miércoles, 28 de febrero de 2018
"ANDALUCÍA HONDA Y NOBLE", DE EL CABRERO
ANDALUCÍA HONDA Y NOBLE (EL CABRERO)
Andalucía...
Honda y Noble.
Tierra abandoná a su suerte
Donde está luchando el hombre
Contra la vía y la muerte
...
Donde el labraor pelea
Por las cizañas y er viento
Sin contarle a nadie quejas
Y aguantando sufrimientos
...
Tierra regá con sudor
De cuerpos broncos y fuertes
Dandole al suelo labor
Aunque sus manos revienten
Andalucía...
Blanca y Verde.
Er trigo y el olivar
Pare del pan y el aceite
Y muere sin protestar.
Pero tú sigue...
Adelante.
...
Hondeando tu bandera
De blanco de un cal brillante
Y de un verde verde verde primavera
Andalucia Andalucia
Te llevo dentro del alma mia
Te llevo dentro del alma mia.
martes, 27 de febrero de 2018
"AFRICA MÍA", DE EDUARDO GALEANO
Fue larga y dura la pelea por el botín colonial, las selvas, los ríos, las montañas, los suelos, los subsuelos, hasta que las nuevas fronteras fueron dibujadas y en el día de hoy de 1885 se firmó, en nombre de Dios Todopoderoso, el Acta General.
Los amos europeos tuvieron el buen gusto de no mencionar el oro, los diamantes, el marfil, el petróleo, el caucho, el estaño, el cacao, el café ni el aceite de palma; prohibieron que la esclavitud fuera llamada por su nombre; llamaron sociedades filantrópicas a las empresas que proporcionaban carne humana al mercado mundial; advirtieron que actuaban movidos por el deseo de favorecer el desarrollo del comercio y de la Civilización y, por si hubiera alguna duda, aclararon que actuaban preocupados por aumentar el bienestar moral y material de las poblaciones indígenas.
Así Europa inventó el nuevo mapa del África.
Ningún africano estuvo, ni de adorno, en esa reunión cumbre.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.
Fuente: VerbiClara
lunes, 26 de febrero de 2018
PRESENTADO EN BERLÍN EL DOCUMENTAL "HOTEL JUGOSLAVIJA", DE NICOLAS WAGNIERES
El Hotel Jugoslavija fue un lugar mítico, símbolo y testigo de los diferentes momentos que dieron forma a la ex Yugoslavia: de Tito a Milosevic; desde los bombardeos de la OTAN hasta el liberalismo corrupto.
Hoy es inquietante el paisaje de Belgrado, como reflejo de una sociedad serbia en busca de nuevos
puntos de referencia
Con este viaje a través de los tiempos y espacios del edificio, el director, de origen yugoslavo por su madre pero nacido y criado en Suiza, explora un inconsciente colectivo y parte de su propia identidad.
domingo, 25 de febrero de 2018
"LAS CIGARRERAS", DEL PINTOR SEVILLANO GONZALO BILBAO
Las cigarreras
Gonzalo Bilbao
Óleo sobre lienzo
305 x 402 cm.
1915
Museo de Bellas Artes de Sevilla
"Con Las Cigarreras, Bilbao, que dedicó gran parte de su producción a representar a la mujer sevillana de su tiempo, realiza un simbólico homenaje a la mujer trabajadora. En este cuadro, que se puede considerar, a un tiempo, como costumbrista, regionalista y simbolista, el pintor muestra la implicación social de su pintura al superar la tópica representación folclórica de tipos populares andaluces para expresar su sentimiento ante la abnegación, el esfuerzo y la dignidad de estas mujeres, pertenecientes a las clases sociales más humildes, proletarias que desarrollando su trabajo cotidiano adquieren en su obra la condición de heroínas. El valor icónico del cuadro y su profundo mensaje simbólico fueron compartidos por los sevillanos, que recompensaron al artista con un multitudinario homenaje popular, al que acudieron masivamente las cigarreras, con el que se le recibe en la capital andaluza en desagravio a la no concesión, tras reñida pugna con el valenciano Francisco Domingo Marqués, de la Medalla de Honor a la que optaba en la exposición madrileña de 1915."
(…)
“Las cigarreras solían comenzar en el trabajo en torno a los 13 años y no existía un límite de edad para la jubilación. A principios del siglo XX cobraban un salario de 2 pesetas diarias, lo que suponía menos de la mitad de un jornal masculino, pero que permitía a estas mujeres ser independientes y mantener o colaborar al mantenimiento de sus familias. Además, las que eran madres, y muchas de ellas lo eran y solteras, estaban autorizadas a llevar con ellas a sus bebés para darles el pecho y podían tener a su lado en el taller a los niños en cunas que la propia fábrica les facilitaba, lo que permitía que sin dejar de liar los cigarros pudiesen mecer con el pie las camitas, con lo que las sufridas operarias compartían su trabajo con las obligaciones maternas.
Son tiempos en los que los trabajadores no tienen más derecho que el salario que cobran, no existe ningún tipo de atención social por parte del Estado, no hay seguro de enfermedad, alumbramiento, viudedad, orfandad o incapacidad y tampoco pensiones de jubilación. En este difícil ambiente las cigarreras, sin embargo, logran constituir como colectivo una asociación de tipo benéfico, una hermandad de socorro, aún sin carácter sindical, en la que a través de un fondo común se pagaban los subsidios por enfermedad, los días de baja por maternidad y la asistencia a las ancianas que ya no podían realizar su labor. Estas mujeres, estimadas y admiradas por su duro trabajo, adquieren fuerza y, conscientes de su cualificación, serán reivindicativas, documentándose entre 1905-1916, aunque con escasos resultados, varios conflictos en los que las trabajadoras reclaman derechos elementales como la equiparación del salario con los varones, la jornada laboral de ocho horas o la regulación de los despidos, reivindicaciones que llevarán incluso a la convocatoria de grandes huelgas en el período comprendido entre 1918 y 1921″.
(…)
“Refleja aquí su preocupación por el tema de la lactancia, un asunto que el pintor conocía bien a través de su hermana menor, Flora Bilbao de Rebolledo, quien formaba parte de la junta de damas protectoras del consultorio de niños de pecho de Sevilla, una institución reivindicativa con los derechos de las trabajadoras, cuyo director, ya en 1909, pedía a los responsables de la fábrica que les concediesen una jornada dividida en dos tiempos para amamantar a los niños. Hay que tener en cuenta que hasta 1923 el derecho laboral español no establecerá con carácter general la suspensión del contrato de la mujer, con reserva del puesto de trabajo, durante un plazo de seis semanas después del parto y la norma por la que, durante el período de lactancia, las mujeres tendrán derecho dentro de la jornada laboral a una hora diaria, dividida en dos períodos de treinta minutos, para atender a la alimentación de sus pequeños.”
Fuente: http://www1.museo.depo.es/pdfarticulos/Cigarreras.pdf
sábado, 24 de febrero de 2018
"UNA BALA PARA EL CHE", PELÍCULA DE LA DIRECTORA URUGUAYA GABRIELA GUILLERMO
Año: 2012
Duración: 75 min.
País: Uruguay
Dirección: Gabriela Guillermo
Guión: Raquel Lubartowski, Gabriela Guillermo
Música: Federico Deutsch
Fotografía: Gabriel Bendahan
Reparto: Ileana López, Martina Gusmán, Sergio Mautone, Agustín Urrutia, Pedro Cruz, Jorge Bolan
El 17 de agosto de 1961, cuando el profesor de la Universidad de la República Arbelio Ramírez, salía de un acto en el Paraninfo, en apoyo de la figura del Che Guevara, grupos anticubanos, dispararon a las mismas puertas de la UDELAR. Arbelio Ramírez murió a consecuencia de uno de los disparos. Hasta hoy quien lo mató sigue siendo un misterio para el común de las gentes, y quienes lo saben han logrado escapar de la investigación.
Hasta su muerte el 18 de enero de 2008, la viuda del catedrático, Ethel Dosil, dedicó todo el tiempo que le dejaba libre la crianza de sus dos hijos, a intentar develar la identidad del asesino de su esposo.
La muerte permaneció impune, en los años previos a la dictadura con gobiernos civiles, con y sin medidas prontas de seguridad, la dictadura si sabía algo lo acalló, los gobiernos blanco y colorado nada hicieron por aquella búsqueda, y ni siquiera las nuevas líneas de investigación abiertas por el Frente Amplio a partir de 2005, han hecho nada por el tema.
Muchos de los protagonistas de aquellos sucesos están con vida, pero cuántos saben quien es el asesino, y el asesino mismo, tal vez permanezcan en la oscuridad, para siempre.
Curiosamente en Cuba, varias escuelas llevan el nombre de Arbelio Ramírez: en Uruguay su nombre no significa absolutamente nada para quienes no compartieron de manera inmediata la tragedia. Ni el nomenclator, ni los discursos, ni siquiera en las buenas intenciones, aparece Ramírez, como una víctima real de la violencia que ya se asentaba sobre el país.
Reconocido solamente por algunos grupos de izquierda, como el primer mártir de la época que se extenderá hasta 1985, recién ahora una película aspira que el caso no se acalle para siempre.
