EL DOCUMENTAL REFLEJA LA ENORME PÉRDIDA CULTURAL QUE SUPUSO PARA ESPAÑA EL ÉXODO DE ARTISTAS E INTELECTUALES TRAS LA GUERRA CIVIL
El documental 'Los otros Guernicas', que recupera la memoria del pintor santanderino Luis Quintanilla a través de los testimonios de una veintena de personas, entre ellos Woody Allen o Santiago Carrillo, se estrenará en Santander el jueves día 28, en la Sala Pereda del Palacio de Festivales.
El trabajo, firmado por Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, cierra la 'trilogía de la memoria' a la que pertenecen también 'El hombre que murió dos veces' y 'La escuela fusilada', y pretende reflejar la "enorme pérdida cultural" que supuso el "éxodo" de artistas e intelectuales que sufrió España como "consecuencia fatal" de la Guerra Civil.
Tras dos años de trabajo documentándose y grabando las entrevistas, este largometraje documental se presentó a principios de mes en el Festival de Cine de Toulouse, en el espacio reservado este año a Cantabria, y ahora se estrena en la región.
En rueda de prensa, Iñaki Pinedo y el productor, Jesús Calvo, han adelantando parte de lo que encontrarán los espectadores, pero han preferido reservarse otros detalles.
'Los otros Guernicas' se inspira en los cinco frescos de Luis Quintanilla que componen "Ama la paz y odia la guerra", recuperados tras años desaparecidos en los que se llegó a pensar que habían sido destruidos, una idea a la que contribuyó el propio artista. El documental no llega a desvelar qué paso con esos frescos hasta su hallazgo porque "el secreto o la realidad de lo que pasó, se lo ha llevado" su autor "a la tumba".
Se trata de los frescos 'Dolor', 'Destrucción', 'Soldados', 'Huída' y 'Hambre', que tras aparecer en un garaje de Long Island (Nueva York) fueron restaurados por la Universidad de Cantabria.
A partir de esos frescos el documental reconstruye la memoria de Quintanilla como excusa para reflexionar sobre la pérdida cultural que supuso la Guerra Civil. Los directores eligieron la figura de Quintanilla porque, en palabras de Pinedo, era "la persona ideal" desde una perspectiva cinematográfica, ya que era un hombre "complejo, contradictorio, con muchos registros" y a la vez "muy divertido".
Fue, según dice, "un personaje muy diverso: marino, boxeador, pintor, bohemio, revolucionario, espía...", y trabajó como escenógrafo en Hollywood, donde al parecer tuvo "algo más" que amistad con Marlene Dietrich, una relación que terminó a raíz de una caricatura que el artista hizo a la actriz.
Paralelismo con Picasso
Los frescos que sirven de base al documental fueron un encargo del Gobierno de la República para la Exposición Universal de Nueva York de 1939, lo mismo que el Guernica de Picasso fue un encargo para la Exposición de 1937 en París. De ese "paralelismo" nace el título del largometraje, pero también porque Quintanilla medió para que se realizara ese encargo a Picasso.
Sin embargo, mientras el Guernica es "un icono gráfico de pacifismo" del siglo XX, a Quintanilla no se le conoce, al igual que a "innumerables" artistas, escritores e intelectuales para los cuales "el exilio se convirtió en el olvido", explica Pinedo.
Por ello, el documental se propone recordar la memoria de esos artistas, del mismo modo que 'El hombre que murió dos veces' recuerda la creación de la primera guerrilla antifranquista y 'La escuela fusilada' aborda la "destrucción del modelo educativo republicano" durante el Franquismo. De esta forma, los directores quieren mover al análisis, el debate y la crítica.
Testimonios
El documental, que inicialmente iba a durar 55 minutos y al final es de 72, se va construyendo de la mano de una veintena de testimonios de personas diversas, unas que trataron directamente a Quintanilla y otras que lo conocieron a través de su obra.
Destaca, por ejemplo, una entrevista a Woody Allen, un testimonio que fue "costoso" conseguir, pero al final resultó "cálido, divertido y entrañable".
El testimonio, grabado en el estudio del director en la Quinta Avenida de Nueva York, explica el vínculo entre Woody Allen y Quintanilla, un nexo que Pinedo no ha querido aclarar para mantener el interés. No obstante, ha avanzado que Allen no llegó a conocer directamente al pintor, sino que conoció sus frescos, antes de saber siquiera de quién eran.
También hay testimonios de Santiago Carrillo, Almudena Grandes, el hispanista Gabriel Jackson, personas relacionadas con la Universidad de Nueva York y la Universidad de Cantabria, algún crítico de arte y personas que conocieron y trataron a Quintanilla.
Fuente: Europa Press
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