domingo, 19 de mayo de 2024

"CAÍN EN LOS ESTADOS UNIDOS", DEL PINTOR COMUNISTA DAVID ALFARO SIQUEIROS


Caín en los Estados Unidos
David Alfaro Siqueiros
91,6 x 108,6 cm
Piroxilina sobre madera comprimida. 
1947
Museo de Arte Carrillo Gil, México D.F. (México) 

Siqueiros contaba que durante una importante exposición suya en Los Ángeles en 1930, una señora del sur protestó airadamente por su cuadro La niña muerta. Gritando como una loca, esta Brandine, increpó al artista en público acusando a los mexicanos de salvajes por considerar normal este tipo de pinturas.

Siqueiros, también gritando como un poseso, le contestó que sí, que era normal en algunas zonas de México retratar a los niños muertos como si estuvieran vivos, pero que mucho más salvaje era asesinar a los negros vivos como hacían en su civilizado país. La mitad de la gente aplaudió, la otra mitad se fue indignada. Y al día siguiente, muchos periódicos insultaron a Siqueiros y lo acusaron de injurias y afrentas contra todo el país [1].

Pues así veía Siqueiros a los USA… el verdadero tercermundismo. Y para ilustrarlo aún mejor vuelve a utilizar la figura de Caín, el mal hermano de la Biblia, para hablarnos de horror, racismo, violencia, odio e ignorancia en un lugar donde se linchaban negros impunemente.

Como en este cuadro, en los años 40 no era raro que una turba de blancos deshumanizados, con caras de bestias y bocas con picos (¿no os recuerda un poco a Bacon…?), se cargasen a un negro acusándolo de vaya usted a saber qué. Más de 4.400 negros fueron linchados en Estados Unidos entre 1877 y 1950. Y hay quien piensa que, aunque los linchamientos se han reducido bastante, el racismo sigue intacto en el país de las libertades y la coca-cola.

Es sabido —y Siqueiros lo vivió en sus carnes en sus visitas al país— que los USA se veían —y se ven— a sí mismos como superiores, pese a su evidente y creciente insalubridad. Desde hace aproximadamente unos 50 años hacia aquí los datos son unánimes y escandalosos: crece la desigualdad, la pobreza extrema (y los pobres con empleo), la inseguridad, la tasa de presos (número 1 del mundo), la tasa de suicidios, los zombies de fentanilo… Baja la esperanza de vida, la capacidad lectora, el Índice de Paz Global, el nivel de felicidad, el nivel de percepción de corrupción…

Adivinad qué raza es la que más sufre estos problemas…

[1] David Alfaro Siqueiros, Me llamaban el coronelazo (Memorias). Biografías Gandesa, México D.F., 1977.

Fuente  Fulwood Lampkin, HA!

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