martes, 31 de octubre de 2017

EL MUSEO HISTÓRICO ALEMÁN DEDICA UNA EXPOSICIÓN A LA REVOLUCIÓN RUSA



"1917. REVOLUCIÓN, RUSIA Y EUROPA".  HASTA EL 15 DE ABRIL DE 2018

La Revolución Rusa transformó al mundo. Pero sus consecuencias fueron polifacéticas y contradictorias. El Museo Histórico Alemán se arriesga a presentar una gran muestra sobre esa era.

El Museo Histórico Alemán se define como un lugar "de análisis y entendimiento sobre la historia común de alemanes y europeos”. Kristiane Janeke, la comisaria artística de la muestra, dice: "Lo esencial es dejar clara la relevancia central de la Revolución Rusa para la historia del siglo XX”.

La exposición lleva al visitante a través de la historia de la Revolución. Considerable espacio es dedicado a la Rusia zarista y los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, antes de centrarse en el suceso central: la toma del poder por parte de los bolcheviques, que comenzó en la noche del 24 al 25 de octubre de 1917 del calendario juliano, vigente entonces en Rusia.

En el resto del mundo, bajo el calendario gregoriano, los sucesos comenzaron el 7 de noviembre de 1917. El 26 de octubre, la toma del poder fue legitimada en el Segundo Congreso de los Sóviets, a través de tres decretos. Pero ya en 1918 comenzó una despiadada guerra civil, que se prolongó hasta 1922.

La Revolución de Octubre tuvo una gran influencia en Europa. "En la muestra se tematizan sus efectos para seis países europeos: Alemania, Polonia, Italia, Francia, Gran Bretaña y Hungría”, explica Janeke.

"El interés por el tema en Alemania es relativamente grande, pero en otros países no tanto. Con el declive de los partidos comunistas en Europa también desaparecieron las celebraciones en muchos lugares”, agrega.

Este año, los historiadores han debatido mucho sobre la cuestión de cuántos aspectos esenciales de la Revolución Rusa quedan aún abiertos y no han hallado respuesta aún en la investigación.

Fuente: Deutsche Welle







lunes, 30 de octubre de 2017

EXPOSICIÓN ITINERANTE DE LA FOTÓGRAFA COMUNISTA TINA MODOTTI LLEGA A SEVILLA


SE PODRÁ VER EN SEVILLA HASTA EL 30 DE NOVIEMBRE

Fnac acoge la exposición itinerante “Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria”, organizada con motivo de la reciente publicación de la exhaustiva biografía del mismo nombre realizada por Margaret Hooks y editada por La Fábrica, una obra que retrata magníficamente a esta iconoclasta mujer y la agitada época en que vivió.

Actriz en la época dorada de Hollywood, activista política, modelo fetiche de Edward Weston. Son muchas las facetas por las que se conoce a Tina Modotti (Italia, 1896 – México, 1942) pero sin duda la más destacada fue la fotografía, ya que, a pesar de haber producido tan solo unas 400 fotografías en total, es una de las autoras de referencia de la fotografía mexicana del siglo XX.

En esta exposición, que recorrerá varias tiendas Fnac, mostramos 22 de estas 400 fotografías: retratos, naturaleza, arquitectura, documento social, imágenes abstractas… una escogida selección de la obra de esta fascinante mujer, cuya belleza legendaria y relaciones con hombres famosos han eclipsado hasta ahora una vida muy vinculada a los avances artísticos, políticos e históricos más importantes del siglo XX.

Margaret Hooks, comisaria de la muestra “Tina Modotti, fotógrafa y revolucionaria” y autora de la biografía del mismo nombre, ha querido “desmitificar a Modotti, la leyenda, rescatarla de las sombras de sus amantes y ubicar a la mujer y a la artista en el centro de su propia historia”.

Tina Modotti, entre el arte y la justicia social

Tina Modotti, 1896-1942, fue una mujer excepcional y una destacada fotógrafa cuya vida osciló entre la pasión por el arte y la exaltación de la justicia social. Abandonó su Italia natal a los dieciséis años con cien dólares en el bolsillo para viajar sola a San Francisco. Poco más tarde estaba actuando en producciones de Hollywood y vivía una tormentosa relación sentimental con el aclamado fotógrafo Edward Weston. Ambos se mudaron de Los Ángeles a Ciudad de México en 1922 y, bajo la tutela de Weston, Tina Modotti se convirtió en una consumada fotógrafa con visión y estilo propios. Con su cámara, documentó México en sus años más vibrantes; sus fotografías logran una sorprendente síntesis de calidad artística y contenido social.

Su casa fue lugar de reunión de artistas y radicales. Allí, Diego Rivera cortejó a Frida Kahlo y Manuel Álvarez Bravo conoció a Rufino Tamayo. La aventura romántica y política que tuvo con Rivera la arrastró las hacia ideas políticas radicales de la época. En 1929 fue inculpada en el asesinato de su amante, un revolucionario cubano, tiroteado mientras caminaba junto a ella en las calles de Ciudad de México.

Huyó a Berlín y, tiempo después, a Moscú, donde abandonó la fotografía por el activismo político. Mujer de gran valentía, tanto en situaciones de vida o muerte como en su desafío a los roles tradicionales de la mujer, Modotti emprendió peligrosas misiones de espionaje en la Europa fascista y, con su trabajo para el Socorro Rojo, jugó un papel importante en la guerra civil española, durante la cual estuvo en contacto con la Pasionaria, Ernest Hemingway, Gerda Taro o Robert Capa.

Modotti regresó de incognito a México en 1939, a una vida de tensiones y pobreza, y tres años después, justo cuando se disponía a retomar la fotografía, murió de forma misteriosa y controvertida, sola en el asiento trasero de un taxi en Ciudad de México.

Margaret Hooks

Escritora irlandesa que ha tratado ampliamente la vida y la obra de artistas y fotógrafos como Tina Modotti, Frida Kahlo, Leonora Carrington, Edward Weston, Max Ernst o Edward James, entre otros. Es autora de “Frida Kahlo. La gran ocultadora” (2003), “Edward James y las Pozas. Un sueño surrealista en la selva mexicana” (2007), y más recientemente “Surreal Lovers: Eight Women Integral to the Life of Max Ernst” (2017).

Sus artículos, ensayos y escritos críticos han sido publicados en ARTnews, BOMB Magazine, Afterimage, Vogue, Aperture, Elle, The Guardian, The Observer Magazine, Gatopardo y Luna Córnea, entre otras publicaciones. También ha escrito sobre las colaboraciones creativas entre Roberto Bolaño y A. G. Porta, Salvador Dalí y Edward James, y Leonora Carrington y Max Ernst, y ha publicado traducciones del trabajo de Roberto Bolaño y A. G. Porta, así como de la autobiografía de la psicoanalista y feminista Marie Langer: From Vienna to Managua.

