Reconocer la identidad nacional y considerar sus derechos fue una de las
cuestiones problemáticas que tuvo que abordar la socialdemocracia, en
debates que produjeron propuestas dispares. Lenin lo abordó desde el
plano y la perspectiva de la lucha contra el Imperio zarista; desarrolló
en ese contexto una doctrina compleja de la autodeterminación sobre la
base de la preeminencia de la identidad de clase y la unidad de las
clases trabajadoras en esa lucha y en el nuevo estado que de ella habría
de surgir. El tránsito de la toma del poder a la construcción del
estado revolucionario le llevó a añadir la consideración del federalismo
como medio para establecer y mantener su unidad. Tras su muerte,
aquella doctrina compleja fue sometida a cierta manipulación por Stalin,
y se vio reducida y desnaturalizada en el transcurso de una
transformación sectaria de la política de la III Internacional
establecida hasta 1922. La rectificación de ese curso sectario a partir
de 1935, el giro del Frente Popular, llevó no solo a la recuperación del
sentido inicial del autodeterminismo leninista sino a ampliar la mirada
de la Internacional Comunista hacia las identidades nacionales
mayoritarias, cuyo contenido popular y democrático estaba amenazado por
la eclosión de los nacionalismos, de manera particular por los
fascistas.
martes, 28 de junio de 2022
"LA INTERNACIONAL COMUNISTA Y LA CUESTIÓN NACIONAL EN EUROPA", DE JOSÉ LUIS MARTÍN RAMOS
José Luis Martín Ramos
El Viejo Topo
Número de páginas 364
150 x 215 mm
ISBN 9788418550799
Año 202
PVP 24 €
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