Gabriela Guillermo, de la mano de la escritora Raquel Lubartowski, presentan en “Una bala para el Che”, más que una historia real de la contemporaneidad uruguaya, la lucha estéril de una mujer que no quiere dejar impune el crimen de su esposo, y la de sus dos hijos –hoy sexagenarios- que tampoco dejan, aún hoy, de bregar porque se haga Justicia, con quien les arrebató a su padre y sus vidas, y no pagó por ello.
Fuente: LaRed21
VER PELICULA:
Una bala para el Che from Gabriela Guillermo on Vimeo.
viernes, 23 de febrero de 2018
"JARAMA", EL CORTOMETRAJE DE BOIKOT
Sinopsis:
Juanan es un trompetista que antes de la Guerra Civil española tocaba en un grupo de jazz. Ahora está luchando por la II República y una serie de acontecimientos le cambiará la vida para siempre.
Filmografía del director:
ALBERTO PLA (Madrid, ESPAÑA, 1969), guitarrista del grupo Boikot. En 2009 empieza su aventura en el mundo audiovisual haciendo pequeños documentales para su propio grupo hasta el día de hoy, cuando lleva más de 45 videoclips a distintos grupos de música como Boikot, Reincidentes, Albertucho, Porretas, Trashtucada... Realiza también más de diez documentales sobre grupos de música, making of y alguna grabación en directo. En 2017 dirige su primer cortometraje de ficción, titulado Jarama.
Este mes de febrero se cumplen 81 años de la batalla del Jarama. que se desarrolló entre el 6 y el 27 de febrero de 1937. La ofensiva la inició el ejército sublevado con la intención de cortar las comunicaciones de Madrid. Para algunos historiadores, esta ofensiva entra dentro de la batalla de Madrid. El diseño de la operación inicial era una acción de gran envergadura por el este de Madrid, que incluía la toma de Arganda del Rey, cortando las comunicaciones hacia Valencia y subir hasta Alcalá de Henares para alcanzar la carretera de Barcelona. La batalla toma el nombre de las primeras operaciones con la invasión en poco más de cuatro días de la zona del río Jarama. Las unidades republicanas, dispersas en el inicio de la ofensiva, se agruparon al mando del general José Miaja el 15 de febrero, conformando en total cuatro Divisiones o Agrupaciones que consiguen evitar el avance hacia Arganda. El ejército republicano contó entre los combatientes con las Brigadas Internacionales, en concreto las brigadas XI, XII, XIV y XV, que combatieron entre el Jarama y Morata de Tajuña.
La defensa republicana retrasó los planes de los militares golpistas para cercar Madrid.
Fuente: Terecera Información
jueves, 22 de febrero de 2018
"PRESOS POLÍTICOS EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA", OBRA DE SANTIAGO SIERRA CENSURADA EN LA FERIA ARCO 2018
"PRESOS POLÍTICOS EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA"
El recurso universal a la institución penitenciaria es en sí mismo un indicador del fracaso y la impotencia de las sociedades para construir un ámbito de convivencia saludable que respete la soberanía personal. La presencia de presos políticos dentro de las cárceles constituye además la piedra de toque que desacredita a cualquier gobierno que pretenda definirse como democrático. En consecuencia, ningún gobierno admite su existencia, camuflándola con tipos penales tales como atentado contra el orden público, enaltecimiento del terrorismo, rebelión, etc. El estado español no es una excepción. Cuando en 2016 el dirigente abertzale Arnaldo Otegui se calificó a sí mismo como “preso político”, tras cumplir varios años de condena, el ministro de Justicia Rafael Catalá declaró de inmediato que “en una democracia no hay presos políticos” y que en España “no los hay desde hace muchos años”. No obstante, una mirada superficial sobre el panorama carcelario español permite identificar a numerosas personas que han sido condenadas por sus ideas, en particular en los ámbitos abertzale y anarquista, aunque no exclusivamente.
El criterio para definir a un preso como político no está claro en cualquier caso, ni es compartido por todo el mundo. En España este criterio ha sido aún más confuso, debido a la tradición franquista y a la prolongación de los conflictos nacionalistas después de la Transición, que ha generado un contexto desde el que prácticamente cualquier actividad (ejercicio de las libertades de expresión y reunión, militancia en organizaciones revolucionarias, lucha por los derechos de las personas presas, etc.) puede ser catalogada como delito de “terrorismo”. La aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida significativamente como “Ley Mordaza”, ha ampliado enormemente los supuestos de delito hasta abarcar las opiniones y los actos de desobediencia como, por ejemplo los intentos de paralizar colectivamente los desahucios.
Lo que proponemos a través de esta serie que hemos ido publicando durante el pasado año es visibilizar la existencia de tales presos políticos en el estado español, a pesar de lo que se sostiene institucionalmente. Sin focalizar ninguna ideología en concreto, pues se trata de demostrar que los presos políticos españoles contemporáneos abarcan un amplio espectro de posiciones políticas especialmente de izquierdas, pero con un criterio de selección muy claro: personas encarceladas por tratar de hacer públicas y efectivas sus ideas sin recurrir a violencia de ningún tipo. Seguramente no estarán todos los que son, pero a través de esta selección de ejemplos muy claros queremos dejar constancia de su existencia y denunciar no solo las leyes caducas y su aplicación torcida, sino
sobre todo la alienación social que permite y justifica esta realidad y mira hacia otro lado.
Autor: Santiago Sierra
Comunicado del estudio de Santiago Sierra
Acabamos de enterarnos de la censura de nuestra obra Presos políticos en la España Contemporánea del stand de Helga de Alvear, donde iba a presentarse en ARCOmAdrid 2018. Suponemos que asimismo queda cancelada la presentación de la misma, programada para el próximo sábado 24.
Según las noticias que tenemos, serían los responsables de IFEMA quienes habrían exigido la retirada de la pieza. Más allá de la relativa sorpresa y decepción con que hemos recibido la noticia, consideramos que esta decisión daña seriamente la imagen de esta Feria internacional y del propio Estado español. Además, constituye una falta de respeto hacia una galerista como Helga de Alvear, que participó en la puesta en marcha de la Feria, así como hacia la madurez e inteligencia del público. Finalmente, creemos que actos de este tipo dan sentido y razón a una pieza como ésta, que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos.
miércoles, 21 de febrero de 2018
EDHASA PUBLICA EN EDICIÓN DE BOLSILLO "KARL Y ROSA", LA CUARTA Y ÚLTIMA ENTREGA DE "NOVIEMBRE 1918", DE ALFRED DÖBLIN
Autor: Alfred Döblin
Traductor : Carlos Fortea
Serie: Noviembre 1918
Editorial: EDHASA
Año de edición: 2017
ISBN: 978-84-350-2172-2
Páginas: 832
Encuadernación: Rústica con solapas
Preciio: 11,95 €
1919. La revolución está a punto de acabar, en parte, o en buena parte, traicionada por los partidos de izquierda más próximos al poder burgués. El fin de la revolución espartaquista también es el fin, a la vez novelesco y dramático hasta el delirio, de Rosa Luxemburgo quien, consternada por la barbarie de sus tiempos, es encarcelada en 1919 y acaba sus días recibiendo las visitas fantasmagóricas de su amante muerto y del mismísimo Satán. También Karl Liebknecht, su compañero, sucumbe a sus peores pesadillas, pues es incapaz de impedir el desmoronamiento de las filas revolucionarias y la escalada de violencia. El sueño de la revolución (y su fracaso) produce monstruos.
Con Karl y Rosa Alfred Döblin cierra el ciclo narrativo "Noviembre 1918" que empezaría a escribir a finales de 1937 y que se publicó entre 1939 y 1950.
Ahora también en formato económico de bolsillo en la colección pocket Edhasa
martes, 20 de febrero de 2018
"ACERCA DEL COLONIALISMO", DE MARX Y ENGELS
"ACERCA DEL COLONIALISMO (ARTÍCULOS Y CARTAS)", DE MARX Y ENGELS
En la presente recopilación se han incluido trabajos de Carlos Marx y Federico Engels que tratan de la historia del colonialismo,ofrecen un análisis rigurosamente científico, marxista, de las causas económicas que engendraron la política de conquistas coloniales de los Estados capitalistas, muestran la ligazón indisoluble del colonialismo con el capitalismo y ponen al desnudo la monstruosa explotación de los pueblos de las colonias de la Gran Bretaña, Francia y otros países capitalistas. En los artículos dedicados al movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos, Marx y Engels muestran et inmenso alcance histórico y las perspectivas de este movimiento. Edición de Editorial Progreso recuperada de Scribd en pdf de 15,8 mb descarga dando clikc en el siguiente enlace:
https://historiaycritica.files.wordpress.com/2014/06/acerca-del-colonialismo.pdf
lunes, 19 de febrero de 2018
"EL SILENCIO DE LOS OTROS": VIAJE A LAS CUNETAS DEL FRANQUISMO
El documental 'El silencio de los otros', producido por Almodóvar, recuerda a las miles de víctimas de la dictadura que aún luchan porque se haga justicia
"Qué injusta es la vida... No, qué injustos somos los seres humanos”. La reflexión surge de la voz ahogada de María Martín, una anciana que cada cierto tiempo se acercaba a poner flores a un quitamiedos de la carretera bajo cuyo asfalto yace, en una fosa común, su madre, Faustina López González. Fue asesinada el 21 de septiembre de 1936 en Buenaventura (Toledo). “Al otro lado, en aquellos zarzales, tiraron su ropa”, recuerda la que entonces era una niña de seis años. Con su testimonio arranca el documental El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar, que se estrenó ayer en la sección Panorama de la 68ª Berlinale.
