‘Nana a medias’, canción original de la película ‘Pico Reja. La verdad que la tierra esconde’
La canción, elaborada en un proceso creativo paralelo a la película
junto al escritor y poeta cordobés Antonio Manuel y el músico Javier
Prieto, quien compone el resto de la banda sonora del filme, es un
acercamiento artístico a las historias sepultadas bajo la tierra de la
fosa común de Pico Reja en el cementerio municipal de San Fernando de
Sevilla; por su extensión y por el número de víctimas que alberga, una
de las más grandes de Europa.
Se estima que Pico Reja puede albergar a más de 2000 víctimas civiles
de la represión franquista, pero el documental no es un relato
histórico, sino una reconstrucción del recuerdo que trata de crear un
espacio para la reflexión, que analiza los dramas y traumas del pasado
como claves para comprender el presente, no solo de España en su
historia, sino de cualquier territorio en cualquier parte del mundo y en
cualquier momento, especialmente en la actualidad.
La fosa es la auténtica protagonista de esta película, y desarrolla
su propio relato, incluso descubriendo nuevos hechos que no estaban
documentados.
A través de entrevistas a familiares de
represaliados, muchos de ellos testigos en primera persona de los
hechos, la película explica cómo y por qué ocurrieron tales
acontecimientos abordando cuestiones de una época que perduran en la
actualidad.
Como parte de este relato la cantaora Rocío Márquez y el poeta y
compositor Antonio Manuel Rodríguez se unen para componer una obra
musical sobre la fosa: “LA NANA A MEDIAS”. Ambos artistas, a través de
sus encuentros, irán dando forma a la canción original de la película,
que no solo aporta un valor estético a la narración, sino de la que
emanarán, a modo de hilo conductor, reflexiones, opiniones y debates
sobre los temas principales que trata el documental.
Andalucía fue uno de los territorios más castigados por la represión
franquista. Se produjeron más de 50.000 fusilamientos, un tercio del
total de las víctimas españolas, y hubo más desaparecidos que los que
sufrió Argentina y Chile juntos durante su dictadura militar. Las fosas
del Cementerio Municipal de Sevilla alojan a más de 14.000 cuerpos de
los que hay documentados más de 4.500 represaliados.
TRAILER DEL DOCUMENTAL "PICO REJA. LA VERDAD QUE LA TIERRA ESCONDE":
El Memorial al Soldado Internacionalista Soviético es un
monumento y mausoleo situado al suroeste de La Habana, Cuba. Inaugurado
el 23 de febrero de 1978, contiene los restos de 67 militares soviéticos
que murieron en Cuba durante la década de 1960. En el centro del
monumento hay una llama eterna y una cápsula del tiempo.
El
Memorial al Soldado Internacionalista Soviético es un monumento y
mausoleo situado al suroeste de La Habana, Cuba. Inaugurado el 23 de
febrero de 1978, contiene los restos de 67 militares soviéticos que
murieron en Cuba durante la década de 1960. En el centro del monumento
hay una llama eterna y una cápsula del tiempo.
El mausoleo se
encuentra a un costado de la autopista que comunica a La Habana con el
poblado de San Antonio de los Baños. Sus creadores fueron el escultor
Armando Fernández y el arquitecto Eduardo Lozada León.
Cuenta con 74 túmulos, de ellos 69 ocupados,
donde yacen los restos de jóvenes soviéticos que permanecían en Cuba
brindando su solidaridad y murieron a causa de accidentes.
Las
formas sobrias y adustas del monumento contrastan con el ambiente de
flores y plantas que acogen sus jardines. Sobre el paisaje cubano,
teñido por el verdor de nuestros árboles y la brillantez de la luz del
sol cubano, punteado por las palmas que dan una nota particular, se
levantan los mármoles grises.
Inauguración
El
23 de febrero de 1978, cuando se cumplía el aniversario 60 del Ejército
Rojo, fue inaugurado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz. Desde
ese momento, quedó encendida la llama eterna. Delante de esta llama, fue
enterrado por jóvenes de la otrora Unión Soviética un mensaje dedicado a
la juventud del 2068.
Numerosos jefes de Estado, otras
personalidades provenientes de estos así como familiares de los
fallecidos, han visitado este mausoleo.
La “Sinfonía en si menor” (Hero) Op.39 fue compuesta en 2006 en un estilo popular y patriótico, al estilo del realismo socialista.
El primer movimiento, The Spreading Flames, las extensas
llamas, empieza con el ritmo de la percusión que nos conduce a un tema
en forma de marcha. Un segundo tema lírico es una cita de la canción
popular Oda a la Bandera Roja arreglada por el compositor Lu
Qiming. Los temas se desarrollan de forma rapsódica con influencias de
Shostakovich. Después de unas notas más dramáticas regresan las marchas
de carácter heroico. El tema Dong Fang Dong, el este es rojo, nos conduce a la coda.
El segundo movimiento, The Motherland,
la madre patria, empieza con fúnebres campanas, se supone como un
recuerdo a los héroes caídos durante la guerra. Continúa con un himno
elegíaco interrumpido por las notas de La Marcha de los Voluntarios, el himno nacional chino. del que realiza una serie de variaciones que culminan en una coda de carácter triunfal.
La mirada de Saturno. Pensar la Revolución (1789-1850)
José Luis Rodríguez García
Universidad de Zaragoza
Año de edición: 2023
Dimensiones: 15 x 21,5 cm
ISBN: 978-84-1340-554-4
24,00 €
En el presente libro se indaga en los orígenes del concepto moderno de revolución, tal como se gesta entre los siglos XVIII y XIX. La Revolución francesa y su periodo jacobino promoverán una noción de revolución que, apoyándose en tan poderosa experiencia histórica, alcanzará una amplia proyección internacional. El eco de la Gran Revolución en Alemania, la prolongación crítica de la idea jacobina de revolución en Babeuf y la aportación peculiar de Karl Marx son, asimismo, objeto de estudio de este volumen.
