miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL ESCRITOR URUGUAYO EDUARDO GALEANO RECIBE LA MEDALLA DE ORO DEL CÍRCULO DE BELLAS ARTES


La desmemoria, la política y el miedo, algunos de los temas recurrentes en los libros del escritor y periodista Eduardo Galeano, también estuvieron presentes ayer en Madrid, en el acto de entrega de la Medalla de Oro que el Círculo de Bellas Artes (CBA) concedió al creador uruguayo.

Tras la entrega de la medalla por parte del presidente de esta entidad, Juan Miguel Hernández León, que destacó la "mirada crítica, lirismo, agudeza, compromiso y sensibilidad" de Galeano, el escritor agradeció, muy emocionado, el galardón y desgranó, en tres historias, lo que, para él, es "el desafío en el arte de narrar".

Pero fue después, en un coloquio con el periodista y escritor Juan Cruz, cuando el narrador montevideano paseó por algunos de esos temas tan habituales en sus obras.

"Cuando (la memoria) está artificialmente borrada, el caso está condenado al fracaso. Esa basura no puede ser ocultada bajo la alfombra", explicó Galeano, al referirse a las dictaduras latinoamericanas, que escribieron una "historia oficial" para esconder la real.

El escritor uruguayo calificó de "peligrosa" la impunidad "porque estimula el delito", por lo que, una vez más, reclamó el voto contra la Ley de Caducidad en su país y recordó la importancia de "la herencia" que los republicanos españoles dejaron en su recuerdo.

La ausencia de democracia ("los países que hacen el negocio de la guerra son los mismos que gestionan la paz en este mundo al revés") y el racismo ("hay exclusión de ciudadanos que no están en categorías altas a la hora de repartir los premios y los castigos") fueron algunos asuntos políticos de los que habló Eduardo Galeano.

El escritor montevideano comentó que "es importante" que Barack Obama sea el presidente de Estados Unidos y calificó de "ofensivo a la inteligencia el bombardeo" contra Manuel Zelaya, dirigente derrocado en Honduras, "por querer reformar la constitución".

"Si en Estados Unidos no se hubiera reformado, Obama no sería hoy presidente, porque en la primera del país, decía que un negro era las tres quintas partes de un blanco y un país, obviamente, no puede ser gobernado por las 3/5 partes de una persona", ironizó.

El miedo, otro tema recurrente en su literatura, también apareció en el diálogo. Galeano destacó que, en la actualidad, la gente está sometida "a la dictadura universal del miedo", que "prohíbe decir y recordar" y también "decir no". "Nos obliga a la obediencia, pero hay que tener el coraje de decir no", aseveró.

La Medalla de Oro del CBA se entrega, desde 1996, a creadores e intelectuales, cuya obra ha contribuido a la renovación de las artes y la cultura contemporáneas. En la lista de premiados, figuran los españoles Francisco Ayala o Ana María Matute, el mexicano Carlos Fuentes y el italiano Umberto Eco, último galardonado.

EDUARDO GALEANO

Pocos intelectuales en América Latina tienen el peso de Eduardo Galeano. Su obra, vasta por cierto, bella, profunda, es una suma de aspectos: es, de hecho, uno de los más veraces historiadores sin haberse planteado escribir historia. Es uno de los más agudos comentaristas políticos sin plantearse explícitamente hacer periodismo. Es, por todos lados, un genial comunicador, un agudo exponente de su idioma, un exquisito de la expresión. Y al mismo tiempo, es un campeón en la comunicación clara, diáfana, nada rebuscada. Sin ser un poeta en sentido estricto, su obra literaria es una de las más atractivas, de las más atrapantes como narrador.
Su compromiso político está fuera de discusión: es uno de los intelectuales más consecuentes que ha tenido tanto Uruguay como toda Latinoamérica, siempre ligado a ideales de vanguardia.
Esta breve semblanza que presentamos hoy, tomada de la Revista Cultural Participativa Encontrarte, pretende ser una primera aproximación a una obra que merece ser recorrida con pasión.

…“ Los medios dominantes de comunicación, que muestran la actualidad del mundo como un espectáculo fugaz, ajeno a la realidad y vacío de memoria, bendicen y ayudan a perpetuar la organización de la desigualdad creciente. Nunca el mundo ha sido tan injusto en el reparto de los panes y los peces, pero el sistema que en el mundo rige, y que ahora se llama, pudorosamente, economía de mercado, se sumerge cada día en un baño de impunidad. La injusticia está fuera de la cuestión. El código moral de este fin de siglo no condena la injusticia, sino el fracaso”...

Eduardo Galeano
Extracto del cuento: ‘Noticias de los nadie’

Eduardo Galeano, periodista y escritor cuyas obras han sido traducidas a varios idiomas. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos combinando documental, periodismo, análisis político e historia. Galeano niega ser un historiador: "Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable".

En él conviven el periodismo, el ensayo y la narrativa, siendo ante todo un cronista de su tiempo, certero y valiente, que ha retratado con agudeza la sociedad contemporánea, penetrando en sus lacras y en sus fantasmas cotidianos. Lo periodístico vertebra su obra de manera prioritaria. De tal modo que no es posible escindir su labor literaria de su faceta como periodista comprometido.

Su nombre completo: Eduardo Germán Hughes Galeano, nació en Montevideo, Uruguay el 3 de septiembre de 1940, en el seno de una familia católica de clase media con ancestros galeses, alemanes, españoles e italianos.

Durante su adolescencia transitó por diversos trabajos. A la edad de 14 años entró en el mundo del periodismo, publicando sus dibujos que firmaba “Gius” por la dificultosa pronunciación en castellano de su primer apellido. Siendo el periódico semanal “El Sol”, del partido socialista, el primero en publicar su trabajo.

Algún tiempo después empezó a publicar artículos. Se firmó Galeano y así es como se le conoce hasta el día de hoy. Ha hecho de todo: fue mensajero y dibujante, obrero en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América.

Comienza su carrera como periodista a principios de los años 60 como jefe de redacción de la prestigiosa revista “Marcha” (1960-1964), un semanario que, bajo la dirección de Carlos Quijano, ejerció fuerte influencia en el pensamiento uruguayo de la época, dando durante décadas cobijo a las voces más interesantes de las letras uruguayas, contando con contribuciones tales como las de Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Manuel Maldonado Denis y Roberto Fernández Retamar. Esta publicación terminó siendo silenciada en 1974 por la dictadura.

Durante dos años Galeano es director del diario “Época” y trabajó como editor en jefe en la prensa universitaria.

Sus primeros escritos son reportajes de corte político en los que la realidad aparece continuamente golpeada por las circunstancias. Tanto el reportaje titulado "China" (1964) como "Crónica de un desafío", del mismo año, o "Guatemala, un país ocupado" (1967) reflejan una escritura de urgencia, de denuncia, que retrata la cotidianeidad de unos tiempos difíciles con una escritura situada siempre en primera línea de los hechos que vertebran el presente.

Con "Las venas abiertas de América latina" (1971), explicativo título, logró su obra más popular y citada, condenando la opresión de un continente a través de páginas brutalmente esclarecedoras que se sumergen en la amargura creciente y endémica de América Latina. Es un acta de acusación de la explotación de Latinoamérica por poderes extranjeros a partir del siglo XV. Esta obra ha sido traducida a dieciocho idiomas y mereció encendidos elogios desde diversos sectores. El escritor alemán Heinrich Böll, Premio Nobel de Literatura en 1972 y autor de "Opiniones de un payaso", obra clave de la literatura contemporánea, llegó a decir a propósito de la obra de Galeano que: “…pocas obras en los últimos tiempos le habían conmovido tanto”.

En 1973 un golpe militar toma el poder en el país, por lo que tuvo que exiliarse a Argentina en donde funda y dirige una revista literaria titulada “Crisis”, en la que también destaca la labor del poeta Juan Gelman.

En 1976, cuando el régimen de Jorge Rafael Videla tomó el poder en Argentina mediante un golpe militar que daría origen a una dictadura, su nombre fue agregado a la lista de aquellos condenados por los escuadrones de la muerte, debido a lo cual se instala en España, encontrando un país que estaba a punto de dar un salto histórico cualitativo, con el octogenario dictador como sombra de sí mismo. Reside en Calella, al norte de Barcelona. Publica en revistas españolas y colabora con una radio alemana y un canal de televisión mexicano. Escribe su famosa trilogía “Memoria del fuego”.

Junto al Galeano periodista comienza a aparecer el Galeano narrador que prolonga en sus obras su visión de América Latina. De la novela corta "Los días siguientes" (1963) a los relatos contenidos en "Vagamundo" (1973) pasan diez años pero se mantiene una misma percepción de las cosas, continuada en "La canción de nosotros" que mereció el premio ‘Casa de las Américas’ de 1975.

En Galeano el contexto político y social no puede eludirse y es el marco central en el que transitan sus historias. "Días y noches de amor y de guerra" (1978) se enmarca en los difíciles días de la dictadura en Argentina y Uruguay.

Con "Memoria del fuego" hay una recuperación del pasado indigenista. Esta obra narra la odisea de las dos Américas, centrándose en los hechos más cotidianos, componiendo una trilogía febril e incisiva, apoyada en la rigurosidad de las fuentes y en la que se entrecruzan crónicas históricas con pinceladas del presente, siempre en busca de un futuro más justo. De aquella trilogía histórica formaban parte "Los nacimientos" (1982), "Las caras y las máscaras" (1984) y "El siglo del viento" (1986). En los tres libros hay un mismo objetivo y como dice el periodista italiano Gianni Miná, “una voz incisiva y militante que trata de impedir que se olvide la tragedia que asola a quienes viven en el más completo subdesarrollo”.

"Memoria del fuego" está estructurada en torno a pequeñas vivencias cotidianas que es en donde encuentra Galeano la verdadera grandeza del ser humano. Sus personajes son figuras históricas; generales, artistas, revolucionarios, obreros, conquistadores y conquistados, quienes son presentados en episodios breves los cuales reflejan la historia colonial del continente. La intrahistoria es el universo en el que caminan las obras del escritor uruguayo, al margen de grandes gestas y de sucesos grandilocuentes, que se apartan del hombre de a pie y del verdadero devenir de los acontecimientos históricos. Son, en palabras de Galeano, “historias pequeñas, pero no minimalistas”.

Joan Manuel Serrat toma prestado un fragmento de una de estas historias de "Memoria del fuego" para ilustrar a modo de presentación en sus recitales el tema "Che Pykasumi", que el cantautor interpreta en lengua guaraní.

Un año antes de la publicación de "El siglo del viento" y una vez terminada la dictadura uruguaya regresa a Montevideo. Tres años después termina "El libro de los abrazos", de contenido más sutil y poético. El propio Galeano definiría de este modo la raíz de esta obra: "Creo que un autor al escribir abraza a los demás. Y éste es un libro sobre los vínculos con los demás, los nexos que la memoria ha conservado, vínculos de amor, solidaridad. Historias verdaderas vividas por mí y por mis amigos, y como mi memoria está llena de tantas personas, es al mismo tiempo un libro de "muchos"... Es un equívoco que ha fragmentado los lazos de solidaridad, que ha condenado a este mundo de finales de siglo a tener hambre de abrazos, a padecer de soledad, el peor tipo de soledad: la soledad en compañía. Es el mismo proceso que se manifiesta con la pobreza".