Fuente: Buenas Noticias 

domingo, 29 de octubre de 2017

"LA EJECUCIÓN DE BELOYANNIS", DE PETER DE FRANCIA


La ejecución de Beloyannis
Peter de Francia
1953
Oleo sobre cartón
124,5 x 307,3 cm
James Hyman Fine Arts Gallery, Londres

El artista británico Peter de Francia (1921) que anteriormente había sido catedrático de pinturas en el Royal College of Arts , utilizó su profundo conocimiento del expresionismo para retratar desnudos y otros temas similares. También conjugó los horrores de la injusticia política en una serie de tres cuadros importantes del período de posguerra. La serie estaba formada por El bombardeo de Sakiet (1958), Prisionero africano (1959-1960), y el que presentamos aquí La ejecución de Beloyannis .

Este cuadro, uno de los más grandes de De Francia, ilustra la ejecución del partisano comunista Nikos Beloyannis, fue ejecutado la noche del 30 de marzo de 1952, junto con otros siete hombres , acusados de alta traición, si bien algunos intelectuales europeos como Jean Paul Sartre y Pablo Picasso, afirmaban que fue ejecutado sencillamente porque era un activista comunista.

Durante este período se distribuyó un retrato de Beloyannis en el que aparecía con un clavel rojo . En el cuadro, De Francia representa al disidente político con esa flor distintiva en la mano abierta. Utilizando el arte como forma de protesta, De Francia consigue conferir cierta belleza trágica a esta escena violenta con ciertos detalles conmovedores, como las manos entrelazadas de los dos hombres muertos.

El artista se quedó con La ejecución de Beloyannis y no se expuso al público hasta 2005, si bien el crítico de arte marxista John Berger incluyó un estudio a lápiz del cuadro en su exposición itinerante del año 1953 " Loocking Forwards " (" Mirando hacía delante).

Fuente: Pinturas de vanguardia

sábado, 28 de octubre de 2017

"LAS DOCE SILLAS", PELÍCULA DEL DIRECTOR CUBANO TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA

Título original: Las doce sillas
Año: 1962
Duración: 94 min.
País: Cuba
Director: Tomás Gutiérrez Alea)
Guión: Tomás Gutiérrez Alea), Ugo Ulive (Novela: Ilya Ilf, Yevgeni Petrov)
Música: Juan Blanco
Fotografía: Ramón F. Suárez
Reparto: Enrique Santiesteban, Reynaldo Miravalles, René Sánchez, Pilín Vallejo, Idalberto Delgado, Ana Viña, Manuel Pereiro, Max Beltán, María Pardo, Gílda Hernández, Raúl Xiqués
Productora: Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC)
Sinopsis: Un aristócrata venido a menos con el triunfo revolucionario y su ex chofer buscan desesperadamente una silla donde están escondidos los brillantes de la familia. En abierta competencia con el cura del pueblo, enterado del secreto, los personajes atraviesan las más imprevistas situaciones ya que el juego de doce sillas ha sido subastado por el Ministerio de Recuperación de Valores y se encuentran en distintas manos.


En la Cuba post revolucionaria, Hipólito pretende recuperar una fortuna en diamantes que su suegra ha escondido en una de las doce sillas de comedor de una mansión reconvertida en asilo de ancianos. El director cubano Tomás Gutiérrez Alea, lleva a la pantalla la novela soviética de título homónimo, escrita por los famosos Ylia Ilf y Yergueni Petrov, en la que se parodia la Nueva Política Económica soviética (NEP), introducida en 1921 como forma de incentivar la afectada economía de la URSS tras la Guerra Civil, y que hizo que pillos y todo tipo de defensores del capitalismo se dejaran llevar por sus ganas de enriquecerse a costa de lo que fuera (como hace, por cierto, todo capitalista).

En este periodo también escribiría Alexandra Kollontai su novela La bolchevique enamorada, en la que también critica el nuevo tipo de hombre que surgió (o resucitó) la NEP, hasta que el propio Lenin reconociera que había sido un error, aunque fuera bajo el gobierno de Stalin cuando se la puso fin definitivamente.

En el libro de Ilf y Petrov, un antiguo aristócrata ruso, con sus propiedades confiscadas por el gobierno soviético, va en busca de doce sillas de su abuela, licitadas por las autoridades, porque en una de ellas se escondieron los diamantes de la familia, intentando aprovechar la ocasión para enriquecerse de nuevo. En su búsqueda es ayudado por un timador profesional. La búsqueda se narra en tono de humor, a través de las peripecias de ambos enemigos del pueblo

En 1962, el cubano Tomás Gutiérrez Alea (La muerte de un burócrata, La última cena, Esta tierra es nuestra), aprovecha la ocasión para ubicar el argumento en la Cuba post revolucionaria, donde, en esta ocasión, serán un aristócrata y su ex-chofer los que buscan la silla donde están escondidos los brillantes de la familia, en abierta competencia con el cura del pueblo, enterado del secreto, los personajes atraviesan las más imprevistas situaciones ya que las sillas han sido subastadas por el Ministerio de Recuperación de Valores y se encuentran en distintas manos.

Fuente: Moscofilms

viernes, 27 de octubre de 2017

"MILITANCIA CLANDESTINA Y REPRESIÓN. LA DICTADURA FRANQUISTA CONTRA LA SUBLEVACIÓN COMUNISTA (1956-1963)", DEL HISTORIADOR FRANCISCO ERICE

Militancia clandestina y represión. La dictadura franquista contra la subversión comunista (1956-1963).
Francisco Erice
Ediciones Trea
Gijón, 2017.
286 páginas.

Contrariamente a lo que algunos piensan, el régimen franquista no solo ejerció una represión sangrienta en los años de la guerra y la inmediata posguerra, sino que la represión contra la disidencia política, particularmente la comunista, no cesó en las etapas siguientes. Lejos de convertirse en una “dictadura benévola”, paternalista y desarrollista, el régimen franquista prosiguió su implacable trayectoria de sangre y muerte, solo que el aparato represivo tuvo naturalmente que adaptarse a las nuevas formas de movilización social, recurriendo a mecanismos que iban desde el miedo y un estrecho control político y social a las detenciones y las torturas policiales, los consejos de guerra o el sistema carcelario.

El autor pasa revista a las diferentes formas de la lucha clandestina entre 1956 y 1963, basándose en informes, relatos y testimonios personales conservados en los archivos, particularmente el del PCE, a través de los cuales reconstruye una historia, “hecha de miles de historias” de los hombres y mujeres, cuyo esfuerzo contribuyó a debilitar y socavar un régimen que siguió ejerciendo la violencia y la represión hasta su desaparición de la escena política.

