Dirección: Dziga Vertov
Guión: Dziga Vertov
Actores: Dziga Vertov, varios (actores no profesionales)
País: URSS
Idioma Original: muda
Duración: 68 min.
Año: 1929
En esta cinta Vertov sencillamente exprime al máximo el lenguaje audiovisual de la época que, siendo francos, todavía no tenía el rótulo de lenguaje totalmente ganado. Sin embargo, este cineasta supo aprovechar las recursos que el gobierno ruso les brindaba a los realizadores que estabana a favor de la causa para experimentar a sus anchas su teoría del cine-ojo.
La teoría del Cine-ojo fue desarrollada
por Vertov durante los años 1922 y 1923 en la que llega a plantear
algunas pautas para la realización del cine más objetivo posible. Si se
sigue el espíritu de la época podemos apreciar que muchos de los
cineastas rusos (como Eisenstein o Kulechov) tratan de definir lo que es
la producción cinematográfica a su manera, pero los grandes paraguas
que los contenían eran la representación de la realidad tal cual es y el
uso del montaje (edición) como herramienta principal de sus productos.
En este sentido, Dziga Vertov define que todo realizador que quiera
reflejar un trabajo que esté lo más cercano a la realidad debería
cumplir con algunas de sus pautas:
- No usar puesta en escena, ni actores ni guión.
- Conseguir la mayor objetividad posible
- Captar imágenes sin preparación
- Usar el montaje como principal nexo de conexión
- Conseguir la mayor objetividad posible
- Captar imágenes sin preparación
- Usar el montaje como principal nexo de conexión
Todas estas herramientas están
dispuestas en El hombre con la cámara. Estrenada en 1929 y que en su
primera escena muestra imágenes del estreno de ese mismo documental
dentro de una sala de cine.
El hilo conductor de esta historia que
retrata la vida de un camarógrafo durante todo un día de trabajo, sin
embargo, limitar todo el sentido de esta producción de Vertov sería
negar la magnitud de su experimento.
El proyecto del realizador toma imágenes
de la realidad captadas con anterioridad para, a partir del montaje,
construir una historia que respeta la objetividad de las imágenes y que
luego cumple con la estructura narrativa dispuesta por el director.
Vertov logra crear un discurso sobre las interrelaciones sociales bajo
el régimen socialista. Es el desarrollo de las descripciones sociales
que Marx desarrolla como base del socialismo y que Vertov retrata
fielmente en el estilo de vida de un día en San Petersburgo de la época
(1929).
La representación de la ciudad
industrial y de las relaciones entre burguesía y proletariado en sus
diferentes facetas retratan la sociedad que existía en su medio
inmediato. Se puede ver la vida industrial, el descanso, el deporte, el
relax y otras actividades humanas que pueden ser desarrolladas al mismo
tiempo, en el mismo espacio; pero que las diferencias sociales
determinan de qué manera realmente se presentan en el día a día.
Vertov, luego de desarrollar su tema,
nos pone ante los ojs una pequeña reflexión a partir del montaje: no
importa tanto la condición social, ni los eventos, ni las ventajas o
desventajas de ciertos grupos sociales; lo que importa es que todos
pertenecemos a la misma sociedad y nos desarrollamos en el mismo
espacio. Somos un todo y, aunque la sociedad como medio masivo ya casi
ha desaparecido como la mayoría, para la época este mensaje retrataba lo
escencial de los procesos industriales. Vertov va más allá con su
propuesta y demuestra que, a partir de lo audiovisual, se puede lograr
transmitir mensajes sociales sin usar las descripciones textuales de los
conceptos.
Fuente: Ensartes
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