domingo, 23 de junio de 2024

"NATASHA KACHUEVSKAYA, HEROÍNA DEL EJÉRCITO ROJO DE LA BATALLA DE STALINGRADO", DE LA PINTORA SOVIÉTICA IRINA BALDINA

Natasha Kachuevskaya – Heroína del Ejército Rojo de la Batalla de Stalingrado

Irina Baldina

1984 

El 19 de noviembre de 1942, las tropas soviéticas lanzaron una contraofensiva en el área de Stalingrado, y al día siguiente, 20 de noviembre de 1942, durante la contraofensiva del 28.º Ejército al sur de la aldea de Khulkhut, ya en la retaguardia del avance de las tropas soviéticas, Un grupo de soldados alemanes que salían del cerco se toparon con un refugio donde se escondían los soldados heridos del Ejército Rojo.

Natalya Kachuevskaya tomó las armas de los heridos y atacó al enemigo desde el flanco, arrastrándolos a la estepa desde el refugio con los heridos. Con su hazaña, Natalya Kachuevskaya salvó la vida de veinte soldados heridos. En la batalla mató a varios soldados alemanes, y cuando los enemigos la rodearon, se hizo estallar con la última granada junto con los fascistas que se acercaban, hiriéndose de muerte.

El cuadro “La heroína de la batalla de Stalingrado” fue pintado en 1984 por su compañera de clase Irina Baldina.

Irina Mikhailovna Baldina (18 de mayo de 1922 - 15 de enero de 2009)  fue una pintora rusa soviética que vivió y trabajó en Leningrado, fue miembro de la Unión de Artistas de San Petersburgo (antes de 1992, la rama de Leningrado de la Unión de Artistas de la Federación Rusa). ), y es considerado un representante de la escuela de pintura de Leningrado.

Irina nació el 18 de mayo de 1922 en Moscú. En 1940-1941 estudió en el Instituto de Artes Aplicadas y Decorativas de Moscú. En 1945, después de la Gran Guerra Patria, Baldin fue admitido en el Departamento de Pintura del Instituto de Artes Repin de Leningrado.

En 1947 se casó con Alexei Eriomin (1919-1998), en el futuro conocido pintor ruso, Artista del Pueblo de la Federación Rusa. En 1948 tuvo una hija, Natalia, que más tarde también se graduó en la Academia de Bellas Artes de Leningrado y se convirtió en pintora.

Desde 1951 Baldina fue expositora permanente de las exposiciones de arte de Leningrado, donde mostró su obra junto con obras de los principales maestros de bellas artes de Leningrado. Trabajó principalmente como pintora en los géneros de retrato, paisaje y naturaleza muerta. En 1957 fue admitida en la Unión de Artistas Soviéticos de Leningrado.

Irina Mikhailovna Baldina murió el 15 de enero de 2009 en San Petersburgo, a los ochenta y siete años de vida.

sábado, 22 de junio de 2024

DOCUMENTAL "INVISIBLES: TRABAJADORES DE EUROPA DEL ESTE"

Invisibles: trabajadoras de Europa del Este
Realización: Apolena Rychlíková
País: República Checa, Francia
Año: 2023
Duración: 96 minutos
Sinopsis: Víctimas de un "telón de acero salarial", cientos de miles de trabajadores emigran de Europa del Este al oeste. Cuatro años después de su primera investigación en la República Checa, la periodista Sasa Uhlová continúa su ataque con cámara oculta contra el neoliberalismo.
 
Desde la caída del Muro, un nuevo telón de acero, el de los salarios, se ha extendido por toda Europa. Cada año, cientos de miles de trabajadores de Europa del Este, atraídos por salarios tres veces superiores a los de su país de origen, cruzan el continente en busca de empleos restrictivos y poco cualificados. Al salir de Praga, la periodista checa Sasa Uhlova experimenta, en la piel de estos inmigrantes económicos esenciales para la prosperidad de Europa occidental, la realidad de estos empleos precarios. En Alemania, en una gran explotación hortofrutícola junto a inmigrantes polacos, en un hotel irlandés con colegas eslovacas y luego como cuidadora en Marsella, experimenta dolores físicos, estrés, fatiga y ritmos infernales.

VER DOCUMENTAL CON SUBTITULOS EN CASTELLANO

viernes, 21 de junio de 2024

ESTRENADO EN ESPAÑA EL DOCUMENTAL "NON-ALIGNED: SCENES FROM THE LABUDOVIĆ REELS" ("NO ALINEADOS: ESCENAS DE LAS CINTAS DE LABUDOVIC")

La sombra de Tito fuera del bloque soviético: un documental rescata la historia del Movimiento de Países No Alineados

Josip Broz Tito espera serio, enfundado en su traje militar, el aterrizaje de un vuelo diplomático en el aeropuerto de Belgrado. Quien llega es Jawaharlal Nehru, primer ministro de la India. Se abrazan efusivamente y decenas de cámaras Arriflex se agolpan para retratar el momento. Llegarán poco después a la misma pista los líderes de Egipto, Ghana, Indonesia; un total de 25 representantes del Sur Global, la mayoría recién independizados y unidos por negarse a tomar partido en la Guerra Fría. Ya de camino al Parlamento de Yugoslavia, cientos de miles de personas los saludan en la calle con las banderas de las naciones invitadas. Era el primero de los seis días que duró la primera cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada entre el 1 y el 6 de septiembre de 1961. El punto culminante del proyecto que el carismático y autócrata balcánico venía gestionando al menos seis años antes, viajando por cuatro continentes y grabado en la historia gracias a las imágenes de los dos camarógrafos privados que pidió. El rescate del archivo de uno de ellos es la esencia del documental Non-Aligned: Scenes from the Labudovic Reels (No alineados: escenas de las cintas de Labudovic), de la serbia Mila Turajlić, quien presenta y proyecta su filme en Madrid este jueves en el marco del Radical Film.

Stevan Labudovic y Dragan Mitrovic fueron los realizadores escogidos para acompañar a Tito en su travesía por 55 países, que comenzó en 1954, en busca de nuevos aliados para la Yugoslavia que había sido expulsada del bloque soviético en 1948, por diferencias ideológicas con Stalin. Pero la relación de Labudovic con Josip Broz se remonta a la II Guerra Mundial. El segundo lideraba la resistencia del movimiento partisano frente a las fuerzas de ocupación del Eje y el primero formaba parte de la unidad de fotógrafos del mismo ejército, con 17 años. “Escogí la figura de Stevan porque era quien vivía aún, pero sobre todo porque siguió a Tito durante 30 años y fue el primero en ser mandado a filmar la liberación de un país como un gesto solidario. Estuvo en la Guerra de Liberación de Argelia, en el nacimiento de la Organización para la Liberación de Palestina y en las fiestas del 2.500 aniversario del Imperio Persa, que fue tan importante que Orson Welles hizo una película. Era una fuente de información valiosísima”, comenta Turajlić por teléfono desde Inglaterra.

La cineasta encara una semana apretada. Está en Londres por el Festival de Documental de Sheffield, llegó desde Marruecos donde impartió una conferencia para estudiantes de cine y ahora le espera la capital española. Le da toda la visibilidad posible a un proyecto en el que lleva trabajando 10 años, una década escarbando en las olvidadas cintas, nunca inventariadas y que no proyectadas hasta ahora, de Filmske Novosti, institución creada en 1941 para documentar la vida política y social de Yugoslavia. Las imágenes del fondo audiovisual se combinan en la película con las reflexiones de Labudovic sobre ese momento histórico. Murió en 2017 con 90 años, antes del estreno del filme.

“Queríamos abolir los esclavismos y acabar con las colonias”, dice en No alineados un mayor pero lúcido Labudovic. Siguió tan de cerca y por tanto tiempo a Tito que dice que lo filmó “borracho y meando”. Recuerda la primera visita que hicieron en 1954, en Bombay. Luego vino el encuentro con el egipcio Abdel Nasser en el Canal de Suez, después Ghana, Etiopía, Sudán, Líbano, Irak, Corea del Norte. El mariscal promovía una soberanía nacional, evitando la dominación de cualquiera de los dos bloques hegemónicos. Apoyaba los movimientos independentistas con ayuda diplomática y militar, colaboró muy de cerca con las gestas libertarias de Argelia y Angola; solo para la emancipación de Malí, Labudovic rodó 171 boletines para cine, otros 30 para Tanzania.

El camarógrafo también estuvo en la sede de la ONU en Nueva York en 1960, cuando la decimoquinta Asamblea de las Naciones Unidas aceptó 16 nuevos Estados, todos países africanos que superaron su fase colonial. Ahí se redactó un texto que pedía “desacelerar la colonización”, la base para los cinco principios que se firmarían en la cumbre de Belgrado: respeto por la integridad territorial, principio de no agresión, de no interferencia en asuntos internos, igualdad y beneficio mutuo, y coexistencia pacífica.