El autor nos explica las razones por las que su estudio comprende el periodo de 1956 a 1963. Así, vemos que la primera fecha reviste particular importancia: el: 15 de noviembre de 1956, en la ciudad de Granada, el comunista Ricardo Beneyto Sapena, condenado y sentenciado a muerte, era fusilado por un pelotón de ejecución. Casi ocho años más tarde, en la madrugada del 20 de abril de 1963, otro comunista, Julián Grimau, tenía el mismo fin en el campo de tiro de Carabanchel. Al primero no se le habían podido probar sus actividades guerrilleras, y, para el segundo, el proceso tuvo que recurrir a supuestos delitos cometidos durante la etapa del acusado como funcionario de los cuerpos policiales republicanos, es decir, a delitos supuestamente cometidos hacía un cuarto de siglo. Aunque estos dos casos pudieran dar lugar a pensar que los métodos represivos del régimen permanecían intactos, formaban parte, en realidad, de lo “excepcional normal” dentro del periodo analizado, y venían a demostrar que el franquismo, cuando lo estimaba necesario, no vacilaba en recurrir a los métodos más brutales, y que la violencia punitiva siguió formando parte de la práctica de la dictadura hasta su extinción.

Tanto Beneyto como Grimau serían los dos últimos militantes comunistas en ser ejecutados dentro de la “legalidad” franquista. Desde entonces, la mano ejecutora del régimen se abatió principalmente sobre grupos anarquistas, ultraizquierdistas o nacionalistas radicales partidarios de la lucha armada. En el periodo analizado, nos dice el autor, rara vez se condenaba a muerte por razones políticas, y los detenidos no fallecían ya en las dependencias policiales, lo que no impedía que la Brigada Político-Social, y, a veces, la Guardia Civil, convirtieran los interrogatorios en sesiones continuas de torturas; que los consejos de guerra despacharan en pocas horas juicios con condenas larguísimas y sin apenas garantías de defensa, y que los desafectos al régimen fueran víctimas de otras muchas medidas coercitivas institucionales.

Si la represión durante la guerra civil y los primeros años del franquismo ha sido objeto de numerosos trabajos de investigación, la violencia ejercida por los órganos policiales y judiciales en periodos posteriores del franquismo ha sido, en cambio, menos estudiada. Esta investigación de Francisco Erice viene pues a colmar una laguna, ya que contribuye sin lugar a dudas a desmentir la imagen de un régimen que habría evolucionado de una dictadura pura y dura a un “régimen autoritario”. Erice desmonta la falacia que algunos historiadores, siguiendo la definición de “régimen autoritario”, acuñada por el sociólogo Juan Linz, han hecho suya, para calificar al régimen franquista, particularmente a partir de 1957, cuando entraron en el Gobierno los llamados “ministros tecnócratas”, miembros de la secta católica ultramontana del OPUS DEI.

En cuanto a las razones para centrar su estudio en los comunistas durante ese breve periodo, el autor nos explica que ello se debe a que los militantes del Partido Comunista constituían sin la menor duda la fuerza ampliamente dominante dentro de la resistencia antifranquista. Las organizaciones históricas del movimiento obrero, tanto socialistas como anarcosindicalistas, habían sido totalmente desmanteladas como consecuencia de la dura represión inicial de los años cuarenta, sin conseguir volver a reconstruirse debidamente. En cambio, para los jóvenes que empezaban a tomar conciencia política y se rebelaban contra las injusticias sociales en los años cincuenta, el Partico Comunista, bien disciplinado, coherente ideológicamente y con un historial de heroica resistencia, aparecía como la única opción posible. El año de 1956 fue crucial en la historia del movimiento antifranquista. En ese año, surgió una oposición al franquismo, la estudiantil, en la que participaron jóvenes de una generación que no había vivido la guerra, muchos de los cuales provenían de familias de vencedores en la guerra civil.

Al propio tiempo, esos años coinciden con el momento en el que el Partido Comunista da a su política un giro táctico, que repercutirá en su desarrollo posterior. En el mes de junio de 1956 publicaba su solemne declaración Por la Reconciliación Nacional: por una solución democrática y pacífica del problema español, destinada fundamentalmente a sentar las bases del entendimiento entre las fuerzas democráticas para lograr un “cambio pacífico” en España.

En cuanto al límite cronológico final, que el autor fija en 1963, se debe a que en ese año, las huelgas mineras de Asturias confirmaban el cambio de tendencia iniciado en 1962. Además, la enorme repercusión causada por la ejecución de Julián Grimau impulsó una campaña de denuncia del régimen, que permitió visualizar, como nunca hasta entonces, a nivel internacional el carácter criminal e implacable de la dictadura franquista. Otra razón importante relacionada con el aparato represor de la dictadura, fue la creación en 1963 del Tribunal de Orden Público (TOP). A partir de entonces la mayoría de los delitos de opinión y de acción política no eran ya juzgados por tribunales militares, sino que pasaban a otra jurisdicción también especial, pero de carácter civil, lo cual significaba penas menores y mayores posibilidades de defensa. Con la creación del TOP el régimen pretendía mejorar su imagen ante la opinión internacional. Aunque pecara de parcial y sus juicios fueran durísimos, significaba, con todo, un progreso respecto de los consejos de guerra anteriores, así como respecto del Tribunal Especial dirigido por el siniestro coronel Eymar. El TOP inauguraba, pues, una nueva etapa.

Militancia clandestina y represión constituye un excelente trabajo de investigación, bien documentado, riguroso y crítico. Como bien dice el autor en la Introducción, aunque se trata de un trabajo académico, sería caer en la más absoluta insensibilidad ética, permanecer impasible y mantenerse asépticamente distanciado, cuando se habla de torturas y tratos inhumanos. Por ello se pregunta, y reproducimos sus palabras: “¿Cómo no conmoverse, aún en esta época nuestra de escepticismo y relativismo ideológico, con gentes que, en razón de sus fuertes convicciones, padecieron largos años de cárcel, despidos y persecuciones; que vieron truncadas sus expectativas familiares, laborales y profesionales, sabiendo de manera inequívoca que su militancia no iba a reportarles provecho personal alguno?”

Valía la pena contar las “historias”, dentro de la Historia total, de los miles de militantes comunistas del periodo analizado, cuyas luchas en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo prepararon el camino para la instauración de la democracia en España.

Francisco Erice.

jueves, 26 de octubre de 2017

EL ARTE DE LAS OPRIMIDAS

Margaret Harrison, durante la presentación de la muestra en Azkuna Zentroa.
Margaret Harrison, durante la presentación de la muestra./ Archivo de Azkuna Zentroa.

