miércoles, 30 de octubre de 2013

PARÍS SEGÚN HONORÉ DAUMIER

 
La Royal Academy muestra 130 obras del genial caricaturista
 
Firme defensor de la causa de la República francesa, librepensador y cronista de la vida cotidiana del París decimonónico, Honoré Daumier fue testigo de episodios cruciales de la historia de nuestro país vecino y plasmó su visión de algunos de ellos en pinturas, grabados, acuarelas, dibujos y esculturas. 130 de ellos, la mayoría inéditos en el Reino Unido, se muestran en la Royal Academy of Arts de Londres en una exhibición que la prensa británica ya califica como imprescindible.

Alabado ya en vida por sus contemporáneos Degas y Delacroix, Daumier ha ejercido también una decisiva influencia en artistas posteriores como Bacon, Picasso, Paula Rego o Quentin Blake. Desde las páginas de los periódicos que lo contrataron como caricaturista, observaba y ridiculizaba el carácter presuntuoso de la sociedad burguesa o la deshonestidad de políticos y jueces y una representación del rey Luis Felipe como Gargantúa le costó medio año en la cárcel.

Daumier (1808-1879). Visions of Paris
Daumier (1808-1879). Visions of París

Las obras presentes en la muestra, la primera en Reino Unido que va más allá de sus litografías desde 1961, se fechan entre 1830 y 1879 y entre ellas encontraremos sus inquietantes imágenes de afectados por epidemias de cólera y retratos de lavanderas o artistas callejeros que en su tiempo desafiaron el gusto de espectadores y coleccionistas.

Una de las obras más destacadas expuestas en la Royal Academy es un Ecce Homo señalado por multitud de ciudadanos que, según la comisaria Catherine Lampert, se equiparan a la reacción popular contemporánea a Daumier "ante la demagogia y la injusticia" y piezas tan conocidas como El hombre de la cuerda o El vagón de tercera clase, que se enmarcan en la inspiración costumbrista del autor.

Daumier (1808-1879). Visions of Paris   Daumier (1808-1879). Visions of Paris
                                            Daumier (1808-1879). Visions of Paris

No faltarán las pinturas de Don Quijote y Sancho Panza, que establecen una relación entre el mundo fantástico y la realidad del caballero de Cervantes, con la que, cuentan, el artista se sentía identificado.

Se da la circunstancia de que padeció una ceguera que comenzó a mediados de su carrera y que no le impidió seguir con su producción. Nunca utilizó modelos para sus composiciones y pintaba de memoria lo que había visto o vivido, impregnando de subjetividad el resultado de sus trabajos.

Daumier pudo ver sus obras expuestas por primera vez un año antes de su muerte, en 1879, gracias a la iniciativa de una treintena de sus amigos por reunir su producción.

Fuente: masdearte

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