jueves, 31 de octubre de 2024

"NOCHES TURKMENAS", SUITE DE ALEXANDER MOSOLOV, SOBRE TEMAS FOLCLÓRICOS DE LA REPÚBLICA SOVIÉTICA DE TURKMENISTÁN

Alexander Mosolov es considerado el principal representante del futurismo ruso de la década de 1920. Su música anterior a 1930 es mecanicista, muy dramática, antisentimental y no muestra interés por el atractivo popular. Mosolov enfatiza los ritmos motores y los ostinati, y sus piezas futuristas están escritas con un nivel extremadamente alto de disonancia. Aunque Mosolov se vio obligado a abandonar este idioma con el ascenso de Stalin, sus composiciones futuristas atrajeron mucha atención, tuvieron un impacto definitivo en compositores como Shostakovich y hablan efectivamente de tendencias posteriores; en este sentido, eran verdaderamente "futuristas". De este periodo destaca la primera sección del ballet (Zavod [La fundición de acero]), que fue un éxito monumental tanto en Rusia como en todo el mundo. Si bien la pieza es extremadamente disonante, Mosolov coordina los ritmos mecánicos en grupos orquestales específicos que trabajan juntos como engranajes en una máquina bien engrasada.

Con la pieza para piano Noches turkmenas (1928), Mosolov comenzó a trabajar más extensamente con formas folclóricas étnicas. Su interés en este ámbito resultaría conveniente, ya que Mosolov ya estaba bajo el escrutinio del gobierno soviético, que consideraba que su música no tenía utilidad para el proletariado y estaba demasiado ligada al modernismo occidental. Mosolov se encargó de hacer un estudio exhaustivo de las canciones populares en Kirguistán, Turkmenistán, Stavropol y otras regiones remotas del dominio soviético. Su Segundo Concierto para piano (1932) combina estos elementos folclóricos con un leve resto de gestos estilísticos anteriores. Esto no fue suficiente para evitar que Mosolov se metiera en problemas, y en 1938 fue arrestado por la NKVD y enviado a un campo de trabajos forzados. La intervención de Myaskovsky y Glièrese encargó de que Mosolov solo cumpliera nueve meses de una condena de ocho años.

Posteriormente, Mosolov continuó componiendo, aunque en gran medida en el idioma aprobado por el Estado soviético. La lista de obras de Mosolov muestra que fue uno de los compositores más prolíficos del siglo XX, pero se cree que la gran mayoría de sus obras están perdidas o desaparecidas. Afortunadamente, a medida que se comprende mejor el valor de Mosolov como compositor, están saliendo a la luz manuscritos suprimidos de su obra. 

Noches turkmenas es una suite en tres partes, en la que incorpora material inspirado en la música folclórica étnica, presumiblemente debido a las presiones del régimen soviético, que desaprobaba la música futurista de Mosolov. Sin embargo, a pesar de las influencias de la música folclórica turcomana, Mosolov hace pocas concesiones en su estilo brutal y oscuro.

Noches turkmenas se divide en tres secciones, comenzando con Andante con moto, que presenta frases que suben y bajan rápidamente sobre las que se escucha un tema. Hay momentos en los que hay pequeños motivos disonantes y juguetones antes de que la apertura vuelva a impulsarse hasta un final repentino.

El Lento tiene un tema disonante pequeño e insistente que pronto gana fuerza a medida que el pianista toca los acordes con estruendo. Pronto hay un desarrollo más tranquilo del tema antes de pasar a las disonancias más complejas. Se escucha un pasaje rítmico insistente y rápido antes de que se martilleen los acordes altos y la música retroceda con pequeños estallidos disonantes hasta una coda estridente.

El Allegro arranca con una idea rítmica vacilante antes de pasar a pasajes de intenso impulso. Pronto llega un pasaje más suave con frases rápidas y pequeñas en descenso antes de encontrar el impulso para pasar a la coda.

Fuente: El mirador nocturno y otros 

miércoles, 30 de octubre de 2024

EL FESTIVAL DE CINE DE SEVILLA DEDICA UN CICLO A LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES


El Festival de Cine Europeo de Sevilla, que celebra su XXI edición entre el 8 y el 16 de noviembre, ofrecerá una revisión histórica de la portuguesa Revolución de los Claveles, 50 años después, con un ciclo que rescata numerosas cintas de la época, en su mayoría documentales.

El 25 de abril de 1974 el pueblo portugués se levantó contra la dictadura de António de Oliveira Salazar y ahora, 50 años después, el Festival de Sevilla conmemora la Revolución de los Claveles con un ciclo de películas que se realizaron en aquella época convulsa que cambió a la sociedad portuguesa.

El cine de finales de los años setenta se revela en esta selección como “mucho más que una reliquia del pasado”; es tanto memoria histórica como una escuela abierta para quienes quieran aprender, innovar y crear nuevas historias que resuenen en el futuro, según los programadores del festival sevillano

En esa línea, en el ciclo que la cita cinematográfica dedica a la Revolución de los Claveles destaca la trascendencia y el legado del episodio que marcó el inicio de la democracia en Portugal.

Moviéndose principalmente en el terreno del documental, el ciclo cuenta con ‘Scenes from the Class Struggle in Portugal’ (1977), cinta de los americanos Robert Kramer y Philip Spinelli, en la que se combinan imágenes de archivo, fotografías fijas y entrevistas sobre el movimiento de liberación de Portugal.

Por su parte, José Nascimento documenta la reforma agraria que estaba teniendo lugar en la región del Alentejo en ‘Terra de pão, terra de luta’ (1977).

A caballo entre la ficción y el documental etnográfico, Margarida Cordeiro y António Reis firman ‘Trás-os-Montes’ (1976), con un reparto compuesto por habitantes de esa región portuguesa.

El folklore del mismo territorio queda retratado en ‘Máscaras’ (1976), de Noémia Delgado, un filme que se centra en los rituales de celebración durante el ciclo de invierno.

En esa misma frontera entre la ficción y la no ficción se sitúa ‘Acto dos Feitos da Guiné’ (1980), el retrato anticolonial de Guinea-Bissau y la guerra por la independencia contra Portugal que dirige Fernando Matos Silva.

También contiene algo de ficción ‘Gente da Praia da Vieira’ (1976), donde António Campos muestra la migración de los pescadores de este lugar costero hacia las aguas más tranquilas del Tajo.

El mismo autor firma ‘Paredes Pintadas da Revolução Portuguesa’ (1976), un cortometraje sobre las pintadas revolucionarias en las paredes de Lisboa narrado por el pintor António Domingues.

El período entre los días 25 de abril de 1974 y el primero de mayo queda retratado en ‘As Armas e o Povo’ (1975), el filme realizado por el Colectivo dos Trabalhadores da Actividade Cinematográfica que muestra los movimientos que hicieron posible la Revolución de los Claveles.

La única película de ficción del ciclo es ‘A fuga’ (1978) de Luís Filipe Rocha, quien presenta a un grupo de prisioneros que intentaron escapar de la Fortaleza de Peniche para disidentes políticos del régimen en el norte de Portugal. 