La emoción nostálgica y utópica de la parte inicial del filme choca estrepitosamente con lo que terminó siendo el proyecto y sus países integrantes. “Considerados hoy como dictadores, su proyecto político se ha hundido en el olvido, al igual que el de Yugoslavia”, dice la directora Turajlić. Las pruebas remiten a los campos de batalla de la Guerra Fría que terminaron siendo algunos Estados miembros, como Afganistán (1979) o el Congo (1965). Los líderes más visibles acabaron ejerciendo gobiernos autoritarios con recorte de libertades y persecución política, como Fidel Castro en Cuba (único representante latinoamericano en aquella primera cumbre de Belgrado) o Nasser en Egipto.

El legado del mismo Tito es “increíblemente complicado”, según Turajlić. Unió a los eslavos del sur en una república federal, pero a su paso dejó una purga contra quienes consideraba enemigos. “Hubo prosperidad económica y modernización para una gran parte de Yugoslavia, pero al mismo tiempo hubo supresiones de expresiones políticas, opositores que tuvieron que abandonar el país”. El puesto en la historia que le asigna la sociedad varía de acuerdo a los seis países que conformaban el extinto estado: “Sarajevo, en Bosnia, es la única capital de la antigua república donde la calle principal se llama Mariscal Tito, de modo que sigue estando muy presente en la memoria pública. En otras, como Croacia, casi no existe y en Eslovenia está relegado al ámbito de la cultura pop”.

La directora, de 44 años, afirma que existe un renovado interés entre los jóvenes por la figura de Tito y su tipo de socialismo disidente. Una de las nuevas maneras en que se lo aborda es a través de su vocación cinéfila y su plena confianza en la propaganda, fiel a las características de los líderes que gozan del culto a su personalidad (véase Hitler, Franco o Stalin). “El cine era el arma política de la época porque, antes de la televisión, estaba en su apogeo. Los noticiarios cinematográficos eran el medio de información visual dominante en aquel entonces. Al ser figuras que llevaron a sus países a la independencia y al verse a sí mismos como héroes, eran muy conscientes de mantener una narrativa política”, asegura la cineasta, que ya relató la afición de Tito por el cine en su primera película, Cinema Komunisto (2010), donde cuenta cómo los estudios fílmicos de Yugoslavia atrajeron a Orson Welles, Alfred Hitchcock o Kirk Douglas.

No alineados: escenas de las cintas de Labudovic puede enmarcarse en esa tendencia para reconstruir la memoria de los países eslavos del sur que conformaban la antigua Yugoslavia y, de alguna manera, superar su traumática y sangrienta disolución en los noventa. “El problema de la historiografía en los Balcanes es que en gran medida está secuestrada por la política. Aunque hay una nueva generación haciendo cosas muy interesantes, la forma en que se escriben los libros de historia y la manera en que se conmemora nuestro pasado en el espacio público es realmente insatisfactoria. Nos falla porque no hay ningún tipo de consenso político, principalmente en Serbia, sobre cómo contar nuestra historia pasada”.

A Turajlić no le sabían explicar ni en la universidad ni en casa por qué, cuando decía que era de Belgrado, los taxistas de Nueva Delhi no le cobraban o por qué se emocionaban los argelinos al escuchar de dónde es. “Si digo que soy de Yugoslavia, hay una especie de sentimiento, de complicidad política”. Al ser insatisfactoria la historia que se ha escrito, los interesados en conocerla se han adentrado en el arte. “Trabajamos con registros subjetivos, íntimos y emocionales en primera persona. En este caso, para mí, los archivos me permiten hacerlo y se convierten en la herramienta con la que intento descifrar las imágenes que han quedado”.

Fuente: El País

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jueves, 20 de junio de 2024

"SINFONIETTA Nº 1", DEL COMPOSITOR SOVIÉTICO MIECZYSLAW WEINBERG, DEDICADA A LOS TRABAJADORES JUDÍOS DE LA URSS

"SINFONIETTA Nº 1", DE MIECZYSLAW WEINBERG

La “Sinfoníetta Nº 1”  Op.41 fue terminada en 1948.  Una obra basada en temas folclóricos de origen judío, presenta la paradoja de ser admirada por Thikon Khrennikov, en una época en que el antisemitismo reinaba en la Unión Soviética. Khrennikov escribe las elogiosas frases que transcribimos a continuación.

Weinberg volviendo a las fuentes de la música popular judía, ha creado una obra optimista, radiante, dedicada al tema de la existencia brillante y libre de los trabajadores judíos en territorio socialista. Ha dejado el modernismo que mutilaba horriblemente su indudable talento.

El primer movimiento allegro risoluto, se separa totalmente de la abstracción de su obra anterior. Los temas están claramente definidos, el primero con características innegables de la música yiddish. El segundo posee unas apreciables síncopas evocando el rag-time. Después del desarrollo termina con una breve reexposición.

El segundo movimiento, lento, presenta un tema poético mediante el oboe que luego pasa al violín de un modo muy lírico. El tema crece al ser interpretado por el conjunto orquestal, alcanzando una gran belleza. Un solo de trompa nos prepara para la breve coda.

El tercer movimiento, allegretto, presenta un tema de aire oriental que se transforma en forma de variaciones. El metal con sordina nos trae recuerdos malherianos.

El último movimiento, vivace, nos presenta un nuevo tema de origen judío de carácter enérgico. El segundo tema interpretado por el metal tiene el carácter de un coral. Termina la obra con una breve recapitulación.

Una obra que contiene amplias melodías y variados ritmos de carácter popular, lo cual se correspondía con el estilo defendido por Khrennikov.

Fuente: Historia de la Sinfonía

miércoles, 19 de junio de 2024

MONUMENTO A LA LIBERACIÓN DE YUGOSLAVIA EN PETROVA GORA (CROACIA)

 

El monumento a los miembros del levantamiento de Kordun y Banija, también conocido como monumento de Petrova gora, se erige en Veliki Petrovac, el pico más alto de Petrova gora en la región montañosa del centro de Croacia. Preservando la memoria de las víctimas civiles y de los combatientes muertos en combate contra el fascismo, el concepto propuesto por el escultor Vojin Bakic fue elegido en un concurso en 1974. La construcción comenzó poco después, ya que estaba previsto que la inauguración se celebrara el 4 de julio con motivo del 40º aniversario del inicio del movimiento de liberación popular. El exterior del edificio no se terminó oficialmente hasta el 4 de octubre de 1981.

El monumento de hormigón armado está cubierto por paneles de acero inoxidable. El interior alberga un museo con una exposición permanente sobre la Lucha Popular de Liberación en la región, mientras que los alrededores fueron acondicionados como un complejo recreativo. Desde la azotea se abre una vista hacia Eslovenia, Bosnia y Zagreb. La construcción fue muy exigente debido al diseño complejo y a la lejanía del lugar, que primero tuvo que ser equipado con infraestructura (carretera, electricidad y agua). El proyecto se financió con donaciones públicas y privadas, así como con un préstamo que Yugoslavia obtuvo del Fondo Monetario Internacional. Los planos del diseño escultórico de Bakic fueron elaborados por el arquitecto Berislav Serbetic. El edificio es una estructura de hormigón de 37 m de altura revestida con paneles de acero inoxidable importados de Suecia y dispuestos en cinco capas onduladas a lo largo. Desde el aparcamiento y el centro de visitantes, una larga escalera conduce al edificio. El interior, con una superficie de 3.000 m², incluía inicialmente una sala de congresos con capacidad para 250 personas, una biblioteca, una sala de lectura, una cafetería y un museo. En los años 90 el monumento cayó en el olvido y en las décadas siguientes los vándalos destruyeron por completo partes del edificio, así como objetos históricos de museos y archivos. La destrucción del monumento aún no ha alcanzado su punto máximo, ya que la población local continúa retirando los paneles de acero inoxidable.

Después de 1991, los monumentos antifascistas y los complejos conmemorativos fueron abandonados, y el museo quedó devastado después de 1995. La devastación del monumento continúa hasta la fecha mientras la población local continúa quitando las placas de acero inoxidable del monumento. A pesar de las protestas de las organizaciones antifascistas, las autoridades locales y estatales no toman medidas contra los perpetradores.




martes, 18 de junio de 2024

"POESÍA COMPLETA" DE JOSÉ SARAMAGO, DESCARGABLE EN PDF, EN EL 14 ANIVERSARIO DE SU MUERTE

Toda la poesía de José Saramago recogida en un solo volumen y en edición bilingüe.

Este volumen recoge, en edición bilingüe, todos los poemas escritos por el premio Nobel portugués José Saramago, pertenecientes a sus libros Los poemas posibles, Probablemente alegría y El año de 1993, que fueron escritos entre 1966 y 1975.