"DIÁLOGOS ENTRE SEXO, CLASE Y VIOLENCIA"

La artista británica Margaret Harrison trae a Azkuna Zentroa (Bilbao) una muestra que reúne sus cincuenta años de lucha feminista, caracterizada por su conciencia antimilitarista y de clase. Se podrá visitar hasta el 14 de enero

Una sala de exposiciones repleta de símbolos, obras y objetos que van más allá del arte. Una pared desnuda que hoy se viste de imágenes. Y de voces. Están los susurros de las mujeres que tenían miedo de salir a la calle y ser violadas. Están los gritos de las que dijeron no a la guerra. Están los pasos de aquellas que plantaron cara a los explotadores, o de los policías que fueron a clausurar una creación artística por ser tan sublime como directa. También está su autora. Se llama Margaret Harrison, es británica y lleva cincuenta años en esta trinchera.

Desde el pasado viernes 20 y hasta el próximo 14 de enero, el espacio de exposiciones de Azkuna Zentroa (La Alhóndiga) de Bilbao acoge ese medio siglo de luchas creativas que impulsó esta artista, considerada una auténtica pionera de lo que entonces se denominó “arte feminista”. Se trata de una ocasión histórica: tras varios meses de trabajo, la sala bilbaína ha logrado reunir en un mismo espacio los distintos momentos de la prolífica carrera de Harrison.

El viernes, cuando la creadora inauguró formalmente la muestra, una marea humana iba detrás de ella, buscando cada anécdota y cada reivindicación. Sus explicaciones en inglés eran traducidas por el comisario de la exposición, el experto en arte feminista Xabier Arakistain. Antes de empezar, la artista británica se disculpó por no hablar euskera ni castellano. Y lo hizo a su manera, reivindicando a quienes sufrieron y sufren las políticas centralistas de los gobiernos. “Como nací en el norte de Inglaterra, no tenía esperanzas ni siquiera de llegar a Londres, así que nunca pensé que iba a salir al extranjero”, disparó.

No lo imaginaba, pero salió. La primera vez fue a principios de los sesenta, cuando se desplazó a la Academia de Bellas Artes de Peruggia (Italia). Allí se graduó en 1964. Seis años después, otra vez en Londres, participó en la fundación de un movimiento que dejaría huella: el London Women’s Liberation Art Group. Era la lucha por los derechos de las mujeres llevada al mundo del arte. O mejor dicho, se trataba de emplear el arte –en el más amplio sentido del término- para ponerlo al servicio de la liberación feminista. Sólo había un detalle: corría 1970, y las autoridades (masculinas, fundamentalmente) no lo veían tan claro.

Harrison lo vivió en carne propia en 1971, cuando la Policía irrumpió en una de sus exposiciones para cerrarla. El motivo, según esgrimieron aquellos hombres armados, era una “delictiva” pieza que enseñaba a Hugh Hefner, fundador de la revista Playboy, convertido en conejita. El cazador cazado. El creador de objetos reducido a objeto. La muestra que incluía a Hefner en plan mamífero cuadrúpedo fue clausurada, perseguida, criticada… Y Margaret sonrió. Era solo el inicio de una carrera, de una pelea y de una vida dedicada a enseñar lo que el dueño de Playboy y sus serviciales policías no querían ver.

Explotadores

Harrison enseña una de las pinturas que componen la exposición./ Azkuna Zentroa
Harrison enseña una de las pinturas que componen la exposición./ Azkuna Zentroa

Sus denuncias también apuntaron hacia las fábricas. Arte mediante, advirtió sobre las situaciones de explotación laboral que padecían las trabajadoras. ‘Mujeres y trabajo: un documento sobre la división del trabajo en la industria 1973-1975’ rompió esquemas de todo tipo y consiguió llegar hasta la South London Art Gallery. De allí saltó a otros reputados centros culturales británicos. Por primera vez en la historia de ese territorio, el arte de marcado carácter feminista y social conseguía romper candados y entrar a lugares hasta entonces vetados.

De todo esto habla la muestra ‘Diálogos entre el sexo, la clase y la violencia’ que se ha inaugurado en Azkuna Zentroa. “Si fue la generación de las abuelas de Margaret Harrison la que gracias al sufragismo consiguió el voto para las mujeres, ha sido la de Margaret la que abrió definitivamente a las mujeres las puertas del campo del arte”, reflexiona Arakistain, quien hoy recuerda aquel día en el que vio por primera vez la obra de esta artista. “Me impactó la contundente apuesta visual para evocar la intersección entre la categoría de sexo y de clase social que estableció en los años setenta. Esa es una relación que no se trabajó demasiado en la escena del arte feminista de aquellos años, y lo que se hizo sobre ella apenas está siendo rescatado y visibilizado en este momento en el que el arte feminista parece estar poniéndose de moda”, subraya.

En ese contexto, la exposición arranca precisamente con la reproducción de su primera muestra individual en 1971, exactamente la misma que la Policía clausuró 24 horas después de su inauguración. También están sus trabajos relacionados con la explotación laboral y sexual de las mujeres, centrados principalmente en denunciar las indignas condiciones que las trabajadoras enfrentaban en el mundo de la industria británica a principios de los años setenta. Precisamente, Harrison consiguió algo inédito a comienzos de los setenta: convertir las denuncias contra las violencias ejercidas hacia las mujeres –desde la explotación por parte de la patronal hasta su utilización como burdo objeto sexual- en piezas de arte. No en vano, sus trabajos fueron entendidos y valorados por su inocultable significado social.

De repente, Harrison se detuvo frente a una pieza que llevaba como título, en inglés, la palabra “violación”. Entonces clavó la mirada en esa creación. Se hizo un silencio. “Todas las mujeres que conocía estaban preocupadas de volver a casa por la noche”, recordó. Fue por eso, precisamente, que ella decidió convertir ese miedo en arte. Y también en denuncia. “Gracias por la radicalidad política y la belleza estética de tu trabajo”, le había dicho unos minutos antes Arakistain.

Contra la guerra

Margaret Harrison explica el contenido de la sala dedicada al campamento antimilitarista Greenham Common./ Azkuna Zentroa
Margaret Harrison explica el contenido de la sala dedicada al campamento antimilitarista Greenham Common./ Azkuna Zentroa

Esa radicalidad y belleza también se condensa en otra de las salas, quizás una de las más simbólicas y especiales que contiene esta exposición. El espacio lleva el nombre de ‘Greenham Common’, el campamento de mujeres pacifistas que se instaló en 1982 junto a una base aérea de la Royal Force británica. Aquel año, un grupo de mujeres se encadenó a la valla que rodeaba la base para protestar contra la decisión del gobierno de aceptar misiles nucleares provenientes de Estados Unidos.

