sábado, 31 de mayo de 2014

"FASCISMO, S.A.", DE ARIS CHATZISTEFANOU

Título original: Fasismos A.E. (Fascismo S.A)
Dirección: Aris Chatzistefanou
Guión: Aris Chatzistefanou
Productora: Infowar Productions
Música: Giannis Angelakas, The Last Drive
Pais de producción: Grecia
Año: 2014
Duración: 73 min.


Fascismo S.A. una nueva produccion de Aris Jatsistefanou el director de Debtocracy y Catastroika .

“Porque el fascismo es algo mas que los ganster de Amanecer Dorado sino también son los políticos, los empresarios y los editores que lo alimentaron”

“Porque la crisis económica que favorece el crecimiento del fascismo y del nacismo está frente a nosotros y no en nuestro pasado”

“Porque toda europa está sumida en la oscuridad de la ultraderecha…”

Los creadores de Deudocracia y Catastroika vuelven con un documental nuevo.

Queremos contaros historias cortas, desconocidas del pasado, el presente y el futuro del fascismo y sus conexiones con los intereses económicos de cada época. Viajaremos desde la Italia de Musolini, a la Grecia de la ocupación Nazi, de la guerra civil y la dictadura y desde la Alemania Nazi de Hitler hasta hoy en día. El documental nuevo seguirá los pasos de Deudocracia y de Catastroika, donde hemos descrito las causas de la crisis de deuda, las consecuencias del memorándum, la abolición de la democracia y la liquidación absoluta del país.

El documental FASCISMO SL. aspira a estar inspirado e inspirar los movimientos antifascistas de toda Europa y al mismo tiempo de continuar uno de los experimentos más grandes del periodismo independiente. Por una vez mas rechazamos cualquier financiación de partidos y compañías y comunicamos que el documental circulará libremente, sin restricciones de uso y transmisión. En este caso también os queremos a todos como nuestros coproductores. Podéis contribuir económicamente para la finalización del documental.

Fuente: Naranjas de Hiroshima

VER DOCUMENTAL CON SUBTITULOS EN CASTELLANO (ACTIVAR SUBTITULOS EN YOUTUBE):


jueves, 29 de mayo de 2014

"JIMMY´S HALL", LA ÚLTIMA PELÍCULA DE KEN LOACH PRESENTADA EN EL FESTIVAL DE CANNES

 
Su cinta, de denuncia social, es una revisión del sueño independentista irlandés

Ken Loach ha vuelto a demostrar en Cannes que es un valor seguro con su cine de denuncia social, que en Jimmy's Hall se centra en un momento de Irlanda en el que se "acabó con el deseo de vivir" de los independentistas, una situación que tiene un reflejo en la actual crisis económica.

Una historia de la clase trabajadora, que son "grandes personajes" a los que no se presta atención en el cine, que prefiere a "las víctimas y a los criminales" en lugar de una pequeña historia como la de Jimmy Gralton, alguien que existe en todas partes porque "en cada comunidad hay gente que realmente cambia el mundo", ha explicado Loach.

Es una mirada "sobre un lugar donde se baila y se leen poemas, un lugar realmente peligroso", ha ironizado Loach en la presentación de una película que fue recibida con una ovación y con la que compite en la sección oficial del Festival de Cannes, donde ya ganó en 2006 la Palma de Oro con El viento que agita la cebada.

Y si en aquel filme, Loach se centraba en la rebelión de los irlandeses contra los británicos, Jimmy's Hall se sitúa diez años después, para ver "qué ha pasado con el sueño de independencia de esa gente", cuyas esperanzas no se han cumplido porque "el imperio británico aún quería imponer sus reglas, aunque no fuera directamente".

Una cinta subersiva, pero menos trágica

La historia comienza con el regreso de Gralton a Irlanda tras pasar diez años en Estados Unidos para huir de la persecución por sus ideas comunistas. Sus amigos le esperan para reconstruir el salón de baile, "un lugar seguro en el cada uno puede ser lo que quiera ser, puede hacer lo que quiera".

Algo que choca frontalmente con el ultraconservador sacerdote del pueblo, que hace todo lo posible para impedirles que tengan un espacio de libertad en una historia narrada con la solvencia habitual de Loach y con menos tragedia de lo que en él es habitual.

Como la mayoría del cine de Loach, es una película subversiva, aunque el realizador ha señalado que todo depende de que la gente vaya al cine y considere que lo es.

Porque se trata de una historia que encuentra un evidente reflejo en el mundo actual, en el que se están suprimiendo las disidencias y las voces críticas en una sociedad marcada por el libre mercado y la agenda neoliberal, ha resaltado Loach.

"Chelsea Manning nos contó secretos sucios de la guerra de Iraq a través de Wikileaks pero es él quien está en prisión", lamenta el director que agrega: "encontrar ese espacio para las voces alternativas y permitirlas tener una presencia es una de las cuestiones principales de nuestra época".

"La derecha es hoy muy peligrosa. Tenemos que conseguir una unidad de la izquierda real" para confrontar a las grandes compañías "que controlan todo. Algo que está más allá de la democracia", agrega.

El poder de la iglesia

Ese poder que ahora tienen las empresas, en el filme pertenece a la iglesia, aunque tanto Loach como el guionista, Paul Laverty, estaban preocupados porque la figura del cura no fuera simplemente un personaje dogmático que abusa de Jimmy, sino alguien más sofisticado, que reconoce la integridad y el valor de su oponente.

"La ferocidad de la iglesia no podía ser infravalorada" en una época en la que tenía una gran fuerza en todas partes, como demostró por ejemplo su papel como apoyo de Franco en la Guerra Civil española, ha precisado Laverty.

Un filme que se rodó y editó en 35 milímetros, lo que provocó una situación divertida durante la postproducción al agotárseles la cinta que se usa para marcar el sonido y la imagen, lo que les hizo lanzar un llamamiento para conseguirla y lo consiguieron, desde Australia e incluso desde Pixar.

Porque Loach sigue trabajando a la antigua, un sistema "más humano" que el digital, con un ritmo más lento y teniendo que colaborar con otra persona, cortando cada plano y tomándose su tiempo para decidir.

Sistema que el realizador seguirá utilizando porque Jimmy's Hall no será probablemente su última película pese a que así lo había afirmado: "Lo dije en un momento de mucha presión, antes de ver la película y cuando aún teníamos una montaña que subir. Dije que no podría pasar por esto de nuevo. Pero veamos que pasa en el Mundial de fútbol y que llegue un nuevo otoño", afirmó divertido.

Fuente: RTVE

VER TRAILER:


Jimmy's Hall trailer por Flixgr

miércoles, 28 de mayo de 2014

MÁLAGA ACOGERÁ UNA SEDE DEL MUSEO ESTATAL DE SAN PETERSBURGO

Una de las salas de Tabacalera que acogerá la sede malagueña del Museo Estatal de San Petersburgo.

El espacio acogerá desde comienzos de 2015 una colección permanente y hasta dos exposiciones temporales anuales.

La noticia casi suena a chiste, pero es real. Tardaba ya el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en anunciar la inauguración de un nuevo museo desde que el pasado noviembre se marcara un tanto al fijar el Cubo del Puerto de la ciudad como futura sede del Centro Pompidou (hoy se inaugura otro, el dedicado al pintor Jorge Rando), y ayer confirmó que el asunto va a más, y seguirá yendo. La cuestión es que las instalaciones de Tabacalera en Málaga se reconvertirán en la primera sede europea del Museo de Arte Ruso de San Petersburgo (no confundir con el Hermitage) en virtud de un proyecto que prevé una superficie total dedicada a la instalación de 7.500 metros cuadrados, de los que 2.300 tendrán uso expositivo (además de otros 777 para la exhibición lineal de obras de arte).

