martes, 31 de julio de 2012

"CHINA NEXT DOOR": EXPOSICIÓN EN ZARAGOZA SOBRE ARTE CHINO CONTEMPORÁNEO

El lado más oriental de Andy Warhol

Zaragoza tiene una visita obligada durante este verano al Palacio de Sástago, ya que en él se encuentra, envuelta entre fantásticas obras de arte chino, la famosa serigrafía del Mao Tse-tung de Andy Warhol. Podría decirse que esta pieza maestra es la invitada de honor de China Next Door, una colección de 40 obras de arte contemporáneo de los mejores artistas del país oriental y de su faceta más desconocida, su creación plástica. Se trata de una muestra que, además, se exhibe por primera vez en España.

Durante años, nos hemos fascinado con la cultura del país amarillo y sus tradiciones, pero esta exposición nos lo presenta desde un punto de vista diferente, mucho más moderno e innovador. Para ello, los coleccionistas italianos Ernesto y Claudio Esposito han prestado a la Diputación Provincial de Zaragoza diversas obras de 23 artistas diferentes. En ellas, convive el arte urbano de gran formato con fotografías, vídeos o cómic y se mezcla la pintura oriental con la aplicación de las tecnologías digitales más avanzadas, junto con pequeños guiños a la animación china, obteniendo como resultado un arte que traspasa fronteras.

En cuanto a la visita al Palacio, la perfecta organización de las piezas nos pone muy fácil la realización del recorrido. La exposición está dividida en cinco apartados: La tradición frente a la modernidad, los nuevos mitos sociales, la mujer y su situación social, los estereotipos y tabúes sociales, y las nuevas urbes. En definitiva, una selección de temas muy reivindicativos, casi secretos, de los cuales muchos han sido intratables en la sociedad asiática hasta hace poco.

La calidad de las obras viene reconocida en el nombre de sus autores, y no lo digo sólo por Andy Warhol. También, cabe destacar a Li Wei, calificado como un ilusionista de la fotografía por sus impactantes imágenes sin ningún tipo de montaje, Han Yajuan, con unas pinturas que muestran el don que ha heredado de los artistas chinos que crearon la nueva cultura del cómic asiático, y Xiao Ping, con sus impresionantes trabajos, mezcla de impresionismo y cultura oriental.

China Next Door permanecerá abierta al público hasta el 2 de septiembre en el Palacio de Sástago de Zaragoza.

Dónde: Palacio de Sástago, Calle Coso 44
Cuándo: Hasta el 2 de septiembre
Horario: De martes a sábado de 11 a 14 y de 18 a 21 horas, y domingos de 11 a 14 horas
Precio: Gratuito
Tel.976288881

Fuente: Travelarte




lunes, 30 de julio de 2012

"CCCP: COSMIC COMMUNIST CONSTRUCTIONS PHOTOGRAPHED", DE FREDÉRIC CHAUBIN

CCCP : Cosmic communist constructions photographed / photographs and essay by Fréderic Chaubin.
Köln [etc.] : Taschen, 2011.
312 p. : principalmente il.
Texto en español, italiano y portugués
ISBN 9783836525206

PVP: 40 €

Sueños ideológicos
La cuarta edad y la final de la arquitectura soviética


El fotógrafo Frédéric Chaubin revela 90 edificios situados en catorce ex repúblicas soviéticas que expresan lo que podría ser considerada la cuarta edad de la arquitectura soviética. Las construcciones descubren un inesperado renacimiento de la imaginación, un florecimiento desconocido que tuvo lugar desde 1970 hasta 1990. Al contrario que en los años 1920 y 1930, aquí no emergieron una "escuela" ni una tendencia principal. Estos edificios representan un impulso caótico provocado por un sistema en decadencia. Su diversidad anuncia el final de la Unión Soviética.

Aprovechando el colapso de la estructura monolítica, los agujeros de la red en expansión, los arquitectos fueron mucho más allá de la modernidad, regresando a las raíces o innovando con libertad. Algunos audaces completaron proyectos que hubieran soñado los constructivistas (Sanatorio Druzhba, Yalta); otros expresaron su imaginación de una manera expresionista (Palacio nupcial, Tiflis). Un campamento de verano, inspirado por bocetos de un prototipo de base lunar, reclama su influencia suprematista (Campo de rehabilitación juvenil Promethee, Bogatyr). Después llega el despliegue de la arquitectura parlante en los últimos años de la URSS: un crematorio adornado con llamas de concreto (Crematorio, Kiev), un instituto tecnológico con un platillo volador estrellado en su techo (Instituto de investigación científica, Kiev), un centro político que te mira como un Gran Hermano (Casa de los Sóviets, Kaliningrado). Este mosaico de estilos testimonia todos los sueños ideológicos del período, desde la obsesión con el cosmos hasta el renacimiento de la identidad y también resume la geografía de la URSS al mostrar cómo las influencias locales dieron sus giros exóticos antes de llevar el país a su final.

Cosmic Communist Constructions Photographed de Frédéric Chaubin ha sido elegido el mejor libro del año sobre arquitectura en el Festival Internacional del Libro de Arte y del Cine de Perpiñán, Francia (Festival International du Livre d'Art & du Film Perpignan).

Sobre el fotógrafo:
Frédéric Chaubin
nació en Phnom Penh en 1959. Durante los últimos quince años ha sido redactor en jefe de la revista francesa de estilo de vida "Citizen K". Desde 2000 ha expuesto con regularidad sus trabajos fotográficos, que combinan arquitectura y viajes. La investigación de la colección sobre la URSS fue llevada a cabo de 2003 a 2010 con un proceso intuitivo.


Fuente: Arkitektura.dok











Exuberancia soviética en riesgo de abandono

Frederic Chaubin paseaba por un mercado en Tbilisi, la capital de Georgia, en 2003, cuando un antiguo libro atrapó su mirada. Aunque no podía leer las palabras, Chaubin, el fotógrafo francés, quedó hipnotizado por las imágenes que contenía. El libro, que describía 70 años de arquitectura post-revolución, presentaba una extraordinaria colección de edificios que se inspiraban en una extraordinaria colección de estilos : así como las escuelas soviéticas del Suprematismo (una explosión controlada de formas geométricas) y el Constructivismo, había un trasfondo fuertemente occidental, que evocaba todo: desde Alvar Aalto y Antoni Gaudí hasta Oscar Niemeyer. Y recorriendo todo aquello, había un elemento estremecedor de ese ir demasiado lejos, un atisbo de sputniks, cohetes espaciales y platos voladores.

Chaubin quedó atrapado. Y así fue que comenzó una odisea de siete años para buscar y fotografiar algunas de las creaciones arquitectónicas más inusuales, muchas ya en situación de riesgo. Tomemos el edificio del altamente improbable Ministerio georgiano de Carreteras. Es una especie de torre del juego llamado “jenga”: un conglomerado de pisos rectangulares construido a mediados de los años 70. Basado en un concepto llamado el “Space City Method”, muestra una conciencia ecológica avanzada para su época (especialmente para un ministerio de carreteras). El edificio toma poco terreno y permite que la naturaleza se expanda allá abajo. O el departamento de arquitectura del Instituto Politécnico de Minsk : en la fotografía tomada por Chaubin –que aparece en la culminación de su odisea, el libro Cosmic Communist Constructions Photographed, editado por Taschen– es algo así como un enorme ferry de pasajeros sobre un río helado en Bielorrusia.

Y también está el maravilloso sanatorio Druzbha (foto), situado junto al mar en Yalta. Un manojo de pabellones circulares que emergen de un bosquecillo. Cada uno señala un espacio de viviendas. “El Pentágono y los servicios de inteligencia turcos los confundieron con una base de misiles”, dice Chaubin.

