sábado, 20 de agosto de 2011
WASHINGTON DESCUBRE ENTRE LA POLEMICA UN MONUMENTO DEDICADO A LUTHER KING
Martin Luther King ocupa un lugar único en la historia de Estados Unidos. Desde ahora, también tendrá un espacio privilegiado y tan físico como el granito entre dos de los padres de la nación: Lincoln y Jefferson. Será en la avenida que Washington reserva a los presidentes del país. El memorial al hombre que mejor encarnó la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos ha quedado desvelado tras 15 años de trabajo y en medio de la polémica.
Entre todas las ampollas que ha levantado la obra, en la que se han invertido 120 millones de dólares (83 millones de euros) aportados por donaciones privadas, la que más escuece es la creada en torno a la misma elección del artista encargado de esculpir al autor de uno de los discursos más famosos de la historia (I have a dream). Las dos comisiones federales responsables del proyecto anunciaron en 1999 que el elegido era el escultor chino Lei Yixin. Algunos calificaron la decisión de "obscena" y pidieron que la labor fuera asignada a un artista negro o, por lo menos, estadounidense. Lei se defendió entonces en The Washington Post: "Siempre soñó que personas de todo el mundo no fueran juzgadas por el color de su piel; que todos vivieran como hermanos y hermanas y disfrutaran de igualdad de oportunidades".
Para el crítico de arte del periódico de la ciudad, Blake Gopnik, el problema no radicaba en la nacionalidad del escultor. "Lei ha realizado algunas de las esculturas de estilo realista socialista de Mao, no precisamente un hombre de la talla de King. Además vive gracias a un sueldo del Gobierno chino, un régimen que no es conocido por su compromiso con los derechos civiles que defendió King", censuró entonces el periodista.
La comisión encargada del monumento también rechazó el primer diseño de Lei porque recordaba a "un género de esculturas políticas que han sido retiradas en muchos otros países". Nadie quería que el monumento a King recordase a las imponentes estatuas con las que el régimen chino elevaba a los altares de la estética a Mao.
La imagen del reverendo en el proyecto final está basada en una fotografía tomada en su despacho, con un retrato de Gandhi al fondo. Erguido, con rostro contemplativo y los brazos cruzados bajo el pecho, inspira la tranquilidad de un líder que se sabe al frente de un movimiento que desafió a la sociedad estadounidense.
La idea ha adquirido la realidad del granito en la forma de una escultura de más de 10 metros que recordará el legado de King a partir de 14 frases pronunciadas a lo largo de su carrera. Como esta: "Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza". Fue pronunciada por Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 en su histórico discurso y quedó grabada en la memoria ciudadana. A partir de ahora, con el relieve del granito, también permanecerá esculpida en el monumento, que está situado cerca del lugar donde ofreció su discurso, cuatro años antes de ser asesinado en el motel Lorraine de Memphis, Tennessee.
Washington inaugurará con gran boato el monumento el próximo día 28 con un gran concierto al que se espera que acudan 250.000 personas de todo el país. La fiesta contará con la presencia del presidente Barack Obama y artistas como Aretha Franklin y Stevie Wonder. La capital también celebrará numerosos eventos en recuerdo de la lucha por la igualdad, la historia afroamericana de Estados Unidos y el legado de Martin Luther King.
Fuente: El Pais
Entre todas las ampollas que ha levantado la obra, en la que se han invertido 120 millones de dólares (83 millones de euros) aportados por donaciones privadas, la que más escuece es la creada en torno a la misma elección del artista encargado de esculpir al autor de uno de los discursos más famosos de la historia (I have a dream). Las dos comisiones federales responsables del proyecto anunciaron en 1999 que el elegido era el escultor chino Lei Yixin. Algunos calificaron la decisión de "obscena" y pidieron que la labor fuera asignada a un artista negro o, por lo menos, estadounidense. Lei se defendió entonces en The Washington Post: "Siempre soñó que personas de todo el mundo no fueran juzgadas por el color de su piel; que todos vivieran como hermanos y hermanas y disfrutaran de igualdad de oportunidades".
Para el crítico de arte del periódico de la ciudad, Blake Gopnik, el problema no radicaba en la nacionalidad del escultor. "Lei ha realizado algunas de las esculturas de estilo realista socialista de Mao, no precisamente un hombre de la talla de King. Además vive gracias a un sueldo del Gobierno chino, un régimen que no es conocido por su compromiso con los derechos civiles que defendió King", censuró entonces el periodista.
La comisión encargada del monumento también rechazó el primer diseño de Lei porque recordaba a "un género de esculturas políticas que han sido retiradas en muchos otros países". Nadie quería que el monumento a King recordase a las imponentes estatuas con las que el régimen chino elevaba a los altares de la estética a Mao.
La imagen del reverendo en el proyecto final está basada en una fotografía tomada en su despacho, con un retrato de Gandhi al fondo. Erguido, con rostro contemplativo y los brazos cruzados bajo el pecho, inspira la tranquilidad de un líder que se sabe al frente de un movimiento que desafió a la sociedad estadounidense.
La idea ha adquirido la realidad del granito en la forma de una escultura de más de 10 metros que recordará el legado de King a partir de 14 frases pronunciadas a lo largo de su carrera. Como esta: "Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza". Fue pronunciada por Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 en su histórico discurso y quedó grabada en la memoria ciudadana. A partir de ahora, con el relieve del granito, también permanecerá esculpida en el monumento, que está situado cerca del lugar donde ofreció su discurso, cuatro años antes de ser asesinado en el motel Lorraine de Memphis, Tennessee.
Washington inaugurará con gran boato el monumento el próximo día 28 con un gran concierto al que se espera que acudan 250.000 personas de todo el país. La fiesta contará con la presencia del presidente Barack Obama y artistas como Aretha Franklin y Stevie Wonder. La capital también celebrará numerosos eventos en recuerdo de la lucha por la igualdad, la historia afroamericana de Estados Unidos y el legado de Martin Luther King.
Fuente: El Pais
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