La verde luz de las estepas
REIMANN, BRIGITTE
Editorial: ERRATA NATURAE
Traductor: Ibon Zubiaur
Año: 2015
Precio con IVA: 16.90 €
208 págs.
Es posible que la República Democrática Alemana (RDA) fuera durante medio siglo el país más atípico de Europa. Las razones de esa singularidad no eran solo políticas, o no se basaban únicamente en ello. Al fin y al cabo, era parte de un país dividido, con una capital literalmente troceada y rasgada por un muro que simbolizó la sinrazón que oprimió al continente europeo durante demasiado tiempo.
'La luz verde de las estepas' es algo así como un reportaje que, a priori, tenía muchas probabilidades de haber sido un insoportable ejercicio de propaganda. A saber: Brigitte Reimann forma parte de una delegación de la RDA que emprende un viaje oficial a Kazajstán y Siberia en el verano de 1964. Desde el mismo momento en que sube al avión en Berlín, tras ser despedida por jóvenes pioneros, fotógrafos y cámaras de TV, hasta su regreso, la expedición será agasajada allá donde va, organizarán fiestas en su honor, comidas pantagruélicas por su duración y abundancia... Todos los acogerán con admiración e interés porque son los alemanes que van a descubrir cómo progresan los rincones más alejados de la enorme URSS.
Sin embargo, Reimann consigue alejarse de los fríos datos estadísticos -¿intuía que en muchos casos sencillamente no eran ciertos?- y el adoctrinamiento para poner los ojos sobre las personas y tratar de ver el paisaje más allá de la verdad establecida. Su relato, escrito en un formato que parece un diario, permite contemplar la vida en la URSS lejos de los centros de poder: en las granjas, las escuelas rurales, los comités del partido a 4.000 kms. del Kremlin, los institutos tecnológicos y en ciudades en pleno proceso de industrialización, como Bratsk, antes de que la contaminación la convirtiera en un infierno.
En el texto de Reimann late la vida por encima de la burocracia. Eso ha sido lo que ha distinguido siempre al buen periodismo, capaz de producir textos que se leen con interés y provecho muchos años después de haber sido escritos.
Fuente: El Correo
PUEDES LEER PRÓLOGO Y PRIMERAS PÁGINAS AQUÍ: http://www.erratanaturae.com/hades/wp-content/uploads//Arranque_Interior_Laverdeluz.pdf
viernes, 31 de julio de 2015
jueves, 30 de julio de 2015
"CARTA ABIERTA A LOS MIEMBROS DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA", DE ENVER HOXHA
Carta abierta a los miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética
5 de octubre de 1964
Queridos camaradas:
N. Jruschov se esfuerza por convencerles a ustedes, comunistas de la Unión Soviética, a los pueblos soviéticos y a todo el mundo de que su llegada al Poder marca el comienzo de una nueva época, de un gran viraje histórico. El decenio de su dominación es presentado como el decenio de la «prosperidad de la Unión Soviética, de la «marcha triunfal hacia el comunismo», como el decenio del «triunfo de la paz y de la coexistencia pacífica», como el decenio de la «consolidación del movimiento comunista» y del «desarrollo creador del marxismo». Para los revisionistas modernos la «verdadera historia» de la Unión Soviética empieza a partir de 1953.
Todas estas afirmaciones son mentiras y nada más que mentiras. Con la usurpación del Poder por parte del grupo de Jruschov comienza efectivamente un viraje histórico, pero es un viraje regresivo, viraje que abrió paso al oportunismo y al revisionismo, a la traición y a la degeneración, a la labor de zapa contra la unidad y al inicio de la escisión en el movimiento comunista, al acercamiento y a la unión con los imperialistas y los demás enemigos de los pueblos y del socialismo, al sabotaje de la revolución y a la restauración del capitalismo.
Ninguna persona y ningún grupo hasta el presente ha ocasionado a la Unión Soviética, al campo socialista, al movimiento comunista, a la causa del socialismo y del comunismo daños y males tan grandes como Jruschov y su grupo. La historia de la Unión Soviética y del comunismo internacional no conoce a un renegado tan grande y a un enemigo tan feroz y peligroso como el grupo revisionista jruschovista. Lo que no lograron en su tiempo los imperialistas con su intervención armada, ni Trotski, Bujarin y los demás enemigos del Poder soviético, lo que no pudieron conseguir los fascistas alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, trata de conseguirlo ahora el grupo de Jruschov.
¿Quién ha humillado, quién ha desacreditado, quién ha atacado más duramente, quién ha calumniado más que N. Jruschov al Poder soviético, al régimen socialista soviético? Fue Jruschov quien quiso hacer borrón y cuenta nueva del período más glorioso de la Unión Soviética, cuando el pueblo soviético, guiado por el Partido con Stalin a la cabeza, venció enormes dificultades, hizo frente con valor al feroz bloqueo capitalista, aplastó la contrarrevolución, construyó por primera vez en el mundo la sociedad socialista, logró la gran victoria histórica en .la Guerra Patria y transformó la Unión Soviética en un poderoso Estado socialista desarrollado y adelantado, con una autoridad y un papel sin precedentes en la arena internacional. Fue Jruschov quien presentó todo este período como el período de la decadencia en la Unión Soviética, donde reinaron el terror y las persecuciones, las prisiones y los campos de concentración, la violación de la legalidad y de la democracia, la arbitrariedad y el despotismo, la pobreza y el hambre. Con todas estas calumnias, N. Jruschov prestó un gran servicio a los imperialistas, dándoles armas para atacar y desacreditar a la Unión Soviética. El tristemente célebre informe «secreto» que Jruschov presentó en el XX Congreso, y también sus demás discursos, fueron el principal alimento de la más reaccionaria, anticomunista y antisoviética propaganda, una fuente inagotable para ella.
¿Quién puede dar crédito a las calumnias de Jruschov sobre los «crímenes» de Stalin? ¿Se puede acaso creer en las invenciones de las comisiones investigadoras creadas por Jruschov, en los escritos de los Adjubey y en los diarios de los Solzhenitsin2 y comparsas? ¿Será que el imperialismo y sus agentes, que le profesaban un odio inveterado a la Unión Soviética y que querían destruirla desde los primeros días de su existencia, han permanecido de brazos cruzados sin hacer nada contra ella? Precisamente en 1938, el propio N. Jruschov había dicho: «Los Yakir, Balitski, Tyubchenki, Zatonski y otros canallas querían traer a Ucrania a los terratenientes polacos, querían introducir aquí a los fascistas alemanes, a los terratenientes y capitalistas... Hemos eliminado a muchos enemigos, pero aún no a todos. Por lo tanto, debemos estar ojo avizor. Debemos tener muy presentes las palabras del camarada Stalin: “mientras exista el cerco capitalista, los enemigos enviarán a nuestro país espías y saboteadores” » Este mismo Jruschov, un año antes, en 1937, decía: «Nuestro Partido aplastará sin piedad a la pandilla de traidores, barrerá de la faz de la tierra a toda la carroña trotskista- derechista. La garantía de esto es la dirección firme de nuestro Comité Central, la dirección firme de nuestro jefe, el camarada Stalin. Aniquilaremos a los enemigos hasta el final, del primero al último, y echaremos al viento sus cenizas» Pero, en vez de borrar de la faz de la tierra a la carroña trotskista, en vez de exterminar a todos los enemigos y echar al viento sus cenizas; el renegado Jruschov incineró el cuerpo de Stalin, echó al viento sus cenizas, las cenizas de este gran defensor y artífice de las históricas victorias de la Unión Soviética, rehabilitó, del primero hasta el último, a todos los contrarrevolucionarios, los declaró víctimas de Stalin y decidió levantarles monumentos.
Los albaneses sabemos muy bien, por propia experiencia, quiénes son las víctimas que N. Jruschov toma bajo su protección. Mientras Jruschov ha calificado a los dirigentes del Partido y del Estado albanés, que han guiado al pueblo en su gran lucha de liberación y de edificación del socialismo, de agentes del imperialismo vendidos por 30 monedas, de asesinos y terroristas, a los enemigos de nuestro Partido y pueblo los ha tomado abiertamente bajo su protección, calificándoles de verdaderos comunistas revolucionarios, internacionalistas, patriotas y víctimas inocentes. Solamente un traidor, un enemigo del comunismo puede lanzar contra Stalin, gran dirigente del Partido Comunista, del pueblo soviético y del movimiento comunista internacional, tan monstruosas calumnias y ataques. En sus ataques anticomunistas contra Stalin, Jruschov ha superado también a los imperialistas y a los más furiosos reaccionarios y renegados del comunismo, Kautsky, Trotski, Tito y Gilas ¡Qué no ha dicho contra Stalin! Ha llamado «asesino», «delincuente común», «déspota del tipo de Ivan el Terrible», «el mayor dictador de la historia de Rusia», etc., etc., a J. Stalin, a quien durante 30 años guió al Partido de los bolcheviques y al pueblo soviético de victoria en victoria, a quien defendió valientemente la línea del gran Lenin, a quien inspiró a los Stajanov y a los héroes de la edificación socialista en la Unión Soviética, a quien movilizó y guió resueltamente a los obreros y campesinos, a todo el pueblo soviético en la gran Guerra Patria, a aquél con cuyo nombre en los labios se lanzaron al ataque contra los enemigos y sacrificaron sus vidas los Matrosov, las Kosmodemianskaya, los héroes de Stalingrado y cientos de miles de héroes combatientes.
¿No han pensado ustedes, camaradas, por qué se manifiesta un odio tan furioso contra Stalin, por qué se le ataca y desacredita con tanta rabia, por qué se quiere empañar tan descaradamente todo el glorioso período de la historia del pueblo soviético y de su partido a cuya cabeza estaba J. V. Stalin? ¿Y no ven ustedes una relación lógica entre los ataques y las calumnias contra Stalin y los aplausos y los elogios a los cabecillas del imperialismo, a Eisenhower, Kennedy, Johnson, etc., a los cuales Jruschov ha calificado de personas «sensatas» que «gozan del apoyo de la mayoría absoluta del pueblo norteamericano», que «se interesan seriamente por la salvaguardia de la paz», llegando incluso a considerar la muerte de alguno de estos dirigentes del imperialismo, como ha sido el caso de Kennedy, como «una gran pérdida para la humanidad» , proclamando con tal motivo un día de luto también para los comunistas? Solamente un charlatán, alguien sin personalidad ni vergüenza puede comportarse como lo hizo Jruschov hacia Stalin, al que mientras vivía, cubría de elogios llamándolo «amigo íntimo y compañero de armas del gran Lenin», «amigo del pueblo y padre querido», «gran mariscal de la victoria contra el fascismo» «el mayor genio y guía de la humanidad».
¿Cómo ha sido posible que ustedes, los comunistas soviéticos, que el pueblo soviético, conquistaran tan grandes victorias históricas teniendo a la cabeza del Partido y del Estado a una persona que solamente cometía crímenes y errores de todas clases? La mayor absurdidad y la tergiversación más burda de la historia es la de negar los grandes méritos de Stalin como dirigente del Partido y comandante supremo del Ejército Soviético, y poner por las nubes el papel y los méritos de Jruschov, a quien se presenta como gran estratega no solamente de la Guerra Patria sino también de la guerra civil, como pionero de la era cósmica, etc., etc. Es muy lamentable que también algunos compañeros de lucha de Stalin, que a su lado y bajo su guía dirigieron grandes operaciones durante la Guerra Patria, ahora, siguiendo las directrices de Jruschov, tergiversan la historia, niegan lo que ellos mismos han afirmado hace poco.
Con sus viles calumnias y ataques contra Stalin, propios sólo de canallas, Jruschov ofende gravemente al gran pueblo sovíétíco y a su Partido, a la dictadura del proletariado y al régimen socialista soviético, ofende al glorioso Ejército Soviético, al movimiento comunista internacional y a los pueblos y trabajadores de todo el mundo, ofende al socialismo y al marxismo-leninismo. En un tiempo Jruschov mismo había dicho: «¡Quien levanta la mano contra el camarada Stalin, la levanta contra todos nosotros, contra la clase obrera, contra los trabajadores! ¡Quien levanta la mano contra el camarada Stalin, la levanta contra la doctrina de Marx-Engels-Lenin!» (Del discurso pronunciado por él en el mitin celebrado en Moscú en enero de 1937) Precisamente así ha actuado el mismo Jruschov: al levantar la mano contra Stalin, la ha levantado contra todos, contra el comunismo, contra el marxismo-leninismo. Levantando la mano contra Stalin, Jruschov la levantó contra el mismo sistema socialista soviético. No se atreve a confesarlo públicamente, a pesar de los llamamientos de sus aliados más consecuentes para llevar hasta el fin la liquidación de las consecuencias del «culto». Pero al calificar las tres décadas de la dirección de Stalin como una anomalía, como un alejamiento del camino leninista y al dedicarse intensamente a la labor de zapa para minar el sistema socialista, Jruschov mismo está pisoteando el sistema socialista soviético y está dirigiendo la evolución pacífica de la degeneración del socialismo en la Unión Soviética. ¡Y qué ironía, a esta línea traidora, socialdemócrata, la llama «retorno a Lenin», «prosecución de la verdadera vía leninista»!
Este es el verdadero objetivo, la verdadera significación de todo el ruido que N. Jruschov arma sobre la así llamada lucha contra el culto a la personalidad y sus consecuencias. El grupo de Jruschov ha levantado la mano contra lo más sagrado, contra la más poderosa arma del pueblo soviético para la defensa de los triunfos de la revolución y para la edificación del comunismo, contra la dictadura del proletariado y el Partido Comunista. Intenta desarmar al pueblo, arrebatarle el Poder, hacer degenerar al Partido. Ha violado y repudiado la consecuente línea marxista-leninista del Partido Bolchevique, sus tradiciones y su espíritu revolucionario, ha impuesto al partido una línea oportunista y revisionista en todos los campos de la vida y de la actividad, línea que está amenazando las históricas victorias del socialismo en la Unión Soviética por las cuales el Partido y el pueblo soviético han luchado con gran heroísmo, han hecho numerosos sacrificios, han derramado su sangre.
Para realizar esta línea, la camarilla revisionista de Jruschov ha efectuado grandes y continuas purgas entre los cuadros del Partido y del Estado, tanto en la capital como en las provincias, apartando a todos los cuadros en los que no tenía confianza y sustituyéndolos por cuadros fieles a su línea. En una década, Jrusohov ha excluido del Comité Central, elegido en el XIX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1952, a más del 70 por ciento de sus miembros y en el XXII Congreso excluyó del Comité Central, elegido en el XX Congreso, a casi el 50 por ciento de sus miembros. Además, poco antes del XXII Congreso, bajo la tapadera de la rotación de cuadros, sustituyó al 45 por ciento de los miembros de los comités centrales de los partidos de las Repúblicas Federadas, de los comités del partido de las provincias y de las regiones, y al 40 por ciento de los miembros de los comités del partido de las ciudades y de los distritos. En 1963, la camarilla de Jruschov sustituyó otra vez, so pretexto de la reorganización del partido en base a la estructura de producción, a más de la mitad de los miembros de los comités centrales de las Repúblicas Federadas y de los comités del partido de las provincias.
Las personas que rodean hoy a N. Jruschov y están a su servicio, forman una capa privilegiada, degenerada desde el punto de vista ideológico, que ha traicionado la causa revolucionaria de la clase obrera soviética, que lucha contra el marxismo-leninismo y el socialismo. Su única preocupación es la consolidación de su propia posición económica y de su propia dominación política. El grupo de Jruschov, con el apoyo de esta capa, está transformando al glorioso Partido Comunista de la Unión Soviética en un partido revisionista, y al Estado socialista soviético en una dictadura de la camarilla jruschovísta.
Sus tesis sobre los llamados «partido de todo el pueblo» y «Estado de todo el pueblo» son un gran fraude. No tienen nada en común con el marxismo-leninismo y sirven solamente para preparar el terreno a la restauración del capitalismo. «La marcha hacia adelante, es decir hacia el comunismo, pasa por la dictadura del proletariado, y no puede ser de otra manera», ha dicho Lenin. Declarando liquidada la dictadura del proletariado en la Unión Soviética, el grupo de Jruschov da un paso atrás muy peligroso en dirección al capitalismo. El llamado «Estado de todo el pueblo» de N. Jruschov no es nada más que una máscara que sirve para encubrir la dictadura de su camarilla, dictadura que está dirigida contra la clase obrera y el campesinado soviéticos, contra el pueblo soviético. N. Jruschov lucha únicamente contra la dictadura del proletariado y está a favor de conservar el Poder estatal para emplearlo como medio para la realización de sus designios contrarrevolucionarios y para mantener al pueblo y a los comunistas soviéticos en un estado de opresión y sumisión. No menos peligrosa es también la tesis sobre el «partido de todo el pueblo», que borra el carácter proletario y de clase del Partido Comunista de la Unión Soviética y abre paso a la degeneración del partido marxista-leninista en un partido revisionista. Estos fines persiguen todas las organizaciones y reorganizaciones en el Partido y en el Poder que ha emprendido N. Jruschov en repetidas ocasiones.
Camaradas, el Poder soviético, el primer Poder socialista en el mundo, instaurado por la Revolución de Octubre, y el gran Partido Comunista de la Unión Soviética, se encuentran frente al muy serio peligro de su degeneración en un Poder burgués y en un partido revisionista burgués. En estos momentos la pasividad es imperdonable y fatal. A las amplias masas de miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética, a las amplias masas del pueblo soviético se les plantea de forma imperativa el elevado y sagrado deber de defender la dictadura del proletariado, defender al Partido Comunista fundado por Lenin.
N. Jruschov, desde su llegada al Poder, ha emprendido una serie de medidas y reformas en el campo de la economía, y particularmente de la agricultura, sobre las cuales ha armado mucho alboroto. Pero, ¿cuál es el verdadero fin y significado de tales medidas y reformas? Se oponen a los principios del socialismo y del comunismo, son un intento de introducir en la economía socialista soviética formas de organización y métodos de dirección tomados de prestado de la experiencia de la Yugoslavia titista y de los países capitalistas. El grupo de Jruschov ha sustituido el principio socialista de la remuneración según el trabajo, por el estímulo material entendido en su sentido absoluto y fetichista, ha minado la dirección planificada y centralizada de la economía, está alentando el principio capitalista de la lucha por el beneficio y fomentando la libre competencia capitalista, está arruinando y desmembrando la propiedad colectiva de todo el pueblo, tal como ha hecho con las estaciones de máquinas y tractores.
El comunismo de N. Jruschov es, en esencia, una variedad del socialismo burgués. Toda su palabrería sobre la preocupación que siente por el bienestar del pueblo, por una vida mejor para todos, es pura, hipocresía y demagogia. Lo que le preocupa al grupo de Jruschov es asegurar una vida mejor, más cómoda y más próspera para una capa privilegiada y degenerada, que obtiene grandes ingresos en forma de sueldos, gratificaciones especiales y altos honorarios y mediante malversaciones, sobornos, hurtos, etc. Los más altos ideales del comunismo han sido reducidos por Jruschov a «un buen plato de gulash». Toma como modelo de su comunismo a los Estados Unidos de América, la experiencia de los industriales, y las recomendaciones de los grandes hacendados norteamericanos de los Eaton, Harst y compañía. Ha llegado al punto de tender la mano a los imperialistas norteamericanos para que éstos, con sus dólares y sus créditos, «edifiquen» el comunismo en la Unión Soviética. Los revisionistas jruschovistas han abierto las puertas a la penetración de la ideología burguesa, al modo de vida burgués, a la degeneración burguesa en el arte, en la literatura y en la cultura, al resurgimiento de toda clase de tendencias antisoviéticas, antisocialistas, a la propagación de las corrientes decadentes occidentales. Propagan aparatosamente el individualismo y el egoísmo burgués, el humanismo y el pacifismo burgués.
¿Acaso todo esto no pone claramente en evidencia lo peligroso del camino por el que Jruschov está llevando a la Unión Soviética? Todas estas actitudes no son en modo alguno pasos adelante hacia el comunismo, sino pasos atrás, hacia el capitalismo. En estas circunstancias, frente a los comunistas revolucionarios soviéticos, frente al pueblo soviético, se presenta la alternativa: permitir que el grupo de Jruschov realice tranquilamente su obra criminal, contrarrevolucionaria, o levantarse en defensa de los triunfos del socialismo y del comunismo en la Unión Soviética, y poner fin a la marcha antisoviética y antisocialista de N. Jruschov.
Queridos camaradas:
Cuando su partido mantenía en alto y sin mácula la bandera del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario y seguía una consecuente línea revolucionaria en todas las cuestiones de política interior y exterior, la Unión Soviética fue durante décadas enteras el bastión de la revolución y del socialismo, el abanderado de la lucha contra el imperialismo, el defensor y gran sostenedor de la libertad e independencia de los pueblos, el gran luchador por la causa de la liberación de la clase obrera en el mundo. Los comunistas revolucionarios y los pueblos de todo el mundo veían con profundo respeto y gran amor a la Unión Soviética, seguían su ejemplo y se inspiraban en su actitud de principios y revolucionaria. La creación del campo socialista, el crecimiento del movimiento comunista y obrero, el gran auge de la lucha de liberación nacional de los pueblos están estrechamente ligados al papel y a la contribución internacionalista del primer país del socialismo, la Unión Soviética. En aquel entonces en el campo socialista, en el movimiento comunista y en todas las organizaciones progresistas y democráticas internacionales existía una plena unidad de pensamiento y de acción.
Todas las fuerzas revolucionarias del mundo, teniendo a la Unión Soviética a la cabeza, luchaban unidas como un solo hombre contra las fuerzas del imperialismo y de la reacción.
Pero N. Jruschov, con su línea política, socavó el prestigio, la autoridad y el papel de la Unión Soviética en el mundo. En nombre de la Unión Soviética, divide el campo socialista y el movimiento comunista internacional, sabotea y sofoca la revolución y la lucha de liberación de los pueblos, engaña e intimida a los pueblos, embellece y defiende al capitalismo y al imperialismo.
¡Vean, camaradas, la gran tragedia que está jugando el grupo de Jruschov a expensas de un país como el suyo, que posee tan brillantes tradiciones revolucionarias, tan grandes méritos históricos! Ha ligado y está uniendo cada vez más la Unión Soviética a feroces enemigos, a aquéllos contra los cuales los comunistas y el pueblo soviético han librado una resuelta y heroica lucha. El grupo de Jruschov ha convertido en aliados y amigos de la Unión Soviética a aquéllos que quieren cavarle la tumba. Ha convertido en aliado y amigo de la Unión Soviética al imperialismo norteamericano, que es la cabeza del imperialismo mundial, el centro de la reacción, la fuente principal de guerra y agresión, el explotador y gendarme internacional, el enemigo número uno de los pueblos de todo el mundo.
Trata de amiga y hermana suya a la camarilla de Tito, que desde hace tiempo ha traicionado al marxismo-leninismo, que desarrolla una labor de zapa contra las fuerzas del socialismo, de la libertad y de la paz en el mundo, que sirve con celo al imperialismo, que se mantiene en pie con los dólares norteamericanos y que ha sido condenada unánimemente por el movimiento comunista internacional.
En sus amigos y aliados se han convertido los renegados de la clase obrera, los lacayos de la burguesía y los rabiosos anticomunistas, los cabecillas reaccionarios derechistas socialdemócratas como Guy Mollet, Spaak, Wílson, etc, N. Jruschov ha hecho una amiga y aliada a la burguesía reaccionaria hindú a quien arma e incita para oprimir al pueblo hindú y agredir a un país hermano como es la República Popular China. Se ha hecho amigo y aliado del Vaticano, de este viejo centro de la reacción y del obscurantismo, así como de todas las fuerzas reaccionarías y contrarrevolucionarias del mundo, incluso de los revanchistas de Bonn, con los cuales Jruschov trata de ponerse de acuerdo.
Todo el rigor de su lucha N. Jruschov lo ha dirigido contra los verdaderos aliados y fieles amigos de la Unión Soviética.
Ya son de su conocimiento los feroces ataques y las monstruosas calumnias y acusaciones, los actos hostiles que el grupo de Jruschov ha emprendido contra el Partido del Trabajo de Albania, la República Popular de Albania, el pueblo albanés y sus dirigentes. ¡y de qué no ha acusado a nuestro Partido y nuestro pueblo! En su lucha contra nuestro Partido y nuestro pueblo hizo uso de amenazas y presiones, intervino brutalmente en sus asuntos internos, impuso el bloqueo económico y rompió las relaciones diplomáticas. Desde la tribuna del XXII Congreso llamó abiertamente a los comunistas y al pueblo albanés a la contrarrevolución para derribar a la dirección del Partido y del Estado, llamamientos que se repiten continuamente a través de los órganos de propaganda soviéticos y particularmente de Radio Moscú en sus emisiones destinadas a Albania. Pero, ¿por qué todo este odio, toda esta enemistad hacia un país socialista, hacia un partido marxista y un pueblo hermano, odio y enemistad que no han expresado hacia nuestro país ni siquiera los más feroces enemigos imperialistas? ¿Qué «crimen» han cometido este Partido y este pueblo? Su único «crimen» ha sido el de no haber aceptado someterse a la línea traidora de N. Jruschov, el de haber denunciado y contrarrestado los intentos escisionistas de los revisionistas.
El grupo de Jruschov desarrolla una enconada lucha contra los países socialistas que no se someten a su «diktat», y también contra todos los partidos comunistas que se oponen al revisionismo y defienden el marxismo-leninismo. Contra ellos emplea todas las armas y métodos de que se valen los enemigos de clase. Interviene brutalmente en sus asuntos internos, viola su soberanía y su independencia, realiza presiones y chantajes para ponerles de rodillas, siembra la escisión y urde complots como lo hizo recientemente contra el Partido Comunista del Japón, utiliza los organismos conjuntos del Consejo de Ayuda Mutua Económica y del Tratado de Varsovia para poner a los países socialistas bajo el dominio de su grupo, para explotarlos con fines egoístas y chovinistas.
Con su línea y con toda su actividad N. Jruschov ha hecho y está haciendo grandes servicios al imperialismo y a la reacción mundial y ha perjudicado y está perjudicando gravemente la causa del socialismo, de la libertad de los pueblos y de la paz en el mundo.
El revisionismo moderno, que se propagó muy rápidamente después del XX Congreso del partido Comunista de la Unión Soviética, abrió el paso a la contrarrevolución sangrienta en Hungría, a los acontecimientos contrarrevolucionarios en Polonia, puso en peligro la existencia misma de algunos partidos comunistas y obreros, como en los Estados Unidos de América, en Dinamarca y en otros países. Siguiendo el camino de Jruschov, el Partido Comunista de la India, con Dange a la cabeza, se ha transformado en un instrumento de la gran burguesía reaccionaria, en un partido nacionalchovinista que ha traicionado los ideales de la clase obrera y del pueblo hindú. En Argelia los revisionistas alejaron al partido de la lucha armada apoyada en el pueblo, le aislaron de las masas, le hicieron rezagarse perdiendo así su posición en la vida política de Argelia. Una verdadera tragedia sufrió el Partido Comunista de Irak, el cual, después de haberse sometido a la presión del grupo de Jruschov, siguió una línea oportunista, relajó la vigilancia y, por consiguiente, fue ferozmente atacado por la reacción, sufriendo la causa de la revolución en Irak un duro revés.
El revisionismo corroe a numerosos partidos comunistas y obreros, particularmente en Europa, que está preñada de revisionismo. Se están transformando de partidos de la revolución social en partidos de las reformas sociales, se están acercando y fundiendo con los socialdemócratas, se están apartando de las tradiciones y del espíritu revolucionario, se están adormeciendo con las ilusiones del camino pacífico parlamentario que los revisionistas han elevado a principio estratégico mundial.
En su interés de conseguir a toda costa el acercamiento y la colaboración multilateral con el imperialismo norteamericano -a cuyo servicio está colocada en realidad toda su llamada política de coexistencia pacífica- N. Jruschov ha cometido graves crímenes contra la libertad y la independencia de los pueblos, contra la paz, contra la misma Unión Soviética, contra su seguridad. En interés de este acercamiento y esta reconciliación, Jruschov, después de sus actos aventureros, capituló vergonzosamente durante la crisis del Caribe frente al imperialismo norteamericano, no vacilando en sacrificar incluso la soberanía de Cuba. Jruschov cubrió de oprobio a la Unión Soviética, a sus fuerzas armadas, al permitir que los imperialistas norteamericanos controlaran en alta mar, de forma humillante, los buques soviéticos, mientras Cuba, un pequeño país a 90 millas de los EE.UU., defendía con honor su dignidad, no tolerando ningún control imperialista sobre su territorio, ni tampoco el control imperialista sobre los buques soviéticos en aguas territoriales cubanas.
N. Jruschov sacrificó los intereses nacionales del pueblo congoleño cuando votó a favor del envío de tropas de la ONU bajo el control de los imperialistas norteamericanos. Este compromiso acarreó las trágicas consecuencias a la causa de la libertad e independencia del pueblo congoleño ya conocidas por todo el mundo. Una gran traición y engaño para los pueblos fue también el Tratado de Moscú sobre la proscripción parcial de pruebas nucleares el cual en realidad está dirigido contra los intereses de la misma Unión Soviética y del campo socialista, y da al imperialismo norteamericano la posibilidad de continuar de manera unilateral las pruebas subterráneas y aumentar su potencial atómico, de proseguir amenazando e intimidando a los pueblos con su chantaje nuclear.
Los chalaneos de Jruschov con el imperialismo en detrimento de los pueblos son numerosos. No obstante la alharaca desatada durante algunos años acerca de la firma del tratado de paz con Alemania y la solución del problema de Berlín Oeste, actualmente ha abandonado casi totalmente esta cuestión y, en vísperas de su visita a Alemania Occidental, se prepara a establecer nuevos compromisos con los revanchistas de Bonn en perjuicio de los intereses vitales de la República Democrática Alemana. Mientras todos los pueblos del mundo se alzaron para condenar con odio y enérgicamente los nuevos actos de agresión de los Estados Unidos de América contra la República Democrática de Viet Nam, N. Jruschov, para no disgustar a los norteamericanos, se limitó a expresar, a media voz, con pocas y pálidas palabras su aflicción por los acontecimientos del golfo de Tonkín, en un momento en que un país socialista hermano estaba y está todavía expuesto a un peligro muy grave.
N. Jruschov no sólo ha renunciado a la lucha contra el imperialismo sino que intenta impedir por todos los medios que también los demás pueblos hagan la revolución y luchen contra el imperialismo, intenta frenar y estrangular el movimiento mundial de liberación. Propaga toda clase de ilusiones pacifistas sobre el imperialismo y sus cabecillas, aconseja a los pueblos permanecer tranquilos, no irritar al imperialismo, someterse a él, ya que, según Jruschov, «cualquier chispa puede hacer estallar una conflagración mundial», les amenaza y les atemoriza con los horrores de la guerra atómica, predica la paz a toda costa y a cualquier precio. Ha llegado hasta el punto de proponer la creación de fuerzas de policía internacionales en el marco de la Organización de las Naciones Unidas y convertirse así en gendarme internacional, junto con el imperialismo norteamericano, para aplastar cualquier movimiento de liberación y revolucionario de los pueblos del mundo.
No sin razón los imperialistas norteamericanos, los cabecillas socialdemócratas de derecha y los reaccionarios de toda ralea no escatiman elogios a la personalidad de Jruschov, a su política, a su actitud. Le llaman «gran político realista con el cual es posible entenderse fácilmente», «la persona más adecuada en Moscú para Occidente», «un Primer Ministro soviético que actúa como un político norteamericano», «el hombre que está llevando el mundo comunista por el camino de una gran transformación y evolución», etc., etc. Ellos han puesto muchas esperanzas en N. J.ruschov y su grupo, y precisamente por eso aprueban su orientación, apoyan su línea y le ayudan para atraerle cada vez más al camino de la traición, en el que se ha introducido desde hace tiempo. Dicen abiertamente que «no deben dejar escaparse de las manos esta gran ocasión», que «los EE.UU. deben, dentro de ciertos límites, facilitar la tarea a Jruschov», etc., etc.
La historia no conoce caso alguno tan típico en el que los cabecillas del imperialismo, los enemigos de clase, hayan alabado tan ruidosamente, con tanto entusiasmo, a un dirigente de un partido comunista, como lo han hecho con N. Jruschov, en el que hayan expresado tan abiertamente su aprobación, su satisfacción y su esperanza respecto a su línea política. Este mismo hecho muestra claramente en favor de quién actúa N. Jruschov, a quién sirven sus puntos de vista y su actuación.
Queridos camaradas:
Frente al grave peligro del revisionismo jruschovista que amenaza al campo socialista, al movimiento comunista internacional, a la misma Unión Soviética, se han levantado hoy en lucha resuelta y de principios los partidos comunistas que mantienen firmes posiciones marxista-leninistas, todos los comunistas revolucionarios del mundo y no podía suceder de otra forma. Los comunistas que han consagrado su vida a la causa de la Revolución y del socialismo no podían ni pueden permanecer impasibles ni dejar de levantarse contra esta gran traición cometida por los revisionistas modernos contra la clase obrera. Nosotros estamos plenamente convencidos de que esta lucha tomará cada vez mayores proporciones y que precisamente ésta ocasionará la derrota final del revisionismo.
En esta gran batalla histórica entre el marxismo y el revisionismo, de la cual depende el presente y el futuro del socialismo, una gran responsabilidad y un gran papel les corresponde a ustedes, queridos camaradas miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética. Precisamente en la dirección de su partido se ha introducido el peor de los males, allí se encuentra el centro del revisionismo actual. El grave peligro que representa hoy el revisionismo para todo el movimiento comunista internacional consiste en que se ha manifestado en el partido más antiguo y más influyente del mundo, en el Partido bolchevique, en el partido de Lenin y de Stalin, en que ha afectado al primer y al más poderoso, país socialista, la Unión Soviética.
