martes, 30 de junio de 2020
SE PRESENTA EN CÓRDOBA EL LIBRO PÓSTUMO DE JULIO ANGUITA, "VIVO COMO HABLO", MES Y MEDIO DESPUÉS DE SU MUERTE
La presentación del libro tendrá lugar hoy martes, día 30 de junio, a las 21,00 horas, en el Centro Social Rey Heredia (Córdoba)
El libro póstumo, titulado 'Vivo como hablo', del histórico dirigente de IU, exalcalde de Córdoba, profesor e intelectual Julio Anguita, cuyo fallecimiento se produjo el pasado 16 de mayo en la capital cordobesa, ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida y de la que fue primer alcalde de la democracia tras salir elegido en las elecciones municipales celebradas en 1979 y, de nuevo, en 1983 con mayoría absoluta, llega a las librerías en julio, apenas un mes y medio después de su fallecimiento.
Según ha indicado en un comunicado Utopía Libros,'Vivo como hablo' es el título que el propio Anguita eligió para esta segunda entrega de su aclamado 'Combates de este tiempo (El Páramo, 2011)', publicación en la que, a través de sus ya célebres textos y discursos, analiza el convulso aunque apasionante periodo político y los acontecimientos más relevantes acaecidos desde 2012 hasta mayo de 2020, fecha en la que firma su último artículo.
La editorial recoge así el testigo de Anguita al terminar de perfilar el material que éste les hubo entregado para su publicación, una labor de selección de entre centenares de textos y cuya mayor parte de los cuales se centran en los últimos años.
La presentación del libro tendrá lugar hoy martes, día 30 de junio, a las 21,00 horas, en el Centro Social Rey Heredia (Córdoba), lugar de gran significación dada su vinculación con el Frente Cívico 'Somos Mayoría', movimiento social impulsado por el histórico dirigente. 'Vivo como hablo', que estará disponible en librerías a partir de julio, ya se puede adquirir en la web de la editorial.
Fuente: Europa Press
lunes, 29 de junio de 2020
CASA DE LAS FLORES (KUCA CVECA): EL MAUSOLEO DE TITO EN BELGRADO
Kuća Cveća: domesticidad funeraria y espectáculo político
El primer “fin del mundo tal como lo conocemos” experimenté hace 40 años, el 4 de mayo de 1980 por la tarde cuando anunciaron que murió Tito. Josip Broz (Kumrovec, Croacia, 1892) Llevaba dirigiendo Yugoslavia desde 1945, o 1943 cuando se refundó como federación socialista o desde 1941 cuando lideró la resistencia anti-nazi y la revolución socialista o desde 1937 cuando fue elegido secretario general del Partido Comunista de Yugoslavia, entonces ilegal. Su liderazgo era vitalicio, su legitimidad incuestionable y su autoridad absoluta. Por eso su muerte planteó dudas en todos los niveles y marcó el inicio del desastre Yugoslavo.
El funeral de Tito duró 4 días y era un espectáculo de masas cuidadosamente organizado desde el mes de enero y televisado para dar cuenta de la importancia de su figura: asistieron 127 delegaciones con jefes de estado, monarcas y dirigentes políticos de todo el mundo. Auténticas estrellas como Leonid Brezhnev, Kim Il Sung, Jaser Arafat, Indira Gandhi, Margaret Thatcher, Nicolae Ceausecu, Santiago Carrillo, incluso la madre de Jimmy Carter. El presidente Americano, en plena campaña electoral, evitaba el encuentro con Brezhnev pocos días tras anunciarle el boicot de los EEUU a los Juegos Olímpicos de Moscú de aquel verano como protesta por la invasión soviética a Afganistán e incumplir su ultimátum de retirarse.
El cuerpo del presidente viajó desde Ljubljana en el tren presidencial llamado Plavi Voz hasta Belgrado y allí tuvo lugar la catarsis colectiva: cientos de miles de personas lo esperaron en la estación y filas interminables marcaron las calles hasta el parlamento nacional donde estaba expuesto el sarcófago de Tito durante 4 días. Las 24 horas la gente pasaba a saludarlo, se hacían guardias de honor en las que participaron todas las personalidades del país de todas las profesiones y grupos sociales.
La tumba de Tito está en su casa, de hecho está en el invernáculo construido en su jardín en 1975 como jardín de invierno con apartamento y estudio donde Tito pasaba agradables ratos libres cuidando plantas. Tras la separación de su mujer en 1977 dicen que esa casita de 902m2 llamada Casa de las Flores (Kuća Cveća) era su lugar preferido. Fue diseñado por el arquitecto croata Stjepan Kralj, un hombre muy discreto (o controlado) quien diseño otras residencias presidenciales, como la más famosa de la isla Vanga. Es una estructura simple, de planta rectangular y simétrica, de hormigón armado y acabado en ladrillo amarillo; con cubierta plana y sin decoración. El acceso central lleva al jardín iluminado cenitalmente con doble cristalera que se abría en la parte superior. El eje central acaba en una terraza descubierta con la vista increíble sobre Belgrado, ya que la famosa Užička 15 (calle de la residencia presidencial de la cual formaba parte) se ubica en la colina Dedinje. En el centro de jardín interior estaba la fuente que tras el entierro fue trasladada al exterior, frente a la entrada, mientras que en los laterales estaban el apartamento, biblioteca y estudio – el famoso “salón chino”. Ahora estos espacios son exposiciones de objetos personales y de las estatuillas testimonio (Štafeta Mladosti) que se pasaban de relevo entre los jóvenes del país al estilo de la antorcha olímpica cada cumpleaños del Tito celebrado el 25 de Mayo como fiesta de la juventud.
Centro memorial Josip Broz Tito (ahora Museo de Historia de Yugoslavia): 1 - Museo 25 de Mayo, 2- colección memorial, 3- cabaña de caza, 5- residencia, 6- Casa de las Flores, 7- Museo viejo
acceso a Kuca Cveca desde la esplanada del Museo. Foto: J. Prokopljevic
Fachada prinicpal con la fuente desplazada desde el interior. Foto J. Prokopljevic
La perspectiva axial que empieza desde el exterior y acaba difuminándose en el panorama de la ciudad crea una experiencia teatral marcada especialmente por la cortina de terciopelo granate de la entrada. El ritual de acceso empieza por la pérgola de cristal sobre la entrada y atravesando la cortina escénica y la cortina de aire que mantiene la temperatura constante en el interior. La tumba, un paralelepípedo Loosiano de mármol blanco está en el eje de simetría, en el tercio posterior de la planta, más cerca de la terraza que de la entrada, iluminada desde la claraboya con luz natural. El movimiento en la casa es circular, alrededor del centro verde y sólo la tumba tiene un único camino para acercarse. Este camino, en el eje del edificio acaba en la tumba, es un acceso ritual de los altares y de los cementerios, diferente a los mausoleos con recorridos continuos. Su (ex) mujer Jovanka, murió en 2013, pero su tumba –de la misma forma aunque más baja que la de Tito- está apartada de este recorrido ritual.
Eje de simetría y aceso ritual a la tumba. Foto: J. Prokopljevic
Biblioteca - salón Chino. Foto: J. Prokopljevic
A diferencia de otros líderes como Lenin, Stalin, Mao u Ho Chi Minh, cuyos funerales sirvieron de modelo, Tito no fue embalsamado; su ataúd está debajo de las 9 toneladas de mármol que dieron origen a diferentes mitos y teorías sobre su doble entierro o sobre la tumba vacía. También sorprende la sencillez de los materiales, en vez de mármoles, granitos y otras piedras semipreciosas, Kuća Cveća mayoritariamente tiene cerámica de producción local –el mismo modelo de azulejos se podía encontrar en cocinas de las viviendas de la época- aparte del mármol en la parte memorial. Su lujo está en la luz, la vegetación y las vistas, y en su momento en las soluciones técnicas para mantener la constante temperatura y humedad del jardín, que en las últimas décadas no han tenido el mantenimiento adecuado.
Desde el entierro de Tito, y sobre todo desde el final de su proyecto de Yugoslavia, Kuća Cveća es un punto de peregrinaje yugonostálgico y de controversia nacionalista: alrededor de 20 millones de personas la han visitado y al mismo tiempo siguen publicándose peticiones de su demolición y el retorno de los restos de Tito a Croacia.
Fuente: La Ciudad Socialista
Etiquetas:
Arquitectura,
Serbia,
Yugoslavia
domingo, 28 de junio de 2020
"NUEVO PLANETA", DE KONSTANTIN YUON
Nuevo Planeta
Konstantin Yuon
Temple
101 x 71 cm.
1921
Galería Tretyakov, Moscú (Rusia)
En 1917 estalla la Revolución de Octubre y acto seguido la Guerra Civil. Rusia estaba viviendo días realmente convulsos.
Y la vida era dura. Millones tuvieron que adaptarse a una nueva situación. Para comprenderlo se necesitaron renovar ciertos puntos de vista y el pintor Konstantin Yuon no tuvo problema en ello. Fue uno de los intelectuales rusos que vivieron esos años con mayor optimismo.
Yuon era muy prolífico, pero en estos primeros años de la revolución no pintó demasiado. Más bien se dedicó a investigar, enseñar y observar a esa juventud que había conseguido crear una nueva Rusia. Cuando volvió a pintar en 1921, ya tenía material sólido. Según sus propias palabras:
El antiguo mundo se hunde, arrastrando en su caída a miles de hombres presa de la angustia, miestras que brota de sus ruinas un planeta grandioso y solemne.
Pues eso es “Nuevo Planeta”, la obra que tenéis arriba… Una nueva cosa surgida de unas ruinas pintada como un cuadro simbolista con una intención de mostrar el pasado, el presente y el futuro.
Vemos multitudes, vemos movimiento y dinamismo, vemos una epopeya colectiva de ciencia ficción, colorista y cálida. Violenta, pero necesaria. Una catástrofe y a la vez una resurrección. Es una metáfora de la Revolución de Octubre pintada casi como una obra rupestre, inmortal, ambigua, que verán e interpretarán las nuevas generaciones.
Fuente: Miguel Calvo Santos (HA!)
sábado, 27 de junio de 2020
"MAÑANA FUE LA GUERRA", PELICULA SOVIÉTICA CRÍTICA DEL STALINISMO
Título original: Zavtra byla voyna
Año: 1987
Duración: 89 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Dirección: Yuri Kara
Guión: Boris Vasilyev (Novela: Boris Vasilyev)
Música: Antonio Vivaldi
Fotografía: Vadim Semyonovykh
Reparto: Sergei Nikonenko, Nina Ruslanova, Yuliya Tarkhova, Natalya Negoda, Vera Alentova, Vladimir Zamansky, Irina Cherichenko
Productora: Gorky Film Studio
Sinopsis
Basada en una novela de Boris Vasilyev, narra la historia de un grupo de alumnos de un instituto de una pequeña ciudad de la Unión Soviética en 1940, un año antes de que las tropas alemanas invadieran el país.
Plasma el ambiente de las represiones de la época staliniana, donde una simple denuncia bastaba para detener a alguien e inducir a la sociedad a repudiar al resto de la familia. Los jóvenes estudiantes reaccionan ante esta situación.
La película muestra la historia del novelista Boris Vasilyev de una manera fresca y traslúcida, sin que ningún efectismo se interponga. De hecho, llega un momento en que la cámara desaparece para dar paso a una historia emotiva que es, sobre todo, una crítica del estalinismo.
