sábado, 31 de octubre de 2020

"MONUMENTO DEL TRABAJO", DE JULES DALOU

Monumento del Trabajo 
Jules Dalou
1889
Musée du Petit Palais (París)

El Monumento del Trabajo iba a ser elevado a la gloria de los trabajadores, un monumento que finalmente no se realizó. Este monumento de 32 metros de altura constaba de un pedestal cúbico con caras decoradas con grandes relieves que ilustran la vida laboral. En la base, una serie de hornacinas iban a albergar las estatuas de trabajadores del mundo obrero o campesino, de unos 2,5 metros de altura. Dalou comenzó realizando numerosos bocetos, de los cuales un centenar están reunidos en el Musée du Petit Palais (París) Dibujó con gran minuciosidad, los trabajadores de la ciudad, mineros, marineros y trabajadores del campo que encontró durante sus paseos. Tras la muerte del artista, su hija Georgette entregó a la fundición de Susse muchos modelos que fueron producidos en bronce, algunos de los cuales fueron legados al Museo Rolin por Eugène Chevalier en 1948.

viernes, 30 de octubre de 2020

110 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE MIGUEL HERNÁNDEZ

 

MIGUEL HERNÁNDEZ EN LAS "MISIONES PEDAGÓGICAS"

1935: Cuando Miguel Hernández recitó versos en la Ramajería

Uno de los poetas españoles más conocidos del siglo XX fue Miguel Hernández, sobre el que se han llegado a escribir libros, hecho documentales, editado numerosas veces sus obras... Sin embargo, un dato bastante desconocido de su biografía es su paso por la comarca de la Ramajería entre los días 20 y 25 de abril de 1935, cuando visitó con las Misiones Pedagógicas las localidades de Iruelos, Ahigal de Villarino, Brincones y Puertas.

La primera parada que hizo este poeta de Orihuela en su llegada al noroeste salmantino fue en Iruelos, el 20 de abril de 1935, acompañado de quienes fueron sus dos compañeros de las Misiones, Enrique Azcoaga y José Antonio Maravall, así como del Inspector de Primera enseñanza de la zona, Juan Francisco García, siendo recibidos por las autoridades locales, que les dirigieron hacia las escuelas, donde a las siete de la tarde iniciaron su actividad, con un lleno de público.

Respecto a qué hicieron en concreto Hernández y sus compañeros en Iruelos, ha de señalarse que, tras una breve presentación llevada a cabo por Maravall y Azcoaga, proyectaron el documental “El cultivo del arroz en la isla de Formosa. Cultivo del té y del azúcar”, donde según crónica de El Adelanto del 30 de abril de 1935, a los iruelenses les habían “hecho gracia los trajes de los habitantes de dicha isla”.

Después de esta película-documental, el Inspector de zona, Juan Francisco García, intervino hablando acerca de la poesía, antes de dar paso a Miguel Hernández, que recitó los romances de “La loba parda” y “Los peregrinitos”, que tuvieron que ser repetidos ante el entusiasmo del público tras escucharlos, siendo el primer pueblo ramajero en que Miguel Hernández actuó frente al público.

Al día siguiente, 21 de abril, estaba previsto que Hernández, Maravall y Azcoaga se llevasen a los niños al campo para ponerles canciones al aire libre con un gramófono. Sin embargo, el mal tiempo, con lluvia y frío intenso, provocó la cancelación de esta actividad, limitándose el programa a la proyección nocturna, ya bajo techo, del documental “Grandes construcciones de automóviles por equipos”, para visualizar la cual se acercaron vecinos no sólo de Iruelos, sino también de Brincones y El Manzano. Tras este documental, hubo de nuevo recitaciones de poemas y escucha de discos, para dar paso posteriormente a las proyecciones de “Grecia. Egipto” y “La Princesita rana”, que pusieron punto final a las Misiones Pedagógicas en Iruelos.