“Estuve varias veces en ese campamento de mujeres”, recordó Harrison. Contó también que las participantes solían colgar fotos u otros elementos de la alambrada. Ella, al igual que otras, dejó las fotos de sus hijas. Así queda reflejado en la exposición, donde también hay un guiño a otra acción emblemática que desarrollaron las impulsoras del campamento por la paz: “En 1983, 12 mil mujeres rodearon la valla del campo con espejos, para que los militares viesen la imagen que estaban proyectando”, rememoró.

El espacio dedicado a aquella histórica lucha antibelicista está coronado por una frase de la escritora y periodista feminista Virginia Woolf. “La mejor forma de prevenir la guerra no es repitiendo vuestras palabras ni siguiendo vuestros métodos, sino encontrando nuevas palabras y creando nuevos métodos”. Ni una palabra más.

Desobedecer

Carteles sobre distintas luchas feministas que forman parte de la muestra./ Azkuna Zentroa
Carteles sobre distintas luchas feministas que forman parte de la muestra./ Azkuna Zentroa

Entre vallas sobre la que cuelgan objetos, vitrinas que encierran recortes de periódicos y paredes sobre las que cuelgan pinturas se llega, ahora sí, al final de la muestra. Harrison se sitúa entonces frente a la pieza titulada ‘La última mirada’, que resultó premiada en 2013 con el Northern Art Prize. La creadora cuenta que se inspiró en ‘The lady of Shallot’, un poema de su compatriota Alfred Tennyson (1809-1892).

“Se trata de la historia de una mujer que tiene una maldición –relató-: está obligada a ver el mundo a través de los reflejos en los espejos. O lo que es lo mismo, a través de los ojos de otras personas”. Sin embargo, aquella mujer maldecida desobedeció. “Cuando miró de frente a Lancelot, se rompieron todos los espejos. Estamos ante una metáfora sobre las mujeres contemporáneas”, comentó Harrison. Frente a ello y frente a ellos, la artista propone seguir resistiendo. Y construyendo.

Danilo Albín

Fuente: Píkara

miércoles, 25 de octubre de 2017

"CHE LECTOR": A 50 AÑOS DE LA MUERTE DE ERNESTO CHE GUEVARA , LA BIBLIOTECA NACIONAL ARGENTINA OFRECE UNA MUESTRA QUE REÚNE TEXTOS Y AUTORES QUE FUERON PARTE DE SU EXPERIENCIA VITAL


Ernesto 'Che' Guevara leyendo en el Congo en 1965.
Ernesto 'Che' Guevara leyendo en el Congo en 1965.

EL CHE, UN LECTOR COMPULSIVO EN PLENA SELVA

La Biblioteca Nacional argentina expone los libros que influyeron al revolucionario: novelas de Julio Verne, ensayos de teoría marxista y económica, historia y poesía


Ernesto Che Guevara lee mientras se recupera de sus heridas en Sierra Maestra, en 1957; lee en su oficina del Ministerio de Industria cubano y en su casa de La Habana, a principios de los 60; con su segunda mujer, Aleida March, en 1966 en Tanzania tras el fracaso de la ofensiva guerrillera en el Congo; en la copa de un árbol en Bolivia, meses antes de ser capturado y asesinado, en octubre de 1967. Las fotografías que forman parte de la muestra Che lector de la Biblioteca Nacional argentina reflejan una faceta del revolucionario argentino que quedó opacada por el hombre de acción, pero que cruzó toda su experiencia vital, desde su infancia hasta sus últimos días.

Nacido en una familia acomodada, el Che aprendió a leer en casa, gracias a su madre, ya que el asma le impedía ir a la escuela. Desde niño fue un lector voraz, según ha recordado su hermano Roberto, quien asegura que se encerraba en el baño durante horas para que no le interrumpieran. Sus primeros autores favoritos fueron Julio Verne y Emilio Salgari, autores de novelas de aventuras que "ya mostraban cierto espíritu de salir a la búsqueda", dice Emiliano Ruiz Díaz, uno de los investigadores que han organizado la exposición, inaugurada el martes.

Una de las vitrinas de la exposición 'Che lector' en la Biblioteca Nacional.
Una de las vitrinas de la exposición 'Che lector' en la Biblioteca Nacional.

A esas novelas iniciales sumó pronto todo lo que encontraba a su alrededor, como los 23 tomos de la enciclopedia de Historia universal que estaban en la biblioteca familiar, biografías de pensadores y escritores y libros de filosofía y psicoanálisis citados en el Cuaderno filosófico que comenzó a escribir de adolescente. A partir de sus viajes por Latinoamérica incluyó libros sobre los países que conocía y empezó a acercarse al marxismo y a la teoría económica. Tres de las vitrinas de la muestra están dedicados a libros fundamentales para el Che, entre los que figuran El capital, de Karl Marx; el Manual de Economía política, de la Academia de Ciencias de la URSS; y el Tratado de economía marxista, de Ernest Mandel.

"En La Habana, los jueves, a eso de las 2, 3 de la madrugada, se reunían con un profesor español que se había formado en la URSS para leer y debatir sobre estos libros", cuenta Santiago Allende, otro de los investigadores detrás de la muestra. "A veces también estaba Fidel (Castro) y se daban discusiones muy fuertes. El Che después tuvo sus desacuerdos con el modelo soviético, desacuerdos que lo llevaban a continuar leyendo, a profundizar en su búsqueda", agrega.

"Mis dos debilidades fundamentales: el tabaco y la lectura", confesó el Che en su diario del Congo. La figura habitual del lector sedentario y solitario contrasta con la del guerrillero en constante marcha y rodeado de compañeros. Pero ni en los momentos más difíciles logró abandonar esa adicción. "La lectura persiste como un resto del pasado, en medio de la experiencia de acción pura, de desposesión y violencia, en la guerrilla, en el monte. Guevara lee en el interior de la experiencia, hace una pausa", dejó escrito Ricardo Piglia en su descripción del Che como El último lector.

Era un lector compulsivo y metódico. Desde los 17 años acostumbrada a precisar en cuadernos los títulos de las obras que consultaba. En su plan de lecturas de Bolivia, entre noviembre de 1966 y septiembre de 1967 anotó 60 títulos, entre ellos El joven Hegel y los problemas de la sociedad capitalista, de Georg Lukács e Historia de la revolución rusa I, de León Trotski.

Aleida March y el Che Guevara en Tanzania, en 1966.
Aleida March y el Che Guevara en Tanzania, en 1966.

De forma paralela a la lectura, escribía. Junto a sus populares diarios, la muestra rescata algunos textos poco conocidos, como artículos de rugby que escribió para la revista Tackle bajo el seudónimo de Chang-Cho (en referencia a su apodo, chancho) y una investigación médica que publicó en la revista mexicana Alergia en mayo de 1955, cuando trabajaba en el Hospital General de México.