El director, Yuri Kara, que sabe ralentizar el tempo para acentuar momentos dramáticos sin caer en la sensiblería, nos conduce brillantemente a un desenlace en el que las distintas posturas se reencuentran en el comienzo de la “Gran Guerra Patria”, que es como llamaron los soviéticos a la agresión nazi, a la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: Filmaffinity y otros
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO (ACTIVAR SUBTITULOS EN YOUTUBE):
https://russianfilmhub.com/movies/tomorrow-was-the-war-1987/
Año: 1987
Duración: 89 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Dirección: Yuri Kara
Guión: Boris Vasilyev (Novela: Boris Vasilyev)
Música: Antonio Vivaldi
Fotografía: Vadim Semyonovykh
Reparto: Sergei Nikonenko, Nina Ruslanova, Yuliya Tarkhova, Natalya Negoda, Vera Alentova, Vladimir Zamansky, Irina Cherichenko
Productora: Gorky Film Studio
Sinopsis
Basada en una novela de Boris Vasilyev, narra la historia de un grupo de alumnos de un instituto de una pequeña ciudad de la Unión Soviética en 1940, un año antes de que las tropas alemanas invadieran el país.
Plasma el ambiente de las represiones de la época staliniana, donde una simple denuncia bastaba para detener a alguien e inducir a la sociedad a repudiar al resto de la familia. Los jóvenes estudiantes reaccionan ante esta situación.
La película muestra la historia del novelista Boris Vasilyev de una manera fresca y traslúcida, sin que ningún efectismo se interponga. De hecho, llega un momento en que la cámara desaparece para dar paso a una historia emotiva que es, sobre todo, una crítica del estalinismo.
El director, Yuri Kara, que sabe ralentizar el tempo para acentuar momentos dramáticos sin caer en la sensiblería, nos conduce brillantemente a un desenlace en el que las distintas posturas se reencuentran en el comienzo de la “Gran Guerra Patria”, que es como llamaron los soviéticos a la agresión nazi, a la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: Filmaffinity y otros
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO (ACTIVAR SUBTITULOS EN YOUTUBE):
https://russianfilmhub.com/movies/tomorrow-was-the-war-1987/
viernes, 26 de junio de 2020
"NO SER GANADO", EN EL 78 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL POETA SOVIÉTICO YANKA KUPALA
Monumento al escritor bielorruso Yanka Kupala en el parque de Minsk
"NO SER GANADO"
Kupala, cuyo nombre real era Ivan Daminikavich Lutsevich, fue uno de los más importantes escritores en lengua bielorrusa, de cuyo renacimiento (Адраджэнне) en el siglo XX es considerado una figura capital. Kupala colaboró activamente en la creación de la República Socialista Soviética de Bielorrusia, una de las cuatro repúblicas fundacionales de la URSS, y defendió no siempre con la comprensión de sus colegas rusos su autonomía política y cultural frente a los intentos de rusificación. Kupala tradujo al bielorruso la obra de poetas rusos, ucranianos y polacos, entre ellos Alexander Pushkin y Taras Shevchenko, así como La Internacional de Eugène Pottier. Recibió la Orden de Lenin en 1941 por su poema Ад сэрца (Desde el corazón). Con ocasión del septuagésimo aniversario de la muerte del poeta el próximo 28 de junio, presentamos la traducción de su poema Хто ты гэткi? (¿De dónde vienes?, 1908), que el grupo de ska-punk bielorruso Lyapis Trubetskoy ha musicalizado recientemente con el título de su último verso, Не быцьскотам (No ser ganado). En un conciso y sencillo diálogo de ocho preguntas y ocho respuestas, Kupala muestra los orígenes humildes de un campesino llegado a la ciudad y su intención de mantener la dignidad en su nueva vida.
Àngel Ferrero
¿De dónde vienes?
Del campo.
¿Y qué quieres?
Mejor suerte.
¿Y qué suerte?
Pan, sal. [1]
¿Y qué más?
Tierra, libertad.
¿Y dónde naciste?
En mi aldea.
¿Y dónde bautizado?
Junto al arado.
¿Y consagrado?
Con sudor y sangre. [2]
¿Y qué quieres ser?
No ser ganado.
Notas:
[1] Se trata de una tradición eslava consistente en presentar, como muestra de hospitalidad hacia un huésped, pan y sal. En Bielorrusia y Ucrania se hace sobre un manto de lino o cáñamo blanco bordado con motivos ornamentales (rushnyk), predominantemente en color rojo que simboliza vida, felicidad y buena suerte, y que también se utiliza en otras ceremonias sociales.
[2] Потом и кровью en el original; literalmente, con sudor y sangre, una expresión idiomática que, como el sudar sangre español, indica gran dificultad en la consecución de una tarea. En el rito ortodoxo la confirmación se administra con aceite de ahí la referencia difícilmente traducible y se recibe inmediatamente después del bautizo, aunque el sacramento puede conferirse a lo largo de toda la vida.
Yanka Kupala (1882-1942), poeta y dramaturgo
Traducción y adaptación para www.sinpermiso.info: Àngel Ferrero
miércoles, 24 de junio de 2020
ESTRENADO EL FILM "LA RED AVISPA", BASADO EN LA GESTA DE "LOS CINCO" HÉROES ANTITERRORISTAS CUBANOS
Título original: Wasp Network
Año: 2019
Duración: 123 min.
País: Francia
Dirección: Olivier Assayas
Guión: Olivier Assayas
Fotografía: Denis Lenoir
Reparto: Penélope Cruz, Edgar Ramirez, Wagner Moura, Gael García Bernal, Ana de Armas, Leonardo Sbaraglia, Harlys Becerra, Julian Flynn, Gisela Chipe, Steve Howard, Michael Vitovich, Brannon Cross, Stephen W. Tenner, Johanna Sol, Eric Goode, Thomas Dubyna, Ruairi Rhodes, Julio Gabay, Adria Carey Perez
Sinopsis: La Habana, principios de los 90. René González, piloto cubano, roba un avión y huye de Cuba, dejando atrás a su amada esposa e hija. Comienza una nueva vida en Miami. Otros desertores cubanos pronto le siguen e inician una red de espionaje. Su misión es infiltrarse en organizaciones anticastristas violentas, responsables de ataques terroristas en la isla.
Preestreno: Festival de Venecia 2019.
Estreno global en Netflix el 19 de junio de 2020 (a excepción de China, Europa del Este, Grecia, Portugal, Oriente Medio y Francia).
Al caminar por las calles de La Habana se puede notar que en muchos paredones hay pintadas artísticas inspiradas en datos de la realidad de la isla. Una de ellas, cerca de la Plaza de la Revolución, es sobre “Los Cinco”: así llaman en Cuba a los agentes de seguridad de ese país caribeño, cuyas funciones eran monitorear posibles acciones terroristas en Miami contra Cuba y que fueron detenidos en 1998 por el FBI. Fueron encarcelados acusados de “conspiración para cometer delitos contra Estados Unidos”, entre otros cargos. La mayoría de los cubanos considera a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, René González y Antonio Guerrero como verdaderos héroes que sufrieron una injusticia. Actualmente todos están libres y viviendo en su país (pasaron más de quince años presos). El cine documental cubano reflejó la historia en algunas producciones cinematográficas. Pero ahora, un extranjero de peso en el cine europeo, el francés Olivier Assayas, realizó la ficción La Red Avispa (Wasp Network) que se estrenó el viernes 19 en Netflix.
Basado en el libro novelado Los últimos soldados de la Guerra Fría, del brasileño Fernando Morais, el largometraje narra la historia de estos antiterroristas cubanos infiltrados en Estados Unidos dentro de los grupos anticomunistas para evitar ataques a su nación, procedentes de territorio estadounidense, durante la década de ‘90. El film, una coproducción entre Francia, España, Bélgica y Brasil, fue sorteando las opiniones, unas a favor y otra en contra, que generó tras su proyección en distintos festivales internacionales. A favor: el film reconoce la situación contradictoria de que quienes investigaban posibles actos terroristas contra Cuba fuesen acusados de terroristas por Estados Unidos. En contra: balancea la disputa para que no prevalezca su mirada totalmente en favor de la causa revolucionaria.
El elenco internacional está compuesto por la española Penélope Cruz, que interpreta magistralmente a Olga, la mujer de René González (el actor venezolano Edgard Ramírez), el mexicano Gael García Bernal (que encarna a Gerardo Hernández, el líder del grupo); el argentino Leonardo Sbaraglia, que se pone en la piel de José Basulto, un cubano que trabaja para la CIA y es uno de los anticastristas que lideraba Jorge Mas Canosa; y el brasileño Wagner Moura que interpreta a Juan Pablo Roque, otro supuesto desertor del régimen castrista.
Fuente: Página/12
Año: 2019
Duración: 123 min.
País: Francia
Dirección: Olivier Assayas
Guión: Olivier Assayas
Fotografía: Denis Lenoir
Reparto: Penélope Cruz, Edgar Ramirez, Wagner Moura, Gael García Bernal, Ana de Armas, Leonardo Sbaraglia, Harlys Becerra, Julian Flynn, Gisela Chipe, Steve Howard, Michael Vitovich, Brannon Cross, Stephen W. Tenner, Johanna Sol, Eric Goode, Thomas Dubyna, Ruairi Rhodes, Julio Gabay, Adria Carey Perez
Sinopsis: La Habana, principios de los 90. René González, piloto cubano, roba un avión y huye de Cuba, dejando atrás a su amada esposa e hija. Comienza una nueva vida en Miami. Otros desertores cubanos pronto le siguen e inician una red de espionaje. Su misión es infiltrarse en organizaciones anticastristas violentas, responsables de ataques terroristas en la isla.
Preestreno: Festival de Venecia 2019.
Estreno global en Netflix el 19 de junio de 2020 (a excepción de China, Europa del Este, Grecia, Portugal, Oriente Medio y Francia).
Al caminar por las calles de La Habana se puede notar que en muchos paredones hay pintadas artísticas inspiradas en datos de la realidad de la isla. Una de ellas, cerca de la Plaza de la Revolución, es sobre “Los Cinco”: así llaman en Cuba a los agentes de seguridad de ese país caribeño, cuyas funciones eran monitorear posibles acciones terroristas en Miami contra Cuba y que fueron detenidos en 1998 por el FBI. Fueron encarcelados acusados de “conspiración para cometer delitos contra Estados Unidos”, entre otros cargos. La mayoría de los cubanos considera a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, René González y Antonio Guerrero como verdaderos héroes que sufrieron una injusticia. Actualmente todos están libres y viviendo en su país (pasaron más de quince años presos). El cine documental cubano reflejó la historia en algunas producciones cinematográficas. Pero ahora, un extranjero de peso en el cine europeo, el francés Olivier Assayas, realizó la ficción La Red Avispa (Wasp Network) que se estrenó el viernes 19 en Netflix.
Basado en el libro novelado Los últimos soldados de la Guerra Fría, del brasileño Fernando Morais, el largometraje narra la historia de estos antiterroristas cubanos infiltrados en Estados Unidos dentro de los grupos anticomunistas para evitar ataques a su nación, procedentes de territorio estadounidense, durante la década de ‘90. El film, una coproducción entre Francia, España, Bélgica y Brasil, fue sorteando las opiniones, unas a favor y otra en contra, que generó tras su proyección en distintos festivales internacionales. A favor: el film reconoce la situación contradictoria de que quienes investigaban posibles actos terroristas contra Cuba fuesen acusados de terroristas por Estados Unidos. En contra: balancea la disputa para que no prevalezca su mirada totalmente en favor de la causa revolucionaria.
El elenco internacional está compuesto por la española Penélope Cruz, que interpreta magistralmente a Olga, la mujer de René González (el actor venezolano Edgard Ramírez), el mexicano Gael García Bernal (que encarna a Gerardo Hernández, el líder del grupo); el argentino Leonardo Sbaraglia, que se pone en la piel de José Basulto, un cubano que trabaja para la CIA y es uno de los anticastristas que lideraba Jorge Mas Canosa; y el brasileño Wagner Moura que interpreta a Juan Pablo Roque, otro supuesto desertor del régimen castrista.
Fuente: Página/12
martes, 23 de junio de 2020
INAUGURADA UNA ESTATUA DE LENIN EN GELSENKIRCHEN (ALEMANIA)
Más de treinta años después de la caída del muro de Berlín, que puso fin a la experiencia socialista de la RDA, el Partido Marxista-Leninista de Alemania (MLPD) develó una estatua del revolucionario y jefe de Estado Vladímir Ilich Uliánov (1870-1924), en Gelsenkirchen, en el oeste del país.