El filme, producido por El Deseo, es una inmersión al legado del mal de la dictadura franquista, a través de los desaparecidos de la Guerra Civil (aún hay 100.000 cadáveres en fosas comunes esperando a ser exhumados), los torturados durante el franquismo y los miles de casos de niños robados, arrebatados a sus madres con mentiras incluso hasta a inicios de los años ochenta. A esos crímenes les une que son delitos de lesa humanidad —al menos así los consideran casi todas las naciones, excepto en España— y que han sido investigados a través de una querella interpuesta en Argentina y tramitada por la juez María Servini ante el silencio obtenido por las víctimas en España, excepción hecha de la investigación del magistrado Baltasar Garzón. “El documental filma la construcción de la querella argentina”, contaba ayer en la capital alemana Carracedo, “porque es un caso de justicia universal. Lo curioso es que España fue pionera en esas resoluciones cuando Garzón intentó detener al dictador chileno Augusto Pinochet”. Pero, ¿por qué todas las puertas se cierran en España? “Por el poco conocido pacto del olvido, que se plasmó en la Ley de Amnistía de 1977 que todavía rige”, recuerda Bahar. “En el resto del mundo las democracias jóvenes —las sudamericanas, las asiáticas, las africanas- han eliminado esas legislaciones aprobadas al final de las dictaduras, algo que no ha hecho España”, rememora la directora. En un momento de El silencio de los otros, un querellante mira a la cámara y dice: “Es la primera vez que las víctimas del franquismo vamos a declarar ante un juez y tenemos que hacerlo a 10.000 kilómetros de nuestro país”. Y rompe a llorar. “Aun así”, asegura la realizadora, “es una experiencia liberadora”.
A lo largo de su metraje, el filme da voz a esos tres grandes grupos de víctimas: a los descendientes de los desaparecidos (al fallecer María Martín, su hija toma el relevo), a los torturados durante la dictadura —encabezados por José María Galante, quien siendo estudiante fue apalizado durante dos semanas en la Puerta del Sol por Antonio González Pacheco, policía más conocido como Billy el Niño, quien hoy vive además a escasos metros de Galante, ambos en la madrileña calle de General Yagüe, otro nombre que rememora los peores crímenes del franquismo— y los casos de las decenas de miles de niños robados durante medio siglo. “Es muy sorprendente para un estadounidense que una democracia de Europa Occidental nunca haya arrestado a nadie por esos crímenes, y además que se oponga a su investigación por jueces de otros países”, confiesa Bahar.
Para ambos directores, el objetivo de su trabajo está en que el público vaya más allá de procesos jurídicos y de las estadísticas, “que entienda que hablamos de personas”. Bahar sube la voz: “Si ves a María sentada al lado de la carretera, ¿cómo es posible que te opongas a investigar el caso?”. “Queremos humanizar la perspectiva, que piense que podía ser él mismo o sus padres o su abuela”, remata Carracedo. Curiosamente, la familia de María Martín es buen ejemplo de las diferentes perspectivas sobre los acontecimientos. Una de sus hijas hereda su lucha; otro hijo apuesta por dejarlo como está. “Hablamos mucho de no reabrir heridas por no provocar rencores... Pues no es así porque para muchos esas heridas no están ni de lejos cerradas”.
Entre otros momentos sorprendentes del filme, está la declaración de Jaime Alonso, de la Fundación Francisco Franco, que recuerda una posible semilla del silencio actual: "Es que los políticos actuales vienen del franquismo". Es una de las numerosas contradiciones españoles, que llaman más la atención en su estreno mundial en Alemania, país en donde no hay monumentos o calles que homenajeen a los dirigentes nazis. "Para nosotros es fundamental esta proyección para comparar cómo se encara la memoria histórica en dos países de Europa Occidental.¡Qué diferente es la educación alemana y cómo asume su pasado esta sociedad!", incide Bahar.
Los directores —ella llevaba la cámara, él grababa el sonido, “para lograr una filmación íntima”— han rodado casi una década y obtenido 450 horas de material. Después estuvieron un año catalogando las imágenes y otros 14 meses en su montaje. “Esa inmersión hizo que tuviéramos acceso a los momentos claves”, recuerda Bahar, como cuando los abogados reciben buenas noticias un día a las dos de la mañana. Para Carracedo, “la pregunta final es: en 2018, ¿qué hacemos con estas miles de víctimas? Porque este problema existe y no vale esconderlo debajo de la alfombra”.
Fuente: El País
VER TRAILER: https://www.berlinale.de/en/programm/berlinale_programm/datenblatt.php?film_id=201815206#tab=video25
domingo, 18 de febrero de 2018
"CHICA EN CAMISETA DEPORTIVA", DEL PINTOR SOVIÉTICO A.N. SAMOKHVALOV
Chica en camiseta deportiva
A.N. Samokhvalov
1932
Oleo sobre lienzo
102 x 64
Museo Ruso de San Petersburgo
Chica en camiseta deportiva ganó una medalla de oro en la Feria Mundial de París en 1937. Una de las obras más famosas del arte soviético, fue considerada como un hito en la obra del artista. Alexander Samokhvalov recordó: "Fue una alegría especial pintar imágenes de mis contemporáneos en aquellos años". La pintura fue aclamada por colegas artistas y críticos por igual, mientras que la heroína fue aclamada como una "Mona Lisa Soviética" en la Exposición Universal.
La artista representa a Yevgenia Adamova, una maestra y activista que conservó su frescura y vitalidad durante toda su vida. Ella es una ciudadana soviética típica de la década de 1930: espontánea, entusiasta y decidida. Samokhvalov confirma su ideal de belleza simple no solo en su modelo, sino también en la pintura: austera, lacónica y elegante.
La clara arquitectura de la composición, la pintura amplia, la textura fresca y la imagen dinámica contienen características de monumentalidad. Chica en camiseta deportiva encarna el concepto del artista de la época y "el tipo de chica que no existía antes" en la Unión soviética.
sábado, 17 de febrero de 2018
"GOYA, EL DIFÍCIL CAMINO DEL CONOCIMIENTO", PELÍCULA DEL DIRECTOR DE CINE DE LA RDA KONRAD WOLF
Año y duración: 1971, 134 minutos
País: Alemania del Este (RDA)
Director: Konrad Wolf
Guión: Konrad Wolf, Angel Vagenshtain (Novela: Lion Feuchtwanger)
Música: Faradzh Karayev, Kara Karayev
Fotografía: Werner Bergmann, Konstantin Ryzhov
Reparto: Donatas Banionis, Olivera Katarina, Fred Düren, Tatyana Lolova, Rolf Hoppe, Mieczyslaw Voit, Mikhail Kozakov, Arno Wyzniewski, Lyudmila Chursina, Veriko Andjaparidze, Ariadna Shengelaya, Gustaw Holoubek, Ernst Busch, Petar Slabakov, Igor Vasilev, Wolfgang Kieling, Irén Sütö, Andrzej Szalawski, Martin Flörchinger, Carmen Herold, Nunuta Hodos, Predrag Milinkovic, Günter Schubert
Productora: Coproducción Alemania del Este-Unión Soviética-Bulgaria-Yugoslavia; Deutsche Film (DEFA) / Lenfilm Studio / Künstlerische Arbeitsgruppe ”Babelsberg” / Bosna Film / Studiya za igralni filmi ”Boyana”
España hacia fines del siglo XVIII. Francisco José de Goya y Lucientes hace carrera como pintor en la corte de Carlos IV. Sus cuadros cuelgan en muchos palacios; realiza retratos ecuestres de la reina y de toda la familia real. Mientras tanto, la Inquisición siembra el terror. Goya, que está casado, vive un apasionado romance con la duquesa de Alba, pero se opone a su arrogancia. Sus cuadros se hacen cada vez más sombríos, algo que desagrada al gran inquisidor, quien reprime despiadadamente el creciente descontento del pueblo. Para salvar su vida, Goya debe escapar a Francia. La película de Konrad Wolf es la producción más opulenta que realizara la DEFA y contiene un sinnúmero de amargas referencias a la relación entre el arte y los poderes del Estado que hoy resultan de gran actualidad.
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO: http://zoowoman.website/wp/movies/goya-oder-der-arge-weg-der-erkenntnis/
viernes, 16 de febrero de 2018
HENRI CARTIER-BRESSON: EL RAYO QUE NO CESA
“No hay nada en este mundo que no tenga un momento decisivo”. La cita, columna vertebral de su obra, introduce el libro Images à la sauvette (The Decisive Moment, en la versión de inglés), del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson (1908–2004), el gran retratista del siglo XX, el arquitecto del presentimiento. Desde este martes se presenta en Buenos Aires una exposición de 133 de las fotografías de este padre del fotoperiodismo.
Publicado en 1952, en París, aquel libro marcó un quiebre en la historia de la fotografía. Escribió allí que “fotografiar es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira”. Que es “un modo de gritar, de liberarse, no de probar ni de afirmar la propia originalidad”. Que fotografiar “es una manera de vivir”.