Fuente: EFE

A FUGA

A FUGA

Luís Filipe Rocha | Portugal | 1977 | 110 min. | V. O. en portugués subtitulada en español

Lunes 11. 19.15 h

ACTO DOS FEITOS DA GUINÉ

ACTO DOS FEITOS DA GUINÉ

Fernando Matos Silva | Portugal | 1980 | 81 min. | V. O. en portugués subtitulada en español

Jueves 14. 20 h

AS ARMAS E O POVO

AS ARMAS E O POVO

Colectivo dos Trabalhadores da Actividade Cinematográfica | Portugal | 1975 | 81 min. | V. O. en portugués subtitulada en español

Mates 12. 20.15 h

MÁSCARAS

MÁSCARAS

Dirección: Noémia Delgado | Guion: Benjamim Pereira | Portugal | 1976 | 110 min. | V. O. en portugués subtitulada en español

Miércoles 13, 19.15 h

PAREDES PINTADAS DA REVOLUÇÃO PORTUGUESA PAREDES PINTADAS DA REVOLUÇÃO PORTUGUESA + GENTE DA PRAIA DA VIEIRA

PAREDES PINTADAS DA REVOLUÇÃO PORTUGUESA + GENTE DA PRAIA DA VIEIRA

António Campos | Portugal | 1975-1976 | V. O. en portugués subtitulada en español

Sábado 16. 17 h

SCENES FROM THE CLASS STRUGGLE IN PORTUGAL

SCENES FROM THE CLASS STRUGGLE IN PORTUGAL

Robert Kramer, Philip J. Spinelli | Estados Unidos, Portugal | 1976 | 96 min. | V. O. en inglés y portugués subtitulada en español

Sábado 9. 20 h

TERRA DE PÃO, TERRA DE LUTA

TERRA DE PÃO, TERRA DE LUTA

José Nascimento | Portugal | 1977 | 67 min. | V. O. en portugués subtitulada en español

Viernes 15. 20 h

TRÁS-OS-MONTES

TRÁS-OS-MONTES

António Reis, Margarida Martins Cordeiro | Portugal | 1976 | 111 min.

Domingo 10. 20.30 h

 

martes, 29 de octubre de 2024

EL MURAL "HOMENAJE AL CAMPESINO COLOMBIANO" DEL ARTISTA COMUNISTA ALIPIO JARAMILLO ES REDESCUBIERTO EN LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

 Pintura mural que habría sido pintada por Alipio Jaramillo en los años 40. El mural, hallado en 2022, está en una de las paredes de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.

Pintura mural que habría sido pintada por Alipio Jaramillo en los años 40. El mural, hallado en 2022, está en una de las paredes de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.Nicol Torres - Unimedios
 
La cara oculta de un pintor comunista censurado por la dictadura en la Universidad Nacional de Colombia

El pintor Alipio Jaramillo murió olvidado. Su talento no bastó para desarmar los prejuicios políticos de una sociedad alérgica a las ideas comunistas, muy en línea con el macartismo estadounidense imperante en la Colombia del siglo pasado. Por eso su trabajo fue desterrado a la trastienda de la historia. A principios del pasado octubre, sin embargo, el guion dio un giro sutil. Bajo una docena de capas de pintura, un mural del artista manizalita fue redescubierto en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. En las escasas fotos difundidas por la institución pública, se entrevén unas figuras coloridas, mestizas, robustas, de campesinos en sus faenas agrícolas.

La singular y corta dictadura cívico militar del general Gustavo Rojas Pinilla consideró que la escena representada por Jaramillo para esa pared era corrosiva y decidió, en algún punto de 1953, borrarla de la historia. La razón era muy simple. Jaramillo, en la misma línea de su maestro, el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, predicó ideas revolucionarias y comunistas. Y el núcleo de su trabajo reivindicó a los sectores más oprimidos, encarnados en figuras sobrias de campesinos y obreros. Una narración inaceptable para la censura en un campus universitario que se creía libre y en el que Jaramillo dictó clases (también malvivió a escasas cuadras del lugar, en una pequeña casa donde murió en 1999).

Aunque por archivos históricos se sabía que la universidad había contratado al artista en los años 40 para pintar en la facultad varios murales, el hallazgo tomó a los académicos y funcionarios por sorpresa. Ahora, los responsables han comenzado una investigación para aprender más de la obra y redactar un proyecto para una eventual restauración. Se espera que el renovado edificio se entregue antes de que termine el año. Después se activará un plan para proteger la pintura y que los estudiantes se apropien de ella y de su historia. La vicedecana de la Facultad de Derecho, Silvia Mantilla, agrega que luego vendrá una investigación para “disponer de un presupuesto” para su recuperación.

El carácter de Jaramillo, insobornable en materia política, también lo alejó de los circuitos institucionales, las galerías y los museos: “No fue un artista complaciente con su medio. No perteneció a las élites culturales. Su pensamiento era más liberador. Tuvo rupturas incluso con algunos artistas que propusieron cierta corriente de vanguardia. Su obra era más contestataria y ponía a los humillados y a los ofendidos en el centro”, explica el artista y docente de la Universidad Nacional David Lozano.

Aspecto del mural del artista Alipio Jaramillo redescubierto bajo una docena de capas en la Facultad de Derecho.Aspecto del mural del artista Alipio Jaramillo redescubierto bajo una docena de capas en la Facultad de Derecho. BrandonPinto (Nicol Torres - Unimedios)

Un artista que no tranzaba sus ideas por dinero

La Facultad de Derecho, construida entre 1937 y 1940, está catalogada como bien de interés cultural. Por eso se ejecutaron varios estudios previos para su intervención, entre los que estaban una serie de calas o pruebas en los muros. Hace más de un año, en medio de las perforaciones en el hall del auditorio de la Facultad apareció un rostro. Este hallazgo retrasó la remodelación por varios meses, según explicó la decana, porque debía protegerse la pintura. El siguiente paso fue contratar otro estudio que determinó que valía la pena “liberar” el resto del mural pintado al fresco.

En ese punto comenzó un proceso para retirar manualmente las capas de pintura. A medida que avanzaban, salió a la luz el mural en su inmensidad con sus tonos rojizos, azules y verdes que mostraban con claridad a varios jornaleros. A más se revelaba la imagen, más crecían la fascinación y las preguntas por esta obra que llevaba cerca de 80 años oculta y de la que, hasta ahora, se sabe muy poco.

De Jaramillo queda claro que se trataba de un tipo que no cambiaba por dinero sus opiniones. Incluido dentro de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MALBA), acaso el más completo en Latinoamérica, el óleo 9 de abril (1948) recoge buena parte de sus intereses estéticos y políticos. “Me declaro practicante del realismo. Y me sumerjo en mi país en busca de lo universal, que son las esencias que unifican y esclarecen. Me doy cuenta de que con lo que he conseguido, es probable que el pueblo entienda lo que quiero expresar”, respondió el pintor en 1958 a una crítica implacable de la escritora argentina Marta Traba (Buenos Aires, 1923-Madrid, 1983).

La crítica de arte argentina, con su poder en el mundo cultural colombiano, se encargó de establecer qué historia se debía contar. Instaló juicios en forma de criba que limitaron la posibilidad de mirar con mayor amplitud hacia otras escuelas, corrientes o visiones. “La singularidad de Alirio reside en dos elementos fundamentales”, explica el exdirector del Museo Nacional William López, “primero, su educación. Fue formado directamente por Siqueiros, y participa en la elaboración de murales en Chile y Brasil. Segundo, tiene una visión plástica muy interesante que nos la perdimos como un relato adicional, muy bello, de las clases populares”.