Precisamente en "El libro de los abrazos", uno de los libros más exitosos y logrados de Galeano, está contenido un pequeño relato titulado "La noche". Este relato dividido en cuatro partes sirvió de inspiración a Joan Manuel Serrat para su canción “Secreta mujer” que formó parte del álbum "Sombras de la China" (1998):

LA NOCHE / 1
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

LA NOCHE / 2
Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme, desdúdeme.

LA NOCHE / 3
Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.

LA NOCHE / 4
Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.

El mismo año de "El libro de los abrazos" aparece "Nosotros decimos no". En 1992 publica "Ser como ellos y otros artículos" y un año después "Las palabras andantes", recopilación de cuentos y reflexiones ilustrados por el artista brasileño José Francisco Borges.

El propósito de Galeano en los 90 sigue siendo el mismo que le había impulsado en las otras décadas. Palpar la realidad y luego derramarla en un libro. Como respiro, muestra su pasión por el fútbol y lo reivindica desde la literatura, al modo que también hará Javier Marías, en un libro titulado "El fútbol a sol y sombra".

En 1998 Galeano ofrece en "Patas arriba. La escuela del mundo al revés", otro de esos libros de denuncia que no edulcoran el presente ni rehuyen de sus sombras. Es por tanto Galeano un ejemplo de coherencia en una obra que sirve siempre de guía a la hora de definir un continente como el de América Latina que debe seguir cerrando heridas. La voz de Galeano suena clara en el marasmo de intereses e injusticias cotidianas. Más allá de una obra literariamente sólida, está la figura del cronista que persigue injusticias, que conjura temores, que rescata del abismo personajes e historias postergadas.

La obra de Eduardo Galeano nos convoca a mirar qué pasado hemos levantado y qué futuro estamos dejando para nuestros descendientes. Establece un frente común contra la pobreza, la miseria moral y material, la hipocresía de un mundo que sigue abriendo cada vez más distancias entre los que tienen y los que no tienen. Lo demagógico puede ser un riesgo inevitable en este tipo de propuestas, pero Galeano la salva con un estilo conciso, brillante y, sobre todas las cosas, necesario.

En Eduardo Galeano hay un compromiso constante con el ser humano y sobre todo una fidelidad a unas ideas que condenan el neoliberalismo y que siguen apostando por un socialismo real, no de andar por casa, y que de alguna forma recupere el pulso perdido, lejos del presente en el que el hombre es visto como una mercancía y en el que parece que no hay lugar para las utopías.

Eduardo Galeano reside desde 1985, -tras finalizar la dictadura uruguaya-, en su Montevideo natal donde sigue haciendo su literatura y su periodismo de marcado tinte político.

Algunos Premios

En dos ocasiones Eduardo Galeano obtuvo el premio Casas de las Américas: (en 1975 y en 1978) y su trilogía “Memorias del Fuego” conformada por: "Los nacimientos" (1982), "Las caras y las máscaras" (1984) y "El siglo del viento" (1986) fue premiada por el Ministerio de Cultura del Uruguay. En 1989 la misma trilogía recibió el “American Book Award”, distinción que otorga la Universidad de Washington, USA. También le fue otorgado el premio "Aloa" de los editores daneses en 1993. En 1999, Galeano fue el primer escritor galardonado por la Fundación Lannan (Santa Fe, Estados Unidos), con el premio a la libertad cultural.

La esperanza según Galeano:

“... para mí, la esperanza es una cosa que tengo cuando me despierto, que pierdo en el desayuno, que recupero cuando recibo el sol en la calle y que, después de caminar un rato, se me vuelve a caer por algún agujero del bolsillo. Y me digo: "¿Dónde quedó la esperanza?". Y la busco y no la encuentro. Y entonces, aguzando el oído, la escucho ahí, croando como un sapito minúsculo, llamándome desde todos los pastos.

La tengo, la vuelvo a perder. A veces duermo con ella y a veces duermo solo. Pero yo nunca tuve una esperanza de receta, comprada en una tienda de corte y confección, una esperanza dogmática. Es una esperanza viva y, por lo tanto, no sólo está a salvo de la duda, sino que se alimenta de la duda”.


De "Charla mano a mano en el último café", reportaje de Miguel Bonasso a Eduardo Galeano.
Enero de 1993

SUS OBRAS

Los días siguientes. 1962
China 1964: Crónica de un desafío. 1964
Los fantasmas del día del león y otros relatos. 1967
Guatemala: Clave de Latinoamérica. 1967
Reportajes: Tierras de Latinoamérica, otros puntos cardinales, y algo más. 1967
Siete imágenes de Bolivia. 1971
Las venas abiertas de América Latina. 1971
Crónicas latinoamericanas. 1972
Vagamundo. 1973
La canción de nosotros. 1975
Conversaciones con Raimon. 1977
Días y noches de amor y de guerra. 1978
La piedra que arde. 1980
Voces de nuestro tiempo. 1981
Memorias del fuego I – Los nacimientos. 1982
Memorias del fuego II – Las caras y las máscaras, 1984
Contraseña. 1985
Memorias del fuego III – El siglo del viento, 1986
Aventuras de los jóvenes dioses. 1986
Nosotros decimos no: Crónicas (1963-1988). 1989
El libro de los abrazos, 1989
El tigre azul y otros relatos, 1991
Ser como ellos y otros artículos, 1992
Las palabras andantes. 1993
Amares (Antología de relatos). 1993
Úselo y tírelo. 1994
El fútbol a sol y sombra, 1995
Las aventuras de los dioses. 1995
Mujeres (antología de textos). 1995
Patas arriba. La escuela del mundo al revés. 1998
Las aventuras de los jóvenes dioses. 1998
Patas arriba. La historia del mundo al revés, 1999

Fuentes:

http://www.jmserrat.com/bio/galeano.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Galeano
http://www.escritores.org/galeano.htm#biografia
http://personales.alumno.upv.es/~pausalvi/Eduardo_Galeano/biografia.htm


Algunos de sus escritos:

1) “Los prisioneros”

El Estado, que jamás va preso, asesina por acción y por omisión. Crímenes por acción: a fines del año pasado, la policía militar de Río de Janeiro reconoció oficialmente que venía matando civiles a un ritmo ocho veces más acelerado que el año anterior, mientras la policía de los suburbios de Buenos Aires cazaba jóvenes como si fueran pajaritos. Crímenes por omisión: al mismo tiempo, cuarenta enfermos del riñón murieron en el pueblo de Caruarú, en el nordeste de Brasil, porque la salud pública les había hecho diálisis con agua contaminada; y en la provincia de Misiones, en el nordeste de la Argentina, el agua potable, contaminada por los plaguicidas, generaba bebés con labios leporinos y deformaciones en la médula espinal.

En la era de las privatizaciones y el mercado libre, el dinero se propone gobernar sin intermediarios. ¿Cuál es la función que se atribuye al Estado? El Estado debe ocuparse de la disciplina de la mano de obra barata, condenada a salarios enanos, y a la represión de las peligrosas legiones de brazos que no encuentran trabajo: un Estado juez y gendarme, y poco más. De los otros servicios públicos, ya se encargará el mercado, y de la pobreza, gente pobre, regiones pobres, ya se ocupará Dios, si la policía no alcanza. La administración pública sólo puede disfrazarse de madre piadosa muy de vez en cuando, atareada como está en consagrar sus menguadas energías a las funciones de vigilancia y castigo. En el proyecto neoliberal, los derechos públicos se reducen a favores del poder, y el poder se ocupa de la salud pública y de la educación pública como si fueran formas de la caridad pública.

El arte de borrar huellas

Mientras tanto, crece la pobreza y crecen las ciudades y crecen los asaltos y las violaciones y los crímenes. "La criminalidad crece mucho más que los recursos para combatirla", reconoce el ministro del Interior del Uruguay. La explosión del delito se ve en las calles, aunque las estadísticas oficiales se hagan las ciegas, y los gobiernos latinoamericanos confiesan, de alguna manera, su impotencia. Pero el poder jamás confiesa que está en guerra contra los pobres que genera, en pleno combate contra las consecuencias de sus propios actos. "La delincuencia crece por culpa del narcotráfico", suelen decir los voceros oficiales, para exonerar de responsabilidad a un sistema que arroja cada vez más pobres a las calles y a las cárceles y que condena cada vez más gente a la desesperanza y la desesperación.

Las cumbres irradian el mal ejemplo de su impunidad. Se castiga abajo lo que se aplaude arriba. El robo chico es delito contra la propiedad, el robo en gran escala es derecho de los propietarios: uno es asunto del Código Penal, el otro pertenece a la órbita de la iniciativa privada. El poder, que elogia al trabajo y a los trabajadores en sus discursos pero los maldice en sus actos, sin pudor alguno recompensa la deshonestidad y la falta de escrúpulos. La respetable tarea tiene por cómplices a los grandes medios de comunicación, que mienten callando casi tanto como mienten diciendo.

¿Denuncias o confesiones?

Y mientras el poder enseña impunidad, esos grandes medios, y sobre todo la televisión, difunden mensajes de violencia y de consumismo obligatorio. Una reciente investigación universitaria reveló que los niños de Buenos Aires ven, cada día, cuarenta escenas de violencia en la pantalla chica. ¿Cuántas escenas de consumismo ven? ¿A cuántos ejemplos de despilfarro y ostentación asisten cada día? ¿Cuántas órdenes de comprar reciben los que poco o nada pueden comprar? ¿Cuántas veces por día se les taladra la cabeza para convencerlos de que quien no compra no existe, y quien no tiene, no es? Paradójicamente, la televisión suele trasmitir discursos que denuncian la plaga de la violencia urbana y exigen mano dura, mientras la misma televisión imparte educación a las nuevas generaciones derramando en cada casa océanos de sangre y de publicidad compulsiva: en este sentido, bien podría decirse que sus propios mensajes están confirmando su eficacia mediante el auge de la delincuencia.

Las fábricas de opinión pública echan leña a la hoguera de la histeria colectiva, y mucho contribuyen a convertir la seguridad pública en obsesión pública. Cada vez tienen más ecos los gritos de alarma que se pronuncian en nombre de la población indefensa ante el acoso del crimen. Se multiplican los asustados, y los asustados pueden ser más peligrosos que el peligro que los asusta. Para acabar con la falta de garantías de los ciudadanos, se exigen leyes que suprimen las garantías que quedan; y para dar más libertad a los policías, se exigen leyes que sacrifican la libertad de todos los demás -incluso en países como el Uruguay, donde las estadísticas confiesan que los policías son, en proporción, los ciudadanos que más delitos cometen.

No sólo los vividores de la abundancia se sienten amenazados. También la clase media, y también numerosos sobrevivientes de la escasez: pobres que sufren el asalto de otros pobres más pobres o más desesperados. En sociedades que prefieren el orden a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares del orden: hay cada vez más gente convencida de que no hay ley que valga ante la invasión de los fuera de la ley. Hay un clamor creciente por la pena de muerte en la opinión pública de varios países latinoamericanos; y las matanzas de niños por los escuadrones parapoliciales de la muerte en Bogotá, Río de Janeiro o la ciudad de Guatemala son pública o secretamente aplaudidas por un sector considerable de la sociedad. Se considera normal la tortura del delincuente común, o de quien tenga cara de; y llama la atención el silencio de algunos organismos de derechos humanos, en países donde la policía tiene la costumbre de arrancar confesiones mediante métodos de tortura idénticos a los que las dictaduras militares aplican contra los presos políticos.