Aunque dado por seguro desde hacía tiempo, el acuerdo fue definitivamente cerrado ayer en San Petersburgo por parte de una comitiva malagueña encabezada por el propio alcalde de la ciudad, al que acompañó, entre otros, el director de la Fundación Picasso Casa Natal, José María Luna, principal negociador del proceso y hombre fuerte del Ayuntamiento en la selección de obras que habrán de verse en el futuro Centro Pompidou; y del lado ruso por parte de los máximos responsables del museo, Vladimir Gusev y Evgenia Petrova. El acuerdo, según fuentes municipales, se establece por un periodo inicial de diez años.

El anuncio llega sólo unos días después de que el concurso para la instalación de un centro de formación digital en Tabacalera quedara desierto, y dos años después de la apertura en falso del complejo Art Natura en las mismas instalaciones que quedarán ahora ocupadas por el arte ruso. El Ayuntamiento pretende inaugurar este nuevo museo en el primer trimestre de 2015, lo que daría un rédito electoral notable a De la Torre, quien también pretende abrir el Pompidou el año que viene.

Respecto al contenido del centro, las fuentes señalaron que el acuerdo estipula la cesión de alrededor de un centenar de piezas datadas entre los siglos XV y XX para constituir una colección permanente cuyos fondos se irán renovando; además de los que, a razón de entre 50 y 60 obras cada una, irán integrando cada año dos exposiciones temporales. En Málaga podrán verse así muestras en las que cabrán desde los iconos de inspiración bizantina hasta el realismo socialista de la era soviética. Estas piezas conformarán un conjunto variado, que abarcará desde el pequeño formato hasta obras monumentales, en un testimonio "del rico legado artístico ruso de los últimos siglos". Entre los artistas cuyas obras podrán verse se encuentran Alexei Venetsianov, Karl Brullow, Isaac Levitan, Valentin Serov, Natalia Goncharova, Olga Rozanova, Alexandra Exter, Lyubov Popova, Alexander Rodchenko, Kandinsky, Chagall, Tatlin, Pavel Filonov, Kazimir Malevich y Alexander Deineka.

Fuentes cercanas al proyecto señalaron a este diario que la intención del Ayuntamiento malagueño pasa también por convertir el complejo en un verdadero centro cultural ruso, con restaurantes, zonas de ocio y hasta auditorios consagrados a las distintas manifestaciones culturales de ese país. Dado el volumen de la comunidad rusa en la Costa del Sol, las piezas encajan.

Fuente: Diario de Sevilla

martes, 27 de mayo de 2014

"AL OTRO LADO DEL MURO. LA RDA EN SUS ESCRITORES"

Al otro lado del Muro. La RDA en sus escritores
Edición y traducción: Ibon Zubiaur
Editorial: Errata naturae
ISBN: 978-84-15217-72-5
264 pág
Año 2014
19,50 euros

Escritores: Stephan Hermlin · Stefan Heym · Erich Loest · Brigitte Reimann · Helmut Sakowski · Franz Fühmann · Erik Neutsch · Hermann Kant · Günter de Bruyn · Irmtraud Morgner · Volker Braun · Wolfgang Hilbig · Hans Joachim Schädlich · Günter Kunert · Jurek Becker

El 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de Berlín. Comenzaba de esta manera el principio del fin de la República Democrática Alemana (RDA), un acontecimiento histórico que ha sido considerado generalmente como una de las más importantes victorias de las democracias sobre los totalitarismos. Ya han pasado veinticinco años desde entonces y parece que la mayoría de las heridas han cicatrizado bien. Pese a todo, se sigue tapando con el manto del ostracismo cualquier éxito intelectual, cultural o social que se produjera en Alemania Oriental. Por esta razón, una antología como Al otro lado del Muro. La RDA y sus escritores (Errata Naturae, 2014), cuya edición ha sido elaborada por Ibon Zubiaur, puede resultar aún muy incómoda en Occidente. A los poderosos de cualquier tipo no les gusta que los buenos no sean tan buenos, ni los malos tan malos, porque esto supondría derribar una serie de muros invisibles muchos más altos y gruesos que los físicos. Si te apetece dinamitarlos, sigue leyendo.

Stephan Hermlin, Stephan Heym, Erich Loest, Brigitte Reimann, Herrmann Kant, Günter Kunert o Jureck Becker son absolutos desconocidos para la mayoría de los lectores hispanohablantes. Muy pocos cuentan con obras traducidas al castellano y, por supuesto, sus nombres nunca aparecen en los libros de textos. Sin embargo, todos ellos contaron, en mayor o menor grado, con gran reconocimiento del público y de la crítica en su país de origen hace poco, hace muy poco, hace tan poco tiempo que parece imposible que hayan sido olvidados completamente.

Al otro lado del muro vuelve a dar voz, afortunadamente, a esta colectividad tan heterogénea de literatos (algunos fueron fieles adscritos al Partido Comunista, otros en cambio renegaron del régimen; todos ellos, en cambio, son hoy en día disidentes de los círculos comerciales editoriales). Se trata de una genial antología que propone al lector un recorrido ameno y sencillo por la historia literaria de Alemania Oriental. Por supuesto, hay que recordar que no están todos los escritores que vivieron en esta utopía literaria (o distopía, depende de cómo se mire), también hay que señalar que faltan algunos de los más destacados; sin embargo, lo que sí se puede afirmar es que Zubiaur ha conseguido reunir en las páginas de este tomo a todos los autores necesarios para comprender el interesantísimo y complejísimo debate intelectual que se dio en la RDA.

Una fiesta intelectual a la sombra del muro

Como todo buen anfitrión, Ibon presenta a los desconocidos escritores a cada uno de los lectores que abren las páginas de este libro. Con breves biografías de no más de dos páginas (algo que se agradece) se perfila el contexto social, político y literario de los autores y el contexto del fragmento seleccionado. No existe una unidad formal, ya que pueden aparecer tanto discursos o ensayos como fragmentos de novelas; sin embargo, sí que se aprecia una unidad temática esencial en todos los escritos: la reflexión sobre la propia literatura desde diferentes perspectivas. Se aborda el papel del escritor en un país comunista, la funcionalidad de los sindicatos de escritores (hilarante es la aportación de Hermann Kant en este sentido) o el valor social de los libros.

Pese a lo que muchos podrían pensar, no se aprecia en la lectura una corriente mayoritaria de opinión en ninguno de los temas. Más bien, se trata de una conversación llena de matices y sugerencias, como los que se distinguen perfectamente con la contraposición de los textos de Franz Fühmann y Helmut Sakowski. Ambos intelectuales se plantean si el principio estético y moral preestablecido en la RDA para valorar sus obras literarias es el más correcto. Es decir, ¿es necesario que toda obra literaria sea comprometida con la causa socialista o que tenga una utilidad social?

Me parece sumamente estúpido e incomprensible que haya quien hable de la utilidad en el arte como algo indigno, como si lo útil y lo artístico fueran conceptos que se excluyen mutuamente. Nosotros intentamos hacer arte, pero no escribimos para la posteridad, sino para la gente de hoy. Intentamos acercarnos a la maestría, y sabemos muy bien que no tenemos motivos para estar satisfechos con lo logrado, y que la obra maestra aún no ha llegado a nuestras tierras. Pero también intentamos hacer justicia a la exigencia del momento, ayudar al Partido y a la gente a resolver problemas de lo más actuales.