En parte debido a la barrera idiomática y en parte a que los creadores de aquellas maravillas casi no han sido admirados y celebrados, esta capacidad soviética para hacer una arquitectura exuberante no fue detectada en Occidente. Es una sorpresa, hasta un shock. Sus inauguraciones fueron registradas, pero por lo general sólo en Arquitecture SSSR, una revista estatal, o en libros como las series publicadas en 1987 para celebrar el 70ª aniversario de la Revolución de Octubre. En esas series se celebró la arquitectura de las 15 repúblicas soviéticas en aquellos años.

Lo que más sorprendió a Chaubin fue el hecho de que los edificios más asombrosos que encontró habían sido construidos en los últimos 15 años de la URSS. Al comienzo le pareció raro que estuvieran realizados en tantas formas diferentes, sobre todo porque la mayor parte de la arquitectura soviética era aún del estilo prefabricado de mediados de los años 50, impuesto por Nikita Khruschev: hormigón barato, estrictas líneas modernistas, y poco espacio para la imaginación artística. Esto, comenta Chaubin, se debió a que en los años 70 y 80 se dio en Rusia un surgimiento de talentos locales. Así mirado, estos edificios hasta podrían ser leídos como “el canto del cisne” de una superpotencia, creado por gente ya liberada de la centralización, gente que miraba hacia Occidente y en él se inspiraba. En Rusia las universidades están empezando a realizar trabajos de investigación con los edificios de esa época, muchos de los cuales han quedado abandonados y están derrumbándose por falta de mantenimiento. En general, el problema es uno solo: eran edificios públicos, construidos en gran escala para incentivar a las poblaciones locales, y tenían usos que se han tornado anticuados ahora que el Estado ya no es todopoderoso y magnánimo. Pero entre todas las academias de ciencias y los centros deportivos, los sanatorios, las piscinas y los campamentos, hay también algunas rarezas, como los “palacios para bodas”. Aquellas construcciones fascinantes se asemejaban a catedrales, y según Chaubin estaban construidas a escala enorme para incentivar a las personas a no casarse en iglesias.

Pero Chaubin tiene también un propósito serio: quiere saber cómo se proyectó la construcción de estos edificios y quién los diseñó, pero ubicar a los arquitectos fue difícil, si no imposible. Después de todo, eran empleados públicos. Si ellos hubieran creado semejantes edificios en Occidente, hubieran llegado a ser famosos y ricos, y vivirían en lujosas residencias; pero muchos vivían en estrechos e incómodos departamentos de un dormitorio construidos en complejos habitacionales de hormigón, al estilo soviético.

Algunos de los arquitectos más jóvenes que han trabajado en estos proyectos tardíos de la época soviética tienen ahora 60 años. Oleg Romanov –quien en 1985 diseñó un alojamiento para jóvenes delincuentes en Bogaty, Rusia, en un estilo zig-zag que en Occidente se conoció con el nombre de Deconstrutivismo– es ahora vicepresidente de la Unión de Arquitectos de San Petersburgo. Uno de los socios de Romanov en esta obra fue Mark Khidekel, quien 1994 emigró a Nueva York para trabajar con Philip Johnson, la personificación del diseño decadente, burgués y capitalista. Y George Chakhava, según se sabe, no sólo fue el arquitecto en jefe del magnífico Ministerio georgiano de Carreteras, sino que fue también ministro de Construcción de Torres. Así, se permitió elaborar un diseño libre, inspirado en la obra de El Lissitzky, uno de los líderes del movimiento Suprematista. El resultado fue una ciudad que es casi una metrópolis por derecho propio: elevó al ministerio por un encima de un bosque, permitiendo así la convivencia entre la arquitectura de avanzada y la naturaleza.

¿Sobrevivirán estas joyas más allá de las páginas del libro de Chaubin? Tal vez el agresivo desarrollo de la construcción privada vea perecer a la mayoría, ahora que sus los valiosos terrenos se transforman en sitios para mediocres hoteles, casinos y casas para los ricos. Hubo también una buena noticia: el Ministerio de Torres de Chakhava fue declarado monumento nacional en 2007, el año en que el arquitecto murió. Desde entonces debe haber planes para convertirlo en una oficina del Banco de Georgia. Pero no todos los habitantes están de acuerdo: muchos lo ven como un deslumbrante y chillón símbolo de los malos tiempos del pasado. Así sucedió con muchos de los edificios fotografiados por Chaubin, pese a su creencia en que ellos representan el final de la USSR y no su continuación. 

Fuente: Clarín

domingo, 29 de julio de 2012

"COMPOSICIÓN SUPREMATISTA: AVIÓN VOLANDO", DEL PINTOR SOVIÉTICO KASIMIR MALEVICH



Composición suprematista: Avión volando
Kasimir Malevich
1915
Óleo sobre tela
58 cm x 49 cm

Museum of Modern Art (MoMA), Nueva Yiork

Cuando Malevich concibió el suprematismo, estaba determinado a negar todas las referencias a la presencia física de los objetos. En vez de eso, el artista mostró al espectador un nuevo lenguaje pictórico, en el cual él creía estar contenido "todo el sistema del mundo construido".

La obra está compuesta por 13 rectángulos, cuadrados y líneas en rojo, amarillo, negro y azul. Las formas son cuidadosamente dispuestas contra un fondo blanco y parecen caerse y subir, después parar por algunos instantes y entonces subir y caerse nuevamente, lo que sugiere un estado de flujo.

La composición es un desafío a la más básica de las fuerzas físicas: la gravedad.

Destacan 4 detalles:

1. Fondo blanco:

Malevich crea un plan de fondo especialmente ambiguo. El autor muestra el movimiento dentro de un vacío blanco, que declaró ser el color verdadero del infinito.

2. Paleta reducida:

La paleta de colores del pintor es reducida a los tres colores primarios, además del negro y del blanco. Eso produce tonos claros, medianos y oscuros. El negro y el blanco son usados por el artista para crear el núcleo de la imagen. Después son añadidos los otros colores, con el objetivo de enfatizarla en el espacio. El blanco permite que el autor enfatice el contorno de las formas geométricas.

3. Uso de la forma:

El artista dispensa el realismo, pretendiendo obligar al espectador a concentrarse en una imagen amplia. Las formas geométricas son escogidas gracias a la creencia del pintor de que ellas retratan la sensación de vuelo. Eso se da por el uso de las formas puras. Según Malevich, el uso de las formas es más realista que la representación de un avión.

4. Retrato del movimiento:

A pesar de la imagen está compuesta dentro de un espacio limitado, transmite una sensación de movimiento, que es conseguida por medio de la alteración de los ángulos entre las partes que la componen. La proximidad y la irregularidad de las formas en el espacio pictório, así como la disposición de las formas en ejes diagonales, son lo que transmiten el movimiento y la idea de tensión

 Fuente: Universia

sábado, 28 de julio de 2012

"VIVIR SU VIDA", DE JEAN-LUC GODARD

Título: VIVIR SU VIDA
Dirección: Jean-Luc Godard.
Intérpretes: Anna Karina, André S. Labarthe, Sady Rebbot, G. Schlumberger.

Año: 1962
País: Francia
Duración: 83 min

Película estructurada en doce episodios que está centrada en la figura femenina de Nana (Anna Karina), una mujer que tiene que dedicarse a la prostitución para eludir su precaria situación económica.