Con un lenguaje sencillo y contenido, y un estilo poético poco lírico, sus poemas abordan temas como el amor, el paso del tiempo, el mundo de los sueños o la relación entre poesía y realidad, pero también contienen todo el universo creativo por el que el autor es reconocido hoy, ya que en ellos ahonda en cuestiones como la necesidad de esperanza en el futuro y la importancia de la fraternidad y solidaridad entre los seres humanos. En palabras del autor, «en mi poesía está todo lo que yo soy, mis obsesiones y preocupaciones, mi modo de mirar la vida, la sociedad, la historia» 

DESCARGAR "POESÍA COMPLETA" DE JOSÉ SARAMAGO EN PDF: https://descargarlibrosenpdf.wordpress.com/wp-c
ontent/uploads/2017/05/saramago-jose-poesia-completa.pdf

lunes, 17 de junio de 2024

EDITORIAL PEPITAS PUBLICA "NI DIOS, NI AMO", ANTOLOGÍA ESENCIAL DE AUGUSTE BLANQUI

Ni dios, ni amo. Antología esencial
Louis Auguste Blanqui
Selección, traducción y notas de Julio Monteverde. 
Prólogo de Algunos agentes del Partido Imaginario. 
Abril 2024
ISBN 978-84-18998-71-3
288 págs.
PVP: 22,50€ 
Editorial Pepitas

Una vida para la revolución

Reseña de Ni dios, ni amo, antología esencial de Auguste Blanqui (Pepitas, 2024)

Si el siglo XIX en Francia es un siglo revolucionario, podemos decir que la de Auguste Blanqui es la llama más vigorosa que alimenta esa hoguera, de principio a fin.

Su primer texto conocido es un llamamiento a la insurrección de julio de 1830, y la víspera de la proclamación de la Comuna de París, el gobierno reaccionario de Thiers lo hizo detener y se negó a canjearlo por setenta y cuatro rehenes, lo que nos da idea del valor que se le atribuía.

Encarcelado tres décadas de su vida, y conocido por ello como l’Enfermé (El Encerrado), Blanqui fue acusado de impaciencia en sus afanes revolucionarios y acabó cediendo el cetro del pensamiento transformador a herederos suyos que lo enriquecieron con teorías sociales y económicas, pero su impulso sigue iluminándonos irrepetible. Su biografía y sus escritos tienen la virtud de transportarnos al origen de las luchas sociales de hoy mismo, y transmitirnos el coraje de quien encarnó como pocos la misión de dirigir a las masas proletarias en el combate por su emancipación.

Todos estos aspectos quedan de manifiesto en los escritos de Blanqui seleccionados, traducidos y anotados por Julio Monteverde que Pepitas acaba de editar. El libro trae además un prólogo que firman “Algunos agentes del Partido Imaginario” y repasa la figura de un hombre con una heroica trayectoria, pródigamente cristalizada en sociedades secretas e insurrecciones de incierto futuro. Ni dios, ni amo, título escogido para la recopilación, es el nombre de un periódico fundado por Blanqui en 1880, y se convirtió luego en uno de los lemas favoritos de los anarquistas.

Una existencia con un solo objetivo

De ancestros italianos, Louis-Auguste Blanqui nació en Puget-Théniers (Alpes Marítimos) en 1805, en la familia de un profesor bonapartista frustrado años después por la restauración borbónica de 1814. El joven Auguste viaja a París con trece años y allí realiza estudios de Derecho y Medicina, pero es seducido muy pronto por la agitación revolucionaria y se une a los carbonarios, sociedad secreta que trataba de alumbrar una república con amplio contenido social. A partir de ese momento, su vida es una sucesión ininterrumpida de insurrecciones fallidas y encarcelamientos, en la que el hilo conductor es un pensamiento político simple: una vanguardia debe dar un golpe de mano y tomar el poder para expropiar a la burguesía e instaurar el comunismo.

En 1830 Blanqui se une al pueblo parisino en la Revolución de julio contra la dinastía borbónica, pero sus esperanzas de una república se ven frustradas con el acceso al trono de Luis Felipe I, que inaugura la dinastía de los Orleans. La lucha sigue sin embargo por medio de agrupaciones secretas como La Sociedad de las familias, fundada por Blanqui en 1835, y desmantelada ésta y encarcelada su cúpula, La Sociedad de las estaciones, que toma el relevo en 1837. Dos años después, nuestro comunista ocupa por la fuerza el Ayuntamiento de París con sus partidarios, y resiste allí varios días, lo que le vale una condena a muerte, conmutada a cadena perpetua.

El Encerrado no vuelve a la calle hasta 1848, y ese año revolucionario va a tratar infructuosamente de dotar a la II República que nace de un mayor contenido social, movilizando a la clase obrera junto a otros líderes como Étienne Cabet o Louis Blanc. En mayo una nueva ocupación del ayuntamiento capitalino es aplastada por el ejército y acarrea a Blanqui diez años de condena. Liberado en 1859, con Napoleón III ya en el poder, su activismo no mengua, con lo que en dos años está de nuevo en la cárcel, aunque su influencia y prestigio no dejan de crecer y son una referencia entre los más radicales que se oponen al II Imperio. Exiliado en Bélgica tras lograr escapar en 1865, Blanqui pone sus ideas sociales y políticas por escrito en textos que serán reunidos tras su muerte con el título de Crítica social (1885).

Tras regresar a París con la amnistía de 1869, el de Puget es muy activo en los prolegómenos de la Comuna de París, pero detenido en marzo de 1871 no pudo participar en su fase final. Cuando su ya frágil salud se deteriora después en las cárceles de la III República, muchos se mueven por que sea indultado y al fin es puesto en libertad en junio de 1879. Le queda de vida poco más de un año, y su principal objetivo en esta última etapa será lograr una amnistía para los presos de la Comuna.

Escritos para guiar la acción

Entre los textos recogidos en el libro, encontramos proclamas y análisis de las perspectivas revolucionarias en momentos diversos, así como instrucciones insurreccionales, a veces muy detalladas, como la que lleva por título: “Esquema del procedimiento a seguir en un levantamiento armado en París”, que incluye un plano. Se presenta también el reglamento de la Sociedad de las familias y el ideario del periódico Candide, fundado por Blanqui en 1865. Contra la enseña republicana tricolor, se defiende en otro artículo la bandera roja ondeada por los insurrectos en sus barricadas ya desde 1832, con el color de la sangre de los mártires que dieron su vida por traer la República.

Una reflexión sobre el pasado, permite a Blanqui concluir que la crónica humana puede definirse como un combate entre privilegio e igualdad, y lúcidamente se diagnostica la nueva fase del desastre, en la que la expansión colonial somete pueblos y destruye el planeta: “Responderemos ante la historia por esta masacre”. Se identifican los grandes problemas sociales y se ofrece una posible solución. Así por ejemplo, en “La riqueza social debe pertenecer a los que la crearon”, de 1834, leemos: “algunos individuos se han apoderado por medio de la astucia y la violencia de esta tierra común que pisamos, (…) y han establecido por medio de leyes que será siempre de su propiedad.” Clama contra esto nuestro rebelde, y defiende el derecho de las masas a expropiar a los dueños del mundo para establecer un régimen de igualdad, el cual debería basarse según él, no en un reparto equitativo, que fácilmente degenerará en nuevas desigualdades, sino en un “régimen de asociación”. Otro texto de 1869-70 lleva un título emblemático: “El comunismo, futuro de la sociedad.” El capital es reconocido como el enemigo a batir y la educación como el arma imprescindible para elevar la conciencia del pueblo.

Y cómo será posible la expropiación de los dueños del mundo. Para nuestro pensador, ninguna inteligencia puede predecir cuando la historia agotará su viejo camino y alumbrará el ansiado momento, pero sí tiene claro que el objetivo entonces ha de ser armar al pueblo y desarmar a la burguesía, para lo cual ve necesario un decidido núcleo que desbroce el camino. Blanqui desprecia por igual a los socialistas reformistas como Louis Blanc y a los revolucionarios de la Internacional, como Marx o Bakunin, que creen en un rol esencial de las masas organizadas en el proceso de transformación. El Encerrado considera inevitable una dictadura: “El pueblo necesitará durante algún tiempo ‘un poder revolucionario’”, escribió.

En el texto que cierra el libro, “La eternidad por los astros”, elaborado en prisión en 1871, Blanqui reflexiona sobre la infinitud del espacio y el tiempo y concluye postulando un eterno retorno que anticipa el de Nietzsche: “Sea cual sea, el camino que completará la propia existencia del planeta hasta su último día ya ha sido recorrido miles de millones de veces. Tan sólo es una copia impresa de antemano en el tiempo.” Luego añade: “Todo lo que uno habría podido ser aquí en la Tierra, lo es en otro lugar.” Sin embargo, admite que esta “eternidad del hombre por los astros” resulta melancólica, porque deshace toda idea de progreso. Su lección provechosa sería que nos enseñara a relativizar la pretensión humana de ser el centro del cosmos.