La vicedecana de la Facultad de Derecho y la historiadora Sandra Reyes aseguran que hay varias fuentes históricas que apuntan a que el mural de la Nacional es de su autoría. Uno de los documentos que destacan es una edición de 1948 de la revista Vida de la Universidad en la que un ayudante anónimo del artista manizalita escribe sobre los murales. “Alipio Jaramillo se propuso realizar en sus muros al campesino, con un sentido de homenaje”, se lee en el artículo, que detalla las 20 intervenciones hechas en el hall de la Facultad de Derecho.

Para el historiador y crítico de arte Álvaro Medina no cabe ninguna duda. Recuerda que el mural forma parte del trabajo más ambicioso y completo contratado por la Universidad hasta ese entonces. Fueron 20 paneles removibles distribuidos entre el vestíbulo, el corredor central y el auditorio. Afirma que la intervención artística en la también llamada Ciudad Blanca fue encargada en 1946 por el entonces rector, Gerardo Molina, un intelectual y político que militó en el socialismo.

El informe completo de la revista universitaria, que reposa en los archivos, está ilustrado con algunas fotografías, pero ninguna corresponde al hallazgo, reconoce por su parte la historiadora Reyes. “Pudo ser el mural principal de toda la composición”, asegura, y agrega que otras fuentes secundarias respaldan la tesis de que es una obra de Jaramillo. La vicedecana Mantilla agrega que los arquitectos encargados hicieron una primera investigación en la que encontraron, incluso, una fotografía donde aparece la parte inferior derecha del mural –hoy casi borrado– y otros documentos, como el contrato firmado en 1948, que “confirman que la obra es de él”.

Censura en la Universidad Nacional

Ángela Arbeláez, historiadora del arte y curadora de la obra de Jaramillo, celebra esta “feliz casualidad”. “Es una buena noticia. Ahora, lo que queda es hacer un llamado a una correcta investigación histórica”, afirma por videollamada desde su casa en Atenas (Grecia). Cuando se enteró de la noticia, sacó de su biblioteca todos los archivos, catálogos y algunas piezas que le había regalado el muralista antes de morir.

La historiadora buscaba pistas del mural encontrado, del que ella no tenía conocimiento y que, ahora, le causa una profunda intriga. Arbeláez posee una copia del contrato firmado el 8 de abril de 1948, un día antes del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, un hecho que desató disturbios masivos en la capital, conocidos como el Bogotazo, y el recrudecimiento de la violencia en el país. “Mira qué casualidad”, exclama mientras lee el contrato: “El contratante Jaramillo realizará dentro del concepto plástico mural, la obra artística denominada ‘Homenaje al campesino colombiano’ en el Hall de la Facultad de Derecho, obra que inició en el año 1946. El mural está constituido por 20 temas y cubre las siguientes dimensiones: ocho paneles, ocho, zócalos, 3 plafones y un dintel”.

Como reseña la revista cultural Aleph, los murales fueron removidos en 1953 por orden del decano Jesús Estrada-Monsalve en una forma de censura política. Los paneles, que fueron pintados sobre madera, eran móviles, por lo que terminaron en un sótano. Estos, por fortuna, fueron rescatados, restaurados y enviados a la Universidad de Caldas en los años 2000. Por eso, para la historiadora Arbeláez, es clave investigar la relación entre el mural que se acaba de encontrar y los paneles. “Lo que pasó en la Universidad Nacional le causó mucho dolor a Alipio”, recuerda Arbeláez, que catalogó su obra y trabajó con él en profundidad entre 1991 y 1998.

No sería extraño encontrar otras obras silenciadas durante la misma etapa en el campus de la Nacional. El académico David Lozano subraya la paradoja de que la restitución haya tardado tanto, y de que hace 70 años la libertad de expresión haya saltado por los aires en una universidad pública que siempre se caracterizó por sus tendencias progresistas: “Era el lugar más apropiado en términos de espacio para construir pensamiento con los estudiantes. Para hablar de la memoria y de la violencia. Quizás resultaba muy subversivo para algunos. Pero al ocultar un mural también se está ocultando la realidad. La pintura mural es arte público y esta es una oportunidad para recuperar una parte de la narrativa que había sido invisibilizada”.

Fuente: El País

lunes, 28 de octubre de 2024

DISCURSO DE RAFAEL ALBERTI PARA EL PREMIO CERVANTES 1983, EN EL 25 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL POETA COMUNISTA

Rafael Alberti (Puerto de Santa María, 1902-1999) recibió el Premio Cervantes 1983 con un discurso en el que descubre los paralelismos entre su vida y la del ilustre Miguel de Cervantes, según él, “el escritor más genialmente iluminado de todos nuestros clásicos, al que hay que amar más que a ninguno, sintiéndolo el más sufrido y golpeado, el más profundamente ligado a nuestro pueblo, el de mayor presencia y latido moral en medio de su tierra”. 

A él le dedica su discurso Alberti, pero también a esos otros poetas, escritores, que, como él mismo, sufrieron el dolor del exilio… Los llama la “España peregrina”: Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, José Bergamín, Miguel Hernández, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda… Impulsado por ellos, Rafael Alberti repite una y otra vez la letanía: “¡Cuán cara eres de haber, oh dulce España!”.

https://www.rtve.es/play/videos/premios-cervantes-en-el-archivo-de-rtve/discurso-rafael-alberti-premio-cervantes-1983/2785695/

domingo, 27 de octubre de 2024

"SOLIDARIDAD", OBRA DEL ESCULTOR SOVIÉTICO ANATOLY ARTSIMOVICH


“Solidaridad”
Anatoly Artsimovich
1979
Relieve
Casa de la Moda (Minsk, Bielorrusia)

El bajorrelieve de metal “Solidaridad” que se encuentra en la fachada de la Casa de la Moda, hoy Centro de Moda de Bielorrusia, representa a diferentes nacionalidades marchando en defensa de sus derechos y libertades. Se dice que la obra está inspirada en “Vajacki marš” (“Marcha de los guerreros”), el himno nacional de la República Popular de Bielorrusia que existió entre 1918 y 1919 y que fue un intento fallido de establecer un estado bielorruso en territorio controlado por Alemania hacia el final de la Primera Guerra Mundial.

La Casa de la Moda fue construida entre 1962 y 1967 (arquitecto Vasili Gerashchenko) como parte de la reconstrucción de Minsk después de la Segunda Guerra Mundial. La obra monumental se añadió en 1979. Casa de la Moda Minsk Bielorrusia.

sábado, 26 de octubre de 2024

DOCUMENTAL "PÍO XII Y EL HOLOCAUSTO"

Título: Pío XII y el Holocausto

Realización: Christel Fomm

País: Alemania

Año: 202

 Duración: 52 minutos 

Silencio cómplice con los nazis. Así definen muchos testimonios la actitud de Pío XII frente al exterminio de judíos y la persecución de católicos durante la II Guerra Mundial.

¿Por qué el papa Pío XII, en el poder de 1939 a 1958, guardó silencio ante el exterminio nazi de los judíos?

