lunes, 26 de agosto de 2013
GEORGE ENESCU: MÚSICA Y COMPROMISO ANTIFASCISTA
Extraído de Un Vallekano en Rumanía
(http://imbratisare.blogspot.de/)
George Enescu, está considerado como el mejor de los músicos rumanos. Nació un 19 de agosto de 1881 en Liveni-Vârnav, en la provincia de Botosani, que entonces formaba parte del Imperio Austrohúngaro.
Fue un excelente compositor, violonista, pedagogo musical, pianista y un director de reputación mundial, maestro de, entre otros, el compositor israelí Yehudi Menuhin.
Su sensibilidad artística estuvo a la par de la social, algo que seguramente provocara que George Enescu fuese miembro desde los años 30 de la Asociación de Amigos de la Union Soviética y sostenedor de las coaliciones políticas promovidas por el Partido Comunista de Rumania tras la derrota de la sanguinaria dictadura de Antonescu y el rey Mihai I, apoyadas por el nazismo alemán.
Enescu incluso llegaría a ser candidato en las listas del Bloque de Partidos Democráticos (BPD) por la localidad de Dorohoi, en las primeras elecciones democráticas de la historia de Rumania, celebradas en noviembre de 1946, en las que por primera vez el sufragio fue universal, y tras las cuales el comunista Petru Groza formaria gobierno un con mayoria de ministros comunistas.
Alexandru Balaci, en una editorial del diario Scanteia, escribía sobre Enescu que "está siempre al lado del pueblo y, al mismo tiempo, es un demócrata convencido. Por ello rechazó siempre todo contacto con el fascismo, enemigo de la libertad y del progreso, y utilizó siempre todo su prestigio de creador genial contra la dictadura de Hitler y Antonescu".
Antes de las elecciones Enescu había trasladado su residencia a París, donde se dedicará a enseñar, a componer y a interpretar sus obras. También viajará a dar cursos magistrales a Estados Unidos o a Italia.
Enescu morirá el 4 de mayo de 1955 en París, sin haber, para quebradero de cabeza de los anticomunistas de entonces y los de ahora, criticado jamás a la Republica Popular Rumana, que se proclamaría el 31 de diciembre de 1948, tras la abdicación del rey Mihai I, y en cuyo proceso de nacimiento se puede decir que, dado su ejemplo de compromiso social y su simpatía hacia la Unión Soviética en su lucha contra el fascismo, incluso en los tiempos más difíciles de la dictadura legionaria y del mariscal Antonescu, el compositor universal también puso su granito de arena.
A continuación, y en su homenaje, dos de sus obras más conocidas, ambas inspiradas en la música popular: Rapsodia Rumana y su famosa "Ciocarlia" (en español, alondra).
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