Nació en el seno de una familia acomodada, de industriales. No quiso heredar el negocio. Su formación no comenzó en la fotografía: en los años veinte se inscribió en una academia de pintura, aprendió geometría y composición y trabajó con ceras y lápices (El País, 11/02/04). En 1928 o 1929 conoció a André Breton, padre del surrealismo. Fue cuando Cartier-Bresson frecuentaba las reuniones surrealistas del café de la Plaza Blanche, en París. En 1995, el fotógrafo escribió que al surrealismo le debía la fidelidad, que aquel movimiento le enseñó a dejar que el objetivo fotográfico recorriera las huellas del inconsciente y del azar.
En 1931 viajó a Costa de Marfil y vivió el colonialismo y su opresión. Regresó enfermo. Tuvo una comprensión: la cámara es un instrumento más rápido que el ojo. Descubrió la cámara Leica, que, en sus palabras, se convirtió en la prolongación de su ojo y no lo abandonó jamás. En 1932, le publicaron su primer reportaje gráfico en la revista Vu y expuso, ese mismo año, en una galería de Nueva York. En 1955 se convirtió en el primer fotógrafo que expondría su obra en el Museo del Louvre.
El cine, el comunismo y la Segunda Guerra
Tuvo un vínculo con el cine: hacia 1936 trabajó como asistente del director francés Jean Renoir, lo que le llevó a realizar tres documentales sobre los hospitales en España durante la Segunda República (El País, 15/03/09). Ya entre 1933 y 1934, había “transmitido a su forma el sueño de la II República: niños en una barriada de Sevilla, un gran terreno en obras y el barrio chino de Barcelona, un primer plano del portero de toriles de Valencia” (El País, 11/02/04).
Firmó sus primeros reportajes periodísticos en el semanario del Partido Comunista francés Regards, dirigido por Aragon (Louis Aragon fue uno de los grandes referentes del surrealismo, quien, desde 1930, rompería relaciones con Breton, se convertiría en un apologista del estalinismo y haría carrera a través del aparato político del PCF). El vínculo de Cartier-Bresson con la militancia comunista data entre 1935 y 1945. Luego adoptaría una posición crítica.
Durante la Segunda Guerra, trabajó en la Unidad de Cine del ejército francés. Fue apresado por los alemanes en 1940. Logró escapar tres años después y se unió a un grupo de comunistas. Participó de la Resistencia. De esa época son sus retratos de personajes como los pintores Pablo Picasso, Henri Matisse y George Braque. Retrató también para la historia, en 1944, la liberación de París, las ruinas del pueblo arrasado de Oradour-Sur-Glane y “las escalofriantes series sobre los ajustes de cuentas a los colaboracionistas en Dachau” (Ídem anterior), pueblo de Munich, donde hubo un campo de concentración nazi. En 1947, cofundaría la célebre agencia Magnum junto con Robert Capa, David Seymour y Georges Rodger. Se considera que forjaron las mejores décadas del fotoperiodismo de la historia.
La URSS, Cuba y Pekín
Cubrió, para grandes revistas internacionales, las multitudes en los funerales de Gandhi; el mayo francés en 1968; la URSS en 1955 (tras la muerte de Stalin); llegó a Pekín doce días antes de la toma de la ciudad por parte de los maoístas (“el ejército chino actual intenta salvar, en la sangre de los estudiantes, la esclerosis del régimen”, escribió en 1989 tras la matanza de Tiananmen, cuando la burocracia china aplastó una rebelión estudiantil).
Cuenta que, cuando llegó a la URSS, le preguntaron qué quería ver: “Expliqué que lo que más me interesaba era la gente, que pretendía cruzarme con ellas en la calle, en los almacenes, en el trabajo, durante sus ratos de ocio, en todos los aspectos visibles de la vida, en cualquier parte donde pudiera acercame de puntillas a las personas y no molestarlas al fotografiarlas”.
También fotografió Cuba en 1963. Escribiría, en la Revista Life, tras retratar a Ernesto “Che” Guevara: “El Che es un hombre violento y un realista. Sus ojos brillan, apasionan, seducen y fascinan. Es un hombre persuasivo y verdadero gran revolucionario, en absoluto un mártir. Tenía uno la sensación de que si la revolución tenía que extinguirse en Cuba, el Che reaparecería en otro parte, con toda su vitalidad”).
La espalda a los poderosos
Como ya se ha dicho, Cartier-Bresson, en sus retratos, le dio la espalda a los poderosos y miró, sobre todo, a los olvidados. El día de la coronación de Jorge VI, en mayo de 1937, le dio la espalda al rey y fotografió al pueblo que miraba (Ídem anterior). Allí estaba su objetivo, ese instante decisivo, ese modo de la sensibilidad: un hombre comiendo de Kuomintang, Pekín, en 1949; otro saltando el charco detrás de la estación de Saint-Lazare, en París, en 1932; trabajadores rusos bailando en una cafetería en 1954-1955, en Moscú; una pareja dormida, abrazados, en Rumania, 1975; prostitutas en la calle Cuauhtemoctzin, México, en 1934.
Sin embargo, por su cámara también pasaron personajes vibrantes del arte y la política: Truman Capote, Igor Stravinsky, Albert Camus, Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre, Marilyn Monroe, Alberto Giacometti, Coco Chanel o Marcel Duchamp. Dejó, además, delicadas fotografías de paisajes. Escribió sobre el momento de captar la plenitud: “Es preciso aproximarse en puntillas aunque se trate de naturaleza muerta. Sigiloso como un gato, pero con el ojo vigilante. Sin atropellos”.
Decía que, al tomar la foto, lo mejor es que te olviden, al fotógrafo y a la cámara: “Trabajamos en el movimiento, una especie de presentimiento de la vida, y la fotografía tiene que atrapar en el movimiento el equilibrio expresivo (…). Entre el público y nosotros se sitúa la impresión, que es el medio de difusión de nuestro pensamiento”.
“En fotografía —agregó— la creación consiste en un breve instante, un rayo, una réplica: en subir el aparato hasta el ojo y atrapar, en la pequeña caja económica, lo que te ha sorprendido, cazarlo al vuelo sin trucos, sin dejar que se resista. Lo más pequeño puede constituir un gran tema, un pequeño detalle humano puede convertirse en un leitmotiv. Captar el hecho verdadero con relación a la realidad profunda”.
Fotografiar es retener la respiración
Trabajaba con el sentido de la economía (“nada de adornos”, decía el escritor Ezra Pound); explicaba que el “instante puede ser fruto de un largo conocimiento o producto de la sorpresa” (cuando viajaba, Cartier-Bresson se instalaba en el lugar, no iba como turista); que ese instante “es su propia pregunta y también su respuesta”. Eternizó: “Fotografiar es retener la respiración cuando todas nuestras facultades se conjugan ante la realidad huidiza”.
Sus tres pasiones—además de la cámara Leica— fueron los pintores Paul Cézanne, Jan Van Eyck y Paolo Uccello. En 1966, abandonó la agencia Magnum para dedicarse a la pintura y al dibujo. Le bastaron cuatro décadas para convertirse en un emblema del fotoperiodismo (en la cima también está otro imprescindible, el fotógrafo Robert Doisneau). El 25 de enero pasado, por el 20 aniversario del crimen de José Luis Cabezas, se colocó una placa con su frase: “Es monstruoso que el dedo sobre el gatillo sea la respuesta al dedo sobre el obturador”.
Como dijo de su colega húngaro André Kertész, Henri Cartier-Bresson tuvo una admirable continuidad de la curiosidad. Fue crítico de todo rasgo de pretensión artística: “Me niego a ser un abanderado, yo que he intentado pasar desapercibido toda mi vida para observar mejor”. Su instante decisivo —como el título del libro del poeta Miguel Hernández— sigue siendo un rayo que no cesa.
Fuente: El Otro
jueves, 15 de febrero de 2018
VIETNAM ENTREGA ESTATUA DE HO CHI MINH A LA CIUDAD JAPONESA DE MIMASAKA
Vietnam entrega la estatua del presidente Ho Chi Minh a la ciudad de Mimasaka
El presidente de la Oficina del Presidente de Vietnam, Dao Viet Trung entregó el pasado 21 de noviembre la estatua “Presidente Ho Chi Minh lee el periódico” al representante del Gobierno de la ciudad de Mimasaka. Esta es la primera obra escultórica de este tipo presentada en Japón en conmemoración del 45 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. En el acto, se inauguró también el espacio Vietnam-Ho Chi Minh.
En su discurso pronunciado, Dao Viet Trung afirmó que dicha estatua es un símbolo de la amistad entre ambos pueblos y de la asociación estratégica profunda y amplia entre Vietnam y Japón por la paz y la prosperidad en Asia.
En esta ocasión, las autoridades de Mimasaka informaron sobre las últimas actividades de colaboración con la parte vietnamita, entre las cuales destacaron la firma del acuerdo de cooperación bilateral con la Universidad de Da Nang y la formación a los estudiantes vietnamitas en el territorio nipón. En especial, la ciudad japonesa fue elegida para hospedar a la delegación deportiva de la nación indochina durante su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Fuente: vov5
miércoles, 14 de febrero de 2018
EL CINE DE LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA
La Deutsche Film AG, también conocida como DEFA, fue una compañía cinematográfica estatal de la República Democrática Alemana, cuya sede estaba en Babelsberg. La DEFA filmó alrededor de 700 películas, 750 películas de dibujos animados y 2.250 documentales y cortometrajes. También se doblaron unas 8.000 películas.
