miércoles, 27 de abril de 2011

"SIN REALIDAD NO HAY UTOPÍA"


27 ARTISTAS REFLEXIONAN SOBRE LA CRISIS ACTUAL EN EL CENTRO ANDALUZ DE ARTE CONTEMPORÁNEO

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo presenta la exposición titulada “Sin realidad no hay utopía” instalada en el Ala Norte y zona monumental del Monasterio de la Cartuja, sede del CAAC. La muestra presenta más de doscientas piezas de veintisiete artistas nacionales e internacionales.

En tiempos convulsos, en los que la palabra crisis se ha instalado en el vocabulario diario de los ciudadanos, se hace necesario y urgente repensar el presente a partir de lo que se espera, desea o intuye del inmediato futuro. Este proyecto expositivo tomaría como punto de partida el complejo estado de la situación, para después intentar vislumbrar algunas vías de desarrollo futuras. Si como se repite hasta la saciedad, toda época de crisis es también un momento de oportunidades, quizás esta posible crisis sistémica pueda ser también el inicio de un diferente statu quo.

Esta exposición intenta formular algunas preguntas mediante los trabajos artísticos presentes. Especialmente dos: ¿de qué hablamos a través de las referencias a la crisis hoy omnipresentes? Y sobre todo: ¿de qué no hablamos cuando hablamos de la crisis? Para ello, en el segundo número de la revista del centro, De 11 a 21, el colectivo Multitudes ha reelaborado un abecedario de la crisis. ¿Qué hay detrás del título Sin realidad no hay utopía, que da nombre a esta exposición colectiva? Detrás hay dos pensadores de distinto significado y calado: Jean Baudrillard y Andreas Huyssen. El primero ha definido la simulación como la generación “de algo real sin origen ni realidad” y, por tanto, ha diagnosticado la desaparición de lo real por lo virtual. Así, la interpretación y el sentido de esta muestra siguen la argumentación que Andreas Huyssen hizo en “Recuerdos de la utopía”. Huyssen parte precisamente de Baudrillard al afirmar que al haberse perdido lo real y suplantado por su simulacro, la utopía no puede existir, ya que va íntimamente ligada a la superación o mejora de la realidad. Este es el sentido del título: sin realidad no puede haber utopía. Es decir, que en la era de los simulacros y de la virtualidad, la desaparición de lo real arrastra consigo a lo utópico. La exposición tiene dos apartados asimétricos. El primero es “La descripción de la mentira”, una especie de prólogo descreído a los sistemas de fabricación de los simulacros de lo real. El segundo apartado, más amplio, tiene el nombre genérico de “Colapsos”. Este segundo apartado se subdivide en cuatro colapsos: el del comunismo, el del capitalismo, el de la democracia y el geopolítico. Es decir –y siguiendo a Huyssen- “la utopía nunca muere sola: arrastra su contra-utopía”. Por tanto, la caída del comunismo, arrastra al capitalismo y éste a la democracia, puesto que ésta última ligó su suerte a él. A su vez, el sistema expansivo propio del capitalismo (el colonialismo) conllevaría también su implosión geopolítica.

DESCRIPCIÓN DE LA MENTIRA

Teóricos como Christian Salmon –que es miembro del Centro de Investigaciones sobre el Arte y el Lenguaje– han descrito y analizado un fenómeno contemporáneo que va más allá y es distinto de la manipulación informativa y de la censura definidas desde las primeras décadas del siglo XX, la Storytelling o la máquina de fabricar historias. Un sistema para imponer ideas, generar sentido y controlar las conductas nacido en EEUU. El arte no ha sido ni es ajeno a las operaciones narrativas del storytelling. En una ambigüedad premeditada, tanto denuncia los excesos del marketing publicitario o propagandístico, como se sirve de formulaciones semejantes en su producción de sentido. “Todos necesitamos nuestra propia historia. Sobre esta vulnerabilidad se apoya la estrategia del storitelling”. Y por su fortaleza se construye, igualmente, un imaginario. La sección toma su título del sexto libro de poemas de Antonio Gamoneda, fechado entre 1975 y 1976, Descripción de la mentira. Querella y aviso de la falacia y del fraude mediante el que la representación (o en su enunciación común, la palabra) urde lo real de la realidad que solapa. La mentira como voluntad y como herramienta de la representación del mundo, extendida como aceite y multiplicada por los medios de constitución de la verdad de lo que hay.

COLAPSOS

1 Comunismo


El tramo final de la década de los 80 del siglo XX fue espectador implicado de cómo el fantasma que lo había recorrido desde 1848, con la aparición del Manifiesto Comunista de Marx y Engels, y había sido figura sólida y predominante en la Unión Soviética, en la Europa del Este y parte de Asia, desde el final de la II Guerra Mundial y la Guerra de Corea, se desvanecía de los horizontes ruso y occidental –salvo la sombra de algún espectro solitario– y permanecía ululante únicamente en Oriente, allí dónde o bien se ha encastillado en el hambre y el horror o dónde, por el contrario, ha experimentado una de sus mutaciones más extraordinarias y contradictorias: esa mezcla de comunismo político y economía capitalista que caracterizan a China.

La caída del muro de Berlín, el fin de la Unión Soviética, la reunificación alemana y la disolución del pacto de Varsovia, con la incorporación progresiva posterior de algunos de sus países a la Unión Europea, no sólo supusieron cambios geoestratégicos y económicos de primera magnitud, cuyas consecuencias están pagando todavía los ciudadanos de esos países y los del bloque Occidental en su conjunto, sino que implicaron, además, cambios ideológicos y programáticos de extraordinario calado, cuya estructura final se ha visto consolidada definitivamente, a la vez que situada en su justa perspectiva perversa y perjudicial, por la feroz crisis desatada, apenas dos décadas más tarde, en la sostenibilidad misma del sistema capitalista y su discurso único.