En 2020, su sucesor el papa Francisco ordenó abrir todos los archivos vaticanos relacionados con el pontificado del que fuera la cabeza de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial. 

VER DOCUMENTAL CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:

viernes, 25 de octubre de 2024

86 AÑOS DEL DISCURSO DE "DESPEDIDA DE LAS BROGADAS INTERNACIONES EN LES MASIES (TARRAGONA)", DE JUAN NEGRÍN

Discurso "Despedida de las brigadas internacionales en Les Masies (Tarragona)" pronunciado el 25 de octubre de 1938 por Juan Negrín

jueves, 24 de octubre de 2024

"BALADA DE LOS HÉROES", OBRA DEL COMPOSITOR BENJAMIN BRITTEN DEDICADA A LAS BRIGADAS INTERNACIONALES, EN EL 86 ANIVERSARIO DE SU DESPEDIDA

La Balada de los Héroes Op. 14 fue compuesta como pieza de ocasión para el Festival de Música para el Pueblo durante su edición de 1939. Dedicada a todos aquellos que lucharon o perecieron en las Brigadas Internacionales, fue un tributo honorable a aquellos que habían contribuido a un desesperado esfuerzo, aunque fallido, por salvar la democracia en España. Compuesta para una orquesta con gran sección de percusiones incluyendo xilófono, bombo, tarola, tom, látigo y címbalos, una fanfarria ex-scena, gran coro, la pieza es una puesta musical de poemas por Auden y el poeta socialista Randall Swingler.
 
La obra se divide en tres partes, comenzando con una marcha fúnebre al estilo mahleriano. Las trompetas ex-scena entonan su canto, seguido por la melodía principal en los chelos, tomada de hecho de la aventura radiofónica de Britten El Rey Arturo, así como gran parte del material musical de la obra. El coro entona entonces un poema de Swingles “aquellos que esperáis en vuestros portones”, llamando a aquellos que murieron o regresan vencidos a casa, siguiendo la melodía en los violínes y en las cuerdas alzando continuamente el tono: “A ustedes hablamos, incontables hombres de Inglaterra/ para recordaros que aún yace grandeza entre ustedes”, siguiendo este esquema minimalista en tiempo de bolero hasta llegar a un dramático clímax “ellos fueron hombres que odiaban la muerte y que amaban la vida/…/hombres que deseaban crear en vez de destruir”, gradualmente descendiendo a la oscuridad de donde vinieron, como si fuera una marcha de espíritus en realidad. Las trompetas entonan de nuevo, esta vez acompañadas de gritos de batalla por todos lados. El segundo movimiento “Danza de la Muerte” está basado en el Adiós de Auden. Esta comienza con veloces cuerdas que cargan hacia las primeras líneas del poema “Adiós digo al clamor civilizado del cuarto de estudio”; era en efecto el fin de las soluciones diplomáticas, de las obras de belleza, de las negociaciones con ramas de olivo; los asuntos se resolvían con violencia (gas y bombas) porque “el Diablo rompió su pacto y se alzó”, creando musicalmente una división entre los coros masculino y femenino; las cuerdas, alientos, metales, finalmente uniéndose en las palabras “carga al fuego – un deseo de tormenta”. El bombo deja entrar marchando a las legiones de la oscuridad: cañones, bombarderos, ametralladoras “al ser la orden de la trompeta, de la ira, del tambor”. La música caótica comienza de nuevo “los cielos se alumbran como árbol navideño/…/la humanidad vive pero debe morir”  creando finalmente una veloz y zigzagueante danza con la muerte.  El final es un recitativo para tenor solo con coro, de nuevo sobre un poema de Auden. El canto elegiaco del tenor se combina con la música tenebrosa de los metales y las percusiones ya que “el posible verano se ha ido y las armas se escuchan por doquier en las colinas”. Los despojos de guerra se evocan: valles desolados, pestilencia omnipresente; Europa yace en la oscuridad / ciudades, torrentes y bosques, una imagen premonitoria de aquello que vendría. A pesar de ello, Britten tiene esperanzas: mezclando la última parte del poema de Auden con aquél de Swingler, sueña entonces con la construcción de un mundo mejor: mensajes secretos de paz volarán en palomas invisibles sobre los continentes y construiremos una ciudad donde sea el amor quien mande, donde el enemigo y el cobarde serán perdonados; tal y como si fuera la utopía del Cristo. Los instrumentos pasan entonces a tocar acordes en mayor mientras el coro grita “perdonadlos… “, “¡honradlos, honradlos!”. La música se disipa al silencio, clamando por el reposo de las almas. Sin embargo, la música fúnebre del principio regrese, de nuevo con signos proféticos “luchad por la paz, por la libertad y por ustedes”, concluyendo la obra con fanfarrias, esta vez premonitorias de guerra.

La obra de Britten se estrenó el 5 de abril de 1939; cuatro días antes, la Guerra civil había concluido con la victoria de los insurrectos falangistas. A pesar del mal momento, la Balada es considerada su primer gran logro, curiosamente casi seguido de su segundo más grande y más maduro, la Sinfonía de Requiem, Op. 20, sólo dos años después.

Fuente:https://musicalhistories.blogspot.com

miércoles, 23 de octubre de 2024

EL FORO HUMBOLDT DE BERLÍN ACOGE UNA EXPOSICIÓN DEDICADA AL PALACIO DE LA REPÚBLICA DE LA RDA Y SU SIGNIFICADO

 

El lugar donde hoy se encuentra el Foro Humboldt en el centro de Berlín hace 50 años era construido el Palacio de la República en la RDA. La exposición especial Hin und weg. Der Palast der Republik ist Gegenwart  ilumina la historia de los orígenes del palacio, desde la planificación urbana y su uso hasta el debate y la demolición del palacio. Numerosas obras de arte, diseños y muebles del Palacio de la República ilustran los diversos usos de la casa, incluidos fragmentos de la escultura Flor de Cristal y el cuadro La Bandera Roja de Willi Sitte.

Palacio de la República © Wikimedia Commons / Istvan, CC-BY-SA 3.0

El Palacio de la República marcó durante 30 años el centro de Berlín. De 1976 a 1990 fue sede de la Cámara del Pueblo y lugar de representación de la RDA, pero también un lugar de cultura cotidiana con diseño moderno, arte, teatro, discotecas, restaurantes y cafeterías. El palacio permaneció en la República Federal de Alemania durante más tiempo que en la RDA: muchos todavía recuerdan con cariño el uso cultural temporal que tuvo el edificio destruido a principios de los años 2000. A partir de 2006 se produjo la demolición decidida por el Bundestag. Lo que para algunos fue la liberación de un edificio representativo de la RDA, otros lo vieron como un borrado de la historia y una devaluación de los logros de la vida en Alemania del Este.

De arriba abajo Café “Espresso” en el Palacio de la República; Pasillo de escaleras; "Bandera roja", pintura de Willi Sitte

Hoy en día se encuentra en este lugar el Foro Humboldt con una réplica parcial del Palacio de Berlín. Sin embargo, el palacio sigue presente en la memoria de muchas personas. El programa y la exposición le invitan a sumergirse en los diversos recuerdos del palacio. También examina la cuestión de por qué se derribó el Palacio de la República y se construyó en su lugar el Foro Humboldt con el aspecto de un palacio barroco, sobre los cimientos de hormigón originales y conservados del palacio.