Se creó el 17 de mayo de 1946 y desapareció junto con la RDA en el año 1990.2
http://www.rtve.es/alacarta/videos/dias-de-cine/cine-rda/4114884/
martes, 13 de febrero de 2018
HALLADAS DOS FOTOGRAFÍAS INÉDITAS DE GERDA TARO Y ROBERT CAPA EN ACCIÓN
El Centro Documental de la Memoria Histórica identifica unas imágenes de los fotoperiodistas con sus cámaras en el entierro del general Lukacs, en junio de 1937
Hace unas semanas, se difundió en algunos medios la dramática imagen de Gerda Taro mientras era atendida por un brigadista, el doctor Kiszely, en el hospital de El Escorial (Madrid), tras el fatídico accidente que segó su vida y una prometedora trayectoria profesional. Veíamos al médico que limpiaba el rostro ensangrentado de la fotógrafa. Una imagen en la que se destacaban sus cejas, su perfilada boca, su pelo a lo garçon y, sobre todo, sus dedos finos posados inertes, protagonistas de una imagen, la de una metamorfoseada crisálida.
La fotografía que abre este texto es otra imagen inédita, identificada recientemente entre los fondos del Centro Documental de la Memoria Histórica. En ella vemos a Taro retratada por la espalda, el 12 de junio de 1937, fotografiando al batallón Dabrowski, que rendía honores al general húngaro Lukacs (Máté Zalka), muerto apenas unos días antes en el frente de Huesca. La instantánea está realizada por Emilio Rosenstein, un judío polaco que se marchó a París en 1928 en busca de unos estudios universitarios que, en Polonia, se le hacían demasiado incómodos, como consecuencia del ambiente antisemita. Al estallar la Guerra Civil española, ya médico, decide ingresar en las Brigadas Internacionales y luchar en defensa de la República, es entonces cuando cambia su nombre por el de Emil Vedín con el fin de proteger a su familia en Polonia. Un testimonio único, el del médico fotógrafo, que con casi mil fotogramas custodiados en el archivo salmantino presenta una mirada imprescindible de la Guerra Civil. Retrata el frente, la retaguardia y el exilio, con la mirada y la vivencia del médico, del judío que mira a los perseguidos, capturando el instante preciso, aquel que nos devuelve el fragmento de tiempo, o una sonrisa capaz de humanizar el conflicto. Su archivo se conserva, tras la donación realizada por su hija Yvonne Jane Rosenstein Azoulay, en el CDMH en Salamanca y sus imágenes, además de enriquecer el patrimonio documental, no dejan de mostrarnos grandes sorpresas.
Rosenstein atrapa la figura y la mirada de Taro, se proyecta con ella y, al hacerlo, invita al espectador a mirar con los ojos de la fotógrafa. Apenas un mes y medio más tarde, en Brunete, un tanque amigo segará esa mirada para siempre. No sabemos si el médico fue consciente de fotografiar a la petit blonde,como la llamaban; ¿la conocía? Es posible, ya que también capturó en ese acto a su compañero sentimental, el fotógrafo Robert Capa, en la otra imagen inédita de Emil Vedín en este texto. En esta ocasión, si el disparo fue a propósito, no ennoblece su figura, desvaída en un fondo apenas reconocible, solo para el ojo certero, indagador.
Robert Capa (a la izquierda, de lado) con su cámara, el 12 de junio de 1937. CDMH EMILIO ROSENSTEIN
Por el contrario, la mirada de Rosenstein se sitúa en paralelo con la de Taro, invadiendo su intimidad, aunque mucho menos que en aquella fotografía atribuida a Capa donde se muestra a la fotógrafa en su habitación durmiendo. La cabeza tan próxima de la fotógrafa, el dedo que se intuye acariciando la escena... ¿Disparó en ese instante? Estudiando las imágenes de la famosa maleta mexicana, encontramos un fotograma que nos lleva a la línea visual de la fotógrafa cuando la captura Rosenstein.
Taro de espalda. Nunca un reverso fue tan cierto, tan fuerte. Ella, haciendo esas fotos tan de ella, tan únicas. Su reportaje se conserva en el International Center of Photography (ICP) de Nueva York. Ese día estuvieron allí Juan Negrín, el general Rojo, Vicente Uribe, ministro de Agricultura; y Jesús Hernández, resposable de Educación y Sanidad en el Gobierno... que fueron objetivo tanto de Taro como de Rosenstein. Pero ella, además, incluyó en el reportaje a unas mujeres anónimas, perpetuando a las sin nombre, anónimas de una guerra, víctimas y protagonistas de aquel día de verano en que se rendía homenaje al general brigadista y escritor húngaro y en el que una mirada fascinada escoltó a la dama fotógrafa.
Artículo de María José Turrión. Pertenece al Cuerpo Facultativo de Archiveros del Estado y es exdirectora del Centro de Documentación de la Memoria Histórica
Fuente: El País
lunes, 12 de febrero de 2018
120 AÑOS DEL NACIMIENTO DE BERTOLT BRECHT
SELECCIÓN DE POEMAS INCLUIDOS EN EL LIBRO "POEMAS Y CANCIONES", DE BERTOLT BRECHT, PUBLICADO POR ALIANZA EDITORIAL
A los hombres futuros
1
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
revela insensibilidad. El que ríe
es que no ha oído aún la noticia terrible,
aún no le ha llegado.
¡Qué tiempos estos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,
¿lo encontrarán sus amigos
cuando lo necesiten?
Es cierto que aún me gano la vida.
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada
de lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara, estaría
perdido.)
Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!»
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.
Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto:
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
2
Llegué a las ciudades en tiempos del desorden,
cuando el hambre reinaba.
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía
y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla.
Entre los asesinos dormí.
Hice el amor sin prestarle atención
y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.
La palabra me traicionaba al verdugo.
Poco podía yo. Y los poderosos
se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Escasas eran las fuerzas. La meta
estaba muy lejos aún.
Ya se podía ver claramente, aunque para mí
fuera casi inalcanzable.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
3
Vosotros, que surgiréis del marasmo
en el que nosotros nos hemos hundido,
cuando habléis de nuestras debilidades,
pensad también en los tiempos sombríos
de los que os habéis escapado.
Cambiábamos de país como de zapatos
a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.
Y, sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros
con indulgencia.
(1938)
Canción alemana
Otra vez se oye hablar de tiempos de grandeza.
(Ana, no llores.)
El tendero nos fiará.
Otra vez se oye hablar del honor.
(Ana, no llores.)
No nos queda ya nada en la despensa.
Otra vez se oye hablar de victorias.
(Ana, no llores.)
A mí no me tendrán.
Ya desfila el ejército que ha de partir.
(Ana, no llores.)
Cuando vuelva
Volveré bajo otras banderas
Canción de una madre alemana
Camisa parda y botas altas,
hijo mío, te regalé.
Mejor habría sido ahorcarme
de haber sabido lo que sé.
Al verte levantar la mano, hijo,
y a Hitler saludar,
¿sabía yo que aquellas manos
todas se habrían de secar?
Cuando de una estirpe de héroes,
hijo mío, te oía hablar,
que tú serías su verdugo
no lo podía imaginar.
Y detrás de aquel mismo Hitler,
hijo mío, te vi marchar,
sin saber que quien le siguiera
no regresaría jamás.
Alemania, tú me decías,
hijo, no se conocerá.
Ceniza y piedra ensangrentada,
¿quién conoce a Alemania ya?
Con la camisa parda un día
te fuiste y yo no me negué.
Con ella puesta morirías:
yo no sabía lo que hoy sé.
Catón de guerra alemán
PARA LOS DE ARRIBA
hablar de comida es bajo.
Y se comprende porque
ya han comido.
Los de abajo tienen que irse del mundo
sin saber lo que es
comer buena carne.
Para pensar de dónde vienen
y a dónde van,
en las noches hermosas
están demasiado cansados.
Todavía no han visto
el vasto mar y la montaña
cuando ya su tiempo ha pasado.
Si los que viven abajo
no piensan en la vida de abajo,
jamás subirán.
EL PAN DE LOS HAMBRIENTOS HA SIDO COMIDO
La carne ya ni se huele. En vano
se ha derramado el sudor del pueblo.
Los laureles
han sido talados.
De las chimeneas de las fábricas de municiones
sale humo.
EL PINTOR DE BROCHA GORDA HABLA DE GRANDES
TIEMPOS VENIDEROS
Los bosques crecen todavía.
Los campos son fértiles todavía.
Las ciudades están en pie todavía.
Los hombres respiran todavía.
EN EL CALENDARIO AÚN NO HA SIDO SEÑALADO EL DÍA
Todos los meses, todos los días
están libres aún. A uno de los días
le harán una cruz.
LOS TRABAJADORES GRITAN POR EL PAN
Los comerciantes gritan por los mercados.
Padecía hambre el parado. Ahora
padece hambre quien trabaja.
Las manos que colgaban inútiles vuelven a moverse:
tornean granadas.
