La “Sinfonía Nº 2 en la mayor” (Alabanza a la luz) fue compuesta en 1962, estrenándose bajo la dirección de Constantin Ivanov, el 4 de noviembre de 1962, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de la URSS.
El primer movimiento, allegro molto agitato, nos presenta un tema principal agitado por una fuerza determinante, un sentimiento de lucha. El segundo tema es de carácter lírico presentándose de un modo fuertemente contrastante, como un conflicto de la vida diaria. El desarrollo nos conduce a situaciones dramáticas, que se resuelven con determinación al reaparecer el primer tema de modo victorioso, seguido del tema lírico en forma de himno. Una afirmativa coda completa el movimiento.
El segundo movimiento, andante dolente, semplice, se basa en la música compuesta para el film "Guardia de noche". Un tema lírico se desarrolla en la forma de un antiguo romance. La música presenta una gran delicadeza en su tema melódico. Una música sensible que se desarrolla, pero sin llegar al vano sentimentalismo. La parte intermedia del movimiento empieza con un tema más rápido, interpretado por la cuerda en pizzicato, formando una especie de transición a la parte final de la obra. El tema inicial es repetido antes de unirse sin interrupción al último movimiento.
El último movimiento, allegro molto vivace, nos presenta un tema vivo, un tema determinante, intentando luchar contra la adversidad. Una música rítmica apoyada por la percusión contrasta con un amplio tema lírico. Un tema victorioso en forma de himno culmina la obra, dando este sentimiento de superación tan amado por las autoridades soviéticas.
La sinfonía usa temas basados en canciones folclóricas de Mari, lo cual le da un aire especial. Su título puede interpretarse como un canto de alabanza al conocimiento. El compositor intenta expresar la lucha para la ilustración, la justicia y la paz. Un himno al coraje, a la esperanza y a la superación de todas las dificultades.
La obra fue alabada por Khrennikov, máximo representante del pensamiento de las autoridades soviéticas. Traducimos uno de sus escritos donde dice: "Esta nueva partitura de Eshpai me parece la mejor de todas sus obras. "Alabanza a la luz", de este modo llama el compositor a esta sinfonía. No se trata de una oda a la luz, es más bien una lucha para alcanzar la luz, para la justicia y la paz. Por esto el primer movimiento es tan dinámico e intenso. En esta música sentimos el impulso continuo de vivir."
Como podemos comprobar Eshpai escribía la música esperada por los máximos dirigentes soviéticos. Una música que partiendo de trágicas situaciones pasadas nos llevaba a un mundo más feliz, de la oscuridad de tiempos pasados nos conducía a la luz del porvenir.
Fuente: Historia de la Sinfonía
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