Auguste Blanqui queda retratado en cuerpo y alma en los textos recopilados en Ni dios, ni amo. Él acertó a ver la máquina monstruosa que se había puesto en marcha en el mundo y dedicó su vida a ensayar obstinadamente contra ella el único remedio que se le antojó posible de aplicar. Su inflexible gimnasia revolucionaria, avant la lettre, puede parecernos agotadora, frustrante e incluso desmovilizadora, pero no podemos negarle un profundo respeto a este hombre irrepetible, porque todos sus actos fueron guiados sólo por una conciencia en carne viva de la aberrante escisión social impuesta por el capital. “El yo siempre me ha dejado frío”, escribió en una ocasión.

Fuente: http://www.jesusaller.com/.

domingo, 16 de junio de 2024

"SIN PAN Y SIN TRABAJO", OBRA DEL ARTISTA ARGENTINO ERNESTO DE LA CÁRCOVA


Sin pan y sin trabajo
Ernesto de la Cárcova
1894
Óleo
 125,5 x 216 cm.
Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires

Sin pan y sin trabajo es el primer cuadro de tema obrero con intención de crítica social en el arte argentino. Desde el momento de su exhibición ha sido una pieza emblemática del arte nacional: comentado, reproducido, citado y reapropiado por sucesivas generaciones de artistas, historiadores y críticos hasta la actualidad. Fue pintado por Ernesto de la Cárcova en Buenos Aires al regreso de su viaje de estudios en Turín y Roma, donde había comenzado su ejecución antes de partir. Allí dejó al menos un boceto en obsequio a Pío Collivadino, el artista argentino que a su llegada ocupó el taller que De la Cárcova dejaba en la Via del Corso 12.

Había comenzado su formación europea en la Real Academia de Turín, donde fue admitido con una obra (Crisantemos) en la exposición de 1890. Luego había pasado a Roma, donde continuó su formación en los talleres de Antonio Mancini y Giacomo Grosso. Una obra suya (Cabeza de viejo) fue premiada con medalla de plata y adquirida en 1892 para la Galería Real de Turín; también obtuvo una medalla de oro en Milán en 1893 (1). Estos antecedentes hicieron que a su regreso, a los 28 años, fuera miembro del jurado del Ateneo, de modo que Sin pan y sin trabajo, celebrado como el gran acontecimiento artístico del Salón, quedó fuera de concurso.

El cuadro responde a un estilo naturalista y a una temática que tuvieron una importante presencia en los salones europeos de los años finales del siglo XIX: grandes pinturas resueltas en tonos sombríos que desplegaban escenas dramáticas de miseria y de los contemporáneos conflictos sociales urbanos. El espíritu crítico que sin duda alimentó aquellas composiciones naturalistas finiseculares se diluyó en los cuadros de salón, en el interés por figurar en grandes competencias con posiciones enfrentadas al arte académico más conservador. Sin embargo, Sin pan y sin trabajo no fue pintado para competir en un salón europeo: fue la obra con la que De la Cárcova se presentó al regreso en el segundo Salón del Ateneo en Buenos Aires, tras haberse afiliado al recién creado Centro Obrero Socialista (antecedente inmediato del Partido Socialista, fundado dos años después) (2). No había en Buenos Aires una tradición académica sino que el grupo de artistas del Ateneo procuraba dar sus primeros pasos. Por otra parte, a partir de la crisis de 1890, la inmensa afluencia de inmigrantes europeos que llegaban de Europa en busca de trabajo en Buenos Aires comenzaba a percibirse en forma conflictiva.

Hay algunos elementos de la composición y el tratamiento del tema que alejan a Sin pan y sin trabajo de las recetas naturalistas en favor de una mayor expresividad crítica, transformándolo en un cuadro de ideas: la posición inestable y el alargamiento de la espalda del obrero, la inclinación de la silla en que se apoya y de la mesa (que no responden a un esquema riguroso de perspectiva) generan tensión hacia el gesto de la mano que aparta la cortina y centra la atención sobre la escena que se desarrolla en la veduta del fondo. Allí puede verse un conflicto entre obreros y guardias a caballo, frente a una fábrica cerrada e inactiva. El plano inclinado de la mesa vacía, plenamente iluminado, presenta también un foco de interés en el que se destacan las herramientas, inútiles. La figura de la mujer con el niño en brazos, a la derecha de la composición, con un regazo extraordinariamente amplio y una expresión vacía en el rostro, funciona como contrafigura de la tensión dramática del obrero.

Los diarios de Buenos Aires destacaron el cuadro de De la Cárcova como la gran revelación del Salón de 1894. Se destaca entre ellos la extensa e intencionada nota de Roberto J. Payró (quien también se había afiliado ese año al Centro Obrero Socialista) en La Nación, donde el cuadro fue reproducido por Martín Malharro. Payró comentaba en forma dramática la escena para los lectores: “¡No quiero, no quiero que me quitéis el pan de mi esposa, el pan de mi hijo! ¡No hay derecho, asesinos, para hacer morir á esta inocente criatura, para hacer sufrir á esta pobre mujer! […] Pero él no sabe todavía. Se enfurece ante el efecto y no se da cuenta de la causa. Mañana, cuando la conozca, se hará un anarquista, y se vengará de sus furores injustos contra los compañeros de sufrimiento, con otros furores, mortíferos, que lo llevarán quién sabe á qué extremidades nefastas”.

Sin pan y sin trabajo formó parte del envío organizado por Eduardo Schiaffino para la Exposición Universal de Saint Louis en 1904, donde recibió también una amplia cobertura en los periódicos, fue reproducido en varias publicaciones y obtuvo un Gran Premio (la máxima distinción) en esa competencia.

No siguió De la Cárcova en la línea que abría con esta obra (aunque sobre el final de su vida realizó algunos bocetos para una escena de puerto) sino que cambió pronto de rumbo: aclaró su paleta y realizó algunos desnudos simbolistas, retratos y varias notables naturalezas muertas. Tuvo también una importante producción como medallista, pero sobre todo dedicó buena parte de sus esfuerzos a la docencia y la gestión pública en diversos ámbitos (fue concejal, miembro de la Academia y de la Comisión Nacional de Bellas Artes, Patrono de Becarios en Europa, etc.). Fundó, en 1923, la Escuela Superior de Bellas Artes que luego de su muerte llevó su nombre.

por Laura Malosetti Costa

1— Estos datos surgen del informe realizado por la viuda del artista para su legajo en la Academia Nacional de Bellas Artes (Expediente letra D nº 37, año 1939), aunque no ha sido posible hallar la obra en la Galleria d’Arte Moderna de Turín.
2— Jacinto Oddone, Historia del socialismo argentino. Buenos Aires, Talleres Gráficos La Vanguardia, 1934, t. 1, p. 199-201.

sábado, 15 de junio de 2024

"EL SOL DEL FUTURO", PELÍCULA DE NANNI MORETTI


El sol del futuro
Dirección: Nanni Moretti
Título original: Il sol dell'avvenire
Año:2023
Duración: 95 minutos
Reparto Nanni Moretti, Margherita Buy, Mathieu Amalric, Barbora Bobulova, Silvio Orlando, Benjamin Stender
País: Italia 

El arte de lo imposible: el comunismo ficticio de Nanni Moretti

La belleza es la suspensión de lo inevitable, de lo necesario, de lo que nos aplasta. El comunismo podría haber sido otra cosa, es decir, ‘podría aún serlo’. Eso nos dice la última película del director italiano, una chaladura maravillosa

“El cine no es el reflejo de la realidad sino la realidad del reflejo”

 (Jean-Luc Godard) 

En medio del apocalipsis climático y de la guerra permanente, de la crisis económica y la debacle de la izquierda, la última película de Nanni Moretti nos habla de felicidad pública, de vida colectiva y del comunismo como Sol del futuro. ¿Cómo es posible, con la que está cayendo? ¿Está chalado Nanni Moretti? 

Corregir la Historia 

Van spoilers. Un poco al estilo de Tarantino, en su film Nanni Moretti corrige la Historia: alentado por la rebelión de una pequeña agrupación de barrio, el Partido Comunista Italiano rompe con la URSS y condena el aplastamiento de la revuelta húngara de 1956, manteniendo así la dignidad y la llama del comunismo originario. La promesa de una felicidad colectiva en este mundo, sostenida sobre una justicia y una igualdad reales. 

Nada de esto ocurrió verdaderamente. La dirigencia del PCI se alineó con el PCUS, tildó la insurrección húngara de “contrarrevolucionaria” y su líder Togliatti llegó a escribir: “Se está con la propia parte incluso cuando se equivoca”. Fue un punto de quiebre en el comunismo internacional: los tanques soviéticos sofocaban la revuelta de los trabajadores húngaros ¡organizados en soviets!