2 Capitalismo

La crisis económica desencadenada entre 2007 y 2008, pilló desprevenidos a gobiernos y a un buen número de analistas económicos, como si se tratase de un hecho extraño, ilógico, imposible de prever e independiente de las políticas económicas adoptadas en las tres últimas décadas. “La crisis se interpreta no como el resultado inevitable de la inestabilidad propia de los mercados financieros desregulados, sino como el efecto de la falta de honradez y de la irresponsabilidad de algunos agentes financieros mal controlados por los poderes públicos”, como se señala en el libro Manifiesto de economistas aterrados. Contra estas políticas se están alzando numerosas voces, que señalan la urgente necesidad de refundar el pensamiento económico, y surgen potentes movimientos sociales que demandan un tipo de desarrollo sostenible, no asentado en el consumismo, el despilfarro y el agotamiento de los recursos del planeta.

3 Gepolítico

La marea de rebeliones populares que en unas pocas semanas se ha extendido por el Magreb y Oriente Próximo ha pillado tan desprevenido a Occidente que le ha sumido en el mayor de los desconciertos. Primero Túnez y luego Egipto veían como la presión popular pacífica encabezada por los jóvenes hacía caer a los gobiernos de Ben Ali y Hosni Mubarak. Las revueltas en Marruecos, Argelia, Bahrein, Yemen, Omán se suceden con diferente intensidad y en todos los casos son reprimidas con violencia. En estos días es Libia el escenario donde la represión adopta la más desenfrenada brutalidad. Mientras tanto, la parálisis afecta a las democracias de los países desarrollados que asisten a estos procesos mirando para otro lado, y como sorprendidos de que sus buenos aliados, suministradores de materias primas y grandes negocios, fuesen tan tiránicos con sus pueblos.

Contra ese carácter excluyente y totalizador de la racionalidad moderna habla Walter Mignolo al referirse a que el “proyecto inconcluso de la modernidad” sólo puede darse cuando se lleve a cabo el “proyecto inconcluso de la decolonialidad”, entendida la idea de colonialidad como la “lógica cultural” del colonialismo y su herencia; una herencia que pervive y se multiplica incluso cuando la dominación por parte de la potencia colonial ha desaparecido.

4 Democracia

A la vez que surgen amplios movimientos que demandan el acceso a unos sistemas políticos de derechos y libertades que durante décadas les han sido negados, son evidentes los signos de retroceso de esas conquistas. “La democracia –la formal y la sustantiva, la representativa y la participativa, la procedimental y la material– no vive en la actualidad su mejor hora” afirma Juan Gabriel Tokatlian, quien señala cómo “A partir del 11 de septiembre de 2001 se ha producido un giro (…) que tiende a brindar a las democracias una enorme discrecionalidad para recortar libertades y aplicar políticas coercitivas”. La coartada del terrorismo es explotada con eficacia en Estados Unidos, mientras la Europa desarrollada esgrime la inmigración en su estrategia “defensiva”, fortaleciendo sus fronteras y recortando derechos a las minorías en su interior, y ello con la aquiescencia en ambos casos de amplios sectores de la población.

Frente a estas dinámicas surgen otras voces que cuestionan el modelo democrático basado en los muy estructurados partidos tradicionales, y su alternancia en los gobiernos, y en el voto como único acto de participación de la ciudadanía. El desarrollo tecnológico permite un control a escala global inimaginable hace tan sólo unas cuantas décadas pero, a la vez que hace posible una vigilancia y un control casi absolutos, donde el concepto de privacidad se disuelve, ha abierto las puertas a una nueva etapa en cuanto a la transmisión de información, de comunicación y relación no mediada entre los individuos, que se revela extraordinariamente eficaz a la hora de implementar nuevas formas de organización.

Artistas: Alfredo Jaar, Artur Zmijewski, Carlos Motta, Chto Delat?, Ciprian Muresan, Daniel García Andujar, Dora García, Ed Hall, El Roto, Federico Guzmán, Fernando Bryce, Ignasi Aballí, Jan Peter Hammer, Judi Werthein, Katya Sander, Lene Berg, Manolo Quejido, Oliver Ressler, Pello Irazu, Phil Collins, Rirkrit Tiravanija, Rogelio López Cuenca / Muntadas, Superflex, William S. Burroughs, Wolfgang Tillmans, Zeina Maasri y Zhou Xiaohu.

Fechas: Hasta el 10 de julio de 2011.

Más información:
http://www.caac.es/

Kolonial Post (Fernando Bryce, 2006). La obra de Fernando Bryce (Lima, 1966) adopta la forma de grandes series temáticas compuestas por dibujos en blanco y negro realizados a tinta. El autor lleva a cabo un exhaustivo trabajo de búsqueda de archivos y hemerotecas, rescatando imágenes y materiales gráficos olvidados que reproduce minuciosamente mediante lo que denomina "método del análisis mimético". Los 111 dibujos que componen Kolonial Post se centran en las prácticas coloniales llevadas a cabo por Europa y Estados Unidos en Asia y Africa, que con discursos "civilizatorios" y modernizadores sólo han buscado obtener a bajo coste recursos naturales y humanos de aquellos continentes. Intereses políticos, económicos y financieros que, con diversas máscaras, se han perpetuado tras el triunfo de los movimientos que llevaron la independencia a estos países, estrangulando su desarrollo. Bryce, con esta especie de ejercicio de escritura, cuestiona radicalmente la manera en que ha sido narrada la historia y arroja una nueva luz para releer no sólo el pasado sino tambien el presente.

Fuente: CAAC

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