Espigadoras
Miguel Prieto
1937
73,4 x 50,9 cm
Tinta a la pluma y tinta china sobre papel
Museo Nacional de Arte de Cataluña
La obra presentada por Miguel Prieto a la exposición del Pabellón de la República Española de la Exposición Universal de París de 1937 se caracterizó ante todo por la gran calidad artística y creativa. Sus dibujos alcanzan en estos momentos una gran fuerza emotiva y expresiva, tratándose de composiciones abigarradas de figuras y motivos simbólicos, contrastes bruscos de luces y sombras que, en conjunto, lograban crear sobre el espectador una gran tensión emocional. En cuanto a la temática es evidente:" el horror de la guerra".
En este sentido, destacan los dibujos políticos realizados en 1937 "Soldado en el frente" -también conocido como "La hora de la verdad"- o "Composición alegórica de los desastres de la guerra", realizados todos en exclusiva para la exposición, en los que no rehuye la crítica hacia los sectores capitalistas, opuestos por principio a los intereses de las clases trabajadoras. Este compromiso social con las clases más desfavorecidas queda de manifiesto con la obra "Espigadoras" (1937). Aquí pueden verse a un grupo de campesinos levantados en armas, mientras, en el fondo, se ofrece una muestra de la dureza de las labores agrícolas. Los rasgos surrealistas son menos evidentes, sin embargo puede apreciarse un mayor expresionismo de las formas. En cualquier caso, lo que les caracteriza a todos ellos es un gran dominio de la técnica, tratándose de dibujos a pluma y tinta china.
Pero quizás su obra más destacada y representativa durante este período sea la titulada "Mujeres huyendo por las calles de una ciudad bombardeada" (1937). Con ésta incluso se han llegado a establecer paralelismos con el "Guernica" de Picasso, según apunta la investigadora Josefina Alix en un riguroso estudio. Se trata de la representación de una ciudad bombardeada, casi destruida, donde puede apreciarse en la parte central a una mujer que corre despavorida llevando entre sus manos, las manos cortadas de un niño. En la escena de la derecha, se ve a otra mujer lanzándose desde un balcón con los brazos extendidos y el pelo hacia atrás, existiendo ciertos paralelismos con la mujer de la lámpara que en el Guernica aparece con su brazo extendido. Lo mismo ocurre con la escena de la izquierda, en la que la mujer que corre con los brazos levantados ofrece similitudes con la mujer en llamas que pinta Picasso. La lámpara central ilumina el Guernica de forma tenue, mientras Miguel Prieto utiliza para este recurso una farola. Pese a todas estas similitudes, parece poco probable que Prieto se inspirase en la obra de Picasso, incluso parece poco factible que la conociese. Pensemos pues que las coincidencias puedan deberse más a una sensibilidad común ante los mismos acontecimientos.
Fuente: Alvaro Oña
Mujeres huyendo por las calles de una ciudad bombardeada
Retaguardia de octubre, 1934
Soldados en el frente
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