¿Cómo entender el gesto? ¿Se trata de una falsificación histórica, la frivolidad juguetona de autor endiosado, pura y simple nostalgia por lo que pudo ser y no fue? ¿Cuál es la naturaleza de la chaladura de Nanni Moretti? 

La eficacia política del arte 

Según la teoría estética del filósofo alemán Herbert Marcuse, el arte y la ficción no se limitan a reflejar lo dado, a representar la realidad, sino que la transfiguran y trascienden. 

El arte es la “fantasía infantil tomando forma”, el resto que quedó por fuera de la instalación del principio de realidad y juega ahora con la materia del mundo. De ahí la naturaleza siempre ambivalente de la “fuerza de ilusión” del arte: es tanto compensación y consolación por la miseria de la vida que llevamos, como protesta contra ella y subversión.

La verdad de la ficción –y su potencia política– no consiste por tanto en “reflejar bien” la realidad, en representar fielmente la maldad del poder y la bondad de los oprimidos, en transmitir tal o cual ideología correcta contra las ideologías falsas.

Esta concepción sigue siendo dominante. Juzgamos que una obra –canción o película, performance o fotografía– es política si critica o denuncia, si revela y muestra. Lo político en el arte se considera un tema, un mensaje o un contenido y la forma puro medio o canal. La “posición de clase” del autor o la autora aparece como una condición determinante para juzgar en qué bando está la obra.  

Pero si nos tomamos en serio que el arte y la ficción no reflejan la realidad, desplazamos la mirada: el potencial emancipador de la obra reside en la forma estética misma. En la organización de sus materiales, en su ritmo, en su estilo. No sólo “lo que dice”, sino cómo lo dice. No de lo que nos informa, sino lo que da a ver y sentir, lo que permite desear e imaginar. 

¿Cuál es el efecto político de la forma estética? La capacidad de suspender los modos de ver y sentir dominantes, de proponer nuevos objetos y nuevas conexiones entre ellos, de transportarnos a otro mundo de sensibilidad. No la contrainformación, sino otra apertura al mundo. La redefinición de la realidad.  

Esta eficacia, dice Marcuse, es “mediada, huidiza e indirecta”. ¿Qué significa eso? Frente a la propaganda en cualquiera de sus formas, que pretende siempre incrustarse de modo inmediato y directo en la cabeza del espectador, el verdadero arte extraña e interrumpe, abre un espacio de libertad para el receptor, su efecto no se deja anticipar, programar o calcular de antemano. 

El arte no cambia la realidad, puede en todo caso cambiar a los que la cambian. Por eso cuando alguien le dice a Moretti en la película que su obra es subversiva, él sólo responde subido a su patinete: “Venga, no exageres”.

Las potencialidades de la historia

“Lo que ha sido establecido por la ciencia puede ser modificado por el recuerdo. El recuerdo puede hacer de lo incumplido (la felicidad) algo cumplido y de lo cumplido (el dolor) algo incumplido”

(Walter Benjamin)   

El arte y la ficción no son fieles a lo dado, sino a lo que podría ser. No a lo que hay que ver y sentir, sino a lo que podría verse y sentirse. A las potencias, los potenciales, las potencialidades. No a la historia necesaria, sino a la posible. 

La ficción de Moretti suspende la inevitabilidad de lo que fue y es. La historia se vuelve contingente y no necesaria. Podría haber sido de otro modo. Esto no es ninguna “bella mentira”, sino una comprensión profunda del hecho histórico. 

La verdad “ficticia” de Moretti contra la verdad “literal” de la Historia: el comunismo podría haber sido esta vida colectiva, esta fiesta de los sentidos, esta reunión de lo cotidiano y lo circense de que gozamos en su película. Un comunismo que se baila y se canta, protagonizado por los “cualquiera” como agentes de la historia.

Una promesa de felicidad. No la felicidad obligatoria del totalitarismo, el borrado de la individualidad en favor de la masa homogénea o el sueño de un ser humano angelical. Los personajes de Moretti –empezando por él mismo– son neuróticos, excesivos, fracasan sentimentalmente. Pero las existencias individuales se bañan en un clima distinto, un principio de esperanza, un sol de futuro. Es lo que hoy nos falta tanto.  

Incluso Togliatti aparece transfigurado en la escena final de la película, con su rostro feliz e iluminado al haberse liberado del terrible peso de la necesidad histórica, del así es y ha de ser, del right or wrong, my party

El cine se vuelve custodio de los mundos posibles sacrificados para que el mundo sea lo que es. Hace memoria de lo que no existió. 

Y poco importa si Moretti puede presentar certificado de “clase proletaria”, como piden las miradas policiales que pretenden clavarnos en nuestras condiciones de origen, de pertenencia, de partida. El ser humano es esta apertura, esta potencialidad de trascender lo dado, esta invitación a ir más allá. La gran ficción desborda siempre su contexto inmediato.

La belleza es la suspensión de lo inevitable, de lo necesario, de lo que nos aplasta. Afirmación de lo posible, de lo libre, de lo abierto. El comunismo podría haber sido otra cosa, es decir, podría aún serlo. Eso nos dice esta chaladura maravillosa de Nanni Moretti.    

Amador Fernández Savater. Fuente: CTXT

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viernes, 14 de junio de 2024

"QUEREMOS PAZ", DE GOTAN PROJECT, EN EL 96 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL CHE GUEVARA

 "QUEREMOS PAZ", DE GOTAN PROJECT,

"Queremos paz" retoma un extracto del discurso pronunciado por Ernesto Che Guevara ante la asamblea general de las Naciones Unidas en 1964. El discurso consta de 14 páginas en las que el Che Guevara desarrolla el proyecto del pensamiento cubano, proclama la independencia de la isla, y denuncia la ingerencia política y económica de los Estados Unidos en la política interior de los países latinoamericanos.

Sin embargo, Gotan Project reduce considerablemente el discurso el contenido del discurso utilizando una técnica minimalista: cita tan sólo un par de oraciones. Retomando minimalmente su discurso, se hace revivir a Guevara, un icono revolucionario, representante de la lucha proletaria y el sacrificio humano en nombre de la revolución. Esta estrategia se refuerza mediante el uso de la voz reproducida del Che Guevara.

En este corto, la repetición de "queremos", "nuestro" y "pueblo", pone de relieve la presencia de una entidad anónima de conjunto, similar a la expresión de reglas sociales en los refranes populares. De este modo Gotan Project, se adueña una posición de "transmisor" o "alta voz" de individuos inaudibles identificables como "la masa". Esta voluntad conjunta expresada se contrapone al adjetivo "independientes" que se supone es la cualidad buscada por un sujeto al plural. 

Fuente: G. Constanza (Gale)

jueves, 13 de junio de 2024

EXPOSICIÓN "JOSEP RENAU: HACER EL ARTE OPERATIVO. DISEÑAR EL PORVENIR" EN LA SEDE DEL IVAM DE ALCOY

El Institut València d’Art Modern (IVAM) acoge en su sede de Alcoi la exposición Josep Renau: hacer el arte operativo. Diseñar el porvenir, compuesta por más de 180 obras que muestran el ingenio y la sátira agitadora de un artista que introdujo en España el fotomontaje político y combatió con su obra el American Way of Life.

Josep Renau (València, 1907 - Berlín, 1982) está considerado como una de las figuras más destacadas de la vanguardia republicana en España. Durante la Guerra Civil ocupó cargos de gran responsabilidad: entre septiembre de 1936 y abril de 1938, Renau ostentó la Dirección General de Bellas Artes del Gobierno de la República, posición desde la que impulsó la evacuación del Tesoro Artístico de Madrid, así como la puesta en marcha del Pabellón Español en la Feria Internacional de París de 1937. En 1938 se incorporó a la Dirección de Propaganda del Comisariado General del Estado Mayor, desde la que dirigirá la agitación propagandística militar en Cataluña hasta el final de la guerra.

Estructura de la muestra

La muestra se estructura en cinco ámbitos temáticos. El primer apartado aborda la obra más vanguardista realizada por Renau durante la Segunda República y la Guerra Civil española. Acompaña a esta sección introductoria una selección de fotografías documentales de la Guerra Civil española de Agustín Centelles y Robert Capa.

En este apartado se incluye también “una pequeña selección de fotomontajes del artista alemán John Hearfield que fue el gran creador del fotomontaje político y uno de los máximos exponentes de la vanguardia alemana al cual Renau admiró y adaptó parte de su discurso estético y político”, ha explicado Escrivà.

El comisario de la exposición ha aseverado que Renau “fue pionero en introducir el fotomontaje político dentro de la práctica artística, no sólo desde el punto de vista de la técnica sino como una manera de entender el mundo”.