Como curiosidad del paso de Miguel Hernández por Iruelos, cabe decir que, según dejó escrito el propio poeta, el alcalde de Iruelos le tuvo que prestar su capa para que pudiese protegerse del frío. Y es que Hernández, procedente de las tierras valencianas limítrofes con Murcia, con un clima mucho más cálido en primavera que el vetusto y recio Reino de León, no fue consciente de este hecho, reconociendo a posteriori que “como el viaje fue por los finales de abril, salí a cuerpo limpio para allá.”

Pero la capa del alcalde de Iruelos no fue la única capa ramajera que se enfundó Miguel Hernández, ya que en Ahigal de Villarino tuvo que prestársela el maestro, mientras que en Brincones y Puertas fueron dos campesinos quienes le cedieron su capa. Así, el poeta oriolano describía que “el frío me cogió y tuve que pedir auxilio a la capa del alcalde en el primer pueblo, a la del maestro en el segundo, a la de un labrador en el tercero y a la de otro en el cuarto”.

Sea como fuere, después de finalizar su labor en Iruelos, los miembros de las Misiones Pedagógicas se trasladaron a Ahigal de Villarino, donde Azcoaga relató a posteriori que los vecinos se preguntaban cómo iban a realizar las proyecciones al no haber llegado la luz a la localidad. Sin embargo, esto no fue un problema, ya que los miembros de las Misiones llevaban una especie de baterías que suplían esas carencias. Así, en Ahigal de Villarino se realizaron lecturas de poesías de Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, se pusieron discos, y se proyectaron documentales, acudiendo vecinos de Trabanca a estas actividades.

Por cierto que la llegada a Ahigal de Miguel Hernández y sus compañeros fue especialmente fría por parte del vecindario, ya que según escribió el poeta posteriormente, fueron recibidos por los campesinos de la localidad “recelosos y cejijuntos”. Ante tal actitud, Hernández preguntó al maestro del pueblo a qué se debía dicha hostilidad, ante lo que, según el oriolense, le contestó que “creen que venís a platicar contra don … -el dueño de aquellos campos, no hago memoria del nombre-, y dicen que si es así os iréis malparados”.

Sin embargo, tras esta difícil llegada marcada por los prejuicios, Miguel Hernández, que entonces tenía 24 años, así como sus compañeros, acabaron haciendo buenas migas con los vecinos de Ahigal. De esta manera, el poeta de Orihuela escribió que “tan diferentes nos hallaron de lo que ellos pensaban que hasta dormimos en la casona de don… no sé cómo, y aquella misma tarde iban hombres y rapaces dando calles abajo la noticia y la hora de la función, que así designaban nuestra labor, con caracolas y cencerros alborotados.”

Tras finalizar su labor en Ahigal, Miguel Hernández se encaminó junto a Azcoaga y Maravall a Brincones, donde desarrollaron actividades similares a las llevadas a cabo en Iruelos y Ahigal de lectura de poesía, proyección de documentales y audición de música española en los días 23 y 24 de abril de 1935. Además, a  estas actividades en Brincones acudieron según crónicas de la época no sólo los vecinos de esta localidad, sino también de pueblos aledaños como Sanchón de la Ribera y, curiosamente, Iruelos, de donde precisamente venían de actuar.

Del paso de las Misiones Pedagógicas por Brincones llama la atención una anécdota sobre la que escribió el propio Miguel Hernández, que narró que el cura de la localidad, en la misa del domingo previo a su llegada “clamó y trinó contra los ateos destructores de la Iglesia que habían llegado al pueblo”. Por otro lado, Hernández comentó en sus escritos que, según algunos vecinos, este reverendo de pelo rubio “hacía negocio con la cera”, llegando algunos a atribuirle varios hijos en el pueblo: “–Aquellos dos zagales son suyos y de la… -me dijo uno señalándome dos rubiancos arrebatados. Y añadió socarrón: ¡Y quince o veinte más que andan por ahí desperdigados!”.

