'Inside Job', 'La doctrina del Shock' y 'Deudocracia' son la avanzadilla más visible de los numerosos documentales recientes que se acercan a la crisis económica
La actual crisis económica y sus dramáticas consecuencias se han convertido en temas recurrentes de ese cine documental de fuerte pegada social, carácter crítico y amplia difusión que parece ser hoy el único formato posible para que la no-ficción traspase las fronteras de los festivales y circuitos especializados y dé el salto a los canales de distribución masiva del cine comercial o la televisión.
A lo largo de la última década, títulos como Surplus, La dignidad de los nadies, Memorias del saqueo, Enron: los tipos que estafaron a América, The Corporation, The end of suburbia, The Flaw, Cleveland versus Wall Street, El poder del dinero, Overdose, The end of poverty?, El Emperador está desnudo, American Casino o In debt we trust han aportado numerosos datos, nombres y testimonios sobre los orígenes, coordenadas y responsabilidades del descalabro del sistema financiero mundial con formatos más o menos ortodoxos en los que ha predominado siempre una voluntad de denuncia didáctica y divulgativa.
Tras el éxito reciente de Inside Job, ganadora del Oscar, y el estreno fugaz de La doctrina del Shock, de los británicos Michael Winterbottom y Mat Whitecross, llega ahora también la producción griega Debtocracy (Deudocracia), de Katerina Kitidi y Ari Hatzistefanou, propuesta cuyo nervio narrativo y excesos discursivos parecen entonar un mismo mensaje de indignación e invitación a la revuelta cívica ante los abusos del capital que han dejado a los griegos y a media Europa en el paro con la amenaza de la desaparición del euro y drásticos recortes en el estado del bienestar.
Si los dos primeros títulos se han estrenado en España y ya están disponibles en DVD, Debtocracy pertenece a esa nueva generación de documentales políticos que se han abierto su camino en internet a través de los foros, redes sociales, webs y blogs más activos en la concienciación social ante la crisis, muchos de ellos afines a las propuestas del Movimiento 15-M, conscientes (aunque algo ingenuos), como en otras revoluciones recientes, de la necesidad de filmar los acontecimientos y de elaborar discursos propios como ejercicio de contrapoder frente los medios tradicionales.
Uno de estos documentales caseros, La crisis económica: el golpe de estado de los bancos, nos da una idea de cómo el voluntarismo y el cabreo son más importantes que la propia forma cinematográfica, en la que el collage, la reapropiación de material de archivo o las filmaciones amateurs siguen quedando sometidas a la sempiterna voz del experto de turno que articula la supuesta solidez del discurso.
Esta tendencia no es sólo achacable a los documentales no profesionales, sino que se extiende también a los productos estelares del género. Así, por ejemplo, La doctrina del Shock cede toda la autoridad y legitimidad de su discurso a la popular socióloga y periodista canadiense Naomi Klein (No-Logo), cuyas tesis sobre las políticas de generación de miedo (atentados, golpes de estado, etc.) que anticipan los principales repuntes neoliberales (vía Milton Friedman y la Escuela de Chicago) en algunas economías del mundo, son sistemáticamente refrendadas y reforzadas por un montaje muy dinámico, músicas dramáticas altamente codificadas y otros efectos persuasivos destinados a no cuestionar nunca la información suministrada.
Michael Moore, que en Capitalismo, una historia de amor también se apuntaba al carro de la crisis como filón para el sensacionalismo social, ha sido uno de los indudables maestros y modelo a seguir en este tipo de articulaciones retóricas desde los días de Roger and me (1989), añadiendo además al formato sus acostumbradas dosis de personalismo y una vena sentimental no apta para corazones con marcapasos.
Mucho más inteligente, aguda, reflexiva, heterogénea y mejor documentada nos resulta la propuesta británica que ofrece el agitador Adam Curtis, quien en sus sucesivos ensayos audiovisuales para la BBC, El siglo del individualismo, El poder de las pesadillas, La Trampa: lo que le sucedió a nuestro sueño de libertad y All watched over by machines of loving grace, ha desarrollado una particular y apabullante estética del pensamiento crítico audiovisual a través del montaje y el reciclaje de materiales de archivo para denunciar la paulatina aniquilación del individuo y su crónica imposibilidad para cambiar las cosas.
Fuente: Diario de Sevilla
VER TRAILER "LA DOCTRINA DEL SHOCK" CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO: http://www.youtube.com/watch?v=i7doELi5plU
"DEUDOCRACIA"
Título: Deudocracia (Χρεοκρατία – Debtocracy)
Dirección: Katerina Kitidi, Aris Chatzistefanou
País: Grecia
Año: 2011
Investigación: Leonidas Vatikiotis
Duración: 74′
Idioma: Griego/Francés/Inglés
“Debtocracy” (Χρεοκρατία – Deudocracia) es un documental realizado por un grupo de jóvenes periodistas griegos que analiza la crisis económica vivida en Grecia desde un punto de vista totalmente crítico y en el que trata no sólo de explicar lo sucedido, y buscar sus responsables, sino buscar alternativas.
Realizado con el dinero conseguido por las donaciones de conocidos y de seguidores en internet (se lograron 8.000 euros) , el mejor método según sus creadores para evitar problemas de derechos y presiones, ha sido difundido bajo licencia copyleft en su propia página web www.debtocracy.gr/ y más tarde compartido en los diferentes medios y redes sociales que le ha hecho ser muy seguido y creador de debate.
La película, que ha sido visitada por más de 700.000 personas a través de variados métodos , presenta a un buen número de personajes como Costas Lapavitsas, catedrático griego de la Universidad de Londres; David Harvey, geógrafo marxista de la Universidad de Nueva York; Eric Toussaint, fundador del Comité para la abolición de la deuda del Tercer Mundo o Avi Lewis, creador de la película “The take” junto a Noemi Klein sobre los trabajadors argentinos, que analizan la situación del país heleno pero también lo alarga a los países denominados PIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia, España).
“Debtocracy” pone el acento en la responsabilidad de la clase política gobernante pero también la considera un mero intermediario de los culpables reales, las instituciones económicas. Precisamente uno de ellos, el dirigente general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, es comparado con el dictador Georgios Papadopoulos. Metáfora que deja en evidencia la influencia y el papel de los magnates de las finanzas que han llevado a la perdición a toda una generación y que además han blindado su salida en detrimento de los más desfavorecidos.
Por todo ello el documental no sólo se queda en hacer un análisis de la situación y de sus principales actores, sino que poniendo el ejemplo de países latinoamericanos como Argentina y Ecuador que se negaron a pagar parte de la deuda, pretenden establecer un comité para crear una auditoria internacional que demuestre quiénes han sido los culpables y demostrar la ilegalidad de pagar una deuda creada por el delito de unos pocos.
Fuente: http://jmenengo.wordpress.com
VER DOCUMENTAL "DEUDOCRACIA" INTEGRO CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=KX82sXKwaMg#!
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