El segundo apartado de la muestra presenta una selección de obras realizadas durante su exilio en México a partir de 1939, y presta una atención especial al diseño de portadas de la revista Futuro, así como a la documentación para la realización de los murales Retrato de la burguesía y La electrificación total de México acabará con la miseria del pueblo.

El apartado tercero muestra una selección de obra gráfica comercial realizada por la agencia Estudio Imagen / Publicidad Plástica creada por Renau en México.

El cuarto apartado está dedicado a presentar, de manera íntegra y acompañada de abundante documentación procesual, su serie de 69 fotomontajes más emblemática, The American Way of Life “sin duda su corpus de obra más brillante y personal, a la que dedicará más de veinte años de su vida”, ha explicado Ramón Escrivà, que ha añadido que la estética “de estos fotomontajes realizados con el contexto de la Guerra Fría entre EEUU y los países soviéticos como trasfondo, sigue vigente hoy en día”.

El quinto y último apartado muestra los proyectos y bocetos producidos por Renau para la realización de murales cerámicos de grandes dimensiones en edificios públicos de la antigua República Democrática Alemana (RDA) durante la década de 1970.

 




miércoles, 12 de junio de 2024

ORATORIO "NAZIM", DEL COMPOSITOR TURCO FAZIL SAY, EN HOMENAJE AL POETA COMUNISTA NAZIM HIKMET

 

ORATORIO "NAZIM", DE FAZIL SAY

Una de las obras más importantes de la primera época del compositor Fazil Say es el oratorio "Nazim" Op.9 compuesto en 2001 para coro, solistas vocales, piano, narrador y orquesta, en homenaje a Nazim Hikmet, una obra de crítica social escrita en un modo popular.

El poeta y dramaturgo Nazim Hikmet, nacido en 1902, es considerado en Occidente como el más importante poeta turco del siglo XX. Conocido como un romántico revolucionario, fue encarcelado en varias ocasiones por sus creencias políticas, pasando gran parte de su vida en prisión o en el exilio. Su obra se caracteriza por el compromiso político y ha sido traducida a más de 50 idiomas. Murió en Rusia en 1963.

El oratorio empleando los poemas de Nazim Hikmet consta de cinco partes interconectadas, con una estructura libre haciendo uso de la música folclórica turca con técnicas modales, tonales y atonales. Una magnífica combinación de poesía y música.

Cada parte está compuesta por varias secciones cuyos títulos colocamos a continuación con el fin de que sirva como guía de audición.

Parte 1 En la juventud  1 Tres cipreses  2 Los ojos de tres chipriotas hambrientos  3 Como Kerem    .

Parte 2  En Prisión.  4 Cubierto de nieve hasta la rodilla.  5 Hoy es domingo  6 Desde que caí.  7 Mentiras en el castillo de Bursa

Parte 3  Sobre la gente  8 Después de salir de la cárcel  9 La niña  10 Hiroshima  11 ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

Parte 4  Patria  12 Traidor  13 Mártires  14 Invitación  15 Mi país

Parte 5  Final  16 Sobre la tarea de vivir

Fuente: Historia de la Sinfonía

martes, 11 de junio de 2024

FUNERAL DE ENRICO BERLINGUER, A LOS 40 AÑOS DE LA MUERTE DEL HISTÓRICO DIRIGENTE COMUNISTA ITALIANO

El funeral de Enrico Berlinguer (13/06/1984)

El 7 de junio de 1984, Berlinguer celebró un mitin en Padua, en el escenario de la Piazza della Frutta, con vistas a las siguientes elecciones europeas. Durante la operación sufrió un derrame cerebral que le obligó a detenerse mientras se disponía a pronunciar la sentencia: “Camaradas, todos trabajan, casa por casa, calle por calle, empresa por empresa”. Aunque claramente se sentía mal, continuó su discurso hasta el final, aunque la multitud, después de los cánticos de apoyo, gritó: "¡Basta, Enrico!". Al finalizar el mitin regresó al hotel, donde se quedó dormido en la cama de su habitación, entrando inmediatamente en coma. Tras consultar con un médico, fue trasladado al hospital Giustinianeo y hospitalizado en condiciones dramáticas.

Murió el 11 de junio a causa de una hemorragia cerebral. El comunicado del superintendente sanitario indica que el político sardo falleció a las 12.45 horas. El presidente de la República, Sandro Pertini, que ya se encontraba en Padua por motivos de estado, acudió al hospital para comprobar el estado de Berlinguer. Tuvo tiempo de entrar a la habitación para verlo y besarlo en la frente. Pocas horas después de su muerte, se obligó a transportar el cuerpo en el avión presidencial, diciendo: "Me lo llevo como a un hermano amigo, como a un hijo, como a un compañero de lucha".

Su saludo en el funeral del 13 de junio, al que asistieron alrededor de un millón de personas, fue conmovedor: el presidente inclinó la cabeza sobre el ataúd y lo besó en medio de los aplausos de los presentes. En cambio, surgieron fuertes abucheos, que correspondieron a los sufridos por Berlinguer en el congreso socialista, cuando Nilde Iotti mencionó al primer ministro Bettino Craxi, a quien Marco Berlinguer había impedido anteriormente visitar la cabecera de su padre.

Incluso aquellos que políticamente estaban absolutamente más alejados de Berlinguer, a saber, Giorgio Almirante y Pino Romualdi, respectivamente secretario y presidente del Movimiento Social Italiano, reconociendo el rigor moral de su oponente, participaron en el funeral.

La procesión con el féretro, acompañada por la música del Adagio en sol menor de Remo Giazotto, marchó desde la sede del PCI, en via delle Botteghe Oscure, hasta la plaza San Giovanni, dejando patente la admiración expresada por gran parte de la opinión pública italiana. tenía hacia Enrico Berlinguer.

 Por decisión familiar, según el testamento expresado a su esposa, Berlinguer fue enterrado en Roma en el cementerio de Prima Porta, a pesar de que el Partido quería que fuera enterrado en el cementerio de Verano, en el mausoleo en el que vivió el dirigente comunista Palmiro Togliatti. , Giuseppe Di Vittorio y Luigi Longo y donde también fue enterrada Nilde Iotti en 1999.

lunes, 10 de junio de 2024

64 AÑOS DEL MANIFIESTO SITUACIONISTA

Manifiesto

Una nueva fuerza humana, que el marco existente no podrá reprimir, crece cada día con el irresistible desarrollo técnico y la insatisfacción de su utilización posible en nuestra vida social privada de sentido.

La alienación y la opresión en la sociedad no pueden ser mantenidas en ninguna de sus variantes, sino únicamente rechazadas en bloque con esa misma sociedad. Todo progreso real queda evidentemente suspendido hasta la solución revolucionaria de la crisis multiforme del presente.

¿Cuáles son las perspectivas de organización de la vida en una sociedad que, auténticamente, "reorganizase" la producción sobre la base de una asociación libre e igualitaria de productores? La automatización de la producción y la socialización de los bienes vitales reducirán cada vez más el trabajo como necesidad exterior y proporcionarán, finalmente, plena libertad al individuo. Liberado así de toda responsabilidad económica, de todas sus deudas y culpabilidades hacia el pasado y el prójimo, el hombre dispondrá de una nueva plusvalía incalculable en dinero porque no se la puede reducir a la medida del trabajo asalariado: el valor del juego, de la vida libremente construida. El ejercicio de dicha creación lúdica es la garantía de la libertad de cada uno y de todos en el marco de la única igualdad garantizada con la no explotación del hombre por el hombre. La liberación del juego es su autonomía creativa, que supera la vieja división entre el trabajo impuesto y el ocio pasivo.

La Iglesia ha quemado en otro tiempo a supuestos brujos para reprimir las tendencias lúdicas primitivas conservadas en las fiestas populares. En la sociedad hoy dominante, que produce masivamente pseudo-juegos desconsolados de no-participación, una actividad artística verdadera es clasificada forzosamente en el campo de la criminalidad. Es semiclandestina. Aparece en forma de escándalo.

¿Qué es esto, de hecho, más que la situación? Se trata de la realización de un juego superior, más exactamente la provocación a ese juego que constituye la presencia humana. Los jugadores revolucionarios de todos los países pueden unirse a la I.S. para comenzar a salir de la prehistoria de la vida cotidiana.

A partir de ahora, proponemos una organización autónoma de los productores de la nueva cultura, independiente de las organizaciones políticas y sindicales que existen en este momento, pues nosotros negamos la capacidad de organizar otra cosa que el acondicionamiento de lo existente.