Con la “nouvelle vague” como vanguardia, irrumpiendo enérgicamente en el cine de los sesenta, Jean Luc Godard, uno de sus principales exponentes, y mito del movimiento con su película “A bout de souffle”, continúa su evolución más madura y profunda con “Vivir su vida”, en la que, con Ana Karina, su mujer, como eje del film, desarrolla uno de los ejercicios de libertad formal más acertados de su carrera.


Con una fotografía directa, espontánea, heredera de los Doisneau o Cartier-Bressons trasladados al cine, Godard cuenta un fragmento en la vida y la evolución de una joven que acaba en la prostitución, de una forma natural, sin ningún dramatismo, simplemente impulsada por el estilo de vida impuesto en la sociedad del dinero.

Sin excusas, sin sensiblerías, evitando subrayados, expone el relato sin darle ninguna importancia, dando un total efecto de normalidad a una situación, en realidad, normal socialmente, aunque trascendental para su protagonista.
La sensación de cotidianeidad, se ve perfectamente reforzada con el lenguaje visual, esta vez más maduro y libre.

Los encuadres informales, la iluminación natural, los escenarios reales, por no decir del montaje, rompen con cualquier escuela formalista, para dar al espectador una presencia física dentro del film.
Lo que en la mayoría de los planteamientos tradicionales, hubiera sido un melodrama o un film de denuncia, en Godard, la espontaneidad aparente, moviéndose entre la ficción y el reportaje, logra un acercamiento a los personajes tan natural como sencillo.

Un planteamiento que contribuirá a la consolidación de la semántica que caracterizará las mejores obras del movimiento revolucionario del cine por excelencia, en la década de las revoluciones.

Angel Lapresta

VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:

viernes, 27 de julio de 2012

LA EDITORIAL CAPITÁN SWING PUBLICA EL "DIARIO DE RUSIA" DE JOHN STEINBECK Y ROBERT CAPA


Título: Diario de Rusia
Autor: John Steinbeck
Traducción de María Pérez Martín
Editorial: Capitán Swing
ISBN: 978-84-939827-9-9
Año: 2012
PVP: 18,5 € 
Tamaño 14x22cm
248 páginas

Justo después de que el Telón de Acero cayera sobre Europa del Este, el ganador del Pulitzer John Steinbeck y el famoso fotógrafo de guerra Robert Capa se aventuraron en la Unión Soviética con el fin de escribir un reportaje para el New York Herald Tribune. Esta oportunidad única llevó a los famosos viajeros no solo a Moscú y Stalingrado, sino también por los campos de Ucrania y el Cáucaso.

El campo y las ciudades seguían arrasados por la guerra y el transporte por carreteras y raíles devastados resultaba difícil. Todas las familias habían sufrido las consecuencias del conflicto, y su vida cotidiana se veía negativamente afectada por los largos años de ocupación y lucha. Pero el voluntarioso pueblo soviético se estaba reconstruyendo, y en medio de la penuria acogieron en sus casas y en sus vidas a los periodistas occidentales. Este no es un libro sobre ideología política. La elegante escritura de Steinbeck y las brillantes fotografías de Capa captan el espíritu de un pueblo que trabaja heroicamente por reconstruir su patria y aún así, logra sacar un poco de tiempo para divertirse. Diario de Rusia nos ofrece un retrato inolvidable de los primeros años de posguerra y constituye una crónica excepcional y un documento histórico único.

Incluye 70 fotografías de Robert Capa

Fotografía interior de Robert Capa

jueves, 26 de julio de 2012

"ELEFANTE BLANCO", DE PABLO TRAPERO

Título: Elefante blanco.
Dirección y guion: Pablo Trapero.
Países: Argentina y España, 2012.
Intérpretes: Ricardo Darín, Jérémie Rénier, Martina Gusman.
Producción: Alejandro Cacetta, Pablo Trapero, Juan Gordon, Juan Vera y Juan Pablo Galli.
Fotografía: Guillermo Nieto.
Vestuario: Marisa Urruti.
Distribuidora: Alta Classics.
Estreno en España: 13 Julio 2012.


CRISTIANOS POR LA JUSTICA SOCIAL

ARTÍCULO DE JUAN CARLOS RIVAS FRAILE PUBLICADO EN MUNDO OBRERO Nº 250 DE JULIO DE 2012

En 1999 el argentino Pablo Trapero realizó su primer largometraje, "Mundo grúa", que en España conocimos gracias al Festival de Valladolid. Descubrimos a un poeta del realismo cinematográfico, un pintor de escenas crudas, pegadas a la realidad, marcado por una vocación notarial irrenunciable, frío y distante por fuera, pero arrebatado por la solidaridad hacia los retratados por dentro, gentes que obviamente pertenecen a los estratos básicos de la sociedad (algunos de ellos antes considerados clase media y hoy definitivamente proletarizados), sean obreros de la construcción o médicos en las guardias de un hospital. Varios títulos y varios años despúes ("El bonaerense", 2002; "Familia rodante", 2004; "Leonera", 2008; "Carancho", 2010) Trapero se ha convertido en un cineasta de poderoso estilo personal, probablemente uno de los grandes cineastas del continente suramericano, lo que hace que cada nueva película que lleva su firma acreciente el interés de la crítica -y en el caso de "Elefante blanco" también el público argentino- por su trabajo.

"Elefante blanco" se sitúa en el territorio en que se debate esa raza de individuos admirables, idealistas que entregan sus vidas a la causa de los pobres, de la gente más olvidada por el sistema capitalista, los parias de la tierra que habitan el estercolero y no tienen más remedio que aferrarse a la mano bienhechora de alguien a quien identifican como uno de los suyos para intentar sobreponerse a todas las injusticias de este mundo. En este caso, los protagonistas son dos curas y una asistenta social, y el marco en el que se desarrolla su impagable labor es un edifico, el elefante blanco que menciona el título, o mejor, el esqueleto de un edificio que estuvo un tiempo destinado a ser el mayor hospital de América y acabó siendo, tras sucesivos aplazamientos, oscuros episodios de corrupción, la gran chabola habitada por numerosas familias.

El gran Ricardo Darín y Martina Gusman, actriz y productora ejecutiva al lado de su esposo, el director, a los que se suma el belga Jérémie Rénier (una gratísima sorpresa; reencontrado desde que trabajó, muy joven, a las órdenes de los hermanos Dardenne en "La promesa") son el magnífico trío de intérpretes que llenan de gloriosa humanidad sus respectivos personajes. Si la película tuviera algún problema de verosimilitud (y no lo tiene, salvo en minutos contados, en alguna secuencia de manifestación disuelta por la policía, con numerosa participación de extras, en la que hay que fijarse mucho para detectar falta de tensión) estos tres actores encarnan con tanta fuerza, tanta credibilidad a sus ángeles protectores que por sí mismos la sostendrían.

Pero habrá que aclarar rápidamente que, aunque Darín y Rénier son como hemos dicho dos sacerdotes entregados a su causa, no estamos hablando de labores apostólicas que camuflan sus prédicas religiosas bajo capa de la bondad con los humildes. No, hablamos de lucha pura y dura contra la corrupción policial, gubernamental... en el infierno de una ciénaga podrida por las luchas entre bandas de narcotraficantes. De hecho, apenas hay escenas que reflejen ritos católicos -alguna oración en privado a la hora de comer- y cuando entra en acción la autoridad eclesial es para verse exigida por el párroco a tomar partido por la comunidad con mucho más ahínco del que dice hacerlo. Y esa es una de las grandes virtudes de la película, prescindir por completo de cualquier prejuicio, antirreligioso o favorable a esas creencias, para describir con apabullante verismo, antes que lo admirable de unas vidas casi ejemplares, las miserias de una sociedad que exige el sacrificio de unos pocos elegidos, sea por su credo, o por su generosidad, en el altar de la solidaridad. Podría estar refiriéndose al movimiento “Cristianos por el socialismo”, pero sin mencionarlo, sin hacer apología de movimiento alguno, Trapero defiende con todo un claro ejemplo práctico de compromiso ético, lo que quiere decir político, lo que en el lenguaje de los dos personajes masculinos significa vivir su fe. ¿No es ésa la confluencia real de algunos cristianos con el marxismo? Al lado de los curas, la asistente social muestra idéntico grado de implicación con los olvidados.