En él se encuentra también un capítulo consagrado al examen de una cuestión tan sugerente como es la de la estética y el arte en la Francia revolucionaria
Luigi
Russolo formó parte del grupo futurista de Milán. Su nombre aparece al
pie del primer manifiesto de los pintores futuristas y hasta 1913 pintó
numerosos cuadros bajo el signo del culto a la máquina y de las
doctrinas vigentes de la estética futurista . No obstante , su interés
por la música le indujo en 1913 a cambiar de oficio y a experimentar
con sonidos y ruídos.
En
sus cuadros futuristas ya se percibía su afición músical . Se
concentraba más que sus colegas italianos en el sonido poderoso y
orquestal de pocos y fuertes colores . Con sus composiciones, Russolo
despertaba sensaciones sinestéticas que transmitían experiencias
visuales y acústicas. La Rebelión ( La revolta ) fue
una de las primeras obras futuristas en las que el artista abordó la
situación política real de Italia en aquellas fechas . Russolo vivía
desde 1913 en la próspera metrópoli de Milán. Como Umberto Boccioni y
Carlo Carrà , presenció las huelgas obreras , los disturbios y las
injusticias sociales procedentes del campo de tensión de una industria
en vías de desarrollo y de una estructura social anquilosada.
Con un cuadro como La Rebelión el
futurista tiende un hilo artístico entre la utopía y la
realidad. Russolo aisla del fenómeno de la rebelión el aspecto que puede
aprovechar para la estética futurista. Su tema no son ni la precaria situación social ni las necesidades de los obreros , sino el potencial de la fuerza proletaria y la erupción de la violencia . La utilización de colores vivos y
llamativamente tratados origina un contenido agresivo. El rojo y el azul
producen el contraste cromático más fuerte, que todavía se acentúa más
en virtud de un amarillo chillón. El verde intercalado suaviza
ligeramente el poderoso tritono . La muchedumbre sublevada aparece
dispuesta en forma de cuña y, llegando desde la derecha, se lanza a
través de las casas en línea , las cuales se inclinan ante la masa
atacante . El
ser humano aparece reproducido infinitas veces pero no como individuo ,
sino en forma de tipo estilizado. Todos juntos constituyen una fuerza
que avanza a intervalos como un ángulo agudo rojo . Estas " lineas de
fuerzas dinámicas " por utilizar la expresión con que Boccioni designa
las formas -color- indicadoras de la dirección formal asimismo la
pulsación luchadora y proclive a la violencia de la muchedumbre que se extiende por todo el escenario urbano
Esta
forma abreviada que se refleja sobre todo en el ángulo en flecha ,
distingue claramente la interpretación artística que hace Russolo de una
rebelión de otras representaciones similares realizadas por sus
colegas italianos Funerales del anarquista Gali, de Carrà y los estudios sobre una Pelea de
Boccioni , ambos también en 1911 , convierten asimismo la energía de una muchedumbre excitada en una metáfora de la fuerza, pero aplican la
estrategia futurista de la penetración desde el momento en que no sólo
presentan un eje de empuje predominante, sino que entremezclan todos
los elementos particulares de la escena. De este modo se crea una
composición enmarañada que trascendiendo el aspecto de su dinamismo ,
produce la impresión de una situación caótica y anarquista . Russolo
renunció a este componente de la rebelión.Su sintaxis plástica es clara y ordenada. Casi llega a escucharse un sonido musical en la batalla
Título V.O.: 1945 Año de producción: 2017 Estreno: 16 de marzo de 2018 Director: Ferenc Török Guión: Ferenc Török, Gábor T. Szántó Música: Tibor Szemzö Fotografía: Elemér Ragályi Intérpretes: Tamás Szabó Kimmel (Jancsi), Péter Rudolf (Szentes
István,a jegyzö / Town Clerk), Bence Tasnádi (Szentes Árpád), Dóra
Sztarenki (Kisrózsi), Ági Szirtes (Kustár Andrásné / Sra. Kustár),
József Szarvas (Kustár András), Eszter Nagy-Kálózy (Szentesné Anna /
Sra. Szentes) Sinopsis: Adaptado por Ferenc Török y Gábor T. Szántó a partir de la
novela corta Homecoming (escrita por este último), el guión arranca en
el verano de 1945, con los preparativos de una boda en un pueblo
húngaro. Arpad, el hijo del influyente secretario municipal Istvan
Szentes, se va a casar con Kisrozsi, la antigua prometida de su amigo
Jancsi, que todos creían muerto en el frente, pero que finalmente ha
vuelto como comunista encargado de la redistribución de las tierras.
Istvan, que en otro tiempo fue como un padre para Jancsi, espera sin
embargo que el statu quo se mantenga en el pueblo. Aparte de haber
concertado un matrimonio provechoso para su hijo, Istvan también ha
tomado posesión de la tienda de su amigo judío Pollak, que fue
denunciado y detenido antes del comienzo de las deportaciones. Además,
muchos habitantes están en deuda con Istvan porque fue él quien repartió
los bienes confiscados a los judíos. Entonces, durante los preparativos
de la boda, dos judíos ortodoxos llegan a la estación del pueblo con
unas misteriosas cajas. Su llegada perturba el orden establecido, pues
algunos temen tener que restituir los "bienes mal obtenidos", otros se
inquietan por la posibilidad de que reaparezcan más supervivientes; a
unos les vienen a la mente pensamientos criminales, a otros
remordimientos... DESENTERRAR LOS PECADOS.