Helmut Sakowski

Se le reprocha a un banco verde que no sea una mesa azul (…) Se sigue pidiendo de cada obra individual lo que sólo puede darnos la totalidad de una literatura, a saber, la totalidad de la vida. Se siguen haciendo reproches políticos al escritor cuando plasma toda la escala de sentimientos humanos, que va desde la alegría exultante hasta el dolor atroz, desde las jubilosas ganas de vivir hasta la onda crisis de la desesperación. Se le pide constantemente a la literatura lo que por su naturaleza no puede dar, a saber: conclusiones científicas.

Franz Fühmann

Seguro que al leer estos brevísimos fragmentos, muchos habrán pensado que el debate en cuestión se trata de un fósil dentro de la teoría literaria. Sin embargo, simplemente con cambiar pequeñas palabras se podría hacer un viaje en el tiempo hasta nuestra propia contemporaneidad. Al fin y al cabo, en la actualidad existe una polémica muy similar entre los escritores adscritos al régimen capitalista (es decir, aquellos que venden parte de su idea para poder triunfar en la sociedad de masas), y aquellos disidentes que apuestan por la literatura esencialista (es decir, destinada solo a los que unos llaman minoría y otros élite). Curioso, ¿verdad?

Reseña de Víctor Gutiérrez Sanz (Fuente: La milana bonita)

DESCARGAR INTRODUCCIÓN DEL LIBRO AQUÍ: http://www.erratanaturae.com/hades/wp-content/uploads//Extracto_Al-otro-lado-del-muro.pdf

lunes, 26 de mayo de 2014

LOS BERLINESES RECHAZAN LA CONSTRUCCIÓN DE PISOS EN EL AEROPUERTO DE TEMPELHOF

El plan del Gobierno regional preveía la construcción de 4.700 viviendas alrededor de un parque

Los berlineses dieron ayer una sonora bofetada al alcalde de la ciudad, el socialdemócrata Klaus Wowereit. El referéndum convocado para decidir qué hacer con el antiguo aeropuerto de Tempelhof se ha saldado con un no al plan del Gobierno regional de construir 4.700 viviendas, oficinas para 7.000 trabajadores y una gran biblioteca en el anillo que rodea al parque de 230 hectáreas. Lo que nació como una iniciativa popular ha acabado convirtiéndose en un fracaso político del muy desgastado Wowereit.

Un 64,5% de los electores votó a favor de que el aeropuerto, en plena ciudad y con un peso simbólico muy importante, siga tal y como se dejó en 2008, cuando dejó de funcionar y se convirtió en un gigantesco parque al que la gente va a hacer barbacoas, montar en bici o tumbarse sobre la hierba. El referéndum, que coincidió con las elecciones europeas, es vinculante, ya que logró que más de un 25% del censo votara.

“¿Le confiaría a este hombre otro aeropuerto?”. Cárteles con esta pregunta con la foto de un Wowereit desmejorado se podían ver estas últimas semanas por todo Berlín. Formaban parte de la campaña del partido de izquierdas Die Linke y jugaba con la idea del otro gran proyecto que puede acabar convirtiéndose en la tumba política del otrora popular Wowereit: el modernísimo y carísimo aeródromo de Berlín-Brandenburgo que lleva dos años y medio de retraso y varios miles de millones de euros de sobrecoste.

En realidad lo que se votaba ayer eran dos leyes: una preparada por un grupo de vecinos que rechazaban la construcción de casas en las cercanías del parque; y otra elaborada por el Gobierno de coalición de socialdemócratas y democristianos de la ciudad-estado. Si este segundo hubiera recibido el sí, se habría aprobado el plan de urbanismo, y el resto del espacio se habría quedado protegido, según señalan en el grupo socialdemócrata de Berlín. Pero ha sido la iniciativa popular la que ha triunfado.

Fuente: El País

domingo, 25 de mayo de 2014

"EL ABANDERADO", DE RAÚL MARTÍNEZ




Raúl Martínez
El abanderado
1970
50 x 70
Técnica mixta sobre papel
Colección Farber

El abanderado - originalmente sin título - data de 1970, en uno de los períodos más lúcidos, innovadores y optimistas en el desarrollo artístico de Martínez. Ese año también pintó Isla 70, una de sus obras maestras. El Abanderado muestra con Isla 70 sus colores vivos y el aspecto de cartel de una sola dimensión, su esperanza en un futuro transformado, y un realismo inspirado en las pinturas populares espontáneas que fueron en aquel entonces surgiendo en las pancartas de la calle y las paredes, al ritmo de las marchas públicas y las nuevas manifestaciones de una Revolución triunfante. Incluso puede decirse que El abanderado podría ser una de las figuras representadas en Isla 70. En el mismo centro del primer panel del tríptico que comprende este mural (de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana), existe una figura muy similar, también un abanderado. Al igual que El abanderado, está vestido con el uniforme de la milicia popular; los contornos de su cara son idénticos, y su torso y la cabeza están en una posición idéntica. Con la misma concentración y seriedad, el mismo hombre marcha en una multitud por las calles de La Habana, en el año de la utópica Diez Millones de Toneladas de zafra azucarera .

Al igual que en muchos de sus cuadros, la figura del abanderado podría basarse en una foto tomada por el propio Martínez. No era inusual para él que en sus lienzos estén representados los individuos a los que había fotografiado anteriormente. Al mismo tiempo, con frecuencia adaptaba fotografías de revistas y periódicos en imágenes para sus lienzos, una estrategia formal relacionada con arte pop.

 Isla 70 (Raúl Martínez)

sábado, 24 de mayo de 2014

"EL ESPÍRITU DE MAYO DEL 68", DOCUMENTAL DE WILLIAM KLEIN

Título original: Grands soirs et petits matins
Año: 1968
Duración: 98 min.
País: Francia
Director: William Klein
Guión: William Klein
Fotografía: William Klein

Documental sobre los eventos de mayo del 68. La cinta se estrenó ese mismo año en salas no comerciales y universidades en Francia, justo después de Mayo del 68 y es el editado en DVD en Francia. Diez años después de que, a instancias de los Estados Generales del Cine, William Klein hubiera rodado con la cámara al hombro los sucesos más relevantes que tuvieron lugar durante Mayo del 68 en el Barrio Latino de París, el fotógrafo y cineasta Klein monta con el metraje original un documental que capta con extraordinaria intensidad la atmósfera de las manifestaciones, reuniones y debates públicos. Una larga procesión de imágenes, momentos de la revolución. Las calles de París en este mayo pertenecen a los estudiantes, trabajadores, escritores, etc.

VER DOCUMENTAL CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO:

viernes, 23 de mayo de 2014

PRESENTACIÓN EN SEVILLA DEL LIBRO "DEBO SER MUY BUENA PRESA (CUANDO TENGO TANTAS ESCOPETAS APUNTÁNDOME)"

Debo ser muy buena presa (cuando tengo tantas escopetas apuntándome)
Izquierdo Cabrera, Eduardo
14 x 21 cm.
Nº de páginas: 96
Editorial: LUPERCALIA EDITORIAL
ISBN: 9788494163975
Año edición: 2014
PVP: 12,90 €

La revista Efe Eme publica una fantástica crítica de “Debo ser muy buena presa (cuando tengo tantas escopetas apuntándome)” a cargo de su director Juan Puchades. Ahí va:

Sí, Eduardo Izquierdo es uno de los colaboradores habituales de EFE EME, así que lógica y ética recomiendan que servidor no escriba crítica alguna de su primera novela. Pero lo bien cierto es que, más allá del colegueo, “Debo ser muy buena presa cuando tengo tantas pistolas apuntándome” (ese es el largo título completo) merece la pena ser leída y, por supuesto, recomendada.