En una estremecedora secuencia la cámara se introduce a través de los pasillos de plásticos y chapas metálicas, de cartones y ladrillos que constituyen las infraviviendas de la barriada, rebasando varios puntos fuertemente custodiados por individuos armados hasta los dientes y alcanza el corazón del fuerte, el laboratorio donde se elabora la droga; y allí, tirado como una piltrafa, el cadáver que el cura ha venido a rescatar, arriesgando su propia vida, para entregarlo a su familia. El patetismo del sacerdote que traslada los despojos en un carro se erige en el potente icono de un filme durísimo, emocionante, inolvidable.



miércoles, 25 de julio de 2012

LEÓN GIECO: PERÓN ES EL TRAIDOR DE "SÓLO LE PIDO A DIOS"


Artículo de Julián Lautaro, en el que no sólo aborda el significado del "traidor" en una letra emblemática en el sentir de nuestros pueblos, sino también el debate que permanece latente en la historia argentina reciente sobre el carácter reaccionario del regreso de Perón al país. 

Una "bomba" con alto impacto emocional lanzó León Gieco a poco de concluir el pasado año. Y debido al poco rebote que ha tenido la entrevista publicada por Miradas al Sur, aún no ha explotado en proporción a su significado. El 11 de diciembre de 2011, el día siguiente de que Cristina Fernández asumiera su segundo mandato presidencial tras ganar con el 54% de los votos, el semanario oficialista reproducía  un exclusivo reportaje a León titulado "Podría renunciar feliz a todo." La conversa recorrió su carrera artística, su nuevo disco y también la política nacional, actual y del pasado reciente. En ese marco surgió la pregunta "¿que opinión le merece Perón?". El músico respondió:
Yo vivía en un pueblo (Cañada Rosquín, Santa Fe) donde estaba prohibido hablar de peronismo y mencionar la palabra “judío”. Me crié en ese ambiente. A medida que fui creciendo armé mi propia opinión. Perón era todo. Desde un obrero hasta un facho. Alguna vez el mismo Perón dijo algo muy cierto: “Está el partido conservador, el radical y los de izquierda”. Y cuando le preguntaron por el peronismo, explicó: “¿El peronismo? Ah, peronistas somos todos”. Pero al mismo tiempo Perón hizo cosas terribles, como cuando echó a los militantes de la Plaza de Mayo. Cuando estaba en España decía “si yo fuera joven estaría en la Argentina tirando bombas como los pibes”. Esos pibes fueron claves para que pudiera volver, lo votaron y cuando le cuestionaron qué hacía el hijo de puta de José López Rega a su lado los rajó de la plaza y los traicionó. De ahí salió “sólo le pido a dios: si un traidor puede más que unos cuantos”.
Esa rotunda afirmación del reconocido artista vinculado a las luchas populares calificando de traidor al propio Juan Domingo Perón disparó un sinfin de debates. También de interrogantes. Muchos de los cuales siguen abiertos. En ese mismo sentido, la entrevista respondió una pregunta de años. Una pregunta que atravesó a millones de personas que, dentro o fuera de nuestro país, se sintieron tocadas por "Sólo le pido a Dios". Durante décadas se habían imaginado distintos personajes encarnando a ese "traidor". Tuvieron que pasar más de 33 años para conocerse el destinatario de tan dura calificación. Es un capítulo de nuestra historia del que aún hablamos poco.
 

Justamente, entre esos silencios que rondan al conjunto de la sociedad, me sorprendió el mínimo rebote que cosechó la nota. Transcribiéndola tal cual, encontré sólo un par de medios locales bonaerenses: el diariodemardeajo.com.ar y enSemana, un semanario impreso de Ensenada. A su vez, otros dos portales la retitularon haciéndose eco de la rotunda y más fuerte afirmación de la nota: en lanoticiaweb.com.ar: León Gieco: "Perón traicionó a los jóvenes" (18 de Diciembre de 2011) y en diariodecultura.com.ar: León Gieco: "Perón traicionó a los jóvenes. De ahí salió "Solo le pido a Dios: si un traidor puede más que unos cuantos".
 

Personalmente llegué a la entrevista mientras redactaba "El Che Guevara y el rock argentino: 40 años latiendo en la juventud", navegando en la red para encontrar data sobre  la canción "A los mineros de Bolivia", incluída en el último disco de Gieco. Al comentar a gente amiga y compas de cursada de variadas ideas políticas (de marxistas hasta movimientistas, de chavistas hasta socialdemócratas, de nac&pop hasta troskistas), que Perón es el traidor de "Sólo le pido a Dios", la respuesta inicial osciló entre expresiones de mucha sorpresa, cierta incredulidad y alguna sensación de incomodidad.  Al fin y al cabo, la afirmación era un certero cross de izquierda a la mandíbula del "sentido común". Los efectos del impacto comenzaron a disiparse  iniciando animados debates.
 

En los ámbitos mencionados, los guiños y apoyos mayoritarios fueron para el cantautor. Y no  unicamente basados en  las fibras emocionales que evoca "Sólo le pido a Dios".  Una canción que se hizo carne en un pueblo que venía de sufrir una durísima derrota histórica. Desde el vacío y dolor que dejó el plan sistemático de represión, tortura y muerte planificado con manual francés y ejecutado  por la última dictadura, el tema se transformó en un himno del cancionero popular a partir de la guerra de Malvinas y más aún con la recuperación del hilo constitucional. Cabe agregar que esta canción también se ganó una amplísima repercusión a nivel internacional, siendo interpretada por reconocidos artistas (reseña wikypedia "Sólo le pido a Dios"). Sumado a ese impacto, entre otras razones, en esos debates improvisados también salió a relucir la amplia trayectoria de Gieco, vinculada a distintas luchas populares y por los derechos humanos.

Tampoco quedó al margen enmarcar el regreso de Perón. Surgieron menciones a las impunes masacres de Ezeiza y el accionar paraestatal de la Triple A; al nefasto López Rega, su mano derecha y quien heredó el poder político del estado tras su muerte; al haberse sacado de encima a los peronistas de izquierda Oscar Bidegain y Obregón Cano, que gobernaban las poderosas provincias de Buenos Aires y Córdoba tras haber ganado las elecciones holgadamente, etc. Hasta alguna opinión vio al retorno como un punto más en una línea de tiempo que incluía el exilio. Es que tras el reaccionario golpe de 1955 y su renunciamiento, Perón se asiló durante 18 años en países gobernados por férreas dictaduras, que incluyeron desde Leónidas Trujillo hasta Franco.

Sin criticar al músico, alguna voz quiso matizar afirmando que el General estaba viejo y no pudo entender el país al que regresaba. En la red encontré críticas hacia el artista. Que Gieco dijera públicamente que el traidor que menciona una de sus más emblemáticas y sentidas canciones no es otro que Juan Domingo Perón, generó rechazos que no tardaron en llegar desde otros ámbitos como las alas fascistas y tradicionales del peronismo ortodoxo. Desde "gorila" hasta "chantautor", como también comentarios en algún blog acusando a León de acomodarse con distintas tendencias políticas y con no haber sufrido la represión en los ´70 fueron los argumentos empleados para  hacer una especie de escarmiento ciberespacial.