Un caluroso día de agosto de 1945, bajan del tren dos judíos ortodoxos
que transportan dos baúles, y se encaminan en dirección a un pequeño
pueblo de la Hungría rural. El pueblo se prepara para la boda del hijo
del secretario municipal, aunque, la llegada de los forasteros agitará a
sus habitantes y despertará lo más oscuro de su pasado reciente. El
sexto trabajo del cineasta Ferenc Török (Budapest, Hungría, 1971) basado
en el relato corto Hazatérés (Regreso a casa) de Gábor T. Szántó,
coguionista junto al director de una película que recupera el aroma de
los mejores westerns como Sólo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1955) o
Conspiración de silencio (John Sturges, 1955) dramas vestidos de
tragedia griega, donde la aparición de alguien que viene de fuera, ya
sea en son de paz o todo lo contrario, afectará de manera crucial a los
habitantes del pueblo, seres que tienen mucho que esconder y más que
callar, porque ese pasado violento que creían enterrado y olvidado,
volverá a sus mentes atormentándolos. La película vuelve la mirada hacia
el pasado más ignominioso de la historia de Hungría y tantos países de
su alrededor, durante la ocupación nazi, centrándose en la condena y
expulsión de muchos judíos de los pueblos y ciudades, y posteriormente,
arrebatándoles sus viviendas y negocios.
Una cinta sobre el pasado oscuro, sobre tantos episodios violentos
sufridos por unos y perpetrados por otros, donde la llegada de los
extraños despertará fantasmas del pasado, viejas rencillas y demás
aspectos violentos que tanto tiempo han estado ocultos y aparentemente
olvidados, dentro de una película que se enmarca en un período concreto,
cuando al final de la segunda guerra mundial, y una vez vencido el
fascismo, el comunismo todavía no había llegado, en ese tiempo de
transición donde todavía había tiempo para la esperanza y construir una
sociedad diferente (con la atenta mirada de los soldados soviéticos que
ya empezaban a llegar). Los poderes facticos del pueblo se verán
amenazados y convulsos por esas figuras negras y caminantes que se
aproximan al pueblo, quizás para reclamar lo que es suyo, aquello que
les fue arrebatado injustamente, el temor a perderlo todo, a enfrentarse
a su pasado violento, será el detonante para que unos y otros, se
muevan con rapidez y preparándose para esa amenaza que se cierne sobre
sus vidas.
El representante municipal, además de dueño de la tienda del pueblo,
junto con el sacerdote, y finalmente, un tipo que anda borracho y
traumatizado por ese pasado que por más que lo intente, no ha podido
olvidar. Török sigue explorando los avatares históricos que han sacudido
su país desde el final de la segunda guerra mundial, aspectos
recurrentes en su filmografía, como la ocupación soviética, el final del
comunismo, y los primeros años de la “democracia” en Hungría, temas que
el director húngaro lo ataja desde la variedad de los puntos de vista, y
cómo el ser humano se ve sujeto a las decisiones políticas que casi
nunca van en consonancia con las necesidades de los más necesitados. En
su sexto largometraje construye un drama seco, áspero, de gran tensión
psicológica, donde sus personajes se mueven por instinto, arrastrando
ese miedo que acecha, ese miedo que les devuelve a su sitio, que les
despierta lo peor de cada uno de ellos, un miedo que te agarra y no te
suelta hasta dejarte seco y herido de muerte.
Török imprime a su relato un forma estilizada en la que aporta un
primoroso y sobrio blanco y negro, obra del veterano cinematógrafo
Elemér Ragályi, curtido en mil batallas, que realiza un trabajo
espléndido, dotando al filme de una extraña luz, con esas figuras negras
(como si sus habitantes más que asistir a una boda fueran a un funeral)
rodeados de esa tierra quemada, esas casas pálidas, con sus calles
polvorientas, y esos interiores mortecinos, en el cada encuadre está
sujeto a la perspectiva de los aledaños mirando de hurtadillas a través
de ventanas, de puertas, como si toda esa nube negra disfrazada de
pasado se cerniera sobre el pueblo como una tormenta amenazante que
acabará con todos, y se los llevará hasta el mismísimo averno, con ese
calor abrasador que atraviesa a unos personajes acostumbrados a
permanecer en silencio, ya que tienen mucho que callar, y a mentirse
entre ellos, a no soportar la asfixia de los sitios cerrados y pequeños,
y no dejarse llevar por lo que sienten, como les ocurre al triángulo
amoroso de los jóvenes que estructura el drama de la cinta, quizás el
elemento esperanzador de un futuro que parecía prometedor.
Török se acompaña de un extraordinario reparto coral, con esa veracidad y
naturalidad fantástica, en la que plantea una película de ritmo pausado
y tenebroso, en el que sus 91 minutos pasan de manera vertiginosa,
encauzando unas tres horas de duración real de la historia, desde que
llegan los forasteros hasta que hacen su cometido, donde la acción se
agarra al interior de los personajes, que sufren y sienten el peligro
que les amenaza, donde el estallido de violencia se palpa en cada calle,
cada habitación y cada rincón del pueblo, y las miradas de los
habitantes, que se mueven como alimañas intentando huir de ellos mismos y
de paso, expiar sus pecados, aquello del pasado que ocurrió y quieren
olvidar o simplemente no hablar de ello, aunque no todos lo consiguen.
