En la exposición “Sobre el papel”, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo hasta el 9 de abril, se puede ver este espeluznante dibujo de Antonio Rodríguez Luna (Montoro, Córdoba, 1910 - Córdoba, 1985).
En él se
contemplan dos mujeres prácticamente desnudas que con dificultad
caminan. Del cuello les cuelgan sendos carteles: “POR ATEA”, “POR
COMUNISTA”. La obra se fecha en torno a 1937, por lo que es un documento
coetáneo a las barbaries acontecidas en este país durante los años de
la Guerra Civil.
La humillación pública como castigo ejemplarizante fue una constante en la dictadura franquista, como en muchos otros regímenes desde hace milenios. En esta ocasión fueron las mujeres las que más lo sufrieron, ya que los hombres morían en el frente o fusilados. Miles fueron rapadas al cero y en muchos casos también obligadas a desfilar ante sus familiares y vecinos, tras la ingesta de aceite de ricino, para provocarles diarreas, y acompañadas por bandas de música. A algunas se les dejaba un mechoncito y se les ponía un lazo con los colores del bando nacional, lo que parece intuirse también en el dibujo.
Según el psiquiatra Enrique González Duro “no se trataba tanto de apartar o perseguir al enemigo, sino, más bien, de exhibir a una especie de supuesta 'deformidad' generada en la República. Era algo más que un abuso ejercido sobre las mujeres, fue un ataque a un modelo de mujer libre e independiente".
Pepe Morón
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