Pero el árbol no debe tapar el bosque. Más allá de la figura de Gieco, tanto al  hablar del tema con distintas personas como en el poco rebote mediático de la entrevista, se plantea una cuestión de fondo: analizar el caracter reaccionario de la tercera presidencia de Perón parece seguir siendo un tema tabú, especialmente para quienes sostienen al Perón mito por encima de la realidad histórica.


Y también surge como espinoso plantear la relación entre la juventud y el peronismo. El quiebre histórico entre los jóvenes organizados y el máximo líder fue el  Día del Trabajador, el 1º de Mayo de 1974. La que fue calificada como "la juvendud maravillosa" por el conductor, ante el cariz que tomaba su tercera presidencia le cantaba a Perón "que pasa, que pasa, que pasa General, que está lleno de gorilas el gobierno popular". "El Viejo", como Presidente, los trató de "estúpidos imberbes", echando a la Tendencia Revolucionaria de Plaza de Mayo. Que media plaza haya quedado vacía fue la consecuencia más pequeña. Ese mismo mes, el máximo líder descartó su promesa de incorporar formalmente a la Juventud como "Cuarta Rama" del movimiento en el Consejo Superior. El peronismo, orientado decididamente a la derecha por su creador, cargó durante décadas con esa ruptura hacia los sectores juveniles. Esa ruptura, que empezó saguinariamente en Ezeiza, fue mucho más cruenta a través de la Triple A y la dictadura cívico militar.

Volviendo a los muchos interrogantes que abrió la entrevista, otra de las preguntas que me dejó la nota, quizá la más importante, es ¿por qué León Gieco habló tantos años después, y en Miradas al Sur? Creo que el artista aboga por mantener presente la memoria colectiva y señala una contradicción profunda, aún no resuelta desde variadas corrientes nac y pop. Si partimos tomando en cuenta el apoyo expreso de Gieco al actual modelo nacional y popular e incluímos tensiones actuales como las disputas de poder que se dan en el interior del heterogéneo pejotismo, la permanencia y peso de altos dirigentes sindicales de la/las CGT vinculados a tareas represivas en los ´70, la nueva conformación de sectores juveniles en el peronismo y algunas "renovadas" miradas acríticas y míticas hacia la figura de Perón, podemos encontrar en la propia canción la respuesta a porque eligió este momento  histórico para hacer público el destinatario de la dura calificación ... 

Sólo le pido a Dios,
que el engaño no me sea indiferente,
si un traidor puede mas que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden facilmente.


@julianlautaro
16 de julio de 2012

martes, 24 de julio de 2012

SE PUBLICA EN BERLÍN "ARCHITECTURAL AND CULTURAL GUIDE: PYONGYANG", GUÍA ARQUITECTÓNICA DE LA CAPITAL DE COREA DEL NORTE

Architectural and cultural guide : Pyongyang. V.1, Photographs and descriptions / [edited by Philipp Meuser]
DOM, Berlin
2012
127 págs
ISBN 9783869221878

Architectural and cultural guide : Pyongyang. V.2, Backgrounds and comments/ edited by Philipp Meuser
DOM, Berlin
2012
239 págs
ISBN 9783869221878

PVP (2 volúmenes): 38 €

Este libro, que funciona como una guía arquitectónica de la capital de Corea del Norte, se divide en dos volúmenes. El primero ofrece información arquitectónica sin ningún tipo de contexto cultural o histórico de la ciudad o de la razón detrás de los edificios, y funciona perfecto únicamente para distinguir un edificio icónico de otro. El segundo volumen contiene mayor información y contexto de uno de los países más aislados del mundo, desde referencias históricas y fotografías sin precedentes de extraños edificios y paisajes hasta construcciones residenciales hechas en masa, curiosidades arquitectónicas y pósters propagandísticos, y ayuda al lector a comprender, aunque sea mínimamente, el funcionamiento de este país y el uso del arte y la arquitectura como una forma más de propaganda.

Pyongyang, capital de República Popular Democrática de Corea con más de tres millones de habitantes, fue levantada sobre los escombros en que quedó convertida la ciudad tras la Guerra de Corea, en la década de 1950.

El primer volumen es una galería fotográfica de los edificios de Pyongyang divididos en las principales categorías de arquitectura -urbanismo, los edificios residenciales, centros culturales, la educación y el deporte, hoteles / centros comerciales, infraestructura de transporte y monumentos. Los exteriores de los edificios se muestran, con fotos ocasionales de las piezas de los interiores. En general, el tratamiento es mediante la definición de estilos arquitectónicos - limitados por la ideología comunista de Corea del Norte - los pormenores del diseño de interiores, materiales, artistas individuales, o las características más sobresalientes por razones artísticas o de otro tipo. Lo que es notable en general, a pesar de la perspectiva de amplio alcance con el gran número de edificios que se muestran, es la repetición del concepto arquitectónico. A pesar de clasificarse en las categorías más importantes en términos de tipo de los edificios o de la función, la arquitectura de Corea del Norte es, básicamente, funcional (por ejemplo, edificios de apartamentos, edificios públicos) o monumentales (por ejemplo, estatuas conmemorativas, estructuras o simbólica).

El concepto "Juche" aparece en los temas del segundo volumen. El término que significa simplemente "autosuficientes" tiene connotaciones más amplias y significativas históricas y políticas. En un trabajo de 1991, el líder norcoreano, Kim Jong-il (m. 2011) escribió, "Juche, en arquitectura, se refiere a las aspiraciones de las masas y demandas como el único criterio para la evaluación de la belleza." Para los líderes de Corea del Norte desde el final de la Segunda Guerra Mundial, "Juche" fue en principio la intención de desarrollar una identidad nacional distintiva, aparte de la Rusia Soviética, que había sido aliado de Corea en la guerra contra Japón.










 

lunes, 23 de julio de 2012

SEIS EXPOSICIONES SIMULTÁNEAS CELEBRAN EL CENTENARIO DE GRANELL

 Autorretrato, 1944

En 2012 se conmemoran los cien años del nacimiento del maestro surrealista Eugenio Granell (1912-2001), quien fuera militante del POUM. Por ello, la fundación que lleva su nombre ha organizado en las principales instituciones culturales de Santiago de Compostela un conjunto de actividades y exposiciones que muestran su obra y también el rico legado que conforma sus fondos.  
 
El encuentro en la poética de Eugenio Granell. Fundación Cidade da Cultura.
Hasta el 2 de diciembre de 2012.
El encuentro es el punto de partida de esta muestra multidisciplinar, en la que se incluyen óleos, dibujos, construcciones o gouaches. El encuentro se convierte en un hecho trascendente, vinculado al universo creativo y relacionado con el doloroso acto de enfrentarse a la obra. Partiendo de este concepto, la exposición se plantea como un juego con el espectador, que, en un recorrido pensado en el ejercicio de la observación y reflexión, se va topando con diferentes elementos que fueron por un lado el resultado de un encuentro y por otro el detonador del acto creativo.

La colección étnica de Eugenio Granell. Museo do Pobo Galego.
Hasta el 2 de septiembre de 2012.
Esta exposición recoge las obras más representativas de su colección étnica, quien, como muchos de sus compañeros surrealistas, compartía con las culturas étnicas una percepción similar del objeto. Las culturas étnicas atribuyen a los objetos un espíritu propio. Las máscaras, esculturas y otros objetos personifican espíritus que durante los rituales poseen una gran importancia, transformando al individuo que los porta. Para los surrealistas, la habilidad de un objeto de evocar imágenes mentales y, a través de ellas, emociones poderosas, dotan al objeto de lo maravilloso.