Sea como fuere, lo cierto es que tras este paso por Brincones Miguel Hernández y sus compañeros recalaron en Puertas, el 25 de abril de 1935, donde fueron recibidos por el maestro y los niños de la localidad, siendo el lugar donde cerraron su ronda por la Ramajería. Como primera actividad en este pueblo, a las tres y media de la tarde del mentado día organizaron una sesión al aire libre, llevándose a los niños al campo, donde se les explicó cómo funcionaba el gramófono, poniéndoles varios discos antes de regresar a las escuelas de la localidad. En estas, ya bajo techo, proyectaron dos películas infantiles, actividad a la que se sumaron los maestros de Cerezal de Puertas, Manceras, El Groo y Espadaña.

Posteriormente, a eso de las ocho de la tarde, se iniciaron los actos diseñados para todo el pueblo, que se acabaron realizando al aire libre al no entrar todo el público en las escuelas. Unos actos a los que asistieron, además de los propios vecinos de Puertas, otros de Cerezal de Puertas, Espadaña y Villargordo, y que contaron con la recitación por parte de Miguel Hernández de “La loba parda”, “A la verde, verde”, “La dama y el pastor” y “Chuflillas toreras”. Además, entre lectura y lectura se visionaron los documentales “Playas del Sur”, “Fuerza hidráulica” e “Industria del automóvil”, poniéndose también discos con canciones de Cataluña, Valencia, Galicia y Andalucía, contando la actividad con una película cómica como punto y final. Tras esta, Azcoaga entregó al maestro de Puertas cien libros en nombre de las Misiones Pedagógicas, encargándole organizarlos y ponerlos a disposición de los vecinos a modo de biblioteca, encargo que se haría al resto de pueblos visitados con otros tantos libros.

Por otro lado, cabe destacar del paso de Miguel Hernández por Puertas un peculiar apunte en sus escritos, en el que describía la proyección realizada en esta localidad, con el muro de la iglesia ejerciendo como pantalla: “Era cosa de ver los labradores sentados sobre arados y carretas volcadas, la cigüeña de la torre asustada, los candiles con que alumbrarnos en la vara levantada de un carro, las estrellas temblando de frío por mí y yo envuelto en mi capa parda de un labrador.”

Finalmente, tras dormir en Puertas esa noche, Miguel Hernández marchó hacia Madrid con sus compañeros el 26 de abril de 1935, siendo este itinerario por tierras ramajeras la única ocasión en que el poeta realizó las Misiones Pedagógicas, tal y como indicó posteriormente, señalando que “he hecho una sola misión y ha sido por tierras, mejor dicho, por piedras salmantinas. Inolvidables para mí los espectáculos de los cuatro pueblos en que estuve y sus gentes de labor”.

Y es que, tras haber recitado poemas en Iruelos, Ahigal de Villarino, Brincones y Puertas, Miguel Hernández no volvió al noroeste salmantino, marcando su destino el estallido de la Guerra Civil apenas un año después, tras cuyo final fue encarcelado por su filiación comunista, falleciendo el 28 de marzo de 1942 en la cárcel de Alicante a los 31 años de edad, dejando como herencia numerosas poesías, cuya calidad le sirvió para ser reconocido como uno de los grandes poetas de esa “Madre España” a la que dedicó uno de sus poemas.

Carlos Javier Salgado

Fuente: Salamanca al día

jueves, 29 de octubre de 2020

"ALLENDE", LA NUEVA OBRA DE LA COMPAÑÍA LABORATORIO TEATRO


"ALLENDE" SE REPRESENTA EN BARCELONA HASTA EL 15 DE NOVIEMBRE

"Allende" es el sexto montaje de la Compañía Laboratorio Teatro, con dirección y puesta en escena de Jessica Walker. La propuesta es una homenaje a la persona que había detrás del político que murió en La Moneda el 11 de septiembre de 1973 como Presidente de Chile.

Jessica Walker, desde un enfoque experimental y no realista, toma como metáfora central la música, el lenguaje y la simbología de una sinfónica para hablar del conflicto entre la libertad y la dictadura. La escenografía está presidida por doce grandes lámparas que remiten a las salas de tortura. Lejos de ser una obra estrictamente política, Walker busca aquí explorar el lado humano de revolucionarios y torturadores, de soldados y madres que buscan a sus desaparecidos, así como de personajes que rodearon a Salvador Allende: su familia próxima, a sus amantes, coétaneos como Victor Jara o Pablo Neruda o antagónicos como Augusto Pinochet. La obra es una viaje no lineal a través del siglo XX, desde la infancia de Salvador, hasta el plebiscito de 1988 con varios cruces con momentos y personajes no necesariamente relacionados con la realidad chilena, pero sí claves para ampliar la perspectiva y reflejarnos en el espejo de la condición humana.  

En este último trabajo, Walker trata un tema que vivió en primera persona durante su infancia y adolescencia en Santiago de Chile. Para ello, continúa investigando líneas propias de su sello artístico: un enfoque metateatral entre el actor y el personaje, dramaturgia colectiva que aúna adaptación literaria y escritura a pie de escenario, uso de la autobiografía, música en directo, coreografías colectivas, proyecciones audiovisuales y constantes cambios de atmósferas y géneros para crear la alquimia teatral que se da en sus montajes.

“Allende” es el eco de una época, la evocación de la memoria y, sobre todo, un canto por la paz.

miércoles, 28 de octubre de 2020

21 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL POETA COMUNISTA RAFAEL ALBERTI

 

"UN CAMARADA GRITA EN LA CALLE", de RAFAEL ALBERTI

Tres camaradas se van deteniendo por las esquinas, por las plazas, a la salida de mítines, de las fábricas, de los grandes lugares de trabajo.
 Camarada 2 (gritando con el tono de los sacamuelas) :
¡Alto, señoras, señores,
caballeros, caballeras,
criadas, trabajadores,
curas, mendigos, soldados,
oprimidos y opresores!
Todos quietos. ¡Atención!
Si averiguáis lo que tengo
en esta mano escondido,
quedaréis agradecidos
a este pobre peatón.
Responda, señora, diga.
Un premio se le dará,
que seguro le traerá
trastornos en la barriga.

Camarada 1:
¡Un anillo!

Camarada 3:
¡Una cartera!

Camarada 1:
¡Una acción del Banco!

Camarada 2:
¡Cero!
A ver, responde tú, obrero:
ten más clara la mollera.
¿Qué es lo que tengo en la mano?

Camarada 3:
¡Un ministro socialista!

Camarada 1:
¡Será Largo Caballero!

Camarada 3:
¡Será Lerroux y sus rentistas!

Camarada 1:
¡Gil Robles y los fascistas!

Camarada 2:
¡Cero, cero, cero, cero!
¿No lo averiguáis? Oid.
9000 encarcelados.
9000 oscuras rejas.
Aquí tengo Casas Viejas
con campesinos quemados.
Tengo Castilblanco, Arnedo
y un millón de hombres parados.
También tengo aquí un redil
lleno de parlamentarios,
que sólo a los proletarios,
dio hambre y guardia civil.
Y en fin tengo aquí una mesa
puesta sólo a los burgueses.
Plato: sangre y treinta meses
de República burguesa.
Ahora, si queréis saber
lo que tengo en la otra mano,
poned de nuevo atención.
¿Lo sabéis?

Camarada 1: ¡A ver!

Camarada 3: ¡A ver!

Camarada 2:
Aquí está la solución.
¡Trabajadores, mujeres,
obreros de la ciudad,
del campo y de los talleres,
todos y todas, votad!
Los pequeños empleados
pobres, de las oficinas,
los que vivís explotados,
todos, todas, ayudad!

Camarada 1:
Soy obrero sin partido.