Las otras jaulas

Presos: las dictaduras militares ya no están, pero las frágiles democracias latinoamericanas tienen sus cárceles hinchadas de presos. Los presos son pobres, como es natural, porque sólo los pobres van presos en países donde nadie va preso cuando se viene abajo un puente recién inaugurado, cuando se derrumba un banco vaciado por los banqueros o cuando se desploma un edificio construido sin cimientos. Cárceles inmundas, presos como sardinas en lata: en su gran mayoría, son presos sin condena. Muchos, sin proceso siquiera, están ahí no se sabe por qué. Si se compara, el infierno del Dante parece cosa de Disney. Continuamente, estallan motines en estas cárceles que hierven. Entonces las fuerzas del orden cocinan a tiros a los desordenados y de paso matan a todos los que pueden, con lo que se alivia la presión de la superpoblación carcelaria -hasta el próximo motín.

En realidad, bien se podría decir que presos estamos todos, quien más, quien menos. Los que están en las cárceles y los que estamos afuera. ¿Están libres los presos de la necesidad, obligados a vivir para trabajar porque no pueden darse el lujo de trabajar para vivir? ¿Y los presos de la desesperación, que no tienen trabajo ni lo tendrán, condenados a malvivir a los zarpazos? Y los presos del miedo, ¿estamos libres? ¿No estamos todos presos del miedo? Todos enrejados: ya hay plazas públicas rodeadas de rejas en algunas ciudades latinoamericanas, y están enrejadas las casas de todos los que tenemos algo que perder, aunque sea poco, aunque sea nada; yo he visto rejas hasta en algunos ranchos de lata y madera de los suburbios pobres. Los de arriba y los del medio y los de abajo: en sociedades obligadas al sálvese quien pueda, aterrorizadas por los manotazos de sus náufragos, estamos todos presos: los vigilantes y los vigilados, los elegidos y los parias.

Los hechos se burlan de los derechos. Retrato de América Latina al fin del milenio: ésta es una región del mundo que niega a sus niños el derecho de ser niños. Los niños son los más presos entre todos los presos, en esta gran jaula donde se obliga a la gente a devorarse entre sí. El sistema de poder, que no acepta más vínculo que el pánico mutuo, maltrata a los niños. A los niños pobres los trata como si fueran basura. Y a los del medio los tiene atados a la pata del televisor.

En la burbuja del poder

En el océano de los que necesitan, las islas de los que más tienen tienden a convertirse en lujosos campos de concentración, donde los poderosos sólo se encuentran con los poderosos y nunca pueden olvidar, ni por un ratito, que son poderosos. En algunas de las grandes ciudades latinoamericanas, donde los secuestros se han hecho costumbre, los niños ricos crecen encerrados dentro de la burbuja del miedo. Habitan mansiones amuralladas, grandes casas o grupos de casas rodeadas de cercos electrificados y guardias armados, y están día y noche vigilados por los guardaespaldas y por las cámaras de los circuitos cerrados de televisión. Viajan, como el dinero, en autos blindados. No conocen, más que de vista, la ciudad donde viven. Descubren el subterráneo en París o en Nueva York, pero jamás lo usan en San Pablo o en la ciudad de México.

Ellos no viven en la ciudad donde viven. Tienen prohibido ese vasto infierno que acecha su minúsculo cielo privado. Más allá de las fronteras del privilegio, se extiende una región del terror donde la gente es mucha, fea, sucia y peligrosa. En plena era de la globalización, los niños ricos no pertenecen a ningún lugar. Crecen sin raíces, despojados de identidad nacional, y sin más sentido social que la certeza de que la realidad es una amenaza. Tienen por patria las marcas de prestigio universal y por lenguaje los códigos internacionales. Los niños ricos de las ciudades más diversas se parecen en sus costumbres, tanto como entre sí se parecen los shopping centers y los aeropuertos, que están fuera del tiempo y del espacio. Educados en la realidad virtual, los niños ricos se deseducan en la ignorancia de la realidad real, que sólo existe para ser temida o para ser comprada.

Desde que nacen, son entrenados para el consumo y para la fugacidad, y transcurren la infancia comprobando que las máquinas son más dignas de confianza que las personas. Fast food, fast cars, fast life: mientras esperan que llegue la hora del ritual de iniciación, cuando el primer Jaguar o Mercedes les sea regalado, ellos ya se lanzan a toda velocidad a las autopistas cibernéticas, a toda velocidad compiten en las pantallas electrónicas y a toda velocidad devoran imágenes y mercancías haciendo zapping y haciendo shopping.

La pobreza como delito

Muchos antes de que los niños ricos dejen de ser niños y descubran las drogas caras que aturden la soledad y enmascaran el miedo, ya los niños pobres están aspirando pegamento. Mientras los niños ricos juegan a la guerra con balas de rayos láser, ya las balas de plomo acribillan a los niños de la calle. Algunos expertos llaman "niños de escasos recursos" a los que disputan la basura con los buitres en los suburbios de las ciudades. Según las estadísticas, hay setenta millones de niños en estado de pobreza absoluta, y cada vez hay más, en esta América Latina que fabrica pobres y prohíbe la pobreza. Entre todos los rehenes del sistema, ellos son los que peor la pasan. La sociedad los exprime, los vigila, los castiga, a veces los mata: casi nunca los escucha, jamás los comprende.

Nacen con las raíces al aire. Muchos de ellos son hijos de familias campesinas, que han sido brutalmente arrancadas de la tierra y se han desintegrado en la ciudad. Entre la cuna y la sepultura, el hambre o las balas abrevian el viaje. De cada dos niños pobres, uno trabaja, deslomándose a cambio de la comida o poco más: vende chucherías en las calles, es la mano de obra gratuita de los talleres y las cantinas familiares, es la mano de obra más barata de las industrias de exportación, que fabrican zapatillas o camisas para las grandes tiendas del mundo. ¿Y el otro? De cada dos niños pobres, uno sobra. El mercado no lo necesita. No es rentable, ni lo será jamás. Y quien no es rentable, ya se sabe, no tiene derecho a la existencia. El mismo sistema productivo que desprecia a los viejos, expulsa a los niños. Los expulsa, y les teme. Desde el punto de vista del sistema, la vejez es un fracaso, pero la infancia es un peligro.

En muchos países latinoamericanos, la hegemonía del mercado está rompiendo los lazos de solidaridad y está haciendo trizas el tejido social comunitario. ¿Qué destino tienen los dueños de nada en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único derecho sagrado? Los niños pobres son los que más ferozmente sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohíbe. El hambre los obliga a robar o a prostituirse; pero también los obliga la sociedad de consumo, que los insulta ofreciendo lo que niega. Y ellos se vengan lanzándose al asalto. En las calles de las grandes ciudades, se forman bandas de desesperados unidos por la muerte que acecha. Según la organización Human Rights Watch, los grupos parapoliciales matan seis niños por día en Colombia y cuatro por día en Brasil. ¿Y ellas? Hay medio millón de niñas brasileñas que venden el cuerpo, casi tantas como en la India, y en la República Dominicana la próspera industria del turismo ofrece subastas de niñas vírgenes.

El pánico y sus trampas

Entre una punta y la otra, el medio. Entre los que viven prisioneros del desamparo y los que viven prisioneros de la opulencia, están los niños que tienen bastante más que nada, pero mucho menos que todo. Cada vez son menos libres los niños de clase media. Les confisca la libertad, día tras día, la sociedad que sacraliza el orden mientras genera el desorden. En estos tiempos de inestabilidad social, cuando se concentra la riqueza y la pobreza se difunde a ritmo implacable, ¿quién no siente que el piso cruje bajo los pies? La clase media vive en estado de impostura, simulando tener más que lo que tiene, pero nunca le ha resultado tan difícil cumplir con esta abnegada tradición. Está, hoy por hoy, paralizada por el pánico: el pánico de perder el trabajo, el auto, la casa, las cosas, y el pánico de no llegar a tener lo que se debe tener para llegar a ser. Nadie podrá reprocharle mala conducta. La sufrida clase media sigue creyendo en la experiencia como aprendizaje de la obediencia, y con frecuencia defiende todavía al orden establecido como si fuera su dueña, aunque no es más que una inquilina del orden, más que nunca agobiada por el precio del alquiler y el pánico al desalojo.

En el pánico, pánico de vivir, pánico de caer, cría a sus hijos. Atrapados en las trampas del pánico, los niños de clase media están cada vez más condenados a la humillación del encierro perpetuo. En la ciudad del futuro, que ya está siendo presente, los teleniños, vigilados por niñeras electrónicas, contemplarán la calle desde el balcón o la ventana: la calle prohibida por la violencia, o por el pánico a la violencia; la calle donde ocurre el siempre peligroso, y a veces prodigioso, espectáculo de la vida.

Fuente: http://www4.loscuentos.net/cuentos/other/10/16/141/

2) “Entre Venezuela y Nadalandia”

Extraño dictador este Hugo Chávez. Masoquista y suicida: creó una Constitución que permite que el pueblo lo eche, y se arriesgó a que eso ocurriera en un referéndum revocatorio que Venezuela ha realizado por primera vez en la historia universal.

No hubo castigo. Y esta resultó ser la octava elección que Chávez ha ganado en cinco años, con una transparencia que ya hubiera querido Bush para un día de fiesta.

Obediente a su propia Constitución, Chávez aceptó el referéndum, promovido por la oposición, y puso su cargo a disposición de la gente: “Decidan ustedes”.

Hasta ahora, los presidentes interrumpían su gestión solamente por defunción, cuartelazo, pueblada o decisión parlamentaria. El referéndum ha inaugurado una forma inédita de democracia directa. Un acontecimiento extraordinario: ¿Cuántos presidentes, de cualquier país del mundo, se animarían a hacerlo? Y cuántos seguirían siendo presidentes después de hacerlo?

Este tirano inventado por los grandes medios de comunicación, este temible demonio, acaba de dar una tremenda inyección de vitaminas a la democracia, que en América Latina, y no sólo en América Latina, anda enclenque y precisada de energía.

Un mes antes, Carlos Andrés Pérez, angelito de Dios, demócrata adorado por los grandes medios de comunicación, anunció un golpe de Estado a los cuatro vientos. Lisa y llanamente afirmó que “la vía violenta” era la única posible en Venezuela, y despreció el referéndum “porque no forma parte de la idiosincrasia latinoamericana”. La idiosincrasia latinoamericana, o sea, nuestra preciosa herencia: el pueblo sordomudo.

Hasta hace pocos años, los venezolanos se iban a la playa cuando había elecciones. El voto no era, ni es, obligatorio. Pero el país ha pasado de la apatía total al total entusiasmo. El torrente de electores, colas enormes esperando al sol, a pie firme, durante horas y horas, desbordó todas las estructuras previstas para la votación. El aluvión democrático hizo también dificultosa la aplicación de la prevista tecnología último modelo para evitar los fraudes, en este país donde los muertos tienen la mala costumbre de votar y donde algunos vivos votan varias veces en cada elección, quizá por culpa del mal de Parkinson.

“¡Aquí no hay libertad de expresión!”, claman con absoluta libertad de expresión las pantallas de televisión, las ondas de las radios y las páginas de los diarios.

Chávez no ha cerrado ni una sola de las bocas que cotidianamente escupen insultos y mentiras. Impunemente ocurre la guerra química destinada a envenenar a la opinión pública. El único canal de televisión clausurado en Venezuela, el canal 8, no fue víctima de Chávez sino de quienes usurparon su presidencia, por un par de días, en el fugaz golpe de Estado de abril del año 2002.

