jueves, 23 de octubre de 2014

REABRE EL MUSEO PICASSO DE PARÍS TRAS 5 AÑOS Y 52 MILLONES DE EUROS EN REFORMAS

Vista de una de las salas de la exposición inaugural del reformado Museo Picasso de París

La reapertura, con tres años de retraso sobre lo previsto y un presupuesto casi triplicado, coincidirá con la fecha en que el pintor cumpliría 133 años. Las instalaciones reformadas en el antiguo hotel Salé albergarán una exposición inaugural de 450 obras. Los fondos de la pinacoteca ascienden a 5.000.

Durante tres cuartos de siglo de práctica afiebrada e imparable, Pablo Picasso (1881-1973) creó más obras que ningún otro artista de la historia. Firmó nada menos que 13.500 pinturas, 100.000 piezas gráficas o grabados, 34.000 ilustraciones y dibujos, 1.200 esculturas y más de 30.000 cerámicas. Cuando murió de un infarto agudo de miocardio mientras atendía a unos invitados a cenar en la bellísima mansión gótica que había construido en Mougins, no lejos de la Costa Azul francesa —hace unos meses estaba a la venta por 200 millones de euros—, se estaba revalorizando, acaso muy a su pesar, para pasar de ser el pintor más rico del mundo al supermagnate póstumo llamado a romper todos los récords de venta precisamente por estar muerto.

Una complejísima red de intereses hizo que los tribunales tardasen cuatro años en repartir la herencia del genio —cuantificada en 17.000 millones de pesetas de 1977, más de 100 millones de euros, entre obras de arte y bienes inmuebles—. Muerto a los 91 años, sin testamento y suicidada su última esposa y musa —la pintó en 400 retratos—, Jacqueline Roque, que se disparó en la cabeza a los 59 años al no soportar el dolor de la ausencia, el jugoso legado fue objeto de disputa y artimañas entre los tres hijos, Claude (1947), Paloma (1949) y Maya, y los nietos, Marina y Bernard.

Francia se quedó con lo mejor

Pero el gran beneficiario del proceso fue el Estado francés, que calculó en el 20% del valor de la herencia el importe de los impuestos de sucesión. Los hijos y nietos, incapaces de hacer frente al pago, decidieron acogerse a la posibilidad que concede la ley en el país para abonar tasas fiscales mediante la entrega de obras de arte. Los herederos incluso renunciaron al derecho de preferencia de elegir en primer lugar y el entonces comisario del Musée National d'Art Moderne (hoy Centro Pompidou), Dominique Bozo, encargado por la Administración para escoger dado que era uno de los más reputados expertos en Picasso, se quedó con lo mejor: 203 pinturas, 158 esculturas, 29 relieves, 16 collages, 88 cerámicas, cerca de 1.500 dibujos, 30 cuadernos y más de 1.600 estampas.

Con ese formidable botín de partida, el Ministerio de Cultura de Francia inauguró en 1985, el Museo Picasso de París, uno de los veinte espacios artísticos diseminados por el mundo dedicados en su totalidad o en parte al pintor comunista español. Fue instalado, no sin polémica política previa, en el palacete del siglo XVII del antiguo Hôtel Salé, en la calle de Thorigny del distrito chic de Marais de la capital francesa, un bellísimo edificio que, sin embargo, no reúne las condiciones idóneas para ser un museo moderno.

Cinco años de reforma y 'pesadilla'

Tras una deriva llena de batacazos y un cierre de cinco años para una reforma intensa, la pinacoteca se reinagura el día 25 de octubre, fecha que coincide con el nacimiento en Málaga, haca 133 años, de Picasso. El tiempo en que estuvo cerrado, el museo se convirtió en uno de los granos más incómodos para los gobiernos de Francia, una verdadera "pesadilla", como llegó a declarar algún alto cargo.

Es la tercera convocatoria para el acto de reapertura —anunciado previamente para junio y septiembre de 2014 y anulado en ambas ocasiones a última hora, pese a que se anunció que el museo sería abierto con las paredes vacías, sin ninguna de Picasso a la vista—. Esta vez, dicen los gestores, es la definitiva y habrá 450 obras del más brillante artista del siglon XX a la vista del público en la primera de las exposiciones temporales de los jugosos fondos de la pinacoteca, que tiene la mejor y más amplia colección del mundo de obras del maestro —el Museu Picasso de Barcelona dice poseer más de 4.000 obras, pero la gran mayoría son piezas de juventud y de los años de formación, y el Reina Sofía madrileño tiene más de 300, casi todas dibujos y grabados—.

'Completamente renovado'

El histórico palacio donde, durante el uso del edificio barroco como colegio, estudió Balzac, esta "completamente renovado" y ofrecerá al público una superfecio de cerca de 5.000 metros cuadrados, frente a los 2.300 de hace cinco años —la dedicada a exposiciones también ha aumentado: de 1.600 metros cuadrados a 3.600—, según ha adelantado a la agencia Efe la comisaria de la exhibición inaugural, Anne Baldassari, quien hasta el pasado mayo y desde 2005 presidía el museo, donde empezó a trabajar en 1999.