El surrealismo hoy. Fundación Eugenio Granell.
Hasta el 31 de octubre de 2012.

El Pazo de Bendaña, sede de la Fundación Eugenio Granell, acoge la exposición El surrealismo hoy, que de manera cronológica muestra su trayectoria artística, centrándose en su faceta de pintor.
De este modo se presentan los hitos fundamentales de su desarrollo artístico, como la introducción al mundo del surrealismo y la relación de amistad e influencia recíproca que estableció con los artistas que conoció tanto en los distintos países que lo acogieron en su exilio como a su vuelta a España. La exposición reúne también piezas clave de la obra de otros artistas que siguen manteniendo vivo el movimiento surrealista.

Eugenio Granell en el paraíso centroamericano 1940-1956. Auditorio de Galicia.
Hasta el 4 de noviembre de 2012.
Es en su etapa centroamericana, comprendida entre los años 1940 y 1956, cuando Granell se adentra con decisión en los espacios del surrealismo y configura con determinación su personalidad creativa. A través de su producción artística de este periodo, realizada en República Dominicana, Guatemala y Puerto Rico, revisitamos la esencia de una labor influenciada por su fascinación por las islas: Granell pinta con intensidad, animado por las extraordinarias experiencias visuales, el clima excesivo y las culturas ancestrales del trópico. Son momentos brillantes, fecundos y fundamentales que señalarán el inicio de su trayectoria como artista y la conversión al surrealismo, cambiando radicalmente la forma de ver el mundo.

El espejo del pintor. Eugenio Granell en las colecciones institucionales gallegas. Centro Cultural NovaCaixa Galicia.
Hasta el 16 de septiembre de 2012.
Una inmersión en el original mundo de Granell y, a través de su espíritu transgresor, abrir la puerta a una mirada diferente para descubrir la fuerza liberadora que representa el surrealismo y su universalidad. Para ello, la muestra recoge la producción perteneciente a distintas colecciones institucionales gallegas.

Eugenio Granell. Una película de veinte minutos. Centro Gallego de Arte Contemporáneo.
Hasta el 4 de noviembre de 2012.
Ofrece una visión global de las diferentes facetas de un creador e intelectual completo. Esta muestra presenta a un artista multidisciplinar, que además de su conocida obra pictórica y poética, investiga y trabaja con la imagen, tanto en cine como en fotografía. La exposición presenta, además de las seis obras cinematográficas de Granell, objetos personales, grabaciones domésticas, documentos gráficos y las diferentes referencias bibliográficas que dan cuenta de su labor como crítico cinematográfico. Nos encontramos con su producción más desconocida, no por ello menos relevante, con una gran carga de experimentación e innovación.

Fuente: hoyesarte

Elegía por Andreu Nin, 1991

domingo, 22 de julio de 2012

"TIERRA Y LIBERTAD", DE KEN LOACH

Título: Tierra y libertad
Director: Ken Loach 
Intérpretes: Ian Hart, Rosana Pastor, Iciar Bollaín, Sergi Calleja, Marc Martínez, Frédéric Pierrot 
País: Alemania, España, Gran Bretaña, Italia 
Año: 1995.
Duración: 104 min. 
Guión: Jim Allen 
Montaje: Jonathan Morris
Fotografía: Barry Ackroyd
Música: George Fenton

Tierra y libertad (título original: Land and Freedom) es una película de 1995 dirigida por Ken Loach y escrita por Jim Allen. La película narra la historia de David Carr, un trabajador sin empleo miembro del Partido Comunista de Gran Bretaña, que decide luchar en el bando republicano en la Guerra Civil española. La película está inspirada por Homenaje a Cataluña, obra de George Orwell en la que este narra su experiencia en España durante la Guerra Civil española. Obtuvo el Premio Internacional de la Crítica de la FIPRESCI y el premio del Jurado Ecuménico en Cannes.

Sinopsis

La narrativa de la película se desarrolla en un largo flashback. David Carr, ya anciano, ha muerto, y su nieta descubre viejas cartas, periódicos y otros documentos en su habitación: lo que vemos en la película es lo que él ha vivido.
Convencido de la necesidad de ayudar a los republicanos españoles en su lucha contra los nacionales fascistas, Carr, un joven trabajador sin empleo y miembro del Partido Comunista, deja Liverpool y viaja a España para unirse a las Brigadas Internacionales. Cruza la frontera catalana y casualmente acaba alistado en la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) comandada por Lawrence, en el frente de Aragón. En esta compañía, como en todas las milicias del POUM, hombres y mujeres, como la joven y entusiasta Maite, luchan juntos. En las siguientes semanas y meses se hace amigo de otros voluntarios extranjeros, como el francés Bernard, y se enamora de Blanca, una miembro del POUM, que es también la ideóloga de este grupo.
Tras herirse (su arma precaria le dispara) y recuperarse en un hospital en Barcelona, finalmente se une, de acuerdo con su plan original y contra la opinión de Blanca, a las Brigadas Internacionales respaldadas por el gobierno, y es testigo de primera mano de la propaganda estalinista y la represión ejercida contra los miembros del POUM y los anarquistas; regresa entonces a su antigua compañía, solo para ver como son rodeados por una unidad del gobierno ordenando su rendición: en un breve enfrentamiento Blanca es asesinada. Tras su funeral vuelve a Gran Bretaña con un pañuelo rojo lleno de tierra española.
Finalmente la película vuelve al presente, y vemos el funeral de Carr, en el cual su nieta arroja la tierra española dentro de su tumba tras leer unas líneas de un poema de William Morris. A continuación ella y otros miembros de la familia realizan un saludo de estilo socialista, sugiriendo que Carr transmitió sus creencias a su familia.

Temas

La mayor parte de los críticos y espectadores advirtieron las similitudes entre la historia narrada en esta película y la de Homenaje a Cataluña, el libro de George Orwell, en el cual el autor escribió uno de los más famosos relatos sobre la Guerra Civil española, el de su propia experiencia como voluntario en el contingente enviado por el Partido Laborista Independiente, y que formó parte de la milicia del POUM antes de la supresión de este por el Partido Comunista, creciente en poder.
Un momento importante inspirado por hechos reales es la ejecución del cura de un pueblo por actuar en favor del bando fascista: él ha roto el secreto de confesión, contando a los fascistas el lugar donde los anarquistas estaban ocultos y causando de este modo sus muertes.
Según Ken Loach, la escena más importante de la película es el debate en una asamblea que se lleva a cabo en un pueblo liberado exitosamente por la milicia. Personas del lugar donde fue rodada la película participaron en esta escena. Los habitantes del pueblo expresan sus pensamientos libremente (a pesar de algunas dificultades con el idioma), discutiendo sobre si deben ser colectivizadas o no las tierras del pueblo y las del cura recientemente fusilado. Un americano de la milicia del POUM sostiene que antes deben esforzarse por ganar la guerra, sugiriendo que la colectivización y otras acciones revolucionarias quizás obstaculizen esos esfuerzos. Menciona que si dichas acciones y los esloganes que las acompañan continúan, no conseguirán el apoyo de las democracias liberales tales como los Estados Unidos y Gran Bretaña ("Los estáis asustando", dice). La necesidad de una guerra y una revolución de forma simultánea es expresada por un miliciano alemán, quien dice que "en Alemania la revolución fue pospuesta y ahora Hitler está en el poder". Al final los aldeanos votan a favor de la colectivización, siguiendo por tanto los pasos del camino revolucionario. En las zonas controladas por anarquistas y socialistas este tipo de expropiación de la tierra era común, ya que la guerra civil fue acompañada de una revolución social.
En la escena anterior y a lo largo de la película, se habla tanto español como inglés. Carr llega a España sin saber nada de español, pero va aprendiendo gradualmente; y por suerte para él la lengua franca en su milicia es el inglés.
Los comunistas apoyados por la Unión Soviética y los demócratas republicanos se opusieron a la revolución social, y al ir progresando la guerra tomaron como ventaja su acceso a armas soviéticas para restablecer el control del gobierno sobre el esfuerzo bélico, tanto a través de la diplomacia como por la fuerza. Un hecho histórico, la sangrienta lucha entre republicanos y anarquistas para controlar el edificio de Telefónica en Barcelona, fue elegido por Loach como emblema de este conflicto interno. El desencanto progresivo de Carr comienza en esta lucha sin sentido, que no es capaz de comprender, ya que se suponía que ambos grupos formaban parte del mismo bando. En cierto punto de la película se encuentra custodiando el cuartel general del Partido Comunista en Barcelona, y entabla una conversación en broma a través de las barricadas con la oposición anarquista. Le pregunta a un hombre de Manchester que se encuentra entre ellos, "¿Por qué no estás aquí con nosotros?". En respuesta su compatriota le hace la misma pregunta, y Carr responde "No lo sé".

