Stalingrado
Asger Jorn
1957-60
Oleo sobre lienzo
296 x 492 cm
Museum Jorn, Silkeborg
Durante la ocupación nazi de Dinamarca, Jorn fue un comunista activo dentro de la resistencia y participó en el grupo artístico Høst. Años después rompió con el Partido comunista danés, aunque siguió siendo comunista toda su vida.
Los horrores de la Segunda Guerra Mundial marcaron profundamente a los artistas plásticos, y Jorn no fue la excepción. Fungió un papel fundamental en el desarrollo de la pintura abstracta de la posguerra incidiendo especialmente en el carácter político del arte.
En 1948, junto con Christian Dotremont y Karel Appel, fundó COBRA: movimiento que reaccionaba a las continuas disputas entre adeptos del arte figurativo y del arte abstracto, y que abogaba el primitivismo y el folclor, y el primitivismo premeditado. Posteriormente abandonaría el movimiento criticando el hecho de que los miembros estuvieran más interesados en el estilo artístico que en el potencial político del arte.
En 1956, Jorn se había establecido en un estudio en la pequeña ciudad italiana de Albisola cerca de Génova, donde comenzó a componer una gran pintura que llamó La ritirata di Rusia (El retrato de Rusia). La pintura había sido inspirada por las historias contadas por su jardinero Umberto Gambetta, que había luchado con los italianos en el terrible batalla de Stalingrado (desde 1942 hasta 1943), antes de pasar años en los campamentos de prisioneros de guerra rusos. El lienzo había detallado estos eventos a tal punto que Gambetta se dirige a él como "mi retrato". Jorn aseguró que todas esas referencias personales fueron cubiertas durante el fin de mejorar la importancia universal de la obra. Luego lo tituló Le fou rire (a veces traducido La Risa Loca) y lo envió fuera a Bruselas, donde un coleccionista había mostrado interés en una gran pintura de Jorn. De hecho, fue adquirida por el dueño del restaurante Albert Niels que permitió a Jorn venir y trabajar en él más. También fue visto por el experto del museo holandés Willem Sandberg que arregló para que pudiera ser enviado a la Feria Mundial de Seattle en 1961. A este respecto, se renombró Stalingrado.
Al igual que el Guernica de Picasso, la obra aborda los horrores de la guerra, en este caso representa la batalla de Stalingrado, uno de los acontecimientos más terribles de la Segunda Guerra Mundial. La impresión de Jorn de la guerra se transmite sobre todo en el proceso detrás de la pintura. De hecho, su gruesa capa de color es más un proceso en sí mismo que una representación, revelando la guerra como un fenómeno más allá de la comprensión del hombre. Stalingrado podría ser visto como un enorme campo de batalla donde todos los rastros de la humanidad y la civilización fueron enterrados bajo capas de nieve. Un esbozo de un cuerpo o la sugerencia de una cara tal vez se puede discernir, pero bajo la superficie, la destrucción y la agitación ya están desapareciendo de la memoria. Jorn ve la guerra como una tragedia de la locura, completamente carente de heroísmo. En el momento en que la humanidad vivía bajo la amenaza de una guerra nuclear, la pintura puede ser vista como la expresión personal del artista de un mundo lamentando su propio fin.
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