El grupo de Jruschov, especulando con la autoridad del Partido Comunista de la Unión Soviética, del Estado soviético, aprovechando el Poder estatal y valiéndose de todos los medios colosales de que éste dispone, trata de engañar a los comunistas soviéticos, imponerles su línea, corromper a las direcciones de numerosos partidos y empujarlos al lodazal del oportunismo.
Frente a la grave situación creada por la traición de N. Jruschov, es hora ya de que ustedes, comunistas soviéticos, cumplan con su alto deber revolucionario hacia su partido, su pueblo y su glorioso país, y hacia los comunistas, los proletarios y los pueblos de todo el mundo, de que no permitan a la camarilla traidora jruschovista jugar con los destinos del socialismo y del comunismo. Los comunistas revolucionarios soviéticos no se han dormido jamás en los laureles de las tradiciones y de los méritos del pasado. Hoy se requiere más que nunca que estas tradiciones se renueven con el mismo espíritu revolucionario, con la misma resolución y fidelidad a los principios, que se defienda el glorioso nombre del Partido Comunista de la Unión Soviética, que se levante bien en alto su bandera revolucionaria tirada por tierra por Jruschov. Esto lo exigen los intereses vitales de la Unión Soviética, del campo socialista, del movimiento revolucionario y de liberación del mundo.
Ustedes viven y trabajan en un país donde hoy por hoy está en el Poder la cabeza del revisionismo moderno. Por eso, su lucha en defensa del marxismo-leninismo tiene una importancia decisiva. No cabe duda de que esta lucha no es fácil. Exige grandes esfuerzos, requiere osadía y resolución y también sacrificios. Pero los comunistas soviéticos a lo largo de su gloriosa historia han dado numerosas pruebas de heroísmo y abnegación en nombre de la gran causa de la clase obrera. Jamás se han amedrentado, nunca han retrocedido frente al enemigo, ni siquiera en los momentos más difíciles, cumpliendo siempre con honor su deber.
El Partido del Trabajo de Albania se dirige a ustedes, miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética, con esta carta abierta porque les apreciamos, porque les consideramos, hoy igual que ayer, compañeros de armas. Los intentos del grupo de Jruschov de quebrantar la amistad soviético-albanesa, de sembrar la enemistad y la discordia entre nuestros pueblos, fracasarán. Los sentimientos de amistad y de fraternidad de nuestro Partido y nuestro pueblo hacia su Partido y su pueblo no se han extinguido ni se extinguirán jamás. Los comunistas albaneses y el pueblo albanés están y estarán unidos por imperecederos lazos de amistad con la Unión Soviética. A pesar de que hoy en la Unión Soviética ocupan el Poder un grupo de renegados, el Partido del Trabajo de Albania, la República Popular de Albania y el pueblo albanés defenderán siempre a la Unión Soviética, al primer Estado socialista creado por el gran Lenin contra todos sus enemigos externos e internos. No hemos olvidado ni olvidaremos nunca lo que significa para nosotros la Unión Soviética, no olvidaremos nunca su ayuda internacionalista para la liberación de nuestro país y para la construcción del socialismo.
La actitud del Partido del Trabajo de Albania y del pueblo albanés ha sido y es clara y tajante: lucha de principios, intransigente y a ultranza por la destrucción del grupo revisionista de Jruschov; amistad, fidelidad y plena solidaridad internacionalista y fraternal con los pueblos de la Unión Soviética.
Nuestro Partido se atiene fielmente a la declaración hecha el 7 de noviembre de 1961 en la reunión solemne organizada con motivo del 20 aniversario de la fundación del Partido del Trabajo de Albania: «Nuestro Partido y nuestro pueblo, independientemente de los ataques, calumnias y actos hostiles dirigidos contra ellos, conservan intactos en sus corazones los sentimientos puros de amistad con los pueblos hermanos de la Unión Soviética. Nuestro Partido nos ha enseñado a querer a la Unión Soviética, a la gran patria de Lenin y de Stalin, tanto en los buenos como en los días aciagos»
Guiado por estos principios, por estos sentimientos y por este espíritu, el Partido del Trabajo de Albania se dirige a ustedes convencido de que los comunistas soviéticos sabrán, en estos momentos históricos, cumplir dignamente su misión revolucionaria internacionalista, permanecerán firmes ante cualquier borrasca, como dignos hijos de su partido, fieles continuadores de su vía y de su heroica historia.
¡Cuántos complots y ataques han fraguado los enemigos de clase, del partido y del pueblo soviético, contra la Unión Soviética desde la Revolución de Octubre! Pero siempre los enemigos han sido derrotados. La causa del socialismo y el Poder soviético han sido defendidos con honor. Ustedes, hijos del Partido Bolchevique, bajo la guía de. Lenin y de Stalin rechazaron la intervención de las potencias imperialistas que se lanzaron como fieras para estrangular la revolución, y supieron triunfar en la sangrienta guerra civil contra los rabiosos enemigos de clase. A su lado en aquellos días estaban, con sus acciones militantes, con su pensamiento y su corazón, los comunistas, los proletarios, todos los revolucionarios y los pueblos oprimidos del mundo. Ustedes, hijos del Partido Bolchevique, bajo la guía del eminente continuador de la obra de Lenin, J. V. Stalin, lucharon con gran heroísmo durante la Guerra Patria y derrotaron valerosamente, en los campos de batalla, al fascismo alemán, convirtiéndose en libertadores de los pueblos de Europa. También en esta guerra ustedes tuvieron como aliados a los partidos comunistas y obreros del mundo entero, a los proletarios, a todos los pueblos y a toda la humanidad progresista.
Hoy un grave peligro se cierne nuevamente sobre su partido, sobre la Unión Soviética. Están amenazados desde el interior y el exterior por el complot que traman de común acuerdo los imperialistas y los revisionistas modernos. Este complot, que se está urdiendo de forma pacífica, de hecho es mucho más peligroso para el destino del socialismo en la Unión Soviética, para todo el movimiento comunista y obrero internacional, para el destino de la revolución en general. A la cabeza de este complot figuran los cabecillas del imperialismo norteamericano y de la reacción mundial, y la camarilla de Jruschov. La causa del socialismo y de la Revolución de Octubre, a la cual ustedes han consagrado su vida, les convoca de nuevo a frustrar el gran complot contrarrevolucionario que les está amenazando, con el mismo heroísmo y espíritu revolucionario que ha caracterizado toda su vida de militantes leninistas. Hoy igual que ayer, en esta justa lucha en defensa del marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética, ustedes no están solos. A su lado están los partidos comunistas y obreros marxista-leninistas, están todos los comunistas revolucionarios, todos los proletarios y los pueblos del mundo, quienes constituyen una fuerza mucho mayor que la de aquéllos que les apoyaron y fueron sus aliados en el pasado en las batallas contra los enemigos de clase, contra los enemigos de la Unión Soviética.
El Partido del Trabajo de Albania, que no está acostumbrado a hablar a espaldas de nadie, sino abierta y lealmente, declara con sinceridad y decisión que está de su lado. Nosotros consideramos un elevado deber internacionalista la lucha que debe librarse contra el complot revisionista-imperialista en defensa del marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética, el primer país socialista. Y a la Unión Soviética no se la defiende declarando «estamos con la Unión Soviética aunque esté en un camino errado». Así piensan sólo los traidores. Así no se defiende a la Unión Soviética, así se defiende solamente la traición. Nosotros no queremos una Unión Soviética donde dominen los traidores revisionistas, no deseamos ver cómo los revisionistas socavan los triunfos de la Revolución de Octubre y empujan el país hacia nuevas alianzas con el imperialismo para la restauración del capitalismo en el territorio de la patria regada con la sangre de los mejores hijos del Partido, de la clase obrera, del pueblo soviético. Nosotros hemos querido ver a la Unión Soviética, hoy y siempre, como ha sido ayer, la poderosa fortaleza de la causa del socialismo y del comunismo, de la revolución, de la libertad de los pueblos y de la paz en el mundo.
Nosotros, los comunistas albaneses, todos los trabajadores y los patriotas de la Albania socialista, aunque pocos en número y continuamente expuestos a los feroces ataques de los imperialistas y revisionistas, estamos luchando y lucharemos resueltamente y sin doblegamos hasta el fin, en defensa de la gran causa común, el marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética. En esta lucha hemos asumido y asumiremos toda la responsabilidad que nos corresponde y opinamos que es hora ya de que todos los comunistas y los verdaderos revolucionarios, todos aquéllos para los que la causa del marxismo-leninismo, del socialismo, de la revolución es sagrada, asuman con resolución su plena responsabilidad frente a esta situación.
Expresamos una vez más nuestra plena convicción, y lo hacemos con inquebrantable fe, de qué nuestros camaradas, los comunistas del glorioso partido de Lenin y Stalin, al igual que fueron ayer un gran ejemplo de inspiración para todos los comunistas y los pueblos del mundo, sabrán también hoy cumplir con elevada conciencia revolucionaria las tareas de responsabilidad que les ha confiado la historia.
Por la defensa del marxismo-leninismo, por la defensa del socialismo y del comunismo, por la defensa de la Unión Soviética, bajo la gran bandera de Marx, Engels, Lenin y Stalin, los comunistas soviéticos unirán sus esfuerzos y su poderosa lucha a la de todos los comunistas y proletarios de todos los países, por el desenmascaramiento y la derrota total del revisionismo moderno y del imperialismo.
5 de octubre de 1964
Queridos camaradas:
N. Jruschov se esfuerza por convencerles a ustedes, comunistas de la Unión Soviética, a los pueblos soviéticos y a todo el mundo de que su llegada al Poder marca el comienzo de una nueva época, de un gran viraje histórico. El decenio de su dominación es presentado como el decenio de la «prosperidad de la Unión Soviética, de la «marcha triunfal hacia el comunismo», como el decenio del «triunfo de la paz y de la coexistencia pacífica», como el decenio de la «consolidación del movimiento comunista» y del «desarrollo creador del marxismo». Para los revisionistas modernos la «verdadera historia» de la Unión Soviética empieza a partir de 1953.
Todas estas afirmaciones son mentiras y nada más que mentiras. Con la usurpación del Poder por parte del grupo de Jruschov comienza efectivamente un viraje histórico, pero es un viraje regresivo, viraje que abrió paso al oportunismo y al revisionismo, a la traición y a la degeneración, a la labor de zapa contra la unidad y al inicio de la escisión en el movimiento comunista, al acercamiento y a la unión con los imperialistas y los demás enemigos de los pueblos y del socialismo, al sabotaje de la revolución y a la restauración del capitalismo.
Ninguna persona y ningún grupo hasta el presente ha ocasionado a la Unión Soviética, al campo socialista, al movimiento comunista, a la causa del socialismo y del comunismo daños y males tan grandes como Jruschov y su grupo. La historia de la Unión Soviética y del comunismo internacional no conoce a un renegado tan grande y a un enemigo tan feroz y peligroso como el grupo revisionista jruschovista. Lo que no lograron en su tiempo los imperialistas con su intervención armada, ni Trotski, Bujarin y los demás enemigos del Poder soviético, lo que no pudieron conseguir los fascistas alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, trata de conseguirlo ahora el grupo de Jruschov.
¿Quién ha humillado, quién ha desacreditado, quién ha atacado más duramente, quién ha calumniado más que N. Jruschov al Poder soviético, al régimen socialista soviético? Fue Jruschov quien quiso hacer borrón y cuenta nueva del período más glorioso de la Unión Soviética, cuando el pueblo soviético, guiado por el Partido con Stalin a la cabeza, venció enormes dificultades, hizo frente con valor al feroz bloqueo capitalista, aplastó la contrarrevolución, construyó por primera vez en el mundo la sociedad socialista, logró la gran victoria histórica en .la Guerra Patria y transformó la Unión Soviética en un poderoso Estado socialista desarrollado y adelantado, con una autoridad y un papel sin precedentes en la arena internacional. Fue Jruschov quien presentó todo este período como el período de la decadencia en la Unión Soviética, donde reinaron el terror y las persecuciones, las prisiones y los campos de concentración, la violación de la legalidad y de la democracia, la arbitrariedad y el despotismo, la pobreza y el hambre. Con todas estas calumnias, N. Jruschov prestó un gran servicio a los imperialistas, dándoles armas para atacar y desacreditar a la Unión Soviética. El tristemente célebre informe «secreto» que Jruschov presentó en el XX Congreso, y también sus demás discursos, fueron el principal alimento de la más reaccionaria, anticomunista y antisoviética propaganda, una fuente inagotable para ella.
¿Quién puede dar crédito a las calumnias de Jruschov sobre los «crímenes» de Stalin? ¿Se puede acaso creer en las invenciones de las comisiones investigadoras creadas por Jruschov, en los escritos de los Adjubey y en los diarios de los Solzhenitsin2 y comparsas? ¿Será que el imperialismo y sus agentes, que le profesaban un odio inveterado a la Unión Soviética y que querían destruirla desde los primeros días de su existencia, han permanecido de brazos cruzados sin hacer nada contra ella? Precisamente en 1938, el propio N. Jruschov había dicho: «Los Yakir, Balitski, Tyubchenki, Zatonski y otros canallas querían traer a Ucrania a los terratenientes polacos, querían introducir aquí a los fascistas alemanes, a los terratenientes y capitalistas... Hemos eliminado a muchos enemigos, pero aún no a todos. Por lo tanto, debemos estar ojo avizor. Debemos tener muy presentes las palabras del camarada Stalin: “mientras exista el cerco capitalista, los enemigos enviarán a nuestro país espías y saboteadores” » Este mismo Jruschov, un año antes, en 1937, decía: «Nuestro Partido aplastará sin piedad a la pandilla de traidores, barrerá de la faz de la tierra a toda la carroña trotskista- derechista. La garantía de esto es la dirección firme de nuestro Comité Central, la dirección firme de nuestro jefe, el camarada Stalin. Aniquilaremos a los enemigos hasta el final, del primero al último, y echaremos al viento sus cenizas» Pero, en vez de borrar de la faz de la tierra a la carroña trotskista, en vez de exterminar a todos los enemigos y echar al viento sus cenizas; el renegado Jruschov incineró el cuerpo de Stalin, echó al viento sus cenizas, las cenizas de este gran defensor y artífice de las históricas victorias de la Unión Soviética, rehabilitó, del primero hasta el último, a todos los contrarrevolucionarios, los declaró víctimas de Stalin y decidió levantarles monumentos.
Los albaneses sabemos muy bien, por propia experiencia, quiénes son las víctimas que N. Jruschov toma bajo su protección. Mientras Jruschov ha calificado a los dirigentes del Partido y del Estado albanés, que han guiado al pueblo en su gran lucha de liberación y de edificación del socialismo, de agentes del imperialismo vendidos por 30 monedas, de asesinos y terroristas, a los enemigos de nuestro Partido y pueblo los ha tomado abiertamente bajo su protección, calificándoles de verdaderos comunistas revolucionarios, internacionalistas, patriotas y víctimas inocentes. Solamente un traidor, un enemigo del comunismo puede lanzar contra Stalin, gran dirigente del Partido Comunista, del pueblo soviético y del movimiento comunista internacional, tan monstruosas calumnias y ataques. En sus ataques anticomunistas contra Stalin, Jruschov ha superado también a los imperialistas y a los más furiosos reaccionarios y renegados del comunismo, Kautsky, Trotski, Tito y Gilas ¡Qué no ha dicho contra Stalin! Ha llamado «asesino», «delincuente común», «déspota del tipo de Ivan el Terrible», «el mayor dictador de la historia de Rusia», etc., etc., a J. Stalin, a quien durante 30 años guió al Partido de los bolcheviques y al pueblo soviético de victoria en victoria, a quien defendió valientemente la línea del gran Lenin, a quien inspiró a los Stajanov y a los héroes de la edificación socialista en la Unión Soviética, a quien movilizó y guió resueltamente a los obreros y campesinos, a todo el pueblo soviético en la gran Guerra Patria, a aquél con cuyo nombre en los labios se lanzaron al ataque contra los enemigos y sacrificaron sus vidas los Matrosov, las Kosmodemianskaya, los héroes de Stalingrado y cientos de miles de héroes combatientes.
¿No han pensado ustedes, camaradas, por qué se manifiesta un odio tan furioso contra Stalin, por qué se le ataca y desacredita con tanta rabia, por qué se quiere empañar tan descaradamente todo el glorioso período de la historia del pueblo soviético y de su partido a cuya cabeza estaba J. V. Stalin? ¿Y no ven ustedes una relación lógica entre los ataques y las calumnias contra Stalin y los aplausos y los elogios a los cabecillas del imperialismo, a Eisenhower, Kennedy, Johnson, etc., a los cuales Jruschov ha calificado de personas «sensatas» que «gozan del apoyo de la mayoría absoluta del pueblo norteamericano», que «se interesan seriamente por la salvaguardia de la paz», llegando incluso a considerar la muerte de alguno de estos dirigentes del imperialismo, como ha sido el caso de Kennedy, como «una gran pérdida para la humanidad» , proclamando con tal motivo un día de luto también para los comunistas? Solamente un charlatán, alguien sin personalidad ni vergüenza puede comportarse como lo hizo Jruschov hacia Stalin, al que mientras vivía, cubría de elogios llamándolo «amigo íntimo y compañero de armas del gran Lenin», «amigo del pueblo y padre querido», «gran mariscal de la victoria contra el fascismo» «el mayor genio y guía de la humanidad».
¿Cómo ha sido posible que ustedes, los comunistas soviéticos, que el pueblo soviético, conquistaran tan grandes victorias históricas teniendo a la cabeza del Partido y del Estado a una persona que solamente cometía crímenes y errores de todas clases? La mayor absurdidad y la tergiversación más burda de la historia es la de negar los grandes méritos de Stalin como dirigente del Partido y comandante supremo del Ejército Soviético, y poner por las nubes el papel y los méritos de Jruschov, a quien se presenta como gran estratega no solamente de la Guerra Patria sino también de la guerra civil, como pionero de la era cósmica, etc., etc. Es muy lamentable que también algunos compañeros de lucha de Stalin, que a su lado y bajo su guía dirigieron grandes operaciones durante la Guerra Patria, ahora, siguiendo las directrices de Jruschov, tergiversan la historia, niegan lo que ellos mismos han afirmado hace poco.
Con sus viles calumnias y ataques contra Stalin, propios sólo de canallas, Jruschov ofende gravemente al gran pueblo sovíétíco y a su Partido, a la dictadura del proletariado y al régimen socialista soviético, ofende al glorioso Ejército Soviético, al movimiento comunista internacional y a los pueblos y trabajadores de todo el mundo, ofende al socialismo y al marxismo-leninismo. En un tiempo Jruschov mismo había dicho: «¡Quien levanta la mano contra el camarada Stalin, la levanta contra todos nosotros, contra la clase obrera, contra los trabajadores! ¡Quien levanta la mano contra el camarada Stalin, la levanta contra la doctrina de Marx-Engels-Lenin!» (Del discurso pronunciado por él en el mitin celebrado en Moscú en enero de 1937) Precisamente así ha actuado el mismo Jruschov: al levantar la mano contra Stalin, la ha levantado contra todos, contra el comunismo, contra el marxismo-leninismo. Levantando la mano contra Stalin, Jruschov la levantó contra el mismo sistema socialista soviético. No se atreve a confesarlo públicamente, a pesar de los llamamientos de sus aliados más consecuentes para llevar hasta el fin la liquidación de las consecuencias del «culto». Pero al calificar las tres décadas de la dirección de Stalin como una anomalía, como un alejamiento del camino leninista y al dedicarse intensamente a la labor de zapa para minar el sistema socialista, Jruschov mismo está pisoteando el sistema socialista soviético y está dirigiendo la evolución pacífica de la degeneración del socialismo en la Unión Soviética. ¡Y qué ironía, a esta línea traidora, socialdemócrata, la llama «retorno a Lenin», «prosecución de la verdadera vía leninista»!
Este es el verdadero objetivo, la verdadera significación de todo el ruido que N. Jruschov arma sobre la así llamada lucha contra el culto a la personalidad y sus consecuencias. El grupo de Jruschov ha levantado la mano contra lo más sagrado, contra la más poderosa arma del pueblo soviético para la defensa de los triunfos de la revolución y para la edificación del comunismo, contra la dictadura del proletariado y el Partido Comunista. Intenta desarmar al pueblo, arrebatarle el Poder, hacer degenerar al Partido. Ha violado y repudiado la consecuente línea marxista-leninista del Partido Bolchevique, sus tradiciones y su espíritu revolucionario, ha impuesto al partido una línea oportunista y revisionista en todos los campos de la vida y de la actividad, línea que está amenazando las históricas victorias del socialismo en la Unión Soviética por las cuales el Partido y el pueblo soviético han luchado con gran heroísmo, han hecho numerosos sacrificios, han derramado su sangre.
Para realizar esta línea, la camarilla revisionista de Jruschov ha efectuado grandes y continuas purgas entre los cuadros del Partido y del Estado, tanto en la capital como en las provincias, apartando a todos los cuadros en los que no tenía confianza y sustituyéndolos por cuadros fieles a su línea. En una década, Jrusohov ha excluido del Comité Central, elegido en el XIX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1952, a más del 70 por ciento de sus miembros y en el XXII Congreso excluyó del Comité Central, elegido en el XX Congreso, a casi el 50 por ciento de sus miembros. Además, poco antes del XXII Congreso, bajo la tapadera de la rotación de cuadros, sustituyó al 45 por ciento de los miembros de los comités centrales de los partidos de las Repúblicas Federadas, de los comités del partido de las provincias y de las regiones, y al 40 por ciento de los miembros de los comités del partido de las ciudades y de los distritos. En 1963, la camarilla de Jruschov sustituyó otra vez, so pretexto de la reorganización del partido en base a la estructura de producción, a más de la mitad de los miembros de los comités centrales de las Repúblicas Federadas y de los comités del partido de las provincias.
Las personas que rodean hoy a N. Jruschov y están a su servicio, forman una capa privilegiada, degenerada desde el punto de vista ideológico, que ha traicionado la causa revolucionaria de la clase obrera soviética, que lucha contra el marxismo-leninismo y el socialismo. Su única preocupación es la consolidación de su propia posición económica y de su propia dominación política. El grupo de Jruschov, con el apoyo de esta capa, está transformando al glorioso Partido Comunista de la Unión Soviética en un partido revisionista, y al Estado socialista soviético en una dictadura de la camarilla jruschovísta.
Sus tesis sobre los llamados «partido de todo el pueblo» y «Estado de todo el pueblo» son un gran fraude. No tienen nada en común con el marxismo-leninismo y sirven solamente para preparar el terreno a la restauración del capitalismo. «La marcha hacia adelante, es decir hacia el comunismo, pasa por la dictadura del proletariado, y no puede ser de otra manera», ha dicho Lenin. Declarando liquidada la dictadura del proletariado en la Unión Soviética, el grupo de Jruschov da un paso atrás muy peligroso en dirección al capitalismo. El llamado «Estado de todo el pueblo» de N. Jruschov no es nada más que una máscara que sirve para encubrir la dictadura de su camarilla, dictadura que está dirigida contra la clase obrera y el campesinado soviéticos, contra el pueblo soviético. N. Jruschov lucha únicamente contra la dictadura del proletariado y está a favor de conservar el Poder estatal para emplearlo como medio para la realización de sus designios contrarrevolucionarios y para mantener al pueblo y a los comunistas soviéticos en un estado de opresión y sumisión. No menos peligrosa es también la tesis sobre el «partido de todo el pueblo», que borra el carácter proletario y de clase del Partido Comunista de la Unión Soviética y abre paso a la degeneración del partido marxista-leninista en un partido revisionista. Estos fines persiguen todas las organizaciones y reorganizaciones en el Partido y en el Poder que ha emprendido N. Jruschov en repetidas ocasiones.
Camaradas, el Poder soviético, el primer Poder socialista en el mundo, instaurado por la Revolución de Octubre, y el gran Partido Comunista de la Unión Soviética, se encuentran frente al muy serio peligro de su degeneración en un Poder burgués y en un partido revisionista burgués. En estos momentos la pasividad es imperdonable y fatal. A las amplias masas de miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética, a las amplias masas del pueblo soviético se les plantea de forma imperativa el elevado y sagrado deber de defender la dictadura del proletariado, defender al Partido Comunista fundado por Lenin.
N. Jruschov, desde su llegada al Poder, ha emprendido una serie de medidas y reformas en el campo de la economía, y particularmente de la agricultura, sobre las cuales ha armado mucho alboroto. Pero, ¿cuál es el verdadero fin y significado de tales medidas y reformas? Se oponen a los principios del socialismo y del comunismo, son un intento de introducir en la economía socialista soviética formas de organización y métodos de dirección tomados de prestado de la experiencia de la Yugoslavia titista y de los países capitalistas. El grupo de Jruschov ha sustituido el principio socialista de la remuneración según el trabajo, por el estímulo material entendido en su sentido absoluto y fetichista, ha minado la dirección planificada y centralizada de la economía, está alentando el principio capitalista de la lucha por el beneficio y fomentando la libre competencia capitalista, está arruinando y desmembrando la propiedad colectiva de todo el pueblo, tal como ha hecho con las estaciones de máquinas y tractores.
El comunismo de N. Jruschov es, en esencia, una variedad del socialismo burgués. Toda su palabrería sobre la preocupación que siente por el bienestar del pueblo, por una vida mejor para todos, es pura, hipocresía y demagogia. Lo que le preocupa al grupo de Jruschov es asegurar una vida mejor, más cómoda y más próspera para una capa privilegiada y degenerada, que obtiene grandes ingresos en forma de sueldos, gratificaciones especiales y altos honorarios y mediante malversaciones, sobornos, hurtos, etc. Los más altos ideales del comunismo han sido reducidos por Jruschov a «un buen plato de gulash». Toma como modelo de su comunismo a los Estados Unidos de América, la experiencia de los industriales, y las recomendaciones de los grandes hacendados norteamericanos de los Eaton, Harst y compañía. Ha llegado al punto de tender la mano a los imperialistas norteamericanos para que éstos, con sus dólares y sus créditos, «edifiquen» el comunismo en la Unión Soviética. Los revisionistas jruschovistas han abierto las puertas a la penetración de la ideología burguesa, al modo de vida burgués, a la degeneración burguesa en el arte, en la literatura y en la cultura, al resurgimiento de toda clase de tendencias antisoviéticas, antisocialistas, a la propagación de las corrientes decadentes occidentales. Propagan aparatosamente el individualismo y el egoísmo burgués, el humanismo y el pacifismo burgués.
¿Acaso todo esto no pone claramente en evidencia lo peligroso del camino por el que Jruschov está llevando a la Unión Soviética? Todas estas actitudes no son en modo alguno pasos adelante hacia el comunismo, sino pasos atrás, hacia el capitalismo. En estas circunstancias, frente a los comunistas revolucionarios soviéticos, frente al pueblo soviético, se presenta la alternativa: permitir que el grupo de Jruschov realice tranquilamente su obra criminal, contrarrevolucionaria, o levantarse en defensa de los triunfos del socialismo y del comunismo en la Unión Soviética, y poner fin a la marcha antisoviética y antisocialista de N. Jruschov.
Queridos camaradas:
Cuando su partido mantenía en alto y sin mácula la bandera del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario y seguía una consecuente línea revolucionaria en todas las cuestiones de política interior y exterior, la Unión Soviética fue durante décadas enteras el bastión de la revolución y del socialismo, el abanderado de la lucha contra el imperialismo, el defensor y gran sostenedor de la libertad e independencia de los pueblos, el gran luchador por la causa de la liberación de la clase obrera en el mundo. Los comunistas revolucionarios y los pueblos de todo el mundo veían con profundo respeto y gran amor a la Unión Soviética, seguían su ejemplo y se inspiraban en su actitud de principios y revolucionaria. La creación del campo socialista, el crecimiento del movimiento comunista y obrero, el gran auge de la lucha de liberación nacional de los pueblos están estrechamente ligados al papel y a la contribución internacionalista del primer país del socialismo, la Unión Soviética. En aquel entonces en el campo socialista, en el movimiento comunista y en todas las organizaciones progresistas y democráticas internacionales existía una plena unidad de pensamiento y de acción.
Todas las fuerzas revolucionarias del mundo, teniendo a la Unión Soviética a la cabeza, luchaban unidas como un solo hombre contra las fuerzas del imperialismo y de la reacción.
Pero N. Jruschov, con su línea política, socavó el prestigio, la autoridad y el papel de la Unión Soviética en el mundo. En nombre de la Unión Soviética, divide el campo socialista y el movimiento comunista internacional, sabotea y sofoca la revolución y la lucha de liberación de los pueblos, engaña e intimida a los pueblos, embellece y defiende al capitalismo y al imperialismo.
¡Vean, camaradas, la gran tragedia que está jugando el grupo de Jruschov a expensas de un país como el suyo, que posee tan brillantes tradiciones revolucionarias, tan grandes méritos históricos! Ha ligado y está uniendo cada vez más la Unión Soviética a feroces enemigos, a aquéllos contra los cuales los comunistas y el pueblo soviético han librado una resuelta y heroica lucha. El grupo de Jruschov ha convertido en aliados y amigos de la Unión Soviética a aquéllos que quieren cavarle la tumba. Ha convertido en aliado y amigo de la Unión Soviética al imperialismo norteamericano, que es la cabeza del imperialismo mundial, el centro de la reacción, la fuente principal de guerra y agresión, el explotador y gendarme internacional, el enemigo número uno de los pueblos de todo el mundo.
Trata de amiga y hermana suya a la camarilla de Tito, que desde hace tiempo ha traicionado al marxismo-leninismo, que desarrolla una labor de zapa contra las fuerzas del socialismo, de la libertad y de la paz en el mundo, que sirve con celo al imperialismo, que se mantiene en pie con los dólares norteamericanos y que ha sido condenada unánimemente por el movimiento comunista internacional.
En sus amigos y aliados se han convertido los renegados de la clase obrera, los lacayos de la burguesía y los rabiosos anticomunistas, los cabecillas reaccionarios derechistas socialdemócratas como Guy Mollet, Spaak, Wílson, etc, N. Jruschov ha hecho una amiga y aliada a la burguesía reaccionaria hindú a quien arma e incita para oprimir al pueblo hindú y agredir a un país hermano como es la República Popular China. Se ha hecho amigo y aliado del Vaticano, de este viejo centro de la reacción y del obscurantismo, así como de todas las fuerzas reaccionarías y contrarrevolucionarias del mundo, incluso de los revanchistas de Bonn, con los cuales Jruschov trata de ponerse de acuerdo.
Todo el rigor de su lucha N. Jruschov lo ha dirigido contra los verdaderos aliados y fieles amigos de la Unión Soviética.
Ya son de su conocimiento los feroces ataques y las monstruosas calumnias y acusaciones, los actos hostiles que el grupo de Jruschov ha emprendido contra el Partido del Trabajo de Albania, la República Popular de Albania, el pueblo albanés y sus dirigentes. ¡y de qué no ha acusado a nuestro Partido y nuestro pueblo! En su lucha contra nuestro Partido y nuestro pueblo hizo uso de amenazas y presiones, intervino brutalmente en sus asuntos internos, impuso el bloqueo económico y rompió las relaciones diplomáticas. Desde la tribuna del XXII Congreso llamó abiertamente a los comunistas y al pueblo albanés a la contrarrevolución para derribar a la dirección del Partido y del Estado, llamamientos que se repiten continuamente a través de los órganos de propaganda soviéticos y particularmente de Radio Moscú en sus emisiones destinadas a Albania. Pero, ¿por qué todo este odio, toda esta enemistad hacia un país socialista, hacia un partido marxista y un pueblo hermano, odio y enemistad que no han expresado hacia nuestro país ni siquiera los más feroces enemigos imperialistas? ¿Qué «crimen» han cometido este Partido y este pueblo? Su único «crimen» ha sido el de no haber aceptado someterse a la línea traidora de N. Jruschov, el de haber denunciado y contrarrestado los intentos escisionistas de los revisionistas.
El grupo de Jruschov desarrolla una enconada lucha contra los países socialistas que no se someten a su «diktat», y también contra todos los partidos comunistas que se oponen al revisionismo y defienden el marxismo-leninismo. Contra ellos emplea todas las armas y métodos de que se valen los enemigos de clase. Interviene brutalmente en sus asuntos internos, viola su soberanía y su independencia, realiza presiones y chantajes para ponerles de rodillas, siembra la escisión y urde complots como lo hizo recientemente contra el Partido Comunista del Japón, utiliza los organismos conjuntos del Consejo de Ayuda Mutua Económica y del Tratado de Varsovia para poner a los países socialistas bajo el dominio de su grupo, para explotarlos con fines egoístas y chovinistas.
Con su línea y con toda su actividad N. Jruschov ha hecho y está haciendo grandes servicios al imperialismo y a la reacción mundial y ha perjudicado y está perjudicando gravemente la causa del socialismo, de la libertad de los pueblos y de la paz en el mundo.
El revisionismo moderno, que se propagó muy rápidamente después del XX Congreso del partido Comunista de la Unión Soviética, abrió el paso a la contrarrevolución sangrienta en Hungría, a los acontecimientos contrarrevolucionarios en Polonia, puso en peligro la existencia misma de algunos partidos comunistas y obreros, como en los Estados Unidos de América, en Dinamarca y en otros países. Siguiendo el camino de Jruschov, el Partido Comunista de la India, con Dange a la cabeza, se ha transformado en un instrumento de la gran burguesía reaccionaria, en un partido nacionalchovinista que ha traicionado los ideales de la clase obrera y del pueblo hindú. En Argelia los revisionistas alejaron al partido de la lucha armada apoyada en el pueblo, le aislaron de las masas, le hicieron rezagarse perdiendo así su posición en la vida política de Argelia. Una verdadera tragedia sufrió el Partido Comunista de Irak, el cual, después de haberse sometido a la presión del grupo de Jruschov, siguió una línea oportunista, relajó la vigilancia y, por consiguiente, fue ferozmente atacado por la reacción, sufriendo la causa de la revolución en Irak un duro revés.
El revisionismo corroe a numerosos partidos comunistas y obreros, particularmente en Europa, que está preñada de revisionismo. Se están transformando de partidos de la revolución social en partidos de las reformas sociales, se están acercando y fundiendo con los socialdemócratas, se están apartando de las tradiciones y del espíritu revolucionario, se están adormeciendo con las ilusiones del camino pacífico parlamentario que los revisionistas han elevado a principio estratégico mundial.
En su interés de conseguir a toda costa el acercamiento y la colaboración multilateral con el imperialismo norteamericano -a cuyo servicio está colocada en realidad toda su llamada política de coexistencia pacífica- N. Jruschov ha cometido graves crímenes contra la libertad y la independencia de los pueblos, contra la paz, contra la misma Unión Soviética, contra su seguridad. En interés de este acercamiento y esta reconciliación, Jruschov, después de sus actos aventureros, capituló vergonzosamente durante la crisis del Caribe frente al imperialismo norteamericano, no vacilando en sacrificar incluso la soberanía de Cuba. Jruschov cubrió de oprobio a la Unión Soviética, a sus fuerzas armadas, al permitir que los imperialistas norteamericanos controlaran en alta mar, de forma humillante, los buques soviéticos, mientras Cuba, un pequeño país a 90 millas de los EE.UU., defendía con honor su dignidad, no tolerando ningún control imperialista sobre su territorio, ni tampoco el control imperialista sobre los buques soviéticos en aguas territoriales cubanas.
N. Jruschov sacrificó los intereses nacionales del pueblo congoleño cuando votó a favor del envío de tropas de la ONU bajo el control de los imperialistas norteamericanos. Este compromiso acarreó las trágicas consecuencias a la causa de la libertad e independencia del pueblo congoleño ya conocidas por todo el mundo. Una gran traición y engaño para los pueblos fue también el Tratado de Moscú sobre la proscripción parcial de pruebas nucleares el cual en realidad está dirigido contra los intereses de la misma Unión Soviética y del campo socialista, y da al imperialismo norteamericano la posibilidad de continuar de manera unilateral las pruebas subterráneas y aumentar su potencial atómico, de proseguir amenazando e intimidando a los pueblos con su chantaje nuclear.
Los chalaneos de Jruschov con el imperialismo en detrimento de los pueblos son numerosos. No obstante la alharaca desatada durante algunos años acerca de la firma del tratado de paz con Alemania y la solución del problema de Berlín Oeste, actualmente ha abandonado casi totalmente esta cuestión y, en vísperas de su visita a Alemania Occidental, se prepara a establecer nuevos compromisos con los revanchistas de Bonn en perjuicio de los intereses vitales de la República Democrática Alemana. Mientras todos los pueblos del mundo se alzaron para condenar con odio y enérgicamente los nuevos actos de agresión de los Estados Unidos de América contra la República Democrática de Viet Nam, N. Jruschov, para no disgustar a los norteamericanos, se limitó a expresar, a media voz, con pocas y pálidas palabras su aflicción por los acontecimientos del golfo de Tonkín, en un momento en que un país socialista hermano estaba y está todavía expuesto a un peligro muy grave.
N. Jruschov no sólo ha renunciado a la lucha contra el imperialismo sino que intenta impedir por todos los medios que también los demás pueblos hagan la revolución y luchen contra el imperialismo, intenta frenar y estrangular el movimiento mundial de liberación. Propaga toda clase de ilusiones pacifistas sobre el imperialismo y sus cabecillas, aconseja a los pueblos permanecer tranquilos, no irritar al imperialismo, someterse a él, ya que, según Jruschov, «cualquier chispa puede hacer estallar una conflagración mundial», les amenaza y les atemoriza con los horrores de la guerra atómica, predica la paz a toda costa y a cualquier precio. Ha llegado hasta el punto de proponer la creación de fuerzas de policía internacionales en el marco de la Organización de las Naciones Unidas y convertirse así en gendarme internacional, junto con el imperialismo norteamericano, para aplastar cualquier movimiento de liberación y revolucionario de los pueblos del mundo.
No sin razón los imperialistas norteamericanos, los cabecillas socialdemócratas de derecha y los reaccionarios de toda ralea no escatiman elogios a la personalidad de Jruschov, a su política, a su actitud. Le llaman «gran político realista con el cual es posible entenderse fácilmente», «la persona más adecuada en Moscú para Occidente», «un Primer Ministro soviético que actúa como un político norteamericano», «el hombre que está llevando el mundo comunista por el camino de una gran transformación y evolución», etc., etc. Ellos han puesto muchas esperanzas en N. J.ruschov y su grupo, y precisamente por eso aprueban su orientación, apoyan su línea y le ayudan para atraerle cada vez más al camino de la traición, en el que se ha introducido desde hace tiempo. Dicen abiertamente que «no deben dejar escaparse de las manos esta gran ocasión», que «los EE.UU. deben, dentro de ciertos límites, facilitar la tarea a Jruschov», etc., etc.
La historia no conoce caso alguno tan típico en el que los cabecillas del imperialismo, los enemigos de clase, hayan alabado tan ruidosamente, con tanto entusiasmo, a un dirigente de un partido comunista, como lo han hecho con N. Jruschov, en el que hayan expresado tan abiertamente su aprobación, su satisfacción y su esperanza respecto a su línea política. Este mismo hecho muestra claramente en favor de quién actúa N. Jruschov, a quién sirven sus puntos de vista y su actuación.
Queridos camaradas:
Frente al grave peligro del revisionismo jruschovista que amenaza al campo socialista, al movimiento comunista internacional, a la misma Unión Soviética, se han levantado hoy en lucha resuelta y de principios los partidos comunistas que mantienen firmes posiciones marxista-leninistas, todos los comunistas revolucionarios del mundo y no podía suceder de otra forma. Los comunistas que han consagrado su vida a la causa de la Revolución y del socialismo no podían ni pueden permanecer impasibles ni dejar de levantarse contra esta gran traición cometida por los revisionistas modernos contra la clase obrera. Nosotros estamos plenamente convencidos de que esta lucha tomará cada vez mayores proporciones y que precisamente ésta ocasionará la derrota final del revisionismo.
En esta gran batalla histórica entre el marxismo y el revisionismo, de la cual depende el presente y el futuro del socialismo, una gran responsabilidad y un gran papel les corresponde a ustedes, queridos camaradas miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética. Precisamente en la dirección de su partido se ha introducido el peor de los males, allí se encuentra el centro del revisionismo actual. El grave peligro que representa hoy el revisionismo para todo el movimiento comunista internacional consiste en que se ha manifestado en el partido más antiguo y más influyente del mundo, en el Partido bolchevique, en el partido de Lenin y de Stalin, en que ha afectado al primer y al más poderoso, país socialista, la Unión Soviética.
El grupo de Jruschov, especulando con la autoridad del Partido Comunista de la Unión Soviética, del Estado soviético, aprovechando el Poder estatal y valiéndose de todos los medios colosales de que éste dispone, trata de engañar a los comunistas soviéticos, imponerles su línea, corromper a las direcciones de numerosos partidos y empujarlos al lodazal del oportunismo.
Frente a la grave situación creada por la traición de N. Jruschov, es hora ya de que ustedes, comunistas soviéticos, cumplan con su alto deber revolucionario hacia su partido, su pueblo y su glorioso país, y hacia los comunistas, los proletarios y los pueblos de todo el mundo, de que no permitan a la camarilla traidora jruschovista jugar con los destinos del socialismo y del comunismo. Los comunistas revolucionarios soviéticos no se han dormido jamás en los laureles de las tradiciones y de los méritos del pasado. Hoy se requiere más que nunca que estas tradiciones se renueven con el mismo espíritu revolucionario, con la misma resolución y fidelidad a los principios, que se defienda el glorioso nombre del Partido Comunista de la Unión Soviética, que se levante bien en alto su bandera revolucionaria tirada por tierra por Jruschov. Esto lo exigen los intereses vitales de la Unión Soviética, del campo socialista, del movimiento revolucionario y de liberación del mundo.
Ustedes viven y trabajan en un país donde hoy por hoy está en el Poder la cabeza del revisionismo moderno. Por eso, su lucha en defensa del marxismo-leninismo tiene una importancia decisiva. No cabe duda de que esta lucha no es fácil. Exige grandes esfuerzos, requiere osadía y resolución y también sacrificios. Pero los comunistas soviéticos a lo largo de su gloriosa historia han dado numerosas pruebas de heroísmo y abnegación en nombre de la gran causa de la clase obrera. Jamás se han amedrentado, nunca han retrocedido frente al enemigo, ni siquiera en los momentos más difíciles, cumpliendo siempre con honor su deber.
El Partido del Trabajo de Albania se dirige a ustedes, miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética, con esta carta abierta porque les apreciamos, porque les consideramos, hoy igual que ayer, compañeros de armas. Los intentos del grupo de Jruschov de quebrantar la amistad soviético-albanesa, de sembrar la enemistad y la discordia entre nuestros pueblos, fracasarán. Los sentimientos de amistad y de fraternidad de nuestro Partido y nuestro pueblo hacia su Partido y su pueblo no se han extinguido ni se extinguirán jamás. Los comunistas albaneses y el pueblo albanés están y estarán unidos por imperecederos lazos de amistad con la Unión Soviética. A pesar de que hoy en la Unión Soviética ocupan el Poder un grupo de renegados, el Partido del Trabajo de Albania, la República Popular de Albania y el pueblo albanés defenderán siempre a la Unión Soviética, al primer Estado socialista creado por el gran Lenin contra todos sus enemigos externos e internos. No hemos olvidado ni olvidaremos nunca lo que significa para nosotros la Unión Soviética, no olvidaremos nunca su ayuda internacionalista para la liberación de nuestro país y para la construcción del socialismo.
La actitud del Partido del Trabajo de Albania y del pueblo albanés ha sido y es clara y tajante: lucha de principios, intransigente y a ultranza por la destrucción del grupo revisionista de Jruschov; amistad, fidelidad y plena solidaridad internacionalista y fraternal con los pueblos de la Unión Soviética.
Nuestro Partido se atiene fielmente a la declaración hecha el 7 de noviembre de 1961 en la reunión solemne organizada con motivo del 20 aniversario de la fundación del Partido del Trabajo de Albania: «Nuestro Partido y nuestro pueblo, independientemente de los ataques, calumnias y actos hostiles dirigidos contra ellos, conservan intactos en sus corazones los sentimientos puros de amistad con los pueblos hermanos de la Unión Soviética. Nuestro Partido nos ha enseñado a querer a la Unión Soviética, a la gran patria de Lenin y de Stalin, tanto en los buenos como en los días aciagos»
Guiado por estos principios, por estos sentimientos y por este espíritu, el Partido del Trabajo de Albania se dirige a ustedes convencido de que los comunistas soviéticos sabrán, en estos momentos históricos, cumplir dignamente su misión revolucionaria internacionalista, permanecerán firmes ante cualquier borrasca, como dignos hijos de su partido, fieles continuadores de su vía y de su heroica historia.
¡Cuántos complots y ataques han fraguado los enemigos de clase, del partido y del pueblo soviético, contra la Unión Soviética desde la Revolución de Octubre! Pero siempre los enemigos han sido derrotados. La causa del socialismo y el Poder soviético han sido defendidos con honor. Ustedes, hijos del Partido Bolchevique, bajo la guía de. Lenin y de Stalin rechazaron la intervención de las potencias imperialistas que se lanzaron como fieras para estrangular la revolución, y supieron triunfar en la sangrienta guerra civil contra los rabiosos enemigos de clase. A su lado en aquellos días estaban, con sus acciones militantes, con su pensamiento y su corazón, los comunistas, los proletarios, todos los revolucionarios y los pueblos oprimidos del mundo. Ustedes, hijos del Partido Bolchevique, bajo la guía del eminente continuador de la obra de Lenin, J. V. Stalin, lucharon con gran heroísmo durante la Guerra Patria y derrotaron valerosamente, en los campos de batalla, al fascismo alemán, convirtiéndose en libertadores de los pueblos de Europa. También en esta guerra ustedes tuvieron como aliados a los partidos comunistas y obreros del mundo entero, a los proletarios, a todos los pueblos y a toda la humanidad progresista.
Hoy un grave peligro se cierne nuevamente sobre su partido, sobre la Unión Soviética. Están amenazados desde el interior y el exterior por el complot que traman de común acuerdo los imperialistas y los revisionistas modernos. Este complot, que se está urdiendo de forma pacífica, de hecho es mucho más peligroso para el destino del socialismo en la Unión Soviética, para todo el movimiento comunista y obrero internacional, para el destino de la revolución en general. A la cabeza de este complot figuran los cabecillas del imperialismo norteamericano y de la reacción mundial, y la camarilla de Jruschov. La causa del socialismo y de la Revolución de Octubre, a la cual ustedes han consagrado su vida, les convoca de nuevo a frustrar el gran complot contrarrevolucionario que les está amenazando, con el mismo heroísmo y espíritu revolucionario que ha caracterizado toda su vida de militantes leninistas. Hoy igual que ayer, en esta justa lucha en defensa del marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética, ustedes no están solos. A su lado están los partidos comunistas y obreros marxista-leninistas, están todos los comunistas revolucionarios, todos los proletarios y los pueblos del mundo, quienes constituyen una fuerza mucho mayor que la de aquéllos que les apoyaron y fueron sus aliados en el pasado en las batallas contra los enemigos de clase, contra los enemigos de la Unión Soviética.
El Partido del Trabajo de Albania, que no está acostumbrado a hablar a espaldas de nadie, sino abierta y lealmente, declara con sinceridad y decisión que está de su lado. Nosotros consideramos un elevado deber internacionalista la lucha que debe librarse contra el complot revisionista-imperialista en defensa del marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética, el primer país socialista. Y a la Unión Soviética no se la defiende declarando «estamos con la Unión Soviética aunque esté en un camino errado». Así piensan sólo los traidores. Así no se defiende a la Unión Soviética, así se defiende solamente la traición. Nosotros no queremos una Unión Soviética donde dominen los traidores revisionistas, no deseamos ver cómo los revisionistas socavan los triunfos de la Revolución de Octubre y empujan el país hacia nuevas alianzas con el imperialismo para la restauración del capitalismo en el territorio de la patria regada con la sangre de los mejores hijos del Partido, de la clase obrera, del pueblo soviético. Nosotros hemos querido ver a la Unión Soviética, hoy y siempre, como ha sido ayer, la poderosa fortaleza de la causa del socialismo y del comunismo, de la revolución, de la libertad de los pueblos y de la paz en el mundo.
Nosotros, los comunistas albaneses, todos los trabajadores y los patriotas de la Albania socialista, aunque pocos en número y continuamente expuestos a los feroces ataques de los imperialistas y revisionistas, estamos luchando y lucharemos resueltamente y sin doblegamos hasta el fin, en defensa de la gran causa común, el marxismo-leninismo, en defensa de la Unión Soviética. En esta lucha hemos asumido y asumiremos toda la responsabilidad que nos corresponde y opinamos que es hora ya de que todos los comunistas y los verdaderos revolucionarios, todos aquéllos para los que la causa del marxismo-leninismo, del socialismo, de la revolución es sagrada, asuman con resolución su plena responsabilidad frente a esta situación.
Expresamos una vez más nuestra plena convicción, y lo hacemos con inquebrantable fe, de qué nuestros camaradas, los comunistas del glorioso partido de Lenin y Stalin, al igual que fueron ayer un gran ejemplo de inspiración para todos los comunistas y los pueblos del mundo, sabrán también hoy cumplir con elevada conciencia revolucionaria las tareas de responsabilidad que les ha confiado la historia.
Por la defensa del marxismo-leninismo, por la defensa del socialismo y del comunismo, por la defensa de la Unión Soviética, bajo la gran bandera de Marx, Engels, Lenin y Stalin, los comunistas soviéticos unirán sus esfuerzos y su poderosa lucha a la de todos los comunistas y proletarios de todos los países, por el desenmascaramiento y la derrota total del revisionismo moderno y del imperialismo.
Comité Central del Partido del Trabajo de Albania
Primer Secretario
Enver Hoxha
Primer Secretario
Enver Hoxha
Primera edición: Obras escogidas, Tomo III, Casa Editora «8 Nëntori», Tirana, 1980; Páginas 644-668.
Fuente de esta Edición Electrónica: Marxists Internet Archive, septiembre de 2010.
Fuente de esta Edición Electrónica: Marxists Internet Archive, septiembre de 2010.
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miércoles, 29 de julio de 2015
MUSEO DE BERLÍN EXHIBIRÁ LA CABEZA DE LENIN QUE FUE PARTE DEL MONUMENTO AL LÍDER COMUNISTA DESMANTELADO EN 1991
Cabeza de Lenin desmontada del monumento en 1991
La cabeza de granito de Lenin de 3,5 toneladas formará parte de la exposición “Redescubiertos. Berlín y sus monumentos”, que se abrirá en el Museo Zitadelle Spandau de Berlín. Los comisarios de la exposición han conseguido el permiso de las autoridades de la ciudad para llevar a cabo excavaciones en la antigua cantera de arena en el sur-este de Berlín para sacar una parte del monumento.