Y cuando Chávez volvió de la prisión, y recuperó la presidencia en andas de una inmensa multitud, los grandes medios venezolanos no se enteraron de la novedad. La televisión privada estuvo todo el día pasando películas de Tom y Jerry.

Esa televisión ejemplar mereció el premio que el rey de España otorga al mejor periodismo. El rey recompensó una filmación de esos días turbulentos de abril. La filmación era una estafa. Mostraba a los salvajes chavistas disparando contra una inocente manifestación de opositores desarmados. La manifestación no existía, según se ha demostrado con pruebas irrefutables, pero se ve que este detalle no tenía importancia, porque el premio no fue retirado.

Hasta ayercito nomás, en la Venezuela saudí, paraíso petrolero, el censo reconocía oficialmente un millón y medio de analfabetos, y había cinco millones de venezolanos indocumentados y sin derechos cívicos.

Esos y otros muchos invisibles no están dispuestos a regresar a Nadalandia, que es el país donde habitan los nadies. Ellos han conquistado su país, que tan ajeno era: este referéndum ha probado, una vez más, que allí se quedan.


Fuente: http://www.patriagrande.net/uruguay/eduardo.galeano/
Tomado de: Página/12, Buenos Aires, miércoles 18 de agosto de 2004.

3) “A pesar de los pesares”

1

América Latina ya no es una amenaza. Por tanto, ha dejado de existir. Rara vez las fábricas universales de opinión pública se dignan a echarnos alguna ojeada. Y sin embargo Cuba, que tampoco amenaza a nadie, es todavía una obsesión universal.

No le perdonan que siga estando, que maltrecha y todo siga siendo. Esa islita sometida a feroz estado de sitio, condenada al exterminio por hambre, se niega a dar el brazo a torcer. ¿Por dignidad nacional? No, no, nos explican los entendidos: por vocación suicida. Con la pala en alto, los enterradores esperan. Tanta demora los irrita. Al Este de Europa han hecho un trabajo rápido y total, contratados por los propios cadáveres, y ahora están ansiosos por arrojar tierra sin flores sobre esta porfiada dictadura roja que se niega a aceptar su destino. Los enterradores ya tienen preparada la maldición fúnebre. No para decir que la revolución cubana ha muerto de muerte matada: para decir que ha muerto porque morir quería.

2

Entre los más impacientes, entre los más furiosos, están los arrepentidos. Ayer han confundido al estalinismo con el socialismo y hoy tienen huellas que borrar, un pasado que expiar: las mentiras que dijeron, las verdades que callaron. Es el Nuevo Orden Mundial, los burócratas se hacen empresarios y los censores se vuelven campeones de la libertad de expresión.

3

Nunca he confundido a Cuba con el paraíso. ¿Por qué voy a confundirla, ahora, con el infierno?

Yo soy uno más entre los que creemos que se puede quererla sin mentir ni callar.

4

Fidel Castro es un símbolo de dignidad nacional. Para los latinoamericanos, que ya estamos cumpliendo cinco siglos de humillación, un símbolo entrañable.

Pero Fidel ocupa, desde hace añares, el centro de un sistema burocrático, sistema de ecos de los monólogos del poder, que impone la rutina de la obediencia contra la energía creadora; y a la corta o a la larga, el sistema burocrático -partido único, verdad única- acaba por divorciarse de la realidad. En estos tiempos de trágica soledad que Cuba está sufriendo, el Estado omni-potente se revela omni-impotente.

5

Ese sistema no proviene de la oreja de una cabra. Proviene, sobre todo, del veto imperial. Apareció cuando la revolución no tuvo más remedio que cerrarse para defenderse, obligada a la guerra por quienes prohibían que Cuba fuera Cuba; y el incesante acoso exterior lo fue consolidando a lo largo del tiempo. Hace más de treinta años que el veto imperial se aplica, de mil maneras, para impedir la realización del proyecto de la Sierra Maestra.

Continuo escándalo de hipocresía: desde aquel entonces, toman examen de democracia a Cuba, los fabricantes de todas las dictaduras militares que en Cuba han sido.


En Cuba, democracia y socialismo nacieron para ser dos nombres de la misma cosa; pero los mandones del mundo sólo otorgan la libertad de elegir entre el capitalismo y el capitalismo.

6

El modelo de la Europa del Este, que tan fácilmente se ha derrumbado allá, no es la revolución cubana. La revolución cubana, que no llegó desde arriba ni se impuso desde afuera, ha crecido desde la gente, y no contra ella ni a pesar de ella. Por eso ha podido desarrollar una conciencia colectiva de patria: el imprescindible auto-respeto que está en la base de la auto-determinación.

7

El bloqueo de Haití, anunciado con bombos y platillos en nombre de la democracia herida, fue un fugaz espectáculo. No duró nada. Terminó mucho antes del regreso de Aristide. No podía durar: en democracia o en dictadura, hay cincuenta empresas norteamericanas que sacan jugo a esa mano de obra baratísima.

En cambio, el bloqueo contra Cuba se ha multiplicado con los años. ¿Un asunto bilateral? Así dicen; pero nadie ignora que el bloqueo norteamericano implica, hoy por hoy, el bloqueo universal. A Cuba se le niega el pan y la sal y todo lo demás. Y también implica, aunque lo ignoren muchos, la negación del derecho a la autodeterminación.

El cerco asfixiante tendido en torno a Cuba es una forma de intervención, la más feroz, la más eficaz, en sus asuntos internos. Genera desesperación, estimula la represión, desalienta la libertad. Bien lo saben los bloqueadores.

8

Ya no hay Unión Soviética. Ya no se puede cambiar, a precios justos, azúcar por petróleo.

Cuba queda condenada al desamparo. El bloqueo multiplica el canibalismo de un mercado internacional que paga nada y cobra todo. Acorralada, Cuba apuesta al turismo. Y se corre el peligro de que resulte peor el remedio que la enfermedad.

Cotidiana contradicción: los turistas extranjeros disfrutan de una isla dentro de la isla, donde para ellos hay lo que para los cubanos falta. Se reabren viejas heridas de la memoria. Hay bronca popular, bronca justa, en esta patria que había sido colonia, y había sido putero, y había sido garito.

Penosa situación, sin duda; que por ser cubana, se mira con lupa. Pero, ¿quién puede tirar la primera piedra? ¿No se consideran normales, en toda América Latina, los privilegios del turismo extranjero? Y, peor, ¿no se considera normal la sistemática guerra contra los pobres, desde el mortal muro que separa a los que tienen hambre de los que tienen miedo?

9

¿En Cuba hay privilegios? ¿Privilegios del turismo y también, en cierta medida, privilegios del poder? Sin duda. Pero el hecho es que no existe sociedad más igualitaria en América. Se reparte la pobreza: no hay leche, es verdad, pero la leche no falta a los niños ni a los viejos. La comida es poca, y no hay jabones, y el bloqueo no explica por arte de magia todas las escaseces; pero en plena crisis sigue habiendo escuelas y hospitales para todos, lo que no resulta fácil de imaginar en un continente donde tantísima gente no tiene otro maestro que la calle, ni más médico que la muerte.

La pobreza se reparte, digo, y se reparte: Cuba sigue siendo el país más solidario del mundo. Recientemente, por poner un ejemplo, Cuba fue el único país que abrió las puertas a los haitianos fugitivos del hambre y de la dictadura militar, que en cambio fueron expulsados de los Estados Unidos.

10

Tiempo de derrumbamiento y perplejidad; tiempo de grandes dudas y certezas chiquitas.

Pero quizá no sea tan chiquita esta certeza: cuando nacen desde adentro, cuando crecen desde abajo, los grandes procesos de cambio no terminan en su lado jodido.

Nicaragua, pongamos por caso, que viene de una década de asombrosa grandeza, ¿podrá olvidar lo que aprendió en materia de dignidad y justicia y democracia? ¿Termina el sandinismo en algunos dirigentes que no han sabido estar a la altura de su propia gesta, y se han quedado con autos y casas y otros bienes públicos? Seguramente el sandinismo es bastante más que esos sandinistas que habían sido capaces de perder la vida en la guerra y en la paz no han sido capaces de perder las cosas.

11

La revolución cubana vive una creciente tensión entre las energías de cambio que ella contiene y sus petrificada estructuras de poder.

Los jóvenes, y no sólo los jóvenes, exigen más democracia. No un modelo impuesto desde afuera, prefabricado por quienes desprestigian a la democracia usándola como coartada de la injusticia social y la humillación nacional. La expresión real, no formal, de la voluntad popular, quiere encontrar su propio camino. A la cubana. Desde adentro, desde abajo.

Pero la liberación plena de esas energías de cambio no parece posible mientras Cuba continúe sometida a estado de sitio. El acoso exterior alimenta las peores tendencias del poder: las que interpretan toda contradicción como un posible acto de conspiración, y no como la simple prueba de que está viva la vida.

12

Se juzga a Cuba como si no estuviera padeciendo, desde hace más de treinta años, una continua situación de emergencia. Astuto enemigo, sin duda, que condena las consecuencias de sus propios actos.

Yo estoy en contra de la pena de muerte. En cualquier lugar. En Cuba, también. Pero, ¿se puede repudiar los fusilamientos en Cuba sin repudiar, a la vez, el cerco que niega a Cuba la libertad de elegir y la obliga a vivir en vilo?

Sí, se puede. Al fin y al cabo, a Cuba le dictan cursos de derechos humanos quienes silban y miran para otro lado cuando la pena de muerte se aplica en otros lugares de América. Y no se aplica de vez en cuando, sino de manera sistemática: achicharrando negros en las sillas eléctricas de los Estados Unidos, masacrando indios en las sierras de Guatemala, acribillando niños en las calles de Brasil.

Y por lamentables que hayan sido los fusilamientos en Cuba, al fin y al cabo, ¿deja de ser admirable la porfiada valentía de esta isla minúscula, condenada a la soledad, en un mundo donde el servilismo es alta virtud o prueba de talento? ¿Un mundo donde quien no se vende, se alquila?

Fuente: http://www4.loscuentos.net/cuentos/other/10/16/139/

martes, 29 de septiembre de 2009

PUBLICADO EN CASTELLANO "ESCRITOS CORSARIOS", DE PIER PAOLO PASOLINI

Título: Escritos Corsarios
Autor: Pier Paolo Pasolini
Traducción de Juan Vivanco Gefaell
Ediciones del Oriente y el Mediterráneo
Colección encuentros – serie comunicación 5
Año edición: 2009
ISBN: 978-84-96327-72-6


El ventenio de Berlusconi ha causado estupor desde sus comienzos. ¿Cómo fue posible que un magnate de los medios de comunicación, en poco más de un mes, formara un partido político y ganara unas elecciones? ¿Cómo es posible que la sociedad italiana tolere, y premie electoralmente, la combinación perfecta entre los intereses empresariales del Cavaliere y su función pública?

Para encontrar una respuesta no inmediata y trivial, sino meditada y honda, podemos acudir a los Escritos corsarios de Pasolini. Este libro, recopilación de artículos publicados en los años 1970, poco antes de su asesinato, sostiene fundamentalmente la tesis de que Italia estaba experimentando una verdadera mutación antropológica, inadvertida por sus propios actores.

Ojalá la agudeza de Pasolini pueda inspirarnos para vislumbrar la evolución del laboratorio italiano (¿europeo?), tan grotesco como inquietante. Publicamos un extracto de la nueva traducción española del libro, de inminente publicación.

