En El Centenario Del Partido Comunista De
Chile
Norton Contreras Robledo
Leo
el poema de Alfred Asis, Estadio Víctor Jara de invierno, y no sé la razón,
pero no me llega, no me identifica. Debe de ser porque al igual que Víctor Jara,
soy comunista.
La
última vez que vi a Víctor fue un poco antes del golpe. Él sabía que la
solución para que la gente no muera de frío en las calles en las noches frías
de invierno, no pasaba por poner más camas en el estadio.
Esto
ha sido una maniobra política del gobierno, en el cuál están los que lo
asesinaron, la derecha heredera de Pinochet, y los fascistas del movimiento
Patria y Libertad y del Comando Rolando Matus.
Alfred
Asis habla de bondad en las manos de los militares. ¿Acaso no ve la represión
en contra de los que se manifiestan por sus derechos? ¿No ha visto cómo reprimen a los estudiantes,
pobladores, trabajadores, profesionales y a los artistas y escritores? ¿No ve
la represión en contra del pueblo Mapuche?
Alfred nos habla de bondad en manos de los
militares, se olvida que ellos son un aparato represivo del Estado y de un
gobierno violento y represivo.
Es
violento que en Chile, el gobierno sea el pinochetismo sin Pinochet; es violento
que estén los que en su juventud fueron militantes de las agrupaciones
fascistas Patria y Libertad y el comando Rolando Matus.
Es
violento un gobierno que considera demasiado el sueldo mínimo de 250 mil pesos
al mes, que propone la Central
Única de Trabajadores (CUT)
Es
violento un gobierno que propone 191
pesos mensuales, lo que seria unos 9 mil pesos más que el actual,
mientras el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentaria, liderada por el
ex senador Sergio Páez (DC), aprobó un aumento en $2 millones mensuales en la
dieta de los senadores a partir del primero de mayo, la cual fue solicitada por
la ex mesa de la cámara alta liderada por el PPD Guido Girardi.
Ésto
y miles de actitudes, leyes y reformas, no tienen nada de bondad.
En el poema, Alfred Asis, ve un cambio de
actitud por parte del gobierno y los militares, más humana, dice.
No
hay cambio de actitud; si la lucha del pueblo, si las movilizaciones sociales,
si éstas y las organizaciones políticas de izquierda consecuentes y revolucionarias
unidas en un frente antineoliberal continúan y logran plasmar un proyecto
político del pueblo; si a través de la
lucha de clase, tanto la parlamentaria como las movilizaciones de las
organizaciones sociales, en lucha
frontal y directa contra el gobierno anticapitalista, se pone en peligro el
sistema; entonces los militares no acogerán al pueblo con bondad, no le darán
pan y una cama. ¡Fuego es lo que les darán, balas de odio y bendecidas por
curas de derecha! ¡Fuego de balas les darán, las mismas que asesinaron a Víctor
Jara, ahí en el estadio que hoy lleva su nombre!
No creo que Víctor esté más alegre, no creo
que esté pensando que su pueblo se ha encontrado con los fundamentos de una patria
más solidaria.
Yo
creo que Víctor Jara piensa y nos dice “Hay que juntar rebeldía hay que organizar
las conciencias y avanzar en la unidad y organización de todas las fuerzas
políticas y sociales, combinar la lucha parlamentaria y la lucha
extraparlamentaria expresadas en las movilizaciones hasta alcanzar un gobierno
popular.. Una democracia representativa y también participativa construida
sobre la base de todas las organizaciones sociales y expresadas en el Poder
Popular. Hay que Juntar conciencia y rebeldía.. fuerza y herramientas.”
Víctor Jara procedía de una familia
campesina de Ñuble, se convirtió en un referente internacional de la canción
reivindicativa y de cantautor. Además fue militante del Partido Comunista de
Chile, por lo mismo fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile, que tiempo
después fue denominado Estadio Víctor Jara. Ahí muchos años después de su
asesinato, una noche de invierno, y en
año del centenario del Partido Comunista de Chile, el alma de Víctor vió a los marginados, a los desposeídos que se
refugiaban del frío.
Entonces
sus manos, esas misma que le cortaron los canallas fascistas, tomaron la
guitarra y su voz que nadie ha podido acallar comenzó a cantar la plegaria al
labrador :
Levántate y mira la montaña
de donde viene el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos,
tú que sembraste el vuelo de tu alma.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Líbranos de aquel que nos domina
en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia
e igualdad.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad
aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor
al combatir.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Víctor Jara
(1969)
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