Durante el periodo de la República Democrática Alemana, una enorme estatua de Lenin de granito de color rosa, obra del escultor soviético Nikolai Tomski, se situaba en la plaza que llevaba su nombre en el este de Berlín, que actualmente se llama Plaza de las Naciones Unidas. En 1991, por decisión de las autoridades de la ciudad, el monumento fue cortado en 129 fragmentos y enterrado en la cantera del distrito administrativo de Berlín Köpenick, situado en la parte suroriental de la ciudad dentro del distrito administrativo de Treptow-Köpenick.
La exposición “Redescubiertos. Berlín y sus monumentos” operará de forma permanente. Las primeras piezas llagaron al museo en 2009, entre ellas estatuas y esculturas creadas en diferentes períodos de la historia de Alemania – durante el reinado de Káiser, la República de Weimar, los nacionalsocialistas y la República Democrática Alemana. Muchas de ellas se guardaron en los almacenes o fueron enterradas después de cada cambio de régimen político.
“En este sentido, la cabeza de Lenin encaja perfectamente en el concepto de la exposición. Es un símbolo importante de la historia política. Afortunadamente, el problema se ha resuelto, así que en otoño ya podremos colocar la cabeza en la exposición”, – comentaron a RIA Novosti los comisarios de la exposición.
Fuente: RIA Novosti
El monumento, de 19 m de alto, en la antigua Leninplatz de Berlín Este
martes, 28 de julio de 2015
VALENCIA, CULTURA VISUAL FRENTE AL FRANQUISMO
Rafael Calduch, El dictador, 1975
El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) acoge hasta enero de 2016 la exposición ‘Colectivos Artísticos en Valencia bajo el Franquismo, 1964-1976’. Comisariada por Román de la Calle y Joan Ramon Escrivà, la muestra plantea, a través de más de doscientas obras, una innovadora disección de la cultura visual en una etapa de especial ebullición cultural y combativa en Valencia.
El 64 es el año en el que el régimen franquista celebró con gran pompa lo que el aparato de propaganda llamó XXV años de Paz, un macroevento con el que la dictadura trató de difundir al mundo una imagen de modernidad y pacificación. Como respuesta a esa operación de manipulación informativa, entre 1964 y 1976 la ciudad de Valencia vio surgir un conjunto de iniciativas artísticas asociativas sin precedentes en España.
A la creación en 1964 del trío conformado por Manuel Boix, Artur Heras y Rafael Armengol, se unió la gestación, ese mismo año, del colectivo antifranquista Estampa Popular de Valencia y el Equipo Crónica. A su causa renovadora se unieron otros colectivos de artistas no menos importantes, como Equipo Realidad (1966), el grupo Antes del Arte (1968), el grupo Ara (1970), el Grupo Bulto (1972), el equipo Escapulari-0 (1972) o el Col·lectiu de Pintors del País Valencià (1976).
Aires renovadores
Por primera vez desde la Segunda República, una ciudad periférica, pero con indudables signos de transformación social y cultural, iba a liderar la aparición de una nueva vanguardia pictórica que se sintió alineada, con plena sintonía, con los nuevos aires renovadores procedentes de países como Estados Unidos, Francia, Italia o Gran Bretaña.
Colectivos artísticos en Valencia bajo el franquismo, 1964-1976 está acompañada de un catálogo que reproduce todas las obras expuestas y que cuenta con ensayos de los comisarios, así como de Paula Barreiro.
Con motivo de esta muestra, el IVAM celebrará durante los días 20 y 21 de noviembre de 2015 un congreso que contará con la participación de destacados especialistas en el estudio de la época, como Antonio Ariño, Tomàs Llorens, Manuel García, Teresa Marín, Albert Forment, Manuel Martínez Torán, Áurea Ortiz o Rosalía Torrent. Asimismo durante el mes de diciembre esta institución presentará un ciclo de cine independiente valenciano de los años 60 y 70 del siglo XX.
Arte y pensamientos críticos
A través de más de 200 obras, entre pinturas, grabados, esculturas, dibujos, revistas, libros, cómics y películas documentales, la exposición, dividida en 11 capítulos temáticos, dibuja una panorámica por estos 12 años en el arte valenciano.
El primer apartado, Franco celebra los XXV Años de Paz, recoge los carteles, sellos, tarjetas postales, publicaciones y material documental que se realizaron para esta efeméride y que trataban de difundir una imagen de modernidad y pacificación que la muestra va a abordar, de una manera inédita, como capítulo introductorio.
El visitante se va a encontrar en la segunda sección, Usted puede vivir bien, con los trabajos de los colectivos de artistas valencianos que protagonizaron la contestación y la nueva vanguardia figurativa durante los años 60. Reina por un día fue un programa de televisión estrenado en 1964 por RTVE y el título de este capítulo de la muestra en el que se analiza la manipulación de la imagen de la mujer. Knok! Riiing! Bang! analiza el fenómeno de deconstrucción y de apropiación de los códigos del mundo del cómic por parte de la vanguardia figurativa valenciana.
Por otro lado, Cuadros de Historia muestra cómo la vanguardia figurativa valenciana incorporó a su repertorio desmitificador las imágenes de las obras clásicas de la historia del arte con el fin de subvertir sus códigos y desvelar los usos y rituales de la pintura al servicio del poder. Cuadros de Guerra es el quinto apartado, dedicado a la iconografía de guerra y seguido de La apuesta de los eruditos. Libros, editoriales y libreros, en la que se analizan estos lugares como espacios de encuentro del pensamiento crítico.
El apartado ocho, Studio S.A, está dedicado a analizar el conjunto de actividades multidisciplinares de la sociedad cultural valenciana. La sección nueve recupera la obra de Grupo Ara, Grupo Bulto, Escapulari-o, la diez, Els altres 75 anys de pintura valenciana, está dedicada al surgimiento del Col·lectiu de Pintors del País Valencià y, finalmente, la muestra concluye con Antes del arte que se centra en este grupo de artistas valencianos vinculados a la abstracción geométrica promovido por el crítico de arte Vicente Aguilera Cerni.
Fuente: hoyesarte
Equipo Crónica, Aquelarre 71, Una noche en el museo, 1971
Estampa Popular, Calendario de 1968, 1967
Población reclusa en España. Tarjeta postal conmemorativa de los XXV Años de Paz, 1964
Artur Heras, Sueño, temor y realidad del Mono azul, 1974
lunes, 27 de julio de 2015
CANCIÓN KURDA: "MI QUERIDA"
Albúm: Şahiya Stranan. Cantante: Rojda
Delalê (Mi querida)
Mi querido viene del otro lado del pueblo
Lleva el fúsil sobre su hombro
Adoro a este hombre por lo que está luchando
Su amor por el Kurdistán no tiene límite
Mi querida, mi querida…
Le pregunté en tono amigable que está pasando al otro lado
Él tan fuerte como se fuera un león, pero lleno de dolor y rabia, me dijo:
Mi querida, mi querida…
Qué quieres que te cuente hermana, nuestra vida es luchar y vivir en las montañas
El enemigo invadió nuestra tierra y nos ataca con todas sus armas
Mi querida, mi querida…
Fuente: Actualidad Kurda
domingo, 26 de julio de 2015
"EL BOLCHEVIQUE", DE BORIS KUSTODIEV
El bolchevique
Boris Kustodiev
1920
Óleo sobre lienzo
101 x 141 cm
Galeria Tetriakov, Moscú
El 26 de octubre de 1917 (según el calendario ruso) los soldados revolucionarios y las milicias obreras ocuparon el palacio de Invierno de San Petesburgo , antigua residencia del zar y sede del gobierno provisional presidido por Alexander Kerenski. Era el principio de la Revolución bolchevique dirigida por Lenin y Troski, que ponía fin , con un golpe de mano a la transición del poder zarista iniciada en febrero-marzo de 1917, cuando una primera revolución había obligado a Nicolas II a abdicar. Después del asalto de San Petesburgo la revolución se extendió a Moscú y al resto del país.
En este cuadro Boris Kustodiev une la representación tradicional del pueblo ruso, heredada del populismo decimonómico, con el entusiasmo despertado por la Revolución bolchevique. Desde 1916 el artista está confinado en una silla a causa de una parálisis, pero sigue trabajando con energía, reconstruyendo la realidad que hay fuera de su habitación . Este cuadro también revela una porción de mundo como si la observase a través de una ventana, pero potenciado por el elemento surrealista del revolucionario gigante.
El gigante: Símbolo del avance imparable de la revolución, un gigante de mirada intrépida empuña la bandera roja. De todos modos , aún estamos lejos de las figuras escultóricas de inundarán el arte y la propaganda del realismo soviético a partir del año 1930
Los palacios del poder: La bandera roja rodea los palacios mientras la muchedumbre baja por una escalinata para unirse a las masas que pululan por las calles de abajo y forman un solo cortejo en el ángulo inferior derecho del cuadro.
Fuente: Pinturas de Vanguardia
sábado, 25 de julio de 2015
"MOSCÚ CONTRAATACA", DOCUMENTAL SOVIÉTICO DE 1942
Título original: Razgrom nemetskikh voysk pod Moskvoy (Moscow Strikes Back)
Año: 1942
Duración: 65 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Director: Leonid Varlamov, Ilya Kopalin
Música: V. Smirnov
Premios: 1942: Oscar: Mejor documental (ex aequo)
Sinopsis: Documental sobre el primer contraataque exitoso del Ejército Rojo frente a Moscú en el invierno de 1941.
Documental sobre el primer contraataque exitoso del Ejercito Rojo frente a Moscú en el invierno de 1941. Fue especialmente importante porque fue la primera vez en la II Guerra Mundial que se obligó a retroceder a la Wehrmacht. La orden del Führer de mantener a toda costa el terreno ocupado, permitió esta vez evitar el desmoronamiento general del frente, pero estableció una estrategia que acabaría siendo fatal para el ejercito alemán. Este interesante documental se exhibió también en EE.UU., donde obtuvo un Oscar
DOCUMENTAL CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO:
Año: 1942
Duración: 65 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Director: Leonid Varlamov, Ilya Kopalin
Música: V. Smirnov
Premios: 1942: Oscar: Mejor documental (ex aequo)
Sinopsis: Documental sobre el primer contraataque exitoso del Ejército Rojo frente a Moscú en el invierno de 1941.
Documental sobre el primer contraataque exitoso del Ejercito Rojo frente a Moscú en el invierno de 1941. Fue especialmente importante porque fue la primera vez en la II Guerra Mundial que se obligó a retroceder a la Wehrmacht. La orden del Führer de mantener a toda costa el terreno ocupado, permitió esta vez evitar el desmoronamiento general del frente, pero estableció una estrategia que acabaría siendo fatal para el ejercito alemán. Este interesante documental se exhibió también en EE.UU., donde obtuvo un Oscar
DOCUMENTAL CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO:
viernes, 24 de julio de 2015
EXPOSICIÓN SOBRE ARQUITECTURA BERLINESA DE LOS 60 A AMBOS LADOS DEL MURO
RADICALMENTE MODERNO
Urbanismo y arquitectura en la década de 1960 de Berlín
29.05.-26.10.2015
Arquitectura y diseño urbano de los años sesenta todavía ponen su sello en el paisaje urbano de Berlín. Muchas de las decisiones clave de planificación se hicieron en los años sesenta y algunos edificios notables fueron construidos durante ese período. La Berlinische Galerie presenta la primera visión general integral de este patrimonio arquitectónico, tanto en Berlín Oriental y Occidental. Los documentos históricos, algunos conocidos y otros de origen más reciente, muestran las diferentes visiones políticas, sociales y técnicas para el desarrollo de una ciudad que había sufrido la destrucción severa en décadas anteriores y luego fue dividida por el Muro. Junto a temas como los objetivos, los denominadores comunes y factores distintivos que definen una selección de estos desarrollos, como Stalinallee, Alexanderplatz, Breitscheidplatz y el Märkisches Viertel, la exposición explora las características de estos diseños arquitectónicos que revelan las redes internacionales entre los implicados o bien ilustran cómo se refleja el conocimiento de las tendencias internacionales en diseños concretos. Alrededor de 300 obras de unos 30 arquitectos, fotógrafos y artistas están en exhibición.
VER REPORTAJE SOBRE LA EXPOSICIÓN "RADICALMENTE MODERNO", EN DEUTSCHE WELLE (EN CASTELLANO): http://www.dw.com/es/arquitectura-berlinesa-de-los-60/av-18579449
jueves, 23 de julio de 2015
10 AÑOS DE TELESUR
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Cinco megamonopolios privados de la comunicación deciden lo que se ve y se escucha en los medios. En cada país un puñado de magnates actúa como sus agentes y replica sus decisiones y políticas. Para contrapesar esta dictadura mediática, recomendamos insistentemente: 1) La sanción de normas que obliguen a transmitir información veraz, oportuna e imparcial 2) La creación de organismos que las apliquen 3) La educación y organización de las audiencias, para que decodifiquen los mensajes de los monopolios y hagan valer sus derechos ante ellos 4) La creación de medios libres, alternativos y comunitarios 5) La instalación de emisoras de servicio público.
2
A ello corresponde la creación de La Nueva Televisora del Sur (Telesur) a mediados de 2005. La situación de Venezuela lo exigía. En el país funcionaban un centenar de periódicos, otro centenar de televisoras y más del millar de radiodifusoras privadas, todas voceros del empresariado que frenéticamente instaban al derrocamiento del gobierno electo. El de abril de 2002 fue un golpe mediático: las emisoras privadas con su tecnología superior incomunicaron al gobierno, difundieron la falsa noticia de la renuncia del Presidente y ocultaron con un apagón comunicacional la marejada popular que lo restituyó en su cargo. Un lavado de cerebro mediático acompañó al cierre patronal y al sabotaje petrolero que arrancó en diciembre de ese año: durante dos meses y medio, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, todas las radios y televisoras privadas cambiaron sus programas ordinarios por un continuo llamado a derrocar al gobierno legítimo. Éste contaba sólo con una televisora y una radio, sin alcance nacional. Con el apoyo del pueblo resistió hasta que el paro patronal se disolvió por si mismo. El bolivarianismo no podía esperar otro asalto desarmado. Repotenció Radio Nacional y Venezolana de Televisión, inició una política de creación de emisoras de servicio público y también alternativas, libre y comunitarias, e inauguró Telesur.
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En la actualidad operan en Venezuela 2.896 medios, de los cuales sólo 3,22% son de servicio público 20,76% son comunitarios, y el 65,18%, unos 2.332, privados y casi unánimemente opositores. Los medios comunitarios son de limitado alcance y efímeros, pero el porcentaje revela la aparición de un importante sector comunicacional popular de medios, como ellos mismos gustan llamarse, comunitarios, libres y alternativos. Los canales de servicio público pertenecen en buena medida a la Iglesia, tal como sucede con la Televisora Andina de Mérida, el Canal de los Niños Cantores en Maracaibo, Vale TV en Caracas, o a asociaciones privadas. Unos seis divulgan mensajes de organismos públicos. En cuanto a los canales de difusión, la derecha opositora detenta una brutal hegemonía. ¿Por qué, en tal situación de inferioridad mediática, el bolivarianismo ha ganado 18 de 19 consultas electorales? Gracias a su mensaje, que postula democracia contra dictadura patronal, fraternidad contra racismo, solidaridad contra discriminación, patriotismo contra entreguismo, paz contra violencia golpista y terrorista, y educación, salud y asistencia social para todos y gratuitas.
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En el Primer Encuentro Internacional de Intelectuales con la Revolución Bolivariana propusimos una Televisora con alcance latinoamericano. Evité que el proyecto se desviara hacia un ente absolutamente autónomo, independiente y por encima de los gobiernos. El 24 de julio de 2005, en el 244 aniversario del nacimiento de Bolívar, Hugo Chávez Frías lo hizo realidad, y convocó un Consejo de Asesores del cual formaban parte Ignacio Ramonet, Danny Glover, Eduardo Galeano, Adolfo Pérez Esquivel, Tarek Alí, Chiqui Vicioso, el promotor del software libre Richard Stallman, Aram Aharonian y quien suscribe. Así arrancó Telesur con cuatro horas diarias de programación, para fortalecer el proyecto de integración latinoamericana del Libertador.
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Posteriormente Telesur es difundida por cuatro canales UHF en Venezuela, cinco en Ecuador, 13 canales de satélite y una docena de cable. A veces llega a través de operadoras transnacionales por suscripción. El alcance es mayor de lo que uno pudiera imaginarse: por Telesur me enteré en un modesto hotelito de Viena de la partida de Eduardo Galeano, y de inmediato transmitieron un magnífico programa de homenaje. Contribuyen al financiamiento de Telesur Argentina , con un 20%; Bolivia con 5%; Cuba con 19%; Ecuador con 10%; Nicaragua con 10%; Uruguay con 10% y Venezuela con un decisivo 51%.