Baldassari fue apartada de la dirección en por el Ministerio de Cultura en mayo de 2014, tras una rebelión de la plantilla de empleados de la pinacoteca pública, que la acusaron de gestionar las relaciones laborales con modos autoritarios, actuar con "paranoia", absentismo y llevar las cuentas de manera "anómala".

Cesada pero todavía comisaria

La entonces titular de Cultura, la socialista Aurélie Filippetti, consideró a Baldassari responsable del deteriorado ambiente laboral denunciado por gran parte del personal y la sustituyó en el cargo por Laurent Le Bon, exdirector del Centro Pompidou-Metz. La cesada directora respondió con un alegato de 44 páginas donde recusa todas las acusaciones como "infundadas". En todo caso no la han apartado de las tareas de comisaria de la exposición inaugural.
La reinauguración se celebra con tres años de retraso sobre lo previsto y un incremento sustancial del presupuesto de las obras de reforma, que alcanzó la suma de 52 millones de euros, casi el triple de la previsión inicial de 19. Del montante total, 31 millones de euros han entrado en las arcas del museo por la cesión de obras de Picasso a una veintena de paradas internacionales de la exposición Masterpieces from the Picasso Museum. El resto es aportación presupuestaria estatal y procede de los impuestos pagados por los ciudadanos franceses. La entrada básica al museo costará 11 euros y será gratuita para, entre otros colectivos, los demandantes de empleo y los menores de 18 años.

'Era indigno'

La ampliación y rehabilitación era necesaria dado el "estado de vetustez del museo", explica Baldessari. "Era indigno de las colecciones y había que hacer que este lugar fuese finalmente dado a la obra de Picasso para poder reflejarla de una manera más precisa", añade la comisaria, quien hizo su selección entre las 5.000 obras que posee el museo, cuyos fondos iniciales han aumentado desde 1985 con la donación de un millar de piezas de colecciones particulares. Es la pinacoteca más importante , por calidad y cantidad, dedicada a Picasso y las obras permitirán que el flujo de visitantes aumente, al pasar de 380 a 650 el número de personas admitidas a la vez en el interior de las instalaciones.

¿Qué ofrecerá la exposición inaugural, que promete calmar los ánimos agitados por tanta espera y mala gestión, una pesadilla para los afanes de excelencia de la Administración cultural francesa, acusada por el único hijo del artista, Claude Picasso, que llegó a declararen mayo de 2014 que Francia se estaba "burlando" de su padre? En principio y sobre todo, la posibilidad de ver nada menos que 450 obras de todos los periodos del artista. Los visitantes, dice la comisaria, podrán sumergirse en el sótano, la planta baja y los tres pisos del museo, en un recorrido por la historia plástica del siglo XX.

'Todo Picasso' en 20 minutos

"Se ven los signos del cubismo aparecer, el lenguaje cubista desarrollarse, deformarse luego en el periodo surrealista, con un pasaje por la figuración y todo eso es perceptible", dice la comisaria. Es siempre "la obra en devenir, haciéndose, deshaciéndose, transformándose", para inventar y reinventar la pintura hasta el último momento. Baldassari propone tres tipos de recorridos, uno acelerado, en el subsuelo, que permite en 20 minutos "atravesar todo Picasso", del taller cubista y surrealista a la guerra y sus últimas obras, pasando por la pintura y la escultura monumentales o la fotografía.

Mucho más construido, completo y complejo", el recorrido magistral se despliega en tres pisos, desde las primeras creaciones hasta 1972, un año antes de la muerte de Picasso, en un viaje "que puede ser extremadamente elaborado, a veces muy teórico, o muy práctico, a veces con sombras en ciertos períodos". El último piso, abuhardillado, ofrece bajo su armadura de madera la ocasión de ver casi al completo la colección personal de Picasso, sus pintores y obras favoritos, "a menudo en pleno diálogo con él". Una confrontación que permite ver otro Picasso, pues revela "de manera muy íntima" su proceso mental creativo.

Terraza ajardinada y auditorio

A la la adapatción arquitectónica inicial del edificio, firmada por Roland Simounet entre 1979 y 1985, se añade ahora la visión de la agencia Bodin et Associés y del arquitecto Stéphane Thouin para la escalera de honor, las fachadas y otros elementos clasificados como Monumento Histórico. El nuevo miueso incluye entre sus novedades un auditorio modulable y una terraza ajardinada.

Fuente: 20minutos

Vista del último piso del Museo Picasso de París

Massacre en Corée, [18 janvier 1951] 'Masacre en Corea', Pablo Picasso, 1951

FOTOGALERÍA: http://www.20minutos.es/fotos/artes/reabre-el-museo-picasso-de-paris-10884/

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