martes, 28 de diciembre de 2010

HERRALDE NOMBRA SUCESOR EN ANAGRAMA A FELTRINELLI


SE TRATA DE LA EDITORIAL FUNDADA POR GIANGIACOMO FELTRINELLI, ACTIVISTA DEL GRUPO DE EXTREMA IZQUIERDA DENOMINADO "GRUPPI DE AZIONE PARTIGIANA" (GAP), FALLECIDO EN 1972

Habrá quien critique que una editorial española pase a ser de otro país. Mis sentimientos patrióticos están muy vecinos al cero. Mi patria son unos autores, unos libros, unos amigos, unas bebidas, unos paisajes, etcétera.

Una lluvia suave pero constante caía, la mañana del pasado día 21, sobre el paseo de Gràcia de Barcelona. A eso de las 11.30 h tan sólo unos pocos transeúntes vieron, a la altura de la calle València, al editor italiano Carlo Feltrinelli, acompañado de su segundo de a bordo, Dario Giambelli, y de dos abogados afincados en Madrid, entrar sigilosamente en un portal junto al editor Jorge Herralde y su esposa, Lali Gubern, acompañados a su vez de dos abogados del bufete Garrigues, Ramón Girbau e Ignasi Calvet. Todos ellos entraban a cerrar ante el notario una de las operaciones más discretas de las que se recuerdan en el mundo editorial español: la venta progresiva - en un periodo de cinco años-de la editorial Anagrama a Feltrinelli.

Al firmar Herralde y Feltrinelli el acuerdo que marca un fin de etapa en el mundo editorial español, un sentimiento agridulce se apoderó del editor español. "Por un lado, tuve la satisfacción de haber actuado con sensatez y, por otro, sentí un cierto vacío". Así que, antes de que ese sentimiento agridulce se expandiera por zonas recónditas del alma, dijo: "Estas cosas se celebran con champán". Y la comitiva se dirigió al cercano hotel Majestic, en cuyo desértico bar - era mediodía-se descorcharon dos botellas de champagne francés.

La expedición italiana, que había llegado ese mismo día de incógnito a Barcelona, suspendió la comida prevista inicialmente con el matrimonio Herralde porque su vuelo de vuelta se adelantó unas horas. Herralde optó por no hacer público el acuerdo hasta ayer porque justamente el día 22 había convocado una rueda de prensa de Félix de Azúa para presentar la reedición en un único volumen de Historia de un idiota contada por él mismo y Diario de un hombre humillado "y no era cuestión de robar protagonismo a un autor de la casa".

¿Qué dice exactamente el acuerdo entre Anagrama y Feltrinelli? Pues que, en un periodo de cinco años y un día, la empresa italiana será la propietaria del 99% de las acciones de Anagrama. Herralde conservará, a partir de ese sexto año, un simbólico 1% y la presidencia de la editorial, con las funciones que determinen los nuevos propietarios.

Todo ello se hará de modo progresivo: tras la firma de esta semana, Feltrinelli posee ya el 10% de Anagrama, porcentaje que irá incrementando hasta llegar al 49% en el 2015 y, a finales de ese año, pasará de golpe al 99% y a llevar directamente la gestión de la empresa, que hasta entonces seguirá dirigida por Herralde, quien contará con el mismo equipo que hasta ahora. Según el editor español, en la feria de Frankfurt del año 2009 él y Carlo Feltrinelli llegaron a un acuerdo verbal, que es el que se ha plasmado ahora en un contrato. La gran pregunta - todavía en el aire-es: ¿quién será el director editorial de Anagrama en el 2015? ¿Puede permitirse el sello que Herralde pase a ejercer de reina madre cuando haya cumplido 80 años?