Reconozco que me llevé tremenda sorpresa al adentrarme en el libro y comprobar que el argumento principal giraba alrededor del cantaor flamenco El Cabrero. Sobre todo porque uno hace a Eduardo tan próximo al flamenco como, pongamos por caso, al trip hop o al trash metal. Porque lo suyo, en lo musical, tiene más que ver con los sonidos de raigambre estadounidense, el country, el blues, el rock guitarrero… También, por supuesto, con el rock español. Pero nada que ver con el flamenco. Sin embargo, una vez acomodado entre sus páginas (las de la novela), se comprende la elección por ciertas similitudes (en las que nunca hubiera reparado) entre El Cabrero y el mismísimo Johnny Cash. Pero tal cual. Y no es broma.

El personaje que sirve para tirar del hilo argumental es un periodista de “Rolling Stone” (la original, la de Estados Unidos, no la franquicia hispana) que quiere “venderle” a sus jefes el relato de ese cantaor profundamente de izquierdas y libertario crecido entre cabras, curtido al sol de Andalucía y de personalidad férrea e inquebrantable. Desde ahí, mezclando ficción y realidad, Eduardo levanta con soltura un relato en el que se cruzan las dos historias, la del periodista y la del propio cantaor, resultando de ello una novela breve puesta en pie con excelente pulso que atrapa de tal modo que hasta te entran ganas de escuchar la música del Cabrero, aunque tal cosa jamás se te hubiera pasado por la cabeza.

Eduardo Izquierdo, en suma, sale más que bien librado de su estreno como novelista, logrando lo más importante: dejar tan buenas sensaciones que estaremos atentos a sus próximos pasos literarios.

A continuación os dejo un pequeño extracto.

Sevilla. 1971
Qué haces ahí to vestío de negro chiquillo?
Busco un sitio donde me dejen cantar.
¿Y piensas encontrarlo durmiendo en un portal?
La vía está mu negra compare. Como el color de mi camisa.
¿Tienes hambre chaval?
Más que el perrunciego.
Vente conmigo anda.
Y José cogió sus cosas. Apenas una bolsa de tela maltrecha con una muda limpia y una navaja. Había salido hacía unas semanas de Aznalcóllar, camino de Madrid, de la capital, como todos la llamaban. Era el lugar de los sueños. Donde todo se movía. El centro del universo. Allí es donde uno tenía que estar si quería vivir del
cante. Con las mejores salas, con los mejores apoderados y con los mejores músicos. La flor y la nata de los guitarristas estaban en Madrid. Los mejores. Aquellos que habían tocado con los más grandes. Pero él no supo donde ir. El dinero que le habían dado por las cabras cubrió el billete de tren y poco más. Aquellos altos edificios eran demasiado duros y demasiado crueles para alguien que apenas había salido del cobijo de sus cabras. A pesar de que allí canta en tabernas y hasta en portales. Algo con lo que apenas logra ganar unas perras con las que pagarse un billete hasta Córdoba. Siguiente estación. Y la enfila con la actitud del que ha perdido una batalla, pero no una guerra. Porque es un luchador, tal y como le había enseñado padre. Él no conoce el significado de la palabra perder y sabe que en la perseverancia está el secreto de casi todo en la vida. Cabezón. Eso le decía madre que era. Pero no lo hacía como si fuera un defecto, o al menos eso es lo que le decían sus ojos. «Tú llegarás donde quieras porque eres un cabezón», y entonces le besaba la frente. Y él la creía. Más que a nadie que pudiera hablarle en este mundo. Porque si tenía que describir la verdad no se le ocurría mejor definición que las palabras de su madre. Y en todo eso iba pensando en aquel vagón de tren.
Camino de otra nueva ciudad, soñando con encontrar un rincón en la judería en el que le dejaran cantar, entre sus calles estrechas pero llenas de la luz de la vida, convencido de que si lo había dicho madre, no podía fallar.
La casualidad hizo que parte del camino hacia Sevilla, su siguiente parada, lo hiciera en el asiento trasero de un coche de la Guardia Civil. Ellos le ayudaron, extrañamente, sin pedir nada a cambio. A pesar del miedo que sintió cuando aquel coche pintado de verde y blanco se paró a su lado en la carretera. Pensando que ya
la había liao. Que iba fino y que aquella noche dormía en el calabozo. Pero se equivocó. Porque ellos sólo querían ayudar a un chaval desamparado que caminaba por la carretera. Y en esos momentos es
cuando se acuerda. Se acuerda que padre quería que fuera Guardia Civil. «Me cago en Dios José, ¿qué coño haces toas las noches que vienes a la una o a las dos? Estudia para Guardia Civil, como tu hermano, que eso es sueldo fijo». Poca gracia le hubiera hecho haberlo visto acabar en soportales del campo de fútbol del Sevilla. Allí iba la gente a disfrutar. José iba por las noches a dormir.
Se llamaba Paco y tenía cara de buen zagal. O eso le pareció a José. La voz rota, de tronío. Y los ojos oscuros como la sombra del zaguán. ¿Y tú a que le cantas muchacho? A señor. A la cantidad de injusticias, rivindico muchas cosas que sí están palpables y bajo los pies de los hombres. El que lo pisa, por no levantar el pie, se avergüenza. Y si es para dar un paso adelante, menos. Nadie quiere dar un paso adelante no sea que vaya a perder el sitio. El Paco sonrío. ¿Y por eso vistes de negro? Visto de negro porque no se pué vestir de
otro color. Pa rivindicar. Porque está mu negro. Y si he reivindicado las «vereas» como cabrero que soy y seré toa mi vía, pues también mi propio gremio se echa pa atrás porque al poderoso le parece más prudente, más cristiano, más borrego, más cordero de Dios.
Cuando Paco oyó cantar por primera vez a José lo entendió, y algo se le rompió en el alma. Aquella manera de entonar las gilianas que sólo sabían cantar así los gitanos de pura cepa. Esa especie de soleá por bulerías con un aroma especial. José sentía y hacía sentir. El terciopelo de su voz se rompía como si un baldeo inesperado le arrancara la nuez. O las alboreás, que Paco sólo había oído cantar así en alguna boda gitana. Esa forma de decir. Que esas coplas no se cantan, se dicen. Y esas letras. Esas palabras que se clavaban. Yo
escribo mis letras porque uno lo mismo rivindica que espera para ver si hay una respuesta o para hacerme ver que estoy equivocado dentro de la razón. No es que esté equivocado para entrar en un determinado sitio donde a lo mejor no me hace falta, pero sí que me tengan en cuenta, ¿no?
Por eso José entró en la compañía de Paco sin apenas darse cuenta. Con naturalidad. La Cuadra, que así se llamaba. Eso sí, para cantar seguiriyas, tonás y cantes de trilla. Pero vendrás con nosotros a ver mundo chaval. Y José se fue. A la Italia, a la Francia y a la Suiza. A dejar huella con su cante. A romper el silencio de los cielos. A ver mundo, que es lo que siempre había querido, y de paso a que el mundo lo viera a él. Y también a conocer a la Elena.
Tenía los ojos claros, como el amanecer de la sierra. Pero sobre todo tenía duende. Sin bailar. Sin cantar. Pero lo tenía. Tenía esa forma de mirar que puede hacer que un hombre pierda el sentío. El norte no es norte con una mujer así. Y la brújula se te vuelve loca. Y el corazón se te aprieta. Y casi puedes tocarlo cuando te rebota en el pecho. Y sabes que puedes hacer cualquier cosa que te pida. Y no sólo eso. Sino que vas a hacerlo y ni siquiera vas a preguntar el por qué. Y si te mira otra vez de esa manera igual te vuelves loco del todo. Igual pierdes el control. Y te arrancas las entrañas para que esos ojos no dejen de mirarte así. Para que no se acabe nunca. Mientras el mundo da vueltas a tu alrededor, y a ti no te importa que pare de girar. O que lo haga más rápido. Porque el tiempo se ha parado y algo ha de sacarte de esa sensación o vas a volverte loco. Pero no quieres. Porque es igual que cuando uno está cantando. No puedes dejarlo,
pero duele. Tienes que sentirlo, pero asusta.
José no duró mucho en la Cuadra. Eran gente de buenalma. Pero él quería cantar sus palabras, quería estar con sus cabras y, sobre , con la Elena. Y aunque no quiso, le hizo daño al Paco. Él lo había cuidado. Le había dado cobijo y es de biennacidos ser agradecido. No era un malaje y José tampoco. Así que lo dejó una tarde de abril. Cuando ya no hacía falta. Cuando habían acabado las representaciones que había firmadas. Cuando el Paco tenía tiempo de encontrar a otro chaval con un montón de sueños en los soportales del campo de fútbol del Sevilla.

