sábado, 14 de enero de 2012

"PARTISANA", DEL ESCULTOR ITALIANO LEONCILLO


LEONCILLO (Spoleto 1915 – Roma 1968)
Monumento a la Partisana veneciana (primera versión)
1955
Mayólica policroma
197 x 71 x 95 cm
Museo Ca'Pesaro - Galleria Internazionale d'Arte Moderna

En 1954, el Instituto para la Historia de la Resistencia de Venecia, con el apoyo y el acuerdo de muchos municipios, decidió dedicar un monumento a las mujeres partisanas y su contribución a la lucha por la liberación del territorio, para ser colocado en los Giardini de Venecia.

Un grupo influyente de expertos, compuesto por Giulio Carlo Argan, Sergio Bettini, Mazzariol José, Valeri Diego, Bruno Zevi, propuso la tarea al artista Leoncillo (Spoleto 1915 - Roma 1968).

El artista, intérprete sensible de la investigación rigurosa y de alta expresividad y pasión, participó activamente en la Resistencia y su monumental obra Partisana, fuera del trabajo tradicional, es totalmente nueva, tanto en el contenido, como en el lenguaje: no es madre, no es una víctima, sino una joven combatiente que se mueve sola en las montañas, armada con fusil. Imagen vital y alegre, no es de piedra o de materiales de bronce, durable y de barro "eterna", sino frágil mayólica esmaltada en colores vivos. Impulso y dinamismo la caracterizan, dentro del estilo neocubista. Una obra perturbadora y notable.

Terminada en 1955, se le requiere al autor que modifique el color de la pañoleta de los partisanos, que no debe ser roja, sino "más neutral". Leoncillo realiza una segunda versión de la escultura, con un pañuelo marrón.

Montada sobre un soporte de piedra simple y eficaz, diseñado por Carlo Scarpa, se coloca en los Giardini y el monumento es solemnemente inaugurado en septiembre de 1957.

En la noche entre el 27 y 28 de julio de 1961, una bomba fascista destruye para siempre la Partisana de Leoncillo.

Por unanimidad, el Consejo decide llevar a cabo, mediante un concurso entre los escultores de Venecia, un nuevo monumento, y también comprar para el museo Ca 'Pesaro el trabajo de Leoncillo en su primera versión, con el pañuelo rojo, que permanecía en el estudio del artista.

La nueva Partisana de los Giardini, monumento inaugurado en 1969, tendrá características y significados muy diferentes: realizado en bronce por Augusto Murer (Falcade 1922 - Padua, 1985), representa a una mujer muerta, con las manos atadas, presumiblemente torturada, que -extendida- surge a orillas del mar en la Ribera de los Siete Mártires, donde se encuentra actualmente.

Símbolo del dolor y el sacrificio, también pone de manifiesto el cambio de los años sesenta: por un lado, la prevalencia en la memoria de la tragedia y el sufrimiento, en lugar de un triunfo sobre la dictadura, por otro lado el horror y el miedo que significa el despertar del monstruo que se pensaba derrotado para siempre.

Fuente: Fundación Museos Civiles de Venecia

Soporte en piedra diseñado por Carlo Scarpa en el que estaba erigido el monumento a la Partisana.
Venezia, Giardini di Castello


AUGUSTO MURER (Falcade 1922 – Padova 1985)
La Partisana
1964
Bronce
14 x 83 x 28 cm
Ca Pesaro – Galleria Internazionale d’Arte Moderna

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