martes, 24 de enero de 2012
MARCOS ANA: POR DERECHO HUMANO
EL POETA COMUNISTA CUMPLIÓ 92 AÑOS EL PASADO VIERNES 20 DE ENERO
La APDHE concede el Premio Derechos Humanos 2011 al camarada Marcos Ana
El pasado 14 de diciembre de 2011 el jurado del prestigioso premio de Derechos Humanos otorgado por la APDHE decidió conceder este galardón en su modalidad nacional a Marcos Ana:
“Por su trayectoria vital de compromiso permanente en la promoción, defensa y divulgación de los Derechos Humanos, así como de denuncia permanente respecto a sus vulneraciones. Por su labor en defensa de la libertad y los derechos fundamentales de los presos políticos, de los inmigrantes y a favor de aquellas personas y colectivos más desfavorecidos, alentando la solidaridad y cooperación internacional, así como la justicia social”.
Este regalo de cumpleaños adelantado (Marcos Ana cumple 92 años el próximo viernes, 69 realmente) es el reconocimiento de una vida ejemplar. Pero además, es el reconocimiento social e institucional de la defensa de la dignidad del ser humano que representa la figura ética de Marcos Ana es una buena noticia para todas y todos aquellos que no se resignan y continúan la lucha contra la barbarie y por el socialismo.
La actual ofensiva del capital contra los derechos sociales y las conquistas de la clase trabajadora nos recuerda que la dignidad se pelea y se conquista día a día, se gana en la calle, en los centros de trabajo, en las aulas… y, también, en las prisiones, en las cárceles que se llenan con inocentes a lo largo y ancho del mundo capitalista, de un mundo-mercado en el que sólo hay sitio para la libertad del capital.
La historia de Marcos Ana es la historia de la lucha por la libertad de todos y todas aquellas personas que vivían en un país en el que no se podía vivir. Condenado a muerte en 1941 por un régimen asesino. Su delito: COMUNISTA. El propio Marcos Ana, en sus memorias, lo expresaba así:
“En mi caso personal quedé impresionado y perplejo por las acusaciones del fiscal. Me hacían responsable de hechos sucedidos en Alcalá de Henares por los que ya habían sido juzgados muchos compañeros y algunos de ellos fusilados. Era la práctica habitual en aquella época confusa, especialmente en los pueblos: imputar a los dirigentes más conocidos la responsabilidad de todo lo ocurrido en el lugar”.
Superviviente del fascismo. Marcos Ana siempre fue libre. Juzgado por un tribunal ilegal, en dos ocasiones, su condena a muerte termino por convertirse en la mayor condena de prisión del régimen franquista (23 años) y transformó al joven Fernando Macarro, militante comunista de 19 años, en Marcos Ana, militante comunista y poeta de 42 años: “La cárcel fue mi universidad. Conocí a mucha gente. Coincidí con Buero Vallejo y con Miguel Hernández entre otros muchos”.
Hoy en día, la extrema-derecha continúa intentando doblegar a Marcos Ana. Desde sus medios de intoxicación de masas los verdugos pretenden convertir a Marcos Ana en un “asesino”. El intento de re-escribir, nuevamente, la historia, de falsificar la memoria de un país que sufrió la brutalidad fascista en matanzas inhumanas debería tener una respuesta contundente por parte del Estado democrático actual. Ese trabajo sigue pendiente y en ello está Marcos Ana: Apoyando a jueces que, como Baltasar Garzón, en contra del olvido, pretenden hacer cumplir la ley democrática de reparación y dignidad de las víctimas.
Esta nota periodística es del todo insuficiente. La dignidad de nuestro camarada, la experiencia de lucha, la memoria, la integridad ética y moral sólo puede expresarse, o intentarse, a través de la poesía, de su propia poesía:
Pequeña carta al mundo
Los dientes de una ballesta
me tienen clavado el vuelo.
Tengo el alma desgarrada
de tirar, pero no puedo
arrancarme estos cerrojos
que me atraviesan el pecho.
Siete mil doscientas veces
la luna cruzó mi cielo
y otras tantas, la dorada
libertad cruzó mi sueño.
El Sol me hace crecer flores,
¿para qué, si estéril veo
que entre los muros mi sangre
se me deshoja en silencio?
No sabéis lo que es un hombre,
sangrando y roto, en un cepo.
Si lo supieseis vendrías
en las olas y en el viento,
desde todos los confines,
con el corazón deshecho,
enarbolando los puños
para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
y encontráis frío mi cuerpo;
de nieve, a mis camaradas
entre sus cadenas muertos…
recoged nuestras banderas,
nuestro dolor, nuestro sueño,
los nombres que en las paredes
con dulce amor grabaremos.
Y si no nos cerráis los ojos
¡dejadnos los muros dentro!
que se pudran con el polvo
de nuestra carne y no puedan
ser nuevas tumbas de presos.
No sabéis lo que es un hombre
sangrando y roto, en un cepo.
Si lo supierais vendríais,
en las olas y en el viento,
desde todos los confines,
para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
y encontráis frío mi cuerpo
buscad en las soledades
del muro mi testamento:
al mundo le dejo todo,
lo que tengo y lo que siento,
lo que he sido entre los míos,
lo que soy, lo que sostengo:
una bandera sin llanto,
un amor, algunos versos…
y en las piedras lacerantes
de este patio gris, desierto,
mi grito, como una estatua
terrible y roja, en el centro.
¡FELIZ 92 CUMPLEAÑOS CAMARADA!
http://www.marcos-ana.com
Fuente: Mundo Obrero
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