Escultura “La Flor de Cristal” en el Palacio de la República, Abajo: Acto en el Gran Salón del Palacio de la República

martes, 22 de octubre de 2024

LA EDITORIAL TEMPLANDO EL ACERO PUBLICA LOS VOLÚMENES 2 Y 3 DE LA TRILOGÍA "LOS SUBTERRÁNEOS DE LA LIBERTAD", DE JORGE AMADO

Tras la publicación del primer volumen, "Los tiempos ásperos", de la trilogía "Los subterráneos de la libertad" de Jorge Amado, la editorial Templando el acero publica los dos siguientes volúmenes:

2º volumen: ‘Agonía de la noche

La lucha del pueblo brasileño para la recuperación de su libertad, vuelve a aparecer, heroica y hondamente dramática, en Agonía de la noche, segunda de las novelas componentes de la trilogía ‘Los subterráneos de la libertad’.
La personalidad íntegra del autor brasileño y su fe a prueba de fuego en los ideales que animan el esfuerzo de la clase trabajadora en su oposici6n a la élite dirigente, se ven así reflejados en una labor literaria voluntariamente comprometida, donde la experiencia personal del intelectual es constante y explícita.
El hilo conductor de la novela se mueve en torno a los acontecimientos que enmarcaron el régimen dictatorial del Estado Novo, después del levantamiento protagonizado por las fuerzas fascistas de Getulio Vargas, en 1937. Las entrañables figuras que pueblan Los ásperos tiempos, primera obra de la trilogía, reaparecen en Agonía de la noche, envueltas en la trama de la misma acción que se va desenvolviendo en nuevos episodios de lucha.
El panorama abarcado es complejo y vasto: acciones conspirativas, manifestaciones, huelgas, prisiones, torturas y muerte, toda una realidad marcada por el sacrificio y la abnegaci6n más absoluta, pero iluminada por la esperanza de un futuro gratificador. La corrupci6n de la clase sustentadora del poder económico y político adquiere una dimensi6n aún más degradante en la continua confrontación de su generación moral con el espíritu activo y solidario que define la lucha de la masa obrera y campesina. Será justamente este clima de fraternidad y entrega total el elemento propiciador para la adhesión espontánea de algunos representantes de la burguesía a la causa del partido proletario.
En el esfuerzo para la creación de un futuro más justo y libre, el compromiso político llega a penetrar las relaciones íntimas de sus protagonistas. Nacen así episodios de profundo lirismo, donde el sentimiento hacia la persona amada se sublima en un acto de supremo heroísmo.
Jorge Amado consigue de ese modo superar los límites del conflicto político-social, para abarcar el valor intrínseco del ser humano en su actos más significativos.

3.er volumen: ‘Luz en el túnel’

La experiencia personal de lucha antifascista ha marcado profundamente la labor literaria de Jorge Amado, autor de Luz en el túnel, tercera de las obras que componen la trilogía de ‘Los subterráneos de la libertad’ (1955).
Su fe inquebrantable en los ideales que animaban al pueblo brasileño en su lucha contra la clase dirigente, hace que el escritor pueda transformar su novela en un mensaje de participaci6n y combate dirigido a todos los pueblos oprimidos, más allá de los límites impuestos por las peculiaridades intrínsecas de cada nación.
Bajo el esfuerzo disciplinado de cada uno de los miembros activos de la lucha, y bajo el rostro desfigurado por la tortura de sus protagonistas, late la esperanza de un futuro de paz creado por el heroísmo y la convicción de estar operando en nombre de la verdad revolucionaria. El sufrimiento físico y el desgaste psicológico impuestos por la fuerza policial, que actúa bajo las órdenes del gobierno getulista, se revelarán inútiles frente a la resistencia de unos hombres y mujeres capaces de identificar el sacrificio más arduo con el humilde cumplimiento del propio deber. El más absoluto silencio en la sala de torturas aún de picanas, bañeras y miles de golpes resulta incomprensible a los ojos de la alta burguesía; aquellas figuras corroídas por el ansia de poder no pueden llegar a penetrar los significados últimos de tanto valor, y el hastío dibujado en sus rostros de fin de raza se transformará pronto en terror.
El vocerío, el clamor de las manifestaciones callejeras, la presencia de unas pintadas provocadoras, el temido carrusel de octavillas deslizándose desde lo alto de los rascacielos para invadir las calles, pueblan los sueños del poderoso banquero y del rico latifundista. La realidad se convierte así en pesadilla, frente a la propia incapacidad para desentrañar los motivos esenciales de una lucha cuyos límites escapan por completo a unas mentalidades insensibles ya a todo estímulo que no sea puramente material. La incomprensión y el miedo se intensifican con el desarrollo del hilo argumental de la novela, y una atm6sfera de sofocante tensión invade el ambiente.
A ratos todo parece perdido, pero pronto la presencia del obrero y del campesino brasileño vuelve a reafirmarse, gracias a una entrega absoluta, que supera el ámbito político para convertirse en himno universal de amor al pueblo trabajador.
 

lunes, 21 de octubre de 2024

CANCIÓN DE LOS PARTISANOS YUGOLAVOS, EN EL 80 ANIVERSARIO DE LA LIBERACIÓN DE BELGRADO

"Uz Maršala Tita" (Español: "Con el Mariscal Tito") es un himno partisano yugoslavo sobre el mariscal y presidente de SFR Yugoslavia Josip Broz Tito , escrito por Vladimir Nazor y compuesto por Oskar Danon.

Durante el Estado Independiente de Croacia , parte de la ideología Ustasha minimizaba el origen eslavo de los croatas . Una teoría afirmaba que los croatas y los godos compartían un mismo origen. La estrofa intermedia de esta canción aborda eso mediante la refutación absoluta de la teoría gótica y reafirmando los orígenes eslavos de todos los eslavos del sur . Escrita en 1943 cuando las relaciones entre Josip Broz Tito y el liderazgo soviético eran muy estrechas, la primera versión de la canción incluía una mención a Joseph Stalin . El primer verso de esta primera versión decía "Uz Tita, Staljina, dva junačka sina" (Con Tito y Stalin, dos hijos heroicos). Después de la escisión de Tito-Stalin en 1948, el nombre de Stalin se eliminó y el primer verso se cambió a "Uz maršala Tita, junačkoga sina" (Con el mariscal Tito, un hijo heroico). La última estrofa hace referencia a Stjepan Filipović, un partisano yugoslavo, que antes de ser colgado levanto sus puños en lo alto gritando "Muerte a los fascistas, Libertad para el Pueblo" conviertiendose en un símbolo de la oposición fascista. 

domingo, 20 de octubre de 2024

"INTERIOR DE FÁBRICA", DEL PINTOR COMUNISTA ITALIANO EMILIO VEDOVA


Interior de fábrica
Emilio Vedova 
1949-1950
Oleo sobre lienzo
70 x 100 cm.
Forlì, Colección Verzocchi

El interior de la fábrica de Emilio Vedova interpreta la realidad de la producción industrial con el estilo abstracto-cocreto de mediados del siglo XX.