jueves, 22 de mayo de 2014

"NO TAN INCENDIARIO", DE MARTA SANZ

No tan incendiario
Marta Sanz
Periférica
2014

TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA CENSURA

Reseña de David Becerra Mayor
 
Este texto aspira a manchar de tinta las manos que lo agarren». Con estas palabras declara sus intenciones Marta Sanz en los primeros párrafos de su ensayo No tan incendiario (Periférica, 2014). Un libro que reúne las reflexiones de la autora alrededor de la literatura, desde su posición de lectora, pero también –y principalmente– como escritora, como productora de textos y de ideas. Ambas facetas –o puntos de partida– comparten un denominador común claro: la mirada crítica con la que Marta Sanz se enfrenta a la realidad y sus representaciones, a la literatura como conocimiento, como discurso público, pero también como objeto de consumo, como espectáculo vacío, como actividad de ocio destinada a ocupar el tiempo libre a la que ha sido abocada la cultura en el capitalismo. Frente a las posiciones dominantes y siempre complacientes en torno a lo literario, No tan incendiario es una propuesta de debate.

Y para animar el debate, Sanz insta a los lectores a que vuelvan «a pensar [la cultura] en clave marxista», esto es, a concebir «la cultura como artefacto ideológico [que] conforma una visión del mundo». Nadie escribe desde el vacío; siempre se escribe desde un lleno ideológico. Hay que ser consciente de ello para tratar de cuestionar el sistema que nos construye como subjetividades insertadas en su maquinaria reproductora. El primer paso acaso sea –señala Sanz– el desahucio del escritor de su clásica torre de marfil, para que pise la calle y abandone el papel de genio místico inspirado que le ha asignado la ideología dominante y que tradicionalmente le ha acompañado. Pero a su vez Marta Sanz reclama a los escritores de izquierda que no renuncien a la lucha por el lenguaje y que reivindiquen como propias palabras como libertad, solidaridad, compromiso, fraternidad, etc., que forman parte de nuestra tradición política, pero que han sido arrebatadas por el pensamiento único y la publicidad. No podemos permanecer impasibles ante el rapto del lenguaje.

No tan incendiario de Marta Sanz cuestiona también el «totalitarismo del mercado cultural», que impone «la urgencia de complacer al mercado» mediante la imposición de la «consigna “No molestar”». En el capitalismo, dice Sanz, «no es de extrañar que el producto cultural sea efímero (fast food cultura: traga y defeca). Es preciso mover mucho dinero en poco tiempo, de modo que no debemos asombrarnos de que las librerías de fondo se vayan extinguiendo a un ritmo vertiginoso ni de que proliferen los grandes supermercados y superficies culturales». El diagnóstico que ofrece Marta Sanz es claro: «la cultura queda reducida a una sola de sus facetas: la de mero objeto de consumo». En consecuencia, el mercado ejerce un nuevo tipo de censura: aquello que no es rentable, no se publica. Los libros prohibidos del capitalismo no son aquellos que cuestionan su orden económico y político, sino los que no obedezcan al principio básico del capital: la obtención de ganancia. Las llamas de la Inquisición capitalista –en forma de guillotinas en los almacenes de las imprentas– esperan a los herejes del mercado: los libros que no aparecen en las listas de los más vendidos.

Pero no seamos ingenuos. No caigamos en la trampa de pensar que solamente la rentabilidad marca lo que se publica y lo que no. Aunque es cierto que en el capitalismo avanzado se ha privatizado la censura –no la ejerce el Estado sino las empresas privadas que poseen los medios de producción de las palabras– la única censura existente no es la que imponen libros de contabilidad mercantil. También existe una censura política. La última novela publicada –que no escrita– de Marta Sanz, Amor fou (La Pereza, 2013) es una prueba de ello. Se trata de una novela escrita entre 2006 y 2008, pero que nunca llegaría a publicarse en España. Amor fou ha sido publicada a finales de 2013 en la editorial norteamericana La Pereza, con prólogo de Isaac Rosa, tras ser denegada su publicación en varias editoriales españolas.

Pero, ¿por qué no pudo publicarse? Evidentemente, si preguntáramos a las editoriales que rechazaron el manuscrito, éstas nos remitirían de inmediato a la –supuestamente negativa– calidad del texto; aunque si acudimos a la trama de la novela comprobaremos que es lo sufrientemente explícita como para sacar conclusiones. Amor fou está protagonizada por activistas sociales que, no sin contradicciones, participan en el movimiento okupa. A través de ellos, la novela cuenta –y denuncia– la represión ejercida por los aparatos de Estado y narra cómo los «policías pegaron una sola patada a la puerta y la destrozaron» para desalojar el centro okupado. Tras el desahucio detienen a muchos de los activistas sociales. Entre ellos se encuentra Lala, su protagonista, que sufre vejaciones y humillaciones en la celda. Si bien Lala no sufre ningún tipo de violencia física, aunque sí psicológica, durante su detención, otros compañeros parecen haber sido torturados en la celda: «un rumor ha llegado a mis oídos [dice Lala]: alguien introdujo en el culo de Chavi [activista okupa] el cañón una pistola descargada y jugó a la ruleta rusa». Aunque Lala reconoce que no puede verificar el rumor, la función del abogado Adrián es demostrar que estas denuncias no son una invención de los detenidos dispuestos a reafirmar su papel de víctima, con el objeto de ser absueltos. Adrián trabaja para visibilizar la existencia –siempre negada por las instituciones– de la tortura en las comisarias:
«A diario Adrián en los tribunales se pone enfrente de los comisarios y los tenientes. No sabe durante cuánto tiempo va a poder seguir haciéndolo, porque Adrián lucha por erradicar enfermedades que en apariencia no existen. Vaginas escarbadas y bolsas de plástico en la cabeza. Madres incrédulas que culpan a sus hijos de lo que les han hecho sus torturadores. Porque es imposible. Manifestantes acusados de terrorismo. Al fondo, un contenedor arde».
Este retrato de la policía como aparato represivo contrasta sobremanera con la imagen oficial que describe al cuerpo policial como un servicio público que trabaja para proteger la seguridad de la ciudadanía. La denuncia ante los abusos policiales se convierte en el tema narrativo que contraviene el relato oficial sobre las fuerzas del orden en España, siempre dibujados como héroes en seriales televisivos y en prensa de sucesos. Y acaso por este motivo, por transgredir el consenso alcanzado en torno a la policía española sobre la que se ha dicho, tal vez para oponerla a la del régimen dictatorial, que era una policía democrática, acaso por este motivo –decíamos– Amor fou nunca se ha publicado en España y forma parte de los libros prohibidos de Marta Sanz. Estamos, ciertamente, ante un caso de lo que podríamos denominar censura blanda: se rechaza la publicación, pero nunca se le dice abiertamente a su autora que el motivo se encuentra en el trato de temas espinosos, sino que se escudan en cuestiones estéticas, de estilo, con la que se pretende justificar los motivos por los que la publicación de esta novela ha sido denegada. No es la primera vez que para censurar la presencia de la ideología antagonista en la literatura se escudan en la estética.

