miércoles, 20 de febrero de 2013

"CONGRESO SOCIALDEMÓCRATA", DE KURT TUCHOLSKY


Salvo El palacio de Gripsholm (Trotta, 1994) y El ayer y el mañana (Acantilado, 2003), la obra del periodista y escritor Kurt Tucholsky sigue siendo, como la de muchos otros clásicos modernos alemanes, inédita en España. Socialista democrático y pacifista, Tucholsky llegó a conocer la fama como editor del Weltbühne –en el que demostró su habilidad para cultivar diferentes géneros literarios e incluso crear otros nuevos, como el foto-epigrama en Deutschland Deutschland über alles (Rowohlt, 1929), en colaboración con John Heartfield– gracias a sus mordaces invectivas, en la tradición del poeta Heinrich Heine, que le valieron la condena de los conservadores y los nacionalsocialistas, al punto que tanto sus libros como copias del Weltbühne (en el que colaboraba con Carl von Ossietzky), fueron quemados públicamente en la infame «acción contra el espíritu antialemán» (Aktion wider den undeutschen Geist) que tuvo lugar en la plaza de la ópera de Berlín en 1933 junto con los de otros autores judíos y socialistas al grito de Goebbels: «¡Contra la frivolidad y la insolencia! ¡Por el respeto y la veneración al inmortal espíritu del pueblo alemán! ¡Devorad, llamas, también los libros de Tucholsky y Ossietzky!»

Después de la Primera Guerra Mundial Tucholsky se distanció del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), en el que hasta entonces había militado, y rompió definitivamente con éste tras la represión de la Revolución de noviembre de 1918 durante el gobierno de Friedrich Ebert llevada a cabo por su ministro de defensa, Gustav Noske. Entre 1920 y 1921 Tucholsky fue miembro del Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania (USPD), una escisión del SPD, pero la composición de este partido, en el que militaron desde la derecha socialdemócrata de Eduard Bernstein hasta la ortodoxia de Karl Kautsky y la extrema izquierda de Rosa Luxemburg –que en común sólo tenían la crítica a la política de colaboración bélica del SPD–, lo convertía en una formación inestable, y tras una segunda escisión que llevó a la fusión de una parte de éste con el Partido comunista (KPD), Tucholsky abandonó el USPD para regresar por breve tiempo a las filas del SPD. Para finales de la década Tucholsky había abandonado nuevamente el SPD y se había aproximado, como muchos intelectuales de su época, a las posiciones del KPD, si bien nunca llegó a pertenecer al partido, lo que le permitió mantener un punto de vista independiente y ser crítico con la política de todos los partidos obreros sin excepción.

A este mismo período pertenece “Congreso socialdemócrata” (Sozialdemokratischer Parteitag, 1928) un poema sarcástico en el que el autor critica la domesticación de los dirigentes del SPD en la época. El poema incluye referencias a Robert Weismann (secretario de estado) y a Philipp Scheidemann (el primer canciller de la República de Weimar, gracias a una coalición con el Centro católico y el Partido democrático), quien sale especialmente malparado en su comparación con August Bebel, uno de los fundadores del SPD. (Pese a todo, Tucholsky, Weismann y Scheidemann habrían de compartir la misma suerte al ser incluidos en la lista de los primeros 33 ciudadanos alemanes a los que el gobierno nacionalsocialista retiró la ciudadanía en 1933.) En 1959 sería musicalizado por Hanns Eisler –sería uno de sus últimos proyectos– y cantado por Ernst Busch en un disco en el que se incluyeron otros poemas de Kurt Tucholsky. 

(Introducción realizada por Àngel Ferrero)

Congreso socialdemócrata

En la cárcel, encadenados, nos llegamos a sentar,
y sacrificamos, para al partido salvar,
nuestra libertad y nuestra posición, confort y dinero.
Éramos de las acererías la amenaza, 
teníamos sangre en las venas – ¡ésa era nuestra baza!
Ése era nuestro anhelo, puro y para el mundo entero.
Nos odiaban el káiser, los gobernadores y los togados:
La idea era la fuerza – así lo sentían los descamisados...
Long long ago 
Todo eso fue hace tiempo, pero ya se acabó.  

Inmunes a la confusión de ideas parecíamos,
cada vez que hablaba el viejo Bebel, tosíamos –
y sonreíamos cuando la juventud se rebelaba.
Y mientras en cientos de sanedrines
nos combaten con tasas salariales y editoriales,
a nosotros la política realista es lo que nos tiraba.
¡Para los bolcheviques la lucha de clases!
Hasta llegamos a sonar en las listas ministeriales...
Long long ago
Todo eso fue hace tiempo, pero ya se acabó.

Nos imponen sobremanera
los automóviles, el protocolo y la cigarrera –
Al fin y al cabo no es uno un bolchevique.  
Nos entregamos sin demora
y nuestro Scheidemann ninguna virtud atesora,
que ya no se haya ido a pique.
El señor Weismann sonríe y los angelitos ríen.
Y quienes colaboran con nosotros no nos ven
ya como un peligro en absoluto, ay...
Somos compañeros de cartas, que a Marx hemos leído.
¡Nunca tan lejos nos habíamos ido
del camino por el que nos guió Lassalle!

(1928)

Kurt Tucholsky  (1890 - 1935), fue un periodista y escritor alemán de ascendencia judía. Escribió bajo los seudónimos de Kaspar Hausery y Peter Panter, entre otros. Fue un pacifista y antimilitarista odiado por los nazis.

Traducción para www.sinpermiso.info: Àngel Ferrero

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