domingo, 19 de junio de 2011

"LA CARGA", OBRA DE RAMÓN CASAS SOBRE LA HUELGA GENERAL DE BARCELONA EN 1902


La Carga
1899-1902

Óleo sobre lienzo
298 x 470,5 cm
Olot, Museu Comarcal de la Garrotxa
Depósito del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

A sus treinta y tres años, Casas creyó sentir la necesidad de plantearse una obra que demostrase su capacidad de encararse y de solucionar problemas pictóricos de gran envergadura. Con esta idea se dedicó a pintar una composición de una tamaño que él no acostumbraba a utilizar, para enviarla a la Exposición Universal de París de 1900. Pero precisamente debido a sus dimensiones no pudo ser aceptada en el certamen.

La Carga (1899-1902), puede definirse como la culminación de sus pinturas en las que la masa humana toma el protagonismo. En ella quiso concretar la expresión de un pánico colectivo y, para conseguirlo, se ayudó del efecto que producía aquella masa anónima huyendo y dispersándose aterrorizada por la acción de la fuerza decidida y violenta. Con la huida queda un espacio de gran valor y expresividad.

Para el escenario de La Carga, Casas escogió un suburbio de la ciudad. Un volumen poco definido, que recuerda a Santa María del Mar, le fue útil para indicar que la acción tenía lugar en un ámbito urbano, mientras que unas chimeneas industriales le sirvieron para representar la vertiente obrera de aquel ámbito.

Casas insistió en dar fuerza y en valorar una gran zona vacía; un espacio libre e indiferenciado, articulado gracias a la geometría elemental definida por la verticalidad del caballo y del guardia, y la horizontalidad del fondo ciudadano. De todo el contexto destaca el movimiento del los protagonistas situados en primer término, de un tamaño mucho mayor que el resto, especialmente el del guardia civil a caballo que no frena el animal.

Los protagonistas de los diferentes términos quedan unidos por un ambiente, melancólico y triste, entre la neblina que aleja la ubicación urbana. Casas escogió un atardecer de una gran fuerza expresiva para un escena que es vista a contraluz bajo un cielo rosáceo donde se refleja el sol.

Fuente: El Mundo

1 comentario:

Anónimo dijo...

vaya basura