Según la información, este Lenin de metal es el primero de ese tipo en ser erigido en la otrora Alemania Occidental.
“Con la crisis financiera, y esta crisis del coronavirus, los jóvenes (...) comprendieron que este sistema capitalista en que vivimos ya no genera esperanza”, asegura Léna, de 23 años, militante comunista desde hace un tiempo.
Ella forma parte de un grupo de unas 800 personas, según datos de los organizadores pues la policía no ha proporcionado cifras, que vinieron a asistir a la inauguración de esta estatua de metal en la ciudad de la cuenca del Ruhr, en una ceremonia festiva donde flotan las banderas rojas.
La estatua de 2,15 metros de alto, inicialmente fundida en República Checa en 1957, debía ser inaugurada en marzo en la sede nacional del partido, pero el acto tuvo que aplazarse por la pandemia de coronavirus.
“La época de los monumentos en honor a racistas, antisemitas, fascistas, anticomunistas y otras reliquias del pasado ha quedado atrás, claramente”, consideró la presidenta del MLPD, Gabi Fechtner, en un comunicado.
Lenin “fue un pensador avanzado a su tiempo de una importancia histórica mundial, un combatiente de primera hora por la libertad y la democracia”, señaló.
Luego Gabi Fechtner aprovechó para elogiar a Lenin, a los filósofos y padres del comunismo Karl Marx y Federico Engels, el fundador de la República popular de China Mao Tsé-tung y José Stalin.
Fuente: Cubainformación
lunes, 22 de junio de 2020
PUBLICADO EL LIBRO "LENIN 150", DESCARGABLE EN PDF, EN HOMENAJE AL LÍDER BOLCHEVIQUE EN EL 150 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO
Lenin 150
Vijay Prashad ; Vladimir Ilich Ulianov Lenin ; Vladimir Vladimirovich Mayakovsky ; compilado por Vijay Prashad.
Batalla de Ideas ; Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Tricontinental Instituto de Investigación Social ; Nueva Delhi : Left Word ; São Paulo : Expressão Popular
2020.
Traducción de: Emiliano López
ISBN 978-987-47001-0-0
El 22 de abril celebramos el 150 aniversario del nacimiento de V. I. Lenin. Fue el principal teórico de la Revolución Rusa de 1917 y uno de los líderes más importantes de la nueva República Soviética y luego de la URSS.
Tres editoriales de izquierda: LeftWord Books (India), Expressão Popular (Brasil) y Batalla de Ideas (Argentina) – en colaboración con el Instituto Tricontinental de Investigación Social - han producido conjuntamente un libro conmemorativo llamado Lenin 150.
El volumen reúne el ensayo de Lenin de 1913 “Tres fuentes y las partes integrantes del marxismo”, el poema épico que Mayakovsky escribió a la muerte de Lenin (1924) y un breve ensayo de Vijay Prashad sobre la teoría y la praxis de Lenin.
DESCARGAR EL LIBRO EN PDF: https://www.thetricontinental.org/wp-content/uploads/2020/04/LENIN150_BDI.pdf
domingo, 21 de junio de 2020
"LA LIBERTADORA", DEL ARTISTA TEOPHILE ALEXANDRE STEINLEN
La Libertadora
Théophile Alexandre Steinlen
1903
Oleo sobre lienzo
Museo Petit Palais de Ginebra
Entre las obras filosóficas y políticas de Steinlen, La Libertadora fue producida como un póster, como una litografía y como una pintura, entregado en 1903 por el autor a los sindicatos confederados de la Bolsa de Trabajo de París. Vemos a una Marianne vestida de rojo que guía a una esclava, miserable y encadenada humanidad, hacia el asalto liberador contra una ciudadela inspirada en la Basílica del Sagrado Corazón que alberga al Becerro de Oro protegido por las armas de las fuerzas armadas.
La representación de una libertad guiando a un pueblo oprimido contra un becerro de oro que representa el poder del dinero, recuerda a La libertad guiando al pueblo pintada por Delacroix casi un siglo antes.
sábado, 20 de junio de 2020
"BUENOS DÍAS, NOCHE", PELICULA SOBRE EL SECUESTRO DE ALDO MORO POR PARTE DE LAS BRIGADAS ROJAS
Título: Buenos días, noche
Título en V.O: Buongiorno, notte
Dirección: Marco Bellocchio
Reparto: Maya Sansa, Luigi Lo Cascio, Pier Giorgio Bellocchio, Giovanni Salcagno, Paolo Briguglia
Nacionalidad: Italia
Año: 2005
Duración: 106
Guión: Marco Bellocchio
Fotografía: Pasquale Mari
Música: Ricardo Giagni
Sinopsis: Roma, 1978. Chiara (Maya Sansa), una chica aparentemente normal, es en realidad miembro de las Brigadas Rojas, y está directamente implicada en el secuestro de Aldo Moro (Roberto Herlitzka). Sus ojos serán testigos directos de cómo las tensiones en el seno del grupo terrorista son paralelas a la crisis en que Italia parece sumida.
Realizado por encargo de la RAI, el último film de Marco Bellocchio reconstruye el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, en 1978, por parte de las Brigadas Rojas. El punto de partida es el relato autobiográfico de una de las terroristas implicadas y es esa mirada sesgada, contradictoria, la que atrae particularmente a un cineasta italiano que jamás ha abandonado sus particulares obsesiones psicoanalíticas.No es casual que Bellocchio dedique Buenos días, noche a su padre y que la rodase el mismo año que Bertolucci dirigió Soñadores. Ambos films de los dos grandes enfants terribles del cine italiano miran hacia atrás sin ira pero con un vehemente deseo de comprensión. Bertolucci conjuga el cine con la política. Bellocchio se aleja de la reconstrucción periodística para centrarse en la vida cotidiana de esa carcelera que vive rutinariamente mientras el secuestro del máximo dirigente de la Democracia Cristiana convulsiona al país. Autocrítico, Bellocchio recurre a la música de Pink Floyd como expresión de la rebelión exasperada de aquellos años y no duda en caricaturizar a los terroristas que sueñan con la dictadura del proletariado mientras contemplan el show de Raffaella Carrà. Hace algunos años, Gian Maria Volonté interpretó a Aldo Moro en un film plenamente inscrito en aquel cine político italiano de los años 70 setenta y 80. A principios del siglo XXI, esta revisión del caso es mucho más intimista y, por tanto, más profunda. Sin que jamás se haya sabido la verdad de los hechos, Bellocchio demuestra claramente a quien benefició el asesinato del político democristiano.Para amantes del cine político con conciencia autocrítica.
Fuente: Fotogramas
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO: https://zoowoman.website/wp/movies/buenos-dias-noche/
Título en V.O: Buongiorno, notte
Dirección: Marco Bellocchio
Reparto: Maya Sansa, Luigi Lo Cascio, Pier Giorgio Bellocchio, Giovanni Salcagno, Paolo Briguglia
Nacionalidad: Italia
Año: 2005
Duración: 106
Guión: Marco Bellocchio
Fotografía: Pasquale Mari
Música: Ricardo Giagni
Sinopsis: Roma, 1978. Chiara (Maya Sansa), una chica aparentemente normal, es en realidad miembro de las Brigadas Rojas, y está directamente implicada en el secuestro de Aldo Moro (Roberto Herlitzka). Sus ojos serán testigos directos de cómo las tensiones en el seno del grupo terrorista son paralelas a la crisis en que Italia parece sumida.
Realizado por encargo de la RAI, el último film de Marco Bellocchio reconstruye el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, en 1978, por parte de las Brigadas Rojas. El punto de partida es el relato autobiográfico de una de las terroristas implicadas y es esa mirada sesgada, contradictoria, la que atrae particularmente a un cineasta italiano que jamás ha abandonado sus particulares obsesiones psicoanalíticas.No es casual que Bellocchio dedique Buenos días, noche a su padre y que la rodase el mismo año que Bertolucci dirigió Soñadores. Ambos films de los dos grandes enfants terribles del cine italiano miran hacia atrás sin ira pero con un vehemente deseo de comprensión. Bertolucci conjuga el cine con la política. Bellocchio se aleja de la reconstrucción periodística para centrarse en la vida cotidiana de esa carcelera que vive rutinariamente mientras el secuestro del máximo dirigente de la Democracia Cristiana convulsiona al país. Autocrítico, Bellocchio recurre a la música de Pink Floyd como expresión de la rebelión exasperada de aquellos años y no duda en caricaturizar a los terroristas que sueñan con la dictadura del proletariado mientras contemplan el show de Raffaella Carrà. Hace algunos años, Gian Maria Volonté interpretó a Aldo Moro en un film plenamente inscrito en aquel cine político italiano de los años 70 setenta y 80. A principios del siglo XXI, esta revisión del caso es mucho más intimista y, por tanto, más profunda. Sin que jamás se haya sabido la verdad de los hechos, Bellocchio demuestra claramente a quien benefició el asesinato del político democristiano.Para amantes del cine político con conciencia autocrítica.
Fuente: Fotogramas
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO: https://zoowoman.website/wp/movies/buenos-dias-noche/
viernes, 19 de junio de 2020
"SOBRE LITERATURA, COMPROMISO Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL", DE JOSÉ SARAMAGO, EN EL 10º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL ESCRITOR COMUNISTA PORTUGUÉS
Sobre literatura, compromiso y transformación social
Aunque pueda humillar a ciertas vanidades literarias más inclinadas de lo que aconseja la modestia a magnificar su papel, no tenemos más remedio que reconocer que la literatura no ha transformado ni transforma socialmente al mundo, y que el mundo es el que ha transformado y va transformando, y no sólo socialmente, a la literatura.
Repito estas palabras lentamente -literatura, compromiso, transformación social-, pronuncio las sílabas como si en cada una de ellas todavía se escondiese un significado secreto a la espera de ser revelado o simplemente reconocido, intento reencaminarlas para la integridad de un sentido primero, restauradas del desgaste del uso, purificadas de las vulgaridades de la rutina, y me encuentro, sin sorpresas, ante dos vías de reflexión, quién sabe si las únicas posibles, recorridas ya mil veces, es cierto, pero a las que nuestro ineludible destino regresa siempre, cuando la continua crisis en la que viven los seres humanos -seres en crisis, por excelencia, y humanos quizás por eso mismo deja de ser crónica, habitual, para volverse aguda y, al cabo de un tiempo, culturalmente insustentable. Como parece ser la situación de este hombre que hoy somos y de este tiempo en que vivimos.
