jueves, 6 de junio de 2019
"INFORME DESFAVORABLE A LA SOLICITUD DE NACIONALIZACIÓN FRANCESA FORMULADA POR PABLO PICASSO", 25 DE MAYO DE 1940
Fotografía de Picasso de pie trabajando en el 'Guernica' en su taller de Grands-Agustins, en París en 1937, de Dora Maar
Informe desfavorable a la solicitud de nacionalización francesa formulada por Pablo Picasso, 25 de mayo de 1940
Direction des Renseignements Généraux et de Jeu (4e Section, Brigade Speciale), Préfecture de Police, dossier n.º 74 644
El sujeto apellidado RUIZ Y PICASSO, conocido como “Picasso”, nacido el 25 de octubre de 1881 en Málaga (España), de nacionalidad española, contrajo matrimonio con Olga KOKHLOVA, nacida el 28 de junio de 1891 en Niegen (Rusia), de origen ruso (en situación regular).
La señora KOKHLOVA ya no vive con él desde hace varios años y se aloja en el hotel situado en el número 16 de la rue de Berri.
Tiene un hijo, Paul, nacido el 4 de febrero de 1921 en París distrito 8, que se encuentra en Suiza desde hace dos años.
Llegó a Francia en 1900 para estudiar pintura y, de conformidad con las prescripciones que rigen la estancia de los extranjeros, es titular de un R.C.I. [carnet de identidad]1 expedido el 23 de noviembre de 1937, válido hasta el 30 de noviembre de 1942.
Desde 1918 vive solo en la rue la Boétie 23, donde ocupa dos pisos por los que paga un alquiler anual de 28.000 francos, impuestos incluidos.
Es artista pintor. Pagó 700.000 francos de impuestos sobre el volumen de negocio correspondientes al año 1939, pero ello no le ha impedido solicitar al propietario una reducción del alquiler, so pretexto de que los negocios no van tan bien a causa de las hostilidades.
PICASSO es conocido en nuestros Servicios por haberse destacado como anarquista en 1905, cuando residía en el Bld Clichy número 130, ter., en casa de un compatriota suyo, asimismo anarquista, y está vigilado por la Jefatura de Policía.
Aunque tenía 30 años en 1914, no prestó ningún servicio a nuestro país durante la guerra.
En aquella época y hasta 1918, su profesión solo le reportaba 25 francos diarios. Residía en la rue Victor Hugo 22, en Montrouge, donde pagaba un alquiler anual de 1.800 francos.
Mientras se forjaba en Francia una situación que le permitía ganar millones (invertidos, según parece, en el extranjero), como “pintor supuestamente moderno”, y adquirir en propiedad un château situado cerca de Gisors, PICASSO conservó sus ideas extremistas al tiempo que evolucionaba hacia el comunismo.
De hecho, durante la guerra civil española enviaba cada mes importantes cantidades de dinero a los republicanos, quienes a modo de reconocimiento lo nombraron conservador de los
museos españoles.
Por otra parte, el pasado 7 de mayo fue objeto de un informe en el que se indicaba que, recientemente, cuando se encontraba en el café situado en Bd St Germain 172, fue increpado por un oficial polaco de paisano mientras criticaba abiertamente nuestras instituciones y hacía apología de los soviéticos.
Según se afirma en ese mismo informe, hace varios años Picasso declaró a algunas personas que, a su muerte, legaría sus colecciones al gobierno soviético y no al gobierno de Francia, lo que demuestra que este extranjero tiene una forma peculiar de dar las gracias al país que le ha permitido establecerse en condiciones extraordinarias, algo que jamás le habría ocurrido en España.
Por lo que respecta a su hijo, de 19 años, se encuentra en Suiza desde hace dos años, supuestamente para estudiar, aunque en realidad es por motivos de salud.
Mientras vivía en París, su conducta era deplorable. Expresaba abiertamente sus ideas comunistas. En el piso de su padre sito en la rue la Boétie 23 todavía se pueden ver, según parece, ciertos grabados que representan la hoz y el martillo, pegados en las paredes.
Por otra parte, según una nota archivada en su expediente, el 4 de octubre de 1937 fue detenido por la policía judicial en un hotel sito en la rue Capron 5, por encontrarse sin carnet de identidad.
Además, por lo que respecta a la conducta y la moralidad, PICASSO tampoco destaca de manera especial. Debido a su carácter reservado y altanero, es poco conocido en el vecindario.
En resumen, del conjunto de la información recabada se desprende que este extranjero no merece obtener la nacionalización. Además, según lo expuesto más arriba, debe ser considerado como sospechoso desde punto de vista nacional.
1. En 1917 se instaura un carnet de identidad obligatorio para los extranjeros. En 1940, el Gobierno de Vichy lo hizo obligatorio para todos los ciudadanos franceses (N. del. E.).
Fuente: Campo Cerrado. Arte y poder en la posguerra española. 1939 - 1953
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