La pintura de Emilio Vedova presenta un denso patrón de gruesas líneas negras que se unen para formar fondos geométricos. Dentro de este grueso marco se pueden observar áreas de colores brillantes, amarillo, rojo, azul y verde.

La intriga de las líneas negras, gruesas y rígidas evoca los engranajes de la maquinaria que operaba dentro de las fábricas en la Italia de la posguerra. De hecho, en la pintura se pueden identificar algunas estructuras mecánicas simples.

Esta interpretación de la obra propuesta por Emilio Vedova recuerda la dureza del trabajo manual realizado en la cadena de montaje. Además, entre finales de los años 40 y principios de los 50 nacieron en Italia grandes empresas industriales.

Giuseppe Verzocchi, empresario italiano, decidió en 1949 crear una colección de obras dedicadas al trabajo en sus diversas formas. El coleccionista invitó así a muchos artistas italianos a crear una obra con ese motivo. Verzocchi reunió a más de setenta artistas que interpretaron la laboriosidad italiana de la posguerra. El 1 de mayo de 1961, el industrial donó la colección al municipio de Forlì.

Emilio Vedova es conocido por sus grandes obras creadas con gestos pictóricos amplios y poderosos. Por tanto, las obras más maduras de Vedova pertenecen a la pintura gestual y, en un sentido más amplio, a la pintura informal.

Su participación activa en el diálogo del arte italiano comenzó con su incorporación al grupo Corrente de 1942 a 1943 junto con Renato Guttuso y Renato Birolli. En 1946 estuvo entre los fundadores de la Nueva Secesión Italiana , que se fusionó con el Fronte Nuovo delle Arti, activo de 1946 a 1950 en Italia. En 1952 el crítico Lionello Venturi promovió la formación del Grupo de los Ocho que incluía a Afro Basaldella, Renato Birolli, Antonio Corpora, Mattia Moreni, Ennio Morlotti, Giuseppe Santomaso, Giulio Turcato y Emilio Vedova. Estos artistas rompieron con las experiencias del Nuevo Frente de las Artes para experimentar con un estilo definido como abstracto-concreto.

sábado, 19 de octubre de 2024

"ARDIENTE PACIENCIA", PELÍCULA DE ANTONIO SKÁRMETA, EN HOMENAJE AL ESCRITOR CHILENO POR SU RECIENTE FALLECIMIENTO

Título original Ardiente paciencia
Año 1983
Duración 80 min.
Dirección Antonio Skármeta
Guion Antonio Skármeta. Novela: Antonio Skármeta
Reparto Roberto Parada Óscar Castro Marcela Osorio Naldy Hernández
Música Roberto Lecaros
Fotografía João Abel Aboim
Coproducción Alemania del Oeste (RFA)-Portugal;

Ardiente paciencia es una película de 1983 con guion y dirección de Antonio Skármeta, quien a través de la ficción nos traslada a Isla Negra, donde el poeta chileno Pablo Neruda pasó sus últimos años, estableciendo una divertida relación con el cartero de la localidad.

El título de la obra está basado en el discurso del poeta al recibir el Premio Nobel de Literatura (1971):

Hace hoy cien años exactos, un pobre y espléndido poeta, el más atroz de los desesperados, escribió esta profecía: A l’aurore, armés d’une ardente patience, nous entrerons aux splendides Villes. (Al amanecer, armados de una ardiente paciencia entraremos en las espléndidas ciudades.)

Yo creo en esa profecía de Rimbaud, el vidente. Yo vengo de una oscura provincia, de un país separado de todos los otros por la tajante geografía. Fui el más abandonado de los poetas y mi poesía fue regional, dolorosa y lluviosa. Pero tuve siempre confianza en el hombre. No perdí jamás la esperanza. Por eso tal vez he llegado hasta aquí con mi poesía, y también con mi bandera.

En conclusión, debo decir a los hombres de buena voluntad, a los trabajadores, a los poetas, que el entero porvenir fue expresado en esa frase de Rimbaud: solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres.

Así la poesía no habrá cantado en vano.

Pablo Neruda, Discurso pronunciado al recibir el Premio Nobel de Literatura

Es en este discurso del poeta, donde Skármeta encontrará el título de su obra, que será llevaba al cine y posteriormente se convertirá en la novela homónima de 1985. Es sobre la base de la novela que en 1994, el director Michael Radford junto a Anna Pavignano, Furio Scarpelli, Giacomo Scarpelli y Massimo Troisi, harán una versión italiana de la película llamada Il Postino, modificando el contexto espacio-temporal a la Isla de Capri en Italia en los '50 y se rodó en la Isla Salina.

viernes, 18 de octubre de 2024

"MEMORAL ZAISAN" EN ULAN BATOR (MONGOLIA)

 

El Memorial Zaisan (en mongol: Зайсан) es un monumento al sur de la capital de Mongolia, Ulán Bator,​ que honra a los soldados soviéticos y mongoles caídos en la Segunda Guerra Mundial. Situado en una colina al sur de la ciudad, el monumento consta de una estatua de 10 metros de un soldado soviético que sostiene una bandera y un cuadro conmemorativo circular que representa escenas de la amistad entre los pueblos de la Unión Soviética y Mongolia.

El mural representa escenas como el apoyo soviético para la declaración de la independencia de Mongolia en 1921, la derrota del Ejército de Kwantung japonés por los soviéticos en la batalla de Jaljin Gol en la frontera con Mongolia en 1939, la victoria sobre la Alemania nazi y los logros en tiempos de paz como los vuelos espaciales soviéticos, entre ellos el vuelo soviético Soyuz 39, que llevó al primer mongol al espacio.  




jueves, 17 de octubre de 2024

SINFONÍA Nº 2, DE "HIERRO Y ACERO", DEL COMPOSITOR SOVIÉTICO SERGEI PROKOFIEV

Sinfonía No. 2 en re menor, Op, 40

De la pluma y la voz de Sergei Prokofiev:

En mi Sinfonía No. 2 quiero crear una obra de hierro y acero.

Compuse mi Segunda sinfonía en nueve meses de trabajo frenético.

He hecho esta música tan compleja, y a tal grado, que al escucharla yo mismo no puedo desentrañar su esencia. ¿Qué puedo pedir a los demás?

Esta violenta pieza en dos movimientos entronca en el constructivismo y ofrece un contraste radical con su sinfonía anterior. 

Orquestación: flautín, 2 flautas, 2 oboes, corno inglés, 2 clarinetes, clarinete bajo, 2 fagotes, contrafagot, 4 trompas, 3 trompetas, 3 trombones, tuba, timbales, percusión (bombo, castañuelas, platillos, tambor militar, tambor con bordón, triángulo y pandereta) y pianocuerdas.

Prokofiev dejó Rusia en 1918 y pasó gran parte de las dos décadas siguientes en París, el centro de la cultura de vanguardia de entre las guerras. Su Segunda Sinfonía fue la primera de sus obras compuestas totalmente fuera de Rusia, en el curso de nueve meses de "trabajo febril". La completó justo a tiempo para su estreno el jun 6 de 1925, que fue dirigida por Serge Koussevitzky como parte de su serie de conciertos en París.

