Mucho de lo que se contó -y se sigue repitiendo- sobre la construcción del Complejo Memorial de Dzidzernagapert en la Armenia Soviética, forma parte de los argumentos utilizados por la propaganda antisoviética y anticomunista, que nos atosigó a lo largo de las décadas y que sigue haciéndolo a pesar de la no existencia de la URSS y del campo socialista como bloque antagónico que le disputa el poder a escala mundial al imperialismo y al capitalismo.
Allí en Ereván, capital de la entonces República Socialista Soviética de Armenia, en las alturas de Dzidzernagapert, era inaugurado el 29 de Noviembre de 1967 el Monumento que homenajea y perpetúa en la memoria el recuerdo de las víctimas del genocidio de armenios en el Imperio Otomano entre 1915 y 1923.
Las argumentaciones más utilizadas en su momento -y que algunos y algunas las siguen utilizando hoy día- son aquellas que "afirman" (sin ninguna prueba que las sostenga), que el recuerdo del genocidio estaba prohibido en Armenia Soviética, que el gobierno de la URSS y el gobierno de la RSS de Armenia evitaban tocar el tema, que en el cincuentenario del genocidio la gente salió a las calles espontáneamente a exigir el reconocimiento, que fue la presión de las masas indignadas la que hizo cambiar de posición a las autoridades comunistas del país y de la URSS, quienes finalmente decidieron construir el monumento y hablar del tema, etc.
Amatuní Virabian, Director de los Archivos Nacionales de Armenia e ideológicamente en las antípodas del comunismo, fue quien durante su intervención en un encuentro internacional dedicado al genocidio armenio dijo que "existía la idea errónea de que el complejo memorial del genocidio armenio fue construido en Ereván bajo la influencia del movimiento popular organizado el 24 de abril de 1965". Y aclaró que "no es así. El monumento fue construido por decisión del Consejo de Ministros de Armenia y con la autorización del gobierno central de la URSS".
Virabian profundizó aún más sus dichos y recordó que en sus memorias, uno de los principales dirigentes del Partido Comunista de Armenia, Karlén Dallakian -quien también ocupó el cargo de Presidente del Comité de Relaciones con la Diáspora-, escribió sobre la reunión del líder comunista de la Armenia Soviética, Yakov Zarubian, con una de las figuras públicas armenias del Líbano, Andranik Tsarukian, celebrada en 1962.
Allí, Dallakian cuenta que Tsarukian le preguntó si se organizarían actos en Armenia con motivo del Cincuentenario del Genocidio Armenio y si se planeaba construir un monumento. Zarubian le respondió afirmativamente, pero agregó: "Todos estos planes relacionados con la construcción del monumento y la conmemoración del aniversario del genocidio, aún no se hicieron públicos. El gobierno central no se opone en lo fundamental, sino que es cauteloso y trata de encontrar las formas para no dañar la política exterior de la URSS".
Dos años más tarde, el 13 de diciembre de 1964, Yakov Zarubian preparó y envió un informe al CComité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) pidiendo permiso para realizar actos relacionados con el Cincuentenario del Genocidio Armenio y para construir en Ereván "un monumento en memoria de los armenios muertos en la Primera Guerra Mundial".
El 16 de marzo de 1965, a un mes de conmemorarse el Cincuentenario, y satisfaciendo la voluntad masiva del pueblo, el Consejo de Ministros de la República Socialista Soviética de Armenia aprobó la ley "para la construcción de un monumento en memoria de las víctimas del genocidio de 1915" en Ereván. El texto de la ley estaba en armenio y es el único caso de estas características durante la década de los sesenta. para esta aprobación fue fundamental la posición y la firmeza de los máximos dirigentes del Partido Comunista de Armenia, y las tratativas que llevaron adelante con las autoridades del gobierno central de la URSS.
En la República se convoca a concurso abierto para presentar proyectos. Entre los 70 que cumplieron los requisitos y fueron analizados por la comisión estatal creada al respecto, resultó ganador el proyecto de los arquitectos Artur Tarjanian y Sashur Kalashian.
"El memorial debe mostrar toda la vida de luchas del creativo pueblo armenio, su vitalidad infinita para sobrevivir y progresar, su presente y brillante futuro, para perpetuar la memoria de quienes ofrendaron sus vidas en 1915, las víctimas de la gran tragedia". Así decía uno de los párrafos del llamado a concurso público.
Cuando se resuelve comenzar las tareas de construcción del complejo memorial, el nuevo primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Armenia era Antón Kochinian.
En 1966, Karén Demirchian es elegido secretario del Comité Ereván del Partido Comunista de Armenia y los trabajos de construcción del Complejo de Dzidzernagapert quedan a su cargo.
Finalmente, el 29 de Noviembre de 1967, aniversario 47 de la creación de la República Socialista Soviética de Armenia, fue inaugurado el Monumento de Dzidzernagapert, que recuerda y homenajea a las víctimas del genocidio armenio. Antón Kochinian, primer secretario del Partido Comunista de Armenia, encendió la llama eterna.
Fuente: La Voz Armenia
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