Publicado en el Nº 272 de la edición impresa de Mundo Obrero mayo 2014

miércoles, 21 de mayo de 2014

ESQUERRA UNIDA ABRE AHORA LA WEB "calatravanonoscalla" TRAS LA CONDENA DEL JUEZ


El partido iniciará una recogida de fondos para pagar los 30.000 euros de indemnización al arquitecto

'Calatravatelaclava.com' está judicialmente sentenciada a muerte, pero ya tiene una heredera: 'Calatravanonoscalla.com'. Es el nombre del nuevo portal con el que Esquerra Unida quiere seguir denunciando las «pifias» y «sobrecostes» generados por el arquitecto de Benimàmet Santiago Calatrava en la proyección y dirección de obra de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Cacsa).

Tras el fallo del titular del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Valencia en el que se condena al partido a cerrar el portal abierto en mayo de 2012 y pagar 30.000 euros al arquitecto por atentar contra su honor por intercalar el artículo «la» en el nombre de la web, Esquerra Unida reacciona manteniendo los contenidos -apuntalados por el juez por tratarse de hechos «incontrovertidos, públicos y notorios»- y cambiando el nombre. La web condenada a desaparecer sigue abierta porque la sentencia no será firme hasta que se agoten las vías de recurso. La primera, un recurso de apelación a la Audiencia Provincial.

Paralelamente, el partido iniciará una campaña de recogida de fondos a través de pequeñas donaciones -el llamado «crowfunding»- para conseguir los 30.000 euros con los que hacer frente a la indemnización impuesta por el juez. El dinero recolectado que exceda de esa cifra será donado a alguna entidad sin ánimo de lucro que luche por la libertad de expresión, según fuentes de EU.

En la sentencia condenatoria, se desestima la indemnización de 600.000 euros que solicitaba Calatrava por el supuesto daño económico causado por ese portal de internet, mencionado en prensa internacional. Esa mala prensa le había reportado, sostenía, la pérdida de un contrato en Brasil. «Se ignoran las causas de la suspensión de ese proyecto», comenta el juez ahora, en alusión al puente de Tijuca, que Calatrava pretendía proyectar.

El fallo considera que el «contenido» de la web no sobrepasa el ejercicio de «los derechos fundamentales concurrentes con el derecho al honor». Esto es, considera que las noticias y opiniones que conforman la página abierta el 5 de mayo de 2012 encuentran el cobijo de la libertad de expresión y el derecho a la información. «En algunos casos es palmario que constituyen verdades objetivas incontrovertidas», sentencia el juez, o «relacionan defectos y vicios constructivos que (...) resultan públicos y notorios a simple vista». «Estarían dentro de los límites de la crítica», concluye.

Fuente: Levante

martes, 20 de mayo de 2014

"MEMORIA DE LAS CENIZAS. ANDALUCES EN LOS CAMPOS NAZIS"

Memoria de las cenizas. Andaluces en los campos nazis
Ángel del Río (Coord.)
Aconcagua Libros
2013
224 págs.
ISBN: 978-84-96178-93-9.
Incluye DVD del mismo título (60 minutos. Dirección: Eduardo Montero. Intermedia Producciones, en colaboración con la Fundación José Saramago, Amical de Mauthausen y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica).


El libro, que se acompaña del DVD del mismo nombre, reconstruye el horror que sufrieron los casi 1.500 andaluces deportados a los campos de exterminio nazis a través de los testimonios de supervivientes y familiares

A partir de la abundante literatura existente sobre las víctimas del nazismo, el drama de la deportación de los republicanos y antifascistas andaluces a los campos nazis sigue siendo un tema desconocido. Es predominante la idea de que los campos de concentración fueron ideados para el exterminio del pueblo judío en exclusividad pero lo cierto es que más de 1.500 andaluces fueron apresados en campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial. Formaban parte del contingente de más de 10.500 reclusos republicanos españoles deportados a los campos de Mauthausen, Auschwitz, Dachau, Buchenwald... Sólo un tercio logró sobrevivir.

Ahora este trabajo, que se compone de un impactante documental y textos de carácter divulgativo y recursos didácticos recogidos en el libro, desgrana la trayectoria de estos republicanos andaluces y españoles y la perversa naturaleza del universo concentracionario nazi a partir de los testimonios tanto de los deportados supervivientes como de los familiares. La recopilación de estos testimonios adquiere un valor fundamental como herramienta pedagógica que favorece el debate y la enseñanza acerca de ese episodio de nuestra historia.

Coordinado por el profesor de Antropología Social de la Universidad Pablo de Olavide y miembro del Grupo de Investigación Social de Acción Participativa, Ángel del Río, el libro está editado por Aconcagua Libros con el patrocinio del Centro de Estudios Andaluces. Colaboran además en el proyecto la Dirección General de Memoria Democrática (Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales), Amical de Mauthausen, CGT Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía e Intermedia Producciones S.L.

VER TRAILER DEL DOCUMENTAL:

lunes, 19 de mayo de 2014

"ARTE IBEROAMERICANO EN LA COLECCIÓN DEL IVAM"

 Un visitante observa la obra 'Miroir de la memorie', de Robet Matta. / JOSÉ JORDÁN (EL PAÍS)

VIAJE A UN SIGLO DE ARTE IBEROAMERICANO

El IVAM recorre parte de la creación de Latinoamérica a través de 127 obras de su colección La muestra se concibe bajo el influjo del “Nuestro Norte es el Sur”, del uruguayo Torres-García


Un asomo al arte iberoamericano de los últimos cien años en 127 obras. Pero ¿qué es Iberoamérica? Es un concepto decimonónico con una carga ideológica, geoestratégica, “muy poco cultural”. Pero que sirvió en su momento para dar visibilidad a un continente cuya modernidad artística había sido estigmatizada por la crítica anglosajona como una copia de la original que irradiaban los centros hegemónicos culturales. “Por esa visibilidad de conjunto hemos apostado por el término iberoamericano, sin paternalismos, aun sabiendo las enormes diferencias que puede haber entre un artista argentino y otro cubano, por ejemplo. Y por eso arrancamos la exposición con Torres-García y su defensa del arte latinoamericano y su particular reinterpretación de las vanguardias”, explica el crítico de arte Fernando Castro, comisario de la muestra Arte Iberoamericano en la colección del IVAM, inaugurada en Valencia.

La exposición, puesta en pie por la que ya es exdirectora del museo, Consuelo Císcar, que dejó el cargo a primeros del mes de abril, está bajo el influjo del artista uruguayo Joaquín Torres-García (1874-1949). Él hizo célebre aquella frase de “nuestro Norte es el Sur” que sintetizaba su mirada crítica hacia el arte occidental y su propuesta de apropiación de los valores autóctonos, en su búsqueda de las conexiones entre Europa y América. Sus obras constructivistas abren el recorrido expositivo firmado por relevantes artistas latinoamericanos de los últimos cien años, como el chileno Alberto Matta, el cubano Wifredo Lam, los argentinos Horacio Coppola, Guillermo Kuitka o Alberto Greco, los brasileños Eduardo Kac y Sebastián Salgado, o los mexicanos Alvarez Bravo o Hermanos Mayo.

