martes, 10 de enero de 2017
75 AÑOS DE LA MUERTE DE LA FOTOGRÁFA REVOLUCIONARIA TINA MODOTTI
TINA MODOTTI: FOTÓGRAFA REVOLUCIONARIA
Conmovida por la explotación en la que vivía la clase trabajadora de la posrevolución mexicana, Tina se convierte en activista revolucionaria desde principios de los años veinte desarrollando fuertes lazos con miembros del grupo de la Unión Mexicana de Artistas, entre los que se encuentran Manuel Álvarez Bravo, Diego Rivera, Charlot, Orozco y Siqueiros.
Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase desposeída en un país que no era el suyo pero que acabó siendo su patria, con su lente capturó la maravilla de una nación floreciente: son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad.
Tina nació el 16 de agosto de 1896 en Undine, una pequeña ciudad de fábricas textiles en el norte de Italia, cercana a Trieste, el puerto del Mar Adriático; su padre, Giuseppe Modotti, era mecánico y su madre, Assunta Mondini, estaba dedicada a las tareas del hogar, por lo que su nombre completo fue Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini.
Tina se educó en escuelas italianas y austriacas, pero debido a los bajos recursos económicos con los que contaba su familia, a los 12 años se vio precisada a trabajar en una de las fábricas textiles de su ciudad natal; no obstante, la situación monetaria familiar no mejoró.
A los 17 años emigró con su familia a San Francisco, Estados Unidos, donde se empleó en una fábrica de seda (de 1913 a 1914) y después como modista (hasta 1917).
Tenía 21 años cuando se casa con el poeta y pintor Roubaix de l’Abrie Richey y al año siguiente incursiona en Hollywood como actriz de películas silentes.
En 1921 conoció a Edward Weston, excelente fotógrafo norteamericano trabaja con como su modelo y eso hace que ella se interese por la fotografía, por lo que comienza a estudiarla con él, quien fue el que le enseñó a usar la cámara, y todo lo que ella sabía de fotografía. En este tiempo, Weston ya había renunciado al Pictorialismo y comenzaba su época de transición.
Un año más tarde, en 1922, llegó a México donde conoció a Diego Rivera y a David Alfaro Siqueiros, con quienes tuvo una gran amistad.
Roubaix muere en la Ciudad de México lo que hace que se estreche aún más su relación con Weston, con quien existía ya una relación íntima, de influencia mutua, tanto en el plano personal como profesional; lo mismo en San Francisco que en México, hasta 1930.
En 1923 Weston abandonó a su familia y viajó a México con su hijo Chandler y Tina Modotti quien en ese tiempo era su modelo, discípula y amante. Allí conocieron a Diego Rivera y Frida Kahlo.
Conmovida por la explotación en la que vivía la clase trabajadora de la posrevolución mexicana, Tina se convierte en activista revolucionaria desde principios de los años veinte desarrollando fuertes lazos con miembros del grupo de la Unión Mexicana de Artistas, entre los que se encuentran Manuel Álvarez Bravo, Diego Rivera, Charlot, Orozco y Siqueiros.
En 1927 se afilió al Partido Comunista Mexicano y desde ese año hasta 1940 Trabajó como editora, colaboradora y fotógrafa de la revista Folklor Mexicano.
Tina, fotógrafa italiana, ha sabido penetrar muy a fondo México adentro, en los pocos años que lleva aquí. Sus fotografías ofrecen un espejo de grandeza a las cosas simples de cada día y a las sencillas gentes que aquí trabajan con las manos.
Tina fue una mujer en lucha y activista, participó en la campaña Manos fuera de Nicaragua en apoyo a la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano.
Durante su estancia en México escandalizó a la mojigata sociedad de aquella época por ser una mujer que vivía bajo el mismo techo con un hombre que no era su marido, ni su hermano, salía a la calle después de las ocho de la noche y compartía la mesa en lugares públicos con varios varones; además de tener la costumbre de bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía.
En 1928 conoció a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil cubano, en una manifestación. Comienza un romance con el revolucionario cubano Julio Antonio Mella, pero éste muere asesinado en 1929 y a ella la acusan de ser cómplice del asesinato, no obstante, al no comprobarle ninguna relación se le declara inocente.
Una noche, anda Mella caminando del brazo de su compañera, Tina Modotti, cuando sus asesinos lo liquidan a balazos. Tina grita, pero no llora ante el cuerpo del caído.
El gobierno cubano de Gerardo Machado, no tiene nada que ver con su muerte, afirman los diarios mexicanos de derecha, que Mella ha sido víctima de un crimen pasional.
Revela la prensa mexicana que Tina Modotti, es una mujer de dudosa decencia, que reaccionó con frialdad ante el trágico episodio y posteriormente, en sus declaraciones policiales, incurrió en contradicciones sospechosas.