Camarada 3:
No voto: soy anarquista.

Camarada 2:
¡Anarquista, socialista,
sin partido, siempre unidos,
ahora más que nunca unidos,
todos y todas, votad!
Al no votar, ayudáis
a que los guardias civiles
carguen pronto los fusiles
contra los que trabajáis.
Hay que votar.

Camarada 3: A votar.

Camarada 1:
A votar. ¿Pero por quién?

Camarada 3:
A votar. ¿Por qué partido?

Camarada 2:
¡Por el único partido,
el de la Revolución:
el Partido Comunista,
que hará que el capitalista, con el cura,
sea vencido;
aquel que a la burguesía
arrancará la amnistía,
aquel que dará la tierra
al que labra noche y día;
las fábricas al obrero
y las minas al minero;
el que va contra la guerra,
contra el fascismo asesino,
el que implantará el Gobierno
de Obreros y Campesinos!
¡El Partido COMUNISTA!

Camaradas 1, 2, 3:
¡No lo olvidéis!

Camarada 2: ¡Atención!
El Partido COMUNISTA,
el de la Revolución.

“Un camarada...” fue descubierto en Moscú por Ángel Luis Encinas, en 1999 y publicado en la revista “Natural”. Encinas lo fecha a fines de 1933.

Fuente: Comunistas Poetas

martes, 27 de octubre de 2020

EL COMPLEJO RESIDENCIAL CONSTRUCTIVISTA DE KHAVSKO-SHABOLOVSKIY (1927-1931)

 

Extraído de Moscú de la Revolución
 
Situado en el distrito moscovita de Danilovskiy –entre las calles Lesteva (números 13, 15, 19 y 21), Shabolovka (números 63, 65 y 67), Serpukhovskiy Val (números 22, 24 y 28) y Khavskaya (sin salida a esta calle), el complejo residencial Khavsko-Shabolovskiy es una obra maestra del constructivismo soviético diseñado entre 1927 y 1931 por un grupo de arquitectos del grupo ASNOVA (N.P. Travin, I.L. Yosefóvich, B.N. Blokhin, V.I. Bibikov y otros) bajo la dirección de N.A. Ladovsky. El conjunto vanguardista consta de doce edificios, de cinco plantas cada uno, formados por parejas de bloques colocados en ángulo recto y girados 45º en relación a la retícula de calles y paseos que los rodean. Desde un punto de vista cenital, el resultado es una tesela de patios centrales cuadrados con segmentos rectangulares encadenados los unos con los otros.



Khavsko-Shabolovskiy es un ejemplo modélico de arquitectura racionalista doméstica concebida para la clase trabajadora de la URSS. Las múltiples formas que integran este complejo transmiten una sensación de libertad espacial y de dinamismo que responde a la idea funcionalista de «circulación» a distintos niveles, un concepto que permite adaptar el espacio a las diferentes necesidades de sus moradores. Las soluciones arquitectónicas que se adoptaron durante su construcción buscaron la optimización del confort y de la funcionalidad de cada unidad habitable, con apartamentos divididos en 3 ó 4 espacios perfectamente ventilados e iluminados y salidas al exterior en forma de galerías. Para maximizar el efecto de la insolación, los salones se orientaron en dirección sureste y suroeste, y las cocinas y los cuartos de baño hacia el lado norte. Las fachadas de este flanco de los edificios, en contraste con las del costado sur, construidas con ladrillo rojo y elementos de yeso, fueron pintadas con colores muy vivos y decoradas con líneas horizontales, como reflejo de la idea de «ventanas en cinta». Esto puso el acento en la dinámica de la composición urbanística de Khavsko-Shabolovskiy: cada casa estaba separada visualmente de la siguiente, con las esquinas de los bloques en ángulo recto componiendo siluetas en forma de torre.

