sábado, 12 de noviembre de 2011
"HOMENAJE A PICASSO", DE JUAN GRIS
Homenaje a Picasso
Oleo sobre lienzo
92 x 73 cm
1912
The Art Institute, de Chicago
Juan Gris (Madrid 1887- Boulogne-Billancourt (Francia) 1927) es considerado como uno de los maestros del cubismo.
Sus primeras obras cubistas datan de 1912, año en el que expuso en el Salón de los Independientes de París su Homenaje a Picasso y firmó un contrato en exclusiva con el marchante Henry Kahnweiler, que murió en 1914. Al año siguiente pasó el verano con Picasso en Céret, Francia, periodo en el que empezó a desarrollar la técnica del papier collé (formas recortadas en papel y pegadas al lienzo).
Entre 1922 y 1924 hizo escenografías para dos ballets de Sergei Diaghilev, Les tentations de la Bergère (Las tentaciones de la pastora) y La colombe (La paloma), al tiempo que continuaba pintando.
Después de 1925 utilizó sobre todo el gouache y la acuarela y realizó algunas ilustraciones para libros. Sus teorías pictóricas se encuentran recogidas en numerosos artículos y conferencias.
A finales de 1911 Juan Gris se inicia en el género de los retratos realizando los de Maurice Raynal y Mr. Legna. En estas obras se hace evidente una pérdida del dibujo, así como una incipiente descomposición de los volúmenes en planos.
De esa época data su "Homenaje a Picasso", en donde representó al maestro con una paleta manchada de colores en la mano, que definía su oficio como tal se había hecho en los retratos tradicionales. El cromatismo se reduce a los tonos marrones, grises y negros por los que apostaba el genio malagueño en sus obras de la época. Gris prescindió incluso de su característico uso del claroscuro, pero añadió un azul que le confiere una intensidad emotiva.
El personaje, simplificado hasta su esencia, nace de los planos geométricos en los que se estructura la composición, unos planos ordenados rítmicamente mediante líneas verticales y diagonales. Sobre la firma, el madrileño imprimió una dedicatoria, muy poco de moda en la época, y lo hizo en la lengua del país que le había unido a su amigo: "Hommage à Pablo Picasso".
Gris presentó la obra en el salón des Independants de París en 1912. Apollinaire, a quien el pintor había conocido a través de Picasso en Le Bateau Savoir y con quien le unía una estrecha amistad, escribió una reseña en L'Intransigeant, donde definió su trabajo como "cubismo integral". El joven entraba de esta manera por la puerta grande a formar parte del grupo principal del movimiento cubista.
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