viernes, 15 de diciembre de 2023

SINFONÍA Nº 6 "REVOLUCIONARIA", DEL COMPOSITOR SOVIÉTICO NIKOLAI MIASKOVSKY

La Sinfonía nº 6 "Revolucionaria" de Myaskovsky se inspiró parcialmente en el drama "Les Aubes" (1898) del simbolista belga Émile Verhaeren, que describe el destino y la muerte de un héroe revolucionario.

La “Sinfonía N° 6 en mi bemol menor”  Op.23 fue escrita entre los años 1921 y 1923, siendo estrenada en Moscú en 1924 con un gran éxito, considerándola como una de las grandes sinfonías rusas. La obra está escrita para gran orquesta, incluyendo la participación de un coro en el último movimiento. Es la sinfonía más extensa de Miaskovsky llegando a superar una hora de duración. Se estrenó en los Estados Unidos en el mes de noviembre de 1926 dirigida por Leopold Stokowski.

El primer movimiento, poco largamente, allegro feroce, empieza con una breve y enfática introducción consistente en seis acordes, que nos conduce al primer tema de una clásica forma sonata. Este tema es de naturaleza robusta y cromática. Después de un complejo y largo desarrollo, aparece el segundo tema contrastante, anunciado por el corno inglés primero y luego por el violín, más tranquilo a modo de canción. Continúa con un extenso y tumultuoso desarrollo, durante el cual el tema se repite de diferentes formas, pero siempre expresando un sentimiento de profundo dolor. La recapitulación de forma abreviada, empieza repitiendo los acordes de la introducción. El segundo tema es interpretado por la trompeta. El movimiento termina en un clima impregnado de tristeza.

El segundo movimiento, presto tenebroso, presenta un motivo desarrollado por el fagot acompañado por los agitados torbellinos de la orquesta. Este motivo avanza de manera repetitiva, hasta que es interrumpido por un solo de flauta de estilo pastoral impresionista, presentando un fuerte contraste. Luego la orquesta empieza a inquietarse hasta aparecer el motivo inicial del fagot. Termina con una determinante coda.

El tercer movimiento, andante appassionato, empieza con una oscura melodía interpretada por la cuerda. Luego toma el segundo tema del primer movimiento de una forma con mas sabor ruso. Un nuevo tema también de carácter ruso es presentado por el clarinete. La cuerda conduce el tema hasta sus registros más bajos, para luego elevarse de modo apasionado. En la última parte se regresa al comienzo con su nostálgico tema. En la coda la música termina disolviéndose en el silencio.

El último movimiento, allegro vivace, andante sostenuto, empieza con una alegre introducción del corno inglés apoyado por la orquesta. Luego usa dos canciones revolucionarias francesas, La carmagnole y Ça ira, presentando una victoriosa celebración de la Revolución. Pero esta alegría revolucionaria es interrumpida bruscamente por las notas del Dies Irae de la Misa latina de Requiem en su registro mas bajo. Un estallido de la orquesta nos conduce a un nuevo tema, apareciendo un canto tradicional ruso en forma de himno, que en su repetición aumenta su solemnidad. Pertenece a una antigua canción religiosa rusa denominada “Cuando el alma abandona el cuerpo”. Se repite en una serie de variaciones por la orquesta, interrumpida dos veces por los himnos de la revolución francesa, La carmagnole y el Ah ça ira. Se repite la introducción del Dies Irae, en contraste con el primer motivo, que nos conduce hasta un climax, interrumpido por la entrada del coro con el sonido vocalizado O repetido en forma de gritos de dolor. Luego empiezan a cantar el texto latino O, quid vivimus?, en forma de himno litúrgico ruso, tomado de una versión adaptada por V. J. Sokolov de la canción “Cuando el alma abandona el cuerpo”. Nos habla de la división entre el cuerpo y el alma. El cuerpo es enterrado y el alma asciende al cielo. Las últimas notas nos revelan el esperado optimismo de la vida eterna.

Fuente: Historia de la Sinfonía

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