En discursos públicos y también en momentos límite, acechado por la muerte, el Che recurre a imágenes literarias para explicar lo que siente. "Queridos viejos: Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo", escribió, identificándose con el Quijote, en la última carta a sus padres, en abril de 1965, poco antes de salir de Cuba rumbo al Congo. De March se despide con una cinta abierta en la que le recita estos versos de Neruda: "Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,/ ya no se endulzará junto a ti mi dolor./ Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada/ y hacia donde camines llevarás mi dolor.// Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos/ un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Nueve años antes, cuando el pequeño grupo del Granma fue sorprendido por tropas de Fulgencio Batista al desembarcar en Cuba, el argentino recordó un relato. "Me puse a pensar en la mejor manera de morir en ese minuto en el que parecía todo perdido. Recordé un viejo cuento de Jack London, donde el protagonista, apoyado en el tronco de un árbol se dispone a acabar con dignidad su vida, al saberse condenado a muerte, por congelación, en las zonas heladas de Alaska", escribió el guerrillero en Pasajes de la guerra revolucionaria. Nadie sabe qué imagen recordó antes de ser fusilado en La Higuera de Bolivia. A 50 años de su muerte, la vida de ese gran lector es ahora devorada por otros en innumerables libros.

Fuente: El País

martes, 24 de octubre de 2017

LAS MEJORES EXPOSICIONES DE MOSCÚ SOBRE LA REVOLUCIÓN RUSA

La capital rusa cuenta con numerosos eventos artísticos que recuerdan los “días que estremecieron al mundo”. Russia Beyond te acerca las mejores exposiciones de la capital rusa.

“Cai Guo-Qiang: Octubre” en el Museo Pushkin de Bellas Artes

Es uno de los eventos culturales más esperados del año en Moscú. La exposición del aclamado artista chino Cai Guo-Qiang cuenta con grandes lienzos así como pequeñas obras e instalaciones de video arte, creadas expresamente para esta exposición. La obra de Guo-Qiang se basa en quemar pólvora que ha sido colocada previamente sobre el lienzo.

lunes, 23 de octubre de 2017

PRESENTACIÓN EN MADRID DEL NUEVO LIBRO DE ALBERTO GARZÓN "¿POR QUÉ SOY COMUNISTA?"


Por qué soy comunista
Una reflexión sobre los nuevos retos de la izquierda
Alberto Garzón Espinosa
Editorial: Ediciones Península
Colección: ATALAYA
Número de páginas: 328
Precio: 16,9 €

El coordinador general de Izquierda Unida analiza el futuro del comunismo en España.

Sinopsis de Por qué soy comunista:

En los últimos años se ha hecho evidente que las crisis periódicas propias del capitalismo solo traen altos niveles de desempleo y desigualdad, desahucios y empobrecimiento, y una desestabilización política que afecta al conjunto de las instituciones. La irrupción de nuevos partidos, la desaparición o debilitamiento de los tradicionales y el renacimiento del nacionalismo son otros de sus efectos colaterales. Si a todo ello le sumamos la crisis ecológica, que pone de manifiesto que nuestras formas de producir, distribuir y consumir están destruyendo el planeta, el resultado es una tríada que sin duda está cambiando irremediablemente el mundo en el que vivimos.

Por qué soy comunista reflexiona sobre todo ello y ofrece respuestas fundadas en la esperanza que nació de las entrañas de la parte más sufrida del mundo: la clase trabajadora. Muchos de los derechos que hoy conocemos —como el sufragio universal o la propia democracia— fueron conquistas de organizaciones socialistas. Sin duda, otro mundo es posible si somos capaces de organizarnos de otra manera, pensando en común y utilizando los métodos y descubrimientos de la ciencia. Pero para ello no valen las ideas superficiales, los tópicos baratos o las ideologías acartonadas e inflexibles. Lo que necesitamos, reflexiona Garzón en este libro, es razón apasionada, teorías bien fundamentadas y una sensata actitud crítica hacia el sistema que nos gobierna.

LEER EL PRIMER CAPÍTULO:
https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/37/36477_Por_que_soy_comunista.pdf

domingo, 22 de octubre de 2017

"EL HOMBRE DEL CLAVEL: RETRATO DE NIKOS BELOYANNIS", DE PABLO PICASSO


El hombre del clavel: Retrato de Nikos Beloyannis
Pablo Picasso
Tinta sobre papel
1952

Sucession Picasso, París

Durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi de Grecia, Nikos Beloyannis fue uno de los comunistas que dirigió la lucha armada contra el fascismo. Nació en Amaliada, en el Peloponeso, en 1915, en el seno de una familia acomodada y estudió Derecho en Atenas.

En los años treinta fue detenido y encarcelado en la prisión de Akronauplia por el régimen fascista de Metaxas. Tras la ocupación nazi de Grecia en 1941, los fascistas griegos le pasaron al preso a los nazis alemanes.

En 1943 se fugó de la cárcel, incorporándose al ELAS, el Ejército Popular de Liberación Nacional, en el Peloponeso, con Aris Veluchiotis. Luego, durante la guerra civil griega fue comisario político del DSE, el Ejército Democrático de Grecia. Tras la derrota de la guerrilla comunista, en 1949 fue uno de los últimos en abandonar el país.

En junio de 1950 regresa clandestinamente al interior de Grecia para reorganizar el Partido Comunista, entonces ilegalizado. Le detienen el 20 de diciembre de aquel mismo año, acusado de ser un espía de la Unión Soviética. Además le detuvieron a su compañera, Helli Ioannidu, que se encontraba embarazada en aquel momento. Su hijo nacerá en agosto del siguiente año.

Hasta el momento del juicio, el 19 de octubre de 1951, le encerraron en una celda de castigo iluminada día y noche. Los fascistas orquestaron en Atenas el típico montaje judicial, para el que llevaron a casi 100 comunistas al banquillo. Uno de los jueces era Georgios Papadopulos que, poco más tarde, entre 1967 y 1974, dirigió la dictadura militar.

Beloyannis negó todas las acusaciones e insistió en el carácter patriótico de la lucha armada durante la resistencia contra la ocupación nazi (1941-1944), la intervención británica (1944-1946) y la posterior guerra civil (1946-1949). El 16 de noviembre el consejo de guerra le condenó a muerte a él y a otros 11 comunistas.

El 15 de febrero de 1952 se repitió la farsa judicial ante el Tribunal Permanente del ejército. Esta vez era 28 el número de acusados, entre ellos Helli Ioannidu, la compañera de Beloyannis. Las nuevas acusaciones volvían a ser de espionaje, por el descubrimiento el 14 de noviembre de varias radios clandestinas en Falera.