Una drama sobre los aspectos más oscuros de las guerras, sobre la
condición humana, su miedo, su egoísmo y su avaricia, donde unos ganan y
otros sufren esa victoria, porque nunca hay salvadores de la patria,
sino algunos que aprovechan las circunstancias para vencer al más
debilitado, y de esa manera, seguir escalando en su posición social y
económica.
En 1981 el líder de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), Yasser
Arafat, visita Grecia. Durante su estancia, conoce a
Theodorakis, quien en ese momento era diputado, y le pide que componga
un himno para la OLP, que se propondría como himno oficial del Estado
palestino una vez alcanzado el objetivo de lograr tal Estado. A
principios de 1982, Mikis Theodorakis acepta la invitación de Arafat y
visita Beirut como invitado del ministro de Cultura libanés y de la OLP
para presentar el himno. Éste, queda ratificado por el Parlamento
palestino, tras recibir una gran ovación por parte de Arafat y los
legisladores palestinos.
El final de 1982 estuvo marcado por la invasión de Beirut por Israel y
la masacre de civiles palestinos y libaneses. Mikis Theodorakis recibe
una invitación para visitar Beirut por parte de Arafat a través del
secretario general del KKE, Charilaos Florakis, para apoyar la lucha
palestina y levantar el ánimo de las masas palestinas, libanesas y
sirias. Finalmente, viajará a Damasco para realizar un espectáculo que
conseguirá llenar el teatro.
En 1983, es galardonado con el Premio Lenin de la Paz
‘La nariz’ convierte el Real en un grotesco y maravilloso cabaret
El Teatro Real estrena con éxito la gamberra, libertina y magnífica producción de ‘La nariz’ de Shostakóvich que firma el director de escena Barrie Kosky. El coliseo madrileño se convierte en un maravilloso cabaret del absurdo, en el que un hombre que pierde su nariz se verá envuelto en una surrealista peripecia hasta recuperarla. Un hombre interpretado magistralmente por el barítono Martin Winkler.
Cuando Shostakóvich decidió poner en marcha su primera ópera, La nariz,
tuvo claro en su cabeza que quería ir un paso más allá. Así lo dejó por
escrito: “Yo orquesté el texto de Gógol, pero no para producir una
sinfonía absoluta o pura, sino una sinfonía teatral”.
Aquello no sería una mera partitura de música incidental, sino, más
bien, una obra inseparable e indisoluble de su parte teatral. Por eso
mismo cogió el cuento homónimo de Gògol y, como es sabido, con 22 años
se convirtió en el máximo responsable de su transformación en un libreto
de 3 actos y 10 escenas que firmó con otras tres personas de renombrado
prestigio en cuestiones dramatúrgicas.
“La música no se divide en números individuales, sino que fluye en
una sola corriente sinfónica y no dispone de un sistema de motivos
conductores. Cada acto funciona como el movimiento de una sinfonía
músico-teatral”, explicó el músico. Es decir que para funcionar, como
bien dijo Mark Wigglesworth, director musical de estas funciones que
llegan ahora al Teatro Real, es necesario que ese aparente caos musical
se incardine en una representación teatral. Y qué mejor director de
escena que el genial Barrie Kosky para llevar a cabo esta tarea. Estoy
convencido de que el joven Shostakóvich se habría llevado a las mil
maravillas con este animal teatral que es Kosky, y le habría entregado
la puesta en escena de este cuento absurdo e incisivo de un hombre que
se despierta sin su nariz y la persigue por toda la ciudad de San
Petersburgo para averiguar que ese apéndice ha logrado un estatus mayor
que el suyo, dejándolo sin poder, sin identidad y sin hombría.
Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, señala:
“Shostakóvich expresa esta historia delirante de vanidades, paranoias
del ego, miedo a la castración, angustia por la mutilación que puede
afectar a las perspectivas de ascender socialmente, mediante un código
sonoro muy próximo al cabaret: la música abdica de sus poderes
lacrimógenos y centra su poder en la sátira, la parodia, la comicidad
feroz y corrosiva”. Y ese mensaje, justamente, es el que ha sabido leer a
la perfección Barrie Kosky no solo en el texto del libreto, sino
también en la música, despachando un espectáculo al que le importa bien
poco la corrección política y quien esté o no haciendo sonar sus joyas
en el patio de butacas.
Plano general de una escena del segundo acto de ‘La nariz’, en el Teatro Real. Foto: Javier del Real.
La nariz, nada más salir a escena, recién desperezada de un largo
sueño, arroja una sonora y rotunda flatulencia. Koliakov, el
protagonista, magistralmente interpretado y cantado por el barítono
Martin Winkler, e Iván, su ayudante, comparten cama, sueños lúbricos,
ronquidos y escupitajos. En su peripecia de la persecución nasal por
toda la ciudad, Koliakov se tropezará con bailarinas barbudas, policías
borrachos, estudiantes salidos y eunucos guasones. Narices que bailan
claqué junto a periodistas preocupados por las noticias falsas y
comerciantes sin problema ninguno para soltar chistes racistas y de
humor demasiado negro. Un crescendo imposible y caótico.
Koliakov se debate en una trama que le amenaza con perder su posición
social, su identidad y su estatus. Es un grosero, una persona
despreciable, ventajista, se comporta fatal con las mujeres y, por su
puesto, trata de sacar ventaja de su posición preeminente en la sociedad
todo lo que puede. Lo importante nunca son los demás, sino él mismo. Y,
aun así, Shostakòvich y Barrie Kosky consiguen que sintamos cierta
empatía por su sufrimiento.
