En 1944, Claudio Santoro decidió unirse al Partido Comunista Brasileño. Según una entrevista exclusiva concedida a la Revista O Ipê por Gisele Santoro, viuda de Claudio y una de las referencias del ballet brasileño, “toda la vinculación de Claudio con el partido fue algo completamente humanitario. Él [Claudio] pensó que esto cambiaría la situación de la gente, los pobres, los que no tenían un lugar en la vida”.
Según el propio compositor, su ingreso al partido comunista y la consiguiente exposición a discusiones dentro del campo de la estética marxista colocaron la relación trabajo/proletariado como algo central en su obra: “expresar las ideas proletarias, expresar las ideas del pueblo brasileño, decir algo que él siente y le ayuda a progresar, en fin, eran problemas que estaban en mi cabeza”. Para él, es necesario que el pueblo reaccione “en defensa de nuestra cultura popular, para que no sea destrozada por el nuevo enemigo de la humanidad: el fascismo disfrazado, el imperialismo estadounidense”.
En 1947 consigue una beca para estudiar en los Estados Unidos, pero su visado es rechazado por su militancia en el Partido Comunista Brasileiro. Finalmente consigue viajar a París en 1947, para seguir estudios de composición y dirección de orquesta en el Conservatorio de París con Nádia Boulanger.
Durante su estancia en Europa, en 1948 participa como delegado del Brasil en el II Congreso Mundial de Compositores Progresistas en Praga, entonces capital de Checoeslovaquia. En este congreso se presentó la doctrina soviética del Realismo Socialista aplicada a la música, de la cual Santoro fue un defensor, practicante y divulgador en Brasil.
Las obras más importantes de esta etapa no se basan directamente en el folclore, ni en los recursos empleados normalmente por los nacionalista brasileños. Influenciado por la música soviética el compositor adopta recursos próximos a los empleados por Prokofiev. Mezcla el Realismo Socialista con la coloración brasileña.
La “Sinfonía Nº 4” (Da Paz) fue compuesta entre 1953 y 1954. Se estrenó en 1954 en Rio de Janeiro, interpretada por la Orquestra do Teatro Municipal bajo la dirección de Pablo Komlos. Utiliza un coro mixto en su último movimiento.
El primer movimiento, allegro, muestra su carácter brasileño en los temas de la exposición. El tema principal es de carácter rítmico inspirado en el folclore local. El tema lírico es presentado por la flauta acompañada rítmicamente por la cuerda.
El segundo movimiento, lento, allegro, lento, nos presenta el tema principal mediante el corno inglés y el oboe. Un tema lírico de clara inspiración brasileña, que se intensifica progresivamente. La sección central es de carácter rítmico recordándonos la obra de Villa-Lobos. Finalmente se repite el tema inicial
El tercer movimiento, allegro moderato e deciso, empieza con un tema de carácter rítmico, que es seguido por un fugato de carácter contemplativo. Termina con la intervención del coro mixto interpretando la coral La humanidad tiene en sus manos la defensa de la paz.
Una sinfonía escrita siguiendo el modelo del Realismo Socialista, con el empleo de motivos inspirados en el folclore de su país natal. Una composición escrita inmediatamente después de haber recibido el World Peace Council's International Peace Price por su obra para orquesta de cuerdas "Canción de Amor y Paz", en Viena en 1952.
En 1962 Santoro había llegado a Brasilia para dirigir la Facultad de Música fundada por el Profesor Darcy Ribeiro. Un golpe militar el 31 de marzo de 1964 depone al presidente de la República empezando un largo período de dictadura militar que durará oficialmente hasta 1985.
Después de la crisis de noviembre de 1965, cuando después de una huelga los generales dimitieron a casi 300 maestros de la Universidad de Brasilia, fue imposible para Santoro continuar en Brasil. Se trasladó a Alemania, como artista residente en Baden-Baden y en Berlín Occidental, empezando un período de composición basado en la electro-acústica y en medios experimentales.
Cuando empezó una apertura política en su país natal, Santoro retornó a Brasilia en 1978 para fundar la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional de Brasilia y continuar su trabajo en la Universidad. El compositor deja los métodos experimentales retornando al clasicismo.
En 1979 fundó la Orquestra do Teatro Nacional Claudio Santoro, de la cual fue director hasta su muerte acaecida en Brasilia el 27 de marzo de 1989.
Fuente: Historia de la Sinfonía y otros