En un sentido práctico, Prokofiev quería mantener el impulso del exitoso estreno en mayo de 1924 de su cantata Siete, Son siete, junto con la sinfonía. En la sinfonía, Prokofiev trazó un nuevo camino, siguiendo su propio consejo al compositor Nikolai Miaskovsky en una carta de jun 1923 (citada en la reciente biografía de David Nice Prokofiev): "Concéntrese en crear nuevos métodos y una nueva técnica, una nueva orquestación; estrujese los cerebros en esta dirección, agudice su inventiva, cueste lo que cueste; busque un sonido bueno y fresco; renuncie a las escuelas de San Petersburgo y Moscú como lo haría un diablo malhumorado..."

La doble influencia de Beethoven y del compositor francés Arthur Honegger facilitó la renuncia de Prokofiev. Tomó la estructura de la sinfonía - un movimiento rápido de apertura seguido de un tema extendido y variaciones - de la piano sonata final de Beethoven, Op. 111. El primer movimiento también debe algo al Pacific 231 de Honegger, la obra orquestal sobre la locomotora, a cuyo estreno asistió Prokofiev el 8 de mayo de 1924. En otra carta a Miaskovsky, Prokofiev relataba: "Recientemente hemos oído aquí el Pacific de Honegger, una obra insignificante en contenido pero muy dura y brillantemente orquestada, de la que resultó una impresión tan impresionante que cada instrumento se tocó de forma natural y agradable".

Ambos elementos - dureza y naturalidad - coexisten en el primer movimiento de la sinfonía. La indicación del compositor, "Rápido, bien articulado", lo transmite. Orquestó con sumo cuidado, evitando las texturas manchadas y poniendo sobre la dureza rítmica del movimiento - su visión de "hierro y acero", como la describió Prokofiev - con la máxima fuerza. La energía cruda de la música puede dar una sensación aleatoria en la primera audición, pero la partitura de Prokofiev está construida tenazmente. El primer movimiento es en forma de sonata; su segundo tema incluye un pasaje estridente para piano y pizzicato de cuerdas que se transforma rápidamente en el acompañamiento de un brutal motivo coral martillado por los vientos bajos y el latón. Este himno con el ceño fruncido regresa cerca del final, añadiendo una mayor coherencia estructural al unir la sinfonía en un todo cíclico.

El segundo movimiento de tema y variaciones comienza con el tema sereno y pastoral tocado por el primer oboe y luego repetido por los primeros violines. Algunas de las variaciones que siguen pueden considerarse como el reemplazo del scherzo (Variaciones II y III) y del movimiento lento (Variación IV) que el oyente esperaría en una sinfonía tradicional de cuatro movimientos. La Variación V se abre con un estallido de energía maníaca, un breve prefacio a un asalto sostenido de toda la orquesta. Los bajos en la orquesta - contrabajo, bombo, tuba y contrafagot - recuerdan el motivo coral del segundo tema del primer movimiento para poner en movimiento la sexta y última variación. La variación culmina en una coda de brutalidad armónica y sonora sin fisuras que da un tremendo golpe físico. Esto da paso a un retorno tranquilizador del tema que se disuelve en un acorde final equívoco.

La sinfonía no fue un éxito en su estreno y sigue siendo la menos interpretada de las sinfonías de Prokofiev. Sus propios recelos sobre la obra, expresados en otra carta a Miaskovsky - "Aún así, en algún lugar de las profundidades de mi alma, hay esperanza de que la sinfonía sea realmente una cosa respetable e incluso bien hecha." - no estaban del todo bien fundadas. Respetable, al menos en el sentido de los buenos modales victorianos, probablemente no. Bien hecho, ciertamente. Impresionante, definitivamente.

- John Mangum es el Diseñador/Annotador de Programas de la Asociación Filarmónica de Los Ángeles.

Fuente: LA Phil

 

miércoles, 16 de octubre de 2024

KBr MAPFRE DEDICA UNA RETROSPECTIVA AL FOTÓGRAFO CARTIER-BRESSON EN BARCELONA

Palacio de Invierno, Leningrado, Rusia, 1973,<br />
Copia de plata en gelatina 

Henri Cartier-Bresson
Palacio de Invierno, Leningrado, Rusia, 1973

Muchos Cartier-Bresson tras una Leica

Este verano ha hecho una década desde que la Fundación MAPFRE presentó en Madrid, entonces en colaboración con el Centre Pompidou parisino, una gran antología de Cartier-Bresson destinada a servir como referencia a los futuros análisis que se realizaran de la obra del fotógrafo: contaba con más de quinientas instantáneas, dibujos, pinturas, filmes y documentos que probaban su vocación pictórica inicial y su posterior voluntad de acercamiento al espectador de la realidad de los más desfavorecidos. Defendía, aquella retrospectiva, que no existe un solo Cartier-Bresson, sino muchos: era posible rastrear su vinculación con la estética surrealista, su labor como fotógrafo militante y su compromiso con el Partido Comunista francés y, por último, su trabajo como reportero a raíz de la fundación de la agencia Magnum en 1947, en la que él participó. Se convertiría esta firma en pionera por permitir a sus miembros conservar los derechos sobre sus imágenes y elegir libremente los reportajes en los que trabajar, de evidente calidad.

Ahora es Barcelona la ciudad a la que la Fundación lleva la producción de este autor, llamado el ojo del siglo, con el apoyo de Bucerius Kunst Fórum y la Fondation Henri Cartier-Bresson: la exhibición “Watch! Watch! Watch!”, que hoy se ha abierto al público en KBr, incide, a través de imágenes de todas sus etapas, en su talento como observador, a la vez paciente y ágil, tras su Leica de 35 mm, y en esa evolución de su estilo más allá del concepto de “instante decisivo” por el que muchos lo recuerdan; veremos sus composiciones bajo la influencia del surrealismo y la Nueva Visión, sus poco conocidos fotorreportajes y sus últimas estampas intimistas, ligadas a su concepción casi humanista de la profesión.

Cartier-Bresson. Valencia, España, 1933
Cartier-Bresson. Valencia, España, 1933
Cartier-Bresson. Valencia, España, 1933
Cartier-Bresson. Valencia, España, 1933

Criado en una familia dedicada a la industria textil, Cartier-Bresson comenzó muy pronto a dibujar y, en tiempos de efervescencia creativa y apogeo surrealista en París, acudió a formarse al taller de André Lothe, codeándose en adelante con Breton, Louis Aragon, Salvador Dalí o Max Ernst y dejándose llevar por la atención que estos prestaban a los sueños, la fantasía y la experimentación. Tras viajar a África, en 1930, sería cuando decidió dar un giro a su trayectoria y volcarse por entero en la fotografía; también viajó a España en la República, por encargo de Vue, y durante la Guerra Civil, en 1938, realizó aquí su filme más temprano: Return to Life, sobre la atención médica dada a los soldados republicanos, y dos documentales más. Hay que subrayar que su primera exposición en nuestro país tuvo lugar tan pronto como en 1933, en el Ateneo de Madrid.