Esta producción se estrenó en Londres en 2016 e impresiona porque la
materia prima más importante de su puesta en escena son los actores, el
trabajo actoral. Los elementos escenográficos no son muchos ni muy
complicados. No hay grandes efectos ni gigantescos decorados de cartón
piedra. Como ya hizo con Saúl de Handel y más tarde con su versión del Candide
de Leonard Bernstein en la Komische Oper de Berlín en 2018, a Kosky le
bastan esos pocos elementos para crear todo un universo que termina por
parecer mucho mayor.
El trabajo de Kosky posee la mágica capacidad de que las evoluciones
de sus actores y la escenografía justa e inteligente produzcan en el
público un efecto activo. Es capaz de disparar la imaginación del
espectador, que termina por enriquecer, gracias a su propia experiencia,
cultura y bagaje, lo que ve en el escenario. Kosky tan sólo enciende la
cerilla para que aparezcan capas y capas de subtexto, metáforas y
mensajes escondidos como por arte de magia. Mención especial en este
caso merecen los equipos de caracterización, maquillaje, peluquería y
vestuario, sin ninguna duda grandes responsables del éxito de esta
producción.
La partitura de La nariz es una composición para una
orquesta de cámara con el añadido de 10 percusionistas. Y la percusión
está descrita sin tonalidad, solamente con ritmo. Ella es la responsable
de la oscuridad y la frialdad de esta obra que intercala con gran
sabiduría otros momentos más líricos y emotivos, de los que se encargan
las maderas, las cuerdas y el canto, sobre todo del coro que en este
montaje desarrolla un trabajo durísimo e impecable. Por ejemplo, en la
escena del entierro en la catedral.
La nariz, bailando en el primer acto de ‘La nariz’ en el Teatro Real. Foto: Javier del Real.
Según Wigglesworth, es la forma musical que tiene Shostakóvich de
diferenciar entre “el ser humano, una entidad con emociones, de la
sociedad en la que este se inserta: un ámbito hostil, cruel y
deshumanizado. La falta de esa individualidad se expresa a través de la
falta de música. ¿Cómo podemos expresarnos cuando no nos dejan
expresarnos? Por medio de una música atonal y rompedora que traduzca la
infinita gama de opciones emotivas que posee el ser humano”.
Al final, sorprenderá la aparición de la presentadora televisiva Anne
Igartiburu ofreciendo un discurso al respetable público; obviamente, se
trata de un injerto de Kosky en la obra. Johannes Stepahek, responsable
de la reposición en el Teatro Real, asegura que se trata de una de las
“muchas ideas brillantes que Barrie Kosky ha introducido en esta
producción”. Es cierto que cuando se ve esta obra sin red, sin haber
indagado antes en ella, comprendes que es toda una montaña rusa. Tiene
un ritmo endiablado y, en cierta forma, es muy cinematográfica y puede
terminar por convertirse en un reto para el espectador, que ha de
enfrentarse a escenas que se superponen, a un escenario que va
complicándose cada vez más… Es casi un ataque a los sentidos cuando uno
está sentado en la butaca. Así que Barrie Kosky pensó que, en un momento
cercano al final de la representación, sería útil para la obra y para
el público que un personaje pusiera en orden el rompecabezas. Cuando
descubrimos que el discurso de la presentadora es en realidad el final
del texto del cuento de Gógol se comprende lo acertado de su inclusión.
Y es que desde las tablas se nos interroga sobre los límites, lo
absurdo y su parentesco con la realidad. ¿Alguna de las cosas que se han
visto y escuchado sobre el escenario nos han sonado mínimamente reales?
Muchas más de las que uno se cree. Aunque el banquero que se larga con
la pasta en esta ocasión sea un caniche negro. Aunque las noticias que
se elaboran en la Redacción de un periódico tengan la misma credibilidad
que el recortable de un falo sobre la portada de un diario de máxima
tirada.
Cine, cultura e identidad. El pueblo saharaui conoce perfectamente el valor del séptimo arte como herramienta para la defensa de su causa. No en vano, lleva veinte años celebrando en los campamentos de refugiados el Festival Internacional de Cine FiSahara,
que el pasado otoño recibió el Premio González Sinde 2022 de la
Academia de Cine "por su extensa y esforzada trayectoria visibilizando,
formando y entreteniendo a la población saharaui a través de su festival
anual de cine, cultura y derechos humanos, y su dedicación a la
educación de la juventud saharaui con su escuela de formación
audiovisual Abidin Kaid Saleh".
Pero ahora, FiSahara va un paso más allá y pone en marcha el catálogo online más extenso de películas de temática y/o realización saharaui. Con más de 230 producciones que abarcan las últimas cinco décadas, el catálogo lo ha elaborado la ONG Nomads HRC, responsable de la parte internacional de FiSahara, cuya misión es apoyar proyectos culturales, de comunicación y de Derechos Humanos liderados por saharauis tanto en los campos de población refugiada
saharaui en Argelia como en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos o
en la diáspora.
"Es una base de datos que hemos ido recopilando desde hace años,
desde más de una década. Son películas que nunca se habían
sistematizado", explica a infoLibre la cofundadora de
Nomads HRC y directora ejecutiva de FiSahara, María Carrión, quien añade
que la idea es "facilitar la labor" a cualquiera que quiera saber sobre
el Sáhara Occidental. Una colección de historias ahora por vez primera reunidas y organizadas, muchas de las cuales se pueden disfrutar gratuitamente por
estar publicadas en plataformas: "Donde hemos podido, porque están ya
colgadas por ejemplo en YouTube, incluimos el enlace. Y de las que no
están en abierto, publicamos todos los datos de contacto de distribuidoras y productoras y también los trailer".