11 de julio de 1974. Ampliación del «boceto» sobre la revolución antropológica en Italia*

Pier Paolo Pasolini

Los intelectuales siempre tendemos a identificar la «cultura» con nuestra cultura, y por lo tanto la moral con nuestra moral y la ideología con nuestra ideología. Esto significa: 1) que no usamos la palabra «cultura» en el sentido científico; 2) que así expresamos cierto racismo irreducible hacia quienes tienen, precisamente, otra cultura. La verdad es que gracias a mi vida y mis estudios, he podido librarme bastante de caer en estos errores. Pero cuando Moravia me habla de gente (es decir, prácticamente todo el pueblo italiano) que vive en un nivel premoral y preideológico, me demuestra que ha caído de lleno en estos errores. Lo premoral y lo preideológico sólo existen si se supone la existencia de una sola moral y una sola ideología histórica justa; que sería la nuestra, la burguesa, la suya, de Moravia, o la mía, de Pasolini. Pero en realidad lo premoral y lo preideológico no existen. Simplemente existe otra cultura (la cultura popular) o una cultura anterior. Sobre estas culturas se implanta una nueva opción moral e ideológica: por ejemplo, la opción marxista, o bien la opción fascista.

Esta opción es fundamental. Pero no lo es todo. En efecto, tal como observa el propio Moravia, no debe juzgarse en sí misma, sino por sus resultados teóricos o prácticos (el cambio del mundo). ¿Cómo es posible que ciertas opciones justas ―por ejemplo, un marxismo maravillosamente ortodoxo― den unos resultados tan horriblemente equivocados? Exhorto a Moravia a pensar en Stalin. Por mi parte, no tengo la menor duda: los «crímenes» de Stalin son el resultado de la relación entre la opción política (el bolchevismo) y la cultura anterior de Stalin (es decir, lo que Moravia llama, con desprecio, premoral o preideológico). Por otro lado, no hace falta recurrir a Stalin, a su opción justa y a su fondo cultural campesino, clerical y bárbaro. Hay infinidad de ejemplos. Yo también, según Maurizio Ferrara (que me hace en L’Unità la misma crítica que Moravia, es decir, me recuerda severamente el valor esencial y definitivo de la opción), he escogido una opción justa, pero la he aplicado mal, según parece a causa de mi irracionalidad cultural, es decir, de la cultura anterior en la que me he formado.

Ahora vamos a multiplicar por millones estos casos individuales. Millones de italianos han hecho su elección (bastante esquemática): por ejemplo, millones de italianos han optado por el marxismo, o al menos por el progresismo, mientras que otros millones de italianos han escogido el clericalfascismo. Estas opciones, como ocurre siempre, están incluidas en una cultura. Que es, precisamente, la cultura de los italianos. Pero mientras tanto la cultura de los italianos ha cambiado por completo. No, no lo ha hecho en las ideas expresadas, en la enseñanza, en los valores defendidos conscientemente. Por ejemplo, un fascista «modernísimo», es decir, motivado por la expansión económica italiana y extranjera, sigue leyendo a Evola. La cultura italiana ha cambiado en la vivencia, en lo existencial, en lo concreto. El cambio consiste en que la vieja cultura de clase (con sus divisiones netas: cultura de la clase dominada, o popular, y cultura de la clase dominante, o burguesa, cultura de las minorías selectas) ha dado paso a una nueva cultura interclasista que se expresa a través del modo de ser de los italianos, a través de su nueva calidad de vida. Las opciones políticas que se nutrían del viejo mantillo cultural eran una cosa, las que se nutren de este nuevo mantillo cultural son otra. Un obrero o un campesino marxista de los años cuarenta o cincuenta, en el supuesto de una victoria revolucionaria, habría cambiado el mundo de una forma; hoy, en el mismo supuesto, lo cambiaría de otra forma. No quiero hacer profecías, pero no oculto que soy desesperadamente pesimista. El que ha manipulado y transformado radicalmente (antropológicamente) a las grandes masas campesinas y obreras italianas es un nuevo poder que me cuesta definir, aunque estoy convencido de que es el más violento y totalitario de la historia, pues cambia la naturaleza de la gente, entra en lo más hondo de las conciencias. Por lo tanto, bajo las opciones conscientes, hay una opción cautiva, «ya común a todos los italianos», que no puede dejar de deformar las otras.

(…)

Fue la propaganda televisiva del nuevo tipo de vida «hedonista» lo que determinó el triunfo del «no» en el referendo. Porque no hay nada menos idealista y religioso que el mundo televisivo. Es verdad que durante todos estos años la censura televisiva ha sido una censura vaticana. Pero el Vaticano no ha comprendido qué debía censurar. Por ejemplo, debía censurar Carosello, porque es en Carosello donde se exhibe, omnipotente, nítido, tajante, perentorio, el nuevo tipo de vida que los italianos han de imitar. Y no es precisamente un tipo de vida en el que pinte algo la religión. Por otro lado, los programas de carácter específicamente religioso de la televisión son tan aburridos, tan sumamente inexpresivos, que lo mejor que habría podido hacer el Vaticano era censurarlos todos. El bombardeo ideológico televisivo no es explícito: está en las cosas, es indirecto. Pero nunca se ha podido propagar con tanta eficacia un «modelo de vida» como con la televisión. El tipo de hombre o mujer que cuenta, que es moderno, que debe imitarse y lograrse, no se describe o ensalza, ¡se representa! El lenguaje de la televisión es, por naturaleza, un lenguaje físico-mímico, el lenguaje del comportamiento. Que es trasladado sin más, sin mediaciones, al lenguaje físico-mímico y al lenguaje del comportamiento en la realidad. Los héroes de la propaganda televisiva ―jóvenes en moto, chicas al lado de dentífricos― proliferan en millones de héroes semejantes en la realidad.

Justamente por ser totalmente pragmática, la propaganda televisiva representa el aspecto acomodaticio de la nueva ideología hedonista, y por lo tanto es enormemente eficaz.

Si en todos estos años la televisión ha estado al servicio de la Democracia Cristiana y el Vaticano en el plano de la voluntad y la conciencia, en el plano involuntario e inconsciente, por el contrario, se ha puesto al servicio del nuevo poder, que ya no coincide ideológicamente con la Democracia Cristiana y no sabe qué hacer con el Vaticano.

(…)

Lo que más impresiona cuando se pasea por una ciudad de la Unión Soviética es la uniformidad de la muchedumbre: nunca se advierte ninguna diferencia sustancial entre los transeúntes en el vestir, en los andares, en la seriedad, en las sonrisas, en la gesticulación; en suma, en el comportamiento. El «sistema de los signos» del lenguaje físico-mímico, en una ciudad rusa, no tiene variantes, es totalmente idéntico en todos. ¿Cuál es la proposición primera de este lenguaje físico-mímico? Es esta: «Aquí no hay diferencias de clase». Y es algo maravilloso. A pesar de todos los errores y las involuciones, a pesar de los crímenes políticos y los genocidios de Stalin (de los que es cómplice todo el mundo campesino ruso), el hecho de que el pueblo ganara en el 17, definitivamente, la lucha de clases, y lograra la igualdad de los ciudadanos, es algo que produce un profundo y apasionante sentimiento de alegría y confianza en los hombres. El pueblo conquistó la libertad suprema, nadie se la regaló. La conquistó.

Hoy en las ciudades de Occidente ―pero quiero hablar sobre todo de Italia―, al pasear por la calle, también impresiona la uniformidad de la muchedumbre: aquí tampoco se advierte ninguna diferencia sustancial entre los transeúntes (sobre todo si son jóvenes) en el vestir, en los andares, en la seriedad, en las sonrisas, en la gesticulación; en suma, en el comportamiento. Por consiguiente se puede decir que, como en el caso de la muchedumbre rusa, el sistema de signos del lenguaje físico-mímico no tiene variantes, es completamente idéntico en todos. Pero mientras que en Rusia es un fenómeno tan positivo que emociona, en Occidente, en cambio, es un fenómeno negativo y provoca un estado de ánimo que roza el disgusto definitivo y la desesperación.

La proposición primera de este lenguaje físico-mímico es esta: «El Poder ha decidido que seamos todos iguales».

El afán de consumo es un afán de obediencia a una orden no pronunciada. En Italia todos sienten ese afán, degradante, de ser iguales a los demás cuando se trata de consumir, de ser felices, de ser libres, porque tal es la orden que inconscientemente han recibido y «deben» obedecer para no sentirse distintos. Nunca la diversidad ha sido una culpa tan espantosa como en este periodo de tolerancia. La igualdad no se ha conquistado, es una falsa igualdad regalada.

(…)

Una de las principales características de esta igualdad que se expresa en la vida, además de la fosilización del lenguaje verbal (los estudiantes hablan como libros impresos, los chicos del pueblo han perdido la inventiva jergal) es la tristeza. La alegría siempre es exagerada, ostensible, agresiva, ofensiva. La tristeza física de la que hablo es profundamente neurótica. Obedece a una frustración social. Ahora que el modelo social ya no es el de la propia clase, sino otro impuesto por el poder, son muchos los que se ven incapaces de alcanzarlo. Eso les humilla tremendamente. Pondré un ejemplo, muy humilde. Antes el mozo de la tahona, o cascherino, como se llama aquí en Roma, estaba siempre, eternamente, alegre. Era una alegría verdadera, que le chispeaba en los ojos. Iba por la calle silbando y soltando ocurrencias. Su vitalidad era irresistible. Vestía de un modo mucho más pobre que ahora: llevaba los pantalones remendados y la camisa a menudo andrajosa. Pero todo eso formaba parte de un modelo que en su barrio tenía un valor, un sentido. Y él estaba orgulloso. En el mundo de la riqueza tenía, para oponerle, otro mundo igual de válido. Llegaba a la casa del rico con una risa naturaliter anarquista, que lo desacreditaba todo, aunque tuviese una actitud respetuosa. Pero su respeto era el de una persona profundamente ajena. Y lo que de verdad cuenta: esa persona, ese muchacho, estaba alegre.

¿No es la felicidad lo que cuenta? ¿No es la felicidad por lo que se hace la revolución? La condición campesina o subproletaria sabía expresar, en las personas que la experimentaban, cierta felicidad «real». Hoy en día esta felicidad ―con el Desarrollo― se ha perdido. Lo que significa que el Desarrollo no es en absoluto revolucionario, ni siquiera cuando es reformista. Lo único que produce es angustia. Ahora hay adultos de mi edad tan aberrantes que prefieren la seriedad (casi trágica) con que el cascherino lleva hoy su paquete envuelto en plástico, con melena y bigotito, a la alegría «tonta» de antes. Creen que preferir la seriedad a la risa es un modo viril de afrontar la vida. En realidad son unos vampiros que se alegran de que sus víctimas inocentes también se hayan vuelto vampiros. La seriedad y la dignidad son horribles deberes que se impone la pequeña burguesía, y los pequeñoburgueses se alegran al ver que los muchachos del pueblo también se han vuelto «serios y dignos». No se les ocurre que esa es la verdadera degradación, que los muchachos del pueblo están tristes porque han perdido la conciencia de su inferioridad social, dado que sus valores y modelos culturales han sido destruidos (…)

* En Il Mondo, entrevistado por Guido Vergani.