La primera vía de reflexión, que desde ahora, y pidiendo perdón a quien piense lo contrario, me atrevería a calificar de ingenua sería la de una tendencia muy corriente que consiste en incluir a la literatura entre los agentes de transformación social, entendiéndose tal denominación, en este caso, no tanto como referida a las consecuencias sociales de los factores estéticos, pero sí a supuestas influencias determinantes, en el orden ético y en el orden axiológico, independientemente del carácter positivo o negativo de sus manifestaciones. De acuerdo con este modo de pensar, y extrapolando, en beneficio del raciocinio, contenidos y formas históricamente diferenciados, para poder abarcar en una única visión la enseñanza, la literatura y la cultura en general, tendríamos que coincidir hoy, a pesar de los desmentidos trágicos de la realidad, con la panglosiana convicción de nuestros ochocentistas y optimistas abuelos, para quienes abrir una escuela equivalía a cerrar una cárcel. Que vengan las estadísticas escolares y judiciales a decimos si la masificación de la enseñanza se ha configurado, de hecho, como suficiente prevención o antídoto eficaz contra la masificación de los crímenes, que es, sin duda, una de las características de nuestro fin de siglo…
Dejemos entonces las escuelas a un lado, dejemos a otro lado la cultura en general, dejemos el arte, la filosofía y la ciencia, para cuya adecuada ponderación me faltarían el saber y la autoridad, y volvamos a la literatura y a su relación con la sociedad. Vamos a mantenemos discretamente en los dominios de lo ético y lo axiológico (sin los cuales hay que reconocer que cualquier examen de una transformación social determinada, sea cual sea su época, tendría que satisfacerse con poco más que una tabla de pesos y medidas) y reconozcamos, por mucho que esa verificación castigue nuestra confianza, que las obras de los grandes creadores literarios del pasado, de Homero a Cervantes, de Dante a Shakespeare, de Camoens a Dostoievski, a pesar de la excelencia de pensamiento y la suerte de belleza que diversamente nos propusieron, no parecen haber originado, en sentido pleno, ninguna transformación social efectiva, aun teniendo una fuerte y a veces dramática influencia en comportamientos individuales y generacionales. En el plano de la ética, de los valores, del respeto humano, apetece decir, sin cinismo, que la humanidad (me estoy refiriendo, claro está, a lo que solemos designar mundo occidental) sería exactamente lo que es hoy si Goethe no hubiera venido al mundo. Y que, reforzando esta idea, no consta que la lectura de los Fioretti de San Francisco de Asís hubiese salvado siquiera a una sola de las víctimas de la Inquisición…
Es admisible, entonces, afirmar que la literatura, aun cuando por razones religiosas o políticas se dedicó a un misionarismo de buenos consejos y a una ingeniería de almas nuevas, no sólo no contribuyó, como tal, a una modificación positiva y duradera de las sociedades sino que provocó, muchas veces, insanos sentimientos de frustración individual y colectiva, resultantes de un balance negativo entre las teorías y las prácticas, entre lo dicho y lo hecho, entre una letra que proclamaba un espíritu y un espíritu que no se reconocía en la letra. Bastante más fácil sería, para quien se empeñe en descubrir en todas las cosas mutuas relaciones de causa-efecto, reunir pruebas de la maléfica influencia de la literatura(de una parte de ella, por lo menos) en las costumbres y en la moral, y por lo tanto en la sociedad, tarea, además, bastante favorecida por la presencia obsesiva, por ejemplo, de algunas de esas obras y algunos de esos autores en el imaginario sexual de millones de personas, alimentando de fantasmas y fantasías. A los que, de otro modo, faltarían referencias, abono, modelos, en otras palabras, una completa filosofía de la vida… Entendidas así tales relaciones, y adoptando la actitud, más común de lo que se imagina, de aquéllos que creen que algo sólo tiene verdadera existencia a partir del momento en que existe la palabra que lo nombra, el sadismo se habría revelado al mundo cuan do el Marqués de Sade, siendo un niño, le arrancó por primera vez las alas a una mosca, y el masoquismo también tuvo que esperar el día en que la pequeña alma de Sacher-Masoch, tal vez a la misma edad, e imitando, sin saberlo, el ejemplo de los místicos de todas las religiones, entendió que era primero posible, y después deseable pasar del sufrimiento en el placer al placer en el sufrimiento. Al cabo de milenios, después de una larguísima espera, de tanto tiempo perdido, el sádico y el masoquista pudieron finalmente encontrarse, reconocerse como complementarios y, de esta forma, inaugurar la felicidad.
Este camino, tan breve, por la primera de las vías de reflexión que se nos presentan, aquélla que se asentaba en el presupuesto de que la literatura, independientemente del significado moral o amoral de sus expresiones, habría ejercido o ejercería todavía influencia en la sociedad, al punto de constituirse como uno de sus agentes transformadores, nos ha conducido, creo, a una conclusión pesimista y aparentemente no extrapolable: la de su irresponsabilidad esencial. Irresponsabilidad, digo, en el sentido restringido de que no será legítimo atribuir al ciclo de La Guerra de las Dos Rosas de Shakespeare, tomemos este ejemplo, la culpa de un eventual aumento, en número y en gravedad, de los crímenes públicos o privados en general, como de la misma manera no tendremos derecho a acusar al autor de Ricardo III de no haber podido lograr, gracias a lo que se espera sea la lección amonestadora y edificante de toda la tragedia, que los reyes y los presidentes se mataran menos y los particulares se respetasen más. Unos a otros y a sí mismos, debe añadirse.
Si la literatura es de hecho irresponsable, en la doble acepción de que no le puedan ser imputados, aunque sólo sea parcialmente, ni el bien ni el mal de la humanidad, y por lo tanto no está obligada, ya sea para hacer penitencia como para felicitarse, a prestar declaración en ningún tribunal de opinión, si, por el contrario, actúa, en su hacerse, como un reflejo más o menos inmediato del estado mental de las sociedades y de sus sucesivas transformaciones, entonces, la segunda vía de reflexión propuesta, aquella que, quizá con excesivo radicalismo, precisamente acabaría por mostrar a la literatura como mero y obediente sujeto, incluso en sus aparentes rebeliones, se interrumpe cuando aún no habíamos dado los primeros pasos, reconduciéndonos así irónicamente al punto de partida, a la bifurcación de los caminos, a la eterna interrogación sobre lo que debe ser y para qué debe servir la literatura cuando, en la vida cultural de los pueblos, se instala el sentimiento inquietante de que, no habiendo aparente mente dejado de ser, manifiestamente ha dejado de servir. Aunque el determinismo de la conclusión puede humillar ciertas vanidades literarias, más inclinadas de lo que aconsejaría la modestia a magnificar su papel en la República de las Letras y en la sociedad en general, pienso que no tendremos más remedio que reconocer que la literatura no ha transformado ni transforma socialmente al mundo, y que el mundo es el que ha transformado y va transformando, y no sólo socialmente, a la literatura. Puesta así la cuestión, en términos simples, se objetará que después de que nos han cerrado los caminos, ahora vienen a cerramos las puertas y que, encerrado en este círculo, vicioso y perverso como ninguno, al escritor, como tal, no le quedará nada más que trabajar sin esperanza de influir realmente en la vida de su época, limitado a producir los libros que la necesidad de diversión de la sociedad, sin su parecer, le va encargando, y con los cuales se satisfacen él y ella, o, en el caso de haber sido reconocido al proyectarse sobre el cosmos, como poseedor del talento suficiente, escribir obras que su tiempo comprenderá mal o a las que será hostil, dejando al futuro la responsabilidad de un juicio definitivo que, eventualmente seguro y justo en ese caso específico, incurrirá, infaliblemente, en errores de apreciación cuando, en el presente, sea llamado a pronunciarse sobre las obras contemporáneas. En verdad, el escritor cuando escribe no se encuentra solo, está también rodeado de oscuridad, y creo que no abusaré de mi limitada facultad de imaginar si digo que hasta la propia luz de la obra -poca o mucha, todas la tienen lo ciega. De esta particular ceguera no lo podrá curar ninguna crítica, ningún juicio, ninguna opinión, por más fundamentadas y útiles en algunos planos que se le presenten, ya que son emitidos, todos ellos, desde otro lugar.
¿En qué quedamos entonces? Si las sociedades no dejan transformar por la literatura, aunque ésta en alguna que otra ocasión pueda haber tenido en las sociedades alguna influencia superficial, o si por el contrario, es la literatura la que se encuentra permanentemente acosada por sociedades como éstas de hoy, que no exigen más que las fáciles variantes de una misma anestesia del espíritu que llaman frivolidad y brutalidad, cómo podremos nosotros, sin olvidar las lecciones del pasado y las insuficiencias de una reflexión dicotómica que se limitaría a hacer nos viajar entre la hipótesis, nunca satisfactoriamente verificada, de una literatura agente de transformaciones sociales, y la evidencia de una literatura, esta otra, que no parece ser capaz de hacer más que recoger los destrozos y enterrar las víctimas de las batallas sociales, ¿cómo podremos, insisto, aunque provoquemos la burla de las futilidades mundanas y el escarnio de los señores del mundo, volver a un debate sobre literatura y compromiso, sin que parezca que estamos hablando de restos fósiles?
Espero que en un futuro próximo no falten respuestas a esta pregunta y que cada una de ellas, o todas juntas, puedan hacernos salir de la dolorosa y resignada parálisis de pensamiento y acción en que parecemos complacemos. Por mi parte, me limito a proponer, sin más rodeos, que regresemos rápidamente al Autor, a esa concreta figura de hombre o mujer que está detrás de los libros y sin la cual la literatura no sería nada, no para que nos diga cómo escribió sus grandes o pequeñas obras (lo más probable es que no lo sepa), no para que nos eduque y nos guíe con sus lecciones (que muchas veces es el primero en no seguir), sino, simplemente, para que nos diga quién es, en la sociedad en que estamos él y nosotros, para que se muestre todos los días como ciudadano de este presente, aunque, como escritor, crea estar trabajando para el futuro. El problema no está en que, supuestamente, se hayan extinguido las razones y las causas de orden social, ideológico o político que, con resultados estéticos tan variables en cuanto a las intenciones, llevaron a lo que se llamó literatura de compromiso, en el sentido moderno de la expresión; el problema está, más crudamente, en que el escritor, por regla general, ha dejado de comprometerse y que muchas de las teorizaciones en que hoy nos dejamos envolver no tienen otra finalidad que constituirse como evasiones intelectuales, modos de ocultar, a nuestros propios ojos, la mala conciencia y el malestar de un grupo de personas -los escritores- que, después de haberse observado a sí mismos, durante mucho tiempo, como luz divina y farol del mundo, añaden ahora, a la oscuridad intrínseca del acto creador, las tinieblas de la renuncia y de la abdicación cívicas.
Después de muerto, el escritor será juzgado según aquello que hizo. Reivindiquemos, en cuanto está vivo, el derecho a juzgarlo también por aquello que es.
Texto publicado originalmente en el nº 119 de la revista Quimera, en junio de 1993.
Fuente: El Viejo Topo
jueves, 18 de junio de 2020
SE PUBLICA "MARIÁTEGUI", DESCARGABLE EN PDF, EN EL 126 ANIVERSARIO DEL ESCRITOR COMUNISTA PERUANO
Mariátegui
José Carlos Mariátegui
Editado por Fernando Vicente Prieto ; prólogo de Lucía Reartes ; Yael Ardiles ; Florestan Fernandes.
Batalla de Ideas ; Tricontinental Instituto de Investigación Social
2020.
52 pág
12 x 19 cm.
Traducción de: Vicente Prieto Fernando ; Pilar Troya Fernández.
ISBN 978-987-47620-2-3
El presente libro es un homenaje a José Carlos Mariátegui en el aniversario de su nacimiento.
El Amauta, quien perdió su vida a la corta edad de 35 años, ha dejado un legado teórico y político insoslayable para los proyectos emancipatorios nuestroamericanos y mundiales. Este pequeño gesto a un gran revolucionario no busca ser un melancólico recuerdo sino más bien una recuperación de la vitalidad del ser y el hacer de Mariátegui, porque a la hora de trazar una praxis con capacidad de incidencia en la realidad, es necesario valernos de todas las herramientas prácticas y teóricas brindadas por nuestro pueblo y por nuestros intelectuales orgánicos.
La producción intelectual de Mariátegui es fiel hija de su tiempo, pero su pensamiento trasciende los escasos años de su vida, corriendo las fronteras del tiempo para susurrar, a quienes quieran oír, claves de interpretación-transformación de la realidad.
DESCARGAR LIBRO EN PDF: https://www.thetricontinental.org/wp-content/uploads/2020/06/Maria%CC%81tegui-Edicio%CC%81n-homenaje-2020_06_13-BDI.pdf
José Carlos Mariátegui
Editado por Fernando Vicente Prieto ; prólogo de Lucía Reartes ; Yael Ardiles ; Florestan Fernandes.
Batalla de Ideas ; Tricontinental Instituto de Investigación Social
2020.
52 pág
12 x 19 cm.
Traducción de: Vicente Prieto Fernando ; Pilar Troya Fernández.
ISBN 978-987-47620-2-3
El presente libro es un homenaje a José Carlos Mariátegui en el aniversario de su nacimiento.