El proyecto inicial tenía previsto la construcción de un total de veinticuatro edificios, que incluía un bloque perimetral que nunca fue completado. Como tantos otros proyectos constructivistas de finales de los años veinte, solo se construyó una parte de lo planificado. Lo que sí se abrió en uno de los extremos del complejo fue un club social, una guardería y un jardín de infancia. En los años sesenta y setenta, en los flancos meridional, oriental y occidental del conjunto, se construyeron edificios de apartamentos que rompieron con la idea primigenia de los diseñadores de esta urbanización. Tras unas obras de remodelación, el club social y la guardería se convirtieron en una biblioteca y en la sala de exposiciones Na Shabolovke, que aún existen hoy en día. Pese a éste y otros muchos cambios que ha sufrido el complejo a lo largo de los años, como la eliminación de las siluetas en forma de torre en los vértices de los inmuebles, Khavsko-Shabolovskiy es actualmente un bien patrimonial que goza de la máxima protección por parte del Estado.


Imagen aérea del complejo de Khavsko-Shabolovskiy poco después de la finalización de las obras

El complejo en plena construcción, en algún momento entre 1927 y 1929. A la izquierda, detrás de las casas, la torre hiperboloide de Shújov (1920-1922)



Imágenes obtenidas entre 1928 y 1935

Fotografía aparecida en un libro francés, antes de la Segunda Guerra Mundial, donde se hace referencia al complejo de Khavsko-Shabolovskiy dentro de la categoría de «casas modernas». Al fondo de la imagen se ve la iglesia del monasterio Donskói, situado al oeste de la urbanización

Dos residentes en el barrio paseando entre las casas en 1931

Los balcones en las fachadas de los edificios fueron una gran innovación que mejoró la calidad de vida de las familias moscovitas que se instalaron en el nuevo complejo. La fotografía es de 1931

La familia Filippov, cuyos miembros trabajaban en la fábrica «Krasnyy Proletariy», vivían en el edificio del fondo. La imagen fue tomada en 1931


Fotografías de 1931, posiblemente con uno de los miembros de la familia Filippov (es la misma mujer que acompaña a un niño en una imagen precedente)

Detalle de los edificios entre 1931 y 1940

Uno de los paseos peatonales de Khavsko-Shabolovskiy en 1934

Un joven residente entre 1934 y 1935

El desaparecido club social del barrio en el número 11 de la calle Shabolovka. La imagen es de 1934-1936

Entre 1950 y 1955, con la torre de Shújov asomando por detrás de uno de los edificios

Una pareja en 1958

Un grupo de personas en 1962

Detalle de una de la «torres» (probablemente ya alterada) en 1982

Imagen actual de Khavsko-Shabolovskiy a vista de dron

 

lunes, 26 de octubre de 2020

CIEN AÑOS SIN JOHN REED


John Reed demostró que su compromiso político no estaba reñido con su deontología profesional. Él mismo, en el prefacio de "Diez días que estremecieron al mundo", aclara sus principios: no neutralidad y apego a la verdad

El pasado 17 de octubre se cumplió el centenario de la muerte de John Reed, quien fuera el periodista de las revoluciones y los levantamientos. Sus primeros trabajo fueron en Nueva York, en el American y posteriormente en The Masses, un mensual  alternativo de izquierdas. En esa época ya publica reportajes claramente comprometidos como la cobertura de la huelga de trabajadores de la seda en Paterson (Nueva Jersey).  En noviembre de 1913 va a México como corresponsal de guerra del Metropolitan Magazine, donde cubrió  el avance de las tropas revolucionarias de Pancho Villa en el norte del país. De esa experiencia saldría su libro México insurgente. Siendo ya un periodista de éxito, vuelve a Estados Unidos donde sigue publicando reportajes de luchas obreras desde la línea del frente, como sucedió con la matanza de mineros del carbón en huelga en Colorado. 