La panorámica no es exhaustiva, ni puedo serlo, ni el propósito es antológico. La idea es poner en valor la colección de arte latinoamericano que el Instituto Valenciano de Arte Moderno ha atesorado a lo largo de sus 25 años que celebra este 2014.



Una de las intervenciones de Alberto Greco. / JOSE JORDÁN (EL PAÍS)

No en vano, “el IVAM fue el primer museo en España en organizar exposiciones de artistas latinoamericanos de primera fila y en comprar antes del boom, aunque no tuviera una línea de actuación sistemática”, señala Castro. “Pero por su visión internacionalista apostaba a mediados de los noventa por artistas como el brasileño Cildo Meirelles, que después gana el premio Velázquez y lo llaman de la Tate Modern o del Reina Sofía”.

En los años ochenta del pasado siglo, el interés en España de los museos, de los coleccionistas y de las galerías por el arte latinoamericano “era prácticamente nulo”, incide Castro. ¿Y por qué? “Creo que nos pilló fuera de paso, en un momento en que había que hacerse europeos y dimos la espalda al arte de América Latina. Hoy nos rasgamos todos las vestiduras. Hemos perdido posibilidades para ser el país referencial y puente entre América y Europa, aunque se intente recuperar terreno. Ahora hay patronos latinoamericanos en centros como el Moma o el Reina Sofía, creadores y curadores trabajan en los principales museos y la feria de arte contemporáneo más importante de los países hispanohablantes es Miami Basel”, razona el crítico.

Doscientas sesenta y dos obras de 41 creadores latinoamericanos conforman los fondos del museo, de los que se han seleccionado 127 piezas, entre pintura, fotografía, tipografía, escultura, vídeo, diseño e instalación, para conformar la exposición del IVAM abierta hasta el 13 de julio.

Alrededor de un 20% de las piezas expuestas son inéditas. La muestra ha impulsado la investigación y documentación de todos los fondos y la confección de un catálogo on-line, además de la recuperación de diversas obras. El montaje renuncia a hacer pedagogía, si bien tampoco rompe del todo el orden cronológico, para establecer asociaciones y conexiones nacionales de todo tipo.
La representación de las máscaras primitivas conviven con las máscaras cibernéticas de Kac; las visiones de los arquetipos latinoamericanos de Martín Jiménez Chambi con la niña indígena de Jorge Pineda, que denuncia la explotación sexual; el Buenos Aires borgiano fotografiado por Coppola con el de la pintora y crítica Norah Borges, hermana del escritor y compañera ultraísta del poeta Vicente Huidobro, presente en la muestra; los impactantes retratos intimistas de Humberto Rivas y los fotomontajes surrealistas de Grete Stern; los vídeos sobre torturas de Graciela Taquini en el final del recorrido y el grito contra la violencia de Limber Vilorio, que se puede apreciar en el vestíbulo del Instituto Valenciano de Arte Moderno.

Trato especial a Alberto Greco

Pero si hay un artista al que la exposición le dedica un espacio preferencial es Alberto Greco (Buenos Aires, 1931-Barcelona, 1965). Visionario y pionero del performance y del arte conceptual en España, puso en práctica un tipo de intervención que denominaba “vivo dito o arte vivo”. “Es un artista a reivindicar, como ya hizo Quico Rivas en el IVAM. Ahora que vuelve el performance... Hace 52 años, se fue a un pequeño pueblo de Cuenca, cogió un burro y dijo que eso era arte. Se fue a Roma y se retrató como una monja barbuda, con la barba hipster que ha puesto de moda en Eurovisión Conchita Wurst”, explica Castro, frente a los cuadros y las fotos de las acciones de Greco, colgados en un fondo de la rectangular sala de la Muralla, que alberga los vestigios de una antigua fortificación árabe.

El comisario de la exposición, en cuyo montaje ha participado la conservadora del museo Teresa Millet, concluyó tributando un “homenaje” a los profesionales del IVAM que han construido la colección de arte latinoamericano a través del tiempo.

Fuente: El País

domingo, 18 de mayo de 2014

"PLANTA DE TOMATE", DE PABLO PICASSO


Pablo Picasso (1881-1973)
Planta de tomates
Oleo sobre tela
92 x 73 cm
10 Agosto 1944
Colección particular

París, principios de agosto de 1944, Marie Théresè Walker - modelo y amante de Picasso, madre de su hija Maya - cultiva una planta de tomate. Los alemanes están a punto de ser expulsados de Francia, los aliados habían desembarcado en Normandía en junio de ese año y a principios de agosto estaban ya en los arrabales de París. La resistencia parisina no cesa de atentar contra los intereses alemanes fomentando un clima revuelta popular que facilitaría la entrada aliada. Entre el tres y el doce de agosto de 1944 Picasso pinta hasta en nueve ocasiones aquella planta de tomate, cuadros que no aparecen hasta 1999, fecha en la que Christie's subasta una de ellas por más de trece millones de dólares.

Estas plantas son el símbolo de la Resistencia francesa contra el ejército nazi. Una pieza que, por un lado, tiene un significado político pero, por otro, vuelve a trabajar sobre el tema de la naturaleza muerta, de la mirada a la ventana, el interior-exterior, que tiene esas reminiscencias 'matissianas' que Picasso trabajo durante toda su carrera.


Otra versión de Planta de tomate (1944)

sábado, 17 de mayo de 2014

"ILUMINADOS POR EL FUEGO", DE TRISTÁN BAUER

Título original: Iluminados por el fuego
Año: 2005
Duración: 100 min.
País: Argentina
Director: Tristán Bauer
Guión: Tristán Bauer, Edgardo Esteban, Gustavo Romero Borri, Miguel Bonasso
Música: León Gieco, Federico Bonasso
Fotografía: Javier Julia
Reparto: Gastón Pauls, Pablo Ribba, César Albarracín, Juan Leyrado, Virginia Inocenti, Víctor Hugo Carrizo, Arturo Bonín, Tony Lestingi, Lautaro Delgado


El 2 de abril de 1982, el gobierno de facto de Argentina, necesitando desesperadamente mantener a la opinión pública junta y apoyándolos, decide en un último acto de horror, entrar en guerra con Inglaterra, capitulando el 14 de junio de 1982 con un telegrama enviado en inglés al general Morre, de las fuerzas británicas.

"Iluminados por el fuego" es una película que no trata el tema de a quién le pertenecen o no las Islas Malvinas sino que se centra en los soldados enviados a la guerra, despreparados, obligados a luchar por un gobierno militar en plena dictadura argentina y olvidados por los posteriores gobiernos democráticos.

La película narra la historia de Esteban (Gastón Pauls), un hombre de 42 años que en 1982 con 18 años fue enviado como soldado recluta a luchar a las Islas Malvinas. Volviendo del trabajo, recibe la llamada de la esposa de Vargas, otro ex- combatiente amigo de él: sin poder superar su experiencia traumática en las islas, Vargas mezcla alcohol y drogas e intenta suicidarse. En el hospital, Esteban recuerda junta a la esposa de Vargas, su vida en las Islas Malvinas y cómo cada uno consiguió (o no) superar esa guerra.

