sábado, 19 de noviembre de 2011

"SUITE DE MOSCÚ, CHEREMUSHKI", DEL COMPOSITOR SOVIÉTICO DMITRI SHOSTAKOVICH


Dmitri Shostakovich (1906-1975)

Suite de Moscú, Cheremushki

En la zona suroeste de Moscú se levanta un proyecto de unidades habitacionales, de las muchísimas que se construyeron en la era soviética, conocida como Cheremushki. Se trata de unidades que, en su tiempo, fueron relativamente baratas, ya que eran fuertemente subsidiadas por el gobierno. Por diversas razones (incluso musicales), Cheremushki se volvió tan emblemática de todos los proyectos habitacionales similares, que todos son conocidos en general con ese nombre. Como en todo edificio, vecindad o unidad habitacional, las vidas y las historias de sus habitantes se cruzan y se entretejen, en muchas ocasiones debido a su problemática común. Es precisamente este entrecruzamiento de historias individuales lo que los libretistas Vladimir Mass y Mikhail Cervinsky tomaron como sustento para escribir el libreto de Moscú, Cheremushki, una de las obras escénicas más ligeras del catálogo de Dmitri Shostakovich.

¿Qué es, precisamente Moscú, Cheremushki? Según la fuente que uno consulte, es una ópera ligera, una opereta o una comedia musical. De hecho, con un poco de flexibilidad genérica, es posible aplicarle también la etiqueta de Singspiel, debido a que la obra contiene una buena cantidad de diálogos hablados. El tono festivo y jocoso de la obra está cimentado en el hecho de que Mass y Cervinsky era dos de los humoristas más conocidos de su tiempo, y aprovecharon su experiencia en esos asuntos para construir un texto ingenioso y a la vez ligero en el que se valen de una colección de personajes estereotípicos para explorar y hasta cierto punto satirizar los problemas de escasez de vivienda y de nivel de vida que solían ser cotidianos en la Unión Soviética. He aquí a los personajes principales de Moscú, Cheremushki:

Sasha Bubentsov, un moscovita feliz; Masha, su esposa; Semyon Baburov, un viejo moscovita; Lidochka, su hija; Boris Koretsky, un hombre sin domicilio fijo; Sergei Gluzhkov, un chofer; Lyusya, una trabajadora de la construcción; Fyodor Drebednov, administrador en jefe; Vava, su esposa; Afanasi Barabashkin, un administrador; visitantes, residentes, nuevos inquilinos, trabajadores de la construcción.

Las acciones en las que se ven involucrados estos personajes se desarrollan de la siguiente manera:

La vieja casa en la que Sasha, Lidochka y su padre viven, se colapsa. Entonces Sasha y su esposa Masha, así como Lidochka y su padre, reciben del gobierno unos departamentos nuevos en la unidad habitacional de Cheremushki. Son llevados a Cheremushki por Sergei, quien conoce Cheremushki porque una antigua novia, Lyusya, ha trabajado en la construcción de la unidad. Los acompaña Boris, quien se ha enamorado de Lidochka. Cuando llegan a Cheremushki, el administrador Barabashkin se niega a darles las llaves de sus departamentos. Para frustrar a Barabashkin, Boris utiliza una grúa para meter a Lidochka y su padre a su nuevo apartamento por una ventana. Cuando se están instalando, entran por un agujero en la pared Drebednov y Barabashkin. Los nuevos inquilinos son desalojados, pero se descubren las intenciones de Barabashkin: se ha rehusado a entregar las llaves a Lidochka y su padre para que Drebednov, quien ha asignado el apartamento adyacente a su esposa, pueda quedarse ilegalmente con los dos apartamentos y con ello crear uno más grande. Ya que se ha descubierto la conspiración de Barabashkin y Drebednov, Sasha y Masha ofrecen una fiesta de bienvenida en su apartamento, en la que varios de los personajes se ponen de acuerdo en frustrar los planes del par de corruptos. Boris, quien había tenido antes una relación con Vava, propone seducirla de nuevo, asegurándose de que Drebednov sea testigo de ello. Así, lograría meter una cuña entre Drebednov y Vava y debilitar al administrador. Sin embargo, los demás inquilinos se oponen a tal conspiración. Después, Lyusya ayuda a los inquilinos a crear un jardín mágico en el que los habitantes de Cheremushki no puedan oír a los burócratas y en donde sólo se diga la verdad. Así, Drebednov y Barabashkin deben confesar sus corruptelas, y son vencidos por los inquilinos de Cheremushki, quienes, a la manera tradicional, vivirán ahí felices por siempre.

La audición de la música de Moscú, Cheremushki, permite descubrir varias cosas interesantes, a saber:

- Que el compositor creó una partitura ligera, de espíritu netamente popular.
- Que esta música carece del conflicto, la tensión y el drama que caracterizan a sus
mejores obras.
- Que Shostakovich hace aquí claras referencias a lenguajes, estilos y compositores
de antaño.
- Que el espíritu general de la música apunta a un tratamiento ligero y bonachón
de las peripecias del libreto de Mass y Cervinsky.

En una carta dirigida a su amigo Isaak Glikman, el compositor declaró con admirable sinceridad autocrítica su percepción de la partitura que había escrito para Moscú, Cheremushki. Escribía Shostakovich:

Me estoy portando bien, asistiendo a los ensayos de mi opereta. Estoy ardiendo de vergüenza. Si has tenido la idea de venir al estreno, te aconsejo pensarlo dos veces. No vale la pena desperdiciar tiempo en que tus ojos y tus oídos se regodeen en mi desgracia. Aburrida, sin imaginación, estúpida. Esto es, en confianza, todo lo que tengo que decirte.

Moscú, Cheremushki fue estrenada el 24 de enero de 1959 en el Teatro de Opereta de Moscú. No he podido averiguar cuál fue la reacción de Isaak Glikman a la carta de Shostakovich. Lo que sí encontré es el dato de que, cuando Moscú, Cheremushki fue convertida en película en 11963 (dirigida por Gerbert Rapaport bajo el título de Cheremushki), Glikman participó con Mass y Cervinsky en la redacción del guión cinematográfico. El propio Shostakovich adaptó la música de su opereta para ponerla al servicio de la película.

Dato final, indispensable: Cheremushki (o Cheryomushki) quiere decir “pueblo de cerezas”.

Fuente: UNAM

 

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