LOS QUE ROBAN LA CARNE DE LA MESA
predican resignación.
Aquellos a los que están destinados los dones
exigen espíritu de sacrificio.
Los hartos hablan a los hambrientos
de los grandes tiempos que vendrán.
Los que llevan la nación al abismo
afirman que gobernar es demasiado dificil
para el hombre sencillo.
LOS DE ARRIBA DICEN: LA PAZ Y LA GUERRA
son de naturaleza distinta.
Pero su paz y su guerra
son como viento y tormenta.
La guerra nace de su paz
como el hijo de la madre.
Tiene
sus mismos rasgos terribles.
Su guerra mata
lo que sobrevive
a su paz.
CUANDO EL PINTOR DE BROCHA GORDA HABLA DE PAZ POR
LOS ALTAVOCES,
los trabajadores miran el grueso firme
de las autopistas que están haciendo,
y ven
que es para tanques pesados.
El pintor de brocha gorda habla de paz.
Irguiendo sus espaldas doloridas,
las grandes manos apoyadas en cañones,
le escuchan los fundidores.
Los pilotos de los bombarderos aminoran la marcha de los
motores
y oyen
hablar de paz al pintor de brocha gorda.
Los leñadores están a la escucha en los bosques silenciosos,
los campesinos dejan los arados y se llevan la mano a la oreja,
se detienen las mujeres que les llevan la comida:
hay un coche con altavoces en el campo de labor. Por ellos
se oye al pintor de brocha gorda exigir la paz.
CUANDO LOS DE ARRIBA HABLAN DE PAZ
el pueblo llano sabe
que habrá guerra.
Cuando los de arriba maldicen la guerra,
ya están escritas las hojas de movilización.
LOS DE ARRIBA
se han reunido en una sala.
Hombre de la calle:
abandona toda esperanza.
Los gobiernos
firman pactos de no agresión.
Hombre pequeño:
escribe tu testamento.
HOMBRE DE CHAQUETA RAÍDA:
en las fábricas textiles
están tejiendo para ti un capote
que nunca romperás.
Hombre que vas al trabajo caminando durante horas
con tus zapatos destrozados: el coche
que te están fabricando
llevará una coraza de hierro.
En tu hogar hace falta un envase de leche
y estás fundiendo una gran botella, fundidor,
que no será para leche. ¿Quién
beberá en ella?
ES DE NOCHE
Las parejas
van a la cama. Las mujeres jóvenes
parirán huérfanos.
EN EL MURO HABÍAN ESCRITO CON TIZA:
quieren la guerra.
Quien lo escribió
ya ha caído.
LOS DE ARRIBA DICEN:
éste es el camino de la gloria.
Los de abajo dicen:
éste es el camino de la tumba.
LA GUERRA QUE VENDRÁ
no es la primera. Hubo
otras guerras.
Al final de la última
hubo vencedores y vencidos.
Entre los vencidos, el pueblo llano
pasaba hambre. Entre los vencedores
el pueblo llano la pasaba también.
LOS DE ARRIBA DICEN: EN EL EJÉRCITO
todos somos iguales.
Por la cocina sabréis
si es verdad.
En los corazones
debe haber el mismo valor.
Pero en los platos hay
dos clases de rancho.
LOS TÉCNICOS ESTÁN
inclinados sobre las mesas de dibujo:
una cifra equivocada, y las ciudades del enemigo
se salvarán de la destrucción.
DE LAS BIBLIOTECAS
salen los asesinos.
Estrechando contra sí a los niños,
las madres vigilan el cielo con terror
a que aparezcan en él los descubrimientos de los sabios.
EN EL MOMENTO DE MARCHAR, MUCHOS NO SABEN
que su enemigo marcha al frente de ellos.
La voz que les manda
es la voz de su enemigo.
Quien habla del enemigo,
él mismo es enemigo.
GENERAL, TU TANQUE ES MÁS FUERTE QUE UN COCHE
Arrasa un bosque y aplasta a cien hombres.
Pero tiene un defecto:
necesita un conductor.
General, tu bombardero es poderoso.
Vuela más rápido que la tormenta y carga más que un elefante.
Pero tiene un defecto:
necesita un piloto.
General, el hombre es muy útil.
Puede volar y puede matar.
Pero tiene un defecto:
puede pensar.
CUANDO EMPIECE LA GUERRA,
quizá vuestros hermanos se transformen
hasta que no se reconozcan ya sus rostros.
Pero vosotros debéis seguir siendo los mismos.
Irán a la guerra, no
como a una matanza, sino
como a un trabajo serio. Todo
lo habrán olvidado.
Pero vosotros no debéis olvidar nada.
Os echarán aguardiente en la garganta,
como a los demás.
Pero vosotros debéis manteneros serenos.
EL FÜHRER OS DIRÁ: LA GUERRA
dura cuatro semanas. Cuando llegue el otoño
estaréis de vuelta. Pero
vendrá el otoño y pasará,
vendrá de nuevo y pasará muchas veces, y vosotros
no estaréis de vuelta.
El pintor de brocha gorda os dirá: las máquinas
lo harán todo por vosotros. Sólo unos pocos
tendrán que morir. Pero
moriréis a cientos de miles, nunca
se habrá visto morir a tantos hombres.
Cuando me digan que estáis en el Cabo Norte,
y en Italia, y en el Transvaal, sabré
dónde encontrar un día vuestras tumbas.
CUANDO EL TAMBOR EMPIECE SU GUERRA,
vosotros debéis continuar la vuestra.
Verá ante sí enemigos, pero,
al volverse, deberá ver también
enemigos detrás;
cuando empiece su guerra
no debe ver sino enemigos en torno.
Todo aquel que avance
empujado por los agentes de las S. S.,
debe avanzar contra él.
Las botas serán malas, pero aunque fueran
del mejor cuero, son sus enemigos
quienes deben marchar dentro de ellas.
Vuestro rancho será poco, pero aunque fuera abundante,
no os debe gustar.
Que los agentes de las S. S. no puedan dormir.
Que tengan que controlar arma a arma
para ver si están cargadas. Y que tengan que controlar
si controlan sus controladores.
Todo lo que vaya hacia él debe ser destruido, y todo
lo que venga de él, contra él hay que volverlo.
Valeroso será quien combata contra él.
Sabio será quien frustre sus planes.
Sólo quien le venza salvará a Alemania.
(1937-38)
Epígrafe para las «Poesías de Svendborg»1
Huido bajo el techo de paja danés, amigos,
sigo vuestra lucha. Os envío desde aquí,
como otras veces, mis versos, perseguidos
por una historia sangrienta de más allá del Sund y de los
bosques.
Lo que os llegue de ellos, utilizadlo con prudencia.
Mi escritorio son libros amarillentos,
informes arrugados. Si volvemos a vernos
quiero ir otra vez a la escuela.
(1939)
1. Svendborg: localidad danesa, junto al Sund, donde Brecht encontró su primer refugio al abandonar la Alemania nazi.
En tiempos de la extrema persecución
Si sois abatidos,
¿qué quedará?
Hambre y lucha,
nieve y viento.
¿De quién aprenderéis?
De aquel que no caiga.
Del hambre y del frío
aprenderéis.
No valdrá decir:
¿No ha pasado ya todo?
Los que soportan la carga
reanudarán sus quejas.
¿Quién les informará
de aquellos que mueren?
Sus cicatrices y muñones
les informarán.
Meditaciones sobre la duración del exilio
No pongas ningún clavo en la pared,
tira sobre una silla tu chaqueta.
¿Vale la pena preocuparse para cuatro días?
Mañana volverás.
No te molestes en regar el arbolillo.
¿Para qué vas a plantar otro árbol?
Antes de que llegue a la altura de un escalón
alegre partirás de aquí.
Cálate el gorro si te cruzas con gente.
¿Para qué hojear una gramática extranjera?
La noticia que te llame a tu casa
vendrá escrita en idioma conocido.
Del mismo modo que la cal cae de las vigas
(no te esfuerces por impedirlo),
caerá también la alambrada de la violencia
erigida en la frontera
contra la justicia.
2
Mira ese clavo que pusiste en la pared.
¿Cuándo crees que volverás?
¿Tú quieres saber lo que crees tú en el fondo?
Día a día
trabajas por la liberación,
escribes sentado en tu cuarto.
¿Quieres saber lo que piensas de tu trabajo?
Mira el pequeño castaño en el rincón del patio
al que un día llevaste una jarra de agua.
Perseguido por buenas razones
He crecido hijo
de gente acomodada. Mis padres
me pusieron un cuello almidonado, me educaron
en la costumbre de ser servido
y me instruyeron en el arte de dar órdenes. Pero
al llegar a mayor y ver lo que me rodeaba,
no me gustó la gente de mi clase,
ni dar órdenes ni ser servido.
Abandoné mi clase y me uní
al pueblo llano.
Así,
criaron a un traidor, le educaron en sus artes, y ahora
él los delata al enemigo.
Sí, divulgo secretos. Entre el pueblo
estoy, y explico
cómo engañan, y predigo lo que ha de venir,
pues he sido iniciado en sus planes.
Descuelgo la balanza de su justicia y muestro
sus pesas falsas.
Y sus espías les informan
de que yo estoy con los robados cuando
preparan la rebelión.