El Amauta, quien perdió su vida a la corta edad de 35 años, ha dejado un legado teórico y político insoslayable para los proyectos emancipatorios nuestroamericanos y mundiales. Este pequeño gesto a un gran revolucionario no busca ser un melancólico recuerdo sino más bien una recuperación de la vitalidad del ser y el hacer de Mariátegui, porque a la hora de trazar una praxis con capacidad de incidencia en la realidad, es necesario valernos de todas las herramientas prácticas y teóricas brindadas por nuestro pueblo y por nuestros intelectuales orgánicos.
La producción intelectual de Mariátegui es fiel hija de su tiempo, pero su pensamiento trasciende los escasos años de su vida, corriendo las fronteras del tiempo para susurrar, a quienes quieran oír, claves de interpretación-transformación de la realidad.
DESCARGAR LIBRO EN PDF: https://www.thetricontinental.org/wp-content/uploads/2020/06/Maria%CC%81tegui-Edicio%CC%81n-homenaje-2020_06_13-BDI.pdf
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miércoles, 17 de junio de 2020
"INTOLLERANZA 1960", ÓPERA DEL MÚSICO COMUNISTA LUIGI NONO
Intolleranza 1960 (Intolerancia 1960) es una acción escénica en dos partes con música de Luigi Nono basada en una idea de Angelo Maria Ripellino sobre textos de Henri Alleg, Bertolt Brecht, Paul Éluard, Vladimir Mayakovski, Julius Fucik y Jean-Paul Sartre. Se estrenó en la Bienal de Venecia el 13 de abril de 1961 por el coro polifónico de Milán y la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por Bruno Maderna sobre una puesta en escena de Vaclav Kaslik y decorados y vestuario de Émilio Vedova. La obra fue revisada en 1970 bajo el título Intolleranza 1970 ópera en un acto estrenada en 1974 en Florencia.
Un músico revolucionario, un neohumanista, un innovador, un hombre de convicciones, que ya de joven provocó sensación y llegó a ser admirado y respetado. Se comprometió social y políticamente como ningún otro músico de su generación. En cuanto a sus convicciones, continúa en cierta medida la línea de Kurt Weill, pero desde el punto de vista musical procede de un mundo completamente diferente.
Mientras los poetas “maquinistas” de los años 20 querían ser “sencillos”, machacar las cabezas con melodías duras y nítidas, trasladar el ritmo de las máquinas al arte musical, pintar murales con grandes pinceladas, manifestarse con lenguaje y expresiones vulgares y populares, crear un estilo para las masas, Nono, en cambio, muestra influencias de Webern, de Schoenberg (que fue suegro suyo), y es compañero de lucha de todos los experimentadores, de todos los compositores “seriales»” de su época: escribe por lo tanto una música de gran complejidad, a la que no se puede aplicar ninguna ley anterior.
En su ópera Intolleranza, que también en los escenarios de los países no latinos se representa con este título, acusador y comprensible en todas partes, todo se eleva a un punto muy difícil de soportar tanto física como psíquicamente. Mientras otras obras de arte se basan en la alternancia sabia y dada por la naturaleza de serenidad y excitación, de lirismo y drama, de tragedia y sátira, en Intolleranza no hay sino una desesperación que corre vertiginosamente entre la vida y la muerte, la lucha rabiosa contra la injusticia y la aniquilación total. Un «fugitivo» (como se le llama simplemente en el programa del teatro), un miembro anónimo del ejército de millones de desarraigados y apátridas; un extranjero, tal vez un «obrero extranjero», anhela emigrar, pero es denunciado, apresado y torturado por los esbirros del poder, de la dictadura. Huye, llega a otro país, pero no a la libertad, sino que cae en la máquina de la burocracia, igualmente inhumana, en el absurdo sistema de los sellos y las actas, detrás de las cuales ha desaparecido hace mucho tiempo todo sentimiento humano, toda personalidad (Menotti ha descrito esto de manera grandiosa en su Cónsul). Se le une «una compañera», y juntos luchan contra la creciente marea de la intolerancia, contra el odio, contra la bomba atómica, contra la aniquilación de la humanidad. Cuando el horizonte parece iluminarse ante ellos, un nuevo diluvio arrastra todo hacia la destrucción.
Nono puso música a esta idea de Angelo María Ripellino. ¿Sigue siendo música? Dejemos la respuesta a una época posterior. Es el alboroto de nuestro mundo, el ruido de nuestra vida, formada de una manera horrorosa por gritos de desesperación, órdenes vociferadas, bombas que estallan, estridentes eslóganes de propaganda, crueldad y placeres vulgares. ¿Debemos exigir «melodía», sonidos puros y agradables, de semejante documento de época? Nono tiene algo de visionario. «La intención es noble y pura», se dice en La flauta mágica de Mozart; tal es también la intención de Nono. Es la lucha, la rebelión contra toda clase de intolerancia, contra toda violencia, contra toda opresión, toda mentira, toda esclavitud, toda destrucción, contra los dictadores y los campos de concentración, contra la destrucción atómica, pero también contra el «orden» muerto de una burocracia deshumanizada.
La «música» de este grandioso manifiesto político que debería ser aplaudido incondicionalmente, es nueva, «inaudita» en el sentido literal del término. Combina masas de sonidos electrónicos, que surgen de distintos altavoces distribuidos en el espacio, con violentos sonidos orquestales por encima de los cuales sobresalen sólo en parte los gritos estridentes de las voces, sin que se pueda entender una sola palabra. Si ésa fuera la idea, no utilizar más el lenguaje, sino sólo los sonidos, comunes a todos los pueblos y razas, que surgen de la angustia y de la desesperación primordiales, entonces sería un experimento fascinante. Pero hay un texto (en cuya traducción alemana se ha esforzado un poeta como Alfred Andersch) que resulta completamente ininteligible en medio del furor. Una apelación a la humanidad, pero no queda clara, desaparece en el ruido de nuestra época. ¿Es ése el sentido? ¿Es un diluvio universal el fin de nuestra época? ¿Estamos atrapados en un horror sin salida? ¿Es la deslumbrante explosión de la bomba atómica la única luz de nuestra era?
No es de extrañar que Intolleranza despierte pasiones. Si nuestra época no estuviera interiormente tan cansada, tan destruida, esta extraña ópera debería suscitar revueltas. Las representaciones que ha habido hasta la fecha sólo han provocado discusiones. El estreno, celebrado en Venecia el 13 de abril de 1961, produjo un gigantesco escándalo, al que por lo demás contribuyó en su mayor parte un grupo de opositores políticos. Casi un año más tarde, durante el estreno alemán, celebrado en Colonia, hubo nuevas manifestaciones, pero esta vez de un origen más puro, pues tenían que ver con la validez de aquella expresión artística. La lucha entre el público duró mucho tiempo. Los enemigos se oponían a la música, no a la idea. ¿Puede Intolleranza ser representada y provocar una «aprobación» convencional? Es casi impensable, en realidad sería un desconocimiento, un empequeñecimiento, un desprecio del mensaje. Sin embargo, Nono le ha dado ¡forma artística y sacándolo de lo político lo ha colocado en otro nivel, donde la idea no puede identificarse con la capacidad. Y es así como Intolleranza toca problemas para cuya discusión nuestro libro no puede ser un foro, por más fascinante que sea una confrontación a fondo.
Fuente: Jaén, ciudad habitable
lunes, 15 de junio de 2020
96 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DEL "MANIFIESTO DEL GRUPO ROJO"
"Chica proletaria" (1925), del artista del Grupo Rojo Karl Völker
El “Grupo Rojo”, creado en 1924, se concibió como movimiento organizativo de los artistas pertenecientes al Partido Comunista alemán, en el período conocido como de "bolchevización". El manifiesro declara explícitamente, sin circunloquios, sus intenciones. Su presidente era George Grosz; su presidente sustituto, el escritor Karl Witte: y su secretario, John Heartfield. El manifiesto se publicó en“Die Rote Fahne”, Berlín, núm. 57, 1924. La traducción está tomada de «Arte e rivoluzíone», op. cit., pp. 81-82.
Manifiesto del Grupo Rojo
Los pintores y dibujantes organizados y activos en el Partido Comunista se reúnen en un “grupo comunista de artistas”.
Los miembros de este grupo, llamado “Grupo Rojo” Unión de los artistas comunistas, creen que un buen comunista es, ante todo, comunista, y luego artista, trabajador especializado, etc., y que todos sus conocimientos capacidades son para él únicamente herramientas de trabajo al servicio de la lucha de clases.
Se plantean el cometido de contribuir a reforzar eficazmente la propaganda comunista en estrecha colaboración con los órganos centrales y locales del partido y a través de los medios literarios, figurativos y teatrales, y a organizar un trabajo colectivo sistemático para sustituir el modo de producción, hasta ahora bastante anárquico, de los artistas comunistas, mediante la puesta en práctica de un programa que resumimos aquí someramente:
1. Organización de veladas unitarias de propaganda ideológica
2. Colaboración práctica con todas las organizaciones revolucionarias
3. Acción contra los residuos ideológicos nacionalistas de las organizaciones proletarias (himno patriótico-romanticismo).
4. Trabajo de educación artística en los barrios, modelos ejemplificadores de periódicos murales, educación para fabricar carteles y enseñas para manifestaciones.
5. Organización de exposiciones ambulantes.
6. Trabajo de educación ideológica y práctica, guiado por los propios artistas revolucionarios.
7. Adopción de posiciones y acciones contra las manifestaciones culturales contrarrevolucionarias.
8. Trabajo de descomposición, es decir, neutralización, entre los artistasburgueses.
9.Uso de las exposiciones de arte burgués con fines propagandísticos.
10. Contactos con los alumnos de los institutos de formación artística, con el objetivo de revolucionar tales instituciones.
Consideramos que el “Grupo Rojo” es el núcleo de una organización cada vez más extendida de los artistas proletarios y revolucionarios de Alemania. Hasta ahora, muchos escritores, a partir del compañero Erwin Piscator, dedicado al teatro, se han sumado al grupo comunista de artistas. Pedimos que los pintores y los escritores trabajen cada vez más con nosotros y se nos unan sobre la base de nuestro plan de trabajo. La correspondencia deberá enviarse al compañero Rudolf Schlichter, Berlín, Neur Winterfeldstr, 17.
Berlín, 13 de junio de 1924.
“Grupo Rojo”
Unión de artistas comunistas
Fuente: LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL NOVECENTO. Mario De Micheli
domingo, 14 de junio de 2020
"CARTA DEL CHE GUEVARA A SUS HIJOS", OBRA DEL ARTISTA PACO CORTIJO, EN EL 128 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL CHE
Carta del Che Guevara a sus hijos
Paco Cortijo
1969
65 x 50 cm
Serigrafía
Col. José Garrido Molina
No está firmado por motivos políticos. Obra realizada en la clandestinidad para recaudar fondos para combatir a la dictadura franquista.
Sobre una imagen del Che en la guerrilla cubana, fusil en mano, el cartel recoge literalmente la Carta del Che a sus hijos, escrita en marzo de 1965
A mis hijos
Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre, hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de Papá.
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sábado, 13 de junio de 2020
"LA TIERRA DE LA GRAN PROMESA", PELICULA DE ANDRZEJ WAJDA
Título original: Ziemia obiecana
Año: 1975
Duración: 168 min.
País: Polonia
Dirección: Andrzej Wajda
Guión: Andrzej Wajda (Novela: W.S. Reymont)
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Witold Sobocinski
Reparto: Daniel Olbrychski, Wojciech Pszoniak, Andrzej Seweryn, Bozena Dykiel, Andrzej Szalawski, Anna Nehrebecka, Tadeusz Bialoszczynski, Franciszek Pieczka, Kalina Jedrusik, Jerzy Nowak, Kazimierz Opalinski, Andrzej Lapicki, Zbigniew Zapasiewicz
Sinopsis: A finales del siglo XIX, la ciudad de Lodz se ha convertido en el epicentro de la industria textil, con la consiguiente necesidad de mano de obra inmigrante. Tres jóvenes estudiantes de Riga: un polaco católico, hijo de nobles terratenientes, un ambicioso judío y un alemán luterano deciden abrir una fábrica en esa ciudad para hacer fortuna y, sin escrúpulos ni prejuicios, se lanzan a acumular dinero y poder.