El objetivo más urgente que fijamos a dicha organización para una primera campaña pública cuando salga de su fase experimental inicial es la toma de la U.N.E.S.C.O. La burocratización unificada a escala mundial del arte y de toda la cultura es un fenómeno nuevo que expresa el profundo parentesco de los sistemas sociales coexistentes en el mundo, basados en la conservación ecléctica y en la reproducción del pasado. La respuesta de los artistas revolucionarios a estas nuevas condiciones debe ser un nuevo tipo de acción. Como la existencia misma de esta concentración directiva de la cultura, localizada en el único edificio, favorece su confiscación por medio de un putsch; y como la institución carece completamente de posibilidades de un uso que tenga sentido fuera de nuestra perspectiva subversiva, nos encontramos justificados, ante nuestros contemporáneos, para apoderarnos de tal aparato. Y lo haremos. Estamos decididos a apoderamos de la U.N.E.S.C.O., aunque sea por poco tiempo, ya que estamos seguros de hacer en ella rápidamente una obra que quedará como la más significativa por esclarecer un largo período de reivindicaciones.

¿Cuáles deberán ser los rasgos principales de la nueva cultura, sobre todo en comparación con el arte antiguo?.

Contra el espectáculo, la cultura situacionista realizada introduce la participación total.

Contra el arte conservado, es una organización del momento vivido directamente.

Contra el arte fragmentario, será una práctica global que contenga a la vez todos los elementos utilizados. Tiende naturalmente a una producción colectiva y sin duda anónima (en la medida en que, al no almacenar las obras como mercancías dicha cultura no estará dominada por la necesidad de dejar huella). Sus experiencias se proponen, como mínimo, una revolución del comportamiento y un urbanismo unitario dinámico, susceptible de extenderse a todo el planeta; y de propagarse seguidamente a todos los planetas habitables.

Contra el arte unilateral, la cultura situacionista será un arte del diálogo, de la interacción. Los artistas -como toda la cultura visible- han llegado a estar completamente separados de la sociedad, igual que están separados entre ellos por la concurrencia. Pero antes incluso de que el capitalismo entrase en este atolladero el arte era esencialmente unilateral, sin respuesta. Esta era cerrada de su primitivisrno se superará mediante una comunicación completa.

Al llegar a ser todo el mundo artista en un plano superior, es decir, inseparablemente productor-consumidor de una creación cultural total, se asistirá a la disolución rápida del criterio lineal de novedad. Al ser todo el mundo situacionista, por decirlo así, se asistirá a una inflación multidimensional de tendencias, de experiencias, de "escuelas" radicalmente diferentes, y no ya sucesivamente sino simultáneamente.

Inauguramos ahora lo que será, históricamente, el último de los oficios. El papel de situacionista, de aficionado-profesional, de anti-especialista, es todavía una especialización hasta el momento de abundancia económica y mental en que todo el mundo llegará a ser "artista", en un sentido que los artistas no han alcanzado: la construcción de su propia vida. Sin embargo, el último oficio de la historia está tan próximo a la sociedad sin división permanente del trabajo, que se le niega generalmente, cuando hace su aparición en la I.S., la cualidad de oficio.

A los que no nos comprendieran bien... les decimos con un irreductible desprecio: los situacionistas, de quienes os creéis jueces, os juzgarán un día u otro. Os esperamos en el cambio de sentido que es la inevitable liquidación del mundo de la escasez en todas sus formas. Estos son nuestros objetivos, y serán los futuros objetivos de la humanidad.

17 de mayo de 1960

Publicado en Internationale Situationniste # 4, (Junio 1960). Traducción extraída de Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999.  

domingo, 9 de junio de 2024

"AN AESTHETICS OF RESISTANCE" ("UNA ESTÉTICA DE RESISTENCIA"), OBRA DEL ARTISTA CHILENO ALFREDO JAAR


An Aesthetics of Resistance
Alfredo Jaar
1992-2012
Instalación compuesta de: Neónes blancos (x 15) y rojos (x 3) en cajas de metacrilato; y fotografía a color en caja de luz
Dimensiones: Caja de luz: Altura = 44 cm; Anchura = 77,5 cm; Grosor = 13,4 cm Fotografía: Altura = 35 cm; Anchura = 45 cm Tubo de neón: Altura = 19 cm Tubo de neón (diversas anchuras) 
Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear (Cáceres)

La caja de luz recoge la reconstrucción del Proyecto Pergamon de 1992/93: en esta intervención artística en la presentación del museo del Altar Pergamon, los nombres de las ciudades alemanas en las que se habían producido ataques contra solicitantes de asilo y migrantes se colocaron en forma de tubos de neón en los escalones del altar. 

A los 15 nombres de ciudades de 1992, Jaar agregó tres más en rojo, en referencia a lugares donde un grupo terrorista de derecha asesinó a propietarios de pequeñas empresas de origen inmigrante. "Köln" (Colonia) se refiere al ataque con una bomba de clavos allí en 2004.

sábado, 8 de junio de 2024

"CARRUSEL", DEL CINEASTA HÚNGARO ZOLTAN FABRI

Título original Körhinta 
Año 1956
Duración 90 min.
País Hungría 
Dirección Zoltán Fábri
Guion Zoltán Fábri, László Nádasy.
Novela: Imre Sarkadi
Reparto Mari Töröcsik, Imre Soós, Ádám Szirtes, Béla Barsi, Manyi Kiss Música György Ránki 
Fotografía Barnabás Hegyi (B&W) 
Sinopsis En un pueblo que está viviendo los cambios que traen las colectivizaciones en la Hungría socialista vive una joven y humilde campesina llamada Mari. Está enamorada de un joven que le corresponde, pero su padre, preocupado sobre todo por el trabajo y el futuro y que decide dejar la cooperativa, decide dar a su hija en matrimonio a un hombre rico con quien hace negocios.

Tras unos meses sin reseñar una película de este maestro, he decidido apostar por incluir en la web una de sus mejores y quizás más aclamadas películas: la romántica, magnética, soberbia y apasionante Merry-Go-Round (de título original Körhinta), una de las primeras cintas que tuve la oportunidad de ver de este filósofo del cine y que debido a mi dejadez he ido retrasando su reseña, quizás por miedo a no estar a la altura de semejante monumento del cine europeo. Y es que, para un servidor, esta es sin duda una de las mejores obras de toda la historia del cine europeo, en la cual se manifiestan todas las bondades de este oficio de hacer cine típicos de la artesanía cincelada en las escuelas cinematográficas sitas en Europa. La relevancia de Merry-Go-Round no estriba únicamente en ser la primera obra de Fábri que obtuvo un éxito internacional indiscutible, dando pues a conocer en todo el mundo un nombre que hasta ese momento había permanecido encerrado dentro de las fronteras de su país, sino que fundamentalmente supuso un retorno desde esos incipientes movimientos de ruptura que empezaban a surgir en la segunda mitad de la década de los cincuenta, a esa forma de hacer cine rubricada en la Francia de los años veinte y treinta, en la que el naturalismo, el «cinema verité», el regusto por enfrentar las hostilidades que el ambiente rural impone en la ingenua personalidad de esos jóvenes rebeldes enfrentados a las tradiciones y a los convencionalismos de sus mayores que impiden a aquellos alcanzar la felicidad plena, así como esa apuesta por poner en práctica una puesta en escena que mezcla con acierto la realidad que brota del rodaje en exteriores con la asfixia que impregna el encierro bajo las cuatro paredes de los chamizos rurales que albergan a los protagonistas, convierten a la cinta en un verdadero espejo de arte que irradia genialidad en cada palmo de metraje.

La película arranca de un modo muy seductor y nostálgico, centrando el objetivo en una feria campestre en la que la música tradicional arrastra al gentío hacia las atracciones dispuestas para evocar al público presente sus más tiernos años de infancia. Así, la cámara se fijará en un columpio que alberga a la feliz juventud que se dispone a pasar una jornada vespertina jovial y divertida en el otoño de 1953, entre feriantes y payasos de circo. De este modo conoceremos a la alegre Mari Pataki (interpretada por la joven actriz fetiche de Fábri Mari Töröcsik en el que supuso su debut en pantalla), una bella adolescente de padres campesinos que tratan de huir de las normas colectivas que marcan el trabajo en la cooperativa agrícola local, con objeto de crear una empresa propia ajena pues al yugo del trabajo cooperativo. Mari es una joven soñadora enamorada en secreto de un humilde campesino llamado Mate con el que compartirá una agradable jornada otoñal disfrutando de juegos y vueltas alrededor del carrusel que alberga la feria. Sin embargo István (el padre de Mari), no verá con buenos ojos la relación de su hija con un campesino sin futuro ni tierras anclado en la tradicional división del trabajo cooperativista, siendo el principal objetivo de éste casar a su hija con Sandor, un destacado y adinerado lugareño que al igual que István ha optado por abandonar la cooperativa del pueblo para administrar su propia empresa en colaboración con su futurible suegro, cuya belleza y juventud es inversamente proporcional a su poder político y monetario.