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sábado, 21 de julio de 2012

"MONUMENTO AL TRABAJO", DEL ESCULTOR SOCIALISTA CONSTANTIN MEUNIER

 
El Monumento al trabajo (Monument au travail en francés y Monument aan de Arbeid en neertandés) se sitúa en Bruselas, en el barrio de Laeken. La obra es del pintor y escultor, Constantin Meunier, militante socialista del Partido Obrero Belga.

Constantin Meunier trabajó en la mina y en diferentes sectores de la industria lo que dará lugar a que más tarde plasme en la escultura todas sus vivencias. Hizo, en concreto, un viaje a Walonia, región minera de Bélgica, que le marcó mucho y le mostró la dureza del trabajo. Desde entonces decidió crear esculturas dedicadas a temas laborales. Destacará su idealización en las obras, es decir, que les dará un toque o visión heroica

Con respecto a este monumento, fue iniciada por Meunier en 1890 (el cual muere sin terminar el proyecto). Se encarga de terminarla Mario Knauer en 1930. La temática del monumento gira en torno a la Bélgica industrial de finales del XIX. Encontramos cierta idealización lo cual resulta un tanto paradójico dado que el escultor estaba marcado por las condiciones espantosas de este tipo de trabajos. El emplazamiento escogido para la construcción del monumento es simbólico, al borde del puerto de descarga, al cual llegan mercancías procedentes de las fábricas de Charleroi y del puerto de Amberes.

Partes de la obra

Dentro de este impresionante conjunto escultórico, podemos distinguir varias partes:

La Maternidad: Delante del monumento se erige La Maternidad, que simboliza el futuro.

En los tres ángulos restantes están colocados El Antepasado, el hombre de edad que representa el pasado y la tradición, El Minero, representando las minas de hulla y El Herrero para la metalurgia.

Sobre el conjunto se erige El Sembrador, que personifica el cultivo de la tierra y la producción.

Los bajorrelieves de los laterales hacen referencia a la industria, la mina, la cosecha y el puerto. El tratamiento de las piezas es naturalista y transmite impresión de fuerza, de dureza y divinidad.

viernes, 20 de julio de 2012

MOTHERWELL Y LOS POETAS (OCTAVIO PAZ Y RAFAEL ALBERTI)

Litografía de Robert Motherwell
Litografía de Robert Motherwell perteneciente al grupo de litografías que ilustran el poema Piel/Sonido del mundo de Octavio Paz (1981–82)

EXPOSICIÓN EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH DE MADRID
20 de julio – 1 de septiembre 2012

Como en años anteriores, la Fundación Juan March presenta durante el verano una nueva exposición de gabinete: una pequeña muestra en torno a la relación que Robert Motherwell (1915-1991), gran admirador de la literatura española y latinoamericana, mantuvo con el poeta español Rafael Alberti y con el poeta y ensayista mexicano Octavio Paz.

Constituida por fondos propios de la colección, archivo histórico y biblioteca de la Fundación Juan March, así como por algunos préstamos de colecciones particulares, esta muestra es la última de una serie de relaciones y exposiciones con obra de Robert Motherwell, desde que en 1980 la Fundación Juan March le dedicara una retrospectiva, primera en España del artista norteamericano, que marcó el inicio de una fructífera relación entre él y esta institución. De ella son ejemplo dos exposiciones sobre Motherwell ofrecidas por la Fundación en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, sin contar otras grandes exposiciones colectivas en las que figuraron obras del pintor.

La interrelación entre las obras del artista y los escritos de los poetas de esta muestra no solo responde a las circunstancias y las coincidencias reales entre los tres protagonistas durante las décadas de los años setenta y ochenta: esa relación se presenta también como un ejemplo muy característico –y muy ligada a la historia del arte contemporáneo y de la poesía en español del siglo XX– de la literatura y la pintura como universos de imágenes que remiten a otras imágenes y de textos que remiten a otros textos. En este sentido, mientras Motherwell "escribe" una suerte de textos, con una grafía abstracta, pero íntima, y visualmente significativa, de los textos de Octavio Paz y Rafael Alberti, éstos se acercan al oficio del pintor queriendo pintar las palabras del poema y del libro, que se convierten a su vez en formas artísticas, en objetos visualmente significativos. Las obras del pintor y de los poetas encarnan también, pues, la secular relación entre la poesía y la pintura.

Fotografía de Robert Motherwell
Robert Motherwell

Robert Motherwell fue una figura decisiva del expresionismo abstracto norteamericano y de la así llamada "Escuela de Nueva York". Escritor y editor, además de pintor, Motherwell sintió siempre una gran atracción por la cultura europea, y en especial por España. Mantuvo siempre un estrecho vínculo con la tragedia de la Guerra Civil española, tema al que rindió homenaje en sus conocidas Elegías a la República española y, como puede verse en la muestra, ilustró con sus grabados poemas de Rafael Alberti, como El Negro Motherwell y A la pintura. Fecundo ensayista y poeta, además de profesor, traductor y diplomático, Octavio Paz (1914-1998), colaboró activamente en el impulso de la cultura a través de la fundación y participación en numerosas revistas, como Taller, Plural y Vuelta. El Premio Nobel que recibió en 1990 supuso el reconocimiento universal a su obra. Y el poeta, escritor y dramaturgo español Rafael Alberti (1902-1999), miembro de la Generación del 27, está considerado como uno de los mayores escritores españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española.

La exposición se presenta en tres bloques narrativos:

Foto del Vrindaban, 1965
Vrindaban, 1965
Octavio Paz

Robert Motherwell: tres poemas de Octavio Paz presenta 27 litografías del artista norteamericano, que ilustran parcialmente tres poemas del poeta, editados entre 1981 y 1982. Paz publicó los tres poemas –"Nocturno de San Ildefonso", "Vuelta" y "Piel/Sonido del mundo"– en 1976, aunque.el último de ellos había surgido en 1971 a partir del conocimiento de la obra de Motherwell. Los textos, en castellano e inglés, fueron impresos en bicolor sobre papel Arches. Las 27 litografías –cuatro de ellas en color– se editaron en Trestle Editions (Nueva York).

Foto de Rafael Alberti y Robert Motherwell
Rafael Alberti y Robert Motherwell en la exposición "Robert Motherwell" celebrada en
la Fundación Juan March en 1980.