El movimiento de Herralde deja descolocados a muchos. Diversos grupos editoriales - como Planeta-habían tanteado al editor, interesados en la compra, pero siempre recibieron la negativa por respuesta. Anagrama es la hija de Herralde y este ha querido tutelar con quién la casaba: el pretendiente escogido - un elegante editor independiente italiano, con un catálogo de calidad y un compromiso con la izquierda política-no es lo mismo que un gran grupo multinacional, de ideología y líneas editoriales tan amplias como marque el mercado, y que habría pagado más dinero pero que tal vez habría desvirtuado la imagen del sello. Herralde afirma que ha priorizado "la continuidad de Anagrama" y que ha tenido en cuenta "los largos años de amistad, sintonía y complicidad con Feltrinelli y las características de dicha editorial".

La relación de Herralde con los Feltrinelli se remonta a décadas atrás. Podríamos decir que es muy amigo de los padres de Carlo, el chico que va a heredaryquese convierte, así, en el hijo-sucesor que el editor no ha tenido. El primer episodio de colaboración entre Anagrama y Feltrinelli se remonta a

1977, cuando ambas y otros cinco editores, como el francés Christian Bourgois, convocaron un premio internacional que solamente se falló en aquella ocasión, y que ganó Cien poemas apátridas de Erich Fried. En un acto en Barcelona en el año 2007, Herralde recordó su primera visión de Inge Feltrinelli, la madre de Carlo, "un verano en Cadaqués, cuando yo estaba empezando la editorial". Luego, en Frankfurt fue Inge - ex fotoperiodista-quien le presentó a los grandes editores europeos y norteamericanos "cuando éramos poco más que unos pipiolos". Herralde ha sido invitado habitual en las fiestas de aniversario de la Feltrinelli, en diversas y suntuosas villas.

Se trata de la primera operación de expansión internacional que realiza Feltrinelli, que, además de sus editoriales, posee 103 tiendas en el país transalpino, originalmente librerías pero que ahora ya venden todo tipo de productos culturales, a la manera de las Fnac. Es la mayor editorial independiente italiana y una de las grandes europeas, como la francesa Gallimard. La adquisición de Anagrama es el primer paso para lograr una presencia en el mundo de habla hispana, que no se limitaría a la editorial sino que quiere extender su cadena de tiendas por Latinoamérica.

Hace tres semanas, se vio a Herralde en la inauguración de la gran librería Feltrinelli de la estación de Milán, de más de 2.000 metros cuadrados, donde Daniel Barenboim dio un pequeño concierto y se proyectó un documental sobre Inge Feltrinelli. Allí, el editor barcelonés sonreía, sabiendo que había conseguido dejar atada y bien atada su sucesión, manteniendo su independencia hasta el último momento. El resto del mundo se enteró ayer.

Feltrinelli se inició en los años 70 como una editorial de la izquierda revolucionaria y ha derivado en el siglo XXI en una de las grandes cadenas de venta de libros, cine, música gadgets y videojuegos. como hizo la FNAC, ayer trotskista, hoy multinacional. La fundó Giangiacomo Feltrinelli, oveja negra de una familia de banqueros y con una muerte no aclarada del todo en 1972 mientras manipulaba una bomba para volar una torre de alta tensión. Dos libros cimentaron su éxito: la primicia mundial del Doctor Zhivago, de Pasternak (en contra de la opinión del Partido Comunista ruso) y El gatopardo, de Lampedusa, en contra de la opinión del Grupo 63 (Eco, Sanguinetti, y Manganelli) y con el voto de Giorgio Basani. Cuando Feltrinelli - que convirtió la foto del che Guevara en un icono-pasó a la clandestinidad, su tercera mujer, Inge Schöntal, tomó las riendas y se incorporó al club de las selectas editoriales europeas. Un club que se va despoblando a medida que sus miembros envejecen. Inge pasó el relevo a su hijo Carlo, que ha expandido el negocio de las librerías - antes un lugar donde se citaba la juventud letrada-al 30% del mercado italiano, con 300 millones de facturación. Dijo adiós a la sinistra patetica para mezclar en el catálogo a Ken Follet y Tabucchi.

Fuente: radical.es

Giangiacomo Feltrinelli con Fidel Castro

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