Durante el juicio, las fotos muestran al dirigente comunista con una sonrisa en los labios y un clavel rojo en la mano, una imagen que dará la vuelta al mundo y quedará inmortalizada por Picasso. Desde entonces los claveles rojos se convirtieron en otro de los símbolos del movimiento obrero y revolucionario internacional.

A pesar de las movilizaciones internacionales en contra del montaje judicial, el 1 de marzo de 1952 el Tribunal Militar Permanente volvió a condenar a muerte a Beloyannis.

Fue ejecutado en el campo de Gudi en la madrugada del 30 de marzo de 1952, un domingo, cuando no se ejecutaba la pena de muerte. Con él murieron ante el pelotón de ejecución, otros comunistas valerosos, como Dimitris Batsis, Nikos Kalumenos e Ilias Argyriadis.

En 1980 Nikos Tzimas rodó la película “El hombre del clavel” con música de Mikis Theodorakis sobre la vida y la muerte de Beloyannis. En el este de Berlín se levantó una estatua en su memoria y en Hungría se bautizó una ciudad con su nombre que durante décadas albergó a los refugiados políticos griegos que tuvieron que huir de su país por su lucha contra el fascismo.

Beloyannis, “El hombre del clavel”, no sólo fue un ejemplo de la lucha de los comunistas contra el fascismo en todo el mundo sino, además, un símbolo de los crímenes del imperialismo durante la Guerra Fría.

Juan Manuel Olarieta

Fuente: Movimiento Político de Resistencia

sábado, 21 de octubre de 2017

"JUGUETES SOVIÉTICOS", PELICULA DE ANIMACIÓN DE DZIGA VERTOV


Título original: Sovietskie igrushki
Año: 1924
Duración: 12 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Director: Dziga Vertov
Guión: Dziga Vertov
Película muda
Productora: Goskino


Juguetes Soviéticos fue la primera película de Animación de la URSS, en este cortometraje Vertov caricaturizó los principales actores de la sociedad rusa. Con una desmesura audaz nos presenta al capitalista de descomunales proporciones corporales rodeado de comida y capaz de comprar voluntades gracias a su innoble riqueza.

La deshumanización del prototipo capitalista se refleja en los ojos del obrero, la verdad revolucionara asoma bajo la mirada del proletariado ruso que comprende rápidamente que lo que de verdad se esconde tras el capitalismo personalizado es un cerdo.

La preferencia ideológica bolchevique hacia los obreros industriales se ve claramente reflejada en el film. El primer personaje “popular” que aparece y detecta el problema del capitalismo es el obrero que intentará “pisotear literalmente” la riqueza capitalista mediante los impuestos para el Estado. Ante la imposibilidad de realizar tal empresa en solitario, se une a él un campesino y en fraternal unión se fusionan para devolver al pueblo lo que “sagradamente” le pertenece.

La unión de ambas clases muestra la necesidad de caminar socialmente hacia una misma dirección, la individualidad de las clases trabajadoras sólo fomenta el triunfo del capitalismo, y el capitalismo es la expoliación del pueblo. El mensaje ideológico es sencillo pero enmarca una realidad superior, la del vasallaje individual al supuesto bienestar social. El dinero sustraído se dirige al “Banco del pueblo” un ente sin rostro y anónimo, siguiendo la doctrina marxista, la economía planificada es el fin último que debe perseguir el campesinado y el proletariado.

La iglesia también su espacio, y es invocada por el proletariado para sanar el alma capitalista, pero está lo traiciona y sirve al capital. Es preciso tener en cuenta la iglesia ortodoxa en Rusia es una de las fuerzas profundas de la sociedad, y la principal obstrucción para la consecución del hombre soviético. Las dos versiones de la Iglesia Ortodoxa se enfrentan rememorando las divergencias del cisma de los viejos creyentes, Vertov iguala a ambas versiones. La Iglesia también traiciona al poder soviético.

El ejército rojo aparece como el tercer elemento sobre el que se sustenta el poder del obrero, los soldados obedecen al obrero comunista, son masa, y la unidad del ejército y el pueblo es esencial para acabar con los opositores del régimen.La moral verdadera y ética la sostiene el ejercito bajo las órdenes de la clase obrera.

La sencillez y la exageración hacen de este cortometraje una pieza indispensable para comprender la lógica simbolista del propio Vertov. La oposición entre la colectividad como factor de estabilidad, justicia y en última instancia felicidad contra la individualidad que sólo ayuda a “los enemigos del pueblo”, marca la dirección social del régimen comunista. Refuerza el fin último que persigue el Partido de Lenin, la subordinación del pueblo a las instituciones soviéticas, que en última instancia están dirigidas por la élite del PCUS.

Fuente: A propos de Paris

viernes, 20 de octubre de 2017

PRESENTACIÓN EN MADRID DEL LIBRO "MUJERES COMBATIENTES EN IRÁN, KURDISTÁN Y AFGANISTÁN"


Presentación de libro
«Mujeres combatientes en Irán, Kurdistán y Afganistán»
Sábado, 21. Octubre 2017 - 12:30 - 14:30
Lugar: Librería Traficantes de Sueños - Madrid
Organiza: Editorial Veusambveu


Presentación del libro a cargo de la autora Patrizia Fioccheti y la periodista Ruth Toledano.

Kobane en Rojava, Camp Ashraf en Irak, Kabul en Afganistán, figuran en el imaginario occidental entre los lugares de la guerra y el dolor, y viven en los recuerdos de la escritora entre símbolos de la resistencia de las mujeres.

Mujeres fuertes, especiales, capaces de transmitir la valentía con sólo una mirada. Mujeres serenas, que conviven con el riesgo de morir porque más fuerte que el miedo es el deseo de libertad. Los recuerdos se mezclan con las vidas de las protagonistas del libro, las emociones se mezclan con el orgullo de haber hecho la única elección posible. Eso es comprensible para las mujeres que nacieron y vivieron en aquellos lugares, ¿ pero que hace decidir a una mujer nacida en Italia a partcipar durante 13 años como miembro de los Mojahedines del Pueblo iraní ?

jueves, 19 de octubre de 2017

"REPENSAR LA ESPAÑA PLURINACIONAL", OBRA COLECTIVA PUBLICADA POR ICARIA

Repensar la España plurinacional
Editor: Domínguez, Ana
ISBN:9788498888027
Editorial: Icaria Editorial, S.A.
Fecha de la edición: 2017
Lugar de la edición: Barcelona. España
Encuadernación: Rústica
Medidas: 21 cm
Nº Pág.: 187



En un momento tan complejo como el que atravesamos, nos alegra anunciar que el Instituto 25 de Mayo para la Democracia (I25M) acaba de lanzar Repensar la España plurinacional, un libro que aporta argumentos y propuestas para construir un nuevo proyecto de país. El volumen reúne escritos inéditos de Pablo Iglesias, Xavier Domènech, Xosé Manuel Beiras, Dominique Saillard, Irantzu Mendia, Enric Juliana, José A. Pérez Tapias, Vicenç Navarro, Meri Pita y M.ª Concepción Monzón.

