Año: 2012
Duración: 75 min.
País: Uruguay
Dirección: Gabriela Guillermo
Guión: Raquel Lubartowski, Gabriela Guillermo
Música: Federico Deutsch
Fotografía: Gabriel Bendahan
Reparto: Ileana López, Martina Gusmán, Sergio Mautone, Agustín Urrutia, Pedro Cruz, Jorge Bolan
El 17 de agosto de 1961, cuando el profesor de la Universidad de la República Arbelio Ramírez, salía de un acto en el Paraninfo, en apoyo de la figura del Che Guevara, grupos anticubanos, dispararon a las mismas puertas de la UDELAR. Arbelio Ramírez murió a consecuencia de uno de los disparos. Hasta hoy quien lo mató sigue siendo un misterio para el común de las gentes, y quienes lo saben han logrado escapar de la investigación.
Hasta su muerte el 18 de enero de 2008, la viuda del catedrático, Ethel Dosil, dedicó todo el tiempo que le dejaba libre la crianza de sus dos hijos, a intentar develar la identidad del asesino de su esposo.
La muerte permaneció impune, en los años previos a la dictadura con gobiernos civiles, con y sin medidas prontas de seguridad, la dictadura si sabía algo lo acalló, los gobiernos blanco y colorado nada hicieron por aquella búsqueda, y ni siquiera las nuevas líneas de investigación abiertas por el Frente Amplio a partir de 2005, han hecho nada por el tema.
Muchos de los protagonistas de aquellos sucesos están con vida, pero cuántos saben quien es el asesino, y el asesino mismo, tal vez permanezcan en la oscuridad, para siempre.
Curiosamente en Cuba, varias escuelas llevan el nombre de Arbelio Ramírez: en Uruguay su nombre no significa absolutamente nada para quienes no compartieron de manera inmediata la tragedia. Ni el nomenclator, ni los discursos, ni siquiera en las buenas intenciones, aparece Ramírez, como una víctima real de la violencia que ya se asentaba sobre el país.
Reconocido solamente por algunos grupos de izquierda, como el primer mártir de la época que se extenderá hasta 1985, recién ahora una película aspira que el caso no se acalle para siempre.
Gabriela Guillermo, de la mano de la escritora Raquel Lubartowski, presentan en “Una bala para el Che”, más que una historia real de la contemporaneidad uruguaya, la lucha estéril de una mujer que no quiere dejar impune el crimen de su esposo, y la de sus dos hijos –hoy sexagenarios- que tampoco dejan, aún hoy, de bregar porque se haga Justicia, con quien les arrebató a su padre y sus vidas, y no pagó por ello.
Fuente: LaRed21
VER PELICULA:
Una bala para el Che from Gabriela Guillermo on Vimeo.
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UNA FALSIFICACIÓN HISTÓRICA
Sobre el filme "Una bala para el Che", escrito por Raquel Lubartowski y Gabriela Guillermo, en una presentación en la Maison de América Latina en Paris, Lubartowski declaró que su objetivo fue "rescatar la historia" de nuestro país.
En la citada entrevista, la autora explicó que la película se basa en el asesinato del profesor Arbelio Ramírez, ocurrido el 17 de agosto de 1961, en frente del Instituto Alfredo Vázquez Acevedo, pocos minutos después de concluida una conferencia del comandante Ernesto ("Che") Guevara en el Paraninfo de la Universidad de la República. En esos días, el Che encabezaba la delegación de Cuba a la Conferencia del CIES que se desarrollaba en Punta del Este, donde fuera aprobada la Alianza para el Progreso, un plan de los Estados Unidos para contrarrestar el impacto de la Revolución Cubana en nuestro continente.
Solo de observar la sinopsis, sobresalen gruesas falsedades. La primera, corroborada por la investigación reciente, es que cuando ocurren los disparos (fueron varios), uno de los cuales fue el que mató a Ramírez, los automóviles que llevaban al Che ya se encontraban lejos del lugar. La segunda es que Esther Dosil, la esposa de Ramírez, fallecida en enero de 2008, no procuró acceder a las investigaciones oficiales sobre el crimen. Y la tercera falsedad del filme es cuando, en esa supuesta indagación, un funcionario dice que no cree que se pueda encontrar documentación anterior a la dictadura militar iniciada en 1973. Esto último también es desmentido por el hecho de que accedimos a los archivos del Ministerio del Interior y al expediente de la investigación judicial del caso existente en el Archivo General de la Nación, que fueron la base de nuestro libro titulado "El asesinato de Arbelio Ramírez", publicado en agosto de 2010.
Esta documentación -no nuestra versión de los hechos-, se la ofrecimos a Lubartowski y Guillermo, que incluso asistieron a la presentación del libro en la Biblioteca Nacional, antes de grabar la película. No sabemos ni vamos a interpretar aquí los motivos para ignorar esas fuentes y ofrecer una deformación sobre hechos tan trascendentes de nuestra historia. En la entrevista referida al principio, al ser indagada por el periodista, Lubartowski definió al filme como una obra de ficción con el fin de tener mayor libertad para contar los acontecimientos. Por cierto, nada prohibe elaborar a Lubartowski una obra de ficción pero, si se quiere rescatar la memoria histórica, los hechos comprobados no pueden ser alterados o, de lo contrario, no se pueden utilizar nombres de personas reales.
También antes de comenzar la filmación, hicimos una exhortación pública a las realizadoras para que revieran su postura, pero lo que recibimos fue una andanada de improperios que no nos interesa, ni tiene ningún interés público, responder.
Víctor L. Bacchetta
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