Partiendo de esta simiente típica del melodrama romántico, Fábri construyó una película para nada dócil en la que no caben huecos para el sentimentalismo ni el almíbar. Todo lo contrario, puesto que la cinta se alza como un bello poema que retrata ese difícil paraje que conlleva el paso de la inocencia a la madurez así como las dificultades a las que se enfrenta esa juventud idealista aún no contaminada por la experiencia vital y el pesimismo que acarrea el compromiso en un entorno hostil caracterizado por la lucha por la supervivencia como único medio de subsistencia. Así, la ingenua Mari será en principio remisa a caer bajo las garras del sucio y corrupto Sandor, el cual intentará vejar infructuosamente la virginidad de Mari gracias a la pasividad mostrada por el padre de ésta ante las lascivas propuestas de su socio. En paralelo, Mari y Maté fortalecerán sus lazos de unión a espaldas de los padres de la adolescente, encontrándose con el obstáculo impenetrable de la fiera actitud de István ante la presencia en sus tierras del joven campesino, al que prohibirá todo contacto con su hija, temeroso de que sus planes de boda de conveniencia se vayan al traste.

La historia romántica de amores imposibles alcanzará su punto álgido durante la celebración de una boda campestre entre dos miembros de la cooperativa a la que serán invitados todos los labriegos del lugar. En una escena para la historia del cine, mientras que los paisanos bailan alegremente bajo los sonidos de los violines y los cánticos, Maté, borracho y apenado ante la negativa de István de ofrecerle la mano de Mari, desafiará a su pérfido oponente lanzándose a un baile arrebatador y sin freno a la vista de todos junto a Mari, girando sin descanso del mismo modo que ese carrusel de alegría hizo girar jubilosamente a los protagonistas en el arranque del film. Fábri planificó esta escena de un modo sublime, gracias a un montaje en el que los primeros planos sudorosos de los rostros, manos y bocas de Sandor y los padres de Mari se alternan con la giratoria imagen de los amantes bailando en un acto de clara evocación sexual en el que la danza adoptará la forma de una escena de sexo pasional y carnal, moldeando en las gotas de sudor de los cansados rostros de los bailarines los gemidos del placer erótico.

Fábri adorna esta fantástica y simbólica escena con un flashback que retorna la mirada a los terrenos de la feria de la que parte el film, mostrando igualmente a los bailarines inmersos en los mareantes y alegres giros del carrusel que alojaba esa primeriza inocencia juvenil que ha sido demolida con el paso del tiempo por las dificultades halladas por los dos jóvenes en esa ruta trazada desde aquél día que se ha manifestado como una senda minada para el amor verdadero y por tanto para la felicidad. Al contrario, la ventura ha desaparecido para dejar paso a la demolición psicológica y el desconsuelo que los efectos de la experiencia traslada a nuestra existencia vital. De este modo, los dos amantes deberán afrontar su sino, debiendo optar entre la tranquilidad que reside en la convivencia y el cobijo en el hogar familiar y el riesgo que supone el abandono de esta residencia para iniciar una aventura incierta pero irradiada de ese inspirador primer amor.

La película es una auténtica joya de principio a fin a la que no le sobra ni un minuto de metraje, regalando por tanto al público una bellísima historia de amores de juventud de trayecto quebradizo y complejo, que también esconde un cierto mensaje político pro-comunista al convertir en los villanos del cuento a los dos personajes que deciden aislarse de la doctrina colectivista para lanzarse a la aventura de la empresa individual y mercantilista por espurios intereses, hecho que impedirá satisfacer los deseos más profundos de sus más íntimos familiares. Como había comentado anteriormente, la puesta en escena llevada a cabo por Fábri recuerda al instante a los mejores trabajos de Jean Renoir tanto por ese encanto melancólico de belleza impresionista que ostentan las escenas más potentes del film, como por el carácter naturalista del que hace gala Fábri, mezclando con tino y talento secuencias bucólicas que podrían haber sido dibujadas por el propio Auguste Renoir con otras tomas de ambiente más salvaje y aterrador, como el intento de violación de Mari por parte de Sandor, la ya mencionada escena del baile de gran simbolismo erótico o la discusión y pelea protagonizada por el tirano de István y su hija.

La música es otro de los aciertos del film. La alegre melodía de acordeón que acompaña las peripecias vividas por los personajes actúa como una especie de narrador omnisciente que remarca el carácter azaroso, curvo y enigmático que caracteriza nuestro deambular por la vida. En este sentido, Fábri reflejará que somos simples marionetas dando vueltas alrededor de nuestro destino acompañados por distintas sombras así como por la jovialidad de la música, siendo el paso del tiempo ese ente enigmático y oculto que detendrá nuestro alegre viaje, obligándonos a hacer descansar nuestra existencia en un cosmos ajeno a aquellos viejos buenos tiempos en los que las risas, la amistad y el amor eran los paradigmas sobre los que pivotaba el tiovivo de la vida.

Son claras igualmente otras referencias que posee el film como por ejemplo el Menilmontant de Dimitri Kirsanoff o el París, bajos fondos del genial Jacques Becker, pero sin duda lo que marca la diferencia de esta espectacular cinta con respecto a posibles influencias y doctrinas es su lenguaje propio e inmutable, un punto que marcaría la puesta en marcha de esa nueva forma de hacer cine en Hungría marcada por la tragedia y la reflexión política que daría lugar a una escuela de legendarios resultados y alumnos.

Fuente: Cine maldito

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viernes, 7 de junio de 2024

105 AÑOS DE LA CÉLEBRE FOTOGRAFÍA "PARTIDA DE UN HÚSAR ROJO", DE ANDRÉ KERTESZ

 

Partida de un húsar rojo, junio de 1919. Budapest. André Kertesz

Un uso popular de la fotografía

Una madre con su hijo mira fijamente a un soldado. Tal vez están hablando. No podemos oír sus palabras. Tal vez no están diciendo nada y todo está dicho por el modo como se miran. Lo cierto es que entre ellos se está produciendo un drama.
   El título dice: "Partida de un húsar rojo, junio de 1919, Budapest". La fotografía es de André Kertesz.
   La mujer acaba de salir de su casa y pronto volverá sola con el niño. La diferencia de las ropas que llevan expresa el drama del momento. Las de él para viajar, para dormir a la intemperie, para luchar, las de ella para estar en casa.
   El título puede también implicar otros pensamientos. La monarquía de los Habsburgo había caído durante el otoño anterior. Había sido un invierno de escasez (especialmente de fuel en Budapest) y desintegración extremas. Dos meses antes, en marzo, se había declarado la república socialista de los Consejos. En París, los aliados occidentales, temerosos de que el ejemplo de la revolución rusa y ahora los húngaros se extendiera por toda Europa del este y los Balcanes, planeaban desmantelar la nueva república. Ya se había decidido imponer un bloqueo. El mismo general Foch estaba planeando la invasión militar que las tropas rumanas y checas estaban llevando a cabo. El 8 de junio, Clemenceau telegrafió un ultimátum a Béla Kun, exigiendo una retirada del ejercito húngaro que hubiera dejado a los rumanos ocupar el tercio oriental de su país. Durante otras seis semanas el ejército rojo húngaro siguió luchando, pero fue dominado finalmente. Budapest fue ocupada en agosto y muy poco después se estableció el primer régimen fascista europeo bajo las órdenes de Horthy.
   Si miramos una imagen del pasado y la queremos relacionar con nosotros mismos, necesitamos saber algo de la historia del pasado. [...]. Sin embargo, la fotografía -o más bien, la forma en que esta exige ser leída- no puede limitarse a lo histórico.
    Todo en ella es histórico: los uniformes, los rifles, la esquina junto a la estación de tren de Budapest, la identidad y biografías de toda la gente que puede ser reconocida -incluso el tamaño de los árboles al otro lado de la valla-. Y, no obstante, también tiene que ver con una resistencia a la historia: una oposición.
   Esta oposición no es consecuencia de que el fotógrafo haya dicho ¡alto! No es que la imagen estática resultante sea como un poste fijo en un río que fluye. Sabemos que en cualquier momento el soldado volverá la espalda y se irá; imaginamos que es el padre del niño que está en brazos de la mujer. El significado del instante fotografiado está ya reclamando minutos, semanas, años.
   La oposición existe en la mirada de despedida entre el hombre y la mujer. Esta mirada no va dirigida al espectador. Somos testigos como lo son el viejo soldado del bigote y la mujer del chal (una hermana, quizás). El niño en brazos de la madre enfatiza aún más la exclusividad de esa mirada; está mirando a su padre y, sin embargo, queda excluido de la mirada de ambos.
   Esta mirada, que cruza delante de nuestros ojos, contiene lo que es, no específicamente lo que les rodea fuera de la estación, sino lo que es su vida, lo que son sus vidas. La mujer y el soldado se miran el uno al otro de suerte que la imagen de lo que es ahora permanecerá en su recuerdo. En esta mirada el ser se opone a la historia, incluso si suponemos que esta historia es la que ellos aceptan o han elegido.
  
Otra manera de contar
John Berger.

Fuente: Anotaciones al margen