Colectivamente, las obras ofrecen un extraordinario recorrido audiovisual por
el fin de la era colonial española en el Sáhara Occidental, la invasión
marroquí y el éxodo, la guerra, el exilio y la ocupación y sobre todo
la lucha permanente del pueblo saharaui por liberar su tierra. El catálogo, disponible en español e inglés,
incorpora herramientas de búsqueda que filtran la información de
acuerdo a criterios de género, temática, año, nacionalidad, idioma y
subtítulos. En cada entrada del catálogo se puede encontrar información
completa sobre la película, desde su ficha técnica a la sinopsis,
enlaces a los trailer o a la visualización íntegra e, incluso, datos de contacto en algunos casos.
Según explican sus promotores, el objetivo del catálogo es doble: por un lado, convertirse en escaparate para
los centenares de películas que de un modo u otro reflejan las
consecuencias de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de
Marruecos y, por otro, ser una herramienta al servicio
de todas aquellas organizaciones e instituciones que programan ciclos de
cine saharaui, así como para investigadores y periodistas. "Cualquiera
que visite la web puede hacerse una idea de la envergadura de las obras que cuentan algún aspecto del Sáhara Occidental de manera audiovisual", destaca Carrión.
Y prosigue: "Son películas tanto realizadas por personas de
fuera que han ido a contar la realidad saharaui, como por los propios
saharauis, que hacen ya sus propias películas. Este es un intento de obsequiar al pueblo saharaui
una base de datos donde está recogida toda esta información que hemos
ido manejando a lo largo de los años. Hasta nosotras nos hemos
sorprendido de la cantidad que hay, porque en realidad nunca se ha
sabido cuantas películas de temática saharaui hay. Y es un número
aproximado lo que tenemos, porque van llegando ya algunas que no
sabíamos que existían, pero hemos lanzado con 236 películas.
A partir de ahí, queremos llegar a gente que pueda tener más películas
antiguas en sus propios archivos, cintas hasta ahora desconocidas. Es
importante recuperarlas para que los saharauis tengan su memoria lo más completa posible. Es importante saber qué es lo que hay".
“Hace unas décadas el cine apenas existía en el Sáhara Occidental. Nuestro pueblo es nómada, nuestra cultura es oral y
nuestra historia apenas había sido documentada por cineastas
internacionales", asegura Tiba Chagaf, director de FiSahara. “En poco
tiempo he sido testigo de cómo el cine se ha convertido en una de las
herramientas más útiles para contar nuestra historia. Poder encontrar
todas estas películas en un solo lugar nos da una mejor idea de la
envergadura y diversidad de la obra cinematográfica sobre el Sáhara Occidental y de la incipiente cinematografía puramente saharaui que ya cuenta con muy interesantes títulos", agrega.
La base de datos es un proyecto colaborativo y en constante evolución al que Nomads HRC va incorporando nuevas producciones, como es el caso de la reciente ganadora de la XVII edición de FiSahara, Wanibik,
del director argelino Rabah Slimani o uno de los últimos cortometrajes
producidos desde la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saleh, Peligro inminente,
de la realizadora saharaui Azza Mohamed Moulud. Como parte del equipo
de FiSahara desde su inicio, y tras la proyección de incontables
películas de temática saharaui, el equipo de Nomads HRC vio la necesidad
de aglutinar todas las películas en un archivo accesible al público, que ahora por fin es una realidad.
El catálogo se convierte así en una herramienta para seguir dando voz al
pueblo saharaui en todos los rincones de planeta, como señala Carrión.
"Poder proyectar a nivel internacional películas sobre el Sáhara ante
diferentes públicos es abrir una ventana al Sáhara por primera vez. Y al tener esta base de datos es infinitamente más fácil para cualquiera que quiera exhibir una
película encontrar lo que está buscando", resalta, añadiendo que desde
ya están animando a la gente a contactar con ellas si saben de alguna
película que no está en el catálogo, o "alguna película que sí que está
en abierto pero no lo sabíamos". "Han sido años y años de mucho trabajo de hormiga, recopilando cada título, buscando los carteles y la ficha técnica y artística, trailer... es mucha información que está perdida por internet y que no es fácil encontrar en demasiadas ocasiones. Llevamos más de diez años recopilando la base de datos, intensificando el trabajo en los últimos tres", concluye.
Palomas y prisioneros (para los exiliados españoles)
Pablo Picasso
1962
Litografía de tinta sobre papel
67 x 50 cm
Museo Picasso. Colección Eugenio Arias. Buitrago del Lozoya (Madrid)
Estampa de formato rectangular que contiene el dibujo en la parte central de palomas dibujadas con trazos, y dos figuras masculinas con los brazos abiertos entre líneas gruesas que simulan rejas. En la parte inferior la firma autógrafa de Picasso.
Esta imagen es una muestra más del compromiso de Picasso contra la situación política española durante el franquismo. Esta litografía fue utilizada como imagen para un calendario de 1964, un ejemplar del cual se conserva en el museo, y en el que se publican poemas de Federico García Lorca, Antonio Machado, Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Gabriel Celaya, Blas de Otero, Marcos Ana, Vidal de Nicolás y Carlos Álvarez, todos ellos de claro signo antifranquista.
Sinopsis
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En París, el poeta obrero Missak Manouchian encabeza un heterogéneo grupo de partisanos (22 hombres y una mujer) que luchan clandestinamente contra la ocupación nazi con la esperanza de recuperar la libertad. La información sobre sus osadas acciones, que incluyen el asesinato de un general de las SS, termina por llegar a Berlín. Siguiendo órdenes de la Gestapo, la policía francesa y los colaboracionistas asediarán a Manouchian y a sus compañeros de la Resistencia.
