viernes, 28 de febrero de 2014
135 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL ARTISTA SOVIÉTICO KASIMIR MALEVICH
“EL SUPREMATISMO” (1920)
Mis amigos se han propuesto editar este pequeño libro de mis trabajos suprematistas. A pesar de su deseo de editarlo lo mejor y lo más completo posible, se ha conseguido solamente ejecutar una pequeña parte del proyecto inicial. Este pequeño libro ha aparecido en negro y en gris con una pequeña cantidad de construcciones. Nuestros medios no nos han permitido editarlos en el estado en que están. El suprematismo se divide en tres estadios, según el número de cuadrados, negros, rojos y blancos: el periodo negro, el periodo coloreado y el periodo blanco. En este último son ejecutadas las formas blancas en blanco. Estos tres periodos comprenden de 1913 a 1918. Estos periodos estaban construidos en un desarrollo puramente plano. La base de su construcción era el principio fundamental de economía: restituir por la simple superficie plana la fuerza de la estática o bien la de reposo dinámico visible. Si hasta ahora todas las formas posibles sólo expresan estas sensaciones táctiles a través de la multitud de todas las interdependencias posibles de las formas unidas entre ellas que constituyen el organismo, entonces en el suprematismo la acción en el interior de una sola superficie o de un solo volumen está alcanzada por una relación geométrica de economía. Si cada forma aparece como una expresión de la perfección puramente utilitaria, entonces la forma suprematista, también ella, no es otra cosa que los signos de la fuerza reconocida de la acción, de la perfección utilitaria del mundo concreto que llega. La forma indica claramente el dinamismo, no por medio de un motor ni venciendo el espacio por el procedimiento explosivo de una máquina torpe de construcción puramente catastrófica, sino que aparece como la inserción armoniosa de la forma en la acción natural según la naturaleza física a través de ciertas relaciones magnéticas de una forma que, tal vez, estará compuesta de todos los elementos de las fuerzas naturales de las interdependencias, y para esto no tendrá necesidad de motor, de alas, de ruedas, de gasolina; es decir, que su cuerpo no será construido a partir de organismos diversos al crear el Todo. El aparato suprematista —si se puede expresar así— será de un solo bloque sin ninguna juntura. La viga está fundida con todos los elementos, al igual que el globo terrestre que lleva en él la vida de las perfecciones de tal manera que cada cuerpo suprematista construido estará insertado en la organización natural según la naturaleza física y formará por sí mismo un nuevo satélite; basta con encontrar la relación entre dos cuerpos que corren en el espacio: la tierra y la luna; entre ellas puede ser construido un nuevo satélite suprematista equipado con todos los elementos, satélite que se desplazará sobre una órbita al haber trazado su nueva ruta.
Habiendo analizado la forma suprematista en el movimiento, llegamos a la solución siguiente: el movimiento según la línea recta que conduce hacia cualquier planeta sólo puede ser vencido con un movimiento anular de los satélites suprematistas intermedios que forman la línea recta de los anillos de satélite a satélite. Trabajando en el suprematismo he descubierto que sus formas no tienen nada en común con las técnicas de la superficie terrestre. Igualmente, todos los organismos técnicos no son más que pequeños satélites, todo un mundo vivo preparado para volar en el espacio y ocupar un sitio particular. En realidad, cada uno de estos satélites está equipado por la razón y preparado para vivir con su vida personal. En la escala enorme y cósmica de los sistemas planetarios se ha producido también una pulverización, un desprendimiento de algunos estados que formaban la vida auto personal al crear todo un sistema de construcciones del mundo después de haberse unido amigablemente para asegurar su vida al apartar la catástrofe. Las formas suprematistas, como abstracción, se han convertido en perfección utilitaria. Ya no conciernen a la tierra, se las puede analizar y estudiar como a cualquier planeta o como a todo un sistema. Digo: no conciernen a la tierra, no en el sentido de un desprendimiento que la dejaría abandonada; indico solamente la construcción de los arquetipos de los organismos técnicos del porvenir suprematista que están condicionados por una necesidad puramente utilitaria; tal necesidad permanece como su unión. El sentido de cada organismo de la técnica utilitaria tiene el mismo fin y la misma intención, y busca la ocasión de penetrar en esta región que vemos en la tela suprematista. En efecto, ¿qué es la tela? ¿Qué es lo que allí está representado? Al examinar la tela vemos, ante todo, en ella una ventana a través de la cual descubrimos la vida; la tela suprematista representa el espacio blanco y no el espacio azul. La razón de ello es clara: el azul no da ninguna representación real de lo infinito. Los rayos de la vista golpean, diríase, sobre una cúpula y no pueden penetrar en el infinito. El infinito suprematista blanco permite a los rayos de la vista avanzar sin encontrar límite. Vemos los cuerpos en movimiento. Cuál es su movimiento y qué son, eso es lo que hay que desvelar. Habiendo inventado este sistema, me he puesto a hacer el estudio de las formas que pasan que hay que desvelar y de las que es preciso encontrar la esencia, y ellas se han puesto entre todo el mundo de las cosas. Este desvelamiento exige un gran trabajo. La construcción de las formas suprematistas de orden coloreado en nada está unida por la necesidad estética, tanto del color como de la forma o de la figura. Se puede decir lo mismo de los periodos negro y blanco. Lo principal en el suprematismo son las dos bases: las energías del negro y del blanco. Negro y blanco, que sirven al desvelamiento de la forma de la acción; he visto solamente la necesidad puramente utilitaria de la reducción económica; por ello todo lo que está coloreado está eliminado.
En las creaciones la iluminación coloreada o tonal no depende de un fenómeno estético, sino del origen genérico del material, del ensamblaje de los elementos que constituyen un terrón o una forma de energía. Ahora, si cada forma o bien todos los materiales genéricos son la energía que colorea su propio movimiento, entonces se deduce que en la creación infinita se produce una transformación de los materiales y la formación de nuevos ensamblajes energéticos; como consecuencia, cada serie de movimientos cambia la forma debido a consideraciones económicas, y la coloración, transformará también su propio aspecto. La ciudad, como forma de un ensamblaje energético de los materiales, ha perdido sus colores, se ha vuelto tonal; en ella predominan el negro y el blanco.
(Pero el análisis de la cuestión del movimiento del color, en tanto que energía, exigiría repetir mis investigaciones de 1917 sobre el color.)
He observado que el negro y el blanco, en el suprematismo, sirven como energías que desvelan la forma; esto concierne sólo a los momentos de la construcción sobre la tela de los proyectos, del suprematismo en volumen, mientras que en la acción real, tangible, esto no desempeña ningún papel, pues la iluminación de la forma es dejada a la luz, pero en la formas del suprematismo ya real permanecen sólo en negro y el blanco y a partir de ellos toda la gradación de energía del material, es decir, que llegará la época de nuevos materiales privados de color y de tono.
(Considero al blanco y al negro como deducciones de gamas de colores altamente coloreados.)
El suprematismo, en su evolución histórica, ha tenido tres etapas: del negro, del coloreado y del blanco. Todos los periodos han transcurrido bajo los signos convencionales de las superficies planas al expresar, diríase, los planos de los volúmenes futuros, y efectivamente, en el momento actual el suprematismo crece en el tiempo, volumen de la nueva construcción arquitectónica. De esta manera el suprematismo se establece en relación con la tierra, pero en razón de sus construcciones económicas cambia toda la arquitectura de las cosas de la tierra al unirse, en el sentido amplio del término, con el espacio de las masas monolíticas móviles del sistema planetario. En el curso de mi investigación he descubierto que en el suprematismo se encuentra la idea de una nueva máquina, es decir, de un nuevo motor del organismo sin rueda, sin vapor, sin gasolina.
(A propósito de esto hay que dar muchos argumentos.)
Una de las bases del suprematismo es lo natural, según la naturaleza física como experiencia y práctica, dando la posibilidad de acabar con el mundo libresco al reemplazarlo por la experiencia, la acción, a través de las cuales todos comunicarán con la creación total. La relación del suprematismo con los materiales es hoy opuesta a la agitación creciente en favor de una cultura del material; es una llamada a la estética. El tratamiento de las superficies de los materiales aparece como la psicosis de los pintores contemporáneos.
En lugar de deducir una imagen a partir de la perfección utilitaria de la necesidad económica, al abandonar la transformación natural según la naturaleza física, y en lugar de tocar en su tratamiento los lugares en los que aparece la necesidad técnica pero no estética, se tiene la preocupación de la belleza, de las plumas del organismo.
Los tres cuadrados suprematistas son el establecimiento de divisiones y de construcciones del mundo bien precisas. El cuadrado blanco, además del movimiento puramente económico de la forma de toda su nueva construcción del mundo blanco, aparece aún como la impulsión hacia los fundamentos de la construcción del mundo, como acción pura considerada como conocimiento de sí en la perfección puramente utilitaria de «el hombre universal». En la vida corriente estos cuadrados han recibido todavía una significación: el cuadrado negro como signo de la economía, el cuadrado rojo como señal de la revolución y el cuadrado blanco como puro movimiento. El cuadrado blanco que yo he pintado me ha dado la posibilidad de analizarlo y de escribir mi folleto sobre la «acción pura». El cuadrado negro ha definido la economía que he introducido como quinta dimensión en el arte. La cuestión económica se ha convertido en el belvedere principal, desde lo alto del que considero todas las creaciones del mundo de las cosas (lo que es mi trabajo principal), no ya por el pincel, sino por la pluma. De esto se deduce, parece ser, que por el pincel no es posible alcanzar lo que se puede obtener por la pluma. El pincel es confusión y no puede alcanzar las sinuosidades del cerebro; la pluma es más aguda. Cosa extraña: tres cuadrados muestran el camino, mientras que el cuadrado blanco lleva al mundo blanco (la construcción del mundo) al afirmar el signo de la pureza de la vida creadora humana. ¡Qué papel tan importante tienen los colores como señales al mostrar la ruta! A propósito de los colores y del blanco y del negro, nacerán aún una multitud de comentarios que serán coronados por la vía del rojo en la perfección blanca.
(Al referirme al blanco no hablo de la concepción política que se ha establecido en estos días.)
En el movimiento puramente coloreado tres cuadrados muestran aún el color que se apaga allí donde desaparece en el blanco. No puede existir problema de pintura en el suprematismo. La pintura ha creado su tiempo hace mucho, y el pintor, a su vez, es un prejuicio del pasado. Los argumentos referentes a estas cuestiones han sido expresados en el librito que he escrito: «Nosotros como perfección utilitaria». En estas tres páginas que he escrito no es posible expresar todo lo que se ha hecho, cómo se ha hecho, lo que se ha hecho y qué resultados han dado estas investigaciones. Habiendo establecido los planos determinados del sistema suprematista, la evolución ulterior del suprematismo, en adelante arquitectónico, la confío a los jóvenes arquitectos, en el sentido amplio del término, pues veo la época de un nuevo sistema de arquitectura sólo en él. Yo mismo me he retirado en el dominio nuevo para mí del pensamiento y en la medida de mis posibilidades; voy a exponer lo que aperciba en el espacio infinito del cráneo humano.
¡Viva el sistema unido de la arquitectura mundial de la tierra!
¡Viva la OU. NOV IS (afirmación de lo nuevo en el arte) que crea y afirma lo nuevo en el mundo!
jueves, 27 de febrero de 2014
"LA PUNTA DEL ICEBERG" LLEVA AL TEATRO EL SUFRIMIENTO DEL TRABAJADOR EN TIEMPOS DE CRISIS
El Teatro de La Abadía de Madrid acoge hasta el 30 de marzo 'La punta del iceberg', un 'thriller' teatral de Antonio Tabares dirigido por Sergi Belbel e interpretado por Montse Díez, Pau Durà, Nieve de Medina, Chema de Miguel, Luis Moreno y Eleazar Ortiz.
Producida por La Abadía, La punta del iceberg habla sobre las relaciones de los trabajadores en un entorno laboral hostil y competitivo, un problema muy presente en la sociedad actual que Tabares aborda con maestría, como el mismo autor explica, “no es una historia de números sino de personas”.
