Yevgeni Glebov (1929-2000) en cirílico, Евгений Александрович Глебов, nació el 10 de septiembre de 1929 en Roslavi, en la región de Smolensk de Rusia, cerca de la frontera de Bielorrusia. Empezó su educación en la Escuela Especial de Ferrocarriles siguiendo la tradición familiar.
Su talento musical hace que se inscriba en el Conservatorio Nacional de Bielorrusia donde estudia composición con el Profesor A. Bogatirev, graduándose en 1956. A partir de 1955 forma parte de la Unión de Compositores de la URSS. Trabaja como profesor en el Colegio Musical de Minsk entre 1954 y 1963.
Fue honrado entre otras distinciones como Artista del Pueblo de la URSS en 1984. Ha sido además diputado del Soviet Supremo de la República de Bielorrusia y miembro de la Unión de Compositores, tanto de Bielorrusia como de la URSS.
Ha trabajado como profesor en la cátedra de composición del Conservatorio Nacional de Bielorrusia desde 1971 hasta 1999. Glebov muere el 12 de enero de 2000.
Glebov compone en un estilo neoclásico sencillo siendo fácilmente comprendido por el gran público que disfruta de sus melodías y ritmos populares. Un estilo cercano a lo que pedía el realismo socialista, música escrita por el pueblo para el pueblo. Por ello es uno de los compositores bielorrusos mas difundido fuera de sus fronteras.
La “Sinfonía Nº 5" (Para la Paz) fue compuesta en 1983 estando dividida en dos movimientos. El primero empieza mediante una grave introducción durante la cual la tuba anuncia el tema principal. Luego continúa con un allegro en el cual el primer tema es interpretado por los violines mediante una especie de forma fugada. El segundo tema interpretado por flautas y clarinetes es de estilo melódico. Los dos temas se desarrollan simultáneamente llegando a un clímax de expresión militar. En la recapitulación el tema melódico es presentado de un modo más amplio.
El segundo movimiento empieza con una introducción interpretada por la trompeta. Los violines anuncian el tema principal en su registro agudo, acompañados por acordes del resto de la cuerda. El segundo tema, más amable de tipo melódico, es presentado por la flauta. En la repetición es interpretado por el violín de un modo más lírico. El movimiento no posee un desarrollo formal. En la recapitulación la cuerda interpreta el primer tema en forma rápida, como un perpetuum mobile, seguido por la repetición del segundo tema melódico que nos conduce hacia una breve coda.
Una sinfonía de estilo conservador siguiendo las directrices del realismo soviético, como nos indica su título, que se desarrolla de un modo natural asequible para la mayoría del gran público.
Fuente: Historia de la Sinfonía
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