París, durante la ocupación nazi. El poeta obrero Missak Manouchian
asume el mando de una cuadrilla de jovenzuelos judíos, húngaros,
polacos, rumanos, españoles, italianos, armenios, decididos, todos
ellos, a luchar por la liberación de esa Francia que tanto aman, la
Francia de los Derechos Humanos. En la clandestinidad, arriesgando sus
vidas, se convierten en héroes.
Los atentados de esos partisanos
extranjeros acosan a los nazis y a sus secuaces. La policía francesa
contraataca, estrecha filas, recurre a persecuciones, denuncias,
chantajes, torturas… En febrero de 1944, se condena a muerte a
veintidós hombres y a una mujer. La campaña final de propaganda los
representa como miembros del "Ejército del crimen". Sus retratos,
reunidos a modo de medallón sobre fondo rojo, se exhiben en los muros de
todas las poblaciones del país.
Unos emigrantes muertos por Francia que pasan a formar parte de la leyenda.
Esa es la bella y trágica historia que nos narra la película.
1921. Ayuda internacional contra la hambruna en Rusia
En 1921, Rusia sufrió gran hambruna. Las organizaciones humanitarias de Europa y Estados Unidos se movilizaron para hacer llegar suministros. Se trata de la primera vez que una operación de este tipo tiene lugar en tiempos de paz, y también la primera en la que las organizaciones humanitarias filman la situación, con duras y conmovedoras imágenes. ¿Cómo se organizó esta gigantesca operación? ¿Ayudó realmente a detener la hambruna? ¿Cuál era el objetivo de esas imágenes grabadas por las organizaciones humanitarias?
Revista «Nuestra Historia» nº14. Investigaciones sobre emancipación y protesta social
El dossier que da título al número está compuesto por diversos
artículos que abarcan las divisiones establecidas entre marxistas,
anarquistas y republicanos en el último tercio del siglo XIX; el papel
de Alexandra Kollontai y su aportación a la emancipación de las mujeres;
una huelga de obreras en una fábrica de sacos (Lliria, Valencia) en
1943; o el papel de los comunistas brasileños en la educación popular y
en la lucha por la democracia en las décadas centrales del s. XX. A
ellos se suma, en la sección de Estudios, un texto sobre el origen en la
trata de esclavos de algunas grandes fortunas cuyas memorias quedaron
bendecidas por la filantropía. La sección de Entrevistas está dedicada
al historiador Luciano Casali, quien es interpelado por su compatriota
Steven Forti, mientras que en la sección de Nuestros clásicos, Ismael
Saz nos sugiere e introduce un texto del historiador Tim Mason. El
número se completa con las habituales secciones de Lecturas -en este
caso con atención a los libros aparecidos con motivo del centenario del
PCE-, Encuentros y Memoria, esta última con interesantes trabajos como
el dedicado a los agentes de la Brigada Político Social franquista o la
serie de programas de RNE sobre el citado centenario; además de la
habitual biografía.
Núm. 14 (2º semestre de 2022): Investigaciones sobre emancipación y protesta social: número completo en pdf
Cartel propagandístico de Emad Abdel Wahhab para el marxista Frente Popular para la Liberación de Palestina para el Día Internacional de la Mujer
Emad Abdel Wahhab
1984
Publicado en Líbano
Copia original de The Palestine Poster Project Archives
Se cree que la mujer más alta representada es Shadia Abu Ghazaleh; la segunda mujer desde arriba es Dalal Moghrabi; la tercera mujer desde arriba es Taghrid al Batmeh; el retrato en la parte inferior es posiblemente el de Rajaa Abu 'Ammash
Gaziza Zhubanova (1927-1993) nació en el pueblo de Zhanaturmys en la región de Aktobe, en el noroeste de Kazakistán, el 2 de diciembre de 1927. Muere el 13 de diciembre de 1993 en Alma Ata. Gaziza Zhubanova (1927-1993) recibió el premio de Artista del Pueblo de la URSS en 1981.
La “Sinfonía Nº 2" (La isla de las mujeres) fue compuesta en 1983. Escrita en tres movimientos se grabó en 1984 para el sello Melodiya, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Kazakistán dirigida por Tulenbergen Abdrashev.
El primer movimiento empieza con unos
compases de la percusión, antes de que la soprano nos ofrezca
vocalizando una especie de canto de sirena. La orquesta nos presenta un
tema poco definido, en un estilo con bastantes disonancias. La percusión
nos conduce a una pausa después de la cual la cuerda introduce un tema
cromático lento. Su evolución en el registro agudo nos presenta unas
recónditas texturas. Unos compases llenos de misterio preceden el
retorno del canto de sirena de la soprano.
El segundo movimiento tiene
características dramáticas, correspondiendo a la parte lenta de la
sinfonía. Una música bastante cromática nos describe un atormentado
paisaje. La intervención de la percusión en carácter solista antecede a
unos momentos de respiro. Luego la cuerda inicia un tema espacial
acompañada por la percusión, que crece en el registro agudo con la
intervención del piano, arrastrándonos hacia un clímax. Un solo del piano nos conduce a una nueva intervención misteriosa de la soprano, que termina con unas dramáticas llamadas.
El tercer movimiento es un allegro.
La orquesta nos presenta un tema lleno de fuerza, característico del
valor de la mujer. La entrada de la percusión en forma rítmica antecede
a un segundo tema lírico lleno de disonancias. Un solo de la percusión
nos conduce a un tema lírico claramente folclórico, una melodía del Asia
Central. El tema lírico se desarrolla en forma dramática alcanzando un
fuerte clímax. La voz misteriosa de la soprano reaparece con su vocalización. Ocho misteriosas campanadas anteceden al golpe de gong final.