El autor pone voz a los trabajadores de las empresas. Aquellas personas dispuestas a dar de sí mucho más de lo que les corresponde para demostrar que son imprescindibles en su trabajo. Individuos desesperados, llenos de ansiedad y estrés.
“La obra explora esta frontera tan frágil entre lo laboral y lo personal. Todos hemos pasado por situaciones similares y más en estos años de crisis que provoca ERE, despidos, reajustes…, y que hacen sufrir a la gente”, dice Sergi Belbel, director de la obra, quien no es la primera vez que profundiza en este tema, ejemplos de ello son El método Grönholm y Después de la lluvia.
Suicidio
Este texto, premiado con el Tirso de Molina 2011 y el Premio Réplica 2012, pone en el punto de mira a una empresa multinacional que se ve sacudida por el suicidio de tres de sus empleados en apenas cinco meses. Desde la sede central, la compañía envía a Sofía, una directiva para llevar a cabo una investigación que trate de aclarar lo sucedido.
Como Nieve de Medina explica, “con esta investigación mi personaje comienza a tocar temas personales, se encuentra con una empresa donde el jefe es un tipo duro, frío y calculador al que tiene que bajarle un poco los humos, pero también se encuentra con otros personajes, que son empleados de la fábrica, que tienen muchos problemas personales y que despiertan en Sofía cosas que no espera”.
Ella es la encargada de esclarecer si estas muertes tienen relación directa con el funcionamiento interno de la empresa o no. En sus encuentros con los trabajadores se percibe un ambiente cargado de presión, sin la menor consideración por los intereses personales de cada uno. Se concede prioridad absoluta a los resultados y todos tienen miedo a perder su empleo.
Se trata de una historia actual con la que el espectador puede sentirse directamente identificado. “Lo bonito de la obra es que plantea muchas preguntas pero no da ninguna respuesta. Muestra la realidad sin juzgarla”, afirma Pau Durà, quien da vida a Alejandro García, uno de los trabajadores de la empresa, y el personaje más unido personalmente a Sofía.
Fuente: hoyesarte
Producida por La Abadía, La punta del iceberg habla sobre las relaciones de los trabajadores en un entorno laboral hostil y competitivo, un problema muy presente en la sociedad actual que Tabares aborda con maestría, como el mismo autor explica, “no es una historia de números sino de personas”.
El autor pone voz a los trabajadores de las empresas. Aquellas personas dispuestas a dar de sí mucho más de lo que les corresponde para demostrar que son imprescindibles en su trabajo. Individuos desesperados, llenos de ansiedad y estrés.
“La obra explora esta frontera tan frágil entre lo laboral y lo personal. Todos hemos pasado por situaciones similares y más en estos años de crisis que provoca ERE, despidos, reajustes…, y que hacen sufrir a la gente”, dice Sergi Belbel, director de la obra, quien no es la primera vez que profundiza en este tema, ejemplos de ello son El método Grönholm y Después de la lluvia.
Suicidio
Este texto, premiado con el Tirso de Molina 2011 y el Premio Réplica 2012, pone en el punto de mira a una empresa multinacional que se ve sacudida por el suicidio de tres de sus empleados en apenas cinco meses. Desde la sede central, la compañía envía a Sofía, una directiva para llevar a cabo una investigación que trate de aclarar lo sucedido.
Como Nieve de Medina explica, “con esta investigación mi personaje comienza a tocar temas personales, se encuentra con una empresa donde el jefe es un tipo duro, frío y calculador al que tiene que bajarle un poco los humos, pero también se encuentra con otros personajes, que son empleados de la fábrica, que tienen muchos problemas personales y que despiertan en Sofía cosas que no espera”.
Ella es la encargada de esclarecer si estas muertes tienen relación directa con el funcionamiento interno de la empresa o no. En sus encuentros con los trabajadores se percibe un ambiente cargado de presión, sin la menor consideración por los intereses personales de cada uno. Se concede prioridad absoluta a los resultados y todos tienen miedo a perder su empleo.
Se trata de una historia actual con la que el espectador puede sentirse directamente identificado. “Lo bonito de la obra es que plantea muchas preguntas pero no da ninguna respuesta. Muestra la realidad sin juzgarla”, afirma Pau Durà, quien da vida a Alejandro García, uno de los trabajadores de la empresa, y el personaje más unido personalmente a Sofía.
Fuente: hoyesarte
miércoles, 26 de febrero de 2014
LAS 5 MEJORES PELÍCULAS SOVIÉTICAS DE ANIMACIÓN
Los dibujos animados de la URSS constituyen un importante fenómeno cultural, reflejo del estilo de vida, los deseos y los sueños del pueblo soviético. Pero para disfrutar de estas buenas piezas de animación no es necesario tener ascendencia soviética; al fin y al cabo, no son más que dibujos animados infantiles y son realmente divertidos.
1. Nu, pogodí! (traducido al español sería algo así como: ¡Te vas a enterar!)
Fuente: ITAR-TASS
Los niños soviéticos tenían su propio Tom y Jerry, solo que en lugar de un gato y un ratón en su caso eran un lobo y una liebre. Hablamos de ‘Nu, Pogodí!’, la serie de animación más popular en la Unión Soviética.
La trama es bastante simple: un lobo (que no tiene ningún nombre, solo Lobo) intenta cazar a una liebre. Sin embargo, Nu, Pogodí! no es otra cosa que una réplica de Tom y Jerry.
Naturalmente, se trata de una disparatada comedia con persecuciones y caídas ridículas, pero también incluye algo de sátira social: el lobo es una caricatura de la figura del vándalo, que fuma, bebe y viste con ‘estilo’, un perfil rechazado por la sociedad soviética. Por otro lado, la liebre es el adolescente soviético modélico: modesta, comprometida con el deporte y siempre dispuesta a ayudar a otros. Pero al igual que el típico adolescente soviético, la liebre también es muy ingeniosa y le gusta gastar bromas pesadas, sobre todo al pobre lobo.
No baje el volumen: en Nu, Pogodí! se pueden oír canciones populares de la época, incluidas algunas melodías occidentales que el pueblo soviético no podía escuchar habitualmente por la radio.
La concesión de Nu, Pogodí! no se ha extinguido aún y el último episodio (el número 20) se emitió en 2012, aunque solo los 16 episodios rodados entre 1969 y 1986 se enmarcan dentro de los clásicos.
2. Guena el cocodrilo
Fuente: ITAR-TASS
‘Guena el cocodrilo’ es una película de animación stop-motion de tres episodios que se ha convertido en una serie de culto entre los rusos. Cuenta la historia de la amistad entre el personaje que le da nombre a la serie, Guena el cocodrilo (que trabaja un día en el zoo como cocodrilo), y Cheburashka, un peluche de orejas enormes que llega a la URSS desde África en una caja de naranjas.
Es una historia sencilla y entrañable: los personajes, incluso los malos como la anciana Shapokliak y su mascota la rata, son excesivamente tiernos y la banda sonora es perfecta. La canción de cumpleaños de Guena (aparece en el episodio segundo titulado ‘Cheburashka’) se convirtió en una canción de cumpleaños muy extendida en la URSS, y se canta en los cumpleaños.
Desde 2004, el propio personaje de Cheburashka se ha convertido en la mascota oficial del equipo olímpico ruso.
3. Los músicos de Bremen
En 1969, se tacharon de hostiles en la URSS cosas como la música rock, las revistas de moda, los hippies y otras tendencias culturales que florecían por entonces en Occidente, y se prohibió su difusión en los medios oficiales.
Pero los creadores de animación soviéticos decidieron que si no podían hacerlo en la vida real, siempre podrían crear unos dibujos animados. Así fue como apareció el musical de dibujos animados Los músicos de Bremen.
El personaje principal, Trubadur, lleva un corte de pelo al estilo de los Beatles, pantalones campana y una camisa estilo disco de cuellos puntiagudos; está enamorado de Princesa, que luce un minivestido que sale directamente de la última revista de moda, y ambos cantan juntos: “Nuestra alfombra es la pradera, nuestras paredes son los árboles, nuestro tejado es el cielo azul. Las paredes relucientes de los palacios nunca sustituirán nuestra libertad”.
En serio, todo aquel que haya nacido en la URSS conoce esta canción hippie. Para completar este cuadro, sale también un gallo con gafas estilo disco, un burro con gorra y guitarras con forma de laúd para todos... y ya tenemos toda la cultura pop de los 70 concentrada en una serie de dibujos animados infantiles.
No es de extrañar que a todo el mundo le gustará. Hoy en día, Los músicos de Bremen sigue siendo una de las películas de animación de la época soviética más conocidas.
4. El misterio del tercer planeta
Fuente: kinopoisk.ru
El escritor Kir Bulichov fue muy conocido en la URSS por sus novelas de ciencia ficción para niños. El personaje principal se llamaba Alisa, una colegiala que venía de un futuro comunista altamente tecnológico. El misterio del tercer planeta es una adaptación de esta novela realizada en 1981. Se trata de una película de animación con una compleja trama detectivesca que incluye un viaje a través del espacio, delincuentes intergalácticos, algún que otro extraterrestre y, por supuesto, robots.
5. El erizo en la niebla
Fuente: Ria Novosti
La mejor película de animación del mundo. Y esto es oficial. En 2003, se pidió a 140 animadores de todo el mundo que seleccionaran las 20 mejores películas de animación de la historia. El erizo en la niebla (en ruso Iozhik v tumane’ ocupó el primer puesto.
El Erizo en la niebla se caracteriza por un suspense y una emoción poco habituales en los dibujos infantiles.
Prácticamente no tiene ninguna trama: solamente se trata de un pequeño erizo que, buscando la casa de su amigo el cachorro de oso, acaba perdido en una espesa niebla.
La película muestra el viaje del erizo acompañado de una impetuosa música de fondo, donde fantasía y realidad se mezclan en mitad de la niebla. La película combina la belleza y la incertidumbre de la naturaleza con un juego de sombras grises y marrones.
Como ocurre siempre con las grandes obras de arte, podría haber varias interpretaciones del mensaje del autor, pero una cosa es segura: El erizo en la niebla ha dejado una profunda huella en todo el que la ha visto, sean adultos o niños.
En la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014, El erizo en la niebla fue citado como uno de los símbolos de Rusia, junto con el Spútnik, Tolstói y Dostoievski.
Fuente: Rusia Hoy
Fuente: Rusia Hoy
martes, 25 de febrero de 2014
PRESENTACIÓN EN SEVILLA DEL LIBRO DE ARMAND MATTELART "POR UNA MIRADA-MUNDO"
Por una mirada-mundo. Un recorrido por la trayectoria de uno de los grandes teóricos de la comunicación y la cultura. Conversaciones con Michel Sénécal.
ARMAND MATTELART
Editorial GEDISA
ISBN 978-84-9784-802-2
15,3 x 22,5 cm – Rústica
288 páginas
P.V.P. 22,90 €
Febrero 2014
Armand Mattelart presenta su último libro en Sevilla el martes 25 de febrero, a las 20 horas, en la Casa del Libro. El acto, organizado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLITICAS) será presentado por el editor, Alfredo LANDMAN, y el profesor Francisco SIERRA, Profesor Titular de Teoría de la Comunicación de la Facultad, con la presencia del autor, que glosará algunos de los hitos y fundamentos de su trayectoria científica e intelectual.
El libro “Por una mirada-mundo. Un recorrido por la trayectoria de uno de los grandes teóricos de la comunicación y la cultura” (Gedisa, Barcelona, 2013) reúne conversaciones con el investigador canadiense Michel Sénécal en el que el célebre académico belga explicita algunos aspectos que son poco conocidos de su trabajo. Cada uno de los capítulos constituye un espacio-tiempo que revela, por un lado, las raíces de su conciencia política, el estado de las relaciones de fuerza a nivel internacional, así como los movimientos de ideas en acción, y por otro, la materialidad de su pensamiento y la evolución del campo de estudios interdisciplinares sobre la cultura y la comunicación.
