domingo, 21 de julio de 2013

"CUADRADO NEGRO SOBRE FONDO BLANCO", DE KASIMIR MALEVICH


Cuadrado negro sobre fondo blanco
Kasimir Malevich
106,2 x 106,5 cm
Oleo sobre lienzo
1913
Galería Tetryakov de Moscú

Cuadrado negro sobre fondo blanco se convirtió en el símbolo, el elemento básico en el sistema del arte del Suprematismo, el paso hacia el nuevo arte. Cuadrado negro ocupó de inmediato su propio nicho en la larga y compleja historia del arte mundial. Muchos libros y artículos fueron escritos sobre el fenómeno, lo que confirma el carácter único y selecto del Cuadrado negro en el contexto del arte del siglo XX.

En diciembre de 1915 se organiza una exposición por parte de los artistas de Moscú y Petrogrado, simbólicamente titulado 0.10. Malevich publicó un folleto que coincidía con el título de la exposición: Del Cubismo al Suprematismo. El trabajo que más llamó la atención fue Cuadrado negro, al que se le concedió un lugar especial en el espacio expositivo. Malevich escribió más tarde que el Suprematismo puede ser dividido en tres etapas, en correspondencia con sus tres cuadrados – negro, rojo y blanco. El más prominente de los tres cuadrados, el Negro, fue pintado con precisión y de manera uniforme en un tono monótono negro, sin ningún tipo de golpes pastosos.

A propósito de Cuadrado negro sobre fondo blanco se ha hablado de “la muerte de la pintura” y de llevar la imagen “al grado cero”. Y ello se ha asociado a una dimensión espiritual o mística, porque Malevich elimina de la pintura todo elemento sensual para devenir pura esencia. Como prueba de esta interpretación se citan las fotografías de la época que revelan cómo el artista expuso el “Cuadrado sobre fondo negro” en una ubicación muy especial: en la esquina de la sala, el lugar tradicionalmente destinado a los iconos. La relación entre el significado del icono y el Cuadrado negro sobre fondo negro parece, pues, en una primera aproximación, evidente.


Vista de 0.10 exhibition, la sección suprematista con el Cuadrado negro directamente en la esquina, 1915.

Como Malevich comentó: “Cuando en el año 1913, en mi intento desesperado de arte libre del lastre de la objetividad, me refugié en la forma cuadrada y exhibí un cuadro que consistía en nada más que un cuadrado negro sobre un fondo blanco, la crítica y, junto con ellos, el público, suspiró, “Todo lo que hemos querido se ha perdido. Estamos en un desierto… ¡Ante nosotros no hay más que un cuadrado negro sobre un fondo blanco! (…) Sin embargo, este desierto se llena con el espíritu de la sensibilidad no-objetiva que lo impregna todo.”

Para Malevich, sin embargo, el Cuadrado negro simboliza un “vacío total”, con el que mostraba cómo la pintura se podría cumplir sin la ayuda de ninguna referencia a una realidad externa específica. Para él, el cuadrado representa “la supremacía del sentimiento puro” en sí mismo. Malevich se aleja del tema de la representación y la mimesis y se encamina hacia la pureza de la geometría matemática. Proclamó su trabajo como el “cero” de la pintura. El Cuadrado negro es la pintura más allá de la pintura.

Fuente: docevecesdoce

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://contraindicaciones.net/2013/06/centenario-del-cuadrado-negro-de-malevich-entre-el-simbolo-funerario-y-el-anarquista.html