viernes, 17 de septiembre de 2010
"SIQUEIROS PAISAJISTA"
La exposición sobre el pintor comunista mexicano en el Museo de Arte Latinoamericano de Los Anegeles incluye 60 cuadros, algunos mostrados por primera vez
Lo primero que se viene a la mente al mencionar a David Alfaro Siqueiros es la palabra muralista. Después de todo, él es un ícono de este movimiento artístico. La exhibición "Siqueiros paisajista" quiere exponer una faceta suya poco conocida: la de pintor de paisajes en caballete.
La exposición que inicia el domingo en el Museo de Arte Latinoamericano, en Long Beach, incluye 60 cuadros, algunos mostrados por primera vez; 24 dibujos; fotos; libros; videos e inclusive dos encendedores adornados con pinturas de paisajes.
Se trata de casi la mitad de los cerca de 150 paisajes que Siqueiros pintó entre los años 1930 y 1973, un año antes de su muerte.
"Esta es la exhibición más significativa de Siqueiros en los últimos 10 años", dijo el jueves a la AP la curadora Itala Schmelz. "Fue un esfuerzo titánico traer esta exhibición. Muchos coleccionistas de México no confiaban".
La muestra es particularmente interesante porque Siqueiros detestaba las pinturas a caballete, las cuales consideraba un arte menor para decorar las casas de los ricos, apuntó la curadora. Sin embargo, agregó, Siqueiros pintó cientos de éstos cuadros, los cuales llamó pinturas móviles, bocetos que le servían como ensayos o práctica para sus murales.
"Siqueiros fue un paisajista muy singular. No era naturista sino todo lo contrario. Pintaba a la naturaleza en representación (del) hombre. Para él, la relación entre el ser humano y la naturaleza era poderosa", apuntó la curadora. "Sus paisajes nunca están representados con frialdad objetiva sino vistos desde el punto de vista de quien lo mira".
Sus paisajes se caracterizan por mostrar movimiento, volumen, vistas aéreas, drama humano; con temáticas a veces apocalípticas, otras veces con figuras humanas, dijo la experta.
"Para él, el movimiento lo era todo. Todo se mueve en su obra", agregó la curadora, resaltando que el aspecto de paisajista del pintor ha sido poco estudiado. "El por supuesto también fue un genio del volumen".
Algunos cuadros también muestran cómo Siqueiros, quien dijo que las fotos eran herramienta no para copiar sino para documentar y trabajar en base a ella, se valió de muchas de ellas para realizar su trabajo. Así, "El colgado", de 1947, aparece al lado de una foto de él mismo semi desnudo, que muestra al pintor casi igual que en la pintura.
Comunista activo, Siqueiros (1896-1974) fue un promotor ardiente del arte público. Junto con Diego Rivera y Miguel Clemente Orozco, Siqueiros forma el trío más conocido de muralistas mexicanos.
Algunos de sus cuadros, como "El árbol de la noche triste", de 1962, presentan figuras humanas siempre en sentido ascendente, diminutas enfrente de la naturaleza. "Aeronave atómica", de 1956, y "Antenas estratosféricas", pintadas sobre base cóncava, muestran vistas aéreas y estilos futuristas.
Otros, como "El fantasma de la guerra", de 1959, que también se exhiben por primera vez, según la curadora, muestran la destrucción como escenario de un paisaje imaginario, probablemente producto de reflexiones del pintor tras su participación en la Revolución Mexicana y la Guerra Civil española.
"El fin del mundo", pintado en septiembre de 1936, es una de las obras más sobresalientes de Siqueiros. Esta pintura pertenece a la serie de paneles apocalípticos que el pintor realizó entre 1935 y 1937, en Nueva York y en España, entre los que también se cuentan "Nacimiento del fascismo", "Explosión en la ciudad", "Detened la guerra", "Suicidio colectivo" y "Eco del llanto". "El fin del mundo" es un panel con aplicaciones de madera y pedacería de pintura, que logra texturas y volumen sobre el espacio bidimensional, que anteceden las esculto-pinturas que realizó el artista en los años 50, cuyo estilo es el característico del artista durante esa época y sin duda tiene que ver con el sentido del collage que introdujo Braque y con las esculto-pinturas de Archipenko.
Las obras fueron pintadas con pirolxilina, su medio favorito, sobre diferentes materiales, incluyendo algunos tipos de madera, pues Siqueiros raras veces trabajaba sobre canvas. Resaltan los estilos desde abstractos hasta surrealista.
La exhibición incluye libros y fotos de la Sala de Arte Público Siqueiros, un video sobre sus pinturas perdidas, y una carta a máquina que le escribió Diego Rivera el 25 de julio de 1957, en la que le pide que apoye la suspensión inmediata de las pruebas de bombas atómicas termonucleares.
La muestra que termina el 30 de enero del 2011 incluye obras de más de 20 museos y coleccionistas privados, 15 de Estados Unidos y el resto de México, incluyendo el Museo de Arte Carrillo Gil, en México, donde Schmelz funge como directora.
Fuente: SDP y otros
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