Cartier-Bresson. Sevilla, España, 1933
Cartier-Bresson. Sevilla, España, 1933

La II Guerra Mundial dejaría en él, igualmente, su huella: en 1940 fue hecho prisionero por soldados alemanes, se le envió a un campo de trabajo donde permaneció tres años y, a su salida, se unió a la Resistencia en su país: a él se le deben algunas de las primeras fotografías del París liberado y otra película sobre la salida de los internados en campos de concentración. 1947 fue un año importante en su carrera: a su participación en el arranque de Magnum se sumó su primera retrospectiva en el MoMA de Nueva York; desde entonces, y hasta los setenta, conjugaría su rol como fotorreportero internacional -que atendió a la muerte de Gandhi, el ascenso al poder de Mao, la Revolución cubana o los episodios más hostiles de la Guerra Fría- con la toma de obras de cariz más personal. De 1952 data su monografía Images à la sauvette (Imágenes a hurtadillas), que en inglés recibió el título de The Decisive Moment en alusión a su querencia por captar esos momentos previos a que todo en un movimiento cambie: un salto, un golpe de viento.

Sin abandonar la cámara, retomó entonces, en los setenta, el dibujo de sus primeros años y comenzó a distanciarse de la agencia que había contribuido a crear junto a Robert Capa, George Rodger y David “Chim” Seymour, aunque no podemos considerar esos pasos como una introspección final. El MoMA o la Bibliothèque Nationale de France le dedicaron muestras importantes en los ochenta y los 2000, y su Fundación dio sus primeros pasos antes de que falleciera, en la localidad provenzal de Montjusin, en el verano de hace veinte años.

Diversa, como dijimos, en fondo y forma, la producción de Cartier-Bresson ahora recogida en Barcelona, bajo el comisariado de Ulrich Pohlmann, parece oscilar entre la antropología y el arte y este montaje quiere concederle contexto. Todas las piezas que lo componen son copias originales de plata en gelatina pertenecientes a su fundación francesa, dado que el artista prohibió expresamente que se hicieran reproducciones de su obra después de su muerte.

Cartier-Bresson. Detrás de la estación Saint-Lazare, plaza de Europa, París, Francia, 1932
Cartier-Bresson. Detrás de la estación Saint-Lazare, Plaza de Europa, París, Francia, 1932

El recorrido, estructurado en una decena de secciones a la vez temáticas y cronológicas, comienza con su mencionada inmersión, tímida como él era, en los círculos surrealistas, de donde parece que pudo tomar la idea de captar el azar objetivo. Sus fotos primeras presentan maniquíes, gente dormida u objetos ocultos y, no mucho más tarde, los rasgos de la Nueva Visión llegarán a su estilo, en forma de perspectivas poco comunes, fragmentación y atención a las texturas.

Cartier-Bresson. Domingo a orillas del Sena, en Juvisy-sur-Orge, Francia, 1938
Cartier-Bresson. Domingo a orillas del Sena, en Juvisy-sur-Orge, Francia, 1938

Cuando, en los treinta, empezó a trabajar en reportajes, lo hizo en series en lugar de en piezas individuales cuya realización tuvo que detener, en un extenso lapso, por sus nefastas experiencias bélicas, para retomarla inmediatamente después, en 1943. La divagación onírica había perdido ya sentido y se volcó Cartier en el fotoperiodismo, viajando por medio mundo y, en 1954, también a la URSS: fue el primer fotógrafo occidental en adentrarse en la Unión Soviética y su obra allí recibió fuertes críticas por no reflejar lo bastante las duras condiciones de vida de la población. Cuando, en 1962, acudió a Berlín Este y a Cuba, sí decidió plasmar dramas humanos y una omnipresente propaganda socialista.

También se desplazó el fotógrafo a Estados Unidos en los cuarenta, cuando las leyes de segregación racial no habían perdido vigencia: retrató a Luther King y Malcolm X y captó los efectos cotidianos de la discriminación sobre la población negra y manifestaciones por la igualdad (el resumen de esos viajes americanos lo recogió en el volumen America in Passing); no mucho más tarde, comenzó a interesarse por los nexos entre humanos y máquinas en un contexto laboral, en composiciones que contrastaban con las muy numerosas que dedicó a todo tipo de momentos de ocio.

Cartier-Bresson. Coronación de Jorge VI, Londres, Inglaterra, 1937
Cartier-Bresson. Coronación de Jorge VI, Londres, Inglaterra, 1937

Otros capítulos importantes de su carrera examinados en esta exhibición barcelonesa son sus imágenes sobre el comportamiento de las masas en acontecimientos deportivos, manifestaciones o actos políticos (aunque trató de que su obra fuese apolítica, es posible apreciar su simpatía por la rebeldía); sus fotografías callejeras, muchas centradas en la omnipresencia de la publicidad y en el consumismo, algunas en el desarrollo de la periferia de París; los retratos de escritores y artistas habitualmente inmersos en un contexto narrativo que decía mucho de ellos; o los reportajes de viaje, como los que desarrolló en Basilicata (Italia), cuando algunas personas aún residían allí en cuevas; en la Hamburgo bombardeada o en nuestras ciudades castellanas en los cincuenta.

Cartier-Bresson. El Muro en Berlín Occidental, Alemania, 1962
Cartier-Bresson. El Muro en Berlín Occidental, Alemania, 1962

 

Cartier-Bresson. Nápoles, Italia, 1960
Cartier-Bresson. Nápoles, Italia, 1960
Fuente: masdearte

martes, 15 de octubre de 2024

LA TETRALOGÍA DEL HISTORIADOR MARXISTA ERIC HOBSBAWM, DESCARGABLE EN PDF

 

Nacido en Alejandría, en una familia judía, en 1917 -año de la revolución rusa- E.J. Hobsbawm, creció en Viena y Berlín, donde se afilió al Partido Comunista a la edad de 15 años, y conoció el ascenso del nazismo. Una experiencia que como él mismo reconoce le marcó fuertemente. Emigró a Gran Bretaña donde militó en el Partido Comunista británico desde 1936 hasta su disolución en 1991. Entre sus obras destaca la tetralogía: La era de la revolución, 1789-1848; La era del capital, 1848-1875; La era del imperio, 1875-1914 y Historia del siglo XX, 1914-1991.  

La Historia del siglo XX es el último volumen de dich tetralogía. Sigue a tres obras dedicadas a la historia del siglo XIX aparecidas entre 1962 y 1987. La primera analiza las transformaciones sociales y políticas que acompañaron a la transición del Antiguo Régimen a la Europa burguesa (La era de las revoluciones, 1789-1848). La segunda se centra en la época de esplendor del capitalismo industrial y la consolidación de la burguesía como clase dominante (La era del capital, 1848-1875). La tercera estudia el advenimiento del imperialismo y finaliza con la aparición de los conflictos entre las grandes potencias que fracturaron el "concierto europeo" y sentaron las premisas de su estallido (La era del imperialismo, 1875-1914). La redacción de estas obras no había obedecido a ningún plan previo. Surgieron al hilo del tiempo, bajo el estímulo de los editores y como producto de la evolución de las investigaciones del propio Hobsbawm. 

Descarga libre de La era de la revolución: cheirif.wordpress.com/wp-content/upl

Descarga libre de La era del capital: xosea.wordpress.com/wp-content/upl 

Descarga libre de La era del imperio: cheirif.wordpress.com/wp-content/upl 

Descarga libre de Historia del siglo XX: https://uhphistoria.wordpress.com/wp-content/uploads/2011/02/hobsbawn-historia-del-siglo-xx.pdf