Nadezhda Konstantínovna Krúpskaya es otra de esas figuras históricas cuya universal reivindicación no ha venido acompañada del interés correspondiente por las posiciones teóricas y políticas que mantuvo en vida. Reducida por la burguesía a «mujer de Lenin», y por las mentes estrechas a simple «secretaria», «pedagoga» o experta en asuntos de biblioteconomía, Krúpskaya fue realmente una temprana marxista, experimentada militante comunista y un cuadro imprescindible del Partido Bolchevique durante lustros, dedicando cerca de medio siglo de su vida a la actividad revolucionaria. Con esta pequeña edición queremos, por un lado, continuar con nuestra serie de publicaciones sobre la emancipación revolucionaria de la mujer soviética; por otro, contribuir a quebrar la mala tradición editorial castellana, poco interesada, en general, en la obra de Nadia Krúpskaya, y usualmente centrada de manera unilateral en sus escritos divulgativos sobre Lenin. Además, esta recopilación temática nos acerca a una Krúpskaya poco conocida: además de su temprano e ignoto folleto sobre la situación de las mujeres trabajadoras en la Rusia zarista–y otros textos y discursos sobre los retos que tenía por delante la política de emancipación femenina bolchevique–, en este volumen el lector encontrará el análisis que la dirigente comunista hace de la controvertida política familiar (incluyendo la prohibición del aborto) que se implantó a mediados de los años 30, bajo el liderazgo político de Stalin. Como comprobará el lector, la comunista rusa considera, como el resto de sus camaradas, que la clave para la emancipación de la mujer en la U.R.S.S. no estaba en tal o cual aparato organizativo (como el Zhenotdel), sino principalmente en las grandes transformaciones económicas y sociales que implicaron la industrialización y la colectivización del campo.
En suma, como con todas nuestras publicaciones, deseamos contribuir al estudio, la reflexión y el debate de los sectores conscientes de la clase trabajadora, rescatando aquí textos que por primera vez se publican en nuestro idioma y que, así lo creemos, aportan elementos interesantes para el mejor conocimiento de la historia de la Unión Soviética y la política del bolchevismo.
* * *
Respecto a los criterios de la edición, todos los textos han sido traducidos por Boliá Doubai Sánchez a partir de sus versiones inglesas. En el caso deLA MUJER TRABAJADORA, desde la reciente traducción de M. Costello (2017); el resto de textos, que componen la segunda parte de la presente edición,(LA MUJER SOVIÉTICA:UNA CIUDADANA CON IGUALDAD DE DERECHOS), han sido volcados al castellano a partir del folletoSOVIET WOMAN:ACITIZEN WITH EQUAL RIGHTS, publicado en inglés, en 1937, por la moscovitaCo-operative Publishing Society of Foreign Workers in the U.S.S.R., casa editorial antecesora de las famosasEdiciones en Lenguas Extranjeras. Las notas del primer folleto pertenecen a la obra original;la mayoría de las subsiguientes, señaladas con la leyenda N. de la E., a nuestra editorial. Hemos sustituido todas la scitas de los clásicos por sus versiones ya publicadas en castellano, quedando todas ellas convenientemente referenciadas
Situado directamente frente al Centro Cultural "Iljo Anteski Smok" en la ciudad de Tetovo, se encuentra el Monumento a las Mujeres Luchadoras, que está dedicado a la memoria y el legado de las muchas mujeres luchadoras de la región de Macedonia que participaron y perecieron durantela Lucha Popular por la Liberación (Segunda Guerra Mundial).
El elemento central del complejo es una escultura figurativa de bronce de 4-5 m de altura de una mujer que se llama "Pobeda" (Victoria).Se pone de pie con orgullo mientras mira intensamente a lo lejos mientras sostiene su mano derecha hacia abajo a su lado, apretada con fuerza.Su apariencia desafiante irradia una sensación de poder y pasión, simbolizando a una mujer que está lista para luchar y recuperar la libertad que le fue arrebatada.Esta obra dramática fue creada por la escultora local Borka Avramova, quien a menudo experimentó con la creación de formas femeninas que operaban como una síntesis entre los estilos escultóricos modernos y tradicionales.Es interesante señalar que, en comparación con muchos de los monumentos que representan sujetos femeninos en la escultura conmemorativa yugoslava, esta obra es un raro ejemplo creado por una mujer, lo que ilustra el hecho de que, si bien las mujeres estaban siendo ampliamente representadas en el arte conmemorativo en Yugoslavia,el trabajo artístico en sí era algo que en gran parte realizaban los hombres.
Reparto:
Sara Berenguer, Teresa Buigues, Neus Català, Rosa Díaz
Año: 2004
Duración: 1h 15min
País: España
"Mujeres en pie de guerra" recoge la vida de seis luchadoras
antifranquistas. No sólo se trata de un documental, también de un
proyecto multimedia que recoge un libro, un disco, un montaje teatral y
una exposición de obra gráfica sobre el testimonio de seis mujeres que
combatieron al franquismo. El documental se adentra en los recuerdos de
todas ellas.
La película viene complementada por una excepcional banda
sonora en la que han participado, entre otros autores, Loquillo, Los
Trogloditas, Paco Ibáñez y Gabriel Sopeña. Sus voces ofrecen nuevas
versiones de canciones míticas --A las barricadas , La mala reputación ,
De tripas corazón --, y otros temas de nueva factura.