Armand Mattelart es Profesor emérito de la Universidad Paris-VIII, donde fundó el Centre d’études sur les médias, les technologies et l’internationalisation. Inició su carrera de investigador-docente en Chile, país en el que vivió once años, hasta el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Es autor de numerosas obras sobre la comunicación y la cultura, en su dimensión histórica y transnacional y referente de la teoría crítica en comunicación a nivel internacional.
AGENDA: Martes, 25 de Febrero de 2014. Hora: 20 horas. Lugar: Casa del Libro. Calle Velázquez, 8.
PRESENTA: Francisco SIERRA CABALLERO (Universidad de Sevilla).
INTERVIENEN: Alfredo LANDMANN (Editorial GEDISA) y Armand MATTELART.
Organiza
Grupos Interdisciplinario de Investigación en Comunicación, Políticas y Cambio Social (COMPOLITICAS – Universidad de Sevilla)
Plan Andaluz de Investigación
SEJ-456
Actos de Armand Mattelart en España
ARMAND MATTELART
Editorial GEDISA
ISBN 978-84-9784-802-2
15,3 x 22,5 cm – Rústica
288 páginas
P.V.P. 22,90 €
Febrero 2014
Armand Mattelart presenta su último libro en Sevilla el martes 25 de febrero, a las 20 horas, en la Casa del Libro. El acto, organizado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLITICAS) será presentado por el editor, Alfredo LANDMAN, y el profesor Francisco SIERRA, Profesor Titular de Teoría de la Comunicación de la Facultad, con la presencia del autor, que glosará algunos de los hitos y fundamentos de su trayectoria científica e intelectual.
El libro “Por una mirada-mundo. Un recorrido por la trayectoria de uno de los grandes teóricos de la comunicación y la cultura” (Gedisa, Barcelona, 2013) reúne conversaciones con el investigador canadiense Michel Sénécal en el que el célebre académico belga explicita algunos aspectos que son poco conocidos de su trabajo. Cada uno de los capítulos constituye un espacio-tiempo que revela, por un lado, las raíces de su conciencia política, el estado de las relaciones de fuerza a nivel internacional, así como los movimientos de ideas en acción, y por otro, la materialidad de su pensamiento y la evolución del campo de estudios interdisciplinares sobre la cultura y la comunicación.
Armand Mattelart es Profesor emérito de la Universidad Paris-VIII, donde fundó el Centre d’études sur les médias, les technologies et l’internationalisation. Inició su carrera de investigador-docente en Chile, país en el que vivió once años, hasta el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Es autor de numerosas obras sobre la comunicación y la cultura, en su dimensión histórica y transnacional y referente de la teoría crítica en comunicación a nivel internacional.
AGENDA: Martes, 25 de Febrero de 2014. Hora: 20 horas. Lugar: Casa del Libro. Calle Velázquez, 8.
PRESENTA: Francisco SIERRA CABALLERO (Universidad de Sevilla).
INTERVIENEN: Alfredo LANDMANN (Editorial GEDISA) y Armand MATTELART.
Organiza
Grupos Interdisciplinario de Investigación en Comunicación, Políticas y Cambio Social (COMPOLITICAS – Universidad de Sevilla)
Plan Andaluz de Investigación
SEJ-456
Actos de Armand Mattelart en España
lunes, 24 de febrero de 2014
80 AÑOS DEL ASESINATO DE AUGUSTO CÉSAR SANDINO
MANIFIESTO POLÍTICO, POR A. C. SANDINO
El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído. Soy nicaragüense y me siento orgulloso de que en mis venas circule, mas que cualquiera, la sangre india americana que por atavismo encierra el misterio de ser patriota leal y sincero; el vínculo de nacionalidad me da derecho a sumir la responsabilidad de mis actos en las cuestiones de Nicaragua y, por ende, de la América Central y de todo el Continente de nuestra habla, sin importarme que los pesimistas y los cobardes me den el título que a su calidad de eunucos más les acomode. Soy trabajador de la ciudad, artesano como se dice en este país, pero mi ideal campea en un amplio horizonte de internacionalismo, en el derecho de ser libre y de exigir justicia, aunque para alcanzar ese estado de perfección sea necesario derramar la propia y la ajena sangre. Que soy plebeyo dirán los oligarcas o sean las ocas del cenagal. No importa: mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y el nervio de la raza, los que hemos vivido postergados y a merced de los desvergonzados sicarios que ayudaron a incubar el delito de alta traición: los conservadores de Nicaragua que hirieron el corazón libre de la Patria y que nos perseguían encarnizadamente como si no fuéramos hijos de una misma nación.
Hace diecisiete años Adolfo Díaz y Emiliano Chamorro dejaron de ser nicaragüenses, porque la ambición mató el derecho de su nacionalidad, pues ellos arrancaron del asta la bandera que nos cubría a todos los nicaragüenses. Hoy esa bandera ondea perezosa y humillada por la ingratitud e indiferencia de sus hijos que no hacen un esfuerzo sobrehumano para libertarla de las garras de la monstruosa águila de pico encorvado que se alimenta con la sangre de este pueblo, mientras en el Campo Marte de Managua flota la bandera que representa el asesinato de pueblos débiles y enemistad de nuestra raza.
¿Quiénes son los que ataron a mi patria al poste de la ignominia? Díaz y Chamorro y sus secuaces que aún quieren tener derecho a gobernar esta desventurada patria, apoyados por las bayonetas y las Springfield del invasor. ¡No! ¡Mil veces no! La revolución liberal está en pie. Hay quienes no han traicionado, quienes no claudicaron ni vendieron sus rifles para satisfacer la ambición de Moncada. Está en pie y hoy más que nunca fortalecida, porque sólo quedan en ella elementos de valor y abnegación.
Moncada el traidor faltó naturalmente a sus deberes de militar y de patriota. No eran analfabetos quienes le seguían y tampoco era él un emperador, para que nos impusiera su desenfrenada ambición. Yo emplazo ante los contemporáneos y ante la historia de ese Moncada desertor que se pasó al enemigo extranjero con todo y cartuchera. ¡Crimen imperdonable que reclama vindicta!
Los grandes dirán que soy muy pequeño para la obra que tengo emprendida; pero mi insignificancia está sobrepujada por la altivez de mi corazón de patriota, y así juro ante la Patria y ante la historia que mi espada defenderá, el decoro nacional y que será redención para los oprimidos. Acepto la invitación a la lucha y yo mismo la provoco y al reto del invasor cobarde y de los traidores de mi Patria, contesto con mi grito de combate y mi pecho y el de mis soldados formarán murallas donde se lleguen a estrellar legiones de los enemigos de Nicaragua. Podrá morir el último de mis soldados, que son los soldados de la libertad de Nicaragua, pero antes, más de un batallón de los vuestros, invasor rubio, habrán mordido el polvo de mis agrestes montañas.
No seré Magdalena que de rodillas implore el perdón de mis enemigos, que son los enemigos de Nicaragua, porque creo que nadie tiene derecho en la tierra a ser semidiós. Quiero convencer a los nicaragüenses fríos, a los centroamericanos indiferentes y a la raza indohispana, que en una estribación de la cordillera andina, hay un grupo de patriotas que sabrán luchar y morir como hombres.
Venid, gleba de morfinómanos; venid a asesinarnos en nuestra propia tierra, que yo os espero a pie firme al frente de mis patriotas soldados, sin importarme el número de vosotros; pero tened presente que cuando esto suceda, la destrucción de vuestra grandeza trepidará en el Capitolio de Washington, enrojeciendo con vuestra sangre la esfera blanca que corona vuestra famosa White House, antro donde maquináis vuestros crímenes.
Yo quiero justificar a los gobiernos de Centro América, mayormente al de Honduras, que mi actitud no debe preocuparle, creyendo que porque tengo elementos más que suficientes, invadiría su territorio en actitud bélica para derrocarlo. No. No soy un mercenario sino un patriota que no permite un ultraje a nuestra soberanía.
Deseo que, ya que la naturaleza ha dotado a nuestra patria de riquezas envidiables y nos ha puesto como el punto de reunión del mundo y que ese privilegio natural es el que ha dado lugar a que seamos codiciados hasta el extremo de querernos esclavizar, por lo mismo anhelo romper la ligadura con que nos ha atado el nefasto chamorrismo.
Nuestra joven patria, esa morena tropical, debe ser la que ostente n su cabeza el gorro frigio con el bellísimo lema que simboliza nuestra divisa «Rojo y Negro» y no la violada por aventureros morfinómanos yankees traídos por cuatro esperpentos que dicen haber nacido aquí en mi Patria.
El mundo sería un desequilibrio permitiendo que sólo los Estados Unidos de Norte América sean dueños de nuestro Canal, pues sería tanto como quedar a merced de las decisiones del Coloso del Norte -de quién tendría que ser tributario- los absorbentes de mala fe, que quieren aparecer como dueños sin que justifiquen tal pretensión.
La civilización exige que se abra el Canal de Nicaragua, pero que se haga con capital de todo el mundo y no sea exclusivamente de Norte América, pues por lo menos la mitad del valor de las construcciones deberá ser con capital de la América Latina y la otra mitad de los demás países del mundo que desean tener acciones en dicha empresa, y que los Estados Unidos de Norte América sólo pueden tener los tres millones que les dieron a los traidores Chamorro, Díaz y Cuadra Pasos; y Nicaragua, mi Patria, recibirá los impuestos que en derecho y justicia le corresponden, con lo cual tendríamos suficientes ingresos para cruzar de ferrocarriles todo nuestro territorio y educar a nuestro pueblo en el verdadero ambiente de democracia efectiva, y asimismo seamos respetados y no nos miren con el sangriento desprecio que hoy sufrimos.
Pueblo hermano: al dejar expuestos mis ardientes deseos por la defensa de la Patria, os acojo en mis filas sin distinción de color político, siempre que vuestros componentes vengan bien intencionados, pues tened presente que a todos se puede engañar con el tiempo, pero con el tiempo no se puede engañar a todos.
Mineral de San Albino, Nueva Segovia, Nicaragua, 1 de julio de 1927
Patria y Libertad
A. C. SANDINO
Fuente: www.elortiba.org
Etiquetas:
Documentación,
Nicaragua,
Política
domingo, 23 de febrero de 2014
"DESPUÉS DE UNA HUELGA", DE JOSÉ URÍA
Después de una huelga
José Uría y Uría
1895
Oleo sobre lienzo
250 X 380 cm
Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo)
La Historia ha servido en multitud de ocasiones de inspiración al arte, como en esta obra de José Uría y Uría, expuesta en el Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo). Presentada para la Exposición nacional de Bellas Artes del año 1895, donde obtuvo una medalla de segunda clase, representa una huelga real acontecida tres años antes, en 1892, en los talleres de la Compañía Ferroviaria del norte, de Valladolid. Uría, que comenzó a residir en esta ciudad en enero de 1893, no fue testigo de los hechos, siendo probable que le informaran personas de su círculo, como ángel Díaz, condiscípulo y compañero a partir de ese año en la Escuela de Bellas Artes de Valladolid.
Con Después de una huelga se inicia un periodo en el que el artista asturiano utilizará la temática industrial en su obra. La escena se desarrolla dentro de una fábrica, destacando el trabajo preciosista en la representación de la maquinaria industrial y del contexto que acoge a los personajes. Lo industrial se introduce en la representación, la luz filtra creando una escena cálida como una catedral creando un espacio de gran solemnidad, de silencio, de plegarias.
La tensión de la obra se sustenta principalmente en el grupo protagonista de la imagen, formado por un hombre, una mujer y una niña, los tres rodeados de un gran vacío como manera de acentuar el dramatismo que embarga la escena. El hombre yace en el suelo marcando una diagonal en primer plano, su cuerpo inerte mantiene aún una pierna flexionada como si acabase de caer, pero el tono cerúleo de la piel elimina cualquier duda, está muerto. La postura de la mujer y la niña lo atestiguan: el cuerpo de la madre cae hacia delante, pesado, casi le falta el aire, ya sin fuerzas para seguir llorando. La pequeña de trenzas eleva uno de sus brazos arropando a su madre mientras el otro lo posa delicadamente en el pelo, intentando reconfortarla.
Esta niña de pocos años es la que, con su inocente mirada, nos conecta con otro de los lugares de interés de la obra: a la izquierda de la pintura, en el fondo casi entre las sombras, se encuentran dos personajes tocados con gorra y uniformados, que pudieran tratarse probablemente de las figuras de unos conductores ferroviarios que, como comentaremos más adelante, no apoyaron la huelga de los talleres y son testigos silenciosos de lo ocurrido.
En la diagonal opuesta, a través de la puerta e iluminados por el sol, vemos un contingente a caballo de la Guardia Civil que vigila los alrededores después de los disturbios, sugiriendo lo que en 1899 Ramón Casas plasmará en el primer plano de su cuadro La Carga. Esta obra de José Uría y Uría también se puede relacionar con el pintor madrileño Vicente Cutanda, cuya obra más importante se considera La huelga de los obreros de Vizcaya.
La escena recogida en este cuadro no representa un hecho aislado: A partir de 1859 se producen huelgas motivadas, entre otras cosas, por despidos de trabajadores o empeoramiento de las condiciones laborales. En el caso de la huelga que inspira este cuadro, los obreros del taller de ajuste y montaje de los talleres principales iniciaron el paro el 27 de mayo de 1892 debido a una reducción de salario y jornada. La huelga no fue seguida por el personal de conducción, y la dirección no accedió a las pretensiones de los obreros, terminando la huelga el 8 de junio.
Uría nos traslada lo que sucede Después de una huelga de trece días: de la reyerta anterior en la sombría fábrica solamente quedan leves señales que rodean al obrero fallecido y a su familia: una maza a su lado, con la que puede que el hombre tratase de defenderse, y detrás algunos elementos de maquinaria caídos, destrozos colaterales de la pelea en el entorno industrial, tétrico y desolado.
Fuente: Mireia Morán. Revista Estudios y Cultura, nº 58 de Febrero de 2014
sábado, 22 de febrero de 2014
"COREA DEL NORTE: UN DÍA EN LA VIDA"
Título original: Noord-Korea: Een dag uit het leven
Año: 2004
Duración: 48 min.
País: Holanda
Director: Pieter Fleury
Guión: Pieter Fleury
Música: Maarten van Norden
Fotografía: Sander Snoep
Sinopsis: Documental producido por el ministerio de cultura de Corea del Norte, en el que se retrata una dia en la vida de una familia de la RPDC.
Documental producido por el ministerio de cultura de Corea del Norte, en el que se retrata una día en la vida de una familia de la RPDC. Interesante porque aporta otra visión a la que nos tienen acostumbrados. Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea (en coreano Choson Minjujuui Inmin Konghwaguk), llamada informalmente Corea del Norte para distinguirla de Corea del Sur, es un país de Asia oriental. El país, después de la guerra, adoptó el modelo de economía central planificada, que descansa en la industria y la agricultura, con rendimientos muy bajos a nivel internacional, pero éstos se ven compensados por el Producto Interior Bruto (PIB) y la renta anual per cápita, muy elevados en el marco de la región. Los alimentos están racionados y una parte considerable de la fuerza de trabajo está empleada en la agricultura, donde funcionan explotaciones de tipo cooperativo. El país debe enfrentarse periódicamente con la carestía de determina productos alimentarios. El producto más importante de la agricultura coreana es el arroz, y también lo es en la alimentación de la población. El carbón es el principal recurso mineral del país y su venta es un factor muy importante para la adquisición de divisas extranjeras, que representan un déficit crónico para las dos arcas del estado. Las industrias pesadas más dominantes en el sector manufacturero, razón que explica la escasez de bienes de consumo. La economía planificada ha favorecido la producción de maquinaria industrial y agrícola, el acero, el carbón y los productos químicos (fertitizantes). A fines de 1990, el gobierno definió una serie de sectores donde debía concentrarse el esfuerzo productivo: la energía, la metalurgia, las máquinas herramientas, la electrónica, los ferrocarriles, la industria, la construcción y los bienes de consumo.
Fuente: Periodismo Incendiario
VER DOCUMENTAL:
Año: 2004
Duración: 48 min.
País: Holanda
Director: Pieter Fleury
Guión: Pieter Fleury
Música: Maarten van Norden
Fotografía: Sander Snoep
Sinopsis: Documental producido por el ministerio de cultura de Corea del Norte, en el que se retrata una dia en la vida de una familia de la RPDC.
Documental producido por el ministerio de cultura de Corea del Norte, en el que se retrata una día en la vida de una familia de la RPDC. Interesante porque aporta otra visión a la que nos tienen acostumbrados. Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea (en coreano Choson Minjujuui Inmin Konghwaguk), llamada informalmente Corea del Norte para distinguirla de Corea del Sur, es un país de Asia oriental. El país, después de la guerra, adoptó el modelo de economía central planificada, que descansa en la industria y la agricultura, con rendimientos muy bajos a nivel internacional, pero éstos se ven compensados por el Producto Interior Bruto (PIB) y la renta anual per cápita, muy elevados en el marco de la región. Los alimentos están racionados y una parte considerable de la fuerza de trabajo está empleada en la agricultura, donde funcionan explotaciones de tipo cooperativo. El país debe enfrentarse periódicamente con la carestía de determina productos alimentarios. El producto más importante de la agricultura coreana es el arroz, y también lo es en la alimentación de la población. El carbón es el principal recurso mineral del país y su venta es un factor muy importante para la adquisición de divisas extranjeras, que representan un déficit crónico para las dos arcas del estado. Las industrias pesadas más dominantes en el sector manufacturero, razón que explica la escasez de bienes de consumo. La economía planificada ha favorecido la producción de maquinaria industrial y agrícola, el acero, el carbón y los productos químicos (fertitizantes). A fines de 1990, el gobierno definió una serie de sectores donde debía concentrarse el esfuerzo productivo: la energía, la metalurgia, las máquinas herramientas, la electrónica, los ferrocarriles, la industria, la construcción y los bienes de consumo.
Fuente: Periodismo Incendiario
VER DOCUMENTAL:
viernes, 21 de febrero de 2014
75 AÑOS DE LA MUERTE DEL POETA ANTONIO MACHADO
Imagen del entierro de Antonio Machado en Collioure
ANTONIO MACHADO HABLA DE LA URSS
"SOBRE LA RUSIA ACTUAL"
Nunca olvidaré unas palabras de Dostoyevski, leídas recientemente, pero que coinciden con la idea que hace ya muchos años me había yo formado del alma rusa: «Sí, hijo mío, te lo repito, yo no puedo dejar de respetar mi nobleza. Se ha creado entre nosotros, en el curso de los siglos, un tipo superior de civilización desconocido en otras partes, que no se encuentra en todo el universo: el hombre que sufre por el mundo». Como a nuestro Unamuno España, le dolía al ruso el mundo entero.
Dejando a un lado cuanto puede haber de jactancia y aun de prejuicio aristocrático en las citadas frases, que pone Dostoyevski en boca de un personaje de sus novelas, reparemos en que ellas expresan una esencialísima verdad ruso. ¿Y es ahí donde hemos de buscar la más honda raíz de la Rusia de hoy?
Como las grandes montañas cuando nos alejamos de ellas, la nueva Rusia se nos agiganta al correr de los años. ¿Quién será hoy tan ciego que no vea su grandeza? La proclaman sus mismos enemigos. Los millones de hombres con el escudo al brazo que militan contra la nueva Rusia nos dicen claramente con su actitud defensiva que es hoy Moscú el foco activo de la historia. Londres, París, Berlín, Roma son faros intermitentes, luminarias mortecinas que todavía se transmiten señales, pero que ya no alumbran ni calienta, y que han perdido toda virtud de guías universales.
Reparemos en la pobre idea que dan de sí mismas esas democracias que fueron un día el orgullo del mundo; veamos cuanto sale o se guisa en sus cancillerías, incapaces de invocar --siquiera sea a título de dignidad formularia-- ningún principio ideal, ninguna severa norma de justicia. Como si estuvieran vencidas de antemano, o subrepticiamente vendidas al enemigo, como si presintiesen que la llave de su futuro no está ya en su poder, apenas si tienen movimiento que no revele un miedo insuperable a lo que puede venir. Reparemos en su actuación desdichada en la Sociedad de Naciones, convirtiendo una institución nobilísima, que hubiera honrado a la humanidad entera, en un órgano superfluo, cuando no lamentable, y que sería de la más regocijante ópera bufa si no coincidiese con los momentos más trágicos de la historia contemporánea.
Reparemos en esos dos hinchados dictadores que pretenden asustar al mundo y a quienes Roma y Berlín soportan y exaltan. Ellos no invocan la abrumadora tradición de cultura de sus grandes pueblos respectivos: la declaran superflua; proclaman, en cambio, una voluntad ambiciosa, un culto al poder por el poder mismo, un deseo arbitrario de avasallar al mundo, que pretenden cohonestar con una ideología rancia, cien veces refutada y reducida al absurdo por el solo hecho de la guerra europea. Roma y Berlín son hoy los pedestales de esas dos figuras de teatro, abominables máscaras que suelen aparecer en los imperios llamados a ser aniquilados, por enemigos del género humano. La historia no camina al ritmo de nuestra impaciencia. No vivirá mucho, sin embargo, quien no vea el fracaso de esas dos deleznables organizaciones políticas que hoy representan Roma y Berlín.
Moscú, en cambio --resumamos en este claro nombre toda la vasta organización de la Rusia actual--, aunque salude con el puño cerrado, es la mano abierta y generosa, el corazón hospitalario para todos los hombres libres, que se afanan por crear una forma de convivencia humana que no tiene sus límites en las fronteras de Rusia. Desde su gran revolución, un hecho genial surgido en plena guerra entre naciones, Moscú vive consagrado a una labor constructora, que es una empresa gigante de radio universal.
La fuerza incontrastable de la Rusia actual radica en esto. Rusia no es ya una entidad polémica, como lo fue la Rusia de los zares, cuya misión era imponer un dominio, conquistar por la fuerza una hegemonía entre naciones. De esa vanidad, que todavía calienta los sesos de Mussolini, ese faquín endiosado, se curaron los rusos hace ya veinte años. La Rusia actual nace con la renuncia a todas las ambiciones del Imperio, rompiendo todas las cadenas, reconociendo la libre personalidad de todos los pueblos que la integran. Su mismo ejército, el primero del mundo, no sólo en número, sino, sobre todo, en calidad, no es esencialmente el instrumento de un poder que amenace a nadie, ni a los fuertes ni a los débiles, responde a la imperiosa necesidad de defensa que le imponen la muchedumbre y el encono de sus enemigos; porque contra Rusia militan las fuerzas al servicio de todos los injustos privilegios del mundo. Sus gobernantes no lo olvidan. La política de Lenin y Stalin se caracteriza no sólo por su alcance universal, sino también por un claro sentido de lo real, cuya ausencia es siempre en política causa de fracaso. Mas la Rusia actual, la Gran República de los Soviets, va ganando, de hora en hora, la simpatía y el amor de los pueblos; porque toda ella está consagrada a mejorar las condiciones de la vida humana, al logro efectivo, no a la mera enunciación, de un propósito de justicia. Esto es lo que no quieren ver sus enemigos, lo que muchos de sus amigos no han acertado a ver con claridad: el sentido generoso y fraterno, íntegramente humano, de todas las creaciones del alma rusa, el que impera en esa magnífica Unión de Repúblicas Soviéticas, cuyo vigésimo aniversario se celebrará en el año que corre.