El Negro Motherwell: Rafael Alberti presenta el libro de artista El Negro Motherwell, con litografías del pintor y el poema "El Negro Motherwell" de Rafael Alberti, que el poeta escribió y recitó en el acto de inauguración, en 1980, de la citada exposición monográfica dedicada a Motherwell en España. La sección incluye material documental y fotográfico de aquella ocasión, así como una instalación audiovisual con el recitado del poema por Alberti e imágenes del libro El Negro Motherwell, con el poema de Alberti ilustrado por Motherwell.

Octavio Paz y el libro creador reúne ejemplares de libros de Octavio Paz procedentes de la "Biblioteca Julio Cortázar". Se trata de la biblioteca que el escritor tenía en su domicilio de París y que fue donada a la Fundación Juan March por su viuda, Aurora Bernárdez, en 1993. La integran 3.894 títulos, entre libros, revistas y recortes de prensa. Se han seleccionado para esta muestra algunos de los libros de Paz presentes en la colección de Cortázar –de la íntima amistad entre ambos dan fe las dedicatorias del escritor mexicano en su libros a su colega argentino-, bien por su tema (algunos están directamente relacionados con el arte contemporáneo) como por su carácter de poemas visuales o ingeniosos experimentos a medias entre el texto y las imágenes.

http://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/motherwell/

jueves, 19 de julio de 2012

"EL MUNDO ES NUESTRO", COMEDIA CONTRA LA CRISIS Y SUS CULPABLES


Titulo Original: El mundo es nuestro
Director: Alfonso Sánchez
Productores: Jaleo Films, Mundoficcion Producciones, Canal Sur TV
Guionistas: Alfonso Sánchez
Actores: Alfonso Sánchez, Alberto López, Alfonso Valenzuela, María Cabrera
País: España
Duración: 87 min.
Año: 2012

Sinopsis
Sevilla 2012. El Culebra y el Cabesa, dos raterillos chandaleros del tres al cuarto cercanos a la treintena, deciden dar su gran gol­pe: atracar una sucursal bancaria y huir a Brasil siguiendo los pasos del Dioni.Pero lo que se suponía un trabajo sencillo se complica debido a la irrupción repentina de Fermín, un empresario cincuentón cargado de explosivos, que amenaza con inmolarse y exige la presencia de la televisión para llamar la atención sobre su precaria situación econó­mica. Fuera, un cordón policial impide la huida de los atracadores, así que su única opción es hacerse fuertes en el interior de la sucur­sal convirtiendo lo que prometía ser un simple atraco en un secues­tro en toda regla con rehenes y explosivos de por medio.


ANTE EL TERRORISMO FINANCIERO EXPROPIACIÓN BANCARIA

Quizá es pronto todavía para atisbar las alturas, pero Alfonso Sánchez se ha ganado al menos de momento un fuerte aplauso. Su debut como cineasta en El mundo es nuestro le convierte a todas luces en un ganador, un ganador en tiempos de crisis que bien falta nos hace. Para todos aquellos que de vez en cuando, todavía motivados por los prejuicios, hablan del cine nacional como de algo que está de capa caída o que no tiene mucha fuerza, les invito a ver esta monumental comedia que versa sobre algo totalmente actual, quizá con una risa proyectada también hacia el futuro que nos espera: la crisis, la desesperación y la impotencia humanas ante el control de los que nos gobiernan. El director no había hecho hasta el momento más que unos cuantos cortos que, si bien es cierto que no son gran cosa, sirvieron para abrirle este camino para la realización de su primer largometraje, en donde ya no solo cabe el desmontar los estereotipos andaluces mediante la risa sino que se abarca toda una coyuntura de crisis socioeconómica –al fin y al cabo una crisis de espíritu– con una mirada mucho más crítica y profunda; crisis por la que estamos pasando no solo nosotros sino todos los que no rodean, comunidades y países vecinos. Quizá productos como este precisamente en los tiempos que corren son los más necesarios y los más valientes. Saramago decía que la verdadera forma de luchar contra los poderes que nos atosigan se llama conciencia. Películas como estas vienen a formarla o, al menos, a llamar la atención. El grito de guerra ha sido dado en muchas partes y ahora solo hace falta que la gente tome el relevo.

Ayer le decía a un amigo al salir del cine que la comedia no debería considerarse como algo simplemente «entretenido», pues olvidamos en la mayoría de los casos la fuerza que puede tener el humor usado como canal para expresar muchas otras cosas, como por ejemplo el descontento ante una sociedad materialista y, ahora ya, por fin, desganada y desencantada, o para realizar el despiece de unas formas de ser de un pueblo a menudo atacado, como puede ser el andaluz, por una serie de tópicos que, si bien son ciertos, no definen a todos los integrantes de dicha comunidad. La parodia sobre la Semana Santa y la férrea defensa que las fuerzas del estado ejercen sobre este rito en pleno barrio de Triana, frente a la grave situación de supuesto terror que se está viviendo en un banco que acaba de ser atracado por diferentes especímenes, todos marginados por una sociedad que no los necesita y a la que no les importa en absoluto, sirve también como ácida crítica al clásico tópico del pan y circo para el pueblo, esos momentos en los que la gente, hastiada y con la venda en los ojos, prefiere mirar para otro lado o encender la televisión antes que enfrentarse con sus problemas. No se trata entonces de encontrar la solución perfecta para España, Europa o el mundo, sino de reconocer que estamos jodidos y que no es esa la situación que queremos. Es, además, un botón sobre lo poco que les importa a los de arriba cuidar o proteger a los de abajo, siempre vulnerables.

En este sentido, la película se pone al nivel de otros filmes como La vida es bella, donde el título sirve igualmente de ironía –entre la risa y el llanto–, al igual que lo consigue este grito de «el mundo es nuestro» durante toda la película. «El mundo es nuestro» sirve primero para llorar, porque uno se choca de bruces con una realidad en la que el mundo no solo no es nuestro sino que nos llaman «la generación perdida», representada en esta película por dos delincuentes del tres al cuarto, el Cabeza y el Culebra, pero sirve también luego para ejercer precisamente la fuerza contraria: la de la risa y la energía positiva –donde, por otra parte, reside el doble mensaje de la película– con la que se nos insta a luchar por un mundo que sí es verdaderamente nuestro, que no debería pertenecer solo al ejercicio económico de unos pocos que se enriquecen a costa de unos millones que se empobrecen. El mensaje, al fin, está claro. Como en los sainetes más burlescos, la película presenta un desolador cuadro de personajes, donde uno se acaba riendo hasta del apuntador. Los banqueros aparecen como empresarios despiadados a los que solo les importa salvar un maletín o que los mass media no les den mala prensa; el pueblo como una fuerza que, unida, lucha por una verdadera sociedad en la que, como reclamaba Alain de Benoist, no se cosifique al ser humano hasta el absurdo del desprecio y la indiferencia, a lo que de algún modo parece que estamos llegando.

Observar la problemática de Grecia y los demás países que van siendo arrastrados no es el final, debería ser solo el principio. La mirada de los dos banqueros es la de la solidaria Europa que quiere ayudar a sus compañeros de viaje haciéndoles hundirse todavía más, sin posibilidad de crecimiento alguno. La mirada de los dos protagonistas o la del propio Fermín (un hombre que ha entrado con explosivos a la sucursal bancaria a raíz de su desesperada situación), es la de todos nosotros, ahora o más tarde, con o sin armas de guerra, pidiendo que esto se acabe; o sea que todo eso sirve como metáfora de la desesperación y el desaliento. Lo ideal sería no llegar nunca a eso, pero la verdadera libertad no es algo que dependa de la voluntad de unos pocos, sino de todos, sino de la fuerza más grande que existe, que ha existido siempre, que es el pueblo. Una película de las de verdad que debe correr a ver. Alea jacta est.


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