Este libro pretende ser una caja de herramientas para entender el fracaso del Estado de las autonomías, la aceleración del proceso soberanista en Catalunya y la naturaleza y el encaje de las diversas regiones y naciones de nuestro país de países.

«Repensar el Estado español supone asumir el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro en un referéndum. Y, a partir de ahí, discutir en Catalunya y en España un modelo de Estado que no solo reconozca la nación catalana, sino que apueste por una conformación estatal donde se refleje y se asuma (de una vez) nuestra realidad plurinacional. Y lo que vale para Catalunya es extensible a Euskadi y al resto de naciones históricas, si así lo exigen la mayoría de sus ciudadanos y de sus organizaciones de la sociedad civil», escribe Pablo Iglesias.

«Repensar la España plurinacional» es el primer título de Argumenta, la nueva colección de libros del I25M y la editorial Icaria. En cada número varios especialistas redactarán ensayos sobre asuntos de interés político, social o cultural que formarán parte de la agenda política del momento y en ellos se prestará una atención especial a la democracia española, tanto parlamentaria como cultural. Así, está previsto que en los próximos títulos se aborden cuestiones referentes al sistema político y los partidos, la división de poderes, la economía actual, los medios de comunicación, el feminismo o el municipalismo.

«Con esta colección de libros, la editorial Icaria y el I25M pretenden aportar argumentos a las personas que, con su voz y su compromiso cívico, renuncian a caer en manos de la indiferencia, se niegan a resignarse ante lo intolerable y quieren profundizar la democracia en nuestro país».

miércoles, 18 de octubre de 2017

"18. OKTOBER 1977", DE GERHARD RICHTER, EN EL 40 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE 3 ACTIVISTAS DEL GRUPO IZQUIERDISTA BAADER-MEINHOF



El ciclo 18.0ktober 1977 del pintor alemán Gerhard Richter está realizado en base a imágenes de la muerte de los integrantes del grupo Baader-Meinhof en la prisión de alta seguridad de Stammheim. Producida más de diez años después de los hechos, Oktober es, sin duda, una de las obras más polémicas del artista, ya que sus interpretaciones han tenido relativa variedad de enfoques, desde considerar la obra como una apología del grupo de izquierda Baader-Meinhof hasta críticas que la acusaban despectivamente como pintura de historia.

El ciclo contó originalmente con 18 óleos, de los cuáles quedaron finalmente solo 15, hechos en base a fotografías de los integrantes de la primera generación del grupo de extrema izquierda Baader-Meinhof. El 18 de octubre de 1977, tres miembros de la organización (Andreas Baader, Gudrum Ensslin y Jan-Carl Raspe) fueron encontrados muertos en sus celdas de la prisión de alta seguridad de Stammheim. Si bien las investigaciones posteriores sostuvieron que se había tratado de un suicidio colectivo, las dudas sobre estas muertes surgieron instantáneamente y todos los analistas apuntaron hacia una operación encubierta del gobierno alemán para acabar con los terroristas. En plena "explosión" económica alemana post-reconstrucción, paradigma de capitalismo opulento de los 60, se convirtieron en la "amenaza marxista" del poder estatal alemán.

El método pictórico ya había sido utilizado por Gerhard Richter al cruzar a la República Federal Alemana en los 60: tomar fotografías y trasladarlas al lienzo en tonos de gris para luego aplicarles un proceso de blur o desenfoque. Las 15 obras no tienen un ordenamiento estipulado, el espectador puede entrar y salir de la serie en cualquier momento. Por otro lado, todas las obras mantienen, con la excepción de Beerdigung (Funeral), la escala humana de los rostros y figuras.

En función de la numeración del catálogo, se puede establecer el siguiente orden: las primeras 3 obras son las denominadas Tote (Muerta),1 a las que luego sigue Erhangte (Colgada).2 A las siguientes, Erschossener 1 y 2(Hombre baleado),3 le continúan Zelle (Celda)4 y Gegenüberstellung 1 a 3 (Confrontación).5  Luego aparece el retrato de Ulrike Meinhof titulado Jugendbildnis (Retrato juvenil). 6  Los últimos son: Plattenspieler (Tocadiscos),7 Beerdigung (Funeral)8 y finalmente Festnahme 1 y 2 (Arresto).9

El ciclo Oktober fue vendido al MoMA por decisión de Richter por 3 millones de dólares en 1995.

Fue Oktober desde el principio una reflexión sobre el modelo de sociedad occidental y esto más allá de que de por sí se traten de lienzos hechos en base a fotografías sobre la Baader-Meinhof.

Fuente: De Frankfurt a New York: reflexiones sobre la circulación de 18.Oktober 1977. Agustín Díez Fischer (AdVersus, VII, 2010)

Notas:

1 Las tres son un close up del rostro de perfil de Ulrike Meinhof con las marcas en el cuello de su suicidio por ahorcamiento. Los tamaños son variables, cambia la profundidad del blur y uno de ellos se diferencia de la foto original al extender el espacio en negro por sobre el rostro de Ulrike. Hecho en base a una foto aparecida en Der Stern, el 16 de junio 1976.





2 Muestra a Gudrun Ensslin colgada en su habitación de la prisión de Stammheim. Foto de archivo de la policía.



3 Muestra dos veces a Andreas Baader muerto luego de dispararse en el cráneo. Varía el blur de los óleos. Foto tomada por peritos policiales, apareció el 30 de Octubre de ese año en la revista Der Stern.





4 En un óleo de gran formato, muestra la celda y la biblioteca de Andreas Baader al lado de la cual fue encontrado muerto. Foto tomada también de archivos policiales.



5 Muestra a Gudrun Ensslin en varias posiciones posando para los archivos policiales. En la foto original se pueden ver las sandalias y demás vestimentas que Richter excluye al convertir las imágenes en planos medios. Una de las pinturas está con un efecto de desenfoque mucho más pronunciado.





6 Retrato seguramente extraído de las fotos para promocionar la película Bambule, momento en el que conoció a Andreas Baader.



7 Foto tomada de los archivos policiales. Era el lugar donde, presuntamente, Andreas Baader escondió el arma con la que se suicidó.


8 El más grande del ciclo, 200 x 320 cm, muestra los funerales de los integrantes de la Baader Meinhof en una fosa común en Stuttgart el 27 de octubre de 1977.



9 Muestra el momento en que es arrestado Holger Meins el 1 de junio de 1972.