Pero Rusia, la Rusia actual, que todos admiramos y que ilumina a muchos con sus potentes reflectores enfocados hacia el porvenir, no es, como algunos creen, un fenómeno meteórico e inexplicable, venido de otras esferas para asombro de nuestro planeta; no es, como piensan otros, una consecuencia asiática del pensamiento teutónico de Carlos Marx; no es, tampoco, un engendro de la Revolución de Octubre, ni mucho menos ha salido --la Rusia actual-- acabada y perfecta, de la cabeza de Lenin, como Minerva de la cabeza de Júpiter. No. A mi juicio no es nada de esto. Los viejos amigos de Rusia, los que conocíamos, antes de su gran Revolución y aun antes de la guerra mundial, algo de su admirable literatura --Dostoyevski, Turguénef, Tolstoy-- sabemos que, bajo el dominio despótico de los zares, estaban ya maduras las virtudes específicamente rusas sobre las cuales se asienta la Rusia de hoy. Aquellos libros que leíamos siendo niños, y que llegaban a nosotros, trasegados del ruso al alemán, del alemán al francés y del francés al español chapucero de los más baratos traductores de Cataluña, dejaban en nuestras almas, a pesar de tantas torpes decantaciones lingüísticas, una huella muy honda, nos conmovían más que nuestras mejores novelas contemporáneas --buena lección para meditar por nuestros culteranos deshumanizadores de arte literario. Y es que a través de la más inepta traducción de La guerra y la paz --por aducir un ejemplo ingente-- llega a nosotros, todavía, un mensaje del alma eslava, amplia y profundamente humano, que parece revelarnos un mundo nuevo. Entendámonos: nuevo con relación al mundo mezquino y provinciano de la moderna literatura occidental. En verdad, no es un mensaje literario éste que el alma rusa nos envía en sus obras maestras. Ni siquiera sabemos si las novelas de Tolstoy o Dostoyevski están bien o mal escritas en su lengua. Suponemos que lo estarán soberbiamente. Pero sabemos con certeza la mucha humanidad que contienen, la gran copia de vidas humanas, al margen de toda frivolidad, que en ellas se representan; sabemos que esas vidas humanas, las más humildes como las más egregias, parecen movidas por un resorte esencialmente religioso, una inquietud verdadera por el total destino del hombre. Bajo la férula de su imperio despótico, de espíritu más o menos tártaro o mongólico, al margen de su Iglesia fosilizada en normas bizantinas, el alma eslava ha captado, ha hecho suyas las más finas esencias del cristianismo. Sólo el ruso, a juzgar por su gran literatura, nos parece vivir en cristiano, quiero decir auténticamente inquieto por el mandato del amor de sentido fraterno, emancipado de los vínculos de la sangre, de los apetitos de la carne, y del afán judaico de perdurar, como rebaño, en el tiempo. Sólo en labios rusos esta palabra: hermano, tiene un tono sentimental de compasión y amor y una fuerza de humana simpatía que traspasa los límites de la familia, de la tribu, de la nación, una vibración cordial de radio infinito.
Roma contra Moscú, se dice hoy; yo diría mejor: Roma y Berlín, las dos fortalezas paganas, la germánica y la latina, del cristianismo occidental contra el foco del cristianismo auténtico. Pero Roma y Berlín --Berlín sobre todo-- militan contra Moscú hace ya tiempo. En los momentos de mayor auge de la literatura rusa, hondamente cristiana, el semental humano de la Europa central lanza por boca de Nietzsche su bramido de alarma, su terrible invectiva contra el Cristo viviente en el alma rusa, su crítica corruptora y corrosiva de las virtudes específicamente cristianas. Bajo un disfraz romántico, a la germánica, aquel pobre borracho de darwinismo escupe al Cristo vivo, al ladrón de energías, al enemigo, según él, del porvenir zoológico de la especie humana, toda una filosofía tejida de blasfemias y contradicciones. Nietzsche contra Tolstoy. ¿Por qué no decirlo, en esta época de gruesas simplificaciones, a la teutónica?
Cuando en el año 14 estalla la guerra, Berlín embiste contra Moscú con la mitad de su cornamenta, y hubiera embestido con toda ella sin la obsesión de París, que le embargaba la otra mitad. Y es el imperio de Pedro el Grande lo que se viene abajo, la gran coraza que ahogaba el pecho ruso, lo que salta en pedazos. Moscú, considerado como hogar simbólico del alma rusa, ha quedado intacto y libre.
Libre, en efecto, de su imperio y de su Iglesia, instrumentos férreos que atenazaban el corazón de Rusia. Fuerzas autóctonas, las de su gran Revolución que se gestaba hacía ya mucho tiempo, colaboraron desde dentro con los cañones germanos que atacaban desde fuera.
Y volvamos a la Rusia actual, la Rusia soviética, que dice profesar un puro marxismo. El fenómeno parece extraño. La historia es una caja de sorpresas, cuando no un ameno relato de lo pretérito, o como decía Valera, aludiendo a la filosofía de la historia: el arte de profetizar lo pasado. Pero el hecho no es tan sorprendente como a primera vista pudiéramos juzgarlo. Es muy posible, casi seguro, que el alma rusa no tenga, en el fondo y a la larga, demasiada simpatía por el dogma central del marxismo, que es una fe materialista, una creencia en el hambre como único y decisivo motor de la historia. Pero el marxismo tiene para Rusia, como para todos los pueblos del mundo, un valor instrumental inapreciable. El marxismo contiene las visiones más profundas y certeras de los problemas que plantea la economía de todos los pueblos occidentales. A nadie debe extrañar que Rusia haya pretendido utilizar el marxismo en su mayor pureza, al ensayar la nueva forma de convivencia humana, de comunión cordial y fraterna, para enfrentarse con todos los problemas de índole económica que necesariamente habrían de salirle al paso. Tal vez sea éste uno de los grandes aciertos de sus gobernantes.
Mi tesis es ésta: la Rusia actual, que a todos nos asombra, es marxista, pero es mucho más que marxismo. Por eso el marxismo, que ha traspasado todas las fronteras y está al alcance de todos los pueblos, es en Rusia en donde parece hablar a nuestro corazón.
Y de esto trataremos largamente otro día.
(Valencia, septiembre de 1937)
Antonio Machado, La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983
"SOBRE EL DIÁLOGO ENTRE WELLS Y STALIN"
La Editorial Europa-América --hubiera dicho Juan de Mairena en nuestros días-- viene dando a la estampa una serie de diminutos cuadernos muy bien elegidos, para demostrarnos que no siempre es en vano el gemido de las prensas. Todos son de leer y meditar. Su extremada brevedad no empece a su excelencia. Mas uno hay entre ellos que a mi me parece una verdadera joya: el titulado Nuestra experiencia revolucionaria y que contiene el diálogo entre Wells y Stalin, en 23 de julio de 1934.
El inglés ha estado en Norteamérica, para visitar a Roosevelt, y ahora viene a Moscú, para conversar con Stalin. No es, pues, Wells, hombre que se chupe el dedo, y como buen inglés, aunque algo americanizado, no es hombre que guste de perder su tiempo. Lo recibe Stalin con franca cordialidad, sin arrumacos, sin prejuicios tampoco ni reservas mentales, mas como un hombre que está necesariamente algo de vuelta. Porque Wells, a fuer de anglosajón, es esencialmente antirrevolucionario; le asusta todo trastorno político y social. Stalin no es un fanático de la Revolución, pero carece del prejuicio antirrevolucionario. Hay en Stalin una claridad de ideas y una virtud suasoria que no alcanza nunca su interlocutor. Al inglés no le abandona todavía el miedo a la aventura; el eslavo tiene la tranquila seguridad de quien posee una experiencia. Ambos dicen estar de acuerdo en que el mundo capitalista se desmorona. --Allá ellos-- añadiría Mairena. Pero, aceptada la tesis ¿cómo no admitir la implacable lógica revolucionaria de Stalin? De aquello que se desmorona hay que esperarlo todo menos una transformación; porque si fuera capaz de transformarse, claro está que de ningún modo se desmoronaría. Sustituir, construir y ayudar a caer: tal es lo esencialmente revolucionario para Stalin. La historia de todas las revoluciones le da la razón ampliamente. Quiero decir que Stalin ha visto la historia con sus propios ojos y no es fácil que se le engañe. A Wells se la han contado, y no precisamente los que la han hecho.
En cuanto a la dictadura del proletariado, ¿por qué nos asustan tanto las palabras? Si el barco necesita nueva tripulación y nuevos capitanes, ¿por qué no reclutarlos en el mundo del trabajo, cuando el del capital es --por definición aceptada-- el de las viejas ratas que corroen la nave? La lógica sigue siempre del lado de Stalin. ¿La lógica nada más? ¡Ah! Yo no soy más que un aprendiz de sofística, en el mejor sentido de la palabra.
En verdad --hubiera concluido Juan de Mairena, al margen ya de sus lecturas-- que no son las palabras lo que más asusta, sino ciertas imágenes groseras que en muchas cabezas suelen sustituir a las ideas, por ejemplo: alguien empeñado en bordar lises borbónicas en unas alpargatas de albañil, unas botas de charol en la espuerta de la basura, etcétera, etcétera. Y con estas figuraciones claro está que no se puede ir a ninguna parte.
Antonio Machado, La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983, pp. 262-64.
Fuente: Cultura Roja
jueves, 20 de febrero de 2014
ENTREVISTA REALIZADA EN 1967 AL FILÓSOFO DEL EXISTENCIALISMO JEAN-PAUL SARTRE
Sartre vendiendo el periódico maoísta La causa del Pueblo
El famoso pensador francés explica su visión del sistema y reflexiona acerca de las contradicciones sociales que surgen en el modelo capitalista y del papel que debería tener el intelectual. Opina que “un intelectual no es un político. No tiene poder porque es un hombre que vive su contradicción en su interior y en lo exterior. No tiene ninguna eficacia real. Sin embargo, por ser ineficaz es que puede servir. Hay que pedirle que se comprometa totalmente en tanto tiene un trabajo real y una eficacia en ese plano”.
Habla de su preocupación por la guerra del Vietnam porque esta guerra supone el “desarrollo último del imperialismo. Estados Unidos está ahí por imperialismo, por razones políticas y estratégicas. La contradicción es que combatimos la pax americana desde el propio sistema”. Para Sartre, “cuando el imperialismo empieza a beneficiar a una minoría en vez de a una mayoría, se puede hablar de un sistema criminal, denunciado por las leyes ya existentes”.
Fuente: Nuevo Orden Mundial
VER ENTREVISTA CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO:
miércoles, 19 de febrero de 2014
"COME, DUERME, MUERE"
Título: ATA SOVA DO (Eat Sleep Die) (COME DUERME MUERE)
Directora: Gabriela Pichler
Guionista: Gabriela Pichler
Fotografía: Johan Lundborg
Editores: Gabriela Pichler y Johan Lundborg
Música: Andreas Svensson y Jonas Isaksson
Reparto: Nermina Lukac, Milan Dragisic, Jonathan Lampinen, Peter Fält, Ruzica Pichler
País: Suecia
Año: 2012.
Duración: 104 minutos.
Sinopsis
Rasa, joven deslenguada y corpulenta, destila energía por los cuatro costados. Es regordeta y más bien masculina.
Siempre alegre, perfectamente integrada en su comunidad a pesar de ser musulmana e inmigrante de los Balcanes, trabaja en una pequeña fábrica y por la noche cuida de su padre, cuya precaria salud le crea dificultades con el trabajo.
Capaz de empaquetar más lechugas que nadie en tiempo récord, aporta a su hogar, su sueldo y su desvergonzada alegría.
Cuando los recortes por la crisis la dejan en el paro y su padre debe partir a Noruega para trabajar, Rasa no se amilana.
Lo suyo es la acción y el movimiento constante. Con resistencia y empuje aplasta los obstáculos antes de que los obstáculos la aplasten a ella.
En la fiesta de su despedida, luego de superar su depresión, aparece una sonrisa matizada de ironía.
Al final, no podrán con ella. Nunca digas muere.
Opinión de la directora | Gabriela Pichler
Hice la película para reflejar una situación muy común de Suecia en el año 2012. Así es la realidad actual del país, ahora mismo. Me hace muy feliz que las voces de los personajes de la película resuenen en el Parlamento y muestren que el paro es algo más que números y estadísticas.
Quería hacer una película acerca de la gente que siempre amé, pero algunas veces me sentía avergonzada de pertenecer a ellos.
Suecia tiene una difícil relación con su propia imagen que debe coincidir con su status de país de inmigración y asilo.
Deseo ser parte del proceso de redefinición de la identidad nacional sueca. Alguien como Rasa, intensa, trabajadora, musulmana, y a quien no le importa nada lo que los demás piensen de ella, es un obvio desafío a la forma en como los suecos se vieron siempre a si mismos.
La historia de Rasa tiene mucho que ver con su propia identidad y la manera en cómo la gente la ve, pero también juega en contra del cúmulo de experiencia que tienen muchos jóvenes en la actual crisis económica europea con alto desempleo y cada vez mayor contradicción con la sociedad.
Pero además de eso quería desarrollar algo más personal, una historia de padre e hija como yo nunca vi en la pantalla cuando era joven.
Una apuesta humanista por una épica diferente
Reseña: José Galvez
Hollywood fue calificada como la fábrica de sueños, mundos imaginarios que permitían no sólo evadirse de la dura realidad sino que modificaban la visión de ésta para el gran público. Cecilia (Mía Farrow) la protagonista de La rosa púrpura del Cairo de Woody Allen ejemplifica esa dependencia de una irrealidad alternativa en la ficción. Gabriela Pilcher invierte el camino en Come duerme muere y dirige la cámara sobre la realidad menos glamourosa, y lo hace con el mismo nervio, proximidad y naturalismo que el mismo Allen en alguna de sus propuestas más naturalistas. No disfraza sus personajes con ensoñaciones, nos los muestra tal como son: perdedores, no porque hayan sido derrotados, que también en muchos casos, sino porque son personas que en la carrera de la vida han salido de partida en posición muy retrasada. Son personajes que por el lugar que ocupan en la balanza de la desigualdad son ignorados por la cultura de masas. Su espacio vital es el de la lucha, sin grandes gestas pero continua, por sobrevivir. Son los currantes que ocupan los lugares más bajos del escalafón laboral. Rasa la protagonista (Nermina Lukac) y su padre, son emigrantes montenegrinos en Suecia, los penúltimos que temen, y por ello atacan, a los últimos en llegar. Él se ha destrozado la salud en plataformas petrolíferas y ella será víctima de una reducción de personal en la empresa de manipulación de productos agrícolas en la que trabaja y bien. Sus amigos, sus compañeros de trabajo y de búsqueda de trabajo, todo su entorno en general tampoco saldrá nunca en las listas de milmillonarios, pero son los suyos, los que comparten sus esperanzas y miedos los que establecen redes de afecto para protegerse.
El gran mérito de Gabriela Pilcher es que sabe hacernos partícipes de las vidas de esos personajes, nos impregna de su cotidianía, nos sumerge en ella. Con naturalidad, con atención a los pequeños detalles, se define su personalidad y sus circunstancias. La austeridad estilística elimina filtros que pudieran distorsionar la recreación de la realidad. Mientras que la agilidad narrativa viene dada por el encadenamiento de secuencias rápidas, con las únicas excepciones de momentos clave como cuando Rasa espera, teme, que le comuniquen su despido.
En este contexto la actuación de Nermina Lukac, en el personaje de Rasa, es clave para dar credibilidad y para transmitir la fuerza de su fragilidad, sus contradicciones, sus necesidades, su voluntad de lucha, su vitalidad, sus limitaciones y su riqueza humana.
Come duerme y muere es una apuesta humanista por una épica diferente: la que planta cara a la derrota y enarbola la solidaridad como una hermosa bandera a pesar de sus jirones.
Fuente: Fundación 1º Mayo
VER TRAILER:
Directora: Gabriela Pichler
Guionista: Gabriela Pichler
Fotografía: Johan Lundborg
Editores: Gabriela Pichler y Johan Lundborg
Música: Andreas Svensson y Jonas Isaksson
Reparto: Nermina Lukac, Milan Dragisic, Jonathan Lampinen, Peter Fält, Ruzica Pichler
País: Suecia
Año: 2012.
Duración: 104 minutos.
Sinopsis
Rasa, joven deslenguada y corpulenta, destila energía por los cuatro costados. Es regordeta y más bien masculina.
Siempre alegre, perfectamente integrada en su comunidad a pesar de ser musulmana e inmigrante de los Balcanes, trabaja en una pequeña fábrica y por la noche cuida de su padre, cuya precaria salud le crea dificultades con el trabajo.
Capaz de empaquetar más lechugas que nadie en tiempo récord, aporta a su hogar, su sueldo y su desvergonzada alegría.
Cuando los recortes por la crisis la dejan en el paro y su padre debe partir a Noruega para trabajar, Rasa no se amilana.
Lo suyo es la acción y el movimiento constante. Con resistencia y empuje aplasta los obstáculos antes de que los obstáculos la aplasten a ella.
En la fiesta de su despedida, luego de superar su depresión, aparece una sonrisa matizada de ironía.
Al final, no podrán con ella. Nunca digas muere.
Opinión de la directora | Gabriela Pichler
Hice la película para reflejar una situación muy común de Suecia en el año 2012. Así es la realidad actual del país, ahora mismo. Me hace muy feliz que las voces de los personajes de la película resuenen en el Parlamento y muestren que el paro es algo más que números y estadísticas.
Quería hacer una película acerca de la gente que siempre amé, pero algunas veces me sentía avergonzada de pertenecer a ellos.
Suecia tiene una difícil relación con su propia imagen que debe coincidir con su status de país de inmigración y asilo.
Deseo ser parte del proceso de redefinición de la identidad nacional sueca. Alguien como Rasa, intensa, trabajadora, musulmana, y a quien no le importa nada lo que los demás piensen de ella, es un obvio desafío a la forma en como los suecos se vieron siempre a si mismos.
La historia de Rasa tiene mucho que ver con su propia identidad y la manera en cómo la gente la ve, pero también juega en contra del cúmulo de experiencia que tienen muchos jóvenes en la actual crisis económica europea con alto desempleo y cada vez mayor contradicción con la sociedad.
Pero además de eso quería desarrollar algo más personal, una historia de padre e hija como yo nunca vi en la pantalla cuando era joven.
Una apuesta humanista por una épica diferente
Reseña: José Galvez
Hollywood fue calificada como la fábrica de sueños, mundos imaginarios que permitían no sólo evadirse de la dura realidad sino que modificaban la visión de ésta para el gran público. Cecilia (Mía Farrow) la protagonista de La rosa púrpura del Cairo de Woody Allen ejemplifica esa dependencia de una irrealidad alternativa en la ficción. Gabriela Pilcher invierte el camino en Come duerme muere y dirige la cámara sobre la realidad menos glamourosa, y lo hace con el mismo nervio, proximidad y naturalismo que el mismo Allen en alguna de sus propuestas más naturalistas. No disfraza sus personajes con ensoñaciones, nos los muestra tal como son: perdedores, no porque hayan sido derrotados, que también en muchos casos, sino porque son personas que en la carrera de la vida han salido de partida en posición muy retrasada. Son personajes que por el lugar que ocupan en la balanza de la desigualdad son ignorados por la cultura de masas. Su espacio vital es el de la lucha, sin grandes gestas pero continua, por sobrevivir. Son los currantes que ocupan los lugares más bajos del escalafón laboral. Rasa la protagonista (Nermina Lukac) y su padre, son emigrantes montenegrinos en Suecia, los penúltimos que temen, y por ello atacan, a los últimos en llegar. Él se ha destrozado la salud en plataformas petrolíferas y ella será víctima de una reducción de personal en la empresa de manipulación de productos agrícolas en la que trabaja y bien. Sus amigos, sus compañeros de trabajo y de búsqueda de trabajo, todo su entorno en general tampoco saldrá nunca en las listas de milmillonarios, pero son los suyos, los que comparten sus esperanzas y miedos los que establecen redes de afecto para protegerse.
El gran mérito de Gabriela Pilcher es que sabe hacernos partícipes de las vidas de esos personajes, nos impregna de su cotidianía, nos sumerge en ella. Con naturalidad, con atención a los pequeños detalles, se define su personalidad y sus circunstancias. La austeridad estilística elimina filtros que pudieran distorsionar la recreación de la realidad. Mientras que la agilidad narrativa viene dada por el encadenamiento de secuencias rápidas, con las únicas excepciones de momentos clave como cuando Rasa espera, teme, que le comuniquen su despido.
En este contexto la actuación de Nermina Lukac, en el personaje de Rasa, es clave para dar credibilidad y para transmitir la fuerza de su fragilidad, sus contradicciones, sus necesidades, su voluntad de lucha, su vitalidad, sus limitaciones y su riqueza humana.
Come duerme y muere es una apuesta humanista por una épica diferente: la que planta cara a la derrota y enarbola la solidaridad como una hermosa bandera a pesar de sus jirones.
Fuente: Fundación 1º Mayo
VER TRAILER:
martes, 18 de febrero de 2014
ESTRENADO "EL CAMINO", DOCUMENTAL QUE RECOGE REFLEXIONES DE PERSONAJES DE IZQUIERDA SOBRE EL CAPITALISMO
"Uno puede aceptar que una bota le pise el cuello, lo que uno no puede hacer es lamer esa bota", asegura el el humanista y economista José Luis Sampedro en la última entrevista que concedió antes de morir y que ahora revela el documental "El camino", estrenado el pasado 25 de enero en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El largometraje, dirigido por Fran Menchón y Tomás Suarez y producido por Fitzcarraldo Films, reflexiona sobre la democracia, el capitalismo, el neoliberalismo y el ser humano, y repasa la historia y consecuencias de la crisis, pasando por el papel de los medios de comunicación y los nuevos espacios de lucha y transformación.
"No tendremos democracia si no tenemos demócratas, y para tener demócratas tenemos que tener gente con el pensamiento libre", clama Sampedro en la entrevista, inédita hasta ahora y grabada pocas semanas antes de morir, en abril de 2013.
"Lo que tenemos que hacer es educar de otra manera porque ellos no nos van a educar a nosotros, pero nosotros podemos educarnos", resalta Sampedro, quien añade que "los libros, los escritos, los panfletos, esta misma conversación... será muy modesto todo, pero de lo pequeño siempre queda señal".
Menchón ha explicado a Efe que, durante la entrevista, Sampedro "estaba más lúcido que todos nosotros juntos", "se sentía nervioso" y "parecía mucho más emocionado él que nosotros con el documental". "Nos dio una lección", ha agregado Menchón.
Para Menchón, "El camino' es una reflexión de gente de izquierdas que propone cómo salir de la crisis y qué alternativas hay al capitalismo" porque "las ideas de derechas ya las vemos todos los días en los medios de comunicación".
En el documental también intervienen el filósofo, profesor y escritor José Manuel Bermudo, que apunta que vivimos en una sociedad "en la que cada vez se opina más, pero se piensa menos", y el catedrático de Economía Aplicada, Juan Torres, que avisa de que "ser rebelde hoy en día es casi una cosa de higiene mental".
Entre los protagonistas del film también se encuentran los periodistas Iñaki Gabilondo y Rosa Maria Calaf, quien advierte de que "hay mucha gente en el mundo haciendo cosas que están muy bien, lo que ocurre es que los medios de comunicación no las cuentan".
Gabilondo destaca que "el ser humano ha desaparecido del mapa de la realidad" ya que "preocupan mucho más las cuentas de los estados que las cuentas de los habitantes de los estados".
El actor Carlos Bardem, los políticos Juan Manuel Sánchez Gordillo y Julio Anguita, la monja benedictina Teresa Forcades, la filósofa Marina Garcés y el sindicalista Diego Cañamero son otras de los participantes en "El camino".
