Víctor Erice
es el gran cineasta elusivo del cine español. Su filmografía se compone
únicamente de tres largometrajes, entre ellos esa cumbre del cine
poético que es El espíritu de la colmena (1973), una película a la que
siempre se tiene en cuenta a la hora de decidir la mejor película
española de todos los tiempos. Y El sol del membrillo (1992) una de las
indagaciones más poderosas sobre los misterios del arte, fuente de
inspiración para algunos de los cineastas más importantes de nuestro
tiempo, como Abbas Kiarostami. Desde entonces, el trabajo de Erice
has sido más silencioso y secreto, pero no por ello desprovisto de
interés. Ha creado pequeñas piezas experimentales, ha participado en
exposiciones, ha colaborado con otros cineastas, como con el propio
Kiarostami. Un ejemplo de esos trabajos es el cortometraje que puedes
ver más abajo. Se trata del último trabajo para cine de Erice y forma parte de la película colectiva Cemtro historico.
Cemtro histórico
fue producida para conmemorar la capital europea de la cultura de 2012,
la ciudad portuguesa de Guimaraes, y se estrenó en el Festival de Roma
de ese año. Consta de cuatro segmentos dirigidos, además de por Víctor Erice, por Pedro Costa, Aki Kaurismaki y Manoel de Oliveira. El segmento de Erice, titulado Vidrios rotos,
se centra en la fábrica textil Rio Vizela, la que fue una de las
factorías textiles más importante de Europa hasta su cierre en 2002. A
través de una serie de entrevistas con los antiguos obreros de la
fábrica, hombres y mujeres que ya alcanzan una edad muy avanzada, el
cineasta propone un retrato de la clase obrera europea, una clase que,
como las fábricas en las que estas personas pasaron la mayor parte de
sus vidas, se encuentra a punto de desaparecer. “Esta fábrica de la
que yo hablo en la película fue fruto del primer liberalismo portugués
radicado en Oporto. Ese liberalismo, que era una primera fase del
capitalismo, llevo a la zona el ferrocarril y la electricidad, los
grandes inventos del 'Siglo de las Luces', del siglo XIX. El primer
capitalismo llevó a esa región regida por un régimen feudal puestos de
trabajos, riqueza, etc. Todo eso termina en el año 2000 con el cierre de
la fábrica. Ese arco histórico es ejemplar porque ilustra perfectamente
la deriva que ha seguido todo el continente europeo, sobre todo en los
países del Mediterráneo.” explica el director.
Vidrios rotos
es tanto un documental de testimonios como el retrato de unas personas
en cuyos rostros se dibujan los pliegues de una vida llena de esfuerzos y
privaciones. En los retazos de vidas que se rememoran hay escondida una
historia oculta, la gran narración que nunca se ha escrito sobre una
Europa de inmigrantes y trabajadores, de hombres y mujeres que nunca
pudieron terminar sus estudios, y que soñaron con vidas mejores para sus
hijos a la sombra del progreso que llevaba a Europa hacia la
modernidad. Hoy en día, esa historia ha terminado, y quizá lo único que
queda de ella son viejas ruinas, algunas fotos en blanco y negro y estos
testimonios. “La mayoría de todas esas personas de las que habla la
película empezaron a trabajar a los 12 años y no pudieron tener una
educación. Este tipo de clase obrera europea está en trance de
desaparecer, si es que no ha desaparecido ya. De hecho, todas las
personas que aparecen en la película son mayores. Asistimos al
desmantelamiento de la industria tanto en España y en Portugal como en
otros países europeos. Las grandes empresas se han trasladado a Asia en
busca de trabajadores que realmente carecen de cualquier seguro social o
derechos laborales y que son una mano de obra muy, muy barata.”
Fuente: Visiones
VER DOCUMENTAL CON SUBTITULOS EN CASTELLANO (ACTIVAR SUBTITULOS EN YOUTUBE) :
No hay comentarios:
Publicar un comentario