Parto de un total desconocimiento de la obra cinematográfica del director polaco Andrzej Wajda y también de que La tierra de la gran promesa es la primera película que veo de este realizador. Parto también de poca sabiduría sobre los profesionales que salieron de la Escuela Polaca de Cine (siendo el más internacionalmente conocido Roman Polanski). Sólo decir que La tierra de la gran promesa me ha impactado de manera brutal.
Vivir las andanzas de tres amigos amorales (uno polaco, otro judío y el de más allá alemán) que realizan todas sus pesquisas para construir una industria en la ciudad de Lodz ha sido escalofriante. Nos situamos a finales del siglo XIX y en esta localidad polaca se encuentra el centro de la industria textil, así, la película narra de manera impactante los pasos de un capitalismo feroz, sin ningún tipo de ética, que sólo mira por la producción y la acumulación de riqueza. Los trabajadores no son seres humanos, ya lo dicen varias veces distintos personajes de la película, los empresarios no los miran como personas con alma sino como piezas del engranaje para producir y poder enriquecerse. Pero es que a los empresarios, usureros, jefes…, tampoco se les puede tildar de humanos.
La tierra de la gran promesa (que es una adaptación de una novela del escritor polaco W. S. Reymont) está llena de escenas duras, tan duras que en más de una ocasión aparté la vista. Pinta de una manera que hace temblar los distintos ambientes y las distintas situaciones que se producen en esta película coral o tapiz de época. No es de extrañar que al final, entre los trabajadores, en otra escena extrema, salga a relucir una bandera roja.
Dentro de una película coral, destacan los intérpretes que ponen cara a los tres amigos (que son los que digamos dan un sentido narrativo a esta obra). Así he podido conocer a tres intérpretes, con los que ha trabajado Wadja en varias ocasiones, Daniel Olbrychski (él es el joven polaco, frío como el hielo, pero que serán sus devaneos amorosos los que en un principio no le dejarán prosperar), Wojciech Pszoniak (es el joven judío con dotes para las relaciones sociales y los tratos) y, por último, Andrzej Seweryn (como el alemán luterano que se va dejando llevar y se mete de lleno en el negocio con sus dos amigos).
Los cimientos de un capitalismo cruel van desarrollándose a lo largo de esta historia, la caída y ya poco peso de la clase aristocrática, la subida al poder de hombres sin escrúpulos que se van enriqueciendo a costa de la explotación y la pobreza de sus trabajadores…
Para que os hagáis una idea. En una de las primeras escenas se ve uno de los protagonistas repasando y revisando el trabajo de las máquinas textiles y los obreros. De pronto, ve cómo una de las telas que sale de una máquina va empapada de sangre, metros y metros, se da la vuelta y se ve cómo a uno de los obreros la máquina le ha arrancado el brazo. A él tan sólo le preocupa la cantidad de producción pérdida, pide que quiten de ahí al obrero sin mostrar compasión ni dar solución alguna, y exige que se siga trabajando y se recupere la producción que se ha perdido. Sin pestañear siquiera. Y escenas con esta crudeza aún hay más.
Otra escena que merece un pequeño análisis y que llama la atención es toda la que transcurre en el teatro. Entre el esperpento y el análisis de esa nueva clase que se está formando de hombres de negocios. Las relaciones entre ellos. La vida en los palcos y en el patio de butacas. Lo que menos interesa es un ballet de jovencitas a lo Degás o un número cómico que roza el esperpento. Así como, también queda reflejado cómo los protagonistas miran a las damas tan sólo por las joyas que ostentan y las posibilidades de subir escala social.
Dentro de este tapiz de personalidades brutales donde se hacen y deshacen tratos, se desprende algún personaje secundario positivo que da por lo menos una visión de que hay gente con ápices de dignidad y de humanidad. Entre estos personajes destacarían un empleado que no aguanta el sistema de trabajo y el trato que reciben los obreros y que abandona su puesto expresando todo lo que piensa a sus jefes o la dama aristocrática que en un principio es el objetivo amoroso de dos de los protagonistas que termina retirándose y no entrando en el juego de las apariencias. En un momento dado también muestra interés por la suerte de los trabajadores de la fábrica de su prometido.
La tierra de la gran promesa es una película de análisis no sólo por lo que cuenta sino por el año en que está realizada, por cómo lo cuenta, por la novela que adapta, por la presentación y exposición de un capitalismo sin concesiones, por el periodo en que la rodó Wadja y el lugar que ocupa en su obra.
Ahora, confieso que sin tener muchos conocimientos del director o del cine polaco, La tierra de la gran promesa impacta y es imposible que deje indiferente.
Fuente: El blog de Hildy Johnson
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
Año: 1975
Duración: 168 min.
País: Polonia
Dirección: Andrzej Wajda
Guión: Andrzej Wajda (Novela: W.S. Reymont)
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Witold Sobocinski
Reparto: Daniel Olbrychski, Wojciech Pszoniak, Andrzej Seweryn, Bozena Dykiel, Andrzej Szalawski, Anna Nehrebecka, Tadeusz Bialoszczynski, Franciszek Pieczka, Kalina Jedrusik, Jerzy Nowak, Kazimierz Opalinski, Andrzej Lapicki, Zbigniew Zapasiewicz
Sinopsis: A finales del siglo XIX, la ciudad de Lodz se ha convertido en el epicentro de la industria textil, con la consiguiente necesidad de mano de obra inmigrante. Tres jóvenes estudiantes de Riga: un polaco católico, hijo de nobles terratenientes, un ambicioso judío y un alemán luterano deciden abrir una fábrica en esa ciudad para hacer fortuna y, sin escrúpulos ni prejuicios, se lanzan a acumular dinero y poder.
Parto de un total desconocimiento de la obra cinematográfica del director polaco Andrzej Wajda y también de que La tierra de la gran promesa es la primera película que veo de este realizador. Parto también de poca sabiduría sobre los profesionales que salieron de la Escuela Polaca de Cine (siendo el más internacionalmente conocido Roman Polanski). Sólo decir que La tierra de la gran promesa me ha impactado de manera brutal.
Vivir las andanzas de tres amigos amorales (uno polaco, otro judío y el de más allá alemán) que realizan todas sus pesquisas para construir una industria en la ciudad de Lodz ha sido escalofriante. Nos situamos a finales del siglo XIX y en esta localidad polaca se encuentra el centro de la industria textil, así, la película narra de manera impactante los pasos de un capitalismo feroz, sin ningún tipo de ética, que sólo mira por la producción y la acumulación de riqueza. Los trabajadores no son seres humanos, ya lo dicen varias veces distintos personajes de la película, los empresarios no los miran como personas con alma sino como piezas del engranaje para producir y poder enriquecerse. Pero es que a los empresarios, usureros, jefes…, tampoco se les puede tildar de humanos.
La tierra de la gran promesa (que es una adaptación de una novela del escritor polaco W. S. Reymont) está llena de escenas duras, tan duras que en más de una ocasión aparté la vista. Pinta de una manera que hace temblar los distintos ambientes y las distintas situaciones que se producen en esta película coral o tapiz de época. No es de extrañar que al final, entre los trabajadores, en otra escena extrema, salga a relucir una bandera roja.
Dentro de una película coral, destacan los intérpretes que ponen cara a los tres amigos (que son los que digamos dan un sentido narrativo a esta obra). Así he podido conocer a tres intérpretes, con los que ha trabajado Wadja en varias ocasiones, Daniel Olbrychski (él es el joven polaco, frío como el hielo, pero que serán sus devaneos amorosos los que en un principio no le dejarán prosperar), Wojciech Pszoniak (es el joven judío con dotes para las relaciones sociales y los tratos) y, por último, Andrzej Seweryn (como el alemán luterano que se va dejando llevar y se mete de lleno en el negocio con sus dos amigos).
Los cimientos de un capitalismo cruel van desarrollándose a lo largo de esta historia, la caída y ya poco peso de la clase aristocrática, la subida al poder de hombres sin escrúpulos que se van enriqueciendo a costa de la explotación y la pobreza de sus trabajadores…
Para que os hagáis una idea. En una de las primeras escenas se ve uno de los protagonistas repasando y revisando el trabajo de las máquinas textiles y los obreros. De pronto, ve cómo una de las telas que sale de una máquina va empapada de sangre, metros y metros, se da la vuelta y se ve cómo a uno de los obreros la máquina le ha arrancado el brazo. A él tan sólo le preocupa la cantidad de producción pérdida, pide que quiten de ahí al obrero sin mostrar compasión ni dar solución alguna, y exige que se siga trabajando y se recupere la producción que se ha perdido. Sin pestañear siquiera. Y escenas con esta crudeza aún hay más.
Otra escena que merece un pequeño análisis y que llama la atención es toda la que transcurre en el teatro. Entre el esperpento y el análisis de esa nueva clase que se está formando de hombres de negocios. Las relaciones entre ellos. La vida en los palcos y en el patio de butacas. Lo que menos interesa es un ballet de jovencitas a lo Degás o un número cómico que roza el esperpento. Así como, también queda reflejado cómo los protagonistas miran a las damas tan sólo por las joyas que ostentan y las posibilidades de subir escala social.
Dentro de este tapiz de personalidades brutales donde se hacen y deshacen tratos, se desprende algún personaje secundario positivo que da por lo menos una visión de que hay gente con ápices de dignidad y de humanidad. Entre estos personajes destacarían un empleado que no aguanta el sistema de trabajo y el trato que reciben los obreros y que abandona su puesto expresando todo lo que piensa a sus jefes o la dama aristocrática que en un principio es el objetivo amoroso de dos de los protagonistas que termina retirándose y no entrando en el juego de las apariencias. En un momento dado también muestra interés por la suerte de los trabajadores de la fábrica de su prometido.
La tierra de la gran promesa es una película de análisis no sólo por lo que cuenta sino por el año en que está realizada, por cómo lo cuenta, por la novela que adapta, por la presentación y exposición de un capitalismo sin concesiones, por el periodo en que la rodó Wadja y el lugar que ocupa en su obra.
Ahora, confieso que sin tener muchos conocimientos del director o del cine polaco, La tierra de la gran promesa impacta y es imposible que deje indiferente.
Fuente: El blog de Hildy Johnson
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
miércoles, 10 de junio de 2020
SEVILLA: CCOO CELEBRA LA INSCRIPCIÓN OFICIAL DE LA ANTIGUA COMISARÍA DE LA GAVIDIA COMO LUGAR DE MEMORIA DEMOCRÁTICA
La publicación en el BOJA de este martes 9 de junio determina que en el espacio acotado de 215 metros cuadrados deberá garantizarse la señalización, la conservación de elementos y vestigios que sirvan de testimonios de las torturas sufridas por muchas y muchos sevillanos en los antiguos calabozos de la planta semisótano durante la dictadura franquista. Culmina así un largo proceso iniciado en 2015 por CCOO de Sevilla y la Fundación de Estudios Sindicales y Cooperación de CCOO Andalucía, apoyado por numerosos colectivos memorialistas, partidos políticos y organizaciones sociales y que servirá “para hacer justicia con las víctimas y que las futuras generaciones conozcan lo que pasó”
Cinco años después de iniciar un proceso no exento de vicisitudes, CCOO de Sevilla y la Fundación de Estudios Sindicales y Cooperación de CCOO Andalucía celebran la inscripción oficial de la antigua comisaría de la Gavidia como lugar de memoria democrática, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) este martes 9 de junio.
La declaración determina que en el espacio acotado de 215 metros que corresponde a los antiguos calabozos de la planta semisótano deberá garantizarse la señalización, la conservación de elementos y vestigios que sirvan de testimonio de las torturas sufridas en ese lugar por muchas y muchos sevillanos por defender la libertad durante la dictadura franquista.