(Traducción de Juan Vivanco, facilitada como colaboración especial para ARGENPRESS CULTURAL, desde España)

lunes, 28 de septiembre de 2009

TRAS EL ÉXITO DE DIE LINKE EN LAS ELECCIONES ALEMANAS COMIENZA EN BERLÍN EL CONGRESO "MAKE CAPITALISM HISTORY"


BERLÍN, 2 A 4 DE OCTUBRE DE 2009

El capitalismo está en su crisis más profunda en 80 años. Neo-liberalismo y la ideología de libre mercado han sido ampliamente desacreditados. La pregunta importante ahora no es lo que salió mal, sino más bien, qué camino seguir? Los movimientos necesitan espacios para discutir, debatir y construir la unidad.

La conferencia "Make Capitalism History" busca traer a estudiantes y alumnos de la huelga estudiantil, junto con activistas de las protestas contra la crisis, los sindicatos, el Partido de La Izquierda, y el movimiento de justicia global.

Queremos discutir sobre las causas de la crisis económica y lo que es una alternativa, la economía democrática. También se abordará la función de la educación en el capitalismo y cómo podemos comenzar a organizar una lucha de recuperación. ¿Cuáles son las dimensiones reales de la crisis? ¿Puede el llamado "Green New Deal" resolver nuestros problemas? ¿Cómo es una obra de economía alternativa? ¿Qué podemos aprender de los errores del pasado? ¿Cuál sería la verdadera igualdad entre los sexos? ¿Cómo sería un sistema de educación verdaderamente libre? ¿Qué tenemos que hacer para realizar el cambio que buscamos?

Al inicio de la conferencia, Alemania tendrá un nuevo gobierno federal. En última instancia, se trata de lo que podemos hacer aquí y ahora, así como los próximos pasos para el movimiento extra-parlamentario. Debido a que la mejor respuesta a la crisis económica es conseguir organizarse activamente,

Únete a nosotros!

Nota para los que no hablan alemán: aunque el idioma principal de la conferencia será el alemán, también habrá varias sesiones y talleres en Inglés. La mayoría de los asistentes serán capaces de hablar al menos algo de Inglés, de modo que será posible la participación y discusión para que los que no hablen alemán.

Información sobre programa e inscripciones: http://www.make-capitalism-history.de/

domingo, 27 de septiembre de 2009

"ESPACIOS FOTOGRÁFICOS PÚBLICOS. EXPOSICIONES DE PROPAGANDA, DE PRESSA A THE FAMILY OF MAN, 1928-1955"


Título: Espacios fotográficos públicos. Exposiciones de propaganda, de Pressa a The Family of Man, 1928-1955.
Editor: Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA).
Autores: Roland Barthes, Herbert Bayer, Benjamin H. D. Buchloh, El Lissitzky, Jordana Mendelson, Beaumont Newhall, Christopher Phillips, Ulrich Pohlmann, Jorge Ribalta, Vanessa Rocco, Rosalinde Sartorti y Edward Steichen, entre otros.
Cubierta: Rústica con solapas.
Medidas: 17 × 25,5 cm.
Número de páginas: 504.
Número de ilustraciones: 136.
Precio: 58 €.


La obra traza un recorrido por las exposiciones de propaganda clave desde El Lissitzky (1928) hasta Edward Steichen (1955) y reúne 35 textos, la mayoría nunca traducidos a nuestro idioma.

Nunca antes se había publicado ningún libro sobre exposiciones de propaganda estrictamente fotográficas. Bajo el título Espacios fotográficos públicos. Exposiciones de propaganda, de Pressa a The Family of Man. 1928-1955, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) ha editado una obra monográfica fundacional en un género que, a través de 35 textos (la mayoría inéditos en nuestro idioma) y 136 ilustraciones (poco vistas o publicadas con anterioridad a modo ilustrativo como imágenes menores y de poca calidad), traza la historia de la exposición fotográfica expandida de uso propagandístico durante el periodo de máxima vigencia, desde el nacimiento de la prensa ilustrada moderna en los años veinte hasta el fin de la hegemonía de la fotografía como medio de comunicación a mediados de los años cincuenta, justo antes de la irrupción de la televisión.

El libro está organizado a partir de la cronología de 12 exposiciones seleccionadas (como el Pabellón de la República española presentado en París en 1937) que permiten seguir la expansión del paradigma expositivo por Europa y Estados Unidos. Se abre con Pressa (1928), de El Lissitzky, introductor del género, y finaliza con The Family of Man, la exposición que Edward Steichen presentó en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York en 1955.

El libro está compuesto por 35 textos de autores como Roland Barthes, Herbert Bayer, Benjamin H. D. Buchloh, El Lissitzky, Jordana Mendelson, Beaumont Newhall, Christopher Phillips, Ulrich Pohlmann, Jorge Ribalta, Vanessa Rocco, Rosalinde Sartorti y Edward Steichen, entre otros. Casi ninguno de los escritos que recoge el volumen se había publicado con anterioridad en nuestro país, a excepción de los de Buchloh, Barthes,
Pohlmann y Steichen. Si bien muchos de ellos ya han aparecido en inglés, alemán e italiano, la mayoría son difíciles de encontrar o remotos. Hay dos tipos de textos: por un lado, textos históricos y vinculados a las exposiciones de referencia (escritos para los catálogos de la época) y, por otro lado, textos publicados posteriormente a modo de lecturas críticas o históricas. Los únicos artículos de nueva creación son los de Jorge Ribalta y Vanessa Rocco.

Cada exposición aparece documentada por una selección de fuentes: imágenes de los espacios y dispositivos expositivos, textos institucionales y de prensa de la época y ensayos posteriores. Las 12 exposiciones de propaganda tratadas son:

1. Pabellón soviético de la Exposición Internacional sobre la Prensa del Deutscher Werkbund (Pressa). Colonia, 1928. Diseño de El Lissitzky.
2. Pabellón soviético de la Exposición Internacional de Cine y Fotografía del Deutscher Werkbund (Film und Foto). Stuttgart, 1929. Diseño de El Lissitzky.
3. Pabellón soviético de la Exposición Internacional sobre la Higiene. Dresde, 1930. Diseño de El Lissitzky.
4. Sección alemana de la Exposición de la Sociedad de Artistas Decoradores. Grand Palais, París, 1930. Diseño de Herbert Bayer, con la colaboración de Walter Gropius, László Moholy-Nagy y Marcel Breuer.
5. Sala 5 de la Exposición del Sindicato de Trabajadores de la Construcción. Funkturm, Berlín, 1931. Diseño de Herbert Bayer, con la colaboración de Walter Gropius, László Moholy-Nagy y Marcel Breuer.
6. Sala O de la Exposición de la Revolución Fascista. Palazzo delle Esposizioni, Roma. Diseño de Giuseppe Terragni.
7. La cámara. Exposición sobre fotografía, impresión y reproducción. Berlín, 1933. Diseño del atrio de Wilhelm Niemann.
8. Pabellón de la República española de la Exposición Internacional de las Artes y las Técnicas de la Vida Moderna. París, 1937. Comisariado por Josep Renau. Diseño de Josep Lluís Sert y Luis Lacasa.
9. Road to Victory. A Procession of Photographs of the Nation at War. MoMA, Nueva York, 1942. Comisariada por Edward Steichen. Diseño de Herbert Bayer.
10. Power in the Pacific. Battle Photographs of Our Navy in Action on the Sea and in the Sky. MoMA, Nueva York, 1945. Comisariada por Edward Steichen.
11. Parallel of Life and Art. Institute of Contemporary Arts, Londres, 1953. Comisariada por Nigel Henderson, Ronald Jenkins, Eduardo Paolozzi, Alison y Peter Smithson.
12. The Family of Man. MoMA, Nueva York, 1955. Comisariada por Edward Steichen.


sábado, 26 de septiembre de 2009

CULTURA RESCATA 100.000 FOLIOS DE LOS ESCRITORES REPUBLICANOS

"Alfonso XIII en calzoncillos"en el villancico de Alberti. "El Padre Santo dice misa. / La reina le escucha en camisa, / Alfonso XIII en calzoncillos. / El Papa / quiere cubrirlos con su capa. La reina / devotamente se despeina", así arranca el ‘Villancico de Navidad’ recuperado del archivo soviético, escrito con su puño y letra.

YA ESTÁ EN ESPAÑA LA CORRESPONDENCIA, POEMAS Y RELATOS INÉDITOS Y ORIGINALES DE ANTONIO MACHADO, ALBERTI, MARÍA TERESA LEÓN Y RAMÓN J. SENDER, ENTRE OTROS