Tina llora después cuando llega a su casa, al amanecer, y ve los zapatos de Mella, vacíos, que están como esperándolo bajo la cama. Hasta hace unas horas, esta mujer era tan feliz que sentía envidia de sí misma.
Pero ella es culpable de ser amante de la libertad. Vivía sola cuando descubrió a Mella, mezclado en la multitud que manifestaba por Sacco y Vanzetti, y por Sandino, y se unió a él sin boda.
Antes había sido actriz en Hollywood y modelo y amante de artistas; y no hay hombre que al verla no se ponga nervioso. Se trata por tanto, de una perdida -y para colmo extranjera y comunista. La policía difunde fotos que muestran desnuda su imperdonable belleza, mientras se inician los trámites para expulsarla de México.
Al año siguiente en 1930 fue expulsada de México, por su constante activismo, acusada injustamente de conspiraciones contra políticos mexicanos. la acusan de complicidad en el intento de asesinato de Pascual Ortiz Rubio, presidente de México, por lo que se le deporta a Alemania.
Tras su salida de México fue a Alemania donde continúa su trabajo en el exilio en Berlín, donde se hace miembro de la Union GmbH de fotógrafos de prensa y publica sus imágenes en Der Arbeiter-Fotograf.
Llegó a Alemania a mediados de 1930. Viajó a la Unión Soviética donde se reencontró con Vittorio Vidali, a quién había conocido en México. Participó en el Socorro Rojo Internacional en la Unión Soviética. Abandona momentáneamente la fotografía por el activismo político mientras se encuentra en Moscú entre 1931 y 1934 trabajando para la Cruz Roja Internacional de la URSS.
En 1934 se traslada a Francia, de donde partió hacia España. Trabaja en Madrid y Valencia. Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Quinto Regimiento y trabajó con las Brigadas Internacionales, con el nombre de María, hasta el fin de la guerra Civil Española.
Labora como reportera del diario republicano Ayuda, al mismo tiempo que para movimientos revolucionarios y para la Cruz Roja. Su participación terminó a la par de la guerra civil.
A finales de 1939 regresó como asilada a México, donde continuó su actividad política a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi con un nombre falso.
Un año más tarde, el gobierno de Lázaro Cárdenas anuló su expulsión. Fotografió, trabajó y continuó su labor política hasta su muerte en 1942.
Tina Modotti murió el 5 de enero de 1942 por un ataque cardiaco. En su lapida en el panteón Dolores de la Ciudad de México se lee un verso de Pablo Neruda:
"Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes;
tal vez tu corazón oye crecer la rosa
de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa."
Bibliografía:
" Mildred Constantine, Tina Modotti: Una vida frágil, Fondo de Cultura Económica, México, 1979.
" Christiane Barkhausen-Canale, Verdad y leyenda de Tina Modotti, Casa de la Américas, La Habana, 1989.
" Sarah M. Lowe, Tina Modotti: Photographs (25/07/02)
" Elena Poniatowska, Tinisima (25/07/02)
Webs de interés:
http://www.modotti.com
http://www.masters-of-photography.com/M/modotti/modotti.html
http://www.patriagrande.net/mexico/tina.modotti
Fuente: Carlos Bastón (nodo50.org)
"PARA TINA MODOTTI", DE PABLO NERUDA
Hermana, no duermas, no, no duermas
tal vez tu corazon oye crecer la rosa
de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.
Descansa dulcemente, hermana.
La nueva rosa es tuya, la nueva tierra es tuya:
Te has puesto un nuevo traje de semilla profunda
Y tu suave silencio se llena de raíces.
No dormirás en vano, hermana.
Puro es tu nombre, pura es tu frágil vida
De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,
De acero, línea, polen, se construyó tu férrea,
tu delicada estructura.
El chacal a la alhaja de tu cuerpo dormido
aún asoma la pluma y el alma ensangrentada
como si pudieras, hermana, levantarte,
sonriendo sobre lodo.
A mi patria te
llevo para que no te toquen,
a mi patria de nieve para que tu pureza
no llegue el asesino, ni el chacal, ni el vendido:
Allí estarás tranquila.
¿Oyes mi paso, un paso lleno de pasos, algo
grande desde la estepa, desde el Don, desde el frío?
¿Oyes un paso firme de soldado en la nieve?
Hermana, son tus pasos.
Ya pasarán un día por tu pequeña tumba
antes de que las rosas de ayer se desbaraten.
Ya pasarán a ver los días, mañana,
donde está ardiendo tu silencio.
Un mundo marcha al sitio donde tú ibas, hermana.
Avanzan cada día cantos de tu boca,
en la boca del pueblo glorioso que tú amabas.
Tu corazón era valiente.
En las viejas cocinas de tu patria, en las rutas
polvorientas, algo se dice y pasa,
algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo,
algo despierta y canta.
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre
los que de todas partes, del agua y de la tierra,
con tu nombre otros nombres callamos y decimos
Porque el fuego no muere.
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