De esta forma, culmina un largo proceso que da respuesta a la petición histórica del Sindicato, que en el año 2015 registró por primera vez en la Dirección General de Memoria Democrática un escrito con el que instar a la Junta de Andalucía a declarar la Gavidia como lugar de memoria democrática y convertirlo en un centro de interpretación “con el objetivo de hacer justicia con las víctimas y que las futuras generaciones conozcan lo que pasó”.
La iniciativa, apoyada por numerosos colectivos memorialistas, partidos políticos y organizaciones sociales, dio lugar en 2019 a un expediente que no ha estado exento de vicisitudes, como su paralización por parte del Gobierno andaluz y que llevó el pasado mes de diciembre al Sindicato a convocar una concentración a las puertas de la Consejería de Cultura para “exigir el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía”.
El Sindicato quiere “felicitar y agradecer a todos los colectivos implicados en este proceso, que ha incluido recogidas de firmas y concentraciones, en el que han estado presentes muchas de esas víctimas que sufrieron las torturas en primera persona. Es un reconocimiento a esos históricos sindicalistas y luchadores por la libertad”, concluye CCOO.
Fuente: CCOO
martes, 9 de junio de 2020
EDITORIAL RENACIMIENTO PUBLICA "MEMORIA DE LA MELANCOLIA", DE LA ESCRITORIA COMUNISTA MARIA TERESA LEON
Memoria de la melancolía
María Teresa León
Prólogo de Benjamín Prado
Editorial Renacimiento.
Sevilla, 2020
464 páginas
22,90 euros
Reseña de Isabel Bellido
Diario de Sevilla
María Teresa León
Prólogo de Benjamín Prado
Editorial Renacimiento.
Sevilla, 2020
464 páginas
22,90 euros
Antes de ser esposa de Rafael Alberti, María Teresa León
fue sobrina de María Goyri. Recolectora oral de romances por las
tierras del Cid junto a Ramón Menéndez Pidal, fue una de las
primerísimas mujeres en licenciarse y doctorarse en Filosofía y Letras
en España, aunque le estaba prohibido pisar los pasillos y tuviese que
ir escoltada por el profesor. Por ella "a la niña se le iba a
desarrollar junto con las trenzas un principio de crítica. Esta niña
terminará mal". Esta niña es María Teresa León,
que se nombra a veces en su Memoria de la melancolía en tercera
persona, como si así fuese a estirar el recuerdo."No sé quién solía
decir en mi casa: hay que tener recuerdos. Vivir no es tan importante
como recordar. Lo espantoso era no tener nada que recordar, dejando
detrás de sí una cinta sin señales". Recuerda María Teresa León durante
casi 450 páginas en las que no da respiro su infancia de niña que leía a Alejandro Dumas;
pasa breve y conscientemente por su primer y frustrado matrimonio
(tenía 17 años); piensa en su madre muerta (la llama: ¡mamá!), en sus
viajes por Latinoamérica, Rusia, China. Pero todo lo recuerda con España
"anudada a la garganta" (esa debía ser la cinta a la que se refería)
desde su exilio de treinta y ocho años. Aprieta España, y hasta ahoga,
porque lo que hay en estas memorias es el relato de una guerra
interminable.
Con Memoria de la melancolía, que
sale a la venta el próximo día 22, la editorial Renacimiento inaugura
la Biblioteca María Teresa León, dirigida por Benjamín Prado (aunque de
ella ya había publicado El viaje a Rusia de 1934 y Teatro) para honrar y
recuperar a una autora maltratada: tras su
regreso, "parte de su bibliografía, que había aparecido en sellos de
Argentina y alguno de México, no llegó a editarse en su país, o en
algunos casos, lo hizo en colecciones muy minoritarias". Probablemente
leer su autobiografía sea la mejor forma de comenzar a enmendar el
agravio. Lo que es seguro es que estamos ante una obra excelsa,
que además se dirige a unos jóvenes que somos nosotros, que deberíamos
haber sido hace 50 años, justo cuando se publicó por primera vez en la
editorial argentina Losada.
María
Teresa León, que fundó revistas y escribió artículos, novelas y guiones
cinematográficos. María Teresa León, que educó, cantó y animó en la
Guerra; que fue parte de empresas teatrales y de colectivos culturales;
que supervisó el traslado de las obras del Prado,
de Toledo, de El Escorial. María Teresa León, que hablaba por la radio,
que traducía. "Siempre haciendo algo. ¿Por qué estaremos siempre
haciendo algo las mujeres? En las manos no se nos ven los años sino los
trabajos". Y sin embargo qué poquito hemos podido verla a ella, que se
sabía "la cola del cometa" de Alberti cuando a finales de los sesenta
escribía, precisamente a mano, estas memorias suyas en cuadernos casi
escolares desde su casa del Trastévere, en Roma, donde pasó sus últimos
años de exilio.
Sí, hay mucho trabajo que hacer en la guerra.
Hay que ir a Móstoles y convencer a las mujeres para que dejen ir a los
niños a las colonias de protección de Levante. Hay que dinamitar, por
poco, el puente de Toledo sobre el Tajo. Hay que proveer al pueblo de
canciones. Hay que llevar pistola. Hay que entrar en el Prado "bajando
una escalerilla insospechada" con una linterna para evacuarlo sin
suficiente madera para embalajes ni camiones de transportes. Y hay que
aguantar, encima, los reproches de los periodistas ingleses: "hay que
dar vaselina a las piezas o algo que las libre del óxido… aceite. Yo me
eché a reír: ¡Aceite! Eso quisieran los madrileños (…) ¿Por qué no nos
pregunta usted cuántos niños mató el bombardeo último?". Mira que hizo
cosas María Teresa León, pero lo de salvaguardar el Tesoro Artístico
no tiene igual. Memoria de la melancolía también es una emocionante
crónica de los esfuerzos de la República por proteger las obras de arte
de Toledo, de El Escorial o del Prado, una tarea hercúlea y en ocasiones
improvisada en la que María Teresa León reprocha (y no será la primera
vez) el abandono internacional: "no vino en nuestro socorro (…) ningún
técnico, ningún especialista, ningún director de ningún museo de
Europa". Sí ayudaron los que no sabían siquiera leer, protagonistas a
veces de tan discutidas salvajadas, para lo cual dejo hablar, de nuevo, a
María Teresa León: "(…) vi el retrato del cardenal Tavera con la cabeza
separada del tronco por un tijeretazo (…) ¿Cómo podíamos nosotros
reclamar respeto por el arte si nadie les había enseñado que existía esa
palabra? Pregunté, bajando la voz: ¿Sabes leer? Me contestó, riéndose:
No he tenido tiempo, la siega es tan larga…".
"¿Hasta cuándo?", "¿Dónde está?", "¿Te acuerdas?", "¿Verdad?". Memoria de la melancolía
está repleta de preguntas dirigidas a los exiliados que comparten
soledad, pero también a nosotros. Si María Teresa León escribe
"¿tendremos siempre que contar con la muerte para solucionar los problemas de España? ¿Nunca con la justicia?", entonces es irremediable pensar en la reciente muerte de Billy el Niño; si habla de patria
entendemos qué claro tenían ellos ("hombres y mujeres obedientes a otra
ley y a otra justicia que nada tenemos que ver con lo que vino") su
significado: "nos hemos seguido matando por la estrechez mental de los
nacionalismos, por los banqueros, por las grandes empresas, por los trust,
por los políticos que no se creen seguros si no hay en sus
inmediaciones algún general en que apoyarse, general que, luego, lo
reemplazan gustosos por otro para restablecer el orden. Morir por todo,
menos por esa palabra con que nos empujan hacia la muerte: la patria".
Memoria de la melancolía también
nos advierte de que nuestros recuerdos son los otros, que en este caso
además son ilustres: Picasso, Unamuno, Neruda, Machado, Rosa Chacel,
Louis Aragon, Rubén Darío, Bertolt Brecht, Frida Kahlo y muchos más
(hasta Stalin) recorren la memoria de María Teresa León. Por cada uno, una anécdota si no inédita, insólita
(Lorca tardaba mucho en cruzar la calle; Camus preguntaba cuando quería
conocer a alguien con quién estaba cuando la guerra de España: "si me
dice con Franco, no vuelvo a saludarlo"). En cierto momento este libro
deviene en esquela: muere Hemingway, muere Paul Éluard, muere Cernuda,
muere Ramón Gómez de la Serna.
Muere la propia María Teresa León en 1988 en una
residencia de Majadahonda. En 1977 regresaba, por fin, a España, pero no
lo sabía porque tenía alzheimer. "Debemos comenzar desde las ruinas.
Llegaremos. Regresaremos con la ley, os enseñaremos las palabras
enterradas bajo los edificios demasiado grandes de las ciudades que ya
no son las nuestras. Nuestro paraíso, el que defendimos, está debajo de
las apariencias actuales. También es el vuestro. ¿No sentís, jóvenes sin
éxodo y sin llanto, que tenemos que partir de las ruinas, de las casas
volcadas y los campos ardiendo para levantar nuestra ciudad fraternal de
la nueva ley?". Llegaron, pero casi simbólicamente. Traían la memoria,
pero un nuevo mundo con la OTAN debajo del brazo se avecinaba. En 1987,
un año antes de su muerte, Basilio Martín Patino estrenaba Madrid. "La
guerra es mejor olvidarla", dicen varias chicas en la película. "¿Otra
película sobre la Guerra Civil?" siguen diciendo chicos y chicas y
hombres y mujeres y ancianos y ancianas. "Recuerden", nos dice María
Teresa León.
Reseña de Isabel Bellido
Diario de Sevilla
lunes, 8 de junio de 2020
REPORTAJE "TRANSNISTRIA, EL PAIS FANTASMA"
Al margen de la Unión Europea, Transnistria parece congelada en la era soviética. Este territorio secesionista moldavo, no reconocido por la comunidad internacional, se ha convertido en un peón clave de la política rusa.
Fuente: ARTE TV
Etiquetas:
Moldavia,
Política,
Transnistria,
URSS
domingo, 7 de junio de 2020
"LA FUNDICIÓN", DE ADOLPH VON MENZEL
La fundición
Adolph von Menzel
Óleo
158 x 254 cm
1875
Alte Nationalgalerie, Berlín (Alemania)
Los cíclopes eran los ayudantes en la fragua del dios Hefesto. Durante el siglo XIX y el auge de la Revolución Industrial, proliferaron fundiciones como esta, que pueden recordar a la fragua mitológica del Dios del fuego.
Como realista que era, Menzel quiso retratar este tipo de lugares con pelos y señales (estuvo meses haciendo bocetos en las modernas fraguas alemanas) y así lo hizo en este colosal lienzo lleno de gente trabajando al calor de la fundición, todos unidos para levantar Alemania, que en breve se convertiría en una de las principales potencias industriales del mundo.
Los obreros, estos cíclopes modernos, trabajan en torno a una máquina que echa chispas al introducir una viga de metal al rojo vivo que sirve al autor de diagonal para estructurar compositivamente el cuadro. Otros están aprovechando un descanso para comer o asearse.
Pero tengamos en cuenta que la realidad no era tan “bonita” como la pinta Menzel. En 1875, año de creación de este cuadro, las fabricas eran lugares infernales. Un proletariado urbano que sufría jornadas de trabajo que llegaban a más de catorce horas diarias. Hombres, mujeres y niños trabajando con salarios miserables, perdían miembros todos los días y respiraban mierda química de todo tipo. Trabajadores que eran despedidos si enfermaban o protestaban para mejorar sus condiciones, totalmente desnudos de protección legal frente a la arbitrariedad de los dueños de las fábricas.
Escrito por: Emilia Bolaño (Fuente: HA!)
sábado, 6 de junio de 2020
DOCUMENTAL "CUBA, UNA ODISEA AFRICANA"
Título original: Cuba, une odyssée africaine
Año: 2007
Duración: 187 min.