La película del director Tristán Bauer, basada en el libro del ex- combatiente edgardo Esteban, es una denuncia a aquel gobierno que envió soldados colimbas (reclutas de 18 años haciendo el servicio militar obligatorio) y a el maltrato que sufrieron (privación de comida, torturas, congelamiento, estacamiento, falta de equipamiento) por parte de los propios superiores que deberían haberlos defendido o al menos, acompañado en esta desición tomada por los propios militares. También, la película denuncia la falta de apoyo gubernamental después de la guerra, cuando aquellos jóvenes que regresaron fueron olvidados y dejados a la deriva, sin ningún tipo de soporte psicológico después de tremenda vivencia.Estadísticamente, murieron más soldados argentinos luego de la guerra y no durante.

"Iluminados por el fuego" deja al espectador con un sabor amargo y una impotencia que sólo puede ser aplacada con la memoria.En un día como hoy, esta película ayuda a entender un poco uno de los conflictos bélicos más importantes de América Latina durante el siglo XX. No nos pide que tomemos una posición con respecto al mismo; sólo nos muestra cómo jóvenes soldados fueron obligados y torturados por el mismo gobierno que los envió a luchar y cómo sobrellevaron la vida después del conflicto.

Una película sobre las consecuencias de la guerra y la guerra dentro del propio bando. Una historia de amistad y compañerismo entre los soldados enviados a morir. Pequeños actos de resistencia por parte de ellos contra sus superiores. Simplemente, una película para mantener viva la memoria y poder decir NUNCA MÁS.

Fuente: Comunidad Todoele

VER PELICULA:

viernes, 16 de mayo de 2014

"ALGODONEROS. TRES FAMILIAS DE ARRENDATARIOS".

Algodoneros. Tres familias de arrendatarios
James Agee
Editorial Capitán Swing
2014
ISBN: 978-84-942213-3-0
PVP: 18,5 €
Tamaño 14x22cm
168 páginas

MALVIVIR ENTRE ALGODONES

James Agee y Walker Evans retrataron la explotación de los granjeros blancos en Alabama

El artículo, encargado por 'Fortune' en 1936, permaneció inédito hasta 2012. Ahora sale en España


En 1936 el fotógrafo Walker Evans y el periodista James Agee viajaron a Alabama para sumergirse en la realidad de los algodoneros por encargo de la revista Fortune. A pesar de que los paliativos del presidente Roosevelt ya estaban en marcha (el New Deal), los estadounidenses seguían arrastrando la Gran Depresión. Más de un millón de familias, que dependían de las idas y venidas de las cosechas en campos arrendados y atados a préstamos con los propietarios de la tierra, desprendían el aire desesperado de los okies que John Steinbeck reflejó en Las uvas de la ira (1939).

Agee y Evans se centraron en tres (los Tingle, los Fields y los Burroughs), seleccionadas como representativas de la media (ni entre las mejores ni entre las peores), para plasmar sus supervivencias épicas. Y no solo. También para analizar las estructuras económicas y el “márketing aspiracional” que mantenía aquel sistema que condenaba a más de ocho millones de personas a encerronas existenciales, a llevar una vida “tan profundamente privada y dañada y atrofiada en el transcurso de ese esfuerzo que solo se la puede llamar vida por cortesía biológica”, escribió Agee. El reportaje jamás salió en Fortune por razones ignoradas, aunque proporcionó algunas de las imágenes más icónicas de Evans (el retrato del aparcero Floyd Burroughs, por ejemplo) y la fuerza motriz del libro Elogiemos ahora a hombres famosos, publicado en 1940 con mínima repercusión (tendrían que pasar dos décadas para que fuese reivindicado como un clásico).

El reportaje original se esfumó hasta que en 2003 la hija de James Agee recuperó la colección de manuscritos que su padre dejó en su casa de Greenwich Village para cederla a la Universidad de Tennessee. Allí se descubrió el texto sobre el viaje a Alabama y, en 2012, casi ocho décadas después, se publicó al fin en Estados Unidos Algodoneros. Tres familias de arrendatarios, que ahora sale en España de la mano de la pequeña editorial Capitán Swing. Junto a las 30.000 palabras originales del artículo se incluyen las fotografías de Walker Evans, la cámara que arropó de dignidad la pobreza campesina.



Elizabeth Tingle, en Alabama en 1936. / Walker Evans / Capitán Swing

Pero, se pregunta Adam Haslett, autor de Union Atlantic, en la introducción del libro, “¿por qué habríamos de dedicar nuestro tiempo a leer, setenta años después, un artículo rechazado acerca de un mundo desaparecido?”. Una razón es su sabiduría periodística: Agee elude el sensacionalismo –de ahí que descarte a los más míseros de los míseros- y contextualiza las vidas cotidianas en un marco político, económico y sociológico. “El capitalismo de pacotilla de los terratenientes se sustenta en parte en los vestigios de la deferencia feudal que muestran los granjeros atados a sus tierras”, afirma Haslett. Otra es visionaria: merece ser leído como una lección para el presente. “No hace falta ser un experto para percibir de qué forma nuestro propio sistema crediticio, administrado ya no por terratenientes de pacotilla sino por bancos, agencias de calificación de riesgos y compañías de gestión de cobros, ha establecido una impersonal variante financiero-capitalista de la trampa de endeudamiento que Agee describió hace 77 años”, añade.



Bud Fields, en Alabama en 1936. / Walker Evans / Capitán Swing

El texto es un zarpazo a la neutralidad periodística. Quizás John Houston entrevió la razón mejor que nadie: “Jim Agee era un Poeta de la Verdad; un hombre que no se preocupaba en absoluto por su apariencia, solamente por su integridad. Ésta la preservaba como algo más valioso que la vida. Llevaba su amor por la verdad hasta el extremo de la obsesión”. Agee, que fue guionista de La reina de África y que en 1958 ganaría un póstumo Pulitzer con Una muerte en familia, se sumerge (literalmente) en el entorno de los granjeros, analiza el sistema que lo sustenta y concluye: “Un ser humano cuya vida se nutre de una posición aventajada adquirida de la desventaja de otros seres humanos, y que prefiere que esto permanezca de este modo, es un ser humano solo por definición, y tiene mucho más en común con la chinche, la tenia, el cáncer y los carroñeros del hondo mar”. A veces es la poesía de Agee la que toma algunos párrafos al asalto, como en la descripción de Floyd Burroughs: “Como tantas personas que no saben leer ni escribir, maneja las palabras con torpe economía y belleza, como si fueran animales de granja abriendo un terreno escabroso”.

El artículo está estructurado como un informe, que desmenuza aspectos básicos (dinero, cobijo, comida, ropa, trabajo, temporada de recolección, educación, ocio y salud), y concluye con dos apéndices dedicados a los negros y a los terratenientes que, sin ser Simon Legree, el esclavista malvado de La cabaña del tío Tom, se guían por un marco de creencias que “justifican su posición y sus medios de vida”. Agee había decidido centrar el reportaje en los granjeros blancos para que la cuestión racial no contaminase lo demás pero tampoco les excluyó por completo, dado que uno de cada tres arrendatarios era negro. “Al negro lo odian por ser negro; lo odian porque creen que ninguna mujer blanca sin protección está a salvo a un kilómetros de distancia de él; lo odian porque trabajará por un jornal sobre el que un hombre blanco escupiría y porque aceptará un trato ante el que un hombre blanco mataría; naturalmente, lo odian más que nadie los blancos que por razones de fuerza mayor se hallan tan bajo en la escala social como él. Quizá huelga decir que trabaja por el jornal que le ofrecen porque tiene que vivir”.

FOTODOCUMENTO DE WALKER EVANS: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/05/album/1399279934_063736.html#1399279934_063736_1399280397

Fuente: El País