La Tate Britain examina la producción que el artista alemán desarrolló en el Reino Unido tras su exilio
Del 30 de enero al 12 de mayo de 2013, en la Tate Britain de Londres
Tras su obligado exilio en 1940 de una Alemania regida por el nazismo que le integró en el colectivo de artistas degenerados, Kurt Schwitters
se refugió en Gran Bretaña, donde residiría hasta su muerte en Cumbria
en 1948 y donde vivió un periodo de enorme fecundidad creativa que
ejercería con posterioridad una decisiva influencia sobre Richard Hamilton, Eduardo Paolozzi o Damien Hirst.
La Tate Britain londinense examina desde el día 30 aquella etapa de la trayectoria de Schwitters en una muestra que viajará en junio al Sprengel Museum de Hannover (su ciudad natal) y que se compone de 150 trabajos, entre collages, esculturas y assemblages. Buena parte de ellos no habían podido verse en el reino Unido desde hace al menos tres décadas.
Schwitters, figura esencial del Dadaísmo europeo y creador del concepto de Merz,
que define la combinación, con fines artísticos, de todos los
materiales imaginables, desde cuerda y lana a las ruedas de un carrito
de bebé. Estos objetos encontrados y diversos materiales cotidianos
conformaban sus collages abstractos e instalaciones y de ellos se sirvió
también en sus performances y, en cierto modo, en su más desconocida
obra poética. Se trata, en definitiva, de un movimiento artístico creado
para sí mismo y de una forma de mirar el mundo de quien fuera pintor
antiacadémico, escultor que destrozó las normas, arquitecto en pequeña
escala y casi poeta (Anna Blume).
La huida de Schwitters de Alemania lo
llevó primero a Noruega, desde donde se desplazó al puerto escocés de
Leith, donde fue detenido como extranjero enemigo. Fue uno de los muchos
exiliados alemanes (algunos de ellos artistas) que fueron recluidos en
la Isla de Man durante la II Guerra Mundial y allí no desaprovechó la
ocasión para participar en exposiciones colectivas y lecturas de poesía
junto al resto de creadores internos. Liberado en 1941, entró en
contacto entonces con la escena artística londinense, que lo acogió con
los brazos abiertos: entabló una estrecha amistad con los críticos Ben
Nicholson y Herbert Read y este último lo definió como maestro supremo del collage.
Entre las piezas estrella de esta muestra destaca un ejemplo temprano de Merz, Merz Picture 46 A o la escultura Untitled (Birchwood Sculpture),
en la que trabajó durante su viaje a Gran Bretaña, en 1940, y que llevó
consigo durante la travesía. Entre sus collages, a los que incorporó
fragmentos de periódicos que hablaban de acontecimientos de la vida
social y política y billetes de autobús, destacará Untitled (This is to Certify That) (1942),
en el que empleó también envoltorios usados. La Tate Britain ha sumado
también a esta muestra un grupo de trabajos que ya formaron parte en una
muestra que la Modern Art Gallery de Londres dedicó a Schwitters en 1944, entre ellas el assemblage Anything with a Stone (1941–1944).
En 1945, el alemán se mudó al Lake
District para dejarse inspirar por el paisaje rural de Cumbria en sus
últimos años e incorporar a sus piezas objetos de la naturaleza, como
ocurre en Untitled (Opening Blossom) (1942-1945), considerada una de sus mejores obras británicas, o en Merz Barn, su última gran instalación, una continuación de la desaparecida y emblemática construcción Hannover Merzbau.
Fuente: masdearte
Más información: http://www.tate.org.uk/whats-on/tate-britain/exhibition/schwitters-britain
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