Joan Miró
La esperanza del condenado a muerte I, II, III
Acrílico sobre tela
1974
267 x 351 cm (cada uno)
Fundació Miró, Barcelona.
El tríptico “La esperanza del condenado a muerte” es un homenaje al anarquista catalán Salvador Puig Antich, ejecutado por el método del garrote vil el 2 de marzo de 1974, por pertenecer al MIL (Movimiento Ibérico de Liberación).
Lo pintó Joan Miró el año 1974, al conocer la ejecución del anarquista catalán.
Joan Miró era partidario de la República, como lo demuestra su participación en pabellón español de la Feria de París de 1937, junto a Picasso, Julio González entre otros.
En esta obra Miró se muestra crítico con la situación política del momento, y se posiciona en favor de la libertad y explora nuevos caminos.
El Régimen de Franco lo ignoró por completo, a pesar de su triunfo y reconocimiento internacional. Solo a partir de la exposición antológica que organizó el Ayuntamiento de Barcelona en el año 1968, empezó a romperse el cerco de silencio que se había establecido en torno a él.
Sobre el tríptico las palabras de Joan Miró recogidas en el catálogo de la exposición de la Fundación “Libertad y Esperanza”, del año 1986:
"(...) Hace años, en una gran tela había pintado un trazo, un pequeño trazo blanco; en otra, un trazo azul. Y luego, un día, sucedió... en el momento en que dieron garrote a ese pobre muchacho, catalanista, Salvador Puig Antich. Yo sentía que era aquéllo. El día que le mataron. Terminé esta tela el día en que le mataron. Sin saberlo. (...)
Su muerte. Una línea que iba interrumpirse. Es un tríptico, que llamé La esperanza del condenado a muerte. No era en absoluto una coincidencia intelectual "
Si observamos: Miró utilizada línea como camino abierto. Es una línea que no se cierra en sí misma, que no cierra nada ni limita.
En la obra Joan Miró (Grandes Biografías), editada por Ediciones Rueda J.M. S.A. en el año 2000 - Páginas 177 y 178, se recogen la palabras del artista:
“Detesto la línea cerrada, la línea que gira sobre sí misma. Un día, mirando mi último intento, me abandonó la incomodidad, que fue reemplazada por la alegría. Cogí el pincel y dibujé la línea de un solo gesto. Pero no la consideré definitiva sino hasta después de otro mes de silencio".
Fuente: Arte en el Aula
La esperanza del condenado a muerte I
La esperanza del condenado a muerte II
La esperanza del condenado a muerte III
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