DECLARACIÓN DE LOS CIUDADANOS JUDÍOS DE LA RDA (1967)

 

DECLARACIÓN DE LOS CIUDADANOS JUDÍOS DE LA RDA (1967)

Como ciudadanos de la República Democrática Alemana de origen judío, alzamos nuestras voces para condenar solemnemente la agresión de los círculos gobernantes de Israel contra sus Estados árabes vecinos. Nos sentimos con el derecho y la obligación de hablar; Porque nosotros, ciudadanos de la RDA, en la que el antisemitismo ha sido erradicado y no hay lugar para los antisemitas, que sufrimos mucho por la persecución del fascismo de Hitler, lamentamos, como muchos ciudadanos de Israel, la pérdida de numerosos familiares, asesinados por los imperialistas alemanes. Si el gobierno de Israel se atreve a hablar en nombre de los judíos, cabe señalar que la abrumadora mayoría de los judíos vive fuera de Israel y no lo considera su Estado. La simpatía que se muestra en el mundo hacia los judíos que fueron abusados ​​por el fascismo y el antisemitismo de Hitler se utiliza indebidamente para camuflar los intereses imperialistas. 

Es una tragedia para la población judía de Israel que los gobernantes de este estado sigan una política que sirve a los intereses estratégicos de las principales potencias imperialistas en el Canal de Suez y en los pozos petroleros árabes. 

Desafortunadamente, esto no se aplica sólo al año 1967. El nacimiento mismo del Estado de Israel estuvo plagado de incumplimientos de palabra y anexiones. La resolución de la ONU de noviembre de 1947 para formar un Estado árabe y otro judío en lo que entonces era Palestina fue incumplida. Haciendo caso omiso de las normas de la ONU, los círculos reaccionarios fundaron el Estado de Israel, que ilegalmente y mediante actos de guerra ocupó el 80 por ciento del territorio de la antigua Palestina. Muchos cientos de miles de árabes fueron brutalmente expulsados ​​de sus hogares y tribunales por la gran burguesía israelí utilizando la fuerza armada. Así como los imperialistas estadounidenses hicieron de la República Federal la punta de lanza contra los pueblos de Europa, Israel fue elegido para ser la punta de lanza contra los pueblos árabes. Este papel destinado a Israel fue particularmente evidente en 1956, cuando Israel, seguido por las principales potencias imperialistas, invadió Egipto. Los actuales gobernantes de Israel, que llevan en la frente la marca de la agresión de 1956, también dirigen la agresión de 1967, como lo demuestra el ejemplo del Ministro de Guerra Dayan. Dayan también participó en la agresión del imperialismo estadounidense contra Vietnam y la glorificó en discursos y escritos.

Después de todas las terribles lecciones del pasado, no fue suficiente que los gobernantes de Israel establecieran una alianza fatal y antinatural con el imperialismo, pero por encima de eso además, siguen colaborando abiertamente y muy estrechamente con los asesinos nazis del pueblo judío, con los imperialistas de Alemania Occidental en Bonn. Durante muchos años, los imperialistas de Alemania Occidental han ayudado sistemáticamente a crear el potencial de agresión de Israel mediante un enorme apoyo armamentista, mediante el entrenamiento de cuadros militares en los cuarteles de los generales nazis y el establecimiento de producción de guerra en Israel. Como es bien sabido, la despreciable falta de carácter de esta complicidad también encontró expresión durante el juicio a Eichmann, cuando, a través de un acuerdo secreto entre los gobiernos de Bonn y Tel Aviv, el millonario asesino Globke y otros antisemitas que ocupaban posiciones cruciales en el estado de Alemania Occidental fueron encubiertos. 

Es importante para nosotros advertir contra la continuación de la política del gobierno israelí, advertir contra la actitud desafiante del conquistador, como lo expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. El ministro Abba Eban lo encontró justo en el momento en que se presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU, del que los pueblos entusiasmados esperaban la decisión de poner fin a las hostilidades. El mismo Ministro de Asuntos Exteriores calificó el día del ataque militar contra Egipto, la invasión de la posesión territorial indiscutible de pueblos extranjeros, como “el día más hermoso de su vida”.  

Estamos profundamente preocupados por el destino del pueblo de Israel, entre el cual tenemos muchos amigos y familiares. La política imperialista va dirigida contra sus intereses y ellos mismos son víctimas de esta política. El viejo legado del dominio colonial inglés, el fomento del antagonismo entre árabes y judíos, está siendo explotado ahora para disfrazar el ataque lanzado como una defensa. 

Nosotros, los ciudadanos de origen judío de la RDA, junto con nuestro gobierno, exigimos el cese de la agresión y la retirada inmediata de las tropas israelíes detrás de la línea desde la que comenzaron las hostilidades. 

Es la política de agresión la que pone en peligro la existencia de Israel y pone en grave peligro las vidas de todos sus ciudadanos. ¡Cualquiera que viva en la isla no debería hacer del mar su enemigo! Sólo habrá paz en Oriente Medio si el gobierno de Israel abandona su política imperialista y adopta finalmente una política de buena vecindad y respeto a los intereses de los pueblos árabes.

Carlheinz von Brück
Prof. Wolfgang Frankenstein
Kurt Goldstein
Prof. Lea Grundig
Prof. Dr. Siegbert Kahn
Prof. Dr. F. K. Kaul
Dr. habil. Franz Loeser
Dr. med. Ernst Reifenberg
Dr. med. Elisabeth Thierfeld
Gerry Wolf

Publicado en el diario Neues Deutschland el 9 de junio de 1967 con motivo de la Guerra de los Seis Días