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En diez años Telesur acumula aciertos, como la diversa extracción regional de sus presentadores y anclas, que nos acostumbra a la maravillosa variedad de acentos y de rasgos latinoamericana y caribeña. Se anota goles como el desmontaje de la acusación de que Kadafi habría bombardeado manifestantes. Resiente persecuciones, como la detención de sus comunicadores en Colombia o en Honduras. Incurre en fallas, como la de imitar a CNN con pantallas abigarradas de logos, cintillos e inserciones que impiden percibir lo que se transmite. Sirve de punto de referencia para desmentir, matizar o revertir las brutales campañas difamatorias de las transnacionales de la información. Y sigue siendo por encima de todo la vocería del gran proyecto de integración de Nuestra América, que paso tras paso vamos viendo realizado.
Luis Britto García
miércoles, 22 de julio de 2015
VDNJ: EL RENACIMIENTO DE UN TEMPLO SOVIÉTICO
Historia
En 1935 se empezó a perfilar un potente proyecto de una envergadura inédita: la Exposición Agrícola de Toda la Unión Soviética, que posteriormente se rebautizó como Exposición de los Logros de la Economía Nacional (VDNJ, por sus siglas en ruso).
Estaba previsto inaugurarla para el 20.º Aniversario de la llegada del poder soviético, en 1937, y que estuviera en funcionamiento durante solo cien días. Pero no se pudo acabar de construir a tiempo para la efeméride, y las obras se tuvieron que prolongar dos años más, aunque se decidió que los pabellones estuvieran en activo durante cinco años (más adelante se reconstruyeron todos los pabellones para que funcionaran de forma permanente).
En 1939 se celebró la inauguración de la Exposición Agrícola de Toda la URSS. Principalmente se exhibieron la abundancia y los éxitos que había cosechado la colectivización de la agricultura en todo el país. Los pabellones de las exposiciones se organizaron en torno a las distintas regiones de la Unión y presentaban al público los alcances de la economía nacional de las distintas repúblicas del país de los Sóviets: Ucrania, Bielorrusia, Armenia, etc.
Hasta el mes de junio de 1941, fecha del ataque de Alemania a la URSS, la exposición acogió a visitantes venidos de toda la Unión, y para entonces ya se había convertido en uno de los lugares más populares de Moscú.
Al empezar la guerra la Exposición Agrícola tuvo que interrumpir su actividad, y una parte de los pabellones se destinaron a fines militares. Durante la Segunda Guerra Mundial en el recinto se instalaron los talleres de una fábrica de reparación de material bélico e incluso una escuela de espionaje.
Después de la guerra, se empezó a reconstruir por completo. Las labores finalizaron en 1954. Al cabo de cuatro años el Consejo de Ministros de la URSS aprobó una disposición para “unificar las exposiciones industriales, agrícolas y de la construcción en una sola exposición: la Exposición de los Logros de la Economía Nacional de la URSS”.
Aquella unificación era necesaria para poder acoger la primera exposición norteamericana que se iba a celebrar en la Unión Soviética, “Producción Industrial de los EE UU”, que estaba programada para 1959 (aunque la exposición se celebró en el parque Sokólniki, todo Moscú exhibió una apariencia de abundancia).
El mismo año, los soviéticos organizaron una exposición análoga en Nueva York. En 1963 el Consejo de Ministros aprobó una disposición para “renovar la actividad de la VDNJ de la URSS”.
A partir de entonces la Exposición empezó a funcionar durante todo el año y en el recinto se levantaron nuevos edificios como los pabellones de la URSS, el pabellón de la Exposición Internacional de Maquinaria Agrícola (que más adelante pasó a llamarse “Industria Química”) y “Bienes de consumo común”.
A finales de la década de los 80 la mayoría de los pabellones se destinaron al comercio y algunos de los edificios pasaron a usarse como almacenes porque, debido a la ausencia de financiación estatal, la VDNJ se había convertido en un gran mercado abandonado. En 1992 la Exposición pasó a llamarse Sociedad Anónima Pública “Centro Panruso de Exposiciones” (VVTs, por sus siglas en ruso), aunque no fue hasta 2014 cuando en la VDNJ empezaron a atisbarse auténticos cambios.
Arquitectura
La VDNJ es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura soviética. Aúna elementos de vanguardia con el estilo imperio estalinista y el modernismo. “La VDNJ vendría a ser como la enciclopedia de la arquitectura soviética del siglo XX”, dice el arquitecto Oleg Raspópov.
El arquitecto Viacheslav Oltarzhevski diseñó el plan general de la Exposición Agrícola de Toda la URSS. A finales de la década de los 20 fue arrestado. Fue él quien proyectó la entrada principal de la Exposición, inspirándose en el estilo de las edificaciones vanguardistas de los años 20 y 30.
Pero el proyecto modernista no encajaba con la moda del momento, que tendía a la monumentalidad (sus puertas recordaban más a una valla que a una majestuosa portalada), y se encargó un nuevo diseño a Leonid Poliakov, que proyectó el gran arco de tres puertas que actualmente adorna la Entrada Norte.
Sin embargo, a la larga este proyecto también se acabó considerando poco fastuoso, y de cara a la siguiente inauguración, la de la Exposición de 1954, para la Entrada Principal Innokenti Melchakov proyectó un arco de triunfo de cinco puertas coronado por el conjunto escultórico “El tractorista y la koljosiana”.
En 1939, en el mismo lugar, se había erigido otro monumento que se convirtió en uno de los símbolos de la VDNJ. Fue la obra de la escultora Vera Mújina y el arquitecto Borís Iofán “El obrero y la koljosiana”, que se había exhibido dos años antes durante la Exposición Internacional de París y había sido declarada el conjunto escultórico más monumental del siglo XX.
Uno de los pabellones más emblemáticos es el “Armenia” (anteriormente llamado “Siberia” y “Agricultura de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia”), que merece ser considerado uno de los edificios más monumentales de la VDNJ. Se construyó en 1954 y fue un proyecto de los arquitectos Clics y Taúshkanov. Debía simbolizar la grandeza de Siberia: sus enormes columnas están decoradas con esculturas naturalistas que representan trabajadores siberianos, y las fachadas laterales del edificio están ornamentadas con motivos de la flora y la fauna, que simbolizan la riqueza natural de la región. La planta del edificio es hexagonal.
La estructura de la sala de exposiciones central se desarrolla en torno a un gran patio interior cubierto por una cúpula gigante.
A mediados de la década de los 50 la VDNJ se hizo con otros símbolos reconocibles: las famosas fuentes “La amistad de los pueblos” (que es a su vez la “Fuente Principal”), “La espiga de oro” y “La flor de piedra”.
El autor de estos tres proyectos fue el arquitecto Konstantín Topuridze. Más tarde, en 1955, la profusión de molduras y elementos decorativos, así como la monumentalidad que caracterizaba la mayoría de los edificios de la VDNJ, fueron calificadas de “exceso arquitectónico” que se oponía al progreso y las necesidades del pueblo soviético. Por suerte, toda esta exuberancia arquitectónica no se destruyó, y ha llegado prácticamente intacta a nuestros días.
Mitos y leyendas
En 75 años de historia la VDNJ ha acumulado innumerables mitos y leyendas urbanas, muchas de las cuales, sin embargo, son ciertas. Así, por ejemplo, a los moscovitas de edad avanzada les gusta explicar que bajo el Pabellón Principal se había construido el así llamado “búnker de Stalin”, un lugar equipado como despacho del líder soviético.
“En realidad, en todo eso no hay nada de insólito, ni muchos menos misterioso –explica Anna Bronovítskaya–. Lo que sí había bajo la VDNJ era un refugio antiaéreo, igual que ocurría en cualquier lugar que pudiera acoger a una gran concentración de gente. Pero que lo construyeran especialmente para el líder solo es un rumor, como mínimo, infundado”.
Otra leyenda dice que en un principio se había previsto decorar con piedras preciosas las 16 figuras de mujer que hay en la famosa fuente de “La amistad de los pueblos”. Pero el cruel Lavrenti Beria, que supervisaba la construcción, asumió que se necesitaría mucho tiempo para tal cometido, y, dado que quería simplificar el proceso al máximo, ordenó que las esculturas tan solo se cubrieran de oro.
El futuro de la VDNJ
En 2014 la VDNJ, que antes era de titularidad estatal, pasó a ser propiedad de la ciudad de Moscú. En menos de un año ya se habían restaurado las fachadas de una veintena de pabellones, así como la Entrada Principal y la Entrada Sur.
Durante las labores de reconstrucción del Pabellón Principal, los restauradores descubrieron un alto relieve que se consideraba perdido, “¡Gloria al pueblo soviético, el abanderado del mundo!”, obra del escultor Yevgueni Vuchétich. Durante más de medio siglo, aquel monumento había quedado oculto bajo una pared falsa.
Para la conmemoración del 75.º Aniversario de la Inauguración de la Exposición se recuperó su denominación histórica, y fue entonces cuando se iniciaron las labores de acondicionamiento del recinto, que se apropió del Jardín Botánico y el Parque de Ostánkino duplicando así su superficie y alcanzando las 520 ha.
Se prevé que las labores de acondicionamiento de la VDNJ duren diez años. El proyecto, al que se destinarán 163.000 millones de rublos (unos 2.580 millones de euros), contempla la construcción de seis parques temáticos orientados a distintos tipos de público.
En un futuro la Avenida Central se convertirá en el principal emplazamiento para celebrar fiestas y festivales, y en la parcela que queda al oeste de la avenida se creará el “Parque del Futuro”, que contará con atracciones interactivas y una noria nueva. Además, en la VDNJ se construirán el Parque de los Oficios (un centro educativo para niños y adultos), el recinto ferial “Expo”, un acuario y un jardín de árboles fruteros.
Fuente: Rusia Hoy
martes, 21 de julio de 2015
"TEORÍA ESTÉTICA", DEL FILÓSOFO MARXISTA Th. W. ADORNO, DESCARGABLE EN PDF
Teoría estética (Ästhetische Theorie en el alemán original) es el título de una obra del filósofo alemán Theodor Adorno, publicada póstumamente (en 1970) y que se compuso con una recopilación de escritos, datados entre 1961 y 1969. Además de la estética filosófica tradicional (reflexiones sobre el arte y la belleza), Adorno plantea una metodología innovadora para un estudio interdisciplinar de la materia, que incorpora elementos de la filosofía política, la sociología, la metafísica y otros campos. Realiza una revisión de la evolución histórica del arte2 hasta su paradójico estado actual, "semi-autónomo", dentro de la modernidad capitalista, considerando las implicaciones sociopolíticas de tal evolución. Ha sido descrita como el magnum opus de Adorno, y como uno de los más importantes textos de estética del siglo XX.
Adorno no sólo se preocupa del habitual concernimiento estético por la función de la belleza y lo sublime en el arte, sino de las relaciones entre arte y sociedad. Considera que la liberación que el arte moderno ha obtenido frente a las restricciones propias de periodos anteriores (que provenían de la naturaleza de sus funciones -glorificar a la divinidad o al poder-), le ha llevado a expandir su capacidad crítica e incrementar su autonomía formal. Junto a esta expandida autonomía le llega al arte una mayor responsabilidad en el uso de su capacidad de crítica social. No obstante, Adorno no considera que los contenidos abiertamente politizados sean la mayor fuerza crítica del arte: sino, más bien, propugna un tipo más abstracto de "contenido de verdad" (Wahrheitsgehalt). Al contrario que la estética idealista kantiana, la estética de Adorno localiza el "contenido de verdad" en el objeto artístico, en vez de en la percepción del sujeto. No obstante, tal contenido se ve afectado por la autoconciencia del arte de su necesaria distancia de la sociedad, perceptible en las disonancias inherentes al arte moderno. El "contenido de verdad" se encuentra en último término en la relación entre las múltiples interacciones dialécticas que emergen de la posición relativa de la obra de arte entre el sujeto y la tradición, así como en la dialéctica interna dentro de la obra misma. De forma reiterada, a lo largo del texto, se cita elogiosamente a Samuel Beckett, a quien la obra está dedicada.
Ästhetische Theorie fue editada por Gretel Adorno (viuda del autor) y Rolf Tiedemann. Se recopilaron escritos inacabados que Adorno había realizado entre el 4 de mayo de 1961 y el 16 de julio de 1969, correspondiendo la parte más importante al periodo entre el 25 de octubre de 1966 y el 24 de enero de 1968, al que siguió una serie de revisiones llevadas a cabo entre septiembre de 1968 y julio de 1969, semanas antes de su muerte (agosto de 1969).
DESCARGAR "TEORÍA ESTÉTICA" DE ADORNO EN PDF: http://monoskop.org/images/0/0a/Adorno_Theodor_W_Teoria_estetica_ES.pdf
Adorno no sólo se preocupa del habitual concernimiento estético por la función de la belleza y lo sublime en el arte, sino de las relaciones entre arte y sociedad. Considera que la liberación que el arte moderno ha obtenido frente a las restricciones propias de periodos anteriores (que provenían de la naturaleza de sus funciones -glorificar a la divinidad o al poder-), le ha llevado a expandir su capacidad crítica e incrementar su autonomía formal. Junto a esta expandida autonomía le llega al arte una mayor responsabilidad en el uso de su capacidad de crítica social. No obstante, Adorno no considera que los contenidos abiertamente politizados sean la mayor fuerza crítica del arte: sino, más bien, propugna un tipo más abstracto de "contenido de verdad" (Wahrheitsgehalt). Al contrario que la estética idealista kantiana, la estética de Adorno localiza el "contenido de verdad" en el objeto artístico, en vez de en la percepción del sujeto. No obstante, tal contenido se ve afectado por la autoconciencia del arte de su necesaria distancia de la sociedad, perceptible en las disonancias inherentes al arte moderno. El "contenido de verdad" se encuentra en último término en la relación entre las múltiples interacciones dialécticas que emergen de la posición relativa de la obra de arte entre el sujeto y la tradición, así como en la dialéctica interna dentro de la obra misma. De forma reiterada, a lo largo del texto, se cita elogiosamente a Samuel Beckett, a quien la obra está dedicada.
Ästhetische Theorie fue editada por Gretel Adorno (viuda del autor) y Rolf Tiedemann. Se recopilaron escritos inacabados que Adorno había realizado entre el 4 de mayo de 1961 y el 16 de julio de 1969, correspondiendo la parte más importante al periodo entre el 25 de octubre de 1966 y el 24 de enero de 1968, al que siguió una serie de revisiones llevadas a cabo entre septiembre de 1968 y julio de 1969, semanas antes de su muerte (agosto de 1969).
DESCARGAR "TEORÍA ESTÉTICA" DE ADORNO EN PDF: http://monoskop.org/images/0/0a/Adorno_Theodor_W_Teoria_estetica_ES.pdf
lunes, 20 de julio de 2015
18 DE JULIO, DÍA DE CONDENA DEL FRANQUISMO
La guerra (1936), de Pablo Neruda
España, envuelta en sueño, despertando
como una cabellera con espigas,
te vi nacer, tal vez, entre las breñas
y las tinieblas, labradora,
levantarte entre las encinas y los montes
y recorrer el aire con las venas abiertas.
Pero te vi atacada en las esquinas
por los antiguos bandoleros. Iban
enmascarados, con sus cruces hechas
de víboras, con los pies metidos
en el glacial pantano de los muertos.
Entonces vi tu cuerpo desprendido
de matorrales, roto
sobre la arena encarnizada, abierto,
sin mundo, aguijoneado en la agonía.
Hasta hoy corre el agua de tus peñas
entre los calabozos, y sostienes
tu corona de púas en silencio,
a ver quién puede más, si tus dolores
o los rostros que cruzan sin mirarte.
Yo viví con tu aurora de fusiles,
y quiero que de nuevo pueblo y pólvora
sacudan los ramajes deshonrados
hasta que tiemble el sueño y se reúnan
los frutos divididos en la tierra.
domingo, 19 de julio de 2015
"MONUMENTO A FÉLIX DZERZHINSKI", DE YEVGUENI VUCHETICH
Monumento a Félix Dzerzhinski
Yevgueni Vuchetich
1958
Moscú
El pasado 24 de junio, el Consejo Municipal de Moscú (Mosgorduma) aprobó la convocatoria, para el próximo 13 de septiembre, de un referendo para restaurar la estatua de Félix Dzerzhinski en su emplazamiento original, frente a la sede de los servicios secretos en la plaza Lubianka. La iniciativa, que para llevarse a cabo necesita recoger 146.000 firmas, parte del grupo comunista, que también presentó propuestas para otros dos referendos sobre los problemas del sistema educativo y de salud de la capital que, sin embargo, no fueron aprobados. Según declaró al periódico Gazeta el presidente del grupo parlamentario del Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF), la celebración del referendo es incluso más importante que su resultado final, pues abre la vía a nuevas formas de participación ciudadana.
