martes, 30 de octubre de 2012

ANGELA DAVIS, UN ÁNGEL EN LA PARED

 
ARTÍCULO DE MARIANO ASENJO PUBLICADO EN MUNDO OBRERO Nº 253 DE OCTUBRE DE 2012

En esencia, Angela Yvonne Davis, esta mujer que fue motivo de posters y graffitis en millones de hogares cuando la gente colgaba en las paredes algo más que meros adornos, podría quedar definida como política marxista, activista afroamericana y profesora de filosofía. “A més a més”, que diría Artur Mas, estuvo relacionada con la organización Panteras Negras. En 1974 pasó a formar parte del Comité Central del Partido Comunista y en el año 1984 llegó a presentar su candidatura a la vicepresidencia de Estados Unidos.

En cuanto a sus primeros datos biográficos, Ángela Davis nació en Birmingham, Alabama, el 26 de enero de 1944, en una época en la que las leyes Jim Crow imponían la segregación racial en el sur de los Estados Unidos. El lugar donde vivía la familia era llamado Colina Dinamita (Dynamite Hill) por el gran número de casas de afroamericanos dinamitadas por el Ku Klux Klan. Tanto su madre como su padre eran activistas a favor de los derechos civiles y eran miembros del National Association for the Advancement of Colored People (NAACP), antes de que dicha organización fuera proscrita en Birmingham.

Su llegada a Nueva York, después de cursar estudios primarios en una escuela segregada, marcó una nueva etapa en su toma de consciencia política. Se hospedaba en casa del reverendo William Howard Melish, el pastor de la mayor Iglesia episcopal de Brooklyn en los años 1950, opositor declarado al macarthismo y miembro de la Organización de amistad Americano-soviética. En Nueva York Angela descubre el socialismo, las experiencias utópicas de Robert Owen y el Manifiesto comunista. En 1969 fue expulsada de la Universidad de California, donde impartía clases de Filosofía como profesora auxiliar (habiendo sido alumna de Herbert Marcuse) al descubrirse su afiliación al Partido Comunista de Estados Unidos.

Davis ha tomado parte muy activa en campañas para mejorar las condiciones en las cárceles. Se interesó especialmente en el caso de Jorge Jackson y W.L. Nolen, dos afroamericanos que establecieron una sucursal de las Panteras Negras mientras estaban en la prisión Soledad en California. El 13 de enero de 1970, Nolan y otros dos prisioneros negros fueron asesinados por uno de los carceleros. Días después el Jurado del Condado de Monterrey determinó que el funcionario había cometido un "homicidio justificable". Cuando después, un guarda fue encontrado asesinado, Jackson y otros dos prisioneros, John Cluchette y Fleeta Drumgo, fueron acusados de su muerte.

En los meses siguientes, Jackson publicó dos libros Cartas desde la prisión y Soledad Brother. El 21 de agosto de 1971, Jorge Jackson fue ametrallado en el patio de la prisión de San Quintín. Llevaba una pistola automática 9mm y los oficiales dijeron que trataba de darse a la fuga. También se afirmó que el arma había sido introducida de contrabando en la prisión por Davis, y por ello fue arrestada dos meses después en un motel neoyorquino, pero en el juicio fue absuelta de todos los cargos debido a una campaña mundial de solidaridad. Sin embargo, a pesar de tantas dificultades Davis llegaría a convertirse en catedrática en estudios de etnia y de la mujer en la Universidad Estatal de San Francisco.

Ángela Davis pasó varios años en Cuba, donde fue cálidamente acogida. En 2008 asistió a un encuentro organizado para abogar por la excarcelación de René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y Gerardo Hernández, en abierto desafío a las leyes extraterritoriales con que Washington intenta aislar a Cuba. Al recibir el Premio por los Derechos Humanos del 2004, expresó: "Luchar por la libertad de los Cinco es un deber de todas las fuerzas que están contra el terrorismo en cualquier parte del mundo…"

En 1972 el grupo The Rolling Stones en su disco doble Exile on Main St le dedicaron la canción Sweet Black Angel: “Tengo un dulce ángel negro, colgado en mi pared”.

SWEET BLACK ANGEL, DE THE ROLLING STONES:

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