Completan el largometraje vídeos históricos y entrevistas de personajes como el que fuera presidente chileno Salvador Allende, el economista Milton Friedman, así como los expresidentes de Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro, respectivamente, o el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
"El camino"se estrenará en Madrid a finales de febrero, y se preparan varios proyecciones abiertas al público en la Universidad de Barcelona, ha anunciado Menchón.
Fran Menchón es guionista y director de cortometrajes y ha dirigido videoclips musicales para Antonio Orozco, David Civera, Chenoa o Pablo Alborán, y Tomás Suárez es montador y ha trabajado en óperas y documentales de Francesc Betriu, David Mauas y Antoni Verdaguer.
Fuente: EFE
TEASER DOCUMENTAL "EL CAMINO":
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Antonio Machado
¿Es posible un mundo mejor? ¿Es posible un hombre mejor?
‘El Camino’ propone una reflexión sobre el sistema capitalista desde una perspectiva donde se interpreta que el capitalismo es en realidad una dictadura del poder económico que no permite que nada cambie y elimina a aquellos que se enfrentan a él.
En este sentido, y debido también a la actual crisis, principalmente económica, pero que repercute en todas las dimensiones de la sociedad, la pregunta parece clara: ¿Está llegando este sistema a su final? ¿O está redefiniendo sus directrices?
“Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos”
José Saramago
Ante el panorama que ofrece el actual sistema capitalista y los mecanismos que está utilizando para sacudirse la crisis, el tema que aparece, en relación con los diferentes movimientos sociales que se han levantado contra las decisiones políticas y económicas de los gobiernos europeos, es la posibilidad de pensar de nuevo en la idea de la revolución: ¿Es hoy en día posible una revolución? En caso de que sea posible, ¿sirve de algo? Y ante todo, ¿el sistema va a permitir una revolución?
Entre los participantes en el documental se encuentra José Luis Sampedro, Iñaki Gabilondo, Julio Anguita, Carlos Bardem, Juan Torres, Rosa María Calaf, Teresa Forcades, José Manuel Bermudo, Marina Garcés, Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Exploremos los caminos y empecemos a caminar.
El largometraje, dirigido por Fran Menchón y Tomás Suarez y producido por Fitzcarraldo Films, reflexiona sobre la democracia, el capitalismo, el neoliberalismo y el ser humano, y repasa la historia y consecuencias de la crisis, pasando por el papel de los medios de comunicación y los nuevos espacios de lucha y transformación.
"No tendremos democracia si no tenemos demócratas, y para tener demócratas tenemos que tener gente con el pensamiento libre", clama Sampedro en la entrevista, inédita hasta ahora y grabada pocas semanas antes de morir, en abril de 2013.
"Lo que tenemos que hacer es educar de otra manera porque ellos no nos van a educar a nosotros, pero nosotros podemos educarnos", resalta Sampedro, quien añade que "los libros, los escritos, los panfletos, esta misma conversación... será muy modesto todo, pero de lo pequeño siempre queda señal".
Menchón ha explicado a Efe que, durante la entrevista, Sampedro "estaba más lúcido que todos nosotros juntos", "se sentía nervioso" y "parecía mucho más emocionado él que nosotros con el documental". "Nos dio una lección", ha agregado Menchón.
Para Menchón, "El camino' es una reflexión de gente de izquierdas que propone cómo salir de la crisis y qué alternativas hay al capitalismo" porque "las ideas de derechas ya las vemos todos los días en los medios de comunicación".
En el documental también intervienen el filósofo, profesor y escritor José Manuel Bermudo, que apunta que vivimos en una sociedad "en la que cada vez se opina más, pero se piensa menos", y el catedrático de Economía Aplicada, Juan Torres, que avisa de que "ser rebelde hoy en día es casi una cosa de higiene mental".
Entre los protagonistas del film también se encuentran los periodistas Iñaki Gabilondo y Rosa Maria Calaf, quien advierte de que "hay mucha gente en el mundo haciendo cosas que están muy bien, lo que ocurre es que los medios de comunicación no las cuentan".
Gabilondo destaca que "el ser humano ha desaparecido del mapa de la realidad" ya que "preocupan mucho más las cuentas de los estados que las cuentas de los habitantes de los estados".
El actor Carlos Bardem, los políticos Juan Manuel Sánchez Gordillo y Julio Anguita, la monja benedictina Teresa Forcades, la filósofa Marina Garcés y el sindicalista Diego Cañamero son otras de los participantes en "El camino".
Completan el largometraje vídeos históricos y entrevistas de personajes como el que fuera presidente chileno Salvador Allende, el economista Milton Friedman, así como los expresidentes de Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro, respectivamente, o el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
"El camino"se estrenará en Madrid a finales de febrero, y se preparan varios proyecciones abiertas al público en la Universidad de Barcelona, ha anunciado Menchón.
Fran Menchón es guionista y director de cortometrajes y ha dirigido videoclips musicales para Antonio Orozco, David Civera, Chenoa o Pablo Alborán, y Tomás Suárez es montador y ha trabajado en óperas y documentales de Francesc Betriu, David Mauas y Antoni Verdaguer.
Fuente: EFE
TEASER DOCUMENTAL "EL CAMINO":
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Antonio Machado
¿Es posible un mundo mejor? ¿Es posible un hombre mejor?
‘El Camino’ propone una reflexión sobre el sistema capitalista desde una perspectiva donde se interpreta que el capitalismo es en realidad una dictadura del poder económico que no permite que nada cambie y elimina a aquellos que se enfrentan a él.
En este sentido, y debido también a la actual crisis, principalmente económica, pero que repercute en todas las dimensiones de la sociedad, la pregunta parece clara: ¿Está llegando este sistema a su final? ¿O está redefiniendo sus directrices?
“Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos”
José Saramago
Ante el panorama que ofrece el actual sistema capitalista y los mecanismos que está utilizando para sacudirse la crisis, el tema que aparece, en relación con los diferentes movimientos sociales que se han levantado contra las decisiones políticas y económicas de los gobiernos europeos, es la posibilidad de pensar de nuevo en la idea de la revolución: ¿Es hoy en día posible una revolución? En caso de que sea posible, ¿sirve de algo? Y ante todo, ¿el sistema va a permitir una revolución?
Entre los participantes en el documental se encuentra José Luis Sampedro, Iñaki Gabilondo, Julio Anguita, Carlos Bardem, Juan Torres, Rosa María Calaf, Teresa Forcades, José Manuel Bermudo, Marina Garcés, Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Exploremos los caminos y empecemos a caminar.
lunes, 17 de febrero de 2014
"EL ATLAS GEOPOLÍTICO DE CHINA", NUEVA PUBLICACIÓN DE LE MONDE DIPLOMATIQUE
El Atlas Geopolítico de China
Ediciones Cybermonde SL
ISBN: 978-84-95798-21-3
Nº de Páginas: 98
Formato: 230 x 300 mm
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2013
PVP: 10 €
Desde el Renacimiento y los grandes descubrimientos, el mundo ha sido occidental. Europa primero y el Atlántico después eran la metonimia de lo universal.
Entramos ahora en la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores (China, la India, Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir sólidos polos continentales. Y aunque Estados Unidos siga siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo hizo desde el final de la Guerra Fría (1989) junto a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia).
Desde antes de la caída del muro de Berlín, China había comenzado un proceso de transformación gradual, controlado y todavía inacabado. Pero ello no se ha traducido en profundos cambios políticos. Hay quien opina que en la historia milenaria de China, el episodio comunista no es más que un paréntesis.
Esta transformación es resultado de la voluntad de un aparato de Estado, de un grupo dirigente que imprime al país una dirección autoritaria. Parece que ha sacado enseñanzas del fracaso de la URSS, con la que había mantenido sus discrepancias. Frente a las últimas reformas de Gorbachov desmantelando el sector público, las autoridades chinas han elegido la estabilidad de un sistema político que permite un control estrecho de la población. Se han convertido a la economía de mercado pero se han mantenido en el fondo en un legado marxista: infraestructuras portadoras de cambios sociales y políticos.
Crecimiento a marchas forzadas, con inversiones múltiples, desplazamientos de población controlados, condiciones de trabajo inhumanas, la voluntad colectiva de captar por todos los medios la modernidad tecnológica así como la rentabilidad. Crecimiento que reposa más en la inversión que en la especulación monetaria o bancaria. Crecimiento que al principio no está teniendo en cuenta el medio ambiente y utiliza con voracidad todos los recursos disponibles, aunque luego afronta la causa medioambiental como fuente de nuevos beneficios. Crecimiento que recurre a la transferencia de tecnología exterior pero prepara a largo plazo el desarrollo de las tecnologías endógenas y competitivas.
Ese crecimiento se basa también en un yuan subvalorado y cualquier otra forma de distorsión de la competencia internacional.
China desarrolla el país en su conjunto pero también crea desigualdades importantes entre los nuevos ricos y los todavía pobres. Y corre el riesgo de acentuar la escisión entre las zonas marítimas activas, prósperas, abiertas al mundo y una China interior campesina, subdesarrollada y con un futuro incierto, sin hablar de las regiones periféricas –Xingiang, Tíbet– cuyas aspiraciones autonomistas son ignoradas o reprimidas.
Frente a aquellos que se inquietan por esta política china –dumping social, agresividad económica, desastres ecológicos, opresión de las minorías, represión de los disidentes, ausencia de democracia–, los “sinófilos” responden: que su cultura es milenaria; que la democracia no es quizás el mejor sistema para salir del subdesarrollo; que no tienen aires expansionistas; que sin las exportaciones a Occidente su economía se hundiría y la nuestra al mismo tiempo; que es el mayor mercado del mundo y hace falta estar allí. Y los “sinófobos” responden a su vez: “sois unos ingenuos, la subvaloración del yuan ha destruido nuestras economías; copian nuestras tecnologías; sus formidables reservas financieras van a permitirles comprar empresas, puertos, incluso países enteros el día de mañana para continuar desarrollando su país y alimentando a su población”.
Parece renacer el “Imperio del Medio”. La economía de mercado autoritaria de los comunistas chinos ha hecho maravillas. Los industriales han creído que el mayor mercado del mundo iba a abrirse ante ellos para su mayor beneficio. Sin embargo, el balance es: desindustrialización, endeudamiento, transferencia de tecnología en Occidente; industrialización, ahorro, investigación y desarrollo en China. Cigarras contra hormigas. Y hoy la hormiga china propone a la cigarra europea un poco de trigo para ayudarle a pasar el invierno.
Pero incluso con este éxito los chinos tienen ante sí algunos interrogantes Es un pueblo amante de las fórmulas, “La Larga Marcha”, “El Gran Salto Adelante”...hoy se habla de “pequeña prosperidad” –que prometen los dirigentes chinos a su población conscientes de que el modelo “todo para la exportación” ha muerto– y de “emergencia pacífica”.
En unos decenios China se ha impuesto como una de las grandes potencias económicas mundiales. La actual crisis económica financiera que partió de Estados Unidos y que está quebrantando a Europa no parece que afecte de la misma manera a la economía china que ocupa un papel preeminente en la competición mundial.
Si sigue con este ritmo podría convertirse en la primera potencia económica del mundo. Pero hay una serie de interrogantes que se plantean: ¿Va a ser sostenible el crecimiento de China? ¿sirve a los países occidentales o va a debilitarlos? ¿Deseará Pekín convertirse en una potencia política global? ¿Dispone de los medios para conseguirlo? ¿Cuál será su influencia en el sistema internacional y su evolución? ¿Cuál será la actitud de las otras grandes potencias frente a esta transformación?
En este Atlas, mediante artículos, reportajes, cartografías, infografías, bibliografías, etc., intentamos analizar el nacimiento de esta nueva situación mundial inquietante que algunos llaman “Made in China”.
DESCARGAR ÍNDICE: http://www.mondiplo.net/WebRoot/StoreES3/Shops/eb8018/529F/453B/141D/A9C5/7D87/AC10/1417/D9AE/3.pdf
Ediciones Cybermonde SL
ISBN: 978-84-95798-21-3
Nº de Páginas: 98
Formato: 230 x 300 mm
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2013
PVP: 10 €
Desde el Renacimiento y los grandes descubrimientos, el mundo ha sido occidental. Europa primero y el Atlántico después eran la metonimia de lo universal.