Me han advertido y me han quitado
lo que gané con mi trabajo. Como no me corregí
me han perseguido,
y aún había en mi casa
escritos en los que descubría
sus planes contra el pueblo. Por eso
dictaron contra mí una orden de detención
por la que se me acusa de pensar de un modo bajo, es decir,
el modo de pensar de los de abajo.
Marcado estoy a fuego, vaya a donde vaya,
para todos los propietarios, mas los no propietarios leen la orden de detención
y me conceden refugio. A ti te persiguen,
me dicen,
por buenas razones.
(1939)
Sobre la denominación de emigrantes
Siempre me pareció falso el nombre que nos han dado:
emigrantes.
Pero emigración significa éxodo. Y nosotros
no hemos salido voluntariamente
eligiendo otro país. No inmigramos a otro país
para en él establecernos, mejor si es para siempre.
Nosotros hemos huido. Expulsados somos, desterrados.
Y no es hogar, es exilio el país que nos acoge.
Inquietos estamos, si podemos junto alas fronteras,
esperando el día de la vuelta, a cada recién llegado,
febriles, preguntando, no olvidando nada, a nada
renunciando,
no perdonando nada de lo que ocurrió, no perdonando.
¡Ah, no nos engaña la quietud del Sund! Llegan gritos
hasta nuestros refugios. Nosotros mismos
casi somos como rumores de crímenes que pasaron
la frontera. Cada uno
de los que vamos con los zapatos rotos entre la multitud
la ignominia mostramos que hoy mancha a nuestra tierra.
Pero ninguno de nosotros
se quedará aquí. La última palabra aún no ha sido dicha.
Malos tiempos para la lírica
Ya sé que sólo agrada
quien es feliz. Su voz
se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.
El árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo, pero
la gente que pasa le llama deforme
con razón.
Las barcas verdes y las velas alegres del Sund
no las veo. De todas las cosas,
sólo veo la gigantesca red del pescador.
¿Por qué sólo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.
En mi canción, una rima
me parecería casi una insolencia.
En mí combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir.
"POEMAS Y CANCIONES" COMPLETO: https://sites.google.com/site/bertoltbrechtpoemasycanciones/
domingo, 11 de febrero de 2018
"ARTISTA EN EL TRABAJO", DE MLADEN STILINOVIC
Artista en el Trabajo
Mladen Stilinović
1978
Performance
Zagreb (Yugoslavia)
Mladen Stilinović, artista conceptual croata cuyo trabajo criticó las estructuras de poder y examinó la relación entre el arte y el trabajo, a menudo con una irónica incisividad. Durante la década de 1970, Stilinović creó una serie de obras experimentales que jugaban en el límite, o la falta de él, entre la cultura y el comercio. En 1978 en una galería de Zagreb, Stilinović organizó una actuación llamada Artist at Work , cuyo título parecería negar lo que la obra realmente implicaba: el artista durmiendo en la galería. Aunque aparentemente simple, Artist at Work fue un gesto radical que señaló a un artista reacio a producir o participar en una sociedad capitalista.
Stilinovic es muy conocido por sus singulares teorías sobre la vagancia y la pereza, que no tienen tanto del estigma melvilliano tan en boga hoy en día como de la oposición entre el Este y el Oeste, socialismo y capitalismo, y el modo en que unos y otros concebían la producción de arte. Sostenía Stilinovic que en Occidente no se daban las circunstancias idóneas para la aparición del arte porque los artistas no eran vagos. Los del Este, sin embargo, eran vaguísimos al parecer, y por eso podían otorgarse la posibilidad de ser artistas. Los artistas occidentales acababan convertidos en meros productores de quién sabe qué, ocupados sólo en cuestiones tan insignificantes como una venta, una exposición, un coleccionista... Y esas cosas tan insignificantes, dice Stilinovic, no existían en el Este, y por lo tanto los artistas podían concentrarse en el atento y metódico desarrollo de su vagancia. Parece un asunto algo humorístico y ligero, pero en él subyace una profunda reflexión sobre el valor del trabajo, cifrada en la literatura y el pensamiento socialistas que pone el acento en un manifiesto rechazo de las estructuras del capital tan común entre los artistas de su generación y contexto.
Imágenes de la performance:
sábado, 10 de febrero de 2018
"EL JOVEN KARL MARX", PELICULA DE RAOUL PECK
Título en España: EL JOVEN KARL MARX
Título original: Le jeune Karl Marx
País año: Francia, Alemania, Bélgica, 2017
Director: Raoul Peck
Guión: Pascal Bonitzer, Pierre Hodgson, Raoul Peck
Fotografía: Kolja Brandt. Música: Alexei Aigui
Montaje: Fréderique Broos.
Producida por: Nicolas Blanc, Raoul Peck, Rémy Grellety, Robert Guédiguian.
Intérpretes: August Diehl, Stefan Konarske, Vicky Krieps, Olivier Gourmet, Hannah Steele Eric Godon.
Duración: 112 minutos.
Distribuidora: Pirámide Films.
Estreno en España: 19 enero 2018
MARX EN PRIMER PLANO
El joven Karl Marx deja al espectador con la miel en los labios cuando
aparece el rótulo final en el que anuncia que poco tiempo después se
produjeron las Revoluciones de 1848 y se sentaron las bases del
Movimiento obrero internacionalista, seguido de un acelerado montaje de
imágenes históricas, que van desde la foto de familia de Marx y Engels
acompañados de sus esposas, hasta el aldabonazo de la crisis en 2008, a
los sones de la canción Like a Rolling Stone de Bob Dylan, con el fin de
explicitar el hilo que une las luchas de entonces con las actuales.
Esta insatisfacción debe interpretarse no como un defecto sino que pone
de relieve su principal virtud: la película resulta tan interesante como
frustrante el limitado período que abarca, insinuado en el propio
título, apenas un lustro desde que Marx vive exiliado con su esposa
Jenny en París cuando cuenta 26 años de edad. El filme concluye cuando
Marx y Engels entregan a la Liga de los Comunistas, el panfleto que se
les había encargado redactar, el Manifiesto del Partido Comunista,
publicado por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848. Entre
medias, escritos, debates, exilio, activismo... y combate contra las
penurias económicas del matrimonio Karl Marx-Jenny Westphalen.
Raoul Peck, el director de este biopic tan limitado, es un activista
político nacido en Haití. Estudió en Estados Unidos, Francia y Alemania,
en Berlín concretamente, donde cursó Economía. En Nueva York ofició de
taxista, fotógrafo y periodista antes de realizar su inspirado y
apasionado documental I am not your negro, basado en un texto del
escritor y activista por los derechos de los afroamericanos James
Baldwin, que rinde homenaje a las figuras de Martin Luther King, Malcolm
X y Medgar Evers y fue nominado a los Oscar a Mejor Documental en 2016.
Este primer largometraje de ficción de Raoul Peck aborda un doble y
difícil empeño: de un lado, poner en boca de los personajes pensamientos
filosóficos que obligan a un esfuerzo intelectual al espectador no
familiarizado con el marxismo sin agobiarle con peroratas, sin excederse
en la labor pedagógica; de otro, mostrar la faceta más desconocida de
Marx y de Engels, la vida cotidiana, la “cara humana” de unas eminencias
que a fuerza de verse convertidos en iconos universales se diría que no
fueron de carne y hueso. En sí mismo ya es muestra de cierto arrojo
poner el nombre de Marx convertido en protagonista en el frontispicio
del cartel, cosa que sin duda no promete demasiados alicientes
comerciales. Probablemente debido a la contrapropaganda difundida por
los defensores del capitalismo, a la que tiene que hacer frente el
filósofo y revolucionario, pese a ser una de las personas más
influyentes de la historia de la Humanidad es uno de los menos
representado en la gran pantalla; apenas un puñado de títulos en los que
aparece de forma episódica o simbólica, nunca en toda la dimensión de
escritor, filósofo, activista y simple ciudadano como cualquier otro,
sujeto a las necesidades perentorias de la vida, como lo hace en El
joven Karl Marx. Si ha sido protagonista en alguna otra película no
documental, en este momento no lo recuerdo.
No hay demasiadas concesiones al “entretenimiento” en la película de
Raoul Peck, pocas escenas de “acción”, pero sí unas cuantas secuencias
muy notables. Entre ellas la que pone en contacto a Karl Marx y
Friedrich Engels, un ejercicio de tensión y suspense que nos aparta de
la idea, probablemente instalada en el inconsciente colectivo, de que
ambos eran ya amigos desde antes de nacer. La inmortal pareja de
revolucionarios se fragua en una escena en la que saltan chispas de
elegante rivalidad antes de que ambos escritores reconozcan verbalmente
la categoría intelectual del otro. En la secuencia posterior les vemos
escapar de la policía a la carrera y la secuencia está planificada con
un toque humorístico al estilo del cine mudo. El guion juega a retrasar
datos conocidos permitiéndose licencias narrativas muy hábilmente
dosificadas, como puede verse también en la secuencia en la que se les
encomienda la redacción del Manifiesto Comunista o aquella en la que
Engels habla por primera vez con su futura esposa. Consigue Raoul Peck
de este modo una fluidez digerible para todos los públicos a costa de
embutir ideas revolucionarias en un relato formalmente convencional, lo
que más de un crítico considera una flagrante contradicción y a mí me
parece meritorio.