A finales de verano de 1914 se va como corresponsal del Metropolitan a la Primera Guerra Mundial (Inglaterra, Francia, Suiza, Italia, Alemania y Belgica) y vuelve impactado y todavía más radical en febrero de 1915. Un mes después regresa a los Balcanes, al frente oriental de la guerra, desde allí seguiría escribiendo para Metropolitan y The Masses. Con todo este material escribiría su segundo libro: La guerra en Europa oriental. Consigue que el New York Mail le contrate un artículo diario y rompe su relación con el Metropolitan.

Atraído por las apasionantes noticias que llegaban de la Rusia revolucionaria, partió hacia allí en septiembre de 1917 y permanecería hasta febrero del año siguiente. De esta forma vivió los espectaculares sucesos de la Revolución de Octubre. Es con todo el material recogido con el que publica, Díez días que estremecieron el mundo, considerado uno de los mejores reportajes periodísticos del siglo XX. 

Ya en Estados Unidos, su espíritu bolchevique continúa en ebullición. Comienza a involucrarse en el Partido Socialista, del que sería expulsado junto con otros radicales con los que fundó el Partido Comunista Radical. Su situación legal en Estados Unidos se complica y decide viajar a Rusia para inscribir su partido en la Internacional Socialista. Cuando volvía a su país, en enero de 1920, fue interceptado y encarcelado en Finlandia. Esos meses afectaron gravemente a su salud. Fue liberado en junio, salió hacia Petrogrado y después a Moscú. Permaneció allí hasta septiembre, cuando contrajo el tifus y murió el 17 de octubre de 1920 a los 32 años. Está enterrado al pie de la Muralla Roja del Kremlin, en el lugar reservado a los héroes de la Revolución de Octubre. 

Se suele decir que el periodismo impreso termina envolviendo el pescado al día siguiente de su difusión. Ahora, con el ritmo trepidante de internet y las redes, el periodismo escrito ni siquiera dura eso. Sin embargo, existe un periodismo que perdura durante décadas, es el periodismo que explica el mundo. No, no se trata de tratados de historia ni de análisis complejos de geopolítica, es puro periodismo que cuenta lo que sucede, lo interpreta y nos ayuda a comprender los acontecimientos. Pues bien, ese es el periodismo de John Reed.

John Reed es también el paradigma del periodista comprometido. Pepe Rodríguez, el editor del libro dedicado a Reed Rojos y Rojas, afirma que "en su obra, no oculta, todo lo contrario, su toma de posición. Este gesto fue entendido hasta por sus críticos y adversarios, porque comprendieron que en una obra histórica como en una obra de arte –y los Díez días es ambas cosas–, la sinceridad es más importante que la falsa objetividad". 

Es emocionante, ya en sus primeros trabajos, leer como iniciaba la crónica de la huelga de trabajadores de la seda: "Hay una guerra en Peterson, Nueva Jersey. Pero es un curioso tipo de guerra. Toda la violencia es obra de un bando: los dueños de las fábricas. Su servidumbre, la policía, golpea a los hombres y mujeres que no ofrecen resistencia y atropella a multitudes respetuosas de la ley. Sus mercenarios a sueldo, los detectives armados, tirotean y matan a personas inocentes".

John Reed demostró que su compromiso político no estaba reñido con su deontología profesional. Él mismo, en el prefacio de Diez días que estremecieron al mundo, aclara sus principios: no neutralidad y apego a la verdad.

"En la contienda mis simpatías no fueron neutrales. Pero al relatar la historia de aquellos grandes días, me he esforzado por observar los acontecimientos con ojo de concienzudo analista, interesado en hacer constar la verdad."

Lo indiscutible de toda la obra de John Reed es que su posición política nunca fue un impedimento para su profesionalidad periodística, su apego a los hechos, su veracidad. Algo que contrasta mucho con la realidad de muchos periodistas actuales. Reed, que nunca ocultó sus posiciones ideológicas y políticas, que incluso fundó y militó en partidos políticos, siempre hizo un periodismo riguroso, desde el lugar de los acontecimientos y con la verdad como bandera. Hoy, muchos de los periodistas que dicen ser apolíticos y neutrales, curiosamente, en realidad están militando más que John Reed y abandonando toda deontología y ética en la profesión.