“¿Considera necesario restaurar la estatua de Félix Dzerzhinski en la plaza Lubianka?”. A esta pregunta deberán probablemente responder los moscovitas dentro de un par meses. El KPRF ya ha comenzado la campaña en su página web con el lema “¡Una voluntad de hierro, una Rusia más fuerte!”. A pesar de que los politólogos dudan de que el KPRF sea capaz de recoger, con el verano de por medio, las firmas necesarias para la convocatoria de la consulta, la luz verde de la Mosgorduma ha desatado un nuevo debate sobre el siempre espinoso asunto de la memoria histórica en Rusia.
La figura de Félix Dzerzhinski (1877-1926) siempre ha estado rodeada de polémica en Rusia. De origen polaco y aristocrático, estuvo vinculado a varias organizaciones y partidos socialistas hasta que en 1917 se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia-bolchevique (POSDR-b) tras su liberación de la prisión de Butyrka, a la que llegó tras pasar por varias cárceles zaristas en las que cumplió una dura condena impuesta en 1912. Su capacidad organizativa durante los años de clandestinidad hizo que el Consejo de Comisarios del Pueblo eligiese en 1917 a Dzerzhinski para organizar el Comité de Emergencia —más conocido por su acrónimo, Cheka—, posteriormente objeto de sucesivas restructuraciones a lo largo de su historia.
Cheka —cuyo nombre completo era Comité de Emergencia de toda Rusia para la Lucha contra la Contrarrevolución y el Sabotaje— se inspiraba en los principios del Comité de Salud Pública de la I República francesa, cuyo cometido era proteger las conquistas sociales de la revolución de cualquier intento de restauración conservadora, recurriendo a métodos expeditivos si así lo consideraba necesario. No se trataba de un organismo independiente: su actividad estaba supeditada al Consejo de Comisarios y particularmente a los Comisariados de Justicia y Asuntos internos. Para formar parte de él había que cumplir la divisa acuñada por el propio Dzerzhinski: “Un chequista debe tener el corazón ardiente, la cabeza fría y las manos limpias”.
No obstante, el fracaso de la revolución en Europa, la guerra civil en Rusia y la intervención aliada contra el Gobierno soviético condujeron a la decisión de ampliar el poder de este organismo y, con él, alimentar buena parte de sus defectos posteriores. En sus memorias, Victor Serge ofrece un buen resumen de este cambio cuando escribe que “el Partido se esforzó por que la encabezasen hombres incorruptibles como el antiguo preso Dzerzhinski, un idealista sincero, despiadado pero caballeroso, con el perfil demacrado de un inquisidor: frente alta, nariz huesuda, perilla despeinada y una expresión de cansancio y austeridad. Pero el partido tenía pocos hombres de esta madera y muchas Chekas. Creo que la formación de las Chekas fue uno de los peores y más impermisibles errores que los líderes bolcheviques cometieron en 1918, cuando las conspiraciones, los bloqueos y las intervenciones les hicieron perder la cabeza”.
El problema para los rusos hoy es que por una parte está Felix Dzerzhinski, el personaje histórico, y Félix Dzerzhinski, el símbolo de los extensos servicios secretos, por la otra. En condición de tal, su estatua —una obra de Yevgueni Vuchetich, instalada en la plaza Lubianka en 1958— fue derribada por un grupo de manifestantes el 22 de agosto de 1991, un día después de que finalizase el fracasado golpe de Estado contra Mijaíl Gorbachov. Posteriormente, el monumento fue trasladado al llamado Muzeon, en Park Kultury, donde se formó un improvisado cementerio de desmanteladas estatuas soviéticas. En el año 2014 la estatua fue renovada y se retiraron las pintadas que los manifestantes escribieron en el pedestal veintitrés años atrás.
El resultado de un referendo como el que podría celebrarse en septiembre es impredecible. Según un sondeo del Centro de investigación de la opinión pública (VTsIOM) en diciembre de 2013, el 45% de los encuestados se mostraba a favor del retorno del monumento a la plaza Lubianka, mientras que el 25% se oponía. Pero Moscú Rojo, el órgano del Partido Comunista en la capital, elevaba recientemente ese porcentaje hasta un 58% de los residentes en Moscú y un 45% de los rusos en todo el país a favor de que el monumento a Dzerzhinski vuelva a su emplazamiento original. Los costes de la restauración de la estatua no están contemplados en el presupuesto municipal para 2016-2017.
Fuente: Angel Ferrero (Público)
Banner de la campaña del Partido Comunista de la Federación Rusa.
sábado, 18 de julio de 2015
"¿PUEDE LA DIALÉCTICA ROMPER LADRILLOS?", DE RENÉ VIÉNET
Título original: La dialectique peut-elle casser des briques?
Director: Kuang-chi Tu, René Viénet
Guionista: Kuang Ni
Fecha de estreno: 8 de marzo de 1973
Duración: 90 minutos
Détournement por su doblaje de la película china Crush, de Kuang-chi Tu, originalmente estrenada en 1972.
El nombre de René Viénet es poco conocido, pero si se dice que fue miembro de la Internacional Situacionista durante varios años muchos ya podrán situarle. Después de abandonar la I.S. Viénet realizó varias películas utilizando la técnica del desvío, esto es, cogiendo imágenes de otras películas o, como en el caso de ¿Puede la dialéctica romper ladrillos? (La dialectique peut-elle casser des briques?), tomando una película entera y cambiándole totalmente los diálogos y con ello el sentido (algo que curiosamente ya había hecho el tontolaba de Woody Allen casi 10 años antes con What’s Up, Tiger Lily?, aunque con un objetivo totalmente distinto) para darle un contenido y un sentido radicales y dialécticos.
Sobre la base de una mala película de artes marciales de serie B de Hong Kong Viénet construye una historia de la lucha de clases y del enfrentamiento entre los proletarios y los burócratas que quieren controlarles y conducirles al rebaño por medio del trabajo, el urbanismo, la psiquiatría y demás mecanismos de control policial. Un héroe consciente de su subjetividad radical (las armas de la crítica) encarna la irreductibilidad revolucionaria y se enfrenta a base de patadas de kung-fu (la crítica de las armas) a los burócratas samurais que quieren reducir a la aldea y a sus habitantes a la sumisión más abyecta, mientras dan vivas a Moscú y a Stalin. El proletario consciente de sí mismo y de su poder le da miedo a los burócratas, que tratan de comprarle con “promoción social, vino y mujeres”, pero no lo consiguen. Con su ejemplo, que no es sino el ejemplo de lo que ellos quieren realizar y llegar a ser, los obreros comprenden que su liberación no vendrá desde fuera, sino que sólo llegará por medio de la radicalización de su subjetividad radical y la realización de una vida no alienada en todos sus niveles, siendo obra exclusivamente suya. La lucha final entre samurais-burócratas y aldeanos-revolucionarios es la misma que se ha repetido a lo largo de la historia: en París en 1871, en Alemania en 1919, en Cataluña en 1936, en Hungría en 1956 o en París en 1968. Pero en esta lucha los proletarios triunfan al ser realmente conscientes de que mediante su práctica revolucionaria a todos los niveles y su negación radical del viejo mundo la contrarrevolución acabará por ser derrotada. La lucha ha sido costosa, pero los obreros han ganado y una nueva perspectiva se abre ante ellos. Queda todo un mundo por ganar. El viejo mundo alienado lleva en sí, según el punto de vista dialéctico, su propia crítica que al ser desarrollada terminará por acabar con él. Todas las revoluciones han sido derrotadas, pero algún día una triunfará y defenderá y extenderá su victoria. Viénet participa de la confianza dialéctica en un curso de la historia que ha de conducir necesariamente a la destrucción del capitalismo y su superación dialéctica que instaurará el reino de la abundancia y la libertad. Hoy ya no creemos en esa visión de la historia (después de verla tantas veces desmentida), sólo cabe romper el curso de la historia, sin confiar en leyes de ningún tipo. Quebrar la historia sin confiar para nada en que el futuro será nuestro, sólo así puede que alcancemos ese paraíso.
Con numerosas alusiones y citas de la I.S., pero también de Lautréamont, Sade, Reich, Marx o los anarquistas españoles del 36 Viénet construye una peculiar película-panfleto, pero sin desdeñar el sentido del humor y la mala hostia típicamente situacionista, que suele acertar bastante en sus objetivos, entre los que incluyen no sólo a los estalinistas sino también a otros gusanos al servicio de la contrarrevolución y la perpetuación de lo existente como los estructuralistas, los urbanistas y los sociólogos. Es tanto un canto a la posibilidad de alcanzar un mundo nuevo como un poderoso puñetazo en la cara de todos los que impiden que llegue a ser posible. Por eso muchos despreciaron tanto en su tiempo a la I.S. y por eso otros se empeñan ahora en reducirlos a un simpático grupillo de téoricos, de artistas o de filósofos, tratando de igualarlos a los que ellos tanto despreciaron y a los que éstos ahora tanto celebran (a los Godard, Lacan, Deleuze o Socialisme ou Barbarie, tanto da).
El tono panfletario (en gran medida nostálgico de lo que pudo ser y no fue) hace de ¿Puede la dialéctica romper ladrillos? un homenaje (con mucho de panegírico y poco de autocrítica) a la I.S., no en vano puede verse al héroe proletario como un trasunto de la aventura situacionista, de aquella empresa cuyo objetivo último no fue dictar a las masas lo que debían hacer (al contrario de lo que hacen los burócratas de toda calaña), sinodecir lo que ellas hacían, expresar teóricamente su verdad práctica. El teórico no puede nada contra el enemigo si su teoría no refleja lo que desean los proletarios, y ese deseo de una vida libre y no alienada es lo que le da todo su poder al proletario, que debe radicalizar su práctica cotidiana de acuerdo a ese deseo para poder realmente realizarlo. Ahí es donde jugaron sus bazas los situacionistas, denunciando sin pelos en la lengua a todos los miserables apagafuegos prestos a vender a su madre por unas migajas de poder. Sin embargo fracasaron y el deseo de otra vida distinta chocó y choca hoy más que nunca con una realidad miserable que gana terreno día a día por medio de todas las técnicas de acondicionamiento (publicidad, escuela, participación ciudadana, etc.), tratando de destripar cualquier aspiración a algo más y radicalmente distinto de lo existente y sustituyéndolo por el conformismo más mezquino, por la incapacidad para soñar siquiera con algo distinto. Y en el momento en el que ya ni podamos soñar con la utopía, la alienación habrá llegado a su máxima expresión y la vida humana habrá desaparecido sustituida por un triste sucedáneo. Estamos muy cerca de eso, pero, pese a muchos, aún no se ha cumplido la profecía de Orwell. Aún estamos a tiempo de pararles los pies. Aún podemos soñar con colgar al último burócrata de las tripas del último capitalista y poder llegar a ser felices. Aunque habrá que aprender de tantos y tantos errores. Y el tiempo corre en nuestra contra. Tenemos que ser más rápidos y más listos.
Maese Huvi, para Kaos en la Red
VER PELÍCULA CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO (ACTIVAR SUBTÍTULOS EN YOUTUBE):
Director: Kuang-chi Tu, René Viénet
Guionista: Kuang Ni
Fecha de estreno: 8 de marzo de 1973
Duración: 90 minutos
Détournement por su doblaje de la película china Crush, de Kuang-chi Tu, originalmente estrenada en 1972.
El nombre de René Viénet es poco conocido, pero si se dice que fue miembro de la Internacional Situacionista durante varios años muchos ya podrán situarle. Después de abandonar la I.S. Viénet realizó varias películas utilizando la técnica del desvío, esto es, cogiendo imágenes de otras películas o, como en el caso de ¿Puede la dialéctica romper ladrillos? (La dialectique peut-elle casser des briques?), tomando una película entera y cambiándole totalmente los diálogos y con ello el sentido (algo que curiosamente ya había hecho el tontolaba de Woody Allen casi 10 años antes con What’s Up, Tiger Lily?, aunque con un objetivo totalmente distinto) para darle un contenido y un sentido radicales y dialécticos.
Sobre la base de una mala película de artes marciales de serie B de Hong Kong Viénet construye una historia de la lucha de clases y del enfrentamiento entre los proletarios y los burócratas que quieren controlarles y conducirles al rebaño por medio del trabajo, el urbanismo, la psiquiatría y demás mecanismos de control policial. Un héroe consciente de su subjetividad radical (las armas de la crítica) encarna la irreductibilidad revolucionaria y se enfrenta a base de patadas de kung-fu (la crítica de las armas) a los burócratas samurais que quieren reducir a la aldea y a sus habitantes a la sumisión más abyecta, mientras dan vivas a Moscú y a Stalin. El proletario consciente de sí mismo y de su poder le da miedo a los burócratas, que tratan de comprarle con “promoción social, vino y mujeres”, pero no lo consiguen. Con su ejemplo, que no es sino el ejemplo de lo que ellos quieren realizar y llegar a ser, los obreros comprenden que su liberación no vendrá desde fuera, sino que sólo llegará por medio de la radicalización de su subjetividad radical y la realización de una vida no alienada en todos sus niveles, siendo obra exclusivamente suya. La lucha final entre samurais-burócratas y aldeanos-revolucionarios es la misma que se ha repetido a lo largo de la historia: en París en 1871, en Alemania en 1919, en Cataluña en 1936, en Hungría en 1956 o en París en 1968. Pero en esta lucha los proletarios triunfan al ser realmente conscientes de que mediante su práctica revolucionaria a todos los niveles y su negación radical del viejo mundo la contrarrevolución acabará por ser derrotada. La lucha ha sido costosa, pero los obreros han ganado y una nueva perspectiva se abre ante ellos. Queda todo un mundo por ganar. El viejo mundo alienado lleva en sí, según el punto de vista dialéctico, su propia crítica que al ser desarrollada terminará por acabar con él. Todas las revoluciones han sido derrotadas, pero algún día una triunfará y defenderá y extenderá su victoria. Viénet participa de la confianza dialéctica en un curso de la historia que ha de conducir necesariamente a la destrucción del capitalismo y su superación dialéctica que instaurará el reino de la abundancia y la libertad. Hoy ya no creemos en esa visión de la historia (después de verla tantas veces desmentida), sólo cabe romper el curso de la historia, sin confiar en leyes de ningún tipo. Quebrar la historia sin confiar para nada en que el futuro será nuestro, sólo así puede que alcancemos ese paraíso.
Con numerosas alusiones y citas de la I.S., pero también de Lautréamont, Sade, Reich, Marx o los anarquistas españoles del 36 Viénet construye una peculiar película-panfleto, pero sin desdeñar el sentido del humor y la mala hostia típicamente situacionista, que suele acertar bastante en sus objetivos, entre los que incluyen no sólo a los estalinistas sino también a otros gusanos al servicio de la contrarrevolución y la perpetuación de lo existente como los estructuralistas, los urbanistas y los sociólogos. Es tanto un canto a la posibilidad de alcanzar un mundo nuevo como un poderoso puñetazo en la cara de todos los que impiden que llegue a ser posible. Por eso muchos despreciaron tanto en su tiempo a la I.S. y por eso otros se empeñan ahora en reducirlos a un simpático grupillo de téoricos, de artistas o de filósofos, tratando de igualarlos a los que ellos tanto despreciaron y a los que éstos ahora tanto celebran (a los Godard, Lacan, Deleuze o Socialisme ou Barbarie, tanto da).
El tono panfletario (en gran medida nostálgico de lo que pudo ser y no fue) hace de ¿Puede la dialéctica romper ladrillos? un homenaje (con mucho de panegírico y poco de autocrítica) a la I.S., no en vano puede verse al héroe proletario como un trasunto de la aventura situacionista, de aquella empresa cuyo objetivo último no fue dictar a las masas lo que debían hacer (al contrario de lo que hacen los burócratas de toda calaña), sinodecir lo que ellas hacían, expresar teóricamente su verdad práctica. El teórico no puede nada contra el enemigo si su teoría no refleja lo que desean los proletarios, y ese deseo de una vida libre y no alienada es lo que le da todo su poder al proletario, que debe radicalizar su práctica cotidiana de acuerdo a ese deseo para poder realmente realizarlo. Ahí es donde jugaron sus bazas los situacionistas, denunciando sin pelos en la lengua a todos los miserables apagafuegos prestos a vender a su madre por unas migajas de poder. Sin embargo fracasaron y el deseo de otra vida distinta chocó y choca hoy más que nunca con una realidad miserable que gana terreno día a día por medio de todas las técnicas de acondicionamiento (publicidad, escuela, participación ciudadana, etc.), tratando de destripar cualquier aspiración a algo más y radicalmente distinto de lo existente y sustituyéndolo por el conformismo más mezquino, por la incapacidad para soñar siquiera con algo distinto. Y en el momento en el que ya ni podamos soñar con la utopía, la alienación habrá llegado a su máxima expresión y la vida humana habrá desaparecido sustituida por un triste sucedáneo. Estamos muy cerca de eso, pero, pese a muchos, aún no se ha cumplido la profecía de Orwell. Aún estamos a tiempo de pararles los pies. Aún podemos soñar con colgar al último burócrata de las tripas del último capitalista y poder llegar a ser felices. Aunque habrá que aprender de tantos y tantos errores. Y el tiempo corre en nuestra contra. Tenemos que ser más rápidos y más listos.
Maese Huvi, para Kaos en la Red
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