En
Acerca de esto, Ródchenko
aplica por primera vez la técnica del fotomontaje al diseño de libros. Las ilustraciones
proporcionan un contrapunto divertido al largo poema de amor que Mayakovski
escribió para su amante y musa Lilia Brik. El poema relata la desesperación de
Mayakovski ante la ausencia de Lili Brik (cuyo retrato aparece en portada y su
imagen, repetidamente, en los diferentes fotomontajes), comparando la
intensidad de su amor con su fervor revolucionario, ambos opuestos al confort
de lo material y al aburrimiento que éste trae consigo. Los cambios en escala y
las sorprendentes yuxtaposiciones de las imágenes ilustran magistralmente los
experimentos formales del poema de Mayakovski.
Los amigos
¿y
los huéspedes-cuervos?
El ala de la puerta
golpeó
cien veces los costados del corredor.
Gargantismos
de gargantas,
vociferación de voces,
cosas
que solían ocurrirme tambaleándome de vino.
Una
fisura,
agujeros.
Un
murmullo,
es
todo:
“anouchka,
¡Que rojas tiene las mejillas!”
pasteles…
El calor de la sartén…
tus
pieles…
Quítatelas…
El
tiempo de los one-steps ahogó las palabras,
y
calla de nuevo el tiempo de one-step.
“¿por
qué te regocijas tanto?
¿Eh?”
Nada más
la
fisura vuelve a dar a luz una frase.
palabras
indistintas
que se aplastan entre sí.
palabras
(no lo digo por maldad):
“Alguien se rompió una pierna,
alguien se divierte a la buena de Dios,
se da el gusto de bailar un poco”.
sí,
son sus voces.
Sus gritos familiares.
los
reconozco.
Aplastado, mudo,
recreo
frases a la medida de los gritos.
sí—
son ellos,
hablan de mí.
Un
roce,
parece
que alguien hojea una partitura.
“¿Una
pierna, dice usted?
¡Es realmente cómico!
y
además,
brindis de las copas que se entrechocan,
y sus mejillas despiden chispas de vidrio.
y
además,
como borracho:
¡Pero es apasionante!
¿Dice
usted doblado en dos?”
“oh,
debo cansarle a usted; es una lástima, realmente,
que
no esté roto, como dicen,
sino solamente rajado”.
y
además,
puertas que se cierran con estrépito, voces
que aumentan de volumen,
y
además el baile, que descorteza los parqués.
y
además,
las estepas incendiadas de las murallas
traen
al oido un supiro de two-steps.
De
pie, junto al muro,
estoy yo, sin ser yo.
Acerca de esto
Extraído
de Vladímir Mayakovski, Poemas, Barcelona,
Ediciones 29, 1980
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