Pascual Serrano es autor del libro Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryszard Kapuściński, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa (Península) 

Pascual Serrano

Fuente: eldiario

domingo, 25 de octubre de 2020

"TAYIKISTÁN", DEL PINTOR DE LA RDA ERHARD GROßMANN

 
Tayikistán
Erhard Großmann
1975
Témpera sobre madera
280 x 600 cm
Deutsche Historische Museum, Berlin 

En su mural "Tayikistán", Erhard Großmann utiliza las experiencias e impresiones de un viaje de estudios a la Unión Soviética. Los constructores de una planta de energía en un paisaje de Asia Central posan durante un descanso del trabajo. La fuerza, la sabiduría y la determinación son evidentes en los jóvenes trabajadores. El grupo de chicas está lleno de gracia y belleza. Los ancianos de la parte derecha de la imagen se entregan al placer de preparar y beber té con tranquila alegría y en un vínculo evidente con los jóvenes.

El artista representa a personas soviéticas de diferentes generaciones. La identificación de la actividad y los gestos característicos y las expresiones faciales de las personas se utilizan con moderación para representar la similitud que une a todos, así como la diferenciación e individualidad relacional de sus personalidades.

Los colores pastel expresan la atmósfera y el color del paisaje del sur. Dado que la imagen parece muy escultural al mismo tiempo, el espectador obtiene la impresión de una coordinación exitosa con la arquitectura de la habitación en el vestíbulo principal.

La obra formaba parte de la galería del Palacio de la República de la RDA, ya demolido. 

 

sábado, 24 de octubre de 2020

"NOTICIA DE UNA VIOLACIÓN EN PRIMERA PÁGINA", PELÍCULA DE MARIO BELLOCHIO, CON EL ACTOR COMUNISTA GIAN MARIA VOLONTÉ

Título original: Sbatti il mostro in prima pagina
Año: 1972
Duración: 88 min.
País: Italia
Dirección: Marco Bellocchio 
Guión: Sergio Donati, Goffredo Fofi 
Música: Nicola Piovani 
Fotografía: Luigi Kuveiller, Erico Menczer 
Reparto: Gian Maria Volonté, Fabio Garriba, Carla Tatò, Jacques Herlin, John Steiner, Michel Bardinet, Jean Rougeul, Corrado Solari, Laura Betti, Enrico DiMarco, Silvia Kramar, Massimo Patrone 
Sinopsis: Cuando faltan pocos días para las elecciones generales, la hija de un conocido profesor es encontrada muerta. El señor Bizanti, editor jefe de "Il Giornale", de acuerdo con el propietario Montelli, decide encargar el seguimiento de la noticia al novato Roveda y al veterano Lauri.

La importancia de la prensa en la lucha de clases

La película cuenta con una buena dirección, un gran actor principal y un sólido argumento. El trasfondo de la historia nos muestra la importancia de la prensa como apéndice, juez y parte de la lucha de clases. La influencia de los medios en la opinión pública aumenta al tiempo que disminuye el rigor del que escribe y la exigencia del que lee. La clase dominante controla y dirige los medios de comunicación, teniendo así un gran poder de censura, propaganda y tergiversación.

Por el lado del retrato de la burguesía -eje principal de la película- el guion está muy bien. Sin embargo, la imagen del movimiento obrero es bastante estereotipada. Como en muchas otras películas suyas, Bellocchio demuestra tener mucho mejor pulso a la hora de diseccionar los mecanismos y entresijos de la clase dominante que a la hora de analizar y plasmar el funcionamiento y la cotidianidad de las organizaciones de izquierda.

Funte: Filmaffinity

VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO: https://zoowoman.website/wp/movies/slap-the-monster-on-page-one/