Seguramente sea ésta la duda de mayor entidad que puede suscitar una
producción modélica en todos los apartados visibles en la imagen: la
ambientación, la fotografía y la excelente interpretación de todo el
reparto, en el que sobresalen en primer lugar August Diehl, en el papel
de Marx, y en segundo plano Vicky Krieps, en el de Jenny Marx, Hannah
Steele en el de Mary Bruns, la esposa de Engels y Olivier Gourmet en el
de Joseph Proudhon. Sin embargo, albergo dudas de que Stefan Konarske
sea una buena elección para encarnar a Friedrich Engels, no por su
responsabilidad, sino porque la dirección de su trabajo y su aspecto
personal le confieren una fragilidad que debilita su personaje y no
concuerda con la idea preestablecida del autor de La situación de la
clase obrera en Inglaterra. Casi vemos a Engels como un escudero de su
amigo, una especie de Pedrín al lado de Roberto Alcázar, si se me
permite la jocosa y exagerada comparación.
En la versión original de El joven Karl Marx, que recomiendo
encarecidamente por encima de la doblada, los personajes hablan
indistintamente en alemán, en francés y en inglés, según las necesidades
lógicas del guión, detalle de puesta en escena que nos recuerda el
rigor con que se ha planteado la producción. Un rigor que por el afán de
divulgación tiene que hacer admisible algunos diálogos, como por
ejemplo la tan conocida frase de la tesis 11 sobre Feuerbach: "Los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo,
pero de lo que se trata es de transformarlo" (aunque escritas en 1845
las Tesis sobre Feuerbach fueron publicadas por Engels en 1888, tras la
muerte de Marx). Desde luego no puede decirse que a los guionistas les
falte audacia, porque esta frase la ponen en boca de Marx en una noche
¡de borrachera! junto a su amigo Engels. Tales licencias poéticas no
resultan extemporáneas –a pesar del atrevimiento- y merecerían estar
incluidas no en un largometraje sino en una serie de televisión que
cubriera todo el arco de la vida del autor de El capital. Esa hipotética
serie podría comenzar, sin ir más lejos, con el magnífico discurso de
F. Engels pronunciado en el cementerio de Highgate en Londres, el 17 de
marzo de 1883 ante la tumba de Marx y retroceder mediante un flashback
hasta el inicio de este magnífico retrato de ficción del fundador del
comunismo.
El joven Karl Marx deja al espectador con la miel en los labios cuando
aparece el rótulo final en el que anuncia que poco tiempo después se
produjeron las Revoluciones de 1848 y se sentaron las bases del
Movimiento obrero internacionalista, seguido de un acelerado montaje de
imágenes históricas, que van desde la foto de familia de Marx y Engels
acompañados de sus esposas, hasta el aldabonazo de la crisis en 2008, a
los sones de la canción Like a Rolling Stone de Bob Dylan, con el fin de
explicitar el hilo que une las luchas de entonces con las actuales.
Esta insatisfacción debe interpretarse no como un defecto sino que pone
de relieve su principal virtud: la película resulta tan interesante como
frustrante el limitado período que abarca, insinuado en el propio
título, apenas un lustro desde que Marx vive exiliado con su esposa
Jenny en París cuando cuenta 26 años de edad. El filme concluye cuando
Marx y Engels entregan a la Liga de los Comunistas, el panfleto que se
les había encargado redactar, el Manifiesto del Partido Comunista,
publicado por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848. Entre
medias, escritos, debates, exilio, activismo... y combate contra las
penurias económicas del matrimonio Karl Marx-Jenny Westphalen.
Raoul Peck, el director de este biopic tan limitado, es un activista
político nacido en Haití. Estudió en Estados Unidos, Francia y Alemania,
en Berlín concretamente, donde cursó Economía. En Nueva York ofició de
taxista, fotógrafo y periodista antes de realizar su inspirado y
apasionado documental I am not your negro, basado en un texto del
escritor y activista por los derechos de los afroamericanos James
Baldwin, que rinde homenaje a las figuras de Martin Luther King, Malcolm
X y Medgar Evers y fue nominado a los Oscar a Mejor Documental en 2016.
Este primer largometraje de ficción de Raoul Peck aborda un doble y
difícil empeño: de un lado, poner en boca de los personajes pensamientos
filosóficos que obligan a un esfuerzo intelectual al espectador no
familiarizado con el marxismo sin agobiarle con peroratas, sin excederse
en la labor pedagógica; de otro, mostrar la faceta más desconocida de
Marx y de Engels, la vida cotidiana, la “cara humana” de unas eminencias
que a fuerza de verse convertidos en iconos universales se diría que no
fueron de carne y hueso. En sí mismo ya es muestra de cierto arrojo
poner el nombre de Marx convertido en protagonista en el frontispicio
del cartel, cosa que sin duda no promete demasiados alicientes
comerciales. Probablemente debido a la contrapropaganda difundida por
los defensores del capitalismo, a la que tiene que hacer frente el
filósofo y revolucionario, pese a ser una de las personas más
influyentes de la historia de la Humanidad es uno de los menos
representado en la gran pantalla; apenas un puñado de títulos en los que
aparece de forma episódica o simbólica, nunca en toda la dimensión de
escritor, filósofo, activista y simple ciudadano como cualquier otro,
sujeto a las necesidades perentorias de la vida, como lo hace en El
joven Karl Marx. Si ha sido protagonista en alguna otra película no
documental, en este momento no lo recuerdo.
No hay demasiadas concesiones al “entretenimiento” en la película de
Raoul Peck, pocas escenas de “acción”, pero sí unas cuantas secuencias
muy notables. Entre ellas la que pone en contacto a Karl Marx y
Friedrich Engels, un ejercicio de tensión y suspense que nos aparta de
la idea, probablemente instalada en el inconsciente colectivo, de que
ambos eran ya amigos desde antes de nacer. La inmortal pareja de
revolucionarios se fragua en una escena en la que saltan chispas de
elegante rivalidad antes de que ambos escritores reconozcan verbalmente
la categoría intelectual del otro. En la secuencia posterior les vemos
escapar de la policía a la carrera y la secuencia está planificada con
un toque humorístico al estilo del cine mudo. El guion juega a retrasar
datos conocidos permitiéndose licencias narrativas muy hábilmente
dosificadas, como puede verse también en la secuencia en la que se les
encomienda la redacción del Manifiesto Comunista o aquella en la que
Engels habla por primera vez con su futura esposa. Consigue Raoul Peck
de este modo una fluidez digerible para todos los públicos a costa de
embutir ideas revolucionarias en un relato formalmente convencional, lo
que más de un crítico considera una flagrante contradicción y a mí me
parece meritorio.
Seguramente sea ésta la duda de mayor entidad que puede suscitar una
producción modélica en todos los apartados visibles en la imagen: la
ambientación, la fotografía y la excelente interpretación de todo el
reparto, en el que sobresalen en primer lugar August Diehl, en el papel
de Marx, y en segundo plano Vicky Krieps, en el de Jenny Marx, Hannah
Steele en el de Mary Bruns, la esposa de Engels y Olivier Gourmet en el
de Joseph Proudhon. Sin embargo, albergo dudas de que Stefan Konarske
sea una buena elección para encarnar a Friedrich Engels, no por su
responsabilidad, sino porque la dirección de su trabajo y su aspecto
personal le confieren una fragilidad que debilita su personaje y no
concuerda con la idea preestablecida del autor de La situación de la
clase obrera en Inglaterra. Casi vemos a Engels como un escudero de su
amigo, una especie de Pedrín al lado de Roberto Alcázar, si se me
permite la jocosa y exagerada comparación.
En la versión original de El joven Karl Marx, que recomiendo
encarecidamente por encima de la doblada, los personajes hablan
indistintamente en alemán, en francés y en inglés, según las necesidades
lógicas del guión, detalle de puesta en escena que nos recuerda el
rigor con que se ha planteado la producción. Un rigor que por el afán de
divulgación tiene que hacer admisible algunos diálogos, como por
ejemplo la tan conocida frase de la tesis 11 sobre Feuerbach: "Los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo,
pero de lo que se trata es de transformarlo" (aunque escritas en 1845
las Tesis sobre Feuerbach fueron publicadas por Engels en 1888, tras la
muerte de Marx). Desde luego no puede decirse que a los guionistas les
falte audacia, porque esta frase la ponen en boca de Marx en una noche
¡de borrachera! junto a su amigo Engels. Tales licencias poéticas no
resultan extemporáneas –a pesar del atrevimiento- y merecerían estar
incluidas no en un largometraje sino en una serie de televisión que
cubriera todo el arco de la vida del autor de El capital. Esa hipotética
serie podría comenzar, sin ir más lejos, con el magnífico discurso de
F. Engels pronunciado en el cementerio de Highgate en Londres, el 17 de
marzo de 1883 ante la tumba de Marx y retroceder mediante un flashback
hasta el inicio de este magnífico retrato de ficción del fundador del
comunismo.
Juan Carlos Rivas Fraile
Publicado en el Nº 312-313 de la edición impresa de Mundo Obrero enero 2018
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https://www.facebook.com/EnciclopediaComunista/videos/1836689276638110/