El poema de Antonio Machado sobre el asesinato de Federico García Lorca, El crimen fue en Granada, conmovió tanto a los rusos que no dudaron en traducirlo, publicarlo y girarle unos francos. Las cartas inéditas entre Machado y los responsables de la revista soviética Literatura Internacional, los textos y poemas originales de Rafael Alberti o las relaciones con Moscú de Ramón J. Sender, José Bergamín, María Teresa León, Pascual Pla y Beltrán y otros escritores y poetas españoles figuran entre los cientos de documentos existentes en los archivos oficiales de la antigua Unión Soviética sobre la Guerra Civil española, a los que ha tenido acceso Público. Gran parte de la documentación existente en los archivos oficiales de la antigua URSS sobre sus relaciones con la República española durante la Guerra Civil está siendo copiada y trasladada a España en un lento proceso que se inició en 2005, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las autoridades de la Federación Rusa. Hasta el momento, la dirección general del Libro y Archivos cuantifica el rescate en unos 100.000 folios en soporte de papel, varios cientos de fotografías y 20 documentales cinematográficos. Una vez catalogados y ordenados, esa documentación de gran valor histórico podrá ser consultada en el Centro Documental de la Memoria Histórica.
Machado cotizó en Moscú
En la difusión y promoción en Rusia de la obra de Antonio Machado jugó un papel importante el redactor jefe de la revista Literatura Internacional Sergio Dinamov. El periodista y escritor se dirigía el 6 de agosto de 1935 al poeta pidiéndole que le enviara una autobiografía y una foto. Y añadía: "Tendría mucha gana de publicar en la edición rusa de nuestra revista algunas poesías suyas. ¿Podría usted hacer para nosotros una selección?" Ya en 1938, en plena Guerra Civil, el también redactor de la revista Ton Rokotov, le manifestaba la admiración que le profesaban en la Unión Soviética y le decía que habían traducido y publicado su poema sobre el asesinato de Federico García Lorca, que había aparecido en Hora de España.
Lo más sorprendente es que los rusos pagaban. El 25 de noviembre de 1938, Rokotov escribía a Machado: "Estimado maestro: me es grato comunicarle que en septiembre-octubre le he girado a usted (a la dirección de la revista Hora de España) los derechos (354 fr. 30) por su magnífico poema El crimen fue en Granada, publicado en el número 8 de Literatura Internacional, edición rusa". Machado le contestó en cuanto recibió la nota: "Me es grato poner en su conocimiento que a su debido tiempo envié el acuse de recibo correspondiente al importe de la cantidad por ustedes enviada (204,37) al Banque Comerciale pour lEuropa du Nort". Era el 4 de enero de 1939 y el poeta y su madre apenas tenían recursos para sobrevivir en Barcelona.
El valor de Alberti
Entre los textos literarios rescatados de los archivos soviéticos se encuentra el manuscrito original del relato de María Teresa León titulado Contra viento y marea. En sus 55 páginas mecanografiadas, la compañera de Rafael Alberti describe el clima bélico que se vivía en Madrid a raíz de la sublevación franquista del 18 de julio de 1936 y cómo los trabajadores se aprestaban a hacer frente a los sublevados en Somosierra y la Sierra del Guadarrama para defender la capital.
Los escritos originales de Rafael Alberti figuran, por su valor literario y significación política, entre las piezas más valiosas y significativas de los archivos rusos. Su Villancico de Navidad nos muestra un cuadro satírico único sobre la Iglesia Católica y la Corona. En Los niños de Extremadura realiza una descripción tierna y desgarrada de la pobreza y la tristeza de la infancia. Otros poemas y textos originales del poeta describen una España empobrecida, en guerra, en la que no llueve. Y también, las impresiones y emociones de sus viajes a la Unión Soviética.
El autor de La arboleda perdida no oculta su admiración por la obra de José Stalin. Y así, cuando, el 5 de marzo de 1953, el dirigente soviético abandona el mundo de los vivos, el poeta remite a los camaradas rusos desde Buenos Aires, donde se encuentra exiliado, un largo panegírico al finado. Lo titula Redoble lento por la muerte de Stalin y le califica de "padre y maestro". En esta pieza literaria inédita no glosa ninguna cualidad personal del despiadado jefe bolchevique, sino su obra industrial: "No has muerto. Hablan de ti los talleres, el hombre y la mujer nuevos. No has muerto. Lenin, junto a ti, dormido, también dirá que no has muerto", concluye el poema.
Aprecio y triunfo de Sender
Los archivos rusos contienen la fluida correspondencia que el escritor Ramón J. Sender cruzó con sus agentes literarios en Moscú, Sergei Dinamov, Margarita y Ton Rokotov, vinculados a la revista Literatura Internacional. La abundante correspondencia arranca en 1935. Sender les trata con familiaridad y les envía su producción literaria. Sus corresponsales le contestan que sus obras son muy apreciadas y le reclaman más y más textos. Durante la Guerra, ya refugiado en Pau (Francia), Sender les dice: "Escribo mucho. Ahora mi trabajo no es sólo una obligación sino una pasión social lo comprendo mejor que nunca".
El primer éxito del autor del Réquiem por un campesino español fue su relato Orden Público. Se lo publicó la editorial del Estado. Le siguieron Siete domingos rojos y otras novelas cortas como Agua. Su novela de mayor difusión fue Mister Witt en el cantón, de la que se publicaron 10.000 ejemplares en la editorial del Estado. Sin embargo, los rusos poseían su visión y le modificaron el final. Su corresponsal, Margarita, le escribió: "No sé que han hecho con tu final".
Claro que a Sender no le importó demasiado. En las circunstancias de guerra y exilio en las que vivía en 1938, lo importante era obtener algún dinero, de modo que contestó a sus amigos: "La edición me ha gustado mucho, aunque hubiera preferido que conservaran el final, porque de ese modo el retrato de un periodo histórico ya superado es más fiel y los lectores comprenden mejor. Pero en todo caso yo respeto las decisiones de los compañeros y comprendo que si el libro no gana nada, tampoco lo pierde".
Los archivos sobre las relaciones de los escritores republicanos españoles con sus colegas soviéticos también contienen una amplia correspondencia con José Bergamín, algunos de cuyos ensayos y poemas fueron publicados en la principal revista literaria rusa de aquellos años y al que reiteradamente solicitaron que enviase desde el exilio, en México, las publicaciones de la editorial Séneca, que dirigió durante 1940. Frecuentes fueron asimismo las peticiones de colaboración a la ex diputada socialista, expulsada del PCE en México, Margarita Nelken, cuyo hijo, al igual que el de Dolores Ibarruri, Pasionaria, murió en la defensa de Moscú contra los nazis.
Romances de Mateu
Entre las obras inéditas ahora rescatadas se encuentra el libro de poemas Voces de España de Julio Mateu, quien colaboró intensamente con Enrique Castro, Luis Abollado, Segis Álvarez, Ramón Barro, Jacinto Barrio y Ramón Mendezona en Radio España Independiente, que emitía desde Moscú. Castro tardó poco en ser expulsado del PCE y otros, Mateu entre ellos, sufrieron sanciones que los apartaron de la emisora. Desde el exilio, el poeta Mateu escribía: "¡Volveré" Que yo a España, volveré (...) Que he de volver, vivo o muerto, por el aire, el mar o a pie (...) Tarde mucho o tarde poco, vivo o muerto, ¡volveré!" Si no él, sus romances cargados de emoción y los escritos de aquel "poeta de dos patrias", como gustaba apellidarse, han podido llegar a España setenta años después del exilio.
También del poeta alicantino Pascual Pla y Beltrán guardaban noticia los archivos rusos sobre la Guerra Civil. En su caso se trata de correspondencia con algunos camaradas rusos que participaron en el Congreso de los Intelectuales Antifascistas celebrado en Valencia en 1937. Pla y Beltrán eran de origen humilde y, como Miguel Hernández, trabajó desde niño y no pudo estudiar. Pero sus textos quedaron en El Mono Azul y en Hora de España.
Tras la Guerra Civil fue detenido y condenado a muerte, le conmutaron la pena y pudo salir de la cárcel en 1946. Ocho años después logró salir de España hacia América Latina. Murió en Venezuela en 1961. Si durante la guerra no podía contestar a tiempo a las demandas literarias de los camaradas rusos y se disculpaba porque estaba en el frente, cuando salió de la cárcel, ya pocos se acordaban de él, pero en los archivos queda su intensa labor en aquella Alianza de Escritores Antifascistas.

Todos los documentos que guardaba Moscú

Filmografía
Las cintas restauradas y rescatadas hasta ahora contienen reportajes informativos sobre la Guerra Civil española, realizados por el cineasta soviético Roman Karmen, quien en 1938 se trasladó a cubrir la guerra de China, atacada por Japón.
Fotografía
Los principales reportajes se refieren a la vida y actividades de las Brigadas Internacionales, organizadas por el Komintern y dirigidas por el comunista francés André Marty.
Documentos
Decenas de archivos oficiales y personales de dirigentes republicanos fueron evacuados a Moscú. A ello se suma el arsenal documental sobre las relaciones oficiales y, en el caso de algunos escritores e intelectuales, la correspondencia con colegas rusos.
Informes militares
Los soviéticos ayudaron a la República con unos 3.000 militares y expertos, cuyos jefes enviaron cientos de informes sobre la evolución de la Guerra.

Fuente: Público

Primera página del relato de María Teresa León. Contra viento y marea’ muestra a una autora valiente y atrevida en aquellos días de guerra. Su narración pasa por el entusiasmo épico del asalto al cuartel de la Montaña, a la amargura tras los bombardeos que arrasaron su barrio madrileño de siempre, el de Argüelles.

viernes, 25 de septiembre de 2009

RESCATADOS EN MOSCÚ 30 DOCUMENTALES Y MÁS DE MIL FOTOGRAFÍAS SOBRE LA GUERRA CIVIL


LLEGAN DE LOS ARCHIVOS RUSOS LOS REPORTAJES INÉDITOS DEL CINEASTA KARMEN Y LAS FOTOGRAFÍAS QUE TOMARON LAS TROPAS DE LA ANTIGUA UNIÓN SOVIÉTICA

Más de 30 reportajes filmados por los cineastas rusos Karmen y Makaséeva sobre los dos primeros años de la Guerra Civil española han sido restaurados y rescatados por la Administración cultural española del Archivo Fotocinematográfico Estatal de Rusia, según ha podido comprobar Público. También han llegado copias de unas mil instantáneas de la contienda, existentes en el archivo estatal de la antigua Unión Soviética.

Buenaventura Durruti ha llegado a Madrid al frente de su columna de milicianos anarcosindicalistas. El dirigente conversa con el periodista de Pradva Mijail Koltsov. Karmen filma la escena. Durruti muestra un semblante relajado, incluso sonriente. Tras la breve conversación, sube a su coche. Una hora después muere. Un disparo fortuito acaba con la vida del dirigente anarquista mientras sus hombres ocupan las posiciones defensivas sobre el terreno y cavan trincheras. Con el himno de los anarquistas como música de fondo, Karmen y Makaséeva narran el hecho y siguen filmando la defensa de Madrid frente a las tropas de Franco, Mola y Varela que avanzan hacia la capital por las carreteras de Toledo y Extremadura.

La defensa de Madrid

Los primeros reportajes de los Servicios Informativos Soviéticos sobre la Guerra Civil española, el Nodo de los rusos, ofrecen unas imágenes más humas que bélicas sobre la defensa de Madrid. Comienzan con una arenga de aquella mujer que vestía de negro para ir decente a todas partes, Dolores Ibarruri, Pasionaria, llamando a la lucha por la libertad y describiendo las calamidades de la guerra. Es el otoño de 1936. Los milicianos defienden la ciudad y las mujeres trabajan en las fábricas, las casas y los talleres. "El enemigo se acerca y cientos de mujeres empujan a sus hijos para que suban a los carros, camiones y autobuses que los alejarán del peligro", relata el locutor en ruso. Los fotogramas más enternecedores corresponden a cuatro niños embutidos en los serones de un pollino.

¿A dónde les llevan? A Valencia. Pero Valencia puede esperar. Karmen y su compañera filman antes la huída de la gente de los barrios periféricos hacia el centro de la ciudad. Algunos vienen huyendo de las tropas moras de Franco, Orgaz y Varela desde Extremadura. Vienen en carros, en jumentos y a pie con sus atillos, sus maletas, sus mantas, colchones, máquinas de coser y hasta alguna oveja. En los puentes de Toledo y en Santa María de la Cabeza se cruzan con los milicianos que marchan al frente. Las filmaciones son explícitas, las explicaciones, muy genéricas. Los reportajes sobre la defensa de Madrid muestran los bombardeos de los barrios más humildes del suroeste de la capital, a los milicianos cavando trincheras o apostados en las mismas, donde los visitan algunas abuelas con gesto angustiado, pero no incluyen la crudeza de los combates ni los enfrentamientos en el Hospital Clínico y la Carretera de la Coruña. En ellos muere el escritor cubano Pablo de la Torriente, a quien luego mencionan entre los homenajeados por el Congreso de los Intelectuales Antifascistas que se celebra en Valencia en 1937.
En los fotogramas de estas filmaciones aparecen Pablo Picasso y Dolores Ibarruri cavando trincheras en el Parque del Oeste. Tal vez sean los más curiosos. Los más impactantes nos presentan una montaña de escombros en la que escarban unos hombres hasta sacar uno, dos, tres niños muertos. Los escombros pertenecen a una humilde casa que acaba de ser bombardeada en Carabanchel. La cámara todavía logra filmar los Junkers alemanes en el cielo.
Inopinadamente, en el marco de la ofensiva franquista contra Madrid, los reporteros se trasladan a Alicante. ¿Miedo? La explicación es que va a llegar el barco ruso Nyeva con ayuda alimenticia y sanitaria y han de filmar la entrada. Los reporteros captan las siluetas de dos buques de guerra enemigos uno alemán y otro italiano, según el locutor a pocas millas de la bocana del puerto. Por fin llega el Nyeva y una multitud, puño en alto, se apresta a recibirlo. Entre cánticos de La Internacional, de ¡Adelante, camaradas! y vivas a la solidaridad internacional, las grúas realizan su trabajo y van descargado pilas de cajas de madera. Carne rusa, enlatada, para España.