País: Francia
Dirección: Jihan El-Tahri
Música: Freres Guissé
Fotografía: Frank-Peter Lehmann
Sinopsis: Durante la Guerra fría, cuatro adversarios con intereses opuestos se enfrentaron en el continente africano. Los soviéticos querían extender su influencia, Estados Unidos deseaba apropiarse de las riquezas naturales de África, los antiguos imperios sentían vacilar sus potencias coloniales y las jóvenes naciones defendían su recién adquirida independencia. Jóvenes revolucionarios como Patrice Lumumba, Amílcar Cabral o Agostinho Neto pidieron a los guerrilleros cubanos que les ayudaran en su lucha. Cuba tuvo un papel central en la nueva estrategia ofensiva de las naciones del Tercer Mundo contra el colonialismo. Desde Che Guevara en el Congo a Cuito Cuanavale en Angola, esta película relata la historia de aquellos internacionalistas cuya saga explica el mundo de hoy en día: ganaron todas las batallas, pero acabaron perdiendo la guerra.
VER DOCUMENTAL:
Cuba, una odisea Africana (Completo) from Maljohnsen on Vimeo.
Año: 2007
Duración: 187 min.
País: Francia
Dirección: Jihan El-Tahri
Música: Freres Guissé
Fotografía: Frank-Peter Lehmann
Sinopsis: Durante la Guerra fría, cuatro adversarios con intereses opuestos se enfrentaron en el continente africano. Los soviéticos querían extender su influencia, Estados Unidos deseaba apropiarse de las riquezas naturales de África, los antiguos imperios sentían vacilar sus potencias coloniales y las jóvenes naciones defendían su recién adquirida independencia. Jóvenes revolucionarios como Patrice Lumumba, Amílcar Cabral o Agostinho Neto pidieron a los guerrilleros cubanos que les ayudaran en su lucha. Cuba tuvo un papel central en la nueva estrategia ofensiva de las naciones del Tercer Mundo contra el colonialismo. Desde Che Guevara en el Congo a Cuito Cuanavale en Angola, esta película relata la historia de aquellos internacionalistas cuya saga explica el mundo de hoy en día: ganaron todas las batallas, pero acabaron perdiendo la guerra.
VER DOCUMENTAL:
Cuba, una odisea Africana (Completo) from Maljohnsen on Vimeo.
viernes, 5 de junio de 2020
"¿POR QUÉ COMBATE EL LEF?", TEXTO DEL FRENTE DE IZQUIERDAS DE LAS ARTES PUBLICADO POR VLADIMIR MAYAKOVSKI EN EL Nº 1 DE LA REVISTA LEF
Este manifiesto, redactado por Maiakovski, fue publicado en el número 1 de la revista Lef en 1923, con el titulo “¿Por qué combate el Lef?” El término significa “Frente de izquierdas de las artes”, la organización que agrupaba a artistas, poetas, escritores y directores de teatro revolucionarios, desde los futuristas a los constructivistas, y a todo intelectual comprometido en sostener la construcción del Estado socialista en la nueva República Soviética
¿Por qué combate el Lef?
1905. Después, la reacción. La reacción está avalada por la autocracia y por el doble yugo del mercader y del Fabricante.
La reacción creó un arte y un estilo de vida a su propia imagen, según su gusto. El arte de los simbolistas (Biely, Balmont), de los místicos (Chiulkov, Hippius) y de los psicópatas sexuales (Rozanov) corresponde a la vida de los filisteos pequeño-burgueses.
Los partidos revolucionarios chocaron contra la vida; el arte se alzó contra el gusto.
La primera llamarada impresionista tuvo lugar en 1909 (colección El vivero de los jueces).
La llamarada fue reavivada durante tres años. La reavivaron en el futurismo.
Primer libro de la unión de los futuristas: Bofetada al gusto del público, 1914: D. Burliuk, Kamenski, Kruchionich, Maiakovski, Chlebnikov.
El viejo régimen valoró justamente la actividad de laboratorio de los futuros dinamiteros.
Se respondió a los futuristas con cortes de censura, con la prohibiciónde hablar, con el ladrido y el aullido de toda la prensa.
Por supuesto, el capitalista nunca apoyó nuestras líneas-latigazos, nuestras líneas-esquirlas.
El cerco por parte de la vida diocesana obligó a los futuristas al escarnio de las blusas amarillas y la cara pintada.
Estos métodos poco “académicos” de lucha y el presentimiento del futuro impulso rechazaron, de repente, a los estetizantes que habían dado su adhesión al movimiento (Kandinsky, los seguidores de la “Valetde diamante”, etc.).
En compensación, quien no reñía nada que perder se unió al futurismo o se amamantó de su nombre (Scherchenevich, Igor Severianin, el Rabo de Asno, etc.).
El movimiento futurista, guiado por artistas poco expertos en política,se tiñó a veces con los colores del anarquismo.Junto a los hombres del porvenir estaban los rejuvenecidos queocultaban la podredumbre estética bajo la bandera de la izquierda.
La guerra en 1914 fue el primer banco de pruebas social.
Los futuristas rusos rompieron definitivamente con el imperialismo de Marinetti, al que ya habían recibido con silbidos durante su estancia en Moscú en 1913.
Los futuristas fueron los primeros y los únicos en el arte ruso que,ahogando los clarínazos de los cantores de la guerra (Gorodechki, Gumilëv y otros), maldijeron de la guerra, luchando contra ella contodas las armas del arte (La guerra y El universo, de Maiakovski).
La guerra marcó el comienzo de la depuración futurista (los“mediocres” estallaron y Severianin se marchó a Berlín).
La guerra ordenó mirar a la revolución de mañana (La nube en pantalones).
La revolución de febrero profundizó la depuración, escindiendo el futurismo en “derecha” e “izquierda”.
Los derechistas se convirtieron en un eco de las seducciones democráticas (sus apellidos se hallan en El todo Moscú).
Los izquierdistas que esperaban el mes de octubre fueron bautizadoscomo los “bolcheviques del arte” (Maiakovski, Burliuk, Kruchionich).
A este grupo futurista se añadieron los primeros “productores”futuristas (Brik, Arvatov) y los constructivistas (Ródchenko, Lavinski).
Los futuristas, desde sus primeros pasos, desde el palacio Kschesinskaia, trataron de ponerse de acuerdo con los grupos deescritores obreros (ex Proletkult), pero estos escritores creían (a juzgar por sus obras) que el espíritu revolucionario se agotaba en un contenido propagandístico y quedaron, en el campo de las formas, en reaccionarios puros incapaces de cohesión.
Octubre depuró, reordenó y reorganizó. El futurismo se transformó en el frente de izquierda de las artes. Es decir, en “nosotros”.
Octubre nos enseñó a trabajar.
A partir del 25 de octubre nos entregamos al trabajo.
Claro está, antes los intelectuales que ponían pies en polvorosa, nos preguntaron mucho acerca de nuestras creencias estéticas.
Nosotros fundamos las secciones figurativa, teatral y musical, que entonces eran revolucionarias, y guiamos a los estudiantes al asalto de las academias.
Además de realizar un trabajo organizativo, dimos las primeras obras del arte de octubre (Tatlín, el monumento a la Tercera Internacional; Misterio y payasada, dirigida por Meyerhold; Sten’ka Razin, de Kamenski).
No fuimos estetas, no producimos por amor de nosotros mismos.
Aplicamos nuestros métodos de trabajo a la actividad artístico-propagandística exigida por la revolución (los manifiestos de la Rosta, los folletines, etc.).
A fin de propagar nuestras ideas organizamos un periódico, lskusstvo kommuny, y discusiones y lecturas de poesías en fábricas y talleres.
Nuestras ideas conquistaron al público obrero. El barrio de Vyborgorganizó un grupo de “comunistas-futuristas”.
El movimiento de nuestro arte reveló nuestra fuerza mediante lacreación de ciudadelas del frente de izquierdas en toda la URSS.
Al tiempo se desarrolló el trabajo de los camaradas del Lejano Oriente (revista “Tvorcestvo”) que afirmaba teóricamente la ineluctabilidad social de nuestra corriente, nuestra completa fusión con octubre (Chiugiak, Aseev, Palmov). “Tvorcestvo”, sometida a todo tipo deatropellos, asumió el peso de la lucha por una nueva cultura de la República del Lejano Oriente y de Siberia.
Una vez comprobado con gradual desencanto que el poder soviético seguía existiendo, los académicos en soledad o en grupitos empezaron a llamar a las puertas de los comisarios del pueblo.
Sin correr el riesgo de emplearlos en un trabajo de responsabilidad, el poder soviético les ofreció, o mejor, ofreció a sus nombres europeos, la posibilidad de trabajar en instituciones educativas y culturales.
De ahí partió la campaña de calumnias contra el arte de izquierdas, brillantemente concluida con el cierre de Iskusstvo Kommuny.
El gobierno, empeñado en los frentes y en la crisis, se interesó poco, por las discusiones estéticas; se ocupó solamente de que la retaguardia no hiciera demasiado ruido y nos invitó a respetar los nombres “más insignes”.
Hoy hay una tregua en la guerra y en la carestía. El Lef se siente obligado a presentar el panorama del arte en la URSS, a indicar sus perspectivas y a ocupar el puesto que le corresponde.
El arte de la URSS, el primero de febrero de 1923.
1. El arte proletario. Una parte de los escritores proletarios se ha oficializado y oprime con un lenguaje burocrático y con la repetición del abecé político. Otra parte ha caído bajo la influencia del academicismo y sólo recuerda a octubre con la etiqueta de las organizaciones. Una tercera parte, la mejor, se reeduca, después de los rosados Biely, en nuestras obras, y, así lo creemos, marchará con nosotros.
2. La literatura oficial. En la teoría del arte cada uno profesa una opinión personal. En la práctica, las revistas abundan en nombres de fuste.
3. La literatura “nueva” (Hermanos de Serapión, etc.), una vez asimilados y vivificados nuestros métodos, los condimenta con los métodos simbolistas y con grave aplomo los adapta al público “Nep”.
4. El gran viraje. De Occidente viene una invasión de insignesmaestros. Aleksei Tolstoi ya cepilla el caballo de la colección de sus obras completas para un triunfal regreso a Moscú.
5. Finalmente, violando toda perspectiva decorosa, en varios puntos intervienen, solitarios, los de izquierdas. Hombres y organismos (el Instituto de Cultura Artística, las estudios técnico-artísticos, el Instituto de Arte Teatral, la sociedad para el Estudio de la Lengua Poética, etc.).
Algunos se esfuerzan heroicamente en roturar en soledad un terreno muy duro; otros, con las limas de los poemas, sierran ya las cadenasde la antigualla.
El Lef debe reunir a las fuerzas de izquierda. El Lef debe pasar revista a sus filas repudiando el pasado. El Lef debe unificar el frente para minar lo viejo, para marchar a laconquista de una nueva cultura.
No resolveremos los problemas del arte con la mayoría de votos de un mítico, pero aún inexistente, frente de izquierdas, sino con la acción, con la energía de nuestro grupo de iniciativa, que dirige año tras año el trabajo de los artistas de izquierda y los orienta idealmente.
La revolución nos ha enseñado muchas cosas.
El Lef sabe bien que para consolidar las conquistas de la revolución deoctubre, revigorizando el arte de izquierdas, introducirá en el arte las ideas de la Comuna y les abrirá la vía del futuro.
El Lef agitará con nuestro arte las masas sacando de ellas su propiafuerza organizativa.
El Lef confirmará nuestras teorías con la efectiva creación-artística,elevando su cualificación.
El Lef combatirá por un arte que sea construcción de la vida.
No pretendemos poseer el monopolio del espíritu revolucionario en el arte. Nos revelaremos en la emulación.
Nosotros creemos en lo justo de nuestra propaganda, y, con la fuerza de las obras cumplidas, demostraremos que estamos en el camino justo hacia el porvenir.
VLADIMIR MAIAKOVSKI
Fuente: Socialismo y Libertad
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