Entramos ahora en la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores (China, la India, Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir sólidos polos continentales. Y aunque Estados Unidos siga siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo hizo desde el final de la Guerra Fría (1989) junto a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia).
Desde antes de la caída del muro de Berlín, China había comenzado un proceso de transformación gradual, controlado y todavía inacabado. Pero ello no se ha traducido en profundos cambios políticos. Hay quien opina que en la historia milenaria de China, el episodio comunista no es más que un paréntesis.
Esta transformación es resultado de la voluntad de un aparato de Estado, de un grupo dirigente que imprime al país una dirección autoritaria. Parece que ha sacado enseñanzas del fracaso de la URSS, con la que había mantenido sus discrepancias. Frente a las últimas reformas de Gorbachov desmantelando el sector público, las autoridades chinas han elegido la estabilidad de un sistema político que permite un control estrecho de la población. Se han convertido a la economía de mercado pero se han mantenido en el fondo en un legado marxista: infraestructuras portadoras de cambios sociales y políticos.
Crecimiento a marchas forzadas, con inversiones múltiples, desplazamientos de población controlados, condiciones de trabajo inhumanas, la voluntad colectiva de captar por todos los medios la modernidad tecnológica así como la rentabilidad. Crecimiento que reposa más en la inversión que en la especulación monetaria o bancaria. Crecimiento que al principio no está teniendo en cuenta el medio ambiente y utiliza con voracidad todos los recursos disponibles, aunque luego afronta la causa medioambiental como fuente de nuevos beneficios. Crecimiento que recurre a la transferencia de tecnología exterior pero prepara a largo plazo el desarrollo de las tecnologías endógenas y competitivas.
Ese crecimiento se basa también en un yuan subvalorado y cualquier otra forma de distorsión de la competencia internacional.
China desarrolla el país en su conjunto pero también crea desigualdades importantes entre los nuevos ricos y los todavía pobres. Y corre el riesgo de acentuar la escisión entre las zonas marítimas activas, prósperas, abiertas al mundo y una China interior campesina, subdesarrollada y con un futuro incierto, sin hablar de las regiones periféricas –Xingiang, Tíbet– cuyas aspiraciones autonomistas son ignoradas o reprimidas.
Frente a aquellos que se inquietan por esta política china –dumping social, agresividad económica, desastres ecológicos, opresión de las minorías, represión de los disidentes, ausencia de democracia–, los “sinófilos” responden: que su cultura es milenaria; que la democracia no es quizás el mejor sistema para salir del subdesarrollo; que no tienen aires expansionistas; que sin las exportaciones a Occidente su economía se hundiría y la nuestra al mismo tiempo; que es el mayor mercado del mundo y hace falta estar allí. Y los “sinófobos” responden a su vez: “sois unos ingenuos, la subvaloración del yuan ha destruido nuestras economías; copian nuestras tecnologías; sus formidables reservas financieras van a permitirles comprar empresas, puertos, incluso países enteros el día de mañana para continuar desarrollando su país y alimentando a su población”.
Parece renacer el “Imperio del Medio”. La economía de mercado autoritaria de los comunistas chinos ha hecho maravillas. Los industriales han creído que el mayor mercado del mundo iba a abrirse ante ellos para su mayor beneficio. Sin embargo, el balance es: desindustrialización, endeudamiento, transferencia de tecnología en Occidente; industrialización, ahorro, investigación y desarrollo en China. Cigarras contra hormigas. Y hoy la hormiga china propone a la cigarra europea un poco de trigo para ayudarle a pasar el invierno.
Pero incluso con este éxito los chinos tienen ante sí algunos interrogantes Es un pueblo amante de las fórmulas, “La Larga Marcha”, “El Gran Salto Adelante”...hoy se habla de “pequeña prosperidad” –que prometen los dirigentes chinos a su población conscientes de que el modelo “todo para la exportación” ha muerto– y de “emergencia pacífica”.
En unos decenios China se ha impuesto como una de las grandes potencias económicas mundiales. La actual crisis económica financiera que partió de Estados Unidos y que está quebrantando a Europa no parece que afecte de la misma manera a la economía china que ocupa un papel preeminente en la competición mundial.
Si sigue con este ritmo podría convertirse en la primera potencia económica del mundo. Pero hay una serie de interrogantes que se plantean: ¿Va a ser sostenible el crecimiento de China? ¿sirve a los países occidentales o va a debilitarlos? ¿Deseará Pekín convertirse en una potencia política global? ¿Dispone de los medios para conseguirlo? ¿Cuál será su influencia en el sistema internacional y su evolución? ¿Cuál será la actitud de las otras grandes potencias frente a esta transformación?
En este Atlas, mediante artículos, reportajes, cartografías, infografías, bibliografías, etc., intentamos analizar el nacimiento de esta nueva situación mundial inquietante que algunos llaman “Made in China”.
DESCARGAR ÍNDICE: http://www.mondiplo.net/WebRoot/StoreES3/Shops/eb8018/529F/453B/141D/A9C5/7D87/AC10/1417/D9AE/3.pdf
domingo, 16 de febrero de 2014
"DIE ENTFERNUNG - LA SEPARACIÓN", DE SOPHIE CALLE
“Emblema de la RDA (Palacio de la República)”
Sophie Calle
120 x 90 cm
1996
Fotografía a color sobre aluminio
"Die Entfernung – La Separación".
"Para grabar este proceso, visité lugares de los que habían sido borradas símbolos de la historia de la RDA. Le pregunté a los transeúntes y residentes para describir los objetos que una vez llenaron los espacios vacíos. Fotografié su ausencia y sustituí los monumentos desaparecidos con sus recuerdos." (Sophie Calle).
Los recuerdos de los transeúntes no pueden llenar el espacio vacío de la fotografía donde el monumento estuvo una vez o, por ejemplo, donde el emblema del estado de la RDA estuvo colgado en el Palacio de la República (ver foto de arriba).
Sus recuerdos son en parte tan contradictorios que el espectador empieza a dudar de si se están refiriendo a un mismo monumento - que también ha sido "separado" de la memoria de la gente. Las fotografías dan testimonio de la presencia permanente en la conciencia humana de lo que ha desaparecido de su mundo y abren los ojos a la forma compleja en la que percibimos la realidad - y para el camino igualmente complejo en el que la historia y el presente se entrelazan. En este sentido, "Die Entfernung - La Separación" es una de las obras más reveladoras sobre la historia de las relaciones entre alemanes y su imagen residual contemporánea.
DIE ENTFERNUNG – LA SEPARACIÓN
1996
12 Fotografías a color sobre aluminio, 12 libros
Etiquetas:
Fotografía,
Francia,
Instalación,
RDA
sábado, 15 de febrero de 2014
"EVO PUEBLO", LA BIOGRAFÍA CINEMATOGRÁFICA DE EVO MORALES
Título original: Evo Pueblo
Año: 2007
Duración: 102 min.
País: Bolivia
Director: Tonchy Antezana
Guión: Tonchy Antezana, Cesar Brie, Donald Ranvaud
Música: Huáscar Bolívar
Fotografía: Miguel Valverde
Reparto: Valerio Queso, Hugo Gumiel, Wiler Vidaurre, Luis Bredow, César Brie, Melita del Carpio, Rosalba Guzmán
La película narra varios pasajes de la vida del actual presidente boliviano Evo Morales, quien fue pastor de ovejas y estudiante de la escuela de Orinoca, Oruro, donde hizo sus primeras amistades. Muy joven, a los 17 años, Evo se trasladó a la ciudad. Para sobrevivir, tuvo que trabajar de ladrillero, panadero y trompetista en la banda de música Imperial. La pobreza y continuas sequías en el campo obligaron a la familia Morales Ayma a migrar hacia el trópico cochabambino. En la zona del Chapare, Evo se convertirá en el máximo dirigente cocalero, para luego ser diputado y ganar en las elecciones presidenciales del 2004, con más del 54% de los votos
VER PELICULA:
viernes, 14 de febrero de 2014
ARTISTAS CUBANOS RECREAN PRESENCIA CULTURAL RUSA EN LA ISLA
A Alain Martínez, Juan Karlos Echevarría, Camilo Villalvilla, Rolando Quintero, que habían participado en las dos primeras muestras: Da Kantzá y La bota rusa, la primera en Cienfuegos a fines del 2011 y la segunda en La Habana a mediados 2013, se unió Luis A.P. Copperi.
Los títulos de estas tres exposiciones: Da Kantzá - До конца, que en ruso significa “hasta el fin”- La bota rusa y Carne rusa ofrecen una simbología semántica que traza, tal vez sin intención, una genealogía de las relaciones entre la Unión Soviética y Cuba.
Da Kantzá: La “sorpresiva” llegada de lo soviético a la vida de los cubanos: aunque las relaciones entre soviéticos y cubanos no eran extrañas del todo a la isla, pues datan de mucho antes de la entrada de los rebeldes en La Habana aquel enero de 1959, su presencia sí resultó sorpresiva, por lo masiva, a partir sobre todo de 1961, cuando el alineamiento a la URSS fue público. Si antes las relaciones entre ambos se limitaban a áreas muy específicas -recordemos, por ejemplo, las exhibiciones del llamado “cine de octubre” en la Universidad de La Habana; o las visitas de bailarines soviéticos a la isla; o las exposiciones artísticas en ambos países. La película Lisanka, de Daniel Díaz, del 2009, da cuenta a nivel ficticio de esa “extrañeza” que sintieron los cubanos ante la llegada intempestiva de los soviéticos. Poco a poco esta presencia fue calando casi todos los ámbitos de la vida diaria.
La bota rusa: este tipo de calzado, aunque luego sobrepasó el estrecho marco de lo castrense por las carencias materiales siempre presentes en Cuba -las botas rusas se usaban lo mismo para trabajar en el campo, que en la construcción, que para salir los sábados por la noche-, es la sinécdoque de la presencia militar soviética en la isla. Como se recuerda, tal presencia alcanzó su punto más peligrosamente álgido durante la llamada Crisis de octubre, o de los misiles, en 1962.
Carne rusa: además de convertirse en plato principal por antonomasia en unidades militares, becas estudiantiles y comedores obreros, las latas de carne rusa se convirtieron en sostén alimenticio fundamental de las familias cubanas. Con el tiempo, y con la desaparición de lo soviético de la vida cubana, el término “carne rusa” perdió su denominación de origen para significar cualquier tipo de carne enlatada. Así, por ejemplo, se conoció la carne rusa argentina.
La innegable persistencia de una poética de lo ruso en el imaginario creativo de muchos artistas y escritores cubanos, ha permitido que lo soviético/ruso haya sido resemantizado y reapropiado con significaciones diversas para la construcción de nuevas propuestas culturales. Los artistas plásticos que nos ocupan hoy, sin ser los únicos que han abordado el tema, sí lo han hecho de manera colectiva y sistemática, por lo que su propuesta estética es doblemente interesante. Desde miradas nostálgicas, irónicas y hasta burlonas, estos artistas -perten ecientes a lo que en otros espacios he propuesto llamar “comunidad sentimental soviético-cubana ” constatan el hondo calado que tuvieron las tres décadas de permanencia soviética en territorio cubano y de cómo la estética rusa hizo parte de la educación sentimental de al menos dos generaciones de cubanos. Del mismo modo en que, hace casi un siglo, en el Brasil de 1928, Osvaldo de Andrade proponía una estética antropófaga, mediante una “absorción del enemigo sacro, para transformarlo en tótem”, lo soviético es digerido y procesado por la cultura cubana para atribuirle nuevos significados. Así, mediante la absorción y reinterpretación de lo soviético: su iconografía, su estética, su poética, la cultura cubana se desovietiza al proponer un nuevo producto cultural que no es ya soviético.
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