Valencia, ciudad capital

Román Karmen, ya sin la ayuda de su compañera Makaséeva, realiza un amplio reportaje sobre Valencia. Explica que el Gobierno, presidido por Francisco Largo Caballero, se ha trasladado a la ciudad del Turia por razones de seguridad. Filma tareas agrícolas, la recogida de la naranja, los cultivos de arroz en la albufera... Explica que "el fascismo está destruyendo los pueblos y los campos de cultivo" y que Valencia es casi la única despensa de Madrid. "El arroz se manda a Madrid y a los frentes; también el ganado". La cámara filma una piara de cerdos transitando por el centro de la ciudad. En algunas plazas de arremolinan grupos de personas bastante numerosos. Un activista suelta una proclama subido a una cesta de mimbre. Después, se baja y le da la vuelta. La gente echa unas monedas. "Es dinero para los niños evacuados", explica el locutor.

Cientos de niños han sido llevados al castillo de Benisanó, convertido en guardería. Karmen filma su entrada en la fortaleza, en fila india y perfecto orden. De ahí se traslada a la Plaza de Toros, convertida en centro de instrucción de milicianos y voluntarios internacionales recién llegados. De ahí los trasladarán a Albacete y después al frente de la defensa de Madrid. De la reunión de las Cortes en la capital valenciana, el reportero filma una panorámica general y algunas palabras del ministro de Estado Álvarez del Bayo, uno de los pocos que habla ruso y se encarga de las compras de material de guerra a Stalin. Y también un trozo de la intervención, inaudible, del secretario general del PCE, José Díaz.

El cineasta se centra principalmente en las imágenes de contenido social, en las labores y el sufrimiento de la pobre gente. Pero la guerra es la guerra y Karmen decide jugarse el tipo. Vuelve a Madrid, filma el entrenamiento de los brigadistas, los bombardeos de Alcalá de Henares, unas escenas en la Batalla del Jarama y al amanecer del día de la ofensiva contra los italianos en Guadalajara, en abril de 1937, avanza en primera línea, cámara en ristre, con los combatientes y filma el primer muerto del Ejército Popular y luego, a los prisioneros italianos, entre los que los milicianos reparten tabaco.

Bombardeos y evacuación de Bilbao

Uno de los reportajes más emocionantes e impactantes recoge el bombardeo y la evacuación de Bilbao. Karmen ofrece la imagen de un pueblo vasco pacífico y laborioso y mientras narra la decisión de los militares nazifascistas de arrasar Vizcaya filma las casas ardiendo, la gente huyendo, las ruinas y a sus autores: los Junkers alemanes. "Más de medio millón de personas han abandonado la ciudad y los pueblos cercanos", relata. Sin embargo, no logra filmar el bombardeo de Gernika ni el también despiadado de Durango.

De pronto, el escenario visual se traslada a una especie de parque o de prado donde hay miles de personas. Una médico sentado en una silla va auscultando a los niños. Les mira el tórax, la dentadura. Un hombre sentado ante una pequeña mesa les prende una etiqueta en la solapa. Algunos niños lloran. Los padres y madres les besan con una que impresiona y algunos también lloran. El locutor dice: "Son enviados al extranjero". ¿A dónde les llevan? El reportaje no revela su destino. Sabemos que algunos van a Bélgica, otros a Inglaterra y a Dinamarca.

El trasatlántico se aleja. Miles de pañuelos ondean en tierra. El reportaje culmina en Leningrado, con la llegada de 1.550 niños vascos que son acogidos por la población local con ramos de flores y con un afecto extraordinario. Algunas personas se acercan a la fila y los besan. Ellos, tímidamente, levantan el puño.

Las filmaciones del reportero ruso terminan con dos reportajes: uno sobre la transformación de las milicias en Ejército regular, el Ejército Popular, con asesores soviéticos y voluntarios internacionales de más de cincuenta países del mundo, y otro sobre el Congreso de los Intelectuales Antifascistas de Valencia, en el que el escritor Gustav Regler, aun estando herido, lanza un emotivo discurso: "El pueblo español vencerá al fascismo internacional y su lucha no es sólo por la victoria frente a la tiranía sino también por la cultura mundial". El congreso rinde homenaje a Federico García Lorca, Leopoldo Alas, el escritor y general Lukacs, fallecido en el frente. Kamen ya no filmará más. Le espera otro destino: la guerra de China, atacada por Japón.

Cientos de fotografías

Además de la filmografía, el Ministerio de Cultura español, a través de la dirección general del Libro y Archivos de la que es titular Rogelio Blanco, ha rescatado con la colaboración del profesor de la Universidad Complutense Ángel Encinas más de un millar de placas fotográficas sobre la Guerra Civil de los fondos del Archivo Fotocinematográfico ruso. En muchos casos han requerido una restauración previa. La mayor parte de ellas fueron tomadas por brigadistas y asesores rusos, no por periodistas profesionales. La defensa de Madrid, los combates en Huesca, en Tarragona, el paso del Ebro, los bombardeos de Barcelona y los estragos de la aviación alemana en Gernika hasta borrarla del mapa son algunas de las instantáneas más impactantes.

La memoria gráfica abarca también a los principales mandos del Ejército Popular y a los dirigentes políticos republicanos, con especial fijación en Francisco Largo Caballero, Juan Negrín y Julio Álvarez del Vayo. La vida y actividades de las Brigadas Internacionales completan esta recuperación de la memoria audiovisual de la Guerra Civil española.

Fuente: Luis Díez (Público)

No todo era combatir, también hubo momento para el fútbol, la música y la distracción de la dureza del frente.

jueves, 24 de septiembre de 2009

85 AÑOS DEL ESTRENO DE LA PELÍCULA "BALLET MÉCANIQUE", DE FERNAND LÉGER


Título original: Ballet mécanique
Dirección: Fernand Léger y Dudley Murphy, sobre una idea de Léger.
Fotografía: Man Ray y Dudley Murphy.
Duración: 16 minutos.
País: Francia
Año: 1924
Música: George Antheil
Reparto: Fernand Léger, Dudley Murphy, Kiki de Montparnasse, Katherine Murphy


Sinopsis: El argumento es el gran error del cine - Fernand Léger

Ballet Mécanique fue un proyecto del compositor norteamericano George Antheil y el cineasta y artista Fernand Léger. Aunque la película fue prevista para usar la música de Antheil como banda sonora, las dos partes no se unieron hasta los noventas. Como una composición, Ballet Mécanique es el trabajo más conocido y perdurable de Antheil. Se mantiene famoso por su estilo e instrumentación radical así como por su argumento.

El “ballet” no es un show de personas bailando sino de instrumentos mecánicos. Entre ellos, pianos, hélices de aviones, y campanas eléctricas que se mantienen claramente en el escenario, moviéndose como se mueven las maquinas, y proveyendo el lado visual del ballet. Como la instrumentación bizarra puede sugerir, esta no fue una pieza ordinaria de música. Era fuerte y con mucho ritmo, una mezcla de ruidos, como los Futuristas Italianos visionaban que seria la nueva música del Siglo XX. Para explorar este fascinante artefacto de la música moderna como lo era Ballet Mécanique, es mejor tratar de entender su historia y también sus cualidades musicales.

Ballet Mécanique fue originalmente escrita para acompañar una película dadaísta del mismo nombre, dirigida por Dudley Murphy y Fernand Léger con fotografía de Man Ray. El mismo Antheil no era un dadaísta, aunque tenía muchos amigos y partidarios en esa comunidad. Desafortunadamente la partitura terminó teniendo 30 minutos de largo mientras que la película solo era de 16 minutos de duración. La película fue estrenada el 24 de Septiembre de 1924 en Viena y presentada por Frederick Kiesler, mas tarde un famoso arquitecto. Mientras tanto, la música de Antheil para Ballet Mécanique se transformo en una pieza de concierto, estrenada por el mismo Anthiel en París en 1926.

En 1927, Antheil arreglo la primera parte de Ballet para Welte-Mignon. Esta pieza para piano fue interpretada el 16 de Julio de 1927 en el “Deutsche Kammermusik Baden-Baden 1927”. Desafortunadamente, estas partituras para piano ahora se creen perdidas.

La orquestación original fue escrita para 16 pianolas en cuatro partes, 2 pianos, 3 xilófonos, 7 campanas eléctricas, 3 hélices, 1 sirena, 4 tambores y 1 tam-tam. A medida que avanzaba la obra, era imposible mantener tantas pianolas sincronizadas, así que las futuras interpretaciones usaron una reorquestación con 1 pianola y 10 pianos.

En 1953, Antheil escribió una versión corta para cuatro pianos, cuatro xilófonos, dos campanas eléctricas, dos hélices, timbal, carillón, y otras percusiones. La orquestación original fue interpretada recién en 1999, cuando el Lowell Percusión Ensemble de la Universidad de Massachussets la interpretó usando un Disklaviers controlado por MIDI.

La partitura y la película fueron combinadas perfectamente en el año 2000 por Paul Lehrman. Esta disponible en DVD por Uncen Cinema desde Octubre de 2005. la película esta en su versión original, tal cual se estrenó en Viena el 24 de Septiembre de 1924 por Frederick Kiesler.

Fuente: Néstor O. http://www.cinematismo.com/

VER PELÍCULA PRIMERA PARTE: http://video.google.com/videoplay?docid=-8454583568421736903




Breve biografía del artista comunista Fernand Léger

Léger fue uno de los principales protagonistas de la vanguardia parisina de la primera mitad del siglo XX.

Formado en la Escuela de Arquitectura de Caen, en 1900 se trasladó a París donde trabajó como dibujante de arquitectura y acudió a las academias de pintura de Géróme y de Gabriel Ferrier. La fuerte impresión producida en él por la retrospectiva de
Cézanne de 1907, le hizo abandonar el impresionismo de sus primeras obras y abrirse al lenguaje de la vanguardia. Se relacionó con los pintores cubistas, con Apollinaire, y, en 1910, entró a formar parte de los artistas de la galería de Daniel-Henri Kahnweiler. Aunque sus primeras obras bajo la órbita del cubismo tienen un componente figurativo, a partir de su serie Contraste de formas, de 1913, evolucionó hacia planteamientos más abstractos.

Estuvo vinculado al grupo de Puteaux, un círculo de artistas entre los que se encontraban los hermanos Marcel Duchamp, Raymond Duchamp-Villon y Jacques Villon, interesados por la analogía entre el arte, las matemáticas y la música, bajo la influencia de las teorías del filósofo Henri Bergson. Léger expuso con ellos en los salones de la Section d'Or. También mantuvo contactos con la vanguardia rusa, y con los futuristas italianos, y una estrecha relación con el pintor Robert Delaunay.

Durante la I Guerra Mundial fue movilizado y acabó ingresado en un hospital. En el período de entreguerras su obra acusó la influencia del espíritu de la revista L'Esprit nouveau, fundada por el arquitecto Le Corbusier para defender la estética de la máquina, y comenzó su "período maquinista", en el que su pintura reflejaba su fascinación por el paisaje urbano de París. Su obra Composición con tres figuras, de 1932, marcó el inicio de su interés por la figura humana y su personal acercamiento al clasicismo, siguiendo la tendencia generalizada de "vuelta al orden". Durante la II Guerra Mundial se exilió en Estados Unidos, donde trabajó como profesor en numerosas universidades. A su regreso a París, se afilió al Partido Comunista. Hasta el final de su vida llevó a cabo una prolífica actividad creadora. Realizó numerosas pinturas murales y se interesó por las vidrieras, los mosaicos y los tapices.