lunes, 13 de diciembre de 2010

ACCIONES DEL ESTADO ALEMÁN CONTRA LIBRERÍAS DE IZQUIERDA EN BERLÍN


LLAMAMIENTO DE SOLIDARIDAD "CONTRA LA CENSURA"

Desde 2009 la fiscalía general del Estado ha emprendido denuncias contra tres librerías y tiendas con otros contenidos en la ciudad alemana de Berlín. Las sedes de M99, Oh*21 y Schwarze Risse han sufrido varios registros policiales; hasta nueve veces en el caso de Schwarze Risse. Han sido decomisadas octavillas y revistas (para más información http://www.unzensiert-lesen.de/).

Ahora la fiscalía de Berlín ha emitido cargo contra ellas argumentando que la edición de determinadas publicaciones incita públicamente a llevar a cabo actos delictivos, así como la vulneración de la ley de armas. Ya ha sido fijada una primera fecha para este proceso.

¡A partir de ahora, las libreras y libreros serán responsables de los contenidos de los escritos que difunden! Para las libreras y libreros esto significa no solo una situación jurídica de indefensión, sino que estarían permanentemente enfrentados a una criminalización.

¿Desde cuando una cita de Kurt Tucholsky puede ser considerada como agitación popular? ¿O un ensayo de Walter Benjamin una violación de la ley que prohíbe la publicidad de estupefacientes? ¿Y una novela de Elfriede Jelinek una representación de violencia que atenta contra la dignidad humana?

Será solo cuestión de oportunidad política determinar qué texto u octavilla sea considerado jurídicamente como incitación a delinquir.

¿Acaso es condenable una convocatoria de contra-manifestación nazi? ¿O una concentración contra el transporte de residuos radioactivos? ¿U ocupar las obras para detener un megaproyecto como el de Stuttgart-21?

Para la fiscalía de Berlín no solo serán definidos como actos delictivos las formas de resistencia de la oposición extraparlamentaria, sino además el hecho de disponer de octavillas y revistas que incitan a ello.

Además de las librerías en Berlín, también ha sido registrado en los últimos meses el café Marat de Múnich. De igual manera han recibido repetidas veces visitas de la policía los servidores de internet que albergan páginas web con convocatorias de izquierdas.

Deben sentirse afectados por estos intentos de criminalización todos aquellos “que no están de acuerdo con el actual estado de las cosas y que tienen la audacia de articular su insatisfacción públicamente” (Oliver Tolmein).

La existencia de una esfera pública de izquierdas y de oposición siempre ha sido un prerrequisito y un componente crucial de los movimientos sociales de protesta. La historia de los intentos de intimidar, acosar y criminalizar a través de registros, razzias y procesos judiciales es tan antigua como ignominiosa.

Queremos manifestar fuertemente nuestro rechazo contra estas medidas represivas dirigidas a las librerías de izquierda y expresamos explícitamente nuestra solidaridad con todos los afectados. Exigimos que los cargos interpuestos contra los libreros berlineses sean retirados de inmediato. Hacemos un llamamiento público a la masa crítica a unirse a esta protesta: de lo que aquí se trata es de la legitimidad de la oposición y ¡esto no se decide a través de vías